SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue15A historical path through the territory pilagáThe "indianism", a controversial term about the Blasón de plata (1912) by Ricardo Rojas author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Pilquen

On-line version ISSN 1851-3123

Rev. Pilquen. secc. cienc. soc.  no.15 Viedma Dec. 2012

 

ARTÍCULO

La producción y reproducción de imaginarios urbanos por parte de las autoridades municipales

 

Matías José Iucci
matiasiu@yahoo.com.ar
Centro Interdisciplinario de Metodología de la Investigación Social (CIMeCS); Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IDIHCS/UNLP - CONICET); Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación - Universidad Nacional de La Plata

Recibido: 30/04/12
Aceptado: 05/08/12

 


Resumen
El objetivo de este trabajo es analizar cuáles son y de qué modo se construyen los imaginarios urbanos de una ciudad de la Provincia de Buenos Aires que aquí denominaremos El Saladero. Lo hacemos a partir de abordar las fiestas y conmemoraciones más importantes que ocupan el calendario oficial de la ciudad, y observamos el rol que poseen las autoridades estatales en su producción y reproducción. En sus páginas, se observa que los migrantes provenientes de Europa ocupan un lugar hegemónico entre los imaginarios urbanos de la ciudad, y se intenta inferir a partir de este hecho las intenciones de las autoridades estatales de moldear rasgos sociales y culturales de los ciudadanos y a la vez, ordenar y jerarquizar a las poblaciones gobernadas. Se trata de un trabajo realizado con métodos cualitativo, que privilegió la observación participante durante fiestas y conmemoraciones locales ocurridos entre 2008 y 2009.

Palabras clave: Imaginarios urbanos; Autoridades estatales; Inmigrantes; Observación participante.

The production and reproduction of urban imaginaries by municipal authorities

Abstract
The aim of this work is analyze which are and of what way there are constructed the most important urban imaginary ones of a city of the Province of Buenos Aires that here we will name El Saladero. We do it from the holidays and commemorations more important approach that they occupy the official calendar of the city, and observe the role that the state authorities possess in its production and reproduction. In his pages, is observed that the migrants from Europe occupy a hegemonic place between the imaginary urban ones of the city, and one tries to infer from this fact the intentions of the state authorities of mold social and cultural features of citizens while sort and rank the populations governed. The work was realized with methods qualitatively, favoured by participant observation during holidays and local commemorations happened between 2008 and 2009.

Key words: Urban Imaginary; State authorities; Immigrant; Observation participant.


 

Hija del río
adolescente y bella
te enviaron amores
el hambre y la guerra

Te dio su apellido
Juan, aquél pionero
que trajo la industria
de los saladeros

Tu amor es ejemplo
para los humanos
no importa el origen
¡Son todos hermanos!

Fragmento del Himno a El Saladero

INTRODUCCIÓN

El objetivo de este trabajo es estudiar cuáles son y de qué modo se construyen los imaginarios urbanos más importantes de una ciudad de la Provincia de Buenos Aires que aquí denominamos El Saladero.1 La letra del himno de esta ciudad, con el que iniciamos el trabajo nos da un panorama general sobre ello: su letra nos habla de una ciudad cercana al río, relacionada con la industria de los saladeros y con quienes llegaron desde Europa corridos por el hambre y la guerra.

El hecho de que "los inmigrantes" y la "industria" aparezcan como elementos centrales de la identidad de la ciudad es algo compartido por todos sus habitantes y se encuentra en el centro de las representaciones colectivas que ayudan a otorgar un sentido de pertenencia y de distinción con relación a vecinos de otras ciudades. Sin despreciar ni negar esta fuerte identificación colectiva, interesa en este trabajo apuntar dos cuestiones, que se desarrollarán en este trabajo:

Por un lado, que la identificación colectiva con los inmigrantes europeos forma parte de una construcción política elaborada sobre cimientos culturales en la que participan activamente autoridades estatales del orden ministerial y municipal. Por otro lado, que la asociación de la ciudad con esta corriente migratoria oculta a otras poblaciones que también habitan la ciudad y que llegaron o bien de países limítrofes, o bien del interior del país.

La hipótesis que presentamos para explicar por qué emergen imaginarios urbanos hegemónicos y otras subalternas se relaciona con los intentos de las autoridades estatales por jerarquizar a las poblaciones que habitan la ciudad (es decir, a los ciudadanos) y moldear rasgos y características de los gobernados. Con este argumento, nos situamos dentro de estudios que comprenden que abordar imaginarios urbanos puede aportar conocimiento sobre aspectos simbólicos de la dominación estatal (Balandier, 1988)

¿De qué modo es posible observar imaginarios urbanos? Si bien sabemos que existen múltiples modos de conocerlos, nos inclinamos en este trabajo por aprehenderlos en su producción y reproducción durante las fiestas y conmemoraciones más relevantes que ocurren en la ciudad y que ocupan un lugar central en el calendario oficial. Así, describiremos en este trabajo las conmemoraciones centrales de la ciudad, que refieren a sus orígenes y su fundación; y las fiestas principales que son las del "inmigrante", del "provinciano", del "vino de la costa" y de la "pesca deportiva", ocurridas entre los años 2008 y 2009. Veremos que durante estos eventos, las autoridades ministeriales, las municipales y los vecinos exponían ya fuera en discursos o en dramatizaciones colectivas un punto de vista particular sobre aspectos puntuales de la historia de la ciudad cuyo sentido tenía efectos sobre la producción de imaginarios urbanos.

