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Revista Pilquen

versión On-line ISSN 1851-3123

Rev. Pilquen  n.7 Viedma ene./dic. 2005

 

ARTÍCULOS

Procesos rupturales y desarrollo local. Desafíos para la ciudad de Viedma1

Sandra Bertoldi, M. Elisa Fiorito y Mabel Álvarez
CURZA - Universidad Nacional del Comahue

Resumen
El estudio de la temática del desarrollo local en la Argentina data de la década de los ´90 en el marco de la polémica global-local, en la que se destacaba el carácter endógeno del desarrollo. A través de un trabajo de investigación nos interesamos por conocer las percepciones sociales de los actores partícipes de los procesos de crisis, rupturas y cambios ocurridos en el desarrollo de la ciudad de Viedma en el período 1957-2000. En este artículo presentamos diferentes procesos rupturales y sucesos identificados en la historia local, en donde pasado, presente y proyecto se configuran en una sola realidad del desarrollo y en un modo particular de desarrollo local. Cada uno de los procesos rupturales es analizado sobre la base de un conjunto de categorías emergentes construidas a partir de los datos obtenidos, en particular, con la técnica de Grupos Focales.

Palabras clave: Desarrollo local; Rupturas y cambios; Modos de desarrollo; Desafíos.

Rupture processes and local development. Challenges for the city of Viedma

Abstract
The study of the topic of local development in Argentina dates from the 90's within the context of the global-local controversy in which the endogenous nature of development was pointed out. Through research work, we became interested in getting to know the social perceptions of the actors who took part in the crisis, rupture and change processes that took place during the development of the city of Viedma in the period 1957 - 2000. In this article we present different rupture processes and identified events in local history, in which past present and project make up a single reality of development and a particular way of local development. Each of the rupture processes is analysed on the basis of a set of emergent categories constructed from the information obtained, particularly, with the Focal Group technique.

Key words: Local development; Ruptures and changes; Ways of development; Challenges.

Recibido: 15/07/05
Aceptado:
02/12/05

INTRODUCCIÓN

El estudio de la temática del "desarrollo local" en la Argentina data de la década de los ´90 en el marco de la polémica global-local, en la que se destacaba el "carácter endógeno del desarrollo" (Suárez, F; 2003). Los casos son estudiados -en su mayoría- a través de metodologías de diagnóstico participativo, de inventarios de recursos locales y matrices de actores sociales, lo que evidencia una vacancia de antecedentes en cuanto a métodos y técnicas de investigación científica disciplinar.

El objetivo de nuestra investigación fue conocer las representaciones y percepciones sociales de los actores2 partícipes -subsistemas económico-productivo; político-administrativo y socio-cultural- de los procesos de crisis, rupturas y cambios ocurridos en el desarrollo de la ciudad de Viedma3 en el período 1957-2000.4

Nuestra búsqueda se orientó, además, hacia la identificación de una técnica que ofreciera potencialidad para el análisis de nuestro objeto de estudio. En contra de la tradición dominante en investigación, que se organiza en torno a la división social del trabajo científico entre teoría y metodología, compartimos la posición de Bourdieu (1995) quien postula que optar por un enfoque conceptual metodológico implica pensar en términos relacionales. En este sentido, el análisis documental y la técnica de Grupo Focal (GF) se constituyeron en nuestras técnicas predilectas. En particular, el proceso de reflexión iniciado a partir de la implementación de los GF nos condujo a elaborar un conjunto de ajustes y modificaciones que nos alejaron de lo prescripto metodológicamente.

Al mismo tiempo nos permitió avanzar en la configuración de un nuevo dispositivo5 más adecuado para la investigación en el campo del desarrollo local (En el Anexo Nº 2 se indican los principales ajustes realizados a la técnica de GF)

LA CIUDAD Y SUS PROCESOS RUPTURALES. ANÁLISIS DE UN CASO: VIEDMA (RÍO NEGRO)6

La ciudad se constituye en el escenario en el que interjuegan diversos procesos, independientes y aún contradictorios, (Pírez, P.; 1995) de producción del territorio y las rupturas y los cambios que allí acontecen dependen fundamentalmente del accionar de los actores, en un contexto que requiere de la articulación de la dicotomía global-local.

