SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.12Las novelas de Juan Martini: Una poética del errorGeopolíticas de la cultura finisecular en Buenos Aires, París y México: las revistas literarias y el modernismo índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Anclajes

versión On-line ISSN 1851-4669

Anclajes vol.12  Santa Rosa jul./dic. 2008

 

RESEÑAS

Reciclaje cultural y memoria revolucionaria. La práctica polémica de José Pablo Feinmann
Rita De Grandis
Buenos Aires, Biblos, 2006, 239 páginas.

Las teorías posestructuralistas, en los últimos años, otorgaron la posibilidad de leer las producciones literarias decimonónicas como performativas en tanto productoras de nacionalidad, inscriptas, en muchas ocasiones, en construcciones utópicas o en matrices deseantes. Hacia fines del siglo veinte, se presuponía o preconizaba el agotamiento de esa posibilidad de configurar relatos abarcadores e incluso de que el debate mismo sobre la nación fuese posible en el marco de la economía mundo y de los modelos neoliberales productores de fragmentación más que de integración a una identidad compartida. Reciclaje cultural y memoria revolucionaria... indaga en el extenso arco de relaciones entre la ficción periodística y la ficción literaria y en el modo en que se nutren una de la otra; involucra, en el análisis, la formación de identidades que esa relación produce y recupera, en particular, en una producción situada a fines del siglo veinte, en la Argentina. Aborda la práctica de escritura de José Pablo Feinmann, figura intelectual que le permite a la autora organizar las condiciones de persistencia de un relato ideológico cultural del nacionalismo peronista de la década de 1970, y a partir de esa continuidad, poner en evidencia un programa generacional de recomposición de una memoria personal e histórica y configurar un entramado de debates políticos e ideológicos cuyas matrices y estrategias retóricas se remontan al ensayismo de la generación de 1837 y al revisionismo de la primera mitad del siglo veinte al tiempo que se resignifican y reelaboran.
La autora define su lugar de enunciación en un "entre-lugar": ubicada en la incómoda posición o en la tensión entre el desarraigo y la subjetividad misma generada desde y por los fenómenos de los años 60 y 70 de la cual alguna vez participó. Señala, en relación a la operación que Feinmann realiza en La sangre derramada, que "[en la] búsqueda de inteligibilidad de una época yace su sentido de la crítica, como conocimiento e impugnación" (70), sin embargo a lo largo de todo el libro esa búsqueda constituye un objetivo propio, constituye la búsqueda propia. Así se propone seguir la huella del complejo fenómeno de los nacionalismos argentinos de izquierda y peronista de los 70 en sus manifestaciones culturales y del papel que la literatura juega en él. Busca identificar la vigencia o persistencia de la problemática de lo nacional dentro de la etapa neoliberal, contexto de producción de la obra de Feinmann; conectar las décadas de los 60 y 70 con la de los 80 y 90; señalar enlaces y divergencias a fin de hacer emerger un sentido histórico de larga duración y un sentido específico de la coyuntura histórica. Percibe, en el ensayismo feinmanniano, que el objeto difuso de lo nacional constituye un fenómeno de resistencia frente a las nuevas hegemonías ideológico-culturales neoliberales. Ilustra ampliamente, en los cuatro capítulos contenidos en el libro, los procedimientos retóricos de los que se vale Feinmann: la repetición, la diatriba, la polémica, el paralelismo, la asociación y el reciclaje cultural que elimina toda distinción entre alta y baja cultura y disuelve los límites genéricos.
El reciclaje cultural, "que se sustenta en la repetición y en la circulación de formas vulgarizadas de la cultura letrada... formas cristalizadas de saberes filosóficos, psicoanalíticos, literarios, cinematográficos, políticos e históricos" (30-31) y se imbrica en una lógica de indiferenciación, se pone al servicio de narrar o inventar la nación, en la escritura de Feinmann. Éste constituye uno de los ejes organizadores de todo el trabajo de lectura que abarca ensayos, notas periodísticas, una novela y un guión cinematográfico.
Los ensayos Filosofía y nación, Estudios sobre el peronismo y La sangre derramada. Ensayo sobre la violencia política, se abordan en el capítulo I: "El ensayista: anacrónico y pionero". Las notas publicadas en Humor y en Página 12, luego recopiladas y editadas en los libros: La creación de lo posible, Ignotos y famosos. Política, posmodernidad y farándula en la nueva Argentina, Escritos imprudentes I y II, se analizan en extenso en el capítulo II "El columnista: las notas periodísticas". En el capítulo III, "El novelista: el escritor y sus dobles", la autora elige, entre la nutrida producción novelística del autor, La astucia de la razón; señala que "la novela es un ensayo sobre la subjetividad, puesto que por un lado remite a la situación concreta de la dictadura militar que sacudió a la sociedad en sus cimientos mismos y, por otro, a la de un individuo en su propia contingencia" (161). En el último capítulo, "El guionista: el mito de la Evita de la cultura de masas", analiza el guión cinematográfico Eva Perón, film dirigido por Juan Carlos Desanzo. Entre las consideraciones, señala que esta obra "recrea algunos temas centrales que provienen de una larga tradición, de un archivo ya establecido sobre Eva... se nutre de ese archivo y especialmente del ensayo nacional... que, como la ficción literaria, a partir de los 50 produjo un arsenal de interpretaciones sobre el rol de Eva dentro del peronismo" (177).
Como corolario de la lectura del corpus, las "conclusiones" cierran, redondean el análisis realizado y sintetizan, en gran medida, los aportes centrales del libro. Pueden mencionarse dos ideas claves y, en gran medida, articuladoras. Una refiere a la vigencia del debate sobre la cuestión nacional que, en la Argentina de entresiglos, "encuentra una renovada vitalidad" (212), en cuyo marco especifica: "Si las formas en que una nación se imagina o se representa a sí misma constituyen un estilo..., la escritura de Feinmann, en tanto acto performativo de ese estilo, hace del revisionismo histórico el almacén de ese estilo de representación nacional" (211); otra, al papel que la literatura y la "escritura cuasiliteraria" cumplieron en esa nueva vitalidad de los rituales de identidad. En este sentido, recupera el esquema de Benedict Anderson que, a pesar de las flaquezas teóricas en el campo de la historia, mantiene su vigencia en el campo de la literatura y de la crítica literaria. La síntesis completa desarrollada en las conclusiones adquiere su vigor en el marco de la obra, porque cada una de las aserciones se fundamenta en el análisis minucioso de los textos articulado con una amplia documentación del proceso histórico.

Diana Moro
Universidad Nacional de La Pampa

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons