SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.18 issue2Dictacturas y generaciones en chile y uruguay: Un análisis de las preferencias políticas de los ciudadanos nacidos entre 1930 y 1991Notas sobre los príncipes de Il Principe (ii) author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Postdata

On-line version ISSN 1851-9601

Postdata vol.18 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires Dec. 2013

 

DOSSIER
El comportamiento de los votantes del Cono Sur y Brasil: competencia política, preferencias electorales y voto transnacional

 

Estimando el espacio político del cono sur y brasil: las elecciones presidenciales en el eje izquierda-derecha*

 

por Miguel Ángel López**, Nicolás Miranda*** y Pablo A. Valenzuela-Gutiérrez****

*  Artículo realizado en el marco del proyecto FONDECYT 1090280.
**  Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile. E-mail: mlopez@u.uchile.cl.
*** Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile. E-mail: nicolasm@ug.uchile.cl.
**** Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile. E-mail: pavalenzuelag@u.uchile.cl.

 


Resumen

La estimación de las posiciones de los actores políticos en políticas públicas se encuentra en la esencia de la competencia política de la democracia moderna. Este artículo usa análisis de contenido y los códigos del Comparative Manifestos Project (CMP) para estudiar los posicionamientos en política pública de los candidatos presidenciales en las últimas elecciones presidenciales de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Uno de nuestros principales objetivos fue investigar a nivel interno y entre países las dinámicas presentes en el posicionamiento de los candidatos en el eje izquierda-derecha. Buscando mejorar la explicación de la competencia presidencial, este artículo estima también la posición de las preferencias que tienen los candidatos en economía y Estado de Bienestar. La metodología del CMP fue útil para explicar la competencia presidencial en América Latina, pero el índice izquierda-derecha omite algunas de las características de contexto de las democracias latinoamericanas.

Palabras clave: Elecciones presidenciales; Manifiesto; Izquierda/derecha; Posiciones en política pública; Competición

Abstract

The estimation of the policy position of political actors lies at the heart of political competition of modern democracy. This article uses content analysis and the codes of the Comparative Manifesto Project (CMP) to study the policy positions of presidential candidates in the last election of Argentina, Brazil, Uruguay and Chile. One of our main aims is to investigate national and cross-national dynamics underlying candidate positioning on a leftright ideological continuum. To improve the explanation of presidential competition the paper also estimated the spatial characterizations of candidates' preferences on economy and welfare. The CMP methodology proved suitable for cross-national analysis of presidential candidates in Latin America, but the right-left index misses some of the contextual features of Latin American democracies.

Key words: Presidential elections; Manifesto; Left/right; Policy positions; Competition.


 

En las democracias presidenciales latinoamericanas las elecciones para elegir al primer mandatario son generalmente las más competitivas, o al menos, las que mayor atractivo tienen para la prensa, los actores políticos y la ciudadanía en general. Después de todo, constituyen el ejercicio de la voluntad popular como poder legítimo para determinar quién será el que guiará los destinos de la nación. A pesar de su importancia, los estudios comparados de las elecciones presidenciales en América Latina aún son escasos y la mayor parte de la investigación se ha centrado en estudiar los países de manera individual1. En este artículo pretendemos avanzar en el estudio comparado de las elecciones presidenciales latinoamericanas, estudiando los últimos comicios de esta naturaleza de Brasil y el Cono Sur. Estos países comparten un pasado autoritario común y han tenido una dinámica electoral ininterrumpida por más de dos décadas.

Las elecciones analizadas marcaron una prueba importante para las coaliciones gobernantes, debido al contexto particular de recuperación económica después de la crisis financiera internacional que afectó los niveles de crecimiento de los países de la región. En tres de los cuatros casos de estudio, el oficialismo logra la continuidad en el gobierno, siendo Chile el único donde se produce alternancia.

La elección en Argentina marcó la proyección del pensamiento kirchnerista por un tercer período en ausencia de Néstor Kirchner, obteniendo Cristina Fernández de Kirchner (CFK) el triunfo más significativo desde el retorno a la democracia en 1983. En Brasil, el triunfo de Dilma Rousseff significó también el triunfo de la herencia de Lula Da Silva y a asunción al Planalto de la primera mujer en la historia brasileña. En Chile la elección puso fin al ciclo concertacionista en el gobierno y constituyó el primer triunfo de la coalición de derecha en una elección presidencial desde 1958. Finalmente, para Uruguay el triunfo de José Mujica implicó la consolidación del Frente Amplio como coalición gobernante, luego del quinquenio de Tabaré Vázquez.

A diferencia de los estudios tradicionales de conducta electoral donde gran parte de la preocupación se refiere a los determinantes del voto, en este trabajo pretendemos construir el espacio político de la competencia electoral presidencial. Esto se enmarca dentro de los estudios de posicionamiento de los actores políticos en el eje izquierda-derecha y en las dimensiones de política pública que han adquirido gran popularidad en los estudios de política comparada (Laver 2001a, Laver, Benoit y Garry 2003, Budge y Klingemann 2001, Klingemann, Dieter, Volkens, Bara, Budge y McDonald 2006, Franzmann y Kaiser 2006, König, Marbach y Osnabrügge 2013).

En este trabajo se usarán los programas electorales (o manifiestos) de los candidatos para estimar los principales issues en la competencia política de cada país y para estimar el posicionamiento espacial de los candidatos en el espectro izquierda-derecha. Este artículo aplica la metodología del Comparative Manifestos Project (CMP) que utiliza análisis de contenido y códigos predeterminados para estudiar posicionamientos ideológicos de los candidatos frente a diversos aspectos como economía, sociedad, y en especial el eje izquierda-derecha, el "super issue" o dimensión maestra que resume la ideología de un partido, ordenando las diversas posiciones en política pública en dicho eje.

Nuestro principal objetivo es probar las capacidades explicativas que tiene la metodología del CMP para comparar entre distintos países de América Latina2 en elecciones presidenciales. Para ello determinaremos los principales issues que dominaron la competencia presidencial en cada uno de los países, se posicionarán las candidaturas en el espectro izquierda derecha y se determinará el espacio de competencia política de los países basados en el eje. Finalmente se probarán dimensiones ideológicas diferentes al espectro izquierda-derecha.

Si bien el posicionamiento espacial de partidos en tiempos eleccionarios ha sido ampliamente estudiado en la literatura comparada no ocurre lo mismo con las candidaturas presidenciales o con los presidentes en ejercicio3. Se puede esperar que las posiciones de los presidentes no sean necesariamente las mismas que las de los partidos que los apoyan y por cuestiones estratégicas en la búsqueda de votos podrían moverse más hacia el centro del espectro político en busca del votante medio (Wiesehomeier y Benoit 2009).

I. El espacio político y el CMP

Cuando hablamos de elecciones, en términos generales hablamos de democracia pero también de competición entre partidos y entre candidatos. Para Bartolini (1999, 2000) la competición política es una de las propiedades de las democracias y una de las diversas dimensiones que tiene la competencia política en la arena electoral viene dada por las diferencias en las ofertas políticas que realizan partidos y candidatos4.

En los últimos años una parte importante del estudio empírico y comparado de la competencia política se ha centrado en la oferta política de los candidatos y sus partidos, y sobre todo en sus posiciones en política pública (Laver 2001a, Franzmann y Kaiser 2006, Benoit y Laver 2012). Es así como conceptos como "espacio político" o distancia son recurrentes para estimar las posiciones de los actores políticos a partir de su oferta programática para cada elección y los cambios de una elección a la siguiente.

