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Estudios de filosofía práctica e historia de las ideas

versão On-line ISSN 1851-9490

Estud. filos. práct. hist. ideas vol.12 no.2 Mendoza aug./dez. 2010

 

COMENTARIOS DE LIBROS

Harper, Charles. El Acompañamiento. Acción Ecuménica por los Derechos Humanos en América Latina 1970-1990. Ediciones Trilce, (Montevideo, 2007) 141 Págs.  Traducción del inglés: Elizabeth Ardans y Fernanda Trías. ISBN: 978-9974-32-438-I

 

Carolina Valestra; Mercedes Meineri y Rocío Quevedo

UNCuyo

 

El autor brasileño y norteamericano, quien fuera director de la oficina de Derechos Humanos para América Latina del consejo mundial de Iglesias entre 1973 y 1992, es hoy pastor jubilado de la Iglesia presbiteriana, utiliza como disparador para abordar el tema de las dictaduras militares en América Latina, la pregunta fundamental del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias del año 1985: "¿Deberíamos dedicarnos a recordar esos días de horror y derramamiento de sangre durante los regimenes militares o deberíamos guardar silencio y no tocar el tema?". Ante tan polémica pregunta, una parte de la Iglesia consideró que no debía tocarse el tema ya que eso significaba en esencia adentrarse en el mundo de la política; mientras la otra parte sostuvo que era necesario y fundamental tomar conciencia de lo sucedido en esos años de violencia y "sobretodo dejar de mirar con ingenuidad a los poderes que trabajan bajo las máscaras".

Siguiendo la propuesta de tomar conciencia del horror que padecieron millones de latinoamericanos a partir de la década del setenta, Harper comienza evocando diferentes situaciones acaecidas en Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Paraguay y Bolivia; para adentrarse en un capítulo nefasto y oscuro de la historia Latinoamericana: Los golpes militares y el papel de la comunidad ecuménica.

Los golpes de estado en América Latina se dan en el contexto de la Guerra Fría y la lucha por el poder político, económico y militar; el aumento de la brecha entre países ricos y pobres, y el surgimiento posterior a la segunda Guerra Mundial de nuevas fuerzas sociales con manifestaciones sociales y proyectos políticos contra hegemónicos. La revolución cubana, los gobiernos socialdemócratas y socialistas que proponían programas de reformas sociales en Guatemala, Brasil y Chile, al igual que los intentos de distintos movimientos populares y guerrilleros de tomar el poder en Argentina, Brasil y Uruguay, constituían una alternativa política viable que favorecía a los que no gozaban siquiera de los derechos socio-económicos y culturales básicos. Estas experiencias sirvieron de excusa a los Estados Unidos para planificar, en muchos casos, y alentar la instauración de crueles dictaduras a lo largo y ancho de América Latina.

Para EEUU la izquierda era percibida como una amenaza que debía ser eliminada, por lo que conjuntamente con militares de cada país instauraron las Doctrinas de Seguridad Nacional, encargadas de reprimir y exterminar a los movimientos populares, secuestrando y torturando a miles de personas.

Estudiantes y profesores, sindicatos, profesionales, partidos políticos, movimientos opositores y muchos miembros de la Iglesia que se identificaban con los pobres, fueron silenciados. Entre las voces silenciadas de la Iglesia Harper destaca el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM), sacerdotes y monjas de la Teología de la Liberación, que escondieron a personas perseguidas, ayudaron a cruzar fronteras a muchas otras, exhortaron a detener actos de tortura, desapariciones y asesinatos perpetrados por el Estado, y denunciaron públicamente lugares donde habían personas secuestradas así como también las prácticas de torturas que allí se llevaban a cabo.

El Obispo reconstruye la historia del Golpe de Estado de Brasil, (1964-1985), haciendo hincapié en el socavamiento sistemático del régimen, a los derechos humanos y a la disolución o desmantelamiento de la mayoría de las instituciones democráticas, y describe el accionar del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) frente a tal desbastante situación: "el rol de los líderes religiosos, no tardó en obtener reconocimiento mundial (...) debido a que estos alzaron sus voces con gran valentía frente a la represión o trabajaron en silencio a lo largo y ancho del país para reconfortar a las víctimas, ayudar a los prisioneros y a sus familias, interviniendo frente a las autoridades, y exigiendo el Estado de derecho" (p.27).

De la misma forma, subraya el papel del CMI en la obtención de recursos económicos, para llevar a cabo el audaz proyecto: "Brasil: Nunca Mais" en el cual, un reducido grupo de abogados, investigadores y escritores comprometidos con la causa, accedieron durante seis años, en forma clandestina, a los registros oficiales de las cortes militares, y que sirvieron para sacar a la luz los instrumentos de tortura  y represión utilizados por los diversos regímenes militares contra todo aquel considerado como "sospechoso".

Con el propósito de "servir a la memoria", en palabras del autor, el mismo trae a consideración la historia de la toma del poder por parte de las Fuerzas Armadas en Uruguay, a partir de 1973 hasta 1985, en la cual redacta los arrestos y las desapariciones forzadas, seguidas de tortura y asesinato, aplicadas por el Estado Represor. Frente a tal violación a los derechos humanos, se resalta el accionar de la Familia Ecuménica Internacional, que tomó fuertes medidas de asistencia a los prisioneros y a sus familias, informando a la opinión pública mundial y a la comunidad internacional, sobre lo que estaba ocurriendo en Uruguay, en el intento por presionar al gobierno militar en la mayor medida posible, obligándolo así a retornar al Estado de Derecho.

Harper desarrolla en este libro la situación chilena desde septiembre de 1973 hasta 1990 detallando cómo las Fuerzas Armadas bombardearon el Palacio de la Moneda, asesinaron al presidente democrático Salvador Allende tomando así el poder del país. Destacando a continuación que en febrero de 1973, los representantes ecuménicos de Chile y otros países de América Latina, habían advertido sobre la amenaza de una intervención militar en la zona, anunciando el desolador panorama de la brutal represión que ya azotaba en la región. Frente a las acciones del Estado de facto, el enfoque estratégico tomado por el CMI se basó en el acompañamiento a las personas que trabajaron en organismos destinados a ayudar al pueblo chileno. También brindó apoyo financiero a las organizaciones chilenas vinculadas a las Iglesias. Por último, su acción estratégica se basó en la utilización adecuada de la información, brindada por tales organizaciones, enviándola a las Iglesias vinculadas al CMI y a los numerosos gobiernos y parlamentos que se oponían abiertamente al régimen de Pinochet.

En cuanto a Argentina, el libro refleja los esfuerzos de los diferentes movimientos y organismos ecuménicos por defender los derechos humanos durante la última dictadura militar , así como también  el apoyo que brindaron las mismas a diversas organizaciones civiles e instituciones con el mismo objetivo, conformándose una arrolladora respuesta ecuménica a la represión militar. Es importante señalar que constantemente se recalca el acompañamiento a estas organizaciones por parte del CMI. Un caso particular es el dedicado apoyo por parte del Consejo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Cabe destacar que el autor hace hincapié en la oposición pública que manifestó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) frente a la ley de punto final que legitimó la inacción penal contra diversos actores que participaron en la violación sistemática de los derechos humanos. 

Por otro lado, el autor nuevamente refleja su interés por destacar el papel de diversas organizaciones ecuménicas defensoras de los derechos humanos, esta vez, en Paraguay durante las décadas de los ochenta y los noventa, en las que predominaron el autoritarismo político y la consolidación de un grupo reducido en las estructuras económico-sociales del país. Un ejemplo de esto, es la útil información que brinda al lector acerca del apoyo del CMI al Banco Paraguayo de Datos, así como también a la fundación de la "Misión de la Amistad", una organización ecuménica para el desarrollo social y protección de los derechos humanos durante ese período. 

Harper en su libro enfatiza la participación, el fomento y patrocinio del Gral. Stroessner (Paraguay) conjuntamente con  los líderes militares Pinochet (Chile), Videla (Argentina), Banzer (Bolivia), Figueredo (Brasil) y Bordaberry (Uruguay), en el infame plan para eliminar a la oposición política de los países del Cono Sur mediante la operación secreta "Cóndor". 

El autor reflexiona acerca de las contribuciones a la defensa de los derechos humanos por parte de las iglesias Católica Romana, Luterana, Evangélica Metodista, entre otras, durante los últimos periodos dictatoriales en Bolivia, al igual que los logros de diferentes movimientos ecuménicos que emprendieron la lucha contra la represión del General Banzer Suárez (1971-1978). Como consecuencia, dichas iglesias y organizaciones fueron severamente hostigadas y perseguidas. Además el autor recalca, una vez más, el financiamiento del CMI al Comité Impulsor del Juicio de Responsabilidades contra Luís García Meza en 1984.

Por último el obispo toma el caso de Perú en la última década del siglo XXI y el dilema al que se enfrentaron los defensores de los Derechos Humanos, a la hora de distinguir como responsables de la violencia política que significó el asesinato de 69.00 peruanos, en su mayoría campesinos, ya que el desdén por la vida  fue una impronta tan referencial al Estado peruano como al grupo maoísta Sendero Luminoso.

En fin, esta obra relata el desafío que enfrentó la "Familia Ecuménica Internacional" de responder a los gritos de auxilio de las víctimas de las dictaduras en América Latina, y hace hincapié en la necesidad de preservar en la memoria colectiva los hechos del pasado reciente, los crímenes cometidos, la lucha por la justicia y la verdad de lo ocurrido en los "años de plomo". Pretende también fortalecer la memoria ecuménica acerca de los esfuerzos realizados en la lucha por los Derechos Humanos  y la ética ecuménica a favor de la vida.

Es fundamental subrayar que gran parte de la Iglesia no sólo no se opuso a los golpes de estado y a sus prácticas, sino que fueron absolutamente funcionales en la instauración de un sistema político y económico neoliberal basado en el terrorismo de estado.

Por último, el autor afirma que la reconciliación es una propuesta de Dios que, en estos casos, se logra con un proceso lento que incluye el arrepentimiento, la confesión y el pedido de perdón del agresor y la reparación en el marco de la verdad y la justicia, rechazando así las falsas reconciliaciones que contradicen tales principios, proponiendo pactos que atacan nuevamente la dignidad de las personas y en especial de las víctimas.

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