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Salud colectiva

versión impresa ISSN 1669-2381versión On-line ISSN 1851-8265

Salud colect. vol.12 no.2 Lanús jun. 2016

http://dx.doi.org/10.18294/sc.2016.1005 

EDITORIAL

Salud Colectiva: una apuesta al acceso abierto

Salud Colectiva: taking a stand in favor of open access

1Editora ejecutiva. Instituto de Salud Colectiva, Universidad Nacional de Lanús, Buenos Aires, Argentina. vivianamartinovich@gmail.com

En abril de 2005, cuando fuimos a la imprenta a retirar el primer número de la revista, sentíamos que ese objeto impreso era la materialización de la propuesta editorial, el punto de llegada, la meta conseguida. Solo nos restaba encontrar lectores dispuestos a leer el material publicado, nuevos autores dispuestos a publicar en ese objeto material y revisores con voluntad de colaborar con el incipiente proyecto. Por aquel entonces, los actores, los intereses y las reglas del juego se restringían a ese escenario.

Pero a los pocos números comenzamos a percibir que ese objeto impreso era tan solo un elemento más dentro de un esquema mucho más complejo, en el que participaba un gran número de actores, con intereses científicos, económicos, sociales y políticos distintos.

Estábamos entrando a un campo con una historia marcada por grandes asimetrías de poder y de capitales que, tal como menciona Jean Claude Guédon1, se acrecentaron después de la II Guerra Mundial, cuando el ritmo de la investigación se aceleró y, ante las dificultades de las sociedades científicas para publicar todo lo que los investigadores producían, se abrieron las puertas al sector comercial que comenzó a tener un papel mucho más fuerte en la comunicación científica. Sumado a esto, en la década de 1960, Eugene Garfield creó el Science Citation Index y, posteriormente, el Social Sciences Citation Index, herramientas que permitían contabilizar cuántas veces era citado un artículo y a partir de allí generar indicadores de "impacto". Esto produjo lo que Guédon denomina una "geografía" de la ciencia, a través de la cual la ciencia mundial se dividió entre la "ciencia central", que era aquella que se publicaba en las revistas del sector industrial que tenían buen desempeño dentro del sistema creado por Garfield, y el resto de la ciencia que se producía en el mundo y se publicaba en revistas no incluidas en esas bases de datos:

Lo que pasó es que el sistema de Garfield permitió seguir las citaciones de un número limitado de revistas porque las posibilidades de las computadoras en los años sesenta no permitían cubrir toda la producción científica mundial, y Garfield hizo muchos esfuerzos para explicar que con más o menos mil revistas podía realmente seguir la parte esencial de la ciencia en el mundo. Eso era el resultado de una solución pragmática a su problema técnico, pero que tuvo consecuencias.1

En aquel momento, un "problema técnico" como la imposibilidad de procesar grandes volúmenes de información, sumado al interés de un grupo muy reducido de empresas de monopolizar el mercado para generar un tipo de demanda inelástica[a], distorsionó el mapa de la ciencia mundial, y esa distorsión se amplió aún más con la fuerte apuesta tecnológica del sector industrial.

Pero hace más de una década, el movimiento de acceso abierto se propuso revertir ese escenario y ampliar los límites de ese mapa, creando las condiciones para que las revistas editadas por fuera de la industria editorial pudieran acceder a los mismos estándares tecnológicos que las revistas editadas por ese sector altamente tecnologizado. Es por esta razón que la publicación electrónica cuenta actualmente con una serie de aplicaciones y de herramientas editoriales de libre acceso que permitirían que los contenidos publicados por revistas no industrializadas circulen en pie de igualdad con las del sector industrial.

Entre esas herramientas se encuentra el Open Journal Systems (OJS)2, un programa de gestión, publicación y distribución para revistas científicas, desarrollado por el Public Knowledge Project (PKP), que tiene la gran ventaja de ser de descarga libre y gratuita y, dado que su código fuente fue liberado bajo una Licencia Pública General de GNU, cuenta con una comunidad internacional que trabaja de manera colaborativa para generar nuevas soluciones y actualizaciones. Las versiones más recientes de este programa permiten configurar el digital object identifier (DOI)3 para que sea asignado de forma automatizada a cada artículo publicado en la revista; exportar fácilmente los metadatos de un número para depositarlos en distintas plataformas, e integrar el Open Researcher and Contributor ID (ORCiD)4, un código internacional de caracter no comercial que permite que los sistemas de información identifiquen de manera unívoca a cada autor.

Otro de los importantes desarrollos asociados al OJS es Article-Level Metrics (ALM)5, una aplicación creada por Public Library of Science (PLOS) que rompe con la idea tradicional de medir el desempeño de un artículo en particular a través del "factor de impacto" que obtenga la revista en su conjunto. Dentro de la plataforma del OJS, esta aplicación permite generar métricas por artículo a partir de indicadores de uso (cantidad de veces que fue descargado o visualizado un artículo en la página institucional); indicadores de citación (cantidad de veces que el artículo fue citado en Scopus, Web of Science, Crossref, etc.), y de métricas alternativas generadas a través de las redes sociales. A todos estos recursos se suma el esquema de publicación XML propuesto por SciELO Brasil6, cuyo lenguaje es compatible con otras plataformas y bases de datos.

La gran ventaja de estos desarrollos es que no son aislados, sino que dialogan entre sí y se potencian unos a otros. El problema es que la apropiación de todos estos recursos tecnológicos disponibles requiere no solo del desarrollo de un conocimiento integrado informático-editorial que aún no se ha sistematizado ni generalizado, sino de procesos de edición muy pautados que adecuen los contenidos a los nuevos estándares.