Viedma es una ciudad 'chica'7 (Arocena, 1995) donde la distinción de "ser capital" es considerada un bien simbólico, valorado y digno de ser conseguido y sostenido. Esta singularidad ha sido un elemento de disputa entre diferentes actores del escenario provincial y los viedmenses han combatido intensamente la "amenaza de sustracción". Al mismo tiempo, y particularmente a partir de 1957, el doble estatuto de ser capital de provincia y municipio genera cotidianamente una serie de tensiones en los niveles de proyección y resolución en el ámbito local. Hemos identificado diferentes procesos rupturales y sucesos8 (Arocena, J. 1995) en la historia local; pasado, presente y proyecto que configuran una sola realidad del desarrollo, así como un modo particular de desarrollo local. Éstos son de orden económico, político y social aunque -producto de la dinámica y complejidad de la realidad social- ninguno de ellos se presenta enestado puro (Weber; 1984). Los identificados son: la provincialización (1957), el proyecto de traslado de la Capital Federal (1986) y la crisis provincial (1995).

Cabe señalar que cada uno de los procesos rupturales serán analizados sobre la base de las siguientes categorías emergentes: ProcesosMigratorios; Trayectorias Laborales; Apropiación de lo Local; Percepciones acerca de la Ciudad; Conducta Social; Percepciones acerca de las Instituciones y las Políticas Públicas. Por su parte, los sucesos serán indicados oportunamente en el desarrollo del presente informe.

PRIMER PROCESO RUPTURAL: LA PROVINCIALIZACIÓN DE RÍO NEGRO (1957) - DE PUEBLO A CIUDAD...

La declaración de capital de provincia marca un antes y un después para su desarrollo. Este hecho se sustanció a través de una política pública que implementó un proyecto político-económico: la constitución del Estado Provincial y el Proyecto I.D.E.V.I (Instituto Desarrollo del Valle Inferior), en el marco del modelo económico desarrollista nacional. Trajo consigo un proceso de institucionalización a través de la creación de organismos oficiales, instituciones sociales, obras de infraestructura, planes de colonización agrícola y una inmensa inversión pública que junto con las inversiones privadas potenció el crecimiento de la ciudad, cuestión que lleva a varios informantes a sostener que "íbamos a ser los proveedores del norte patagónico".

Se produjo, así, el primer proceso migratorio ante la necesidad de cobertura de los cuadros técnico-profesionales para la administración pública. Ingresa un importante grupo de jóvenes profesionales, que Viedma por sí sola no poseía, en busca de un futuro, un ámbito de desempeño profesional. Las escasas referencias acerca del lugar, sumado a las expectativas laborales, hacían suponer, en principio, una radicación temporaria. Sin embargo, las condiciones encontradas tanto en la geografía como en el empleo generaron posibilidades de una radicación definitiva. La ciudad se constituye en lo que O. Stanek (2002) denomina una "cuenca de empleo". Comienza una nueva configuración social y demográfica convirtiéndose, paulatinamente, en una ciudad nueva. Estos grupos humanos se incorporan a las relaciones sociales existentes (Agnew, J. 1993) e inician un proceso de interacción entre los recién llegados y los nativos/lugareños (Villafañe, A; 2002). Otra oleada deinmigración de las mismas características se origina a raíz del Plan Trienal de Salud (73-´76). Ella ha dado lugar a un tipo de construcción social local en la que operan distintos niveles de identificación y con grados de implicación social por parte de los recién llegados. Al mismo tiempo, se produjeron niveles de re-apropiación de lo local, por parte de los nativos, frente a las novedades y valores que introducían los migrantes portadores de "cualidades modernizadoras" (Villafañe, A. 2002). También estos actores muestran niveles de apropiación de lo local, con rasgos identitarios particulares que los distinguen de "otros" (Sack, R. 1996) individuos, grupos y lugares. Sin embargo, aunque todavía no se comparte un proyecto colectivo de ciudad la comunidad se encuentra nucleada alrededor de las fuentes de empleo. Esta situación puede deberse al sentimiento de amenaza respecto de la estabilidad de la capital provincial en la ciudad y a la incertidumbre ligada a la transitoriedad de los funcionarios públicos provinciales ante cada cambio de gobierno.

