RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS

«Economía social y agricultura familiar: Hacia nuevos paradigmas de intervención»
de Roberto Cittadini, Luis Caballero, Mariana Moricz y Florencia Mainella (comps.) (2010). Argentina: Ediciones INTA.

por Esteban Cuatrín Sperati
Doctorando Universidad de Toulouse Le Mirail. // E-mail: e.a.cuatrin@gmail.com

El libro Economía social y agricultura familiar: hacia nuevos paradigmas de intervención nos propone una visión original sobre un conjunto de procesos, la mayoría de ellos muy poco visible, que se vienen sucediendo en el mundo rural (más allá de que en algunos casos también abarquen los espacios urbanos y periurbanos). Los mismos emergen como respuesta a las consecuencias negativas tanto en términos sociales, económicos, como ambientales de la expansión del modelo de desarrollo aperturista o neoliberal.

La vinculación entre los dos conceptos propuestos en el título del libro puede comprenderse a través de una analogía: así como en el Manifiesto Comunista el proletariado -que no tiene nada que perder más que sus cadenas- aparece como el actor clave en la lucha por la superación del capitalismo, los agricultores familiares, en su lucha por mantener su modo de vida aparecen como el actor susceptible de encarar la transformación hacia una economía social y solidaria.

El libro aborda esta problemática primero desde una entrada teórica, para lo cual utiliza el enfoque de la economía social, y luego desde la revisión de experiencias de puesta en práctica de proyectos de desarrollo vinculados con la agricultura familiar. De esta forma el libro queda estructurado en tres partes: la primera de carácter teórico y las otras dos de análisis de experiencias.

En la primera sección -elaborada a partir de conferencias dictadas por José Luis Coraggio durante los encuentros donde se compartieron las experiencias presentadas en este libro- se ofrece, como decíamos, el andamiaje conceptual que sustenta las experiencias presentadas en las otras dos secciones. Esta aproximación teórica se caracteriza por un análisis claro y comprensible incluso para aquellos que no provienen de las ciencias económicas o que están poco familiarizados con la teoría económica. No obstante, es importante resaltar que este esfuerzo por expresar las ideas en un lenguaje asequible para distintos tipos de lectores no significa renunciar a la precisión conceptual.

Aquí se parte de una visión sustantiva de la economía, donde el carácter socialmente construido de las principales instituciones que rigen su funcionamiento tiene como corolario la posibilidad de que las mismas puedan ser relativizadas, repensadas y transformadas. En esta sección el autor propone un esquema de análisis de un sistema económico compuesto por tres subsectores o esferas: el de la economía popular, el de la economía del capital y el de la economía pública. Es a partir de este modelo que se deriva la mayoría de los análisis teóricos y donde se enmarcan los casos analizados. Dentro de este apartado teórico, la propuesta de la economía social aparece con un carácter fundamentalmente prospectivo, como una alternativa para reencastrar -en los términos de Polanyi- los mercados en la sociedad como base para un funcionamiento distinto de los mismos.

En la segunda sección se pasa al desarrollo de experiencias concretas de organizaciones de la agricultura familiar. Las mismas poseen como común denominador el hecho de tener su origen tanto en la crisis de principio de siglo como en el pleno auge del modelo de convertibilidad.

Estas experiencias, relatadas por los mismos actores intervinientes, muestran la dinámica que adquirieron distintas iniciativas tendientes a resolver problemáticas sociales, ambientales u económicas concretas y que terminan avanzando hacia nuevos horizontes con la creación de espacios de interacción y participación de los «beneficiarios». En estas experiencias vemos la importancia que adquiere la articulación entre distintos programas del Estado (PSA, Prohuerta), ONG (que toman a su cargo y adquieren competencias en la promoción del desarrollo ante el retiro del Estado en los años 90), de otros organismos públicos (gobiernos locales, establecimientos educativos) y otros actores de la comunidad (por ejemplo, los medios de comunicación locales). Las experiencias tienen el interés adicional de dar cuenta de procesos en distintos puntos del país (provincias de Misiones, Tucumán, Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén, Corrientes, Buenos Aires).