El trabajo se realizó a partir de métodos cualitativos, con preferencia de la observación participante durante los días que ocurrieron estos eventos en los años apuntados. En el apartado siguiente, y antes de entrar en las conmemoraciones y fiestas, hacemos una breve acotación acerca del concepto de imaginarios urbanos.

LA PRODUCCIÓN Y REPRODUCCIÓN DE IMAGINARIOS URBANOS

¿Qué entendemos por imaginarios urbanos? Un conjunto de representaciones socialmente construidas con las que las personas que habitan la ciudad la reconocen y las incorporan como esquemas prácticos que permiten su desenvolvimiento cotidiano. Sabemos que los imaginarios se construyen a partir de discursos y de prácticas cotidianas y se expresan de manera arquetípica en fiestas, conmemoraciones, monumentos, grafitis, etc. (Lacarrieu, 2006, Lindón, 2007 Saffa, 1998, García Canclini, 1999)

Ahora bien, entendemos también que no todos los imaginarios que circulan en una ciudad adquieren una similar importancia y jerarquía para sus habitantes. Algunos de ellos se vuelven hegemónicos en la medida en que expresan significados y valores propios de sectores dominantes.2

Es difícil realizar afirmaciones acerca de quiénes producen los imaginarios y cómo se los apropian los diferentes sectores sociales, temas que ha encontrado discusiones del tipo de "lo culto vs popular", que no nos interesa entrar aquí. Sin embargo tomamos como premisa el hecho de que a través de decretos, declaraciones y discursos las autoridades estatales poseen injerencia en la producción y reproducción de ciertos imaginarios de la ciudad, es decir, sobre sus lugares, sobre su pasado y sobre el carácter de los ciudadanos que la habitan.

¿Porqué las autoridades estatales podrían poseer intenciones de producir y reproducir imaginarios?

Entendemos por un lado, que esto se relaciona con procesos macrosociales vinculados con la implantación de la dominación sobre la sociedad, a través al establecimiento de valores en común, extensibles al conjunto de los ciudadanos que habitan el territorio nacional. En este sentido, puede pensarse la producción estatal de valores y significados que formas de cohesionar y extender a la "comunidad imaginada." (Anderson, 2000)

Por el otro, y en un sentido más micro, podemos pensar el interés discursivo de las autoridades municipales de situarse en algún punto de una tradición vinculada a la ciudad que se pretenda continuar y escenificar (Hobsbawm, 2002); con el cual vincular las acciones del presente. Con relación a esto último, y como última acotación, los imaginarios urbanos están asociados en muchos casos a hechos ocurridos en el pasado (Backzo, 1999), y su estudio, es también un ingreso a la historia de la ciudad, de sus habitantes y de las tramas colectivas ocurridas en otros tiempos. O mejor dicho, los imaginarios de la ciudad son una ventana de acceso a la observación acerca del modo en el que los actores sociales del presente elaboran colectivamente ese pasado.

Realizadas estas precisiones, nos proponemos en el resto del trabajo describir algunos rasgos de fiestas y conmemoraciones ocurridas en El Saladero y analizar a partir de ello los imaginarios presentes.

LA CONMEMORACIÓN DE LOS ORÍGENES: LA PRESENTACIÓN ESTATAL DE UNA COMUNIDAD SOLIDARIA

El Saladero es un municipio más entre ciento treinta y cuatro que posee la Provincia de Buenos Aires. Se encuentra ubicado en cercanía con la ciudad capital de la Provincia, La Plata, y cuenta con cerca de 100.000 habitantes de acuerdo con el Censo del año 2010 Revisemos la celebración de su fundación.

En el año 1998, a través de una ordenanza y tras un debate en el Concejo Deliberante local, se determinó que el 24 de junio se iba a celebrar la fundación de la ciudad, dado que en esa fecha, en el año 1871, se había instalado el edificio donde funcionó el "Saladero de Juan", quien fuera denominado "el padre fundador" de la ciudad.

Juan, inmigrante genovés que había llegado en primera lugar a la ciudad de Buenos Aires, desarrolló su actividad industrial ligada a la explotación saladeril en las cercanías de la ciudad de Avellaneda, próxima a la capital federal. Al tiempo, debido a los brotes de cólera y fiebre amarilla que emergían producto de las condiciones sanitarias en las que se desarrollaban estos emprendimientos, trasladó su saladero a la zona que en aquellos años pertenecía a la ciudad de Ensenada, a sesenta kilómetros del anterior lugar.

Desde 1998 en adelante cada 24 de junio se conmemora la fundación de la ciudad, con el que pretenden recordar la gesta de Juan. En el 2009, se organizaron "Jornadas Solidarias de Trabajo" para conmemorar la fecha. ¿Cómo relacionaban las autoridades de entonces las "jornadas de Trabajo" con la fundación de la ciudad y los saladeros allí instalados? A través de la "solidaridad", el intendente en ejercicio pretendió reinventar una tradición (Hobsbawm, 2002) sobre la historia de la ciudad y de sus primeros habitantes, que colocaba este valor en el centro, y pretendía con ello continuarla.

Describiremos a continuación algunos hechos que formaron parte de la conmemoración de aquel año, para conocer por qué la fundación de la ciudad se emparentaba para las autoridades municipales, con la solidaridad y con el trabajo.

Las actividades organizadas por el municipio para desarrollar estas tareas comenzaron por la mañana en el "centro cívico". Este mismo se compone de la plaza principal de la ciudad, en torno a la cual, se erigen escuelas públicas y el "gimnasio municipal". La avenida principal encuentra allí sus zonas más transitadas y concentra a su alrededor los comercios más importantes. Juan había instalado en ese lugar su saladero en el año 1871.

Se izó la bandera y se entonaron las estrofas del himno nacional argentino al compás de la banda de prefectura naval. A continuación, una soprano profesional, oriunda de la ciudad de El Saladero, interpretó las estrofas del himno de la ciudad. Luego, el "Decano de la ciudad" profirió la "oración de gracia." Por último, el intendente ofreció un discurso, y en uno de los pasajes del mismo afirmó que

"lo hacemos (la conmemoración) volviendo a tomar esa vieja herramienta de nuestra historia que es el fomentismo, como lo hicieron años atrás los vecinos que se ayudaban entre ellos y buscaban formas de encontrarse y que derivaron en la creación de clubes o centros de fomento" […] "Queremos sembrar nuevamente la semilla de la solidaridad entre los vecinos, buscando tener una ciudad mejor. Esta jornada solidaria será una metodología de trabajo constante, de interrelación entre los vecinos porque esta ciudad no baja los brazos y está cada vez más pujante."

La propuesta principal para recordar los orígenes de la ciudad consistía para el intendente en revalorizar el "fomentismo" y la "solidaridad", presentes en los orígenes de la ciudad y que caracterizaban los valores y relaciones entre vecinos e instituciones creadas en ese momento. Se entendía de este modo, que la solidaridad permanecía históricamente vinculada con la ciudad y era una misión del intendente continuar con ese mandato, al velar por su sostenimiento y continuidad. Con ello, reforzaba la idea de una comunidad pacífica, en la que los vecinos, instituciones y autoridades compartían el trabajo y el entusiasmo por mejorarla. Estas características se sumaban a otras, que se evidenciaron durante la celebración de la fundación de la autonomía de la vecina ciudad de La Plata; que junto a los festejos por la fundación, formaban parte del establecimiento de los orígenes de la ciudad.

El 3 de abril de 1957, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires dictaminó un decreto a través del cual se creaba el partido3 de El Saladero. Ese decreto, como se menciona en su letra escrita, recogía las actividades del "movimiento Pro-autonomía Municipal" compuesta por personas y organizaciones de la ciudad, que tenían como finalidad lograr la autonomía municipal. ¿Por qué buscaban la autonomía?

Juan había instalado su saladero en tierras que quedaban ubicadas en ese momento, en el partido de Ensenada. Ensenada a partir de 1881 pasó a depender del partido de La Plata, ciudad diseñada y proyectada para transformarse en capital de la Provincia de Buenos Aires. En consecuencia, los terrenos de El Saladero pasaron a depender de la jurisdicción correspondiente a La Plata.

Tras la instalación del primer saladero, llegaron otras industrias, y con ellos, migrantes provenientes de Europa. En el primer cuarto del siglo XX, en la ciudad se encontraba un complejo productivo local que operaba en torno a industrias vinculadas con los frigoríficos4, con fuerza de trabajo y capitales que en gran parte, provenían del extranjero.

Hacia 1957, año de la autonomía, la ciudad había profundizado su crecimiento (visible en mayor cantidad de habitantes y en la expansión de la ciudad en barrios más alejados del centro), y con ello, se había formado una comisión para lograr la autonomía municipal. En 2009, durante la ceremonia de conmemoración de la autonomía municipal llevada a cabo el día 3 de abril (fecha del decreto que dio origen al gobierno autónomo de El Saladero), se rindió homenaje a las instituciones que formaron aquel movimiento autonomista.

En aquella oportunidad, se improvisó un escenario en el puente llamado "3 de Abril", ubicado sobre la avenida principal, a pocas cuadras del "centro cívico". Esa mañana, tres banderas flameaban sobre los mástiles dispuestos sobre el escenario: la de El Saladero, la de la Provincia de Buenos Aires y la de la Nación Argentina. Flanqueaban al escenario por la derecha una hilera de niños de escuelas primarias, encabezada por los "abanderados". En el extremo izquierdo, se encontraban los grupos políticos (principalmente concejales de la oposición) Los funcionarios municipales y algunos concejales del partido gobernante se agruparon en el sector extremo opuesto de los primeros. Presidió la ceremonia el intendente local, que en esta oportunidad estaba acompañado del intendente de la ciudad de La Plata.

Los invitados y la secuencia de los acontecimientos fueron similares a los dispuestos en la conmemoración de la fundación de la ciudad. Se entonó el himno nacional, luego el himno a El Saladero, interpretado nuevamente por la soprano oriunda de la ciudad.

Tomó la palabra el intendente municipal, quien recordó que "El 3 de Abril homenajeamos a quienes fueron gestores de la comunidad". Agregó luego sobre El Saladero, "es una ciudad joven por nuestra autonomía, pero rica en historia por los trabajadores de los saladeros." Siguió:

"una ciudad que fue fundada allá por 1871, a través de su actividad. Una ciudad que otorgaba el trabajo para nuestros vecinos, que era lo hermoso, lo que atrajo a muchísimos y a miles de inmigrantes que vinieron a buscar un lugarcito y a vivir en paz, corridos por el hambre y la guerra. Que fue anfitrión de quien fundara la ciudad de La Plata, de Dardo Rocha."