Los asuntos o issues presentados por los partidos y candidatos a los votantes son múltiples; educación, salud, subvenciones del Estado, aumentar o rebajar los impuestos, política exterior, minorías, etc. Dado que las preocupaciones de políticas públicas son múltiples y divergentes, se asume que tanto los actores políticos como la ciudadanía estructuran estos issues en un número limitado de dimensiones o atajos informacionales (Downs 1957, Lupia 1994). En las democracias avanzadas, la principal de estas dimensiones es la que posiciona a los partidos en el continuo izquierda-derecha. El eje izquierda-derecha, considerado como el "super issue" (Gabel y Huber 2000: 96) estructura la ideología y las diversas posiciones en política pública de la competencia partidaria. Sin embargo, la determinación de lo que constituye izquierda y derecha es compleja. En forma muy simplista en las democracias avanzadas la dimensión izquierda-derecha contrasta un estado más proteccionista y de valores socialmente liberales con una visión social más conservadora y de libre mercado (Benoit y Laver 2012). Sin embargo, recientes estudios sobre la determinación del eje izquierda-derecha para América Latina se han centrado más en la desigualdad, la que sería para la derecha algo natural e irremediable por el Estado, o para la izquierda más bien artificial y donde se necesita del Estado para su eliminación (Luna y Rovira 2011) o una mezcla de éste con la de Estado vs. mercado (Wisehomeier y Doyle 2012).

La determinación de lo que corresponde al eje izquierda y derecha no es el único problema que enfrenta el analista que busca un posicionamiento espacial comparado de actores políticos. El eje izquierda-derecha puede ser el "super issue" pero los contextos diversos en cada país pueden determinar la existencia de otros issues que pueden estructurar la competencia política.

El posicionamiento de los actores políticos generalmente ha sido estudiado de tres maneras. La primera es la consulta a expertos sobre la ubicación de partidos en el eje izquierda-derecha (Castles y Mair 1984, Benoit y Laver 2006, Altman, Luna, Piñeiro y Toro 2009) o la consulta directa a las élites políticas como lo hace el Proyecto Elites Parlamentarias Latinoamericanas (PELA). La segunda metodología es tal vez la más usada y utiliza encuestas de opinión pública para medir el auto posicionamiento político de la ciudadanía y el de los partidos o candidatos. Finalmente la tercera estrategia de estudio es la que usaremos en este trabajo y consiste en el análisis de contenido de los programas políticos o manifiestos que candidatos o partidos elaboran en cada elección para señalar sus prioridades de política pública (Budge y Klingemann 2001, Laver, Benoit y Garry 2003). La metodología para estudiar manifiestos más usada es la de Comparative Manifestos Project (CMP) la que ha analizado las posiciones políticas de más de 50 países desde 1945 a la actualidad (Laver y Budge 1993, Budge y Klingemann 2001, Klingemann, Volkens, Bara, Budge y McDonald 2006).

El análisis de contenido cuantitativo del CMP considera cada manifiesto de manera individual para dividirlo en frases o cuasi-frases (quasi-sentences)5 las que son asignadas por equipos de codificadores a una serie de códigos y categorías previamente determinadas6. Se trata de 56 variables que cubren diversos aspectos de las políticas públicas como relaciones internacionales, economía, asistencia social, pero también aspectos del sistema político, grupos sociales, calidad de vida, etc. De estas categorías Laver y Budge (1993) identificaron 13 que corresponderían a una posición de izquierda e igual número a una de derecha. El posicionamiento en el eje izquierda derecha (RILE) se calcula restando el porcentaje de quasi-sentences de izquierda de cada manifiesto de las equivalentes de derecha (Ver Anexo 1).

ANEXO 1 Las categorías de izquierda y derecha definidas por el CMP

La aplicabilidad de las categorías del CMP que miden el posicionamiento izquierda-derecha en América Latina no está exento de dificultades, dado que muchas de ellas parecen no tener sentido en nuestra realidad. Frente a este problema algunos estudiosos del CMP en América Latina han eliminado características para explicar mejor sus realidades nacionales (Castillo y Pérez 2010, Tarouco y Machado 2013) mientras que otros han preferido mantener todas las categorías del CMP para efectos de comparabilidad (Gamboa, López y Baeza 2013, D'Alessandro 2013).

II. Casos del estudio y elecciones

Los cuatro casos que estudiamos en este trabajo tuvieron elecciones entre los años 2009 y 2011: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. En este apartado revisamos en detalle el contexto de las elecciones en cada uno de los países, los resultados de cada candidatura y las temáticas de política pública en que concentraron su atención los programas de gobierno usando las categorías del CMP.

Argentina

Las elecciones presidenciales de 2011 en Argentina se realizaron el 23 de octubre de forma concurrente con elecciones legislativas que renovarían la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Siete fueron las fórmulas que superaron el 1,5 por ciento de los votos en las elecciones primarias7 realizadas el 14 de agosto, establecido como umbral mínimo para competir en las elecciones nacionales.

La fórmula oficialista del Frente para la Victoria (FpV) fue representada por Cristina Fernández y Amado Boudou, quienes a la postre resultaron electos con casi el 54 por ciento de los votos. Le siguió la fórmula compuesta por Hermes Binner y Norma Morandini, del Partido Socialista, y por detrás se ubicó la candidatura de la Unión Cívica Radical encabezada por Ricardo Alfonsín. En el cuarto y quinto lugar estuvieron, respectivamente, Alberto Rodríguez Saá y el ex-Presidente Eduardo Duhalde. En los últimos lugares quedaron Jorge Altamira, del Frente de Izquierda, y Elisa Carrió. El Gráfico 1 indica el detalle de los resultados para las siete fórmulas presidenciales, tanto para las elecciones primarias como para elecciones nacionales. Hubo tres candidaturas adicionales que no superaron el umbral mínimo de 1,5 por ciento en las primarias.


GRÁFICO 1 Resultados de las elecciones primarias y presidenciales, Argentina (2011)

Entre los elementos que configuraron el favorable escenario electoral para el oficialismo se pueden contar la recuperación económica que después de la crisis de 2010 benefició a Argentina, llevando los niveles de crecimiento, de acuerdo a cifras oficiales, a un 9,2 por ciento (Catterberg y Palanza 2012). Además varios análisis (Morales Solá 2011, Gallego-Díaz 2011) coinciden en señalar que la muerte de Néstor Kirchner en octubre de 2010 generó un extendido sentimiento de solidaridad con la Presidenta viuda, lo cual elevó sus niveles de popularidad. En esa misma línea, la figura de Néstor Kirchner fue utilizada de manera profusa en la campaña electoral y en los discursos presidenciales. La fragmentación de la oposición y la incapacidad por articular una propuesta programática coherente también habrían facilitado el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner.

El Gráfico 2 muestra el porcentaje de cada programa que estuvo destinado a las áreas del CMP. Entre las cinco principales candidaturas, los temas de discusión programática durante la elección estuvieron dominados por el sistema político8, la economía9 y el bienestar y la calidad de vida10. Estos mismos son los temas que, en general, han ocupado el debate público en Argentina en los últimos años, particularmente debido a las restricciones económicas que el país enfrenta, la alta inflación, los problemas de inseguridad y la relación entre los poderes del Estado (Catterberg y Palanza 2012).


