COMENTARIOS DE LIBROS

Entel, Alicia, Víctor Lenarduzzi y Diego Gerzovich. Escuela de Frankfurt. Razón, arte y libertad. 1999. Buenos Aires, Eudeba. (239 páginas). ISBN: 950-23-0973-1

Blanc, Alain y Jean-Marie Vincent (Director). La recepción de la escuela de Frankfurt. 2006. Buenos Aires, Nueva Visión. (302 páginas). ISBN: 950-602526-6. Edición original: La postérité de l'Ecole de Francfort. Juin 2004. París, Éditions Syllepse. ISBN: 2-84797-076-2

Natalia Fischetti*
UDA - CONICET

Porque el hombre es el ser que liga, que siempre debe separar y que sin separar no puede ligar, por esto, debemos concebir la existencia meramente indiferente de ambas orillas, ante todo espiritualmente, como una separación, para ligarlas por medio de un puente. (G. Simmel, citado por Florent Gaudez en La recepción de la escuela de Frankfurt, p. 113-114).

Los dos volúmenes que a continuación reseñamos se parecen poco desde el punto de vista formal: el primero, de Alicia Entel junto a otros dos autores, fue escrito en la Argentina, sobre la Teoría Crítica, desde el enfoque de la cátedra de Teorías y Prácticas de la Comunicación I de la Universidad de Buenos Aires; y el segundo es un libro de origen francés, que recopila artículos de trece autores de seis nacionalidades en torno a la Escuela de Frankfurt y su recepción. Sin embargo, los textos tienen en común el hecho de tender puentes hacia la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt. Un puente es una oportunidad para un acercamiento a sus obras, para releerlas, interpretarlas y reescribirlas desde nuestra coyuntura histórica. La recepción no se produce en las orillas, sino en el cruce desde un nosotros hacia lo pensado, en un camino que se va construyendo entre el lector y la obra. Ofrecemos en lo que sigue un pequeño puente que tendimos para el tránsito hacia aquellos otros, ocasiones para la crítica y la esperanza.

El libro de Alicia Entel, Víctor Lenarduzzi y Diego Gerzovich: Escuela de Frankfurt. Razón, arte y libertad, (Buenos Aires, Eudeba, 1999), se encuentra entre aquellos libros que invitan a leer las fuentes, que no cierran las lecturas sino que abren la mirada para tener nuevas perspectivas sobre textos que se encuentran cada vez más en la situación paradojal de los clásicos: se habla de ellos, pero se los lee poco, por su extensión y densidad conceptual pero también porque producen malestar, incertidumbre, a muchos intelectuales. Es un trabajo colectivo que ha confluido en un texto expresado en una sola voz. Presenta tres partes bien definidas: primero, un análisis cronológico de algunos textos de Marcuse, Horkheimer y Adorno separados en tres etapas -la primera abocada a la producción de la Escuela durante los años 30, la segunda a la producción de 1931-1937 y finalmente a la de los '40; una segunda parte dedicada a la teoría del arte en obras de Benjamin y Adorno, y una tercera destinada a analizar la recepción de la escuela en América Latina. En sus palabras: "Este apartado consiste en una aproximación a la recepción e interpretación de la Escuela de Frankfurt en los estudios latinoamericanos en comunicación. De ahí que hayamos preferido, antes que la exhaustividad y la extensión, señalar algunos momentos, textos y autores significativos." (p. 201).

Las tres partes tienen como hilo conductor las nociones de razón, arte y libertad. Es en función de estos conceptos que los autores han seleccionado los textos a reseñar. Ellos son: de Marcuse, "Cultura y Sociedad" (1934-1938), de Horkheimer "Teoría tradicional y teoría crítica" (1937); de Benjamín, "Obra de los pasajes"; "Pequeña historia de la fotografía" (1931); "La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica" (1935) y "Algunos temas en Baudelaire" (1939); de Adorno "Actualidad de la filosofía" (1931) y "Teoría estética" y de Horkheimer y Adorno; "Dialéctica del Iluminismo" (1944).

La presentación y el análisis de los textos fuente se presentan en clave diacrónica, según la fecha de su producción y aparición, y en clave sincrónica, vinculando el contenido de los mismos con los acontecimientos propios de ese momento histórico y el momento en la historia de vida de cada frankfurtiano. Esta metodología tiene la función de mostrar a estos filósofos inmersos en la historia, en consecuencia con la teoría crítica, una teoría que no puede existir sin la praxis, es decir sin un tipo de acción elegida libremente por los sujetos. La intención explícita de los autores es la de recuperar algunos textos que han sido dejados de lado o poco estudiados en las universidades argentinas, por ejemplo, "Cultura y Sociedad", de Marcuse o "Algunos temas en Baudelaire", de Benjamin.