El intendente en esta oportunidad volvió a destacar el hecho de que la ciudad se identificara como solidaria al ser una "comunidad", que bien puede ser pensada como no conflictiva. Destacó también el lugar principal que tenía la industria en la historia de la ciudad, no olvidemos que su fundación estaba ligada a un establecimiento industrial; y en relación a la misma, con el trabajo, y con ello, los migrantes y la paz.

Mencionó luego las obras que se iban a desarrollar en la ciudad, uniendo el pasado próspero de industria y trabajo con las nuevas oportunidades abiertas con el gobierno municipal inaugurado en el 2007: "La oportunidad para poner a El Saladero en el mapa de la argentina como un puerto pujante que va a traccionar otras empresas, para volver a tener el sueño que nos habían robado: tener trabajo permanente para nuestros hijos."

El hiato ocurrido entre el pasado próspero y el futuro alentador se llenaba de los años transcurridos entre las décadas de los 80 y los 90, en los que las industrias instaladas en la ciudad habían cerrado y en vez de trabajo e industria, se encontraba desempleo. El intendente con estas palabras nuevamente, tal como lo hizo durante la conmemoración de la fundación, se posicionaba como continuador de esa tradición que había comenzado con su fundador.

Luego el intendente de la ciudad de La Plata agradeció la invitación al acto, saludó a los presentes y destacó la importancia de la autonomía de la ciudad. A la vez, elogió los esfuerzos desarrollados por el intendente local para impulsar y concretar la integración regional, otro de los temas en la agenda de la región.

La conmemoración de los orígenes (su fundación y autonomía) era el lugar para hablar de la solidaridad como valor social, y recrear el pasado industrial de la ciudad. La solidaridad significaba por un lado la ayuda entre vecinos visible en el fomentismo y los clubes barriales; y también ayuda y cobijo para quienes venían desde el otro continente, corridos por el "hambre y la guerra", a buscar trabajo. La ciudad se mostraba en el discurso del intendente abierta y dispuesta a la ayuda humanitaria incondicional.

Veremos a continuación cómo se sumaba la cuestión del peronismo a estos imaginarios.

UNA CIUDAD PERONISTA

Algunos investigadores encontraron en El Saladero las condiciones óptimas para estudiar "la vida en las fábricas" (Lobato, 2004) o bien las características de la identidad peronista entre los obreros (James, 2004), ya que, como ellos mismos expusieron, vivió al calor huelgas y movilizaciones de obreros que trabajaban en los frigoríficos de la zona. Aún más, todos los intendentes que se sucedieron en el período democrático fueron peronistas.

El 17 de octubre, día en el que se conmemora la lealtad peronista no es un día que pase desapercibido en la ciudad. En el 2008, la municipalidad había situado el día en el calendario anual de conmemoraciones y había organizado su festejo, contribuyendo de tal modo a la confusión reinante entre partido y Estado. Sin embargo, en el 2009, volvió a formar parte de las celebraciones partidarias y no del calendario oficial municipal, principalmente a causa de las quejas presentadas por los no partidarios. Es decir que a pesar de que los habitantes del saladero reconocen la impronta peronista en la ciudad, es discutido actualmente si la fecha debe formar parte de los recuerdos compartidos por todos los habitantes, más allá de los partidarios.

El festejo se realizó en el cruce de las calles "desde donde salieron las columnas de El Saladero para apoyar a Perón", como mencionó quien conducía el acto, contribuyendo así a cargar de significación histórica a aquel lugar. En la intersección de estas dos esquinas se encuentra hoy el edificio donde funciona la Subsecretaría de la Producción municipal. Antes, en la época que los frigoríficos, los trabajadores pasaban obligatoriamente por allí para acceder al lugar de trabajo. Justamente en esta esquina, hay bustos de bronce dorado de Eva y de Juan Domingo Perón. No son los únicos, ya que si hay una temática que ha quedado en nombre de calles, monumentos, pinturas y grafitis en la ciudad, independientemente de la proximidad de las elecciones, son las que refieren a los íconos peronistas.

Se esperaba para aquella jornada los discursos del presidente del partido justicialista local, del intendente municipal y de dos historiadores. Comenzaron estos últimos, mencionando la centralidad de las columnas de obreros locales tanto en la jornada de aquel día en plaza de Mayo, afirmando así su lugar importante dentro de la historia misma del peronismo. En sus relatos no ahorraron detalles del sufrimiento por el que padecieron los obreros durante el viaje hasta llegar a la Capital Federal, y no dejaron de recordar la figura de Cipriano Reyes, quien había vivido un tiempo en la ciudad, y de las visitas ocasionales que Perón le hacía en tiempos de organización partidaria.

Se intentaba con ello vincular una imagen de una pequeña comunidad que tiene una trascendencia importante para el destino nacional, al albergar a figuras de renombre y al contribuir en las causas nacionales. En este aspecto, los imaginarios pueden ser agrandados con expresiones de sufrimiento y padecimiento de sus protagonistas, rasgos que contribuyen a resaltar una proeza.

EL SALADERO: "LA CAPITAL PROVINCIAL DEL INMIGRANTE"

La ciudad de El Saladero fue declarada Capital Provincial del Inmigrante por el Gobierno de la Provincia Buenos Aires en 1978. Desde entonces, año tras año se realiza la "fiesta del inmigrante" durante el mes de septiembre. Ésta se considera la fiesta principal de la ciudad, con la cual se pretende que se la identifique más allá de sus fronteras.