GRÁFICO 2 Propuestas por área programática, Argentina (2011)

Algunos elementos que llaman la atención son, por ejemplo, la importancia que la candidatura de CFK le da a los temas internacionales11, muy por sobre el resto de los candidatos. Dichas menciones están principalmente enfocadas en una relación especial con los países latinoamericanos, especialmente el Mercosur y un discurso antiimperialista, lo que viene a ser tradicional en el ideario clásico peronista.

En el caso de la dimensión "Libertad y democracia"12, el discurso se enfoca en temas de derechos humanos por parte de la candidatura de Cristina Fernández, y por menciones favorables a la democracia en los casos CFK y Hermes Binner. Alfonsín, en tanto, centra sus menciones en temas de derechos humanos. El resto de los candidatos hace escasas alusiones a estos temas.

En la categoría de "Sistema político", la mayoría de las menciones de todos los candidatos tienen que ver con la autoridad política, aunque Fernández y Duhalde son los que acumulan un mayor número de alusiones a sus capacidades para gobernar. Esto no es extraño, pues Cristina Fernández estaba por la reelección y Eduardo Duhalde fue presidente de la Nación entre 2002 y 2003. Muy atrás vienen las menciones a la descentralización, donde destaca Binner, lo que se podría explicar por su arraigo en la provincia de Santa Fe; y la eficiencia en la administración, que recibe una atención similar por parte de todos los candidatos. Las medidas anticorrupción también ocupan parte de los programas de todos los candidatos, excepto el de Cristina Fernández, aunque tiende a tener más énfasis en las candidaturas de Duhalde y Rodríguez Saá.

La economía recibe un énfasis especial por parte de las cinco candidaturas, pero el realce de cada una de ellas está puesto en temas distintos. El programa de Cristina Fernández releva las menciones a los objetivos económicos del gobierno, y le siguen en importancia las alusiones positivas al proteccionismo, a la productividad, a la infraestructura y tecnología y a la planificación económica, donde comparte espacio también con Binner, Alfonsín y Duhalde.

Las candidaturas de Binner y Alfonsín también se centran en los objetivos económicos, productividad e infraestructura y tecnología, aunque lo hacen con un énfasis menor al de Cristina Fernández, pero superior al de Duhalde y Rodríguez Saá. Finalmente, vale destacar las alusiones de Rodríguez Saá a la libre empresa, a los incentivos económicos, compartido con Duhalde, y a las medidas ortodoxas para la economía.

El caso de la "Economía" resulta llamativo de acuerdo a lo que muestra Tagina (2012) sobre la importancia que los electores le dan a la evaluación retrospectiva y prospectiva de la economía a la hora de definir su voto por el oficialismo. En consecuencia, sería esperable que CFK enfatizara, además de los objetivos económicos, los logros de las administraciones anteriores en materia económica, mientras que los candidatos desafiantes recalcaran las deficiencias del ciclo iniciado en 2003. Por lo tanto podemos ver una vinculación entre los asuntos económicos y la autoridad política o las competencias para ejercer el gobierno que los candidatos desean transmitir a sus electores.

En el caso del área de "Bienestar y calidad de vida" los mayores énfasis están en los temas de justicia social, siendo CFK y Binner quienes dan más espacios a esas menciones, seguido por Duhalde, Rodríguez Saá y Alfonsín. En el caso de la expansión de los servicios sociales, la mayor cantidad de menciones las hace Alfonsín, seguido por Binner, estando mucho más atrás los dichos de Duhalde y CFK. Valga señalar que el único candidato que alude a reducir el alcance del Estado de Bienestar es Rodríguez Saá. Así también, todos los candidatos le dan cierto énfasis a la expansión de la educación, aunque es Alfonsín quien más espacio destina a este tema. Finalmente, solo la candidatura de Binner alude, aunque en menor medida, a temas culturales o deportivos y los temas de protección del medio ambiente son abordados de manera significativa solo por Alfonsín y Rodríguez Saá.

En los asuntos relacionados con el "Tejido social"13, la mayor cantidad de menciones de los candidatos están en Ley y orden, siendo Alfonsín y Rodríguez Saá quienes más enfatizan este punto, lo que ciertamente tiene que ver con los problemas de seguridad que han aparecido en las grandes ciudades y sus cinturones, como el Gran Buenos Aires y el Gran Rosario; en tercer término Duhalde, Binner y CFK son quienes menos atención entregan a esta categoría. En el caso de Armonía social es Hermes Binner quien mayor relevancia entrega a este punto. Alusiones positivas al multiculturalismo aparecen de manera significativa solo en las candidaturas de CFK y Binner. La moral tradicional vista de forma positiva aparece solo en la candidatura de Duhalde y respecto al modo de vida nacional las alusiones están en los programas de Duhalde, CFK y Alfonsín.

Finalmente, en lo que se refiere a "Grupos sociales"14, las candidaturas de CFK, Binner y Alfonsín aluden positivamente a los sindicatos y a los trabajadores, mientras que la candidatura de Rodríguez Saá y en muy menor medida la de Duhalde hacen menciones negativas a estos grupos. Llama la atención las escasas menciones a los grupos agrarios, las que solo están presentes en los programas de CFK, Alfonsín y Duhalde, siendo este último quien más espacio dedica. Enseguida, vale destacar las escasas menciones a la clase media, sobre todo de la candidatura de Alfonsín, pues la UCR tradicionalmente se ha reconocido como un partido para las clases medias. Solo Binner y Alfonsín realizan algunas menciones a los grupos minoritarios no privilegiados. En último término, los grupos demográficos no económicos como las mujeres, los ancianos y los jóvenes, reciben la mayor cantidad de menciones por parte de Duhalde y Alfonsín, y en menor medida por Rodríguez Saá y Binner.

Para el caso argentino, existen temas que permiten identificar a cada uno de los candidatos, particularmente a CFK, Binner y Alfonsín, de las candidaturas de Duhalde y Rodríguez Saá. El análisis posterior sobre el posicionamiento ideológico permite verificar la distancia que existe entre las candidaturas habida cuenta los temas que cada uno trata.

Uruguay

Las elecciones presidenciales de Uruguay se celebraron el 25 de octubre de 2009, mientras que la segunda vuelta se llevó a cabo el 23 de noviembre del mismo año. La contienda electoral se dio entre los tres principales actores históricos del sistema de partidos uruguayo. Por un lado los dos partidos tradicionales, el Partido Nacional y el Partido Colorado, que llevaban como candidatos a Luis Alberto Lacalle y Pedro Bordaberry respectivamente, y por el otro lado el oficialista Frente Amplio, que levantó la candidatura de José Mujica. Dos candidatos menos relevantes que se presentaron a la elección fueron Pedro Mieres, del Partido Independiente, y Raúl Rodríguez, del Partido Asamblea Popular, una escisión de izquierda del Frente Amplio.

Como ha sido en las elecciones presidenciales anteriores en Uruguay, el resultado final se definió en segunda vuelta entre la fórmula del Frente Amplio y la del Partido Nacional, resultando vencedor el frenteamplista José Mújica, con el 52,39 por ciento de los votos, frente a Lacalle, que obtuvo el 43,5 por ciento de las preferencias. El Gráfico 3 indica los resultados detallados para la primera y la segunda vuelta de la elección presidencial.