Se trata de una época de esplendor para Viedma en la que predominaba un sentimiento de orgullo por pertenecer a la administración pública, situación expresada en la afirmación "teníamos puesta la camiseta". Esto se ratifica con las trayectorias laborales de los actores que han transitado por distintas organizaciones del sector público, como principal empleador de la zona, y de la Administración Pública como "principal industria" y "motor de la economía". El empleo público resultó ser una opción más beneficiosa y atractiva que la actividad productiva, pues ofrecía mayores garantías de continuidad y

estabilidad laboral. La centralidad de la administración pública conformó grupos de referencia que, si bien proporcionó nuevos conocimientos y significados a sus actos, limitó la interacción, el aprendizaje y nuevas interpretaciones sociales (Shibulani; Smith; 1984, citado en Agnew; 1993). Paralelamente dos actividades secundan a la administración pública: la política y el comercio que se erigen como nuevos "locales" aunque íntimamente vinculados ydependientes de la esfera estatal. La Administración Pública, como práctica concreta, cotidiana y estructurante, condiciona los tiempos de la ciudad.

En este contexto, la ciudad es percibida no sólo como centro político - administrativo, sino también por su "naturaleza" y el "uso cultural" que la comunidad hace de estos recursos (Bennato, A. 2003). Su tamaño de "ciudad chica", sus ventajas en términos de seguridad y comodidad, y su calidad de vida hacen que sea valorada en la relación de espejo con otras ciudades. Todo ello, sumado a la movilidad permanente (entrar y salir del espacio local), enriquece la mirada de los actores locales y permite establecer comparaciones y revalorizaciones de las potencialidades existentes en el medio.

La existencia de una "burguesía intelectual"-tal como la denominan los actores- da cuenta de una conducta social que impulsó diversas actividades y organizaciones culturales y sociales al compás de la integración de las redes sociales.

Los nuevos lineamientos político-institucionales del gobierno militar del 76 (suceso), basados en la apertura de la economía y el libre mercado, desalientan la inversión productiva y favorecen la especulación financiera, cierre de bancos y devaluación. Viedma asiste a un nuevo proceso migratorio que, ligado a las posibilidades ofrecidas por la ciudad, se presentaba como un ámbito de refugio, de contención y seguridad. La ciudad se retrae y desaparecen los acontecimientos sociales, la participación y las innovaciones. Estas particularidades nos permiten inferir 'procesos parciales de desarrollo local'9 (Arocena; 1995) estructurados a través de un polo económico incipiente y diversificado (público y privado) y una realidad social también diversificada, producto de las migraciones en distintos momentos de la historia local (profesionales para la administración pública, para el plan de salud, exiliados del proceso militar). Su 'modo de desarrollo' (Arocena; 1995)10

se caracteriza por un importante grado de integración entre ambos polos. Esto está ligado con una embrionaria visión colectiva de ciudad centrada en lo administrativo-político, en permanente desarrollo y con un crecimiento importante del empleo, que se relaciona básicamente, con la administración pública. En este contexto se inicia un proceso de construcción de respuestas diferenciadas sobre la base de un sistema de actores que comienza a constituirse en este período y se proyecta sobre los siguientes.

En principio éstos no se identifican con lo local aunque están abiertos al desafío de los posibles cambios por venir.

SEGUNDO PROCESO RUPTURAL: EL PROYECTO DE TRASLADO DE LA CAPITAL FEDERAL A VIEDMA (1986). DEMOCRACIA, SUEÑOS Y FRUSTRACIONES...

Este proceso ruptural se produce en el marco de la apertura democrática. Se asiste a nuevos procesos migratorios vinculados con la actividad agropecuaria, unos en calidad de propietarios y otros como trabajadores de la tierra (chilenos, sanjuaninos, bolivianos, entre otros). Posteriormente la "colonia [I.De.V.I.] ve aparecer un nuevo grupo conformado por familias de origen boliviano que se integran a la actividad mediante diversas formas de asociación subordinada a los colonos, a través de distintas formas de tantería11 y dispuestos a operar sobre la base de la obtención de recursos de subsistencia (Cafferata, A. 1992). Al igual que en la etapa anterior, estos inmigrantes ocupan sectores laborales que la gente del medio no cubría. Otro grupo, aunque reducido, son los exiliados del gobierno de facto que se insertan en el sector público mediante sus conexiones personales, familiares, políticas y/o religiosas. Al mismo tiempo comienzan micromigraciones secuenciales cada cuatro años para la cobertura de cargos políticos. Finalmente otra oleada se produce a partir de la propuesta del traslado de la Capital Federal a la zona. Esto genera la llegada de grupos humanos atraídos por las promesas del proyecto, quienes si bien venían en busca de inversiones o trabajo, mayoritariamente, se trataba de personas con escasos niveles de capacitación y formación.

Asimismo, se asiste a la reactivación de la economía y el Estado provincial impulsa políticas públicas en pos del resurgimiento del parque industrial en el cual predominan las actividades agroindustriales y producción de insumos12 (La Calle, 1985). Se intensifican nuevas formas de organización económica en la producción local, especialmente la acción cooperativa.13

Las expectativas fueron decayendo a medida que estas explotaciones no pudieron superar las dificultades que planteaba un escenario económico más desfavorable y que se agudizaban al no contar con adecuados canales de comercialización. Las que perduraron se transformaron en empresas privadas, con o sin vinculación estatal.

Por otro lado, se reestablecen y democratizan las instituciones sociales existentes (Consejos Institucionales de Educación y Consejos Locales de Salud) y aparecen nuevas que posibilitaban la participación ciudadana (proliferación de medios de comunicación, de instituciones barriales de base, entre otras). En el nivel 'municipal', se establece la forma de gobierno basada en la división de poderes (Carta Orgánica, 1990) y queda formalmente instituida la figura de las Juntas Vecinales a través de las cuales se asiste a una nueva relación social entre el gobierno municipal y la comunidad.

En este escenario de crecimiento de la ciudad, se anuncia el proyecto de traslado de la Capital Federal.14 Así Viedma es puesta en un lugar de relevancia y de reconocimiento político nacional al estar situada en un punto geográfico estratégico, a la vez que pone en peligro su condición de capital provincial. Se crea el Entecap (Ente para el traslado de capital) con el fin de llevar a cabo las obras públicas requeridas por el nuevo emplazamiento, de las que sólo se culminaron obras de servicios básicos e infraestructura. El tiempo transcurrido durante la espera de la concreción del proyecto, agravado por el proceso hiperinflacionario, condujo a desalentar a algunos que optaron por regresar a sus lugares de origen mientras que otros -los que poseían menores recursos- debieron elaborar estrategias de supervivencia15 para incorporarse a la población local. El gobierno provincial debió implementar políticas públicas que incluían planes sociales y la reactivación de proyectos suspendidos por el anuncio.

Durante esta segunda ruptura se mantiene el 'modo parcial de desarrollo local', aunque comienzan a complejizarse las redes sociales a través de las nuevas oleadas migratorias. Desde el punto de vista del actor productivo, se genera una diversidad de acciones (producción del suelo, actividad inmobiliaria y de la construcción) y desde el actor social -producto del aumento de la población16 y de la extensión urbana- surgen otros actores de carácter barrial (dirigentes vecinales) favorecidos por el contexto democrático. El Estado acompaña y/o contiene este proceso con la implementación de políticas sociales de corte asistencialista que van en consonancia con los intereses políticos electorales.

A finales de esta etapa, pierde impulso el polo económico por la política socio-económica nacional que impacta especialmente en la posibilidad de continuar con el desarrollo de los emprendimientos productivos y en la caída de las agroindustrias que habían prosperado en la región, lo que genera la desaparición de algunas empresas y las que subsisten refuerzan su dependencia con el Estado. Esto propició el debilitamiento de la visión colectiva en gestación de un proyecto de ciudad. Si bien se mantienen las mismas característica sobre apropiación de lo local, trayectorias laborales y percepciones acerca de la ciudad, aquí, a diferencia de la ruptura anterior, las respuestas diferenciadas de los actores son de corte cada vez más individualista, que se manifiestan en su conducta social"todos trabajamos para nuestra quinta"; "en cada actividad hay una pequeña elite"; "tenés individualidades que funcionan bien, pero cuando nos juntamos nos vamos al tacho"...; "falta involucramiento."

