SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número11En el país del no me acuerdo: Des)memoria institucional e historia de la política social en la ArgentinaOrganizaciones de la sociedad civil: Tensiones de una agenda en construcción índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Postdata

versión On-line ISSN 1851-9601

Postdata  no.11 Ciudad Autónoma de Buenos Aires abr. 2006

 

RESEÑAS

La economía política de la Argentina en el siglo XX. Roberto Cortés Conde, Edhasa, Buenos Aires, 2005, 356 páginas.

"La evolución de la economía argentina en el período que va desde las últimas décadas del siglo XlX hasta fines del XX ha sido desconcertante". Con esta frase Roberto Cortés Conde comienza un detallado recorrido por la historia económica argentina, intentando analizar su evolución a lo largo de diferentes períodos muy dispares. Partiendo del espectacular crecimiento económico de finales del siglo XIX, Cortés Conde transita más de un siglo de economía política, en que la Argentina pasó de ser un país promisorio a registrar una inédita depresión de casi dos décadas de duración hacia 1989. "Frustración" es la sensación que da impulso a la búsqueda de explicaciones y a la creación de este libro, con el objetivo de hacer menos "desconcertante" la historia económica argentina.
"Superávit fiscal primario", "oferta monetaria", "PBI per cápita", "inversión bruta", son conceptos básicos que hoy son familiares hasta para los neófitos en temas económicos. Sin embargo, no resulta algo tan familiar encontrar, por ejemplo, un gráfico sobre la evolución de la oferta monetaria en la economía argentina entre 1880 y 1914. ¡O los valores de "riesgo país" entre 1829 y 1880! Y precisamente de eso se trata este libro: de analizar la historia argentina desde los conceptos económicos actuales.
El libro consta de cinco capítulos que dividen la historia económica argentina en sendos períodos: 1) el período de rápida expansión: 1880-1914; 2) de la Primera a la Segunda Guerra Mundial; 3) la economía política del peronismo; 4) una sociedad conflictiva 1955-1973; y 5) la Gran Depresión 1974-1989. En este recorrido histórico, Cortés Conde parte de un período durante el cual la Argentina tuvo niveles de crecimiento que duplicaron a los de la economía mundial, en buena medida gracias a la incorporación de múltiples factores productivos (capital, tierra, mano de obra) en cantidades significativas. Argentina recibía una fuerte corriente inmigratoria en busca de mejores salarios y un importante nivel de inversiones que perseguían mejores rendimientos, a la vez que la consolidación del Estado nacional permitía la incorporación de tierras para la explotación agrícola. Nuestro país crecía entonces al compás del modelo agroexportador, que se desarrolla durante este período y permite que, hasta 1930, el ingreso per cápita de la Argentina sea similar al de los países más desarrollados.
La gran depresión económica mundial marca un cambio en el modelo de crecimiento, que pasa de mirar hacia afuera a mirar hacia adentro. La baja del ingreso per cápita en la comparación internacional muestra un claro quiebre de tendencia con respecto al período anterior. Las crisis ya no son sólo una consecuencia de los acontecimientos internacionales sino que ahora obedecen (la mayor parte de las veces) a desequilibrios gestados internamente. La construcción de un Estado que interviene en todas las esferas de la vida nacional, la incidencia cada vez menor de la Argentina en el comercio internacional y los desequilibrios no detectados, negligentemente desatendidos o simple y sencillamente ocultados y postergados, caracterizan a esta segunda etapa histórica. Inversión, política monetaria y (des)equilibrios fiscal y comercial son los ejes principales que se exploran en la búsqueda de explicaciones para intentar mitigar el "desconcierto".
Se adivina enorme el esfuerzo dedicado a la recopilación de información y a la reconstrucción de diversos indicadores económicos a partir de, en algunos casos, escasas y disímiles fuentes. La información así reunida le da al libro un gran valor como obra de referencia. Sin embargo, más allá de la división cronológica establecida por los capítulos/períodos, parece no existir otro ordenamiento en la distribución de esta vasta información. Es por esta razón que es extraña la no inclusión de un índice de gráficos y cuadros, que habría hecho infinitamente más útil al libro como herramienta de consulta.
El repaso de datos, cifras, índices y hechos económicamente relevantes es minucioso aunque no exhaustivo. Sin embargo, son muy pocas las deducciones que se hacen a partir de esa información a lo largo de estos cinco capítulos. La información se mantiene bastante "pura" durante la mayor parte de la obra, postergando todo juicio hasta el momento de las conclusiones, en el epílogo. Y aun allí, las conclusiones siguen siendo escasas, tímidas. Como aceptando que, a pesar del indiscutible valor que aportan las teorías económicas actuales para dilucidar la historia argentina, ésta mantiene aún su carácter "desconcertante".
Por la cantidad, calidad y relevancia de la información contenida, así como por la relativa "pureza" de la misma, el libro es más una invitación a la reflexión que un intento por resolver el dilema. Es el propio Roberto Cortés Conde quien dice que "quedará para futuras investigaciones determinar en qué medida se pueden encontrar asociaciones entre las tendencias de crecimiento y algunos de los otros factores que aquí anotamos" (330).

Daniela Duverne