GRÁFICO 3 Resultados elecciones presidenciales, Uruguay (2009)

Algunos elementos que distinguieron la elección de 2009 tienen que ver con la conformación de la fórmula presidencial del Frente Amplio y del Partido Nacional (Mieres 2012). En un contexto electoral crecientemente polarizado entre los partidos tradicionales (PC-PN) y la izquierda frenteamplista, el voto de centro cobró particular importancia. Dicha aspiración se terminó reflejando en la conformación de las fórmulas presidenciales, pues tanto Mujica como Lacalle representaban el sector más extremo de sus partidos, mientras que Astori y Larrañaga, los compañeros de fórmula de cada, quienes perdieron en las elecciones primarias, representaban sectores más moderados (Pierri 2009).

Mujica ganó las elecciones primarias del Frente Amplio realizadas en junio de 2009, pero en general el candidato a presidente era considerado como demasiado de izquierda, tanto desde el punto de vista discursivo como simbólico, habida cuenta además de su participación en la organización guerrillera de los Tupamaros. La elección del candidato a vicepresidente permitió moderar la fórmula frenteamplista, aspirando a captar el voto de centro15 y a satisfacer al ala del FA más cercana al presidente saliente, Tabaré Vázquez.

El Gráfico 4 indica las propuestas por área programática del CMP para los tres candidatos principales en la elección de 2009. Notamos que el énfasis viene dado también en los aspectos económicos y, en menor medida, en el bienestar y la calidad de vida. Las relaciones internacionales y la atención a los grupos sociales tienen un énfasis menor en los tres casos. En esa línea, vale resaltar el énfasis mayor que Lacalle le da a la libertad y la democracia, lo cual en el programa se refleja en una serie de alusiones a limitar el rol del Estado en la esfera social -no sólo desde el punto de vista económico- y generar un marco jurídico que permita el desarrollo de la iniciativa individual.


GRÁFICO 4 Propuestas por área programática, Uruguay (2009)

En el caso de las relaciones exteriores, es Mujica quien más enfatiza el tema, centrándose en las relaciones exteriores especiales, donde nombra particularmente a los países de Mercosur. Mujica destaca también en sus menciones al internacionalismo, particularmente en lo que se refiere a la participación de Uruguay en las misiones de la ONU, lo cual aparece vinculado a las menciones a la paz y la modernización de las fuerzas armadas. Bordaberry en menor medida habla de las relaciones exteriores especiales pero da más énfasis que el resto de los candidatos a las menciones positivas hacia las fuerzas armadas. Asimismo, alude con más realce a los temas relacionados con la paz. Lacalle, en tanto, hace escasas menciones a temas internacionales.

Lacalle es quien más énfasis da a la categoría "Libertad y democracia", particularmente a los temas de libertad y derechos humanos, seguido de democracia y alusiones positivas al constitucionalismo. En el caso de Mujica, la mayor relevancia la da a los temas relacionados con la democracia, en tanto que Bordaberry tiene escasas menciones para los tres ítems considerados en esta categoría.

Para la categoría de "Sistema político", la mayor cantidad de menciones las tiene Mujica en la categoría de autoridad política, lo cual, al igual que con Argentina, no resulta extraño debido a la continuidad que Mujica buscaba darle al gobierno del FA y a las constantes menciones que realiza de la obra de su antecesor. La categoría relacionada con la eficiencia administrativa recibe más menciones por parte de Lacalle, seguido de Bordaberry y, entercer lugar, Mujica. El resto de las categorías en esta área prácticamente no recibe atención.

En los temas económicos es posible notar una diferencia más significativa entre los candidatos. Por ejemplo, las categorías de libre empresa y medidas ortodoxas para la economía reciben más menciones por parte de Lacalle, seguido de Bordaberry y en tercer lugar Mujica. Sin embargo, resulta llamativo que en cuanto a regulación de mercados sean Bordaberry y Lacalle quienes más atención dedican, por sobre Mujica. El candidato del FA, en el área económica, enfatizó mucho más asuntos de infraestructura y tecnología y objetivos económicos, como empleo y crecimiento aunque en ambos casos por debajo de los otros dos candidatos. Los incentivos económicos reciben una atención parecida por parte de las tres candidaturas.

En cuanto al bienestar y la calidad de vida, existen pocas diferencias entre los aspirantes, con excepción de la expansión del Estado de Bienestar, que recibe mayor atención por parte de Mujica, seguido por Bordaberry y en tercer lugar por Lacalle. Solo Bordaberry alude a reducir los servicios sociales, mientras que sólo Mujica y Bordaberry aluden a la protección del medio ambiente y a temas culturales y deportivos, aunque éste lo hace en mayor medida que aquél. El tema de la justicia social recibe gran atención por parte de Lacalle y Mujica, y menos relevancia en el programa de Bordaberry. Finalmente, la expansión de la educación recibe una atención relativamente parecida entre los tres candidatos.

Sobre temas relacionados con el tejido social, el mayor énfasis está puesto por los candidatos en "Ley y orden", siendo Bordaberry, Mujica y Lacalle quienes, respectivamente, dedican más espacio en sus programas para este tema. La armonía social recibe mucha atención por parte de Lacalle, seguido de lejos por Bordaberry y en tercer lugar Mujica. Solo Lacalle pone atención en el modo de vida nacional, mientras que Lacalle y Bordaberry aluden a la moral tradicional de manera positiva. Los tres candidatos hacen escasa mención al multiculturalismo, probablemente porque Uruguay no es un país con una gran población indígena.

Finalmente, en lo que toca a los grupos sociales, solo Mujica alude de forma positiva a los trabajadores. Las menciones a los agricultores reciben gran atención por parte de Bordaberry y en menor medida de Mujica, Lacalle no hace mención en este punto. Las clases medias reciben atención por parte del candidato del FA y en menor medida de Bordaberry. Los grupos demográficos no económicos, como mujeres, ancianos y jóvenes, reciben la mayor atención en esta categoría, siendo Mujica quien más enfatiza este punto, seguido de Lacalle y finalmente Bordaberry. Finalmente, los grupos minoritarios no privilegiados reciben una escasa atención por parte de las tres candidaturas.

En general, para el caso uruguayo, son pocos los temas que estructuran la competencia entre los candidatos, siendo específicamente temas de carácter económico, como la libre empresa y las medidas económicas de carácter ortodoxo y también asuntos relacionados con el Estado de Bienestar los que cobran mayor relevancia. El análisis posterior permite apreciar que efectivamente el distanciamiento ideológico entre los candidatos es bajo en el eje izquierda-derecha.

Brasil

Las elecciones brasileñas de 2010 representaron la sexta elección presidencial desde el retorno a la democracia. Desde 1994 a 2010 los presidentes electos han ido a la reelección y han ganado su segundo período, fue así con Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inacio "Lula" da Silva. Asimismo, desde la misma fecha, las disputas por la presidencia han sido protagonizadas por sólo dos partidos, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el Partido de los Trabajadores (PT), este último en el gobierno desde 2003 con Lula como presidente (Limongi y Cortez 2010, Soares 2010, Meneguello 2011; Philippe, Jacob, Hess y Brustlein 2011). Limongi y Cortez (2010) agregan que el predominio que han alcanzado estos dos partidos en las elecciones presidenciales contrasta con el rol de las "terceras fuerzas", que se caracterizan por la inestabilidad y la fragilidad, especificando que la distancia con el segundo lugar es significativamente amplia y además su identidad varía de elección en elección.

La selección de los candidatos tanto en el PT como en el PSDB se dio en un contexto de inestabilidad del partido. En el caso del PT aún se sentían las repercusiones del escándalo conocido como mensalão ocurrido en 2005, cuando se denunció la compra de votos a congresistas para que aprobaran ciertas leyes.