La influencia de la población extranjera fue masiva en la ciudad. En 1909 sobre un total de 2553 habitantes, 1054 personas (el 41,2 % de la población) era extranjera, mientras que en 1914 sobre un total de 8.847 habitantes, 5243 lo eran (el 59,2% de la población)5 Las anécdotas que se escuchan aún hoy de las personas que convivieron con los inmigrantes, resaltan la cantidad de lenguas que se hablaban en las calles de la ciudad y comentan con gracia las dificultades que tenían los italianos o los "rusos" para comunicarse en español.

En la actualidad, parte de aquellos migrantes y sus descendientes se encuentran agrupados en colectividades6, que entre otras actividades enseñan el idioma y las "danzas típicas", elaboran y venden comida característica del país y se abocan a preparar año a año la "Fiesta de los Inmigrantes." La fiesta, que fue propuesta de la última dictadura militar7, tenía la intencionalidad, según González Bombal (1988) de desterrar divisiones políticas pre-existentes y a la vez interpelar a actores sociales no politizados como ejemplos de ciudadanía en un contexto de discursos que pretendía hacer "tábula rasa" con las identificaciones previas de sus habitantes y fundar una nueva cultura política.

El festejo de hoy, consiste en un conjunto de actividades que se desarrollan a lo largo del mes de septiembre entre las que se destacan: la recreación del desembarco de los inmigrantes, el concurso de bailes típicos, la elaboración y venta de comida de la colectividad, el desfile de las distintas colectividades por la avenida principal de la ciudad, la elección de la "Reina Provincial del Inmigrante", y la organización de actividades deportivas. Entre todas estas actividades, el "desfile de colectividades" que se realiza el último domingo de fiesta, concentra la mayor atención.

Se montó en 2009 un palco sobre la avenida principal, a la altura del centro cívico. Allí el intendente, los funcionarios del gobierno, otras autoridades regionales (ministros de la Provincia de Buenos Aires, y Secretarios de rango menor de Nación, intendentes de otras localidades), empresarios de la zona y las "fuerzas vivas" (el cura, el oficial de bombero, alguna directora de escuela), presenciaron el acto desde el palco oficial.

El desfile comenzó con la entonación de las estrofas del himno Nacional Argentino bajo la orquestación de la banda militar. Luego siguieron con el himno a El Saladero (la misma soprano que lo interpretó en las conmemoraciones de los orígenes). Los discursos llegaron tras los himnos. El intendente volvió a destacar como en otras oportunidades el esfuerzo de la comunidad y de las empresas de la zona, que habían aportado fondos y esfuerzos para la organización de la fiesta. Reiteró las ideas mencionadas en abril sobre el nacimiento de la ciudad con el trabajo, los altibajos de la industria local y las promesas a futuro para ampliar la capacidad de la industria local: "Esta Fiesta se transformó desde lo histórico, lo temático y lo cultural en productiva, porque da trabajo a mucha gente y es la síntesis de todo un año de trabajo de las colectividades". Concluyó, vinculando a la fiesta como un hecho económico.

Tras la orden del animador del desfile, comenzaron a transitar en primer lugar, "las fuerzas vivas", encabezadas por los bomberos voluntarios, y las "fuerzas de orden público", principalmente los policías y militares. Avanzaron lentamente por las calles exhibiendo carros hidratantes en el caso de los bomberos, tanquetas y motocicletas recién estrenadas en el caso de la policía. Tras ellos avanzaron otras "fuerzas vivas", tales como niños con guardapolvo escolar y jugadores de múltiples deportes de clubes barriales. Luego comenzaron a desfilar las colectividades, quienes caminaron por la avenida principal saludando a los observadores apostados en las veredas, hasta llegar hasta el palco principal donde las autoridades, los esperaban y saludaban.

Allí, ante la mirada de las autoridades, los representantes de las colectividades que desfilaban desplegaban sus bailes más audaces al compás de la música que se escuchaba por los altoparlantes. Algunas comitivas le entregaban ofrendas al intendente, quien la recibía, la compartía con sus compañeros y devolvía con gestos de agradecimientos. El cierra del desfile estuvo a cargo de los "gauchos"8 que pasaron a caballo, encabezados por un actor que se lo podía ver en las tiras de la televisión por esos días, y que había nacido en la ciudad.

La inmigración, que posee su fiesta y se materializa en los edificios de las colectividades también se encuentra presente en monumentos, nombres de calles, y murales situados en distintos puntos de la ciudad. Los ciudadanos de El Saladero bien pueden sentirse descendientes de los barcos, de acuerdo al imaginario que recorre sus calles, y que quedan desplegados en la fiesta más importante.

El desfile se vuelve una dramatización colectiva en la que se entroniza la armonía con que pueblos de distintos orígenes pueden convivir en un territorio de un modo pacífico9, y en la que la presencia gaucha, justamente en el final del desfile, puede adquirir el significado de la posibilidad de integración social dentro de una nación, con independencia de los orígenes de los grupos sociales que la pueblan.

Tras la exaltación de la población inmigrante europea con base poblacional fundamental de la ciudad, se minimiza la presencia de otros dos grupos poblacionales también presentes en la ciudad: por un lado, pueblos originarios, que también, y antes que su fundador, estuvieron presentes en estas tierras. Se podría objetar que no se trata de población inmigrante, pero recordemos que el cierre principal de la fiesta estaba a cargo de los "gauchos", que para el caso, tampoco lo son. Por el otro, migrantes de países sudamericanos que llegaron más recientemente a la ciudad. Estos no tienen su fiesta y no ocupan ningún lugar en los imaginarios colectivos, al menos entre los que las autoridades estatales proponen.