Si bien reconocemos la relevancia que ha tenido la versión impresa en el proceso de crecimiento y consolidación de la revista, no podemos desconocer que, desde aquel primer número del año 2005, ese objeto impreso ha cambiado radicalmente su significado. Entre abril de 2015 y marzo de 2016, la revista tuvo más de 130.000 accesos a los artículos solo en SciELO Salud Pública y en nuestro portal institucional. Esta es una de las razones por las que a partir de este número ya no se distribuirá la versión impresa, lo que significará además un ahorro económico para la UNLa. Desde ahora, Salud Colectiva será una revista científica electrónica de acceso abierto, con edición bilingüe español e inglés y que se distribuirá en soporte electrónico tanto a través de nuestra nueva página institucional como de las más de 15 bases de datos en las que se encuentra indizada.

En este nuevo contexto, en el que se materializa la virtualidad, debemos concentrar los esfuerzos para desarrollar, en la versión electrónica, las nuevas funcionalidades que describimos de manera muy simplificada en los párrafos anteriores, algunas de las cuales ya están siendo implementadas. En los primeros meses de este año quedó oficialmente inaugurado el Portal de revistas científicas de la UNLa "Arturo Peña Lillo"7, basado en el OJS, y las cuatro revistas que lo integran ya incorporaron el DOI a su esquema de publicación. Este proyecto conjunto fue posible gracias al trabajo mancomunado de los editores de las revistas científicas de la UNLa, la Dirección de Informática, la Licenciatura en Sistemas, la Biblioteca Rodolfo Puiggrós, el Instituto de Salud Colectiva, el Departamento de Humanidades y Artes, el Departamento de Planificación y Políticas Públicas y el Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico.

Por otra parte, a partir del primer número de 2016, Salud Colectiva logró implementar el esquema de publicación XML a través de SciELO Salud Pública, y consolidar la presencia en las redes sociales como canal alternativo de distribución de contenidos. A su vez, dentro de la línea de trabajo que denominamos "práctica editorial contextualizada", comenzamos a realizar una serie de entrevistas a editores de revistas referentes del área de salud pública. En este número, publicamos la primera de esas entrevistas en la cual Carlos Augusto Monteiro, editor de la Revista de Saúde Pública, analiza la relevancia de las revistas latinoamericanas en la difusión de investigaciones de interés para la agenda nacional, y el vínculo entre el desempeño de las revistas, la calidad de los posgrados y las investigaciones. En este sentido, entendemos que ese desempeño depende tanto de la pertinencia y solidez de las investigaciones que publique, como de la capacidad de producir ediciones cuidadas, que revaloricen nuestro idioma y nuestras formas de hacer ciencia, que se publiquen en formatos compatibles con los estándares internacionales y que incorporen los recursos tecnológicos para potenciar su distribución y su inserción en los sistemas de evaluación de la producción académica.

No podemos dejar de agradecer a la Universidad Nacional de Lanús y a su rectora, Ana Jaramillo, por su apoyo incondicional; a los editores asociados y al equipo de edición en inglés y en español por su constante colaboración y participación; a los revisores que año a año renuevan el compromiso con la calidad del material publicado; a estudiantes y docentes del Traductorado Público en Idioma Inglés de la UNLa por el trabajo conjunto en los procesos de traducción; a los editores invitados de los monográficos que colaboran activamente en las convocatorias abiertas y en la difusión; a los autores que nos elijen como el canal de publicación de sus trabajos y a los lectores que nos siguen acompañando.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Guédon JC. Los retos de la comunicación científica para el sur global [Internet]. 2016 [citado 12 may 2016]. Disponible en: https://goo.gl/QSwdfY. [ Links ]

2. Public Knowledge Project. Open Journal Systems [Internet]. c2014 [citado 10 may 2016]. Disponible en: https://pkp.sfu.ca/ojs. [ Links ]

3. Alperin JP. PKP & Crossref - Two P's in a Cross [Internet]. 2015 [citado 10 may 2016]. Disponible en: https://goo.gl/EC4RAK. [ Links ]

4. Public Knowledge Project. PKP Sprint 2016: ORCID Integration [Internet]. 2016 [citado 10 may 2016]. Disponible en: https://goo.gl/A7orX7. [ Links ]

5. Public Knowledge Project. PKP launches Article Level Metrics for OJS journals [Internet]. 2013 [citado 10 may 2016]. Disponible en: https://goo.gl/piyVcj. [ Links ]

6. Packer AL, Salgado E, Araujo J, Aquino L, Almeida R, Santos J, Lucena S, Soares CL. ¿Por qué XML? SciELO en Perspectiva [Internet]. 2014 [citado 10 may 2016]. Disponible en: http://goo.gl/Jk0WJA. [ Links ]

7. Universidad Nacional de Lanús. Apertura del Portal de revistas científicas de la UNLa "Arturo Peña Lillo" [Internet]. 2016 [citado 10 may 2016]. Disponible en: http://goo.gl/b8Ae7J. [ Links ]

NOTAS FINALES

[a] Los modelos de acceso cerrado, al retener todos los derechos de reproducción sobre los resultados de una investigación, se aseguran la inexistencia en el mercado de un producto sustituto (es decir, una versión del mismo artículo al que se pueda acceder por otra vía). Esto permite el aumento indiscrimado de los precios sin afectar la demanda.

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