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Prohistoria

versão On-line ISSN 1851-9504

Prohistoria vol.21  Rosario jun. 2014

 

RESEÑAS

HYDEN-HANSCHO, Veronika; PIEPER, Renate y STANGL, Werner (editores) Cultural Exchange and Consumption Patterns in the Age of Enlightenment. Europe and the Atlantic World, The Eighteenth Century and the Habsburg Monarchy International Series, vol. 6, Dr. Dieter Winkler Verlag, Bochum, 2013, 240 pp. - ISBN 978-3-89911-195-8 (Paperback). ISBN 978-3-89911-210-8 (Hardback).

Marcelo Fabián Figueroa

Universidad Nacional de Tucumán (UNT)
Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES/UNT-CONICET)
fabianma2002@yahoo.com.ar

Este lúcido libro, compuesto por trece capítulos de diferentes autores, vincula tres áreas de estudio: la historia de los intercambios culturales, la del surgimiento de las sociedades de consumo en Europa y la historia atlántica en el siglo XVIII. El volumen busca complejizar la persistente imagen historiográfica de las transferencias culturales asociadas al consumo en las sociedades de la Europa moderna y señalar la contribución del Atlántico a dichos procesos históricos en relación con otros territorios europeos tales como España, Italia y Europa central. Para los editores, dicha representación, que ubicó a Francia como el centro desde el cual dimanaron modas y gustos y a Inglaterra como la sociedad de consumo modelo surgida de la industrialización y de los contactos comerciales con Asia, soslayó el rol del Atlántico ibérico en la expansión de muchos consumos así como en la emergencia del "mercado mundial"1 a través de las materias primas y de la plata procedentes de México, Perú, Brasil, etc.

El libro se divide en tres partes: una introducción, dos capítulos teórico-metodológicos y once capítulos que estudian casos históricos. La introducción presenta el concepto de "transferencia cultural" desarrollado desde la década de 1980 por Michel Espagne y Michael Werner. Tal concepto, pensado para estudiar las transferencias de ideas entre Francia y Alemania en el siglo XIX y que implicó un proceso de adaptación de las mismas en su nuevo contexto de recepción, es confrontado con nuevas lecturas historiográficas que señalaron la necesaria inclusión de los objetos-plantas, animales, commodities– y de otros espacios extraeuropeos-América, África– como componentes relevantes de los procesos históricos de transferencia cultural. Tal crítica es el punto de partida del volumen, que permite incorporar al Atlántico y a la circulación de objetos ultramarinos en Europa para comprender, desde una perspectiva que sostiene la mutualidad de los contactos culturales y económicos, los procesos a través de los cuales la Europa moderna copió, negoció y adaptó un conjunto de gustos y saberes que impactaron en sus consumidores y productores.

Los dos primeros capítulos teórico-metodológicos, escritos por Wolfgang Schmale y Bartolomé Yun Casalilla, funcionan como un marco conceptual que permite cuestionar el eurocentrismo subyacente al estudio de los procesos de transferencia cultural y consumo económico. Estos proponen una historia de Europa menos provincial y autoreferencial que incorpora los innumerables y heterogéneos préstamos que la configuraron.

Los once capítulos restantes son estudios de casos que abordan la trayectoria de productos específicos, las prácticas políticas, productivas, económicas, etc. relacionadas con los mismos, y los territorios que participaron de los intercambios culturales y de los consumos estudiados en el libro.

César Manrique Figueroa estudia la importación de libros en México desde Amberes a inicios del siglo XVIII y constata, a través de los inventarios de las bibliotecas de Puebla, Morelia, Querétaro, etc., la vitalidad de este centro editor a través de la conexión comercial con Madrid, Sevilla y Cádiz como importantes sitios de venta. El autor demuestra que el comercio de los libros editados en Amberes decreció a lo largo del siglo en relación con el de los publicados en París, Lyon, Roma, Venecia, Madrid, Valencia, México, etc. Sin embargo, su presencia se mantuvo hasta 1775 y abarcó libros litúrgicos, literarios-como los clásicos del Siglo de Oro español–, jurídicos, científicos, etc.

Los dos capítulos siguientes ahondan algunas prácticas e ideas ligadas al consumo. Ludolf Pelizaeus estudia las limitaciones que pesaron sobre la política de control de los libros leídos en Nueva España a manos de la Inquisición, dado que en muchos casos los sacerdotes encargados de la censura se declaraban incompetentes para dicha tarea. Tal fue el caso de los libros científicos y económicos. José Enrique Covarrubias aborda el pensamiento de Alexander von Humboldt referido al consumo y a la circulación de productos de lujo en relación al caso novohispano, el que pesó sobre el pensamiento del naturalista, quien abordó esta cuestión superando los límites europeos que habían caracterizado su abordaje.

Los siguientes capítulos profundizan en la historia material y socio-cultural de los objetos. Michael North estudia las transformaciones ocurridas en el mobiliario y en la disposición de los espacios domésticos en las colonias europeas de América del norte, Asia y África. El autor constata la subdivisión de los espacios interiores relacionados con la adopción de nuevos consumos y hábitos, tales como el té y la conversación, y la presencia de productos decorativos asiáticos. Judith Carney analiza el intercambio colombino-según el concepto acuñado en la década de 1970 por Alfred Crosby– protagonizado por los esclavos africanos llevados a América central quienes portaron consigo plantas tropicales alimentarias y medicinales para su propio consumo. Para Carney tal transferencia biológica tendría raíces prehistóricas pues muchos de estos vegetales eran asiáticos en origen, los cuales no pasaron inadvertidos para los naturalistas ingleses, quienes señalaron su potencial económico-productivo. Henk Den Heijer enfoca el comercio de textiles entre Europa y África occidental a través de la Compañía holandesa de las Indias occidentales. El autor señala el progresivo avance de los productos asiáticos en el gusto de los consumidores africanos desde fines del siglo XVII y el consecuente desplazamiento de los textiles holandeses hacia un segundo lugar durante el siglo XVIII. Jutta Wimmler estudia el impacto que muchas materias primas africanas tuvieron sobre los gustos y los procesos productivos ocurridos en Francia; para la autora las materias primas africanas implicaron un cambio corrrelativo en las formas de producir dado que tales commodities fueron usados para imitar-y así sustituir– lujosos productos asiáticos según las técnicas productivas africanas.

La trayectoria de los objetos materiales -tamarindo, plumas de avestruz, etc.– desde África hacia Francia, conllevaría un proceso de apropiación de saberes y técnicas incorporadas a los procesos productivos europeos. Verónika Hyden-Hanscho enfoca, a través de los inventarios de las familias nobles de Viena, el proceso por el cual París desplazó a Madrid como centro difusor de gustos y consumos durante la segunda mitad del siglo XVII. La autora observa que la fabricación de algunos productos, tales como los sombreros de piel o los confites, implicó el uso de productos atlánticos como la lana de vicuña, alpaca y azúcar. Por ello la sustitución de París por Madrid no implicó de manera mecánica el abandono de los productos y saberes procedentes del Atlántico. Irene Fattacciu estudia la progresiva adopción del chocolate en Madrid durante el siglo XVIII, el cual dejó de ser un producto exótico para transformarse en uno cotidiano, tal como los inventarios post morten permiten sostenerlo. La autora señala el rol jugado por Madrid como difusora de nuevos consumos ultramarinos más allá de París y la importancia de las características propias de los commodities mismos para entender su expansión o adopción. Benita Wister aborda el consumo de chocolate en dos espacios regionales-Westphalia y Estiria– y destaca el rol de los chocolateros y el de los puertos italianos en la configuración de este consumo, lo que permitiría matizar el lugar de París como configurador de este consumo. Renate Pieper, por último, analiza el rol de España en la difusión de productos exóticos a inicios del siglo XVIII en los territorios de los Habsburgo. Para Pieper los Borbones españoles comerciaron maderas tropicales, drogas exóticas, especias, cueros, piedras preciosas y perlas. Tales exportaciones hispanoamericanas influyeron a Europa en general. Los archivos gaditanos muestran que hasta 1730 los bezoares de Perú, los búcaros de México o la cerámica china hecha en Guadalajara mantuvieron un lugar importante en la composición del comercio atlántico pese a la superación de la tradicional conexión entre Madrid y Viena.

En conclusión, el libro reseñado es un original aporte que complejiza la comprensión de los procesos relacionados con el consumo, la circulación de commodities y los saberes ligados a su manufactura en la Europa del siglo XVIII. Este viene a inscribirse en un fértil campo historiográfico que desde los años 80 del siglo pasado fue frecuentado por la historiografía anglosajona, que definió a Inglaterra como una sociedad de consumo pionera cuyos impulsos estuvieron dados por los gustos nobiliarios.2 Sin embargo, tal perspectiva fue complejizada por contribuciones que han señalado la necesidad de considerar al consumo como un proceso de bases sociales más amplias en el cual los saberes científicos-técnicos y los gustos de los consumidores y de los productores fueron cruciales para producir y adaptar a las exigencias de la demanda y de la rentabilidad los onerosos artículos asiáticos.3 El volumen aquí reseñado viene a innovar dado su interés por los diversos territorios, objetos materiales y saberes manufactureros que participaron del consumo, de la producción y de la circulación económica durante el siglo XVIII.4 Por ello cabría leer a este libro en relación con algunos trabajos recientes que sostienen una lectura descentrada de la historia económica europea, a partir de las manifestaciones locales que en el siglo XVIII tuvieron los procesos globales referidos al consumo y a la producción de bienes manufacturados.5

Notas

1 El entrecomillado corresponde al original en inglés.

2 McKENDRICK, Neil; BREWER, John y PLUMB, John Harold The Birth of a Consumer Society: The Commercialization of Eighteenth-Century England, Indiana University Press, Bloomington, 1982;         [ Links ] BREWER, John y PORTER, Roy (eds.) Consumption and the World of Goods, Routledge, USA-Canadá, 1994;         [ Links ] BERMINGHAM, Ann y BREWER, John (eds.) The Consumption of Culture 1600-1800: Image, Object, Text, Routledge, USA, 1997.         [ Links ] 

3 BERG, Maxine y CLIFFORD, Helen (eds.) Consumers and Luxury. Consumer Culture in Europe 1650-1850, Manchester University Press, Manchester, 1999;         [ Links ] DE VRIES, Jan La Revolución Industriosa. Consumo y economía doméstica desde 1650 hasta el presente, Crítica, Barcelona, 2009.         [ Links ]

4 APPADURAI, Arjun The Social Life of Things: Commodities in Cultural Perspective, Cambridge University Press, Cambridge, 1988;         [ Links ] MOKYR, Joel Los Dones de Atenea. Los orígenes históricos de la economía del conocimiento, Marcial Pons, Madrid, 2008.         [ Links ]

5 CARMAGNANI, Marcello Las islas del lujo. Productos exóticos, nuevos consumos y cultura económica europea, 1650-1850, Marcial Pons, Madrid, 2012;         [ Links ] BONIALIAN, Mariano China en la América colonial. Bienes, mercados, comercio y cultura del consumo desde México hasta Buenos Aires, Biblos - Instituto Mora - CONACYT, Buenos Aires, 2014.         [ Links ]

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