Aunque por momentos el libro adopta las características de extensas reseñas sobre algunas obras de la Escuela -tal es el caso de "Cultura y sociedad" y de "Dialéctica del Iluminismo"-, la intención última es la de analizar la emergencia en las obras de los tres conceptos que dan título al volumen: razón, arte y libertad. "Si razón y libertad albergan la paradoja entre su contingencia agónica y el deseo de realizarse en la sociedad -paradoja que, a nuestro entender, debería comprenderse más como benéfica tensión que como contradicción a ser eliminada-, el arte en el siglo XX también ha atravesado esta tensión." (p. 14). La razón es vinculada a la ciencia, por lo que es la noción de racionalidad científica la que toma protagonismo sobre todo en la primera parte del libro, en particular en el análisis de las obras señaladas de Marcuse y Horkheimer. El arte es vinculado a la estética que se desarrolla sobre todo en torno a la fotografía y la música, en las perspectivas de Benjamin y Adorno respectivamente. La idea de libertad, en cambio, atraviesa toda la propuesta, en concordancia con la escuela frankfurtiana, que ha hecho de esta noción el motivo último de sus disquisiciones. La lectura de las obras seleccionadas ha sido realizada, entonces, a partir de los intereses propios de los autores del volumen, por lo que su perspectiva recrea los textos evitando así convertirse en una mera síntesis con las características del manual.

Destacamos también el tono del texto, que busca recuperar, haciendo propias, características y métodos de los frankfurtianos, tales como la noción de constelación. "El único saber capaz de liberar la historia encerrada en el objeto es el que tiene en cuenta el puesto histórico de éste en su relación con otros, el que actualiza y concentra algo ya sabido transformándolo. Conocer el objeto en su constelación es saber el proceso que ha acumulado." (Adorno, T. 1975, 166) (p. 42)

Otros métodos propios de la Escuela son puestos de relieve, como el micrológico, la dialéctica de la mirada y la dialéctica negativa. "No se trata de develar el enigma como quien arriba a una solución sino por el gesto transformador implícito en el juego del enigma: ...la realidad no queda superada en el concepto; pero de la construcción de la figura de lo real se sigue al punto, en todos los casos, la exigencia de su transformación real. El gesto transformador del juego del enigma, y no la mera solución como tal, da el prototipo de las soluciones, de las que sólo dispone la praxis materialista. A esa relación la ha denominado el materialismo con un término filosóficamente acreditado: dialéctica. Sólo dialécticamente me parece posible la interpretación filosófica." (Adorno, T. 1991, 94). (p. 41-42).

Pero es sin duda la teoría crítica la que toma protagonismo e invita a hacer filosofía desde una configuración muchas veces muy alejada de algunas posturas académicas arraigadas en la Argentina. La teoría crítica considera al arte como una vía de conocimiento por lo que su prosa se transforma por momentos en poesía, la alegoría se vuelve una forma de expresión teórica y el alegato un modo de argumentación. Destacan los autores que para esta Escuela son más importantes las preguntas que las respuestas y el proceso de negatividad más que los productos armados. Es de gran importancia, asimismo, la perspectiva histórica para una filosofía de la historia que constituye el pasado desde el presente como crítica de ese mismo presente. "La teoría tradicional se traduce en: especialización, reconocimiento de lo hipotético, eliminación de las contradicciones, necesidad de confrontar con los 'hechos' por lo que hace un recorte puntual de la realidad. La teoría crítica, en cambio, tiene por objeto el conjunto social, no sus parcelas, no acepta nada como natural, sospecha de categorías como 'mejor, útil, adecuado, productivo', se opone a la profesionalización de la filosofía, extrae de la experiencia histórica la necesidad y el interés de que la teoría pueda pensar una organización social racional, se plantea crítica de sí misma, no tiene pretensión de monumento filosófico." (p. 61).

En definitiva, la propuesta que invita a la lectura de los primeros frankfurtianos supone pensar desde las contradicciones y lo paradojal, en el contrapunto entre: derrumbar conceptos solidificados y buscar nuevos modos críticos del pensar y "pensar la decadencia" e "imaginar proyectos". "Como aprendimos de las reflexiones de Marcuse, Adorno o Benjamin, la producción de negatividad en torno a lo existente resulta la condición de posibilidad de la utopía, es decir de la esperanza." (p. 9)

Por su parte, el volumen dirigido por Alain Blanc y Jean-Marie Vincent: La recepción de la escuela de Frankfurt, (Buenos Aires, Nueva Visión, 2006) [Edición original La postérité de l'Ecole de Francfort. Éditions Syllepse, juin 2004.], es una compilación de trabajos en torno a la escuela de Frankfurt escritos por distintos autores de distintas nacionalidades (Italia, España, Polonia, Grecia, Estados Unidos y, predominantemente, Francia), especialistas en distintas temáticas vinculadas a la teoría crítica que, por su variedad la muestran en toda su riqueza. El libro se estructura en dos partes: trabajos específicos -que como veremos se ocupan de algún modo de la cuestión de la recepción- y trabajos acerca de las distintas recepciones nacionales de la Escuela. Los trece artículos de autores franceses y extranjeros, de diferentes estilos y niveles de profundización, se ocupan entonces de la influencia, recepción y posteridad de las tesis de la Escuela de Frankfurt. El libro presenta además una introducción y una conclusión por parte de los directores de la edición, más un apartado con la bibliografía compendiada por cada artículo y una breve presentación de cada uno de los autores.

La variedad de autores y temas del libro ofrece la posibilidad de obtener una idea general de la Escuela de Frankfurt: sus miembros, su historia, sus obras, los temas de interés y su recepción según los contextos nacionales. En palabras de los compiladores: "De todos modos, a lo largo de estas páginas, el lector encontrará o descubrirá numerosos aspectos que han contribuido a construir la especificidad de lo que se ha convenido llamar Escuela de Frankfurt: el lugar, teóricamente fundado de la sociología, la importancia capital del psicoanálisis, el diálogo crítico con, por un lado, los fundadores de la filosofía clásica (Inmanuel Kant, Hegel) y, por otro lado, el marxismo en general y el pensamiento de Karl Marx en particular, los lazos entre la teoría y la práctica y la dificultad de pensar los términos de la praxis, contemporánea especialmente, el lugar de la técnica en las sociedades capitalistas, la realidad y la profundidad del antisemitismo y del racismo, la crisis del individuo, la resistencia de las obras de arte y de las prácticas sociales críticas puestas en perspectiva con la negación determinada del orden existente, ese punto de apoyo teórico sin el que no puede haber potencial de cambio sustancial como garante de la promesa de felicidad..." (pp. 11-12)

El enfoque que hemos elegido para reseñar el volumen supone partir de la misma noción que le da nombre, porque lo interesante es que no hay en el texto un presupuesto, una premisa o un acuerdo entre los autores acerca de qué considerar por "recepción", con lo cual el concepto adopta en cada uno de los apartados un significado especial que enriquece a la totalidad. Así, la "recepción" de la Escuela de Frankfurt toma la forma de:

-La incredulidad y la incomprensión en la recepción de la Teoría Crítica, por ejemplo en Francia a partir de 1968, en torno a la noción de sujeto que propone la Escuela en discrepancia con los filósofos franceses llamados posmodernos. (Pierre Zima)

-La recepción de otros filósofos y sociólogos contemporáneos en el caso de la relación entre la estética de Adorno y de Lyotard (P. Zima), y en la lectura de Foucault de la Escuela de Frankfurt (Henri Leroux)

-Considerando el impacto de las obras y los pensadores en la comunidad académica y no académica, como en la situación de la repercusión de las ideas y la persona de Herbert Marcuse en los años '60 y '70 en Europa y en América (Alain Blanc). Sonia Dayan-Herzbrun presenta, por su parte, la historia de la recepción de los frankfurtianos y sus trabajos en Columbia.

-La recepción de las ideas de los miembros de las distintas etapas de la Escuela de Frankfurt entre sí,en el análisis de la continuidad y las diferencias entre la propuesta de Horkheimer y la de Habermas (Ewa Bogalska Martin)

-Según la situación histórico-política de cada nación en particular: en Italia, afirma Giovanni B. Clemente, la recepción propiamente dicha de las obras de la Escuela se vincula a la masificación de sus lecturas por parte de los estudiantes en función de la situación socio-política de esta nación a partir de 1966, que es protagonizada por la clase obrera y las revueltas estudiantiles. En España, afirma Luis Castro Nogueira, a excepción de Marcuse, la Escuela de Frankfurt ha impactado sobre el mundo universitario pero no sobre los movimientos sociales. Waldermar Czajkowski comenta que en Polonia la recepción de la Escuela "no ha sido particularmente grata", sin embargo concluye su artículo con la siguiente reflexión: "Es cierto que la problemática abordada por la Escuela de Frankfurt nos interpela siempre, porque concierne a las cuestiones más dolorosas de nuestro tiempo y a los cambios más difíciles del futuro. Los intelectuales polacos no podían no retomarlas; estaban y están aún más cerca de Auschwitz. Así la recepción polaca de la Escuela de Frankfurt permanece fiel al espíritu de Frankfurt. En los trabajos de los filósofos y de los sociólogos polacos, las nociones de valores, de libertad, de comprensión y de comunidad, como en Horkheimer y Habermas, constituyen el punto de interrogación central." (p.216)

-La recepción desde la revisión de las publicaciones consagradas a la Escuela de Frankfurt, en el caso de Italia (G. B. Clemente), España (Luis Castro Nogueira), Polonia (Waldermar Czajkowski) y Grecia (Stelios Alexandropoulos), presenta el clima intelectual en el que la recepción de la Escuela ha tenido lugar buscando señalar tendencias y distintas corrientes de la producción filosófica griega.

-Desde una teoría de la recepción vinculada a la innovación, en la propuesta de H. T. Wilson al analizar la situación diferente de los distintos miembros de la Escuela en su exilio en Estados Unidos.

-Tomando como eje algunas obras menos (re)leídas o desde la ausencia de recepción en algún sentido,como el caso del artículo de Jean-Marie Vincent para quien es importante recuperar la sociología de Adorno, que no ha sido recepcionada como tal en Francia.

-También la recepción desde un punto de vista inverso, es decir, por ejemplo, la recepción que la Escuela de Frankfurt hace del marxismo en el caso de la crítica que hace Marcuse en su última obra a la estética en la obra de Marx. (Cf. La dimensión estética. Para una crítica de la estética marxista), en el trabajo de Florent Gaudez. Por su parte Paul- Laurent Assoun, en su análisis del psicoanálisis en la Escuela de Frankfurt, se ocupa de delimitar la noción de recepción afirmando que: "La recepción es la acción de recibir algo, incluso a alguien, de acogerlo. Noción en un sentido contradictoria, puesto que recibir remite a padecer, a sentir, a dejar entrar -lo que ubica a aquel que 'acusa recibo' en posición de apertura pasiva, de 'receptáculo', mientras que, tomada como 'acto', la recepción implica entrar en posesión de aquello mismo que es dado, ofrecido, enviado o transmitido- algo que viene a fijar el apotegma goethiano tomado por Sigmund Freud, de deber apropiarse para sí lo que se ha heredado. Desde este último punto de vista, lo que es 'recibido' es releído y transformado, e incluso 'reescrito'". (p. 92) Desde esta perspectiva, su propuesta metodológica incluye describir el contexto del encuentro entre psicoanálisis y teoría crítica, mostrar las figuras del psicoanálisis en la teoría crítica, interrogar los efectos sobre los destinos del psicoanálisis y la situación actual de la teoría crítica y señalar a la Escuela de Frankfurt como formando parte de la historia externa del psicoanálisis.

Las palabras con las que los directores cierran el libro constituyen un llamamiento, un proyecto. En su esfuerzo de revisión del pasado, el libro abre perspectivas críticas para el presente y el futuro: "Hay que aceptarlo y eso tiene un costo: Frankfurt nos ubica y nos deja en el borde del camino, tal vez más libres pero en el exilio, desheredados respecto de nuestros semejantes y de nuestros pares. Puesto que es insatisfactorio, el mundo debe reconstruirse. ¿Quién quiere y puede hacerlo y con qué razones, no instrumentales sin duda?" (p. 278)

Dice Florent Gaudez en este libro que una obra de arte no es tal si no hay una mirada que se pose sobre ella y la actualice, por lo que el objeto artístico es plural ya que se constituye en tantas obras de arte como miradas se posen sobre él. Lo mismo podemos decir de las obras filosóficas, estableciendo una vinculación entre el arte y la filosofía de larga data. Desde esta visión, las obras filosófico-artísticas de la Escuela de Frankfurt son tantas como recepciones se hagan de ellas, porque tienen la facultad de poder abrirse a múltiples interpretaciones, posibilitando tantas perspectivas como puentes estemos dispuestos a tender.

La autora
Natalia Fischetti es Profesora de Filosofía (UNCuyo) y Especialista en Metodología de la Investigación Científica (UNLanús). Es tesista de la maestría de esta última carrera. Es becaria de posgrado de CONICET para desarrollar el Doctorado en Filosofía en la UNCórdoba. A nivel docente se desempeña como profesora JTP de las cátedras de Epistemología y Antropología Filosófica de la Carrera de Psicología de la UDA. Es investigadora en formación en el Proyecto de Investigación Diversidad e Integración en el pensamiento latinoamericano, siglos XIX y XX. (CONICET PIP nº 5791).