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Revista de Ciencia y Tecnología

versión On-line ISSN 1851-7587

Rev. cienc. tecnol.  no.13 Posadas jun. 2010

 

INGENIERÍA-TECNOLOGÍA-INFORMÁTICA

Carbono almacenado en la biomasa aérea de plantaciones de araucaria (Araucaria angustifolia -Bert.- O. Ktze)

Aboveground carbon stocks in plantations of araucariaç (Araucaria angustifolia -Bert.- O. Ktze)

 

José D. Vega*1, Rodolfo Martiarena**2

* José Daniel Vega Nacionalidad: Argentino. Formación Académica: 2008, Ingeniero Forestal (FCF, UNaM, Eldorado-Mnes.). 1999, Técnico Forestal (IAVNC, Instituto Agrotécnico Víctor Navajas Centeno, Virasoro, Ctes.). Líneas de Investigación: 1- Aplicada. -Área o campo de especialidad: Industrias y tecnología de la madera, Silvicultura.
**Rodolfo Martiarena Nacionalidad: Argentino. Formación académica: 2008, Magíster en Ciencias Forestales. (FCF, UNaM). Ingeniero Forestal (UNLP). Profesional de la EEA (INTA Montecarlo, Misiones). Líneas de Investigación: 1- Aplicada. -Área o campo de especialidad: Silvicultura, Uso y Manejo del suelo.
1. Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Nacional de Misiones. Bertoni 124. Km 3 (3380). Eldorado, Misiones. danivega22@yahoo. com.ar.
2. INTA EEA, Montecarlo. Av. El Libertador 2472 (3384). Montecarlo Misiones.

 


Resumen

En este trabajo se estima el carbono aéreo almacenado en plantaciones de Araucaria angustifolia (Bert.) O. Ktze de diferentes edades, localizadas en el norte de la provincia de Misiones. Se determina la biomasa aérea por muestreo destructivo de árboles de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad, se ajustan ecuaciones para estimar el peso seco de los restantes árboles de la parcela y se calcula la biomasa y el carbono en la totalidad de la plantación de cada una de las edades. El carbono almacenado en la biomasa aérea es de 0,04; 0,31; 1,3; 21,9; 56,2; 60,5 y 92,2 Mg.ha-1 para las edades de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años respectivamente.

Palabras Clave: Ecuaciones de biomasa; Carbono almacenado; Plantación; Pino Paraná; Misiones.

Abstract

This work estimated the aboveground carbon stock in plantations of Araucaria angustifolia -Bert.- O. Ktze of different ages, located in the north of the province of Misiones. The aboveground biomass was determined by destructive sampling of trees of 1, 2, 3, 6, 20, 30 and 40 years of age, equations were adjusted to estimate the dry weight of the remaining trees of the plot and biomass and carbon were calculated in the whole plantation of exemplars of all the ages mentioned. The carbon of the total aboveground biomass is 0,04; 0,31; 1,3; 21,9; 56,2; 60,5 and 92,2 Mg.ha-1 for tree ages 1, 2, 3, 6, 20, 30 and 40, respectively.

Key words: Biomass equation; Carbon stock; Plantation; Pino Paraná; Misiones


 