Es por esto que pensamos que a partir de la consideración de la importancia y centralidad de la fiesta para la ciudad, y de las poblaciones que se ven excluidas, podemos interpretar que la fiesta también construye y entronan a unas poblaciones sobre otras, dejando ver las preferencias de sus gobernantes. Con ellos, pretendemos afirmar que las autoridades estatales a través de los imaginarios, presentan socialmente qué tipo y de qué condición se tratan los ciudadanos que pretenden gobernar.

Los migrantes del interior que también llegaron con masividad a la ciudad a mediados de los '30 también cuentan con su festividad, pero, como veremos a continuación, no tenían para las autoridades la importancia que le atribuían a la corriente migratoria europea.

EL MES DEL PROVINCIANO

Aunque es menos convocante que la fiesta descripta anteriormente, desde 2004, se realiza la "Fiesta de los Provincianos". Se trata de una celebración regional (no provincial como la de los inmigrantes), organizada por la Secretaría de Cultura de la municipalidad en colaboración con las organizaciones sociales que reúnen a los "provincianos". Son trece las provincias agrupadas en la "Federación de Entidades Provincianas", entidad autónoma, pero a la vez vinculada con la municipalidad. Las más importantes son las de Chaco y Santiago del Estero, pero también están Catamarca, Corrientes, Córdoba, Tucumán, Formosa, Salta, Entre Ríos entre otras.

Los migrantes del interior, se acercaron a la ciudad a mediados de los años '30 a trabajar en las industrias de los frigoríficos locales y fueron quienes, podemos pensar, a partir de interpretaciones clásicas de la sociología, tuvieron un rol preponderante en la gesta del 17 de octubre de 1945.

En una nota al diario realizada a un concejal que se contaba entre sus principales propulsores, mencionaba, sin citar fuentes, que "el 60% de la población [que habita la ciudad] es provinciana o hijo de provinciano", (Diario Hoy, 28 de octubre de 2004) al tiempo que mostraba su sentimiento de "marginación" por no haber tenido hasta el momento una fiesta que los reconociera. De hecho, quienes organizaban esta fiesta, se quejaban ante las autoridades por la desigual importancia que otorgaban las autoridades a esta fiesta con relación a la de los inmigrantes.

En 2009, los festejos se organizaron en torno a los festivales folclóricos y a muestras de "danzas típicas" de las provincias. La explanada del "parque cívico" hacía las veces de pista de baile y anfiteatro para el público presente. En vez de un "desfile de colectividades" como ocurría en la fiesta de los Inmigrantes, había una "procesión de vírgenes". Cada una de los representantes de las provincias mostraba las vírgenes y santos de su propia provincia. Así pasaron, como ejemplo local de hibridación cultural (García Canclini, 1998), por la misma avenida principal que un mes atrás había visto bailar a los descendientes de Lituanos, personas acarreando a santos populares como el "gauchito gil".

Tras la procesión, vinieron los discursos, breves y carentes de pompa y brillo como los de la fiesta de los inmigrantes. Primero habló el concejal que había impulsado la festividad que brevemente saludó a los presentes. Luego intervino el Secretario de Gobierno municipal quien excusó al intendente por no haber podido asistir y agradeció la organización y la participación de los vecinos en el evento. A continuación se bailó el "pericón nacional", y tras esto, comenzaron los espectáculos artísticos.

De acuerdo con las ausencias de autoridades municipales y provinciales, al escaso público asistente y los sentimientos descriptos por sus organizadores, interpretamos que esta fiesta tenía menor importancia para las autoridades que la de los inmigrantes.

OTRAS FIESTAS: EL VINO DE LA COSTA, LA PESCA DEPORTIVA

Si en las fiestas descriptas, eran o bien los migrantes de provincias o del exterior los sujetos celebrados en la del "Vino de la Costa", eran los "viñateros" y sus productos aquello que adquiría preponderancia.

La inmigración europea de principios del Siglo XX no sólo aportó fuerza de trabajo para los frigoríficos sino que también impulsó el crecimiento de una zona alejada del centro cívico vinculada a la producción de frutas y verduras. En estas zonas de "quintas", los migrantes utilizaban la uva que crecía a las orillas del Río y sobre el monte, para elaborar un vino artesanal.

La Subsecretaría de Producción junto a integrantes de la Universidad de La Plata comenzaron a promover la producción y comercialización del producto en el marco de políticas de apoyo a los "microemprendedores" de la zona. La "Fiesta de vino de la costa" que se comenzó a organizar a partir de 2004, formaba parte de este impulso de apoyo al sector. En 2009, las actividades de esta fiesta se organizaron con relación a la comercialización de este y otros productos elaborados por emprendedores locales y el fomento a las actividades turísticas de la ciudad.

Durante la fiesta se montó en el "gimnasio municipal" un escenario donde bailaron con sus trajes típicos las colectividades de inmigrantes, se organizaron paseos sobre el delta del Río y visitas a los viñedos de los productores. Los organizadores apuntaban al interés de los visitantes a la ciudad a quienes ofrecían en poco tiempo los atractivos locales.

En las cercanías del "gimnasio municipal", se ubicaba un pequeño escenario donde los músicos interpretaban algunas canciones. En el momento de mi paseo por el lugar era el turno de un hombre vestido de gaucho, sentado sólo sobre el escenario y con su guitarra entre sus piernas. Más tarde cerraría el festival un grupo folclórico de la ciudad cuyo repertorio se componía principalmente de chacareras santiagueñas "con violín sachero"10 como decían cada vez que se presentaban.

Es decir, que si bien estaban presentes los bailes típicos de los inmigrantes europeos, también la presencia de los migrantes provincianos. Sin embargo, la música folclórica, se confundía y (por momentos quedaba solapada) por los sonidos de la música árabe que los parlantes situados en el interior del gimnasio emitían para acompañar el baile de los integrantes de esa colectividad. Esto representaba, según mi reflexión del momento, una metáfora sobre la relación entre "provincianos" e "inmigrantes" y la importancia que poseían cada uno de estos colectivos sociales en el imaginario de la ciudad. Los inmigrantes en el centro de la escena, en el lugar más concurrido, los provincianos al margen, al costado, afuera, solapados por los otros.

Otras dos fiestas que se celebraban en la ciudad eran la "fiesta del Pejerrey" y la "Fiesta Provincial de la Corvina". Durante estas fiestas se organizaban competencias de de pesca deportiva, aprovechando la llegada de los respectivos cardúmenes a las costas del Río de La Plata.

Durante los días de celebración en el 2009, se montaron los stands de venta de productos de microemprendedores locales, entre los que se incluía el vino de la costa. Durante la Fiesta de la Corvina, el intendente y la Subsecretaria de Producción se acercaron con indumentaria deportiva hasta la playa donde se desarrollaba la competencia, y dieron breves discursos en los que destacaron tanto los atractivos turísticos de la ciudad, ahora concentrados en las playas y las oportunidades para pasar "días de sol y en familia", como el apoyo otorgado por el municipio a la producción y comercialización de emprendimientos locales.

REFLEXIONES FINALES

Abrams (1988) afirma que el Estado se presenta socialmente con una máscara cuya cara visible oculta otras posibles. Tanto la máscara como aquello que hay por debajo de ella forman parte del poder simbólico que despliegan las autoridades estatales y que en tanto tal, contribuyen a construir la legitimidad de la dominación. El Estado local no sólo inculca la pertenencia de los ciudadanos en la "comunidad imaginada" del Estado - Nación, sino que es productor y reproductor de características e identificaciones vernáculas que quedan plasmadas en los imaginarios urbanos.

Los imaginarios con los que se representa a la ciudad son diversos, de acuerdo con su cantidad y diferencia, y en consecuencia, incoherentes. ¿No sería coherente en una "ciudad peronista", tal como la denominamos en uno de los apartados, que se diera un lugar más importante a los migrantes provincianos, dado la centralidad que tuvieron en la conformación del movimiento? Esto nos da la pauta de que los imaginarios no suelen encajar con una trama particular, sino que se amoldan a contingencias históricas.

A pesar de ello, hay intenciones y usos realizado por parte de las autoridades estatales sobre esta diversidad y que en función de ello, algunos imaginarios poseen pretensión hegemónica.

¿Qué nos muestran y qué nos ocultan los imaginarios urbanos analizados en este trabajo? Entendemos que en El Saladero, las autoridades jerarquizaban a las poblaciones inmigrantes por sobre otras, al tiempo que unían los imaginarios urbanos a relaciones pacíficas, armoniosas y solidarias de los habitantes. Como decíamos con Abrams, la máscara estatal oculta otras caras sobre las que es interesante reflexionar. Según datos del censo de 2010, de los casi 90.000 habitantes de la ciudad, alrededor de 5.000 habían nacido en el extranjero. De éstos, sólo 600 eran de origen europeo, mientras que los 4.200 restantes provenían de países sudamericanos, siendo los paraguayos, peruanos y bolivianos los más cuantiosos. Aunque no tenemos magnitudes ni cifras exactas, gran parte de la población actual de El Saladero se constituye con hijos o descendientes de migrantes provincianos, y aún más, sabemos de la existencia de grupos de Mocovíes que habitan en la ciudad.

Sin negar los rasgos identitarios que unen la ciudad con la inmigración europea de inicio del siglo pasado, concluimos que hay una presencia masiva de otros grupos poblacionales que habitan la ciudad y que ocupan un lugar subalterno dentro de la producción simbólica de las autoridades estatales. Interpretamos sobre este fenómeno que las autoridades mantienen sus preferencias con respecto a las poblaciones que pretende gobernar, y que la producción y reproducción frecuente de estos imaginarios, que se manifiestan incansable y casi inalterablemente en fiestas y conmemoraciones que se suceden año a año, contienen el poder de actuar como un refuerzo de una idea históricamente construida, según la cual las autoridades se siguen inclinando por los inmigrantes europeos.

Entendemos que el plano simbólico de la dominación estatal surte sus efectos en el refuerzo ejercido sobre el posicionamiento en la estructura social que ocupan distintos grupos poblacionales. Citamos un ejemplo de ello: en una tesis en curso acerca de la implementación de políticas sociales del Estado nacional en este municipio dimos cuenta de que los receptores de programas sociales, es decir quienes se encuentran más cercanos a la pobreza, lo constituyen grupos poblacionales vinculados a los provincianos o bien a quienes llegaron desde países sudamericanos; mientras que los intendentes elegidos desde 1983 en adelante y gran parte de quienes ocupan cargos jerárquicos en la administración local son descendientes de europeos.

