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Estudios de filosofía práctica e historia de las ideas

versión On-line ISSN 1851-9490

Estud. filos. práct. hist. ideas v.11 n.1 Mendoza ene./jul. 2009

 

ARTÍCULOS

Los ojos cerrados a la espera del sol maduro. La celebración de las almas en Llamerías, Puna de Jujuy

Eyes Closed while Waiting for a Ripe Sun. Visiting of the Souls and Fertility in Jujuy's Puna

Mario Vilca
Universidad Nacional de Jujuy

Resumen
Interesa plantear una reflexión a partir de una experiencia de participación en la celebración de las almitas en Puesto del Marqués, Puna de Jujuy. El trabajo está dividido en tres secciones, en las dos primeras se describen algunas escenas de la celebración en el cementerio y en la casa familiar; en la última sección se abordan algunas reflexiones sobre la la celebración cuyo motivo central es la comunicación -relación de intercambio- con las almas.

Palabras clave:  Celebración de las almitas; "Despacho"; "Ch'allar"; "Turkaña".

Abstract
This is a reflection regarding a participative experience of the little souls ("almitas") celebration in Puesto del Marqués, Jujuy's Puna. The work has three sections: the first two sections describe some scenes of the celebration that takes place in the cemetery and the family house; the last section conveys some reflections on the celebration whose central issue is communication—interchange relation— with the souls.

Key words: Little souls celebration; "Despacho"; "Ch'allar"; "Turkaña".

El presente trabajo plantea una reflexión a partir de la participación en la celebración a las almas en Llamerías, al sur de Puesto del Marqués, Puna de Jujuy, Noroeste Argentino. La misma se realiza en Todos Santos, mes de noviembre.

La celebración de los difuntos y la importancia de los ancestros en la vida económica y sociocultural de los andinos (en lo que actualmente es Bolivia, Perú, norte de Chile y de Argentina) han sido ampliamente documentadas por los cronistas desde los inicios de la conquista. Su persistencia ha sido motivo de constante preocupación para la iglesia católica en la colonia ya que ha constituido una de las celebraciones en donde la constelación de valores indígenas ha persistido. En líneas generales la celebración a los difuntos se basa en la concepción de que las almas están relacionadas con la vida cotidiana de las personas, que tienen el poder de determinar modalidades y situaciones fastas o nefastas para su existencia. Las comunidades andinas "esperan a las almas" con bebida, comida, rezos y cantos. Se las alegra para que estén contentas y su llegada sea propiciatoria.

Las almas llegan a Llamerías, Puesto del Marqués

Puesto del Marqués en la provincia de Jujuy, Argentina, situado en la puna. Es un poblado de aproximadamente 200 habitantes y se levanta sobre la ruta nacional 9, y está a una altura de aproximadamente 3600 msnm. Es conocido por su producción de quesos de vaca y oveja y sus celebraciones a Candelaria, Santiago y Copacabana. Fuertes vientos y escasez de agua, cambios bruscos de temperatura durante el día, vegetación arbustiva, caracterizan esta región de la Puna.

Llamerías constituye la mitad sur de Puesto del Marqués, cuyo centro es la capilla y se extiende sobre aproximadamente 10 Km. de radio, limitando al oeste con la serranía de Cochinoca. Se trata de una zona de población rural dispersa en la que se diseminan casas distanciadas entre sí con sus respectivos corrales. A 2 Km. del pueblo vive la familia Cussi, Eufemia Mamaní de (65) y Valentín Cussi (68) crían sus vacas, ovejas y llamas ayudados por nietos o familiares del lugar. Para las celebraciones importantes (Carnaval, Candelaria, Santiago, Todos Santos) llegan sus hijos de la ciudad a ayudarles. En esta ocasión llegan Blanca (32) y José (30).

El 1° de noviembre cerca del mediodía se pone la mesa para las almas. A la tarde se va a la misa de los difuntos en el cementerio del pueblo. Cada familia da de comer y beber a las almitas allí, se las acompaña durante toda la tarde, hasta casi caer la noche. Se llevan flores, coronas de papel morado y negro para los mayores y colores blancos y rosados para las almitas de niños. Se acompaña a las almas toda la tarde hasta el anochecer, se les convida cerveza, vino, alcohol y coca a las almas. Se reza y se canta. Después se saluda a los familiares, se presenta a los que no se conocen, se conversa animadamente, se ríe y se bromea. Luego se despide de las almas con oraciones y cantos.

El día 2 de noviembre al mediodía la mesa ya está completa para las almas. La cabecera en mantel negro en dirección a la salida del sol. Colorida y surtida de frutas, rosquetes dulces, caramelos, galletitas, alfajores, gaseosas, picadillo, mortadela, empanadillas de cayote, chicha, coca, vino, cerveza, entre otros presentes. Para el lado oeste de la mesa estaba una mesita con coca, velas y agua bendita, la que había que asperjar al rezar. Hay una profusión del blanco: los pochoclos, las palomitas de maíz, los rosquetes "blanqueados"1, las velas, la flor blanca de cebolla, la canasta de caramelo, las ofrendas principales (como la escalera y la pirámide tienen ese aspecto pálido no cocido).

En la cabecera había tres ofrendas con iniciales de difuntos, adornados con ramas de un vegetal2 y flores de cebolla en el centro de la cabecera, culminando la disposición una escalera de pan rodeada de un rosario. La escalera de pan "es para que suban y bajen las almitas" dice Eufemia.

Los "turcos"3, ofrendas de pan, tenían forma de palomitas, solas o en pareja, llamitas, estrellas, quirquinchos, formas dobles con ojos, roscas cubiertas con clara de huevo, roscas dulces. No se hacen animales "del diablo"4, según cuenta Blanca la hija mayor de Eufemia, tales como víbora, sapo o lagarto, ni de animales "de la casa".

Hay personas que son designadas para "levantar" la mesa; en esta ocasión Eufemia indica que Blanca y su cuñada lo hagan.

Nos sentamos en círculo a fin de recibir los "turcos". Había también bolsitas dispuestas para los otros hijos que están en Buenos Aires, a fin de hacérselas llegar posteriormente. En primer lugar se sirve el plato para la tierra, los presentes vierten su bebida al recipiente donde se deposita las ofrendas que luego comerá y beberá la tierra en el "despacho", detrás de la casa.

Como es mucha la comida que recibimos tratamos de comer lo más que podemos y bebemos una diversidad de bebidas. Eufemia nos dice que "hay que comer todo, que es pa' las almitas". Dada la cantidad no alcanzamos a definir el tono de sus palabras, si es en serio o en broma. También fumamos y coqueamos con las almas. Se me da la chicha para repartir a todos los presentes, para los niños hay gaseosa.

Después de reír y bromear, comer y beber, se levanta la mesa. Se recogen los restos de cigarro, coca, alimentos, tapitas de gaseosa, corchos de botella, todo resto orgánico o no orgánicos y se lo incluye para enterrarlo en el "despacho"5, que en términos generales se relaciona con la despedida de las almas que vuelven a su mundo.

"Despachando" las almas. Yaqueta Yumpe

Al atardecer salimos a "despachar"6 al campo, nos dirigimos a un mojón situado detrás de la casa, hacia donde se pone el sol. No es el mojón de los animales (llamas, ovejas y vacas). Está ubicado al lado de un cauce de agua. Valentín, esposo de Eufemia, señala un promontorio de piedras blancas diseminadas. Allí se hizo el despacho el año pasado. Indica a su nieto que vaya a recoger piedras blancas. Valentín pide permiso a los presentes, al lugar, a las almas y procedió a cavar. Mientras Eufemia estaba de rodillas cavó en forma de rectángulo7 que tenía la dirección este-oeste, la cabecera estaba en dirección a la salida del sol, mientras los presentes se servían bebida, coqueaban y fumaban. Cavamos como medio metro de profundidad. Comenzó Eufemia depositando las ofrendas recogidas en la casa y también las bebidas, luego Valentín y Blanca, y así en siguiendo un orden en relación con la jerarquía del parentesco. Eufemia colocó las plantas y la flor de cebolla en forma de cruz en la cabecera de la boca, en dirección al sol naciente. En el cabezal en dirección al sol naciente plantó los vegetales y flores en forma de cruz, finalmente incrustó las piedras blancas en forma de cruz sobre el promontorio.

Valentín nos indicó que "hay que ch'allar8 a la salud de la almita Yaqueta Yumpe y decir con quien va a tomar." Entonces Eufemia le daba de beber a quien se nombraba, se trata de beber de a dos junto a la almita Yaqueta.

El que recibía el vaso repetía estas palabras. No debe equivocarse, pues si se equivocaba debía ser "multado"9. Posteriormente contaba que años antes se jugaba a brindar de este modo, se contaban chistes y bromas y se copleaba.

Después, Eufemia, como dueña de casa, continuamente arrodillada, nos hizo abrazarla de rodillas uno por uno. Nos agradeció muy emocionada "el compartir". Finalmente roció con agua bendita10 por el lado de la cabecera este, musitando: "Para la tierra, para que no caiga el rayo", nombrando a la abuela Santusa y al abuelo Juan Alberto, los difuntos mayores que han sido dueños de esos lugares. Después se habló sobre los problemas de límites y sus luchas por las tierras, Eufemia nombró la ayuda de una ONG en la normalización de los "papeles". Finalmente retornamos a la casa, a la puesta del sol.

El "despacho" de las almas en la casa es más íntimo que la visita a las almas en el cementerio. Contiene otros componentes: se celebra en el terreno familiar11, lo oficia la dueña de casa y no el cura; se pone al "despacho" piedras blancas, hay abrazos ceremoniales; se invoca al alma Yaqueta Yumpe y se cha'lla los campos de pastoreo.

El llanto de los ojos aún no abiertos. El canto de la espera

La celebración en la casa es una celebración familiar, como se expresó. La disposición de la mesa tiene la dirección oeste-este; el pequeño altar, como un cabezal, está dirigido hacia la salida del sol; la forma de la mesa y los "turcos" forman un promontorio que se parece a un sepulcro alargado. A los pies están las velas, el agua bendita y otros elementos católicos, una disposición tal que parece que se estuviese en un velatorio. La misma forma y disposición tendrá luego el mojón del despacho, que es también "la boca de la pacha". El color del alma parece ser blanco, según Fernández Juárez el "ajayu" vuelve si aparece una mariposa blanca (Fernández Juárez, F. 1995). Tal vez el color blanco denota también relación con la leche12, el semen, el resplandor del rayo, la nieve, las nubes y también el granizo.

La "coronilla" de ese cuerpo complejo de ofrendas que se "cambia" con las almas está dirigida en dirección a la salida del sol. Recordemos que el "ánimo" que reside en la coronilla del enfermo al asustarse se va por esa abertura y también vuelve por ella. El curandero/a le "grita" al ánimo que vuelva: "venííte, venííte (nombra al asustado)" En este caso se intercambia ("turkakipaña") coca, cigarro, alcohol por el ánimo.

Preguntamos: ¿con que "se cambia" ("turkakipaña") toda esta mesa? ¿Qué dan en cambio las almas?

Si el nacer es salir de coronilla desde el útero de la madre en dirección a la luz del sol, ¿Se busca mantener el cordón umbilical entre el "ajayu" y el sol? Paralelamente, la disposición del alma en la mesa y en el "despacho" no permite que ella mire directamente a la salida del sol. Más bien si se levantara, si se incorporara, es decir si volviera a la vida, sus ojos verían la puesta del sol. O sea que en el momento en que sale el sol el alma no puede verlo. Esto coincide, llamativamente, con que los ojos del recién nacido están cerrados a la luz del sol. Así los ojos del difunto y los ojos del recién nacido están cerrados. Los ojos no tienen directa relación con el sol, es como si la vista o el mirar fuese "madurando" para luego abrirse a la luz.

Esto ¿tiene relación con las lluvias y por ende con el reverdecimiento de los campos, la procreación de los animales y de la comunidad?

Denise Arnold (1998: 59) refiere que Doña Bernaldita Quispe describe que los Chullpas construían sus casas mirando al este, pues creían que el sol aparecería por el oeste. El sol se levantó por el este y los quemó hasta convertirlos en cenizas, dejándolos como momias secas.

Teniendo en cuenta que la dirección es la cabeza-este13, podemos conjeturar entonces que, en estos casos de entierro con la coronilla hacia esa dirección se busca no enterrar los deudos como Chullpas. Esto significaría que se conviertan en ceniza o momias secas14. En este estado no podrían volver a nacer, reverdecer; no harían llover, no retornarían a la comunidad periódicamente. Estarían muertos eternamente.

Guaman Poma (1987: 342) al referirse al mes de noviembre:

en este mes ay gran falta de agua del cielo como de las asecyas. Se secan de tanto calor y sol que ay y ancí se llama este mes chacra carpay (mes de regar las sementeras), yaco uanay quilla (mes de la sequía).

(en este mes hay gran falta de agua, del cielo como de las acequias -ojos de agua, lagunas-.  Se secan de tanto calor y sol que hay, y así se llama este mes "mes de regar las sementeras", "mes de la sequía").

Los "ojos de agua", "pujios", (asecyas) "no lloran". Entonces el imperativo consiste en "que los ojos lloren". Es decir que lloren los humanos y los no humanos, las bestias y los dioses ("el cielo")15, como referiremos más adelante.

Es necesario que el sol no "seque" al alma, tal como secó a los Chullpas; pues el alma no podrá llorar, es decir no lloverá. El sentido de las palabras murmuradas por Eufemia cuando rocía con agua bendita el campo "para que no caiga el rayo" parece estar asociado a que no caiga la sequía16.

Por eso se alegra y se juega, se multa y se ríe, en la confianza en que "turkt'asuña", el cambio "recíproco", se va a cumplir.

En Santa Catalina para Todos Santos se baila la "lojleada",17 se baila en círculo al son de las anatas. "Llujlay" significa "inundar", "salir de cauce". Ello nos hace pensar en una danza que aleja la sequía y propicia las lluvias.

¿Qué sentidos podemos encontrar en el nombre del alma Yaqueta Yumpe?

Según Bertonio, L. (1612)18 "llaquitha" significa "entristecerse por algo". De aquí podemos pensar que "Yaqueta" (como pronuncia Valentín) está relacionado con "llaquitha", el alma triste.

Por su parte "Yumpe" tiene relaciones con los términos "llumppitha" que es "arrastrar el vestido", que para nosotros refiere al vestido19 que lleva el alma triste. También "llumppithatatha", significa "rebosar el río". Este rebosar el río también parece relacionarse con el llanto asociado a "llaquitha", el estar triste ¿Qué connotaciones tiene este "rebosar el río" para el poblador de la Puna? Guaman Poma (1987: 1236) refiere:

En este mes (noviembre) los Yngas mandaua hazer prociciones y penetencias en todo el rreyno deziendo:
Aya uya ucaylle, aya uya puypuylle; Lutu puchac uamrayqui; Uacalla sumquim; Yaco unoloayquita, Cacharimouay; uacacchallayquiman.

(En este mes (noviembre) los Yngas mandaban hacer procesiones y penitencias en todo el reyno, diciendo:
Con caras de muerto, llorosos; con caras de muerto, tiernos; tus niños de pecho; te imploran; envíanos tu agua, tu lluvia; a nosotros; tus pobrecitos).

Entonces los vivos, a semejanza del alma Yaqueta Yumpe, también están "con caras de muertos, llorosos". ¿Por qué se invoca a esta alma sólo en el despacho? Como "niños de pecho" piden a la madre tierra les den de mamar, es decir agua, agua que riegue las pasturas de los campos. "Wakchaykita", tiene relación con huérfanos, sin padres ("wajchos"). Aún más, el llorar como un niño, puede hacer referencia a haber nacido como "alma nueva", con los ojos cerrados. De ahí su relación con Yaqueta Yumpe.

Acá se tocan dos sentidos extremos "caras de muertos" (difuntos) - "niños de pecho" (recién nacidos). Es decir el momento de la muerte y el momento del nacimiento. Ambos momentos están relacionados al llanto. El recién nacido al ser "dado a luz" debe irrumpir en llanto, el difunto provoca el llanto en sus deudos. Se pide lluvia a través del llanto. Se quiere "hacer llorar" a la divinidad buscando conmoverla.

Guaman Poma (1987: 246) refiere que los Incas también acudían a los animales a que les ayudasen a llorar:

atauan otros carneros negros en la plasa pública y no les dauan de comer (...) para que ayudasen a llorar. Acimismo, atauan perros...
(ataban otros carneros negros (llamas negras) en la plaza pública y nos les deban de comer (…) para que ayudasen a llorar. Asimismo ataban perros…).

Los carneros "negros"20, el color de las nubes henchidas de agua. Por su parte el "tocoro" como planta que carga agua21 para las almitas como refieren docentes de Maimará y de La Quiaca22 armada en forma de cruz e insertada como cabecera del "despacho", a orilla de un cauce de río. Nos da una idea suficiente de su relación con las aguas, en una región carente de lluvias. Se cuenta que antiguamente había una mujer muy hermosa que regaba su chacra llorando, se llamaba Chuquisuso. Se convirtió en piedra a la orilla de su acequia. Según el texto en la limpieza de la acequia solían convidar generosamente maíz, chicha y demás alimentos para recordarla (Ávila, G; 2008: 47).

El despacho se hace por parejas, la dueña de casa (Eufemia) abraza a uno por uno, y al brindar por la almita Yaqueta Yumpe se nombra a un compañero/a para ch'allar23.

El compañero/a es el complemento necesario en estos momentos. ¿Quién es el complemento del alma Yaqueta Yumpe? Otro de los significados de "llump'i": ropa amplia que usada por las t'allas (L. Pairumani, F. 1987: 115) Tal vez el sol, ya viejo, es decir el que se está envejeciendo hacia el oeste, lugar donde van las almas, está relacionado con esta t'alla24.

Hay un predominio del juego, del humor, del canto y de las coplas, el baile al son de las anatas, una paradojal exigencia de "no equivocarse", de mantener el orden, de hacer lo correcto, de hablar correctamente o desempeñar bien la función que se le ha asignado. Y de la "multa" ("alguna bebida fuerte") en caso de no hacer lo que se espera. La "multa" apunta a que el sujeto se deslice desde lo consciente y racional al ámbito de lo no objetivo, lo no consciente, lo cual es visto como bueno y deseable. Tal vez en este estado podemos escuchar lo que hablan las almas.

Finalmente, es muy significativo que el "despacho"25 de las almas se haga por el lado poniente de la casa, y además en el atardecer, cuando el sol ha traspasado el cenit.

En síntesis. Esta aproximación nos muestra que la celebración de las almas tiende a que éstas se constituyan en permanentes interlocutores de los humanos con los cuales se establece una relación de intercambio ("turkaña"). Celebración en donde los que vienen del otro mundo lo hacen con los ojos cerrados. Estos ojos deben madurar hasta recoger la plena luz del sol al mediodía de la vida.

Notas
1  Lucila Bugallo, en una comunicación personal de noviembre de 2008, refiere que: en la Puna al merengue sobre los rosquetes le dicen "blanqueado".
2  En la Quebrada de Humahuaca lo llaman "tocoro". Según Lara (1971), su tallo consta de canutos largos gruesos y huecos que contienen abundante agua.
3  Según Pairumani (2004) "turkaña" significa cambio, permuta, mientras que "turkt'asuña" refiere a cambiar recíprocamente.
4  Animales "del diablo" relacionados más con lo demoníaco del mundo cristiano que con el mundo "saxra" de lo andino.
5  Si en un contexto profano se suele llamar "basura" todos estos elementos, en un contexto sacro ello es parte de una restitución a la tierra, de lo que ella ha generado para el bienestar de los vivos. Si el sujeto vive cotidianamente esta sacralidad, la noción de "basura" no es pertinente aquí.
6  Es el significado español de "cach arpaya", o también de "cacharpari" en quechua, según Lara. En el aymara, Pairumani (2004: 88) traduce: "Kacharpaya: despedida. La última pieza de música de despedida de la fiesta".
7  La "boca" para ofrendar a la tierra tenía forma de ataúd.
8  Para el Quechua, Lara anota: "Ch'allasqa": rociado, asperjado, mientras que para el Aymara Pairumani traduce: "Ch'allaña", rociar, esparcir gotas menudas de líquido.
9  "Multa" es un término de la burocracia administrativa, y hace referencia a pena en dinero que se le aplica a quien transgrede las normas estipuladas. En este caso hace referencia al vaso de bebida que se debe tomar. Valentín cuenta cómo algunos se "equivocan" a fin de tomar mas frecuentemente.
10 El agua "bendita" está presente en muchos momentos: en la misa, donde se hace bendecir las botellas, en el rezo de la medianoche antes que las almas lleguen, antes de comer -"levantar los turcos"-, al cerrar la boca de la pacha, al concluir el "despacho", entre los principales momentos.
11 Sofía Chiliguay, oriunda de Puesto del Marqués, refiere al "despacho": "se lo hace en el campo donde pastan los animales". José Vilca, criado allí dice que al "despacho" también se lo hace en el corral (comunicación personal, noviembre de 2008). Vemos entonces que el "despacho" de las almas tiene también una fuerte relación con los animales que se crían, con su fecundidad y reproducción.
12 En el sur de Oruro la leche de Tunupa afligida se convierte en la sal de Uyuni.
13 Esta dirección al sol tendrá que ver la cabeza que, en tanto semilla, puede brotar de nuevo. Arnold, D (1996) Por su parte Fernández J, G (1998) refiere que, según los campesinos aymaras, las almas vienen desde el oeste.
14 Es significativa la oposición entre los Chullpas y el sol, que muestran los diversos relatos en todo el área andina. Diríase que los difuntos dan la espalda al sol para que no los queme como a los Chullpas originarios. Para que puedan fecundar a modo de semilla, y propiciar las lluvias a través del "lloro". También se considera la "coronilla" (sunqi) del textil (Arnold, D. 1996: 69) . A veces al terminar esta parte se nombra al Padre sol como si él cuidara la parte superior del mundo textil.
15 En la funeraria del NOA podemos ver las vasijas "lloronas" relacionadas con deidades que lloran, así como la institución de las "lloronas" que se contratan en los entierros cfr. Rosenszvaig, E. (2000).
16Illapa se asocia con la sequía. Es el sentido que asocia Van den Berg en referencia al informante 64 de Tschopik que manifiesta: "Cuando llueve demasiado, se arrojan al fuego serpientes vivas" (Spedding P, A ; 2004:164).
17 Programa de apoyo al mejoramiento de la escuela media (2007) IFDC Nº 1, La Quiaca, Jujuy.
18 Bertonio, L (1612) Vocabulario de la lengua aymara, La Paz, Ed. El Lector.
19 Guaman Poma; F (1987:248) Refiere: "En este mes (nobiembre) sacan lo defuntos de sus bóbedas que llaman pucullo y le dan de comer y de ueuer y le bisten de sus bestidos rricos y le ponen plumas en la cauesa y cantan y dansan con ellos". Es decir el nuevo vestido del alma Yaqueta. Subrayado nuestro.
20 Una relación con la gran constelación de la Llama Negra. Avila (2008: 125) refiere cómo una mancha negra llamada Yacana baja del cielo para beber agua: "Se dice que viene por el cielo poniéndose cada vez más negra".
21 Fernández (1998) refiere que los comunarios de Toque Ajllata de Achacachi, piensan que las cebollas son las "cantimploras" de las almas en su peregrinar constante.
22 Lucila Bugallo, comunicación personal de diciembre de 2008.
23 En la Quebrada de Humahuaca Carolina Paniagua relata que al levantar la mesa: "se eligen dos personas para levantar la mesa, y dos para cuidar la mesa ... los que están sentados intentan "robar" de la mesa o esconder alguna bebida. Si no cuidaban bien, tenían que pagar una multa, se dice, o sea que te hace salud de alguna bebida fuerte" (Revista Amara: 2002).
24 Cfr.Tata Curi (Arnold, D. 2007: 34).
25"Despachar" no solo tiene el sentido de "despedir", he constatado que en lo comercios se dice "despachar" por "atender" o sea establecer una adecuada relación con el que viene a comprar algo. Entonces está relacionado con el intercambio en reciprocidad.

El autor
Mario Vilca es Profesor de Filosofía. Docente Investigador de la Universidad Nacional de Jujuy. Sus líneas de invesyigación están orientadas hacia la Antropología Filosófica y Cultural. Es autor de artículos sobre los temas de su especialidad.

Bibliografía

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