Los casos revisados son:

• La Feria Franca de San Vicente, Misiones.

• El Mercado de la Estepa.

• La Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares de Buenos Aires.

• La Red Puna.

• La Red Orgánica Solidaria de Tucumán.

• La Feria Verde de la ciudad de Mar del Plata.

Estas experiencias conjugan lo nuevo y lo tradicional, representan innovaciones organizacionales e institucionales pero que se construyen en muchos casos a través de la recuperación de prácticas y saberes ancestrales, desvalorizados y soslayados bajo el modelo productivo dominante.

La vocación de conformar nuevas estructuras que permitan el desarrollo de una nueva economía (partiendo del concepto de economía propuesto por Coraggio), sumada a la necesidad de abordar simultáneamente distintos aspectos (cuestiones organizativas, técnicas, comerciales) y con diversos tipos de actores intervinientes, lleva a la necesidad de plantear nuevos paradigmas de intervención. En la tercera sección se analizan estas intervenciones y se retoman algunos casos ya estudiados en la sección precedente (Mercado de la Estepa, Red Puna y Feria Verde de Mar del Plata) y en otros se analizan nuevas experiencias. Como sostienen Verónica Bisso y Manuel Manzoni en la revisión de la experiencia de acompañamiento socioorganizativo de los productores participantes en la Feria Verde de Mar del Plata: «El acompañamiento del proceso productivo, de comercialización y organizativo, es un trabajo artesanal en el sentido de que, permanentemente, hay que estar adaptando técnicas, conocimientos, dinámicas y estrategias de trabajo» (p. 351), por lo que la revisión de los modelos de intervención es un aporte valioso para que estas experiencias puedan ser replicadas.

Las experiencias de intervención revisadas son las siguientes:

• Experiencia de la AER INTA Seclantás en el fortalecimiento de organizacional de comunidades campesinas en los Valles Calchaquíes.

• Experiencia de la Escuela de Formación de Dirigentes (EFD) en la Red Puna, vista desde el Equipo Coordinador de la Escuela de Formación de Dirigentes desde el IPAF NOA.

• Reflexión sobre la intervención del Prohuerta Corrientes.

• Intervención articulada en el fortalecimiento de la Feria Agroartesanal en tres parajes del norte neuquino.

• El Mercado de la Estepa y el acompañamiento de la AER INTA Bariloche.

• Acompañamiento socioorganizativo a productores urbanos y periurbanos de la Feria Verde Agroecológica de Mar del Plata.

• Discusión sobre el precio justo desde la perspectiva de la economía social en La Feria Verde de Mar del Plata.

Se podría plantear como crítica a esta obra que, si bien en las experiencias se reflejan numerosas dificultades y trabas para una mayor expansión, la lectura deja una impresión en cierta medida idílica de estos procesos. Los conflictos aparecen muy minimizados y se brinda una idea de evolución lineal de estos casos exitosos. Pero esta potencial crítica queda muy relativizada si uno tiene en cuenta el carácter prospectivo del libro. El mismo busca mostrar una vía posible, visibilizar estas iniciativas que, aunque involucran miles de familias rurales y periurbanas, están a la sombra de la agricultura industrial que avanza destruyendo lazos sociales, la diversidad de arreglos institucionales locales, las particularidades culturales, etc. Al ser éstos elementos en los cuales la economía social necesita apoyarse para desarrollarse, queda claro que ambos modelos -de agricultura organizada sobre la base de los principios de Economía del Capital y de Economía Popular, en la búsqueda de devenir en una Economía Solidaria- son formas competitivas de organizar a la producción y que «construyen» en cada caso una sociedad totalmente diferente.

Como cierre se ofrece un conjunto de conclusiones a cargo de José Luis Coraggio que invita a reflexionar sobre distintas categorías que estructuran la economía de mercado y sus posibles contrapartes en una propuesta de economía social.