Durante el gobierno de Lula, Rousseff ejerció como ministra de Minas y Energía, pero luego de la crisis de mensalão asumió como ministra de la Casa Civil, lo que le sirvió como vitrina de cara a las elecciones, especialmente por la ejecución de programas en infraestructura (Meneguello 2011). En su designación como candidata, el rol de Lula fue gravitante, pues fue él quien la propuso para que fuera ratificada en la convención del partido.

En el caso del PSDB, la elección interna también ocurrió en un contexto de crisis, lo que se refleja en la proclamación de José Serra como candidato recién en marzo de 2010. A diferencia de su principal competidora, Serra tenía más experiencia en el mundo político, pues fue ministro durante el gobierno de Cardoso, disputó la presidencia de Brasil contra Lula en 2002 y además fue alcalde de São Paulo y gobernador del Estado homónimo. La tercera candidata, Marina Silva, pertenecía a las filas del PT y fue ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Lula, sin embargo renunció a su militancia emigrando al Partido Verde (PV), entre otras cosas porque su partido no daba la debida atención al tema medioambiental (Meneguello 2011; Philippe, Jacob, Hess y Brustlein 2011).

Las elecciones generales donde se eligieron presidente, senadores, diputados y gobernadores se realizaron el 3 de octubre de 2010 y dado que ninguna fórmula presidencial obtuvo mayoría absoluta, fue necesaria una segunda vuelta que se realizó el 31 del mismo mes. El triunfo correspondió a Dilma Rousseff con un 46,2 por ciento en primera vuelta y 56,1 por ciento en la segunda. De esta manera, Dilma se convirtió en la primera mujer en ser presidenta del país. Tal como señala la literatura, los dos principales resultados en primera vuelta pasaron por el PT y el PSDB quienes fueron al balotaje. La presencia de una tercera fuerza no logró amenazar a los dos principales partidos, pese a que alcanzó una porción importante de las preferencias.

Los resultados en detalle para la primera y segunda vuelta para cada una de las fórmulas presidenciales aparecen en el Gráfico 5.


GRÁFICO 5 Resultados elecciones presidenciales, Brasil (2010)

El Gráfico 6 indica el porcentaje de cada programa que estuvo destinado a las distintas áreas de políticas públicas reconocidas por el CMP. Entre las tres candidaturas más votadas, los temas de discusión programática durante la elección estuvieron dominados por Sistema político, Economía y Bienestar y calidad de vida.


GRÁFICO 6 Propuestas por área programática, Brasil (2010)

En materia de relaciones internacionales, Dilma es la que más habla del tema entre los candidatos, enfocándose principalmente en relaciones exteriores especiales e internacionalismo. En términos generales, Dilma propone tener relaciones especiales con las regiones más importantes del mundo, Estados Unidos, Europa, BRICS, así como América del Sur, y la cooperación sur-sur. Además de eso, en materia de internacionalismo está el mantener el apoyo al diálogo bilateral y multilateral, dando soporte a estas instituciones, como el G20.

En la categoría "Libertad y democracia", Serra fue el que más habló sobre libertad y derechos humanos señalando la importancia de las libertades individuales, de expresión y de escoger libremente. De manera transversal, los tres candidatos le dan importancia al tema de la democracia, siendo nuevamente Serra quien más alusiones hizo, seguido por Silva y Dilma. Los candidatos en general señalaron la necesidad de dar apoyo a la democracia, contribuyendo el Estado a mejorarla, desarrollar los valores democráticos, perfeccionando los mecanismos de diálogo y resolución de conflictos sociales, incluyendo la participación ciudadana en la toma de decisiones y en la gestión de las mismas.

Al igual que las otras elecciones, el sistema político fue parte importante del discurso eleccionario, especialmente lo que tiene que ver con la autoridad política, en esta área Serra y Dilma tienen las mayores referencias, lo que no resulta sorpresivo, pues Dilma trata de recoger los logros de los gobiernos de Lula y enfatizar su capacidad para ser quien continuará este trabajo, y en el caso de Serra existe un rescate de los gobiernos de Cardoso y críticas a los gobiernos del P T. Este punto se condice con otro de los aspectos desarrollados en su programa, como las medidas anticorrupción, aprovechando el escándalo por el que pasó el PT y el gobierno de Lula, recalcando la necesidad de eliminar la corrupción del Estado. Silva por su parte le dio importancia al tema de la eficiencia en la administración aludiendo a la necesidad de hacer más eficiente los servicios públicos y mejorar la calidad de los instrumentos en la toma de decisiones y en la implementación de las mismas.

Como se puede apreciar en el Gráfico 6, la categoría de "Economía" fue un tema de importancia y con prácticamente el mismo peso dentro de cada programa. La mayor cantidad de referencias en el área económica pasaron por tecnología e infraestructura siendo Dilma y Silva quienes más hablaron de ello, en este sentido las propuestas giraron tanto en temas del desarrollo e innovación tecnológica, como de infraestructura urbana, y Silva agrega a lo anterior la necesidad de mejorar las capacidades técnicas de los trabajadores. Como era de esperar, Silva se centró en aquellas propuestas de "política o economía verde" aplicadas a políticas económicas, como industrias limpias y eficientes y agriculturas sustentables, incentivos a los productos que sean más duraderos, reciclables y menos tóxicos y a bajos costos para la población.

Otro de los elementos de gran importancia fue la categoría de "Bienestar y calidad de vida". Las candidaturas de Dilma y Silva son muy parecidas en la mayoría de las áreas. Siendo congruente con lo descrito en la categoría anterior, Silva señaló en su programa una serie de propuestas relacionadas con la protección del medio ambiente. Dilma y Silva también hicieron referencia la necesidad de impulsar políticas relacionadas con el deporte y la cultura como la construcción de espacios deportivos e incentivos al deporte y a la actividad cultural, fortaleciendo el Sistema Nacional de Cultura y el rescate de la memoria y el patrimonio histórico y cultural de Brasil. Un área transversal en los tres candidatos es lo relacionado con la justicia social: todos coinciden en la necesidad de mejorar la distribución de la riqueza, en desarrollar políticas para los más necesitados y erradicar la pobreza. Por último, tanto Dilma como Silva mencionan la necesidad de ampliar el Estado de Bienestar, en lo que respecta al mejoramiento y desarrollo de políticas de vivienda y salud, así como de protección social.

En cuanto a "Tejido social", las propuestas se centraron en temas de seguridad, siendo Serra quien más menciones hace al respecto, destacando la necesidad de combatir el crimen organizado y común, mejorando la policía federal y la fuerza nacional de seguridad pública y perfeccionando los sistemas de inteligencia. Parte del discurso de Silva dentro de esta área se enfocó en la armonía social, apelando a la necesidad de solidaridad y cooperación dentro de la sociedad como forma de superar problemas presentes en la convivencia nacional.

Finalmente en la categoría de "Grupos sociales", Dilma centró la mayoría de sus propuestas a favor de los trabajadores, como mantener un diálogo permanente con los sindicatos para definir las grandes líneas de las políticas laborales. El último de los puntos que desarrollaron los candidatos dice relación con los grupos demográficos no económicos donde Silva es la que más alusiones hace, destacando entre las propuestas la generación de políticas de reconocimiento indígena, la prevención y combate a la violencia contra los niños y adolescentes; monitorear y estimular el cumplimiento de las disposiciones sobre los derechos del niño, generar políticas para las mujeres, la juventud y la tercera edad.

Chile

Las elecciones chilenas de 2009-2010 fueron la quinta contienda por la presidencia de la república desde el retorno a la democracia. En las cuatro elecciones que la antecedieron, el triunfo correspondió a la coalición de centro izquierda "Concertación de Partidos por la Democracia", los dos primeros fueron triunfos en primera vuelta y los otros dos en segunda, de acuerdo a la normativa electoral. De esta manera lo que estaba en juego en esta elección era la continuación de la Concertación en la presidencia por un quinto período, o la alternancia (Morales y Navia 2010; López, Dockendorff y Figueroa 2011, Mieres 2011, López y Baeza 2011).

En esta elección se enfrentaron cuatro candidatos, tres de los cuales provenían de la coalición de centro izquierda. El abanderado de la Concertación fue Eduardo Frei, senador en ejercicio y ex-presidente de la República durante el período 1994-2000, su selección se produjo a través de un cuestionado proceso de primarias en el cual se enfrentó al senador radical José Antonio Gómez (Castiglioni 2010, Morales y Navia 2010). Un segundo candidato fue el independiente Marco Enríquez-Ominami, proveniente del Partido Socialista y diputado por el período 2006-2010. Para poder participar en las elecciones presidenciales renunció a su militancia en el PS ante la negativa de su colectividad de aceptar su candidatura. El tercer candidato proveniente de las filas de la Concertación, que representó a la -hasta ese momento- izquierda extraparlamentaria, fue Jorge Arrate, ex­ministro del presidente Aylwin y ex-militante del Partido Socialista.

El candidato de la coalición de centro derecha, bajo la etiqueta "Coalición por el Cambio" fue Sebastián Piñera, quien ya se había presentado en la elección anterior, compitiendo con Michelle Bachelet. Dado que obtuvo un buen resultado en 2005, pudo proyectarse para la elección de 2009 como líder de la derecha.

De los cuatro candidatos, Sebastián Piñera era quien tenía mejores resultados en las encuestas, sin embargo el segundo lugar no estaba del todo claro, parte del electorado se encontraba dividido entre Eduardo Frei y Marco Enríquez-Ominami, si bien el candidato del oficialismo corría con más ventaja, ME-O fue progresivamente recortando la brecha con Frei, obteniendo finalmente un sorpresivo 20 por ciento en las elecciones de diciembre.

Las elecciones presidenciales y legislativas se realizaron el 13 de diciembre de 2009, y al no tener una mayoría absoluta fue necesario concurrir a una segunda vuelta, la que fue efectuada el 17 de enero de 2010. El triunfo lo obtuvo Sebastián Piñera con un 44,1 por ciento en primera vuelta y 51,6 por ciento en segunda, lo cual significó "...el primer triunfo electoral de la derecha durante ese periodo y el primero de un candidato presidencial de ese sector en más de cincuenta años" (López, Dockendorff y Figueroa 2011: 118). La explicación del triunfo de Piñera se puede encontrar en el mal candidato del oficialismo, el voto de castigo del electorado con la Concertación y en la noción de cambio que se instaló durante la campaña, específicamente en la de Sebastián Piñera (Tironi 2010, Barozet y Fierro 2011) Los resultados detallados para cada uno de los candidatos presidenciales aparece en el Gráfico 7.


GRÁFICO 7 Resultados elecciones presidenciales, Chile (2009)

El Gráfico 8 muestra el porcentaje de cada programa que estuvo destinado a las áreas del CMP. Entre las tres candidaturas más votadas, los temas de discusión programática durante la elección estuvieron dominados por el bienestar y la calidad de vida, la economía, el sistema político y los grupos sociales. En general, la discusión se centró en temas internos más que externos, así las propuestas realizadas en materia de relaciones exteriores se centraron en mejorar la integración regional y los mecanismos regionales como Unasur y Mercosur, así como fortalecer las relaciones y el intercambio cultural con el resto del mundo.


GRÁFICO 8 Propuestas por área programática, Chile (2009)

En el área de "Libertad y democracia" la mayoría de las propuestas fueron por parte de Frei y ME-O. En el caso de "Libertad y derechos humanos", las menciones se enfocaron en mejorar la justica en los procesos por violación de derechos humanos ocurridos en la dictadura y cumplir con los acuerdos firmados por Chile en esta materia. En el área de democracia el discurso se centra en reducir los niveles de apatía política que existe en el país, fortaleciendo los mecanismos de participación ciudadana, ajustes a la institucionalidad electoral que limita la entrada de nuevos actores y terminar con los quórum calificados que exigen ciertas leyes para ser reformadas.

En el caso del sistema político, la mayoría de las menciones está relacionada con la autoridad política. El candidato Frei enfatizó los logros obtenidos durante los cuatros gobiernos de la Concertación en las áreas sociales y económicas y los cambios que se debían realizar para "vivir mejor", lo que fue parte del eslogan de su campaña. Piñera se enfocó en la noción de cambio y alternancia, señalando que Chile se había estancado y era posible mejorar, criticando a la Concertación en cuanto a la falta de renovación, el desgaste de la coalición y además resaltó sus características de liderazgo (Mieres 2011).

De igual modo, el discurso de Piñera hizo alusión al tema de la eficiencia en la administración, señalando que su gobierno sería el de los mejores, desarrollando mecanismos de coordinación dentro y entre los servicios, reduciendo los plazos y aumentando la calidad de las políticas públicas tanto en su evaluación como ejecución.

En cuanto a la economía, este es uno de los ejes donde mayormente se enfoca la discusión programática por parte de todos los candidatos, con claras diferencias y similitudes entre ellos. Por ejemplo, un punto común es la importancia que se le da al desarrollo de tecnología e infraestructura. Para todos es necesario mejorar los niveles de innovación científica y tecnológica, fomentando la inversión en esta área. También mejorar la infraestructura, particularmente en lo relacionado con mejores caminos, aeropuertos, puertos, embalses, energía, etcétera, además de fomentar la capacitación para los trabajadores.

Sin embargo, existen diferencias considerables en cuanto a los incentivos económicos, los que son propuestos por Piñera y ME-O para promover la creación de empresas, destacando otras medidas para ayudar a las pequeñas empresas, tales como facilitar su creación, subsidios especiales tanto para la reinversión como para la contratación de personas y eliminación y reducción de impuestos. Frei por su parte destaca en su discurso distintas medidas en favor de la regulación del mercado, especialmente la regulación y el fomento de la competitividad de diversas industrias, como el sector financiero, la salud, la pesca, entre otros; así como la protección y empoderamiento de los consumidores, mejorando las competencias del Servicio Nacional del Consumidor.

Otras de las categorías importantes para el caso chileno son las que tienen que ver con el bienestar y calidad de vida. Marco Enríquez-Ominami fue el candidato que más referencia hace en esta área, luego Frei y finalmente Piñera. Dentro de esta categoría, el área de expansión del Estado de Bienestar es la que más referencias tiene, siendo ME-O el que más atención le pone, luego le siguen Frei y Piñera. La mayoría de las propuestas enfatizan aumentar las coberturas en salud, vivienda y protección social. ME-O, a diferencia de los otros candidatos, también se centra en el área de justicia social señalando la necesidad de reducir los niveles de desigualdad, proponiendo un nuevo pacto social para asegurar la redistribución y la equidad. Este punto tiene sentido con lo planteado por Tironi (2010) quien señala que todos los candidatos hicieron suya la idea de expandir la protección social del Estado, incluyendo Piñera.

Otras dos de las áreas importantes dentro de esta categoría se refiere a la protección del medio ambiente y la cultura. En la primera se destacan ME-O y Frei proponiendo mejoras en la protección a los parques nacionales, en la conservación de biodiversidad tanto flora como fauna, crear más áreas verdes en las comunas y promover la cultura del reciclaje, fomentándolo en las personas, haciendo acuerdos con empresas y creando centros para reciclar. En cuanto a cultura, Piñera y Frei son los que más hablan de este tema, señalando la necesidad de proteger el patrimonio cultural de las ciudades, promover el desarrollo de la cultura y las artes mejorando los fondos disponibles y creando los espacios para recreación y deportes tanto en los barrios como para deportistas de elite.

En los asuntos relacionados con el tejido social, la mayor cantidad de menciones de los candidatos están en Ley y orden. Sin embargo, Frei es el único de los candidatos que menciona el área de armonía social enfatizando la promoción de las asociaciones de voluntariado, como una forma de mejorar la integración social y promover la solidaridad.

Finalmente, "Grupos sociales" también fue una categoría de importancia dentro de esta elección para todos los candidatos, siendo Frei y ME-O quienes más énfasis le dieron al área de grupos minoritarios no privilegiados con propuestas favorables para terminar con la discriminación de grupos sexuales y discapacitados, aumentar las políticas para las personas con discapacidad, tanto en infraestructura, salud, y acceso al trabajo. De igual modo, ME-O, Piñera y Frei se enfocaron en el área de los grupos demográficos no económicos destacando políticas para poner fin a la discriminación de género, promover políticas especiales para las mujeres, especialmente en el trabajo, ley de cuotas y paridad en el ejecutivo. En el caso de los jóvenes destacan las políticas de empleo y capacitación laboral, y políticas para la tercera edad: mejora en sus pensiones y programas de recreación. En materia de infancia, está la creación de programas de protección e intervención en los casos de abusos y maltrato a menores, mejorar la cobertura de niños que viven en la calle y velar por la eliminación del comercio sexual infantil.

III. Posicionamiento ideológico

Habiendo descrito desde un punto de vista general la composición de los programas de cada una de las candidaturas analizadas en este trabajo, pasamos a revisar el posicionamiento espacial de cada una. Tomamos tres dimensiones de análisis: el eje izquierda-derecha (RILE), las políticas de bienestar y servicios sociales y las posiciones sobre más Estado o más mercado en la economía.

El Gráfico 9 muestra el posicionamiento espacial de las candidaturas de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay en las últimas elecciones presidenciales usando los códigos del continuo izquierda-derecha del CMP y bootstrap para estimar el intervalo de confianza. Se debe recordar que corresponde sólo a una elección presidencial por país y los datos deben ser interpretados con cautela ya que la competencia en el eje se estructuró en base a sus programas de campaña, los que responden a los contextos específicos de la competencia electoral en cada nación. Siguiendo a Franzmann y Kaiser (2006) los partidos o candidatos pueden enfatizar en cada elección temas diferentes en los programas, con el objetivo de modificar las percepciones pasadas que los votantes tienen de ellos. Sin embargo, no poseemos la ubicación en el eje para cada país en perspectiva temporal, por lo que no es posible determinar cambios y continuidades y si esta elección correspondió a algún tipo de desviación en el posicionamiento en el eje izquierda-derecha tradicional16.


GRÁFICO 9 Posicionamiento espacial izquierda-derecha de las candidaturas presidenciales en las últimas elecciones de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

También se debe tener en consideración que si bien en cada país se puede estructurar un eje izquierda-derecha, no siempre se pueden aplicar los mismos criterios de posicionamiento en todos los países, dados los temas que enfatizan los candidatos en cada campaña. El significado sustantivo del eje izquierda derecha puede tener considerables diferencias entre configuraciones políticas distintas, a pesar que dentro del país se pueda configurar un ordenamiento en este sentido (Benoit y Laver 2006).

Respecto a los resultados, y desde un punto de vista general, las candidaturas en las últimas elecciones presidenciales en los países en estudio tienden a ubicarse hacia el centro del espectro político con una ligera tendencia a la derecha en algunos casos. No obstante, se debe tener en cuenta algunas limitaciones que podrían distorsionar los resultados para los países latinoamericanos. Por ejemplo, de acuerdo a D'Alessandro (2013) habida cuenta del terrorismo de Estado durante las dictaduras militares, específicamente en Argentina pero extrapolable a los otros tres países, puede resultar inconsistente que los temas de derechos humanos sean considerados como una categoría de derecha por el CMP. En esa misma línea Madeira y Tarouco (2011) señalan que los criterios del CMP hacen poco sentido en la política de países que no pasaron por los mismos procesos históricos revolucionarios que conformaron la visión de la política en Europa, de tal suerte que se producen clasificaciones a lo menos extrañas.

Hay que considerar también que después de las dictaduras militares, para el caso de los países latinoamericanos, el eje izquierda-derecha se configuró en función del apoyo que los partidos políticos le entregaron a los regímenes autoritarios (Madeira y Tarouco 2011). Probablemente el caso más ilustrativo de esta situación ocurre con Chile, en donde los partidos de derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN) se forman a fines de la dictadura y le prestan un amplio apoyo a la opción SI -que implicaba la continuidad del dictador Pinochet- en el plebiscito de 1988.

Por otro lado, la autoridad política podría desplazar las candidaturas a la derecha, dado que los ex-funcionarios de gobierno o ex-presidentes de la República, como Serra o Rousseff en Brasil, CFK y Duhalde en Argentina, Frei y Arrate en Chile, y Mujica en Uruguay, usan una serie de ejemplos relacionados con las realizaciones del gobierno que encabezaron o en el que sirvieron como ministros, para graficar sus propias capacidades y competencias para llevar a cabo un gobierno efectivo o, en otros casos, para sacar a la luz las debilidades de sus contrincantes. De esa forma, la autoridad política cobra una importancia bastante significativa en los cuatro países.

En cuanto a lo que sucede de manera específica en cada país, la Tabla 1 muestra la distancia ideológica entre los candidatos para las cuatro elecciones en estudio (Hall 2009, Gamboa, López y Baeza 2013). Esto es útil para ver qué tan amplio fue el abanico de temas que se tocó en cada país y, por lo tanto, qué tanto se extendió el espectro izquierda-derecha en cada elección en específico.

TABLA 1 Distancia ideológica en las últimas elecciones presidenciales de Brasil y el Cono Sur.

Lo primero que resulta llamativo, tanto al observar el Gráfico 9 como la Tabla 1, es lo que sucede en Uruguay, con Bordaberry, miembro del Partido Colorado, desplazando del extremo izquierdo al representante del FA. Entre los factores que podrían explicar este hecho aparece la baja distancia ideológica entre los candidatos. Eso es señal que en Uruguay los temas que se trataron en general no diferenciaron en gran manera a las candidaturas ni permiten estructurar la competencia electoral, salvo cuestiones específicas de la economía o los servicios sociales. Al mismo tiempo, los tres candidatos se encuentran dentro del intervalo de confianza, por lo que tampoco es posible concluir diferencias significativas entre las propuestas. Ya habíamos señalado este punto a partir del análisis descriptivo de las áreas programáticas que realizamos en la sección II.

Lo que vemos en Argentina resulta más consistente con las expectativas. Por un lado, CFK, Binner y Alfonsín, en el extremo izquierdo de la campaña, sin diferencias importantes entre las propuestas programáticas de sus candidaturas. Son pocos los elementos que permiten diferenciar la plataforma del FpV, aunque una de ellas sería una serie de menciones positivas hacia los sindicatos y alusiones al antiimperialismo. Asimismo, entre Binner y Alfonsín los distingos son todavía menores, situándose ambos en el mismo espacio político junto a CFK. En el otro extremo se encuentran las candidaturas de Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá, siendo éste el extremo derecho de la campaña. Lo más llamativo de este hecho es que ambos candidatos tienen una matriz justicialista, al igual que CFK; sin embargo, dadas las propuestas que realizan y su historial político, su vertiente es más bien el peronismo de derecha tributario de Carlos Menem y opositor al kirchnerismo. Baste recordar que en las elecciones presidenciales de 1999 el candidato oficialista que compitió con Fernando De la Rúa fue precisamente Eduardo Duhalde, quien también ejerció la vicepresidencia de la Nación durante los primeros años de la década menemista.

El posicionamiento espacial de izquierda-derecha en Brasil sugiere que Marina Silva se ubica en el extremo izquierdo del espectro y a Serra en la derecha, ocupando Rousseff el centro. Sin embargo las diferencias entre Silva y Rousseff no son significativas pues están dentro del intervalo de confianza. En esta oportunidad, el candidato del PSDB se aleja de las otras dos candidatas, posicionándose claramente más a la derecha, y por su parte Silva y Rousseff se acercan más al centro. La gran distancia de Serra se puede explicar por su énfasis en temas como Libertad y derechos humanos, al acento en los aspectos positivos del gobierno de Cardoso, y a las propuestas en materia de seguridad, economía y libre empresa. El posicionamiento de Rouseff se puede explicar a las múltiples referencias que hace sobre los logros alcanzados en el gobierno de Lula y a las menciones referidas a temas de seguridad, lo que hace que se desplace hacia el centro.

Para el caso de Chile, es posible identificar diferencias en el posicionamiento de los candidatos. De esta manera Arrate se ubica en el extremo izquierdo del eje, y Piñera se ubica en el extremo derecho, aunque con ME­O coinciden en el intervalo de confianza por lo que no existe una diferencia significativa entre ambas candidaturas. Por su parte las candidaturas de Frei y ME-O tampoco tienen una diferencia significativa pues sus intervalos se intersectan, esto se puede explicar a partir de la similitud en las propuestas o énfasis que se fueron dando en temas relacionados con el eje de izquierda. Por ejemplo Frei en temas relacionados con libertad y derechos humanos y ME-O con temas de incentivos para las empresas y con el eje de izquierda como regulación del mercado en el caso de Frei, y expansión del Estado de Bienestar por parte de ME-O.

Por otra parte, sí hay diferencias entre las candidaturas de Piñera y Frei, las candidaturas más competitivas en esta elección y que pasaron a segunda vuelta. A diferencia de las otras elecciones analizadas, en Chile la discusión tiende a inclinarse más hacia temas de izquierda, esto es explicado por las propuestas del candidato Arrate. En este caso, Tironi (2010) explica la forma en la que se estructuraron las campañas, destacando la percepción generalizada que existía en el comando de Frei respecto a una revaloración que estarían haciendo los electores del rol del Estado. Sin embargo, este elemento no fue estructurante de la campaña, pues Piñera, en un intento por alejarse de las posiciones clásicas de la derecha en Chile, hizo suyo el discurso a favor de la protección social y le añadió la idea de la eficiencia y la excelencia (Tironi 2010, Morales y Navia 2010, Mieres 2011, López y Baeza 2011).

Ahora bien, entendido de una forma más tradicional, el eje izquierda-derecha es evidente para explicar el posicionamiento de los partidos y resulta un predictor claro de la posición que estos tienen en el resto de las áreas de política pública. Sin embargo, es posible también que la competencia electoral entre los partidos tome como referencia áreas de política específicas, con lo cual el eje izquierda-derecha pierde su capacidad explicativa (Benoit y Laver 2006). Para indagar en este punto, las Figuras 10 y 11 muestran la posición de los partidos en la dimensión de asistencia social (welfare) y en el eje económico respectivamente.

A diferencia del eje izquierda-derecha, welfare es una dimensión que considera solamente las menciones de justicia social y expansión del Estado de Bienestar en cada uno de los manifiestos. En ese sentido es una categoría que podría ser considerada como eminentemente de izquierda y si bien es usada por el CMP es menos popular que el eje izquierda-derecha. En el caso de Argentina, las candidaturas de Binner y Alfonsín no presentan prácticamente ninguna diferencia en cuando a justicia social y Estado de Bienestar. El resultado es llamativo, toda vez que hemos señalado que ambas candidaturas ocupan un espacio político similar y probablemente buscan a sus votantes en los mismos segmentos, clases medias urbanas y relativamente educadas. La candidatura de Cristina Fernández aparece con menos propuestas en este ámbito que las otras dos candidaturas situadas a la izquierda, pues su énfasis estuvo más bien en temas económicos, menos que en servicios sociales, aunque el intervalo de confianza la ubica también cerca del espacio político de Binner y Alfonsín. Las otras dos candidaturas, Duhalde y Rodríguez Saá, muestran marcadas diferencias. Mientras el primero se encuentra bajo CFK, pero dentro del intervalo de confianza, por lo tanto, sin diferencias significativas; el segundo aparece muy abajo y con diferencias importantes con el resto de los candidatos. No obstante, en términos generales podríamos decir que en el caso argentino los temas de bienestar y calidad de vida permiten distinguir a las candidaturas prácitcamente en el mismo sentido en que lo hace el eje izquierda-derecha, con CFK, Binner y Alfonsín en un extremo, y Duhalde con Rodríguez Saá en el otro, pese a que en este caso Duhalde se halla más cerca del kirchnerismo.

El caso uruguayo en cuanto a bienestar resulta aún más explicativo de las diferencias entre los candidatos que el eje izquierda-derecha, donde existen nimias diferencias entres las tres candidaturas. El Gráfico 10 permite apreciar diferencias significativas entre la candidatura de Bordaberry y Mujica, siendo éste último mucho más proclive a temas de bienestar. En el caso de Lacalle, éste se encuentra un par de puntos por debajo de Mujica, aunque dentro del intervalo de confianza. En consecuencia, es posible señalar que si bien en el ordenamiento izquierda-derecha el resultado para Uruguay es algo contradictorio con las expectativas y aparece una muy baja dispersión en cuanto a los temas que fueron tocados por los candidatos, en el área de servicios sociales las diferencias son más significativas y la cercanía entre Lacalle y Mujica bien puede explicarse debido a la moderación electoral que sufrieron ambas candidaturas durante la campaña.


GRÁFICO 10 Posicionamiento espacial de las candidaturas presidenciales en justicia social y Estado de Bienestar (welfare) para las últimas elecciones de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

En Brasil, la distribución en Estado de Bienestar es consistente con el posicionamiento de izquierda-derecha descrito anteriormente. Por una parte se encuentra Marina Silva como la candidata con más referencias, luego Dilma y finalmente Serra. Al igual que en el gráfico anterior, las dos primeras candidaturas no tienen diferencias significativas en su posicionamiento respecto a bienestar, no obstante ambas candidaturas sí tienen diferencias significativas con la candidatura de Serra. Éste por su parte es el que más habla de justicia social, sin embargo tiene muy pocas referencias a la expansión de los servicios sociales17, lo que en consecuencia lo hace posicionarse muy distante de las otras dos candidatas.

Chile por su parte varía en el posicionamiento en comparación al eje izquierda-derecha. Arrate y Piñera