Es decir, coincide la posición marginal que ocupan migrantes provincianos y de países sudamericanos dentro de la estructura social con la representación y valoración que el Estado realiza sobre los mismos. Es decir que estas poblaciones no sólo ocupan un lugar relegado en la estructura social, sino que también el Estado se los recuerda frecuentemente a través de sus fiestas y conmemoraciones. Por esta razón, entendemos que centrarse y enfocarse en la dimensión simbólica puede agregar y aportar información sobre las modalidades en la que se ejerce el dominio estatal.

Notas

1. Se trata de un nombre ficticio. Es una ciudad de alrededor de 88.000 habitantes cercana a la ciudad de La Plata, en la Provincia de Buenos Aires.

2. La idea de hegemonía aquí presentada y adaptada hacia los imaginarios urbanos está tomada de Williams (1980). El autor también nos recuerda que también es válido pensar que aquello que es hegemónico, puede ser resistido, contestado en expresiones de hegemonía alternativa o bien de contrahegemonía.

3. Partido es una de las divisiones territoriales del estado. El Partido suele coincidir con el municipio, como en este caso, aunque no siempre es de este modo. Por ejemplo, en la Región Metropolitana del Gran Buenos Aires un partido puede albergar a más de un municipio. (Ver Pirez, 2003 y otros)

4. Ver Sica (2001) Lobato (2004)

5. Datos citados por Lobato (2004) en base a registros censales extraídos de diversas fuentes.

6. Las colectividades que siguen en pie y desarrollan actividades habitualmente son las siguientes: albanesa, alemana, árabe, armenia, ex -bielorrusa, búlgara, croata, eslovaca, española, griega, italiana, irlandesa, lituana, polaca, ucraniana, yugoslava. Han existido otras, muchas de ellas atravesaron situaciones de crisis identitarias dada la disolución de sus respectivos países y la anexión en algún momento histórico dentro de otra Nación. (Por ejemplo los yugoeslavos, o las naciones de la ex URSS)

7. La asociación de los migrantes europeos con la ciudad no comenzó con la dictadura, sino que comenzó a ser visible en diarios y periódicos de la zona desde el momento mismo de la afluencia de estas poblaciones. Ver nuevamente Lobato, 2004.

8. Cabe destacar que la presencia de los "gauchos" se realiza únicamente en el desfile, es decir que no participan ni se involucran en las otras actividades contempladas por la festividad.

9. A partir de los estudios de los monumentos presentes en el "parque cívico" de la ciudad, James (2004) llegó a similares conclusiones.

10. Hacían referencia con ello a un instrumento musical creado en esa provincia para interpretar ritmos folclóricos.

BIBLIOGRAFÍA

1. Abrams, Philip, "Notes on the Difficulty of Studyng the State (1977)" en Journal of Historical Sociology Vol 1, N° 1, March 1988.         [ Links ]

2. Anderson, Benedict. Comunidades imaginadas: Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Buenos Aires: FCE. 2000.         [ Links ]

3. Balandier, Georges. Modernidad y poder. El desvío antropológico. Madrid: JUCAR. 1988.         [ Links ]

4. Baczko, Bronislaw. Los imaginarios sociales. Memorias y esperanzas colectivas. Buenos Aires: Nueva Visión. 1999.         [ Links ]

5. García Canclini, Néstor. Imaginarios Urbanos. Buenos Aires: Eudeba. 1999.         [ Links ]

6. García Canclini, Néstor. Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Buenos Aires: Paidós. 2008.         [ Links ]

7. González Bombal, Inés. Los Vecinazos: las protestas barriales en el Gran Buenos Aires, 1982-83. Buenos Aires: Ediciones del Ides. 1988.         [ Links ]

8. Hobsbawm, Eric y Terence Ranger (comps.) La invención de la tradición. Barcelona: Crítica. 2002.         [ Links ]

9. James, Daniel. Doña María: Historia de vida, memoria e identidad política. Buenos Aires: Manantial. 2004.         [ Links ]

10. Lacarrieu, Mónica. "Las fiestas, celebraciones y rituales de la ciudad de Buenos Aires: imágenes e imaginarios urbanos" en Imaginarios urbanos N° 1. 2006. Buenos Aires.         [ Links ]

11. Lindon, Alicia; "La ciudad y la ida urbana a través de los imaginarios urbanos" en revista Eure., Vol. 32, N° 9. 2007. Santiago de Chile.         [ Links ]

12. Lobato, Mirta Zaida. La vida en las fábricas: Trabajo, protesta y política en una comunidad obrera, Berisso 1904-1970. Buenos Aires: Prometeo. 2004.         [ Links ]

13. Pirez, Pedro. "Ciudad metropolitana y gobernabilidad. Reflexiones sobre Buenos Aires" en Badía, Gustavo y Elsa Pereyra (org.) Aportes a la cuestión del gobierno en la Región Metropolitana del Gran Buenos Aires. Buenos Aires: Ed. Al Margen - UNGS. 2003.         [ Links ]

14. Pitt Rivers, Julian. "La identidad local a través de la fiesta" en Revista de Occidente N° 38-39, 1984. Madrid.         [ Links ]

15. Saffa, Patricia, Vecinos y vecindarios en la ciudad de México. Un estudio sobre la construcción de las identidades vecinales en Coyoacán, D. F. México: Ciesas, Porrúa - UAM, Iztapalapa. 1998.         [ Links ]

16. Sica, Dante. Industria y territorio. Un análisis para la Provincia de Buenos Aires. Santiago de Chile: ILPES-CEPAL, Serie: gestión pública. 2001.         [ Links ]        [ Links ]

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License