Introducción

El carbono es un elemento fundamental de los compuestos orgánicos en los que se combina con nitrógeno, fósforo, azufre, oxígeno e hidrógeno para constituir las moléculas más importantes para la vida. En su unión molecular con el oxígeno constituye el dióxido de carbono (CO2), gas resultante de procesos tanto geoquímicos como biológicos, y cuya presencia en la atmósfera es fundamental para la regulación de la temperatura del planeta debido a sus propiedades como gas de invernadero.
Se estima que del incremento en las concentraciones atmosféricas de CO2, que han ocurrido desde 1750 a 1984 de 65 mg.kg-1, el 20-25 % proviene de cambios en el uso de la tierra hacia la actividad agropecuaria [3]. Los niveles de CO2 atmosférico saltaron de 280 ppm a 365 ppm desde el período preindustrial hasta 1998 [4]. Cada año se emanan cerca de 8000 millones de toneladas de carbono a la atmósfera: 6500 millones de toneladas provenientes de los combustibles fósiles y 1500 millones de la deforestación [5].
En los últimos años los incrementos del nivel de emisiones de gases efecto invernadero a la atmósfera, ponen en riesgo al sistema climático, provocando alteraciones en la temperatura y precipitaciones [6]. El enriquecimiento de gases efecto invernadero ha llevado a un aumento medio de temperatura en la superficie global de 0,6 °C desde finales del siglo XIX [7]. Hoy en día existe un considerable interés en la estimación de la biomasa de los bosques tanto para fines comerciales y estudios científicos sobre la productividad de los ecosistemas, flujos de energía y nutrientes, como para la valoración de los cambios producidos en las tierras forestales, especialmente las tropicales, al ciclo global del carbono.
La biomasa se define como la suma total de la materia viva que se encuentra en un ecosistema en un momento determinado y se expresa en términos de peso seco, masa o volumen [10, 11]. Esta biomasa puede utilizarse para estimar las cantidades potenciales de varios productos y combustibles, determinación de eficiencia del rodal y en las relaciones suelo-agua-planta y nutrientes con la productividad del sitio [12]. También porque los bosques, como ecosistemas, almacenan más carbono que otros ecosistemas terrestres [9].
[8]. Las plantaciones pueden brindar un importante servicio ambiental por su potencial para la fijación de carbono [13], dado que los compuestos carbónicos constituyen la mayor parte de la biomasa forestal, por lo tanto, evaluar cuantitativamente la distribución del carbono en los árboles y estimar el total almacenado es de fundamental importancia [14].
Araucaria angustifolia (Bert.) O. Ktze (pino paraná) es una especie nativa que ha sido y es tradicionalmente cultivada en la región noreste de Misiones y sudeste de Brasil. Supo ser la mayor riqueza forestal de Misiones, pero desde hace décadas ha sido muy explotada y como consecuencia de ello, se ha reducido drásticamente la superficie de sus bosques naturales [15]. Para estimar biomasa, Watzlawick et al. [16; 17], trabajaron con el método destructivo en bosques de A. angustifolia de 20 y 30 años con una densidad de 540 pl.ha-1 sobre suelos litólicos, podzólicos y latosólicos en el sur del estado de Paraná, Brasil. Presentaron una biomasa de 242 Mg.ha-1 y 304,2 Mg. ha-1 respectivamente, correspondiendo a 103,2 Mg.ha-1 y 109,4 Mg.ha-1 de carbono. Pinazo et al. [13], trabajaron en bosques de Pinus taeda de 20 años de edad en sitios similares y obtuvieron 135 Mg.ha-1 de carbono con una densidad de 364 pl.ha-1. Cuando se compara el rendimiento en biomasa de A. angustifolia con las de otras coníferas exóticas, como las del género Pinus, en la mayoría de los casos A. angustifolia tiene un desenvolvimiento menor [17].
El objetivo del presente trabajo es estimar el carbono almacenado en la biomasa de plantaciones de Araucariaangustifolia (Bert.) O. Ktze de diferentes edades. La hipótesis es que existen diferentes patrones de acumulación de carbono en distintas edades y compartimientos que definen los distintos niveles de aprovechamiento y desecho.

Materiales y métodos

Área de estudio y características de las plantaciones

Se trabajó con plantaciones de A. angustifolia de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad pertenecientes a empresas del sector y a la Estación Experimental INTA, distribuidas en diferentes puntos geográficos de la provincia de Misiones (Tabla 1).

Tabla 1: Ubicación y caracterización de los sitios de estudio.

Los lotes de las edades 1, 2, 3 y 6 años se encuentran en una región de clima cálido, subtropical, sin estación seca. El suelo es rojo profundo, arcilloso, bien drenado. Las plantaciones se establecieron en sitios provenientes de una primera rotación de Pinus sp.
Las plantaciones de 20 y 30 años de edad se encuentran en una región donde el clima es cálido, con distribución de precipitación isohigro. El relieve es suave ondulado a ondulado. Los suelos son rojos profundos, bien drenados, con una profundidad efectiva de 2 metros. El uso anterior de los sitios fue el cultivo de tung (Aleurites fordii, -Hemsley-).
En las plantaciones de 40 años el clima es cálido y de distribución de precipitación del tipo isohigro. Las heladas son intensas debido a la altitud que posee. El relieve es suave ondulado. El suelo, es rojo, bien drenado, con profundidad efectiva mayor a los 2 metros. El uso anterior de este sitio fue un monte nativo.
De las plantaciones se obtuvieron parámetros dasométricos como la densidad inicial de plantación, densidad arbórea, área basal y altura. (Tabla 2).

Tabla 2: Parámetros estructurales de las plantaciones de Araucaria angustifolia de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad.

Metodología empleada y obtención de la biomasa arbórea

La metodología empleada fue la construcción de una cronosecuencia [18-20], seleccionando rodales de diferentes edades y asumiendo que representan distintos estados de desarrollo del mismo.
Se determinó la biomasa aérea de 64 árboles en total, distribuyéndose 11 árboles de 1 año, 9 de 2 años y 9 de 3 años. Los mismos fueron apeados y desarmados en 2 compartimientos, hojas y fuste. En la edad de 6, 20, 30 y 40 años de edad se apearon respectivamente 8, 9, 9 y 9 árboles, los cuales fueron separados en los compartimientos hojas, ramas menores a 5 cm, ramas mayores a 5 cm, ramas secas, fuste con corteza y frutos.
Los árboles se seleccionaron luego de la conformación de 3 parcelas, donde en cada una de ellas se registraron las mediciones del Dac (Diámetro a la altura del cuello) y la altura total en el caso de los árboles de 1, 2, 3 años y del Dap (Diámetro a 1,3 metros de altura) y la altura total en el resto de las edades, abarcando la totalidad de la distribución diamétrica y ponderando su extracción.
De cada compartimiento se extrajo una muestra, se pesó y se llevó a laboratorio. La misma fue secada hasta peso constante para determinar el coeficiente de transformación de peso húmedo a peso seco. Este coeficiente fue aplicado luego a la totalidad del material y así se obtuvo el peso seco total de la biomasa aérea.
A los efectos de los cálculos y de obtener mayor precisión en el ajuste de las ecuaciones de biomasa se creó el compartimiento ramas, compuesto por los compartimientos ramas menores a 5 cm, ramas mayores a 5 cm y ramas secas. De la misma manera se creó el compartimiento madera, con la adición de los compartimientos ramas y fuste. El compartimiento biomasa total está compuesto por el compartimiento hojas y madera para los árboles de 6, 20, 30 y 40 años y por los compartimientos hojas y fuste en las edades de 1, 2 y 3 años. En cuanto a los frutos, éstos no se tuvieron en cuenta en el cálculo de la predicción de la biomasa total ya que poseen una participación despreciable de 0,71 %.

Ajuste de ecuaciones

Se ajustaron cinco ecuaciones entre el peso seco de los compartimientos y biomasa total con las variables predictoras diámetro y altura total, utilizando regresión lineal simple y múltiple, con el propósito de estimar la biomasa de los restantes árboles de las parcelas sin someterlos a análisis destructivo. Las mismas fueron seleccionadas utilizándose como criterio de selección el coeficiente de determinación (R2 aj.), el error estándar de la estimación (E) y la distribución de residuos [21].
En los ajustes seleccionados también se comprobaron la independencia de los residuos por medio del estadístico Durbin-Watson (D), el cumplimiento de los supuestos de homogeneidad de variancia y de distribución normal de los residuos, por medio de los gráficos de homogeneidad de varianzas y probabilidad normal.
Tres de las ecuaciones seleccionadas coinciden con las sugeridas por [22], que expresan el peso seco en función del diámetro, la altura y una combinación de las mismas, mientras que las dos ecuaciones restantes expresan el logaritmo del peso seco en función al logaritmo del diámetro [23].
Los modelos logarítmicos tienden a un mayor coeficiente de determinación ajustado y menor error estándar de estimación. En este caso no se podrían comparar directamente los modelos al existir transformaciones en las variables dependientes, razón por la cual se calculó el índice de Furnival (IF), en todos los modelos ubicándolas en el mismo plano muestral.
La expresión del índice de Furnival depende del modelo empleado. Así la ecuación [1] se emplea para la determinación en modelos transformados logarítmicamente y la ecuación [2] en modelos sin transformación:

En estas expresiones RMSE es la raíz del error medio cuadrático residual de la regresión ajustada, n es el número de observaciones y Xi es el valor de la variable dependiente sin transformar para cada observación [24].
Se empleó la corrección propuesta por [25], a fin de minimizar las posibles diferencias y el sesgo que se producirían al transformar los valores estimados de modelos logarítmicos a los valores aritméticos. Este índice (k) fue agregado como constante a los modelos (previo al cálculo del RMSE) que emplean logaritmos en la variable respuesta.
Se adoptó un nivel de confianza que se aconseja en materia forestal de 95 % de probabilidad. [26]
La ecuación del modelo 1 estimó la biomasa total de la A. angustifolia de 1 y 2 años de edad, y la ecuación del modelo 2 estimó la biomasa para 3 años de edad.

La ecuación del modelo 3 estimó la biomasa total de la A. angustifolia de 6 años de edad y la ecuación del modelo 4 estimó la biomasa de 20 años. En la misma Tabla se observa el modelo 5, con el cual se estimó la biomasa de 30 y 40 años (Tabla 3).

Tabla 3: Ecuaciones para la estimación del peso seco de árboles de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad de Araucaria angustifolia.

La biomasa obtenida a través de las ecuaciones corresponde a cada árbol individual, que por sumatoria se obtuvo el valor de biomasa de la parcela. A su vez, el valor de biomasa de la parcela fue llevado luego a la hectárea, [8]. Además se obtuvo la proporción relativa porcentual de la biomasa de los individuos por compartimiento. Se establecieron 3 grupos de edades, con la finalidad de realizar un ANOVA (análisis de varianza) entre los distintos grupos de edades. El grupo 1 se formó con las edades de 1, 2 y 3 años; el grupo 2 con las edades de 6 y 20 años y el grupo 3 con las edades de 30 y 40 años. Las medias fueron comparadas mediante el test de Tukey a un nivel de significancia del 0,05. El paquete estadístico empleado fue Statistica 6.0 proporcionado por la Facultad de Ciencias Forestales Eldorado.

Obtención de carbono en la biomasa arbórea

Para la estimación del contenido de carbono a partir de la biomasa de la plantación se utilizó el coeficiente de transformación 0,5 [27] en todos los compartimientos de los árboles de 1, 2, 3 y 6 años de edad, dado que no fue determinado en laboratorio y no se contaba con bibliografía para su transformación en estas edades.
Para los compartimientos hojas, ramas y fuste con corteza de árboles de 20, 30 y 40 años de edad, se utilizaron los coeficientes específicos [28], asumiendo que las 3 edades poseen la misma concentración de carbono en sus compartimientos.

Resultados y discusión

Los coeficientes y las estadísticas de las ecuaciones para la estimación del peso seco de la biomasa total de las diferentes edades se presentan a continuación (Tabla 4).

Tabla 4: Coeficientes e indicadores de las ecuaciones seleccionadas para la estimación del peso seco de los árboles de Araucaria angustifolia de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad.

Analizando los coeficientes e indicadores obtenidos de las ecuaciones y considerando las variables del inventario (diámetro y altura total), los modelos seleccionados presentaron una respuesta satisfactoria en término de calidad de ajuste de los datos en todas las edades.
Los modelos presentados pueden ser empleados debido a sus valores elevados de R2 ajustado, de acuerdo con estudios previos que afirman que un modelo es satisfactorio si el valor de este coeficiente es razonablemente alto si se encuentra alrededor de 0,8 [29]. Alder [30], plantea que las mejores funciones pueden tener coeficientes de solamente 0,7 y 0,8. En los modelos logarítmicos los IF obtenidos fueron los menores, correspondiendo con los ajustes más precisos. Los estadísticos de D obtenidos son aproximados a 2, lo que evidencia la ausencia de autocorrelación entre los errores
.

Biomasa

La biomasa aérea total obtenida en las plantaciones deA. angustifolia se incrementó con el tiempo (Tabla 5).

Tabla 5: Biomasa seca por compartimiento de las plantaciones de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad de Araucaria angustifolia.

Los resultados de biomasa aérea para árboles de 20 y 30 años de edad obtenidos en este estudio fueron menores que al reportado por [35, 36].
La evolución de la distribución porcentual de la biomasa tuvo tendencias diferentes en cada compartimiento (Figura 1). Se observa que hubo una tendencia de aumento en las proporciones de biomasa con el aumento de la edad de las plantaciones en el compartimiento fuste que presentó participaciones de 27,4 %; 27,4 % y 36,2 % para las edades de 1, 2 y 3 años. Las hojas obtuvieron las mayores participaciones porcentuales de biomasa aérea total con un 72,6 %; 72,6 % y 63,8 % respectivamente. Se pueden observar diferentes aspectos relevantes influenciados por la edad. En las edades de 20, 30 y 40 años el compartimiento fuste de A. angustifolia mostró la mayor participación porcentual de la biomasa total con 74,5 % ; 69,6 % y 75,0 % respectivamente.

La edad de 6 años se mostró como punto de inflexión entre las edades mas jóvenes y las adultas respecto de la compartimentalización de la biomasa, donde comienza a observarse una disminución porcentual del compartimiento hojas con el incremento de la edad, encontrándose respectivamente 72,6; 72,6; 63,8; 40,0; 14,5; 12,4; y 9,2 % para las edades 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad, comportamiento semejante al observado por [31], quienes manifiestan que a mayor edad, menor cantidad relativa de hojas sobre la biomasa total.
Por otro lado, el porcentaje de la biomasa de ramas tuvo un patrón de incremento poco marcado con la edad, con una participación de 11,0 %; 11,1 %; 18,0 % y 15,7 %, respectivamente para las edades de 6, 20, 30 y 40 años de edad, mientras que para las mismas edades el compartimiento madera (fuste y ramas) siguió un patrón de
constante aumento relativo con la edad con participaciones del 60,0 %; 85,5 %; 87,6 % y 90,8 % respectivamente.
El análisis de varianza entre los distintos grupos de edad realizado para el compartimiento hojas, ramas y fuste muestra que las diferencias entre las proporciones relativas son significativas (Tabla 6).

Tabla 6: ANOVA y resultados del test de Tukey entre los distintos grupos de edades, realizado para la biomasa de hojas, ramas y fuste de Araucaria angustifolia.

El test de Tukey muestra que la media de las hojas posee mayor importancia en el grupo donde las edades son las más bajas. En cambio, en las ramas se aprecia una mayor importancia en el grupo de mayor edad. Entre los distintos grupos, la media del fuste siguió adquiriendo importancia con el incremento de la edad.
Entre los diferentes grupos de edad, las hojas perdieron participación a medida que la edad de los grupos aumentó. El porcentaje de la biomasa de ramas tuvo un patrón inverso. Hubo un aumento en las proporciones de biomasa con el aumento de la edad de los grupos en el compartimiento fuste (Figura 2).

La importancia del comportamiento de la biomasa de las hojas y ramas, independientemente de la especie considerada, es que presentan mayores concentraciones de nutrientes que la madera [32].Considerando que el impacto de un cultivo sobre el capital de nutrientes depende de varios factores, entre ellos el sistema de extracción (árbol entero o fuste comercial), es de suma importancia conocer la compartimentalización de la biomasa para la adopción de uno u otro sistema, debido a que la extracción del árbol completo presenta mayor potencial de impacto generando mayor costo nutritivo de cosecha que la de fuste comercial [33].
Desde el punto de vista ambiental A. angustifolia presenta buena deposición de residuos orgánicos con 32,3 Mg.ha-1 de hojas y ramas a los 20 años de edad siendo fundamental para el ecosistema, [34] en comparación al P. taeda en similares sitios y edad con 30,09 Mg.ha-1 [13].

Carbono

Los resultados muestran que para las edades de 1, 2 y 3 años hay una mayor proporción porcentual de carbono en el follaje y las menores en el fuste. Analizando lo sucedido a partir de los 6 años de edad se obtuvo una mayor proporción de carbono en el fuste y las menores en el follaje y las ramas (Tabla 7).

Tabla 7: Carbono almacenado en plantaciones de Araucaria angustifolia de 1, 2, 3, 6, 20, 30 y 40 años de edad.

Las determinaciones porcentuales de carbono muestran que a la porción del fuste le corresponden más del 70 % del carbono de la biomasa total a las edades de 20, 30 y 40 años de edad. Este comportamiento es debido a que la A. angustifolia es una especie heliófila y tiende a acumular mayor cantidad de carbono en el fuste para poder acceder a una mayor cantidad de luz en el dosel.
Si esta cubierta vegetal es manejada de tal forma de contar con una captura de carbono y, los productos se usan para reemplazar algunas fuentes fósiles se estaría alcanzando una situación ambiental favorable [36]. De aquí la importancia de la realización de estudios locales para conocer la tasa de incremento y cantidad de biomasa que un bosque es capaz de acumular [36].
El manejo silvicultural puede mejorar las condiciones de almacenamiento de carbono. Se pueden promover el uso de raleos fuertes con la finalidad de aumentar el tamaño de la copa y así acelerar el crecimiento en diámetro [37]. También se puede forzar el desrame natural con altas densidades iniciales de plantación [38] y así generar mayor almacenamiento de carbono en el fuste en un período dado.
Los resultados de carbono para árboles de 20 y 30 años de edad obtenidos en este estudio fueron menores comparadas con otras regiones. Estas discrepancias pueden deberse a los mayores valores de biomasa obtenidos y a la mayor densidad arbórea.
El carbono almacenado en la biomasa aérea en plantaciones de A. angustifolia de 20 años de edad, a pesar de su mayor densidad arbórea, es considerablemente menor que el mencionado por [13] para bosques de P. taeda. Los mencionados autores trabajaron en sitios similares de la misma región y obtuvieron 135 Mg.ha-1 de carbono con una densidad de 364 pl.ha-1. Esta diferencia está directamente relacionada con lo mencionado por [17], quienes manifiestan que la A. angustifolia tiene menor desenvolvimiento que otras coníferas exóticas como las del género Pinus.
Es preciso realizar mayor cantidad de estudios de este tipo para poder recomendar prácticas que ayuden a tomar decisiones de manejo, en beneficio de minimizar el efecto invernadero por medio de plantaciones de árboles [28].

Conclusiones

El carbono en la biomasa obtenida con las ecuaciones ajustadas, mostró que las edades jóvenes acumulan mayor cantidad en las hojas, mientras que las edades adultas lo hacen con mayor porcentaje en el fuste.
El ajuste de las ecuaciones de biomasa para cada compartimiento arbóreo de A. angustifolia de diferentes edades fue satisfactorio, sin embargo, las ecuaciones deben ser validadas en plantaciones de diferentes manejos.
Las diferencias de acumulación de biomasa son estadísticamente significativas entre los distintos grupos de edad. Se pudo observar que para iguales sitios A. angustifolia acumula menos carbono que P. taeda.

Anexo

Tabla 8: Peso seco de los árboles de 1, 2 y 3 años de edad de Araucaria angustifolia.

Tabla 9: Peso seco de los árboles de 6, 20, 30 y 40 años de edad de Araucariac angustifolia.

Agradecimientos

A la EEA Montecarlo del INTA y a la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la UNaM por el espacio físico, base de datos, implementos y herramientas necesarias para realizar el trabajo. A Otto Knebel y al grupo de trabajo de la EEA Montecarlo del INTA por su ayuda en los trabajos de campo y laboratorio. A Héctor Barrios por el asesoramiento técnico de inglés. A las familias, especialmente a Dios y a todas aquéllas personas que participaron en este trabajo sin interés particular alguno.

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Recibido: 22/10/09.
Aprobado: 18/11/10.

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