TERCER PROCESO RUPTURAL: LA CRISIS PROVINCIAL DE 1995 EN EL MARCO DE LA CRISIS DEL ESTADO DE BIENESTAR. EL PAPAESTADO Y ¿LA CIUDAD DE LAS ZAPATILLAS...?

El cambio del rol del Estado Nacional, iniciado en la década de los ´90 en el marco de la política neoliberal impuesta por los organismos financieros internacionales, produjo un fuerte impacto en Viedma en el año 1995. El proceso de privatización y la reforma del Estado se expresaron en políticas provinciales de reducción en la planta de personal, tercerización, desvinculaciones, retiros voluntarios, congelamiento de vacantes, atrasos y disminuciones salariales a los empleados públicos y suspensión de pagos a proveedores del Estado. Esta situación acentuó lacrisis económico-financiera dado su sensible relación estado-economía local. El empleo en la Administración Pública se transforma en una actividad desjerarquizada socialmente y "desarrollada por una burguesía parasitaria del Estado". Se pierden "los nichos reservados" (Stanek, O. 2002) de carácter familiar17 como mecanismo de ingreso a la Administración Pública, "ahora tenés que tener algún conocido" y "los que están no te dejan entrar". Por lo tanto, debieron ensayarse estrategias de inclusión laboral por fuera del recurso estatal. Las más destacadas estuvieron relacionadas con las actividades comerciales (empresas de radio-taxis y polirrubros) dado que la actividad empresarial (primaria y agroindustrial) decrece paulatinamente y sólo se desarrollan aquéllas vinculadas a la prestación de servicios (por ejemplo las instituciones educativas privadas)

También ingresan a este nuevo escenario nuevas formas de organización social, especialmente asociaciones intermedias tales como fundaciones y ONG´s. Éstas, con el tiempo y más allá de ofrecer un servicio, se constituyen en una forma encubierta de instrumentos para obtener líneas de crédito y donaciones al servicio del clientelismo político: "son sólo sellos".

Igual que en el nivel internacional y nacional, se instala la preocupación por el desarrollo local (Suárez, F. 2003). En Viedma surgen instituciones integradas en el ámbito público y privado para gestionar financiamiento para emprendimientos productivos (Agencia de Desarrollo Provincial). Coincidentemente los actores perciben la necesidad de fortalecer un único esquema institucional que le dé a los viedmenses la capacidad de imposición ante el Estado "y no esta cantidad de unidades chiquititas", lo que evidencia la dispersión de esfuerzos y organismos existentes para atender el problema del desarrollo local. A pesar de las expectativas creadas, esta nueva institucionalidad no logra constituirse en una herramienta para impulsar el desarrollo local y termina adoptando la lógica burocrática.

Sin duda fue significativa la diversidad de instituciones emergentes, sin embargo su accionar se caracterizó por la discontinuidad en la prestación de su servicio (medios de comunicación), proyectos inconclusos (I.De.V.I); falencias de comunicación y articulación (ONG´s), escasos niveles de interacción con la comunidad (la Universidad) y cambio de perfil en los dirigentes (empresarios periodísticos políticos)

Se asiste por primera vez al éxodo de aquéllos que no pudieron o no quisieron elaborar alternativas de apropiación. Se agudiza el tránsito laboral entre funcionarios públicos provinciales que no residen en la ciudad y que se trasladan periódicamente entre el Alto Valle y Viedma, hecho que fue sintetizado por uno de los actores como "ciudad de martes a jueves". No obstante, las trayectorias laborales y proyectos de vida de los actores, que en su mayoría siguen supeditados a la administración pública provincial -lugar, acceso y condiciones de trabajo- proporcionan mayores niveles de apropiación con lo local y crean un sentido de lugar (Agnew; 1993). Dos fenómenos relacionados con el espacio han sido estructurantes en la consolidación de grupos humanos: la posición de la ciudad respecto del río (de espaldas, hacia él) y el desarrollo del balneario El Cóndor.

La crisis pone en evidencia conductas sociales promovidas por la fuerte presencia del Estado tales como la lógica de acción burocrática, la racionalidad política y la "lógica de la seguridad laboral". Entre las conductas más frecuentes podemos señalar la utilización del empleo público sólo como fuente de recursos económicos, la pasividad del sector público, la estrategia de la herencia familiar y del capital social (Bourdieu, 1995) para el ingreso a la función pública, el marcado asistencialismo y el clientelismo político. Estos comportamientos se replican en el sector económico-productivo (en el que prima la "lógica de obtención de ganancia") conformando un empresariado de pequeña escala que revela una falta de iniciativa, de creatividad e incapacidad para asumir riesgos empresarios, salvo al amparo del Estado. También se reproducen en el subsistema socio-territorial a través de la poca participación, la falta de motivación, indefinición, inercia y facilismo, el doble discurso y la trasgresión a las normas. De este modo se va conformando un tejido social debilitado producto del desinterés de la sociedad viedmense y de la dirigencia política, la indiferencia de las agrupaciones socio-comunitarias y de un cierto 'estado de bienestar' personal.

Las prácticas y valores de la sociedad viedmense se revisten de rasgos individualistas y se convierten en una suma de múltiples, variadas, contradictorias y desarticuladas particularidades e intereses individuales. Estas conductas, sumadas a la alteración que fue adquiriendo socialmente el concepto de trabajo, modifican también la percepción dela ciudad a la que caracterizan a partir de sus carencias: "pornoteneroficios", "por un alto grado de desocupación", "por su crecimiento desordenado", "por su falta de mística", "por su falta de mentalidad empresaria", "por la falta de políticas públicas locales", "por la ausencia de un sentimiento de orgullo de ser capital". Se percibe así una ciudad administrativa, burocrática y dependiente, en permanente lucha por mantener la capital, con importantes procesos migratorios y recursos naturales, aunque relativamente aislada de los principales centros del país.

El análisis precedente evidencia un significativo cambio en los 'modos de desarrollo local en condiciones difíciles', resultado del impacto en el nivel local de la crisis del Estado, desdibujándose la visión del proyecto colectivo centrado en lo político-administrativo. Se asiste a una disminución y desvalorización del empleo en este sector, a la presencia de organizaciones sociales poco consolidadas y a la insuficiente presencia de actores locales capaces de definir los requerimientos mínimos para el desarrollo. El escaso compromiso de la sociedad y de la dirigencia política con el desarrollo local produce una desarticulación en el grado de integración entre el polo económico y la realidad social. El polo económico no logra afianzarse debido a la cultura burocrática originada por el Estado, al debilitado tejido empresarial local y al impacto de la política económica de la década. La realidad social se caracteriza por un sistema de actores con escasa valoración de los recursos y capacidades endógenas. Se conforma una elite dirigente localmente desarticulada y débilmente legitimada debido a la modalidad de toma de decisionescentrada en la búsqueda de un rédito político electoral. Ésta comunidad no toma la iniciativa de generar propuestas ni participa de asociaciones voluntarias y justifica su inacción "esperando" y "delegando" en la figura anhelada de un líder, lo expresan así: "a Viedma le falta un hilo conductor", "Falta el carro".

Si bien existen múltiples acciones, la mayoría se caracteriza por su intermitencia, su falta de planificación y coordinación, superposiciones y una inadecuada utilización de los recursos disponibles dando cuenta de una escasa integralidad en la intervención social en el plano local. Esto atenta contra la posibilidad de generar un ámbito propicio para poner en marcha una propuesta para el desarrollo local en términos de "un proceso de desarrollo [que] necesita de conductores, protagonistas de la historia social, de elites dirigentes constructoras de proyecto" (Rofman, A; 2004)

Una mención especial merece el rol que juega el Municipio en el escenario local. Esta institución no es visualizada, por la mayoría de los actores sociales, como un actor relevante, tanto es así que los dirigentes políticos reconocidos son, en su mayoría, aquéllos vinculados con el plano provincial. La superposición con el nivel provincial y la emergencia de nuevas funciones sociales (Tecco, C: 1999) obstaculizan que el municipio se constituya en el eje del desarrollo local. Son escasos losespacios institucionalizados de articulación que este actor propicia y es insuficiente el aprovechamiento de las capacidades locales, ("capital sinérgico" Boisier, S. 1999) necesario para iniciar procesos democráticos de construcción de lo local a través de la producción de un ámbito público local. Se evidencian acciones aisladas de actores que, si bien actúan en lo local, sus intereses no siempre están relacionados con los fenómenos concretos de la vida económica, social y cultural del lugar.

Una pretensión municipal que no prosperó se visualiza con el Plan estratégico local (1997-1998), suceso que intentó generar un espacio de construcción social para pensar un proyecto de ciudad con participación de todos los actores sociales. La falta de decisión política municipal para dar continuidad a este proceso profundizó el descreimiento en las políticas públicas y desalentó el entusiasmo para futuras participaciones. El Plan Estratégico quedó en el imaginario local como un ejercicio teórico de un equipo técnico, sin conducir a ningún cambio y, por el contrario, sembró una nueva frustración.

En síntesis, consideramos que la cuestión se centra en la falta de consolidación de los actores sociales locales, en una sobreactuación del Estado provincial que impregna a la sociedad de una cultura burocrática no emprendedora, de conductas pasivas y de hábitos clientelísticos y en la imposibilidad de la población para buscar en la historia colectiva elementos constitutivos de identidad capaces de impulsar otro modelo de organización social y de desarrollo.

A pesar de las diferentes rupturas, se manifiesta una continuidad en los dos proyectos que fueron fundantes de Viedma: la capitalidad y el I.De.V.I. "Viedma sólo se movilizaría si le quieren tocar la capital", "el I.De.V.I. es un gigante dormido que hay que despertar".En estas expresiones se evidencia una actitud conservadora materializada en el sostenimiento de los mencionados proyectos, en lugar de una actitud innovadora, revelándose así rasgos de identidad nostálgica. Con la caída del Estado de Bienestar, (1995), se produce una disolución del proyecto existente y una tensión entre diversas visiones ante la imposibilidad de amalgamar los intereses de los distintos actores sociales en un nuevo proyecto colectivo. Al mismo tiempo, existe una significativa cantidad y diversidad de emprendimientos, selectivos y de carácter individual, relacionado y complementario del proyecto I.De.V.I. No se percibe la presencia de un sistema de actores consolidado, excepto por el rol adjudicado al Estado, identificando sólo acciones aisladas y puntuales: "Falta una política de Estado permanente y continua", "falta una dirigencia política pensando en el mediano y largo plazo", "no hay proyectos grosos".

El tema del Desarrollo Local no emerge espontáneamente en el discurso de los actores sino que se alude a potencialidades que giran en torno de la valoración de la iniciativa económica y la formación y capacitación de los recursos humanos a través del conocimiento. Otras, relacionadas con nuevas funciones de las dirigencias políticas y del rol del Estado, se transforman en constructoras de políticas públicas locales de largo plazo que trasciendan los partidos políticos y los períodos electorales. Finalmente se rescata el mayor aprovechamiento de los recursos naturales existentes en relación con la actividad turística y la optimización de la calidad de vida.

El 'desafío del desarrollo local' se centra en la posibilidad de realizar un trabajo de ingeniería, de construcción de un nuevo escenario en el que prime la voluntad estratégica y la movilización colectiva en torno de proyectos integrales y valores compartidos, en lugar de proyectos individuales o, en palabras de un actor, en "acciones espasmódicas".

Notas

1. Este artículo se elaboró tomando como base la versión preliminar del Informe Final presentado para su evaluación a la Secretaría de Investigación de la U.N. Comahue en septiembre de 2005.

2. Consideramos como actores locales a los tomadores y ejecutores de decisiones que inciden en la realidad local. Son parte de la base social local y actúan como individuos o colectivo que, además, están sometidos a condicionamientos políticos, económicos, territoriales. (Pírez, P. 1995 pp 8-13)

3. Viedma se encuentra ubicada en el Valle Inferior de Río Negro y fue fundada el 22 deabril de 1779. Ha sido capital de la Patagonia (1878-1884), del Territorio del Río Negro (1884-1957) y es capital de la provincia. Ha formado parte del escenario nacional en tres ocasiones: cuando José María Guido -viedmense- asume la presidencia (´60); en el Gobierno del Dr. R. Alfonsín con su propuesta de Traslado de la Capital Nacional a la ciudad (1986) y con la candidatura del Dr. H. Masaccessi a Presidente de la Nación (1995).

4. Proyecto de Investigación: "Rupturas y Cambios en la ciudad de Viedma. Un desafío para el desarrollo local. Viedma (Río Negro).1957-2000. Equipo de investigación: Directora: Lic (Mgter) Sandra Bertoldi; Co-directora: T.U.A.P. Susana Guerrero; Asesor Lic. Francisco Suárez (Investigador Universidad Nacional de General Sarmiento); Integrantes: Lic. (Mgter.) Mabel Alvarez, Cdra. María Elisa Fiorito, Cdra. Elda Martínez, Lic. (Mgter.) Carina Opazo e Ing. Susana Polo; Alumna: Elsa Herrera.

5. Los principales ajustes realizados fueron en relación con el diseño (la conformación y selección de los grupos de estudio, la estrategia de convocatoria a los invitados, el lugar del encuentro, la duración de la reunión, la estrategia de registro y análisis de la información) y con el proceso de interacción investigador-grupo investigado en el escenario de investigación (la posición y función de los participantes, la interacción, la comunicación, sus modos de intervención)

6. Interesa señalar que los discursos en cursiva y encomillados que a continuación se presentarán fueron extraídos de los GF.

7. Según los datos del Censo 2001, Viedma cuenta con 47.246 habitantes.

8. Suceso entendido como "algo" (hecho o fenómeno) que irrumpe en la historia local no alcanzando a desencadenar un proceso de ruptura (Badiou, A. 1979)

9. El autor tipifica el desarrollo local en cuatro categorías tomando comobase la desigual dotación de la zona, los recursos y restricciones específicos, la presencia de actores e iniciativas y su grado de articulación en torno de un proyecto compartido: Sin procesos de desarrollo local, Procesos parciales de desarrollo local, Procesos de desarrollo local en condiciones difíciles y Procesos consolidados de desarrollo local.

10. Se refiere a las diferentes formas que va tomando la estructura socio-económica local en el territorio a lo largo del tiempo. Posee dos dimensiones principales: el grado de integralidad del proceso de desarrollo y la capacidad de elaboración de respuestas diferenciadas.

11. Entendemos por tantería el trabajo a porcentaje acordado previamente sin implicancias laborales ni contrato de arrendamiento.

12. Plantas procesadoras de tomate (2), frigoríficos de carnes (2), planta deshidratadora de hortalizas, fábricas de premoldeados de hormigón (2), secadero de cueros, fábrica textil y de pellets de polietileno.

13. Tamberos Idelec, El Hogar Obrero, Cotravi, Coproservi, entre otras.

14. El impacto social producido por el anuncio es caracterizado en cuatro etapas: "primeros indicios" (invasión de medios de comunicación nacionales y aumento desmedido del valor de las propiedades privadas), convivencia de "euforia colectiva" y "resistencia al cambio", "incertidumbre e inseguridad producidas por la ambigüedad en la concreción de la propuesta" (se incrementa el ritmo de crecimiento poblacional y se produce un déficit en la prestación de los servicios básicos) y "la desilusión y el retorno a los antiguos proyectos" (Periódico La Calle, 1988)

15. El concepto de estrategias adaptativas, de supervivencia, surge pretendiendo explicar cómo subsisten los sectores populares cuando el sistema productivo no puede absorber su fuerza de trabajo. Bartolomé (1985), Torrado (1984) y otros autores han señalado que estas estrategias son prioritariamente de carácter familiar y buscan optimizar las condiciones materiales y no materiales de vida. Bartolomé (1990:50) destaca que "el concepto de estrategias adaptativas remite al patrón histórico que emerge de la forma en que interaccionan las prácticas de los actores con relación a la identificación y explotación de los recursos sociales y físicos de su medio ambiente.

16. Entre las décadas del 60 y el 90 la población se duplicó cada diez años.

17. Mecanismo instituido de ingreso laboral ratificado por normativa provincial referida al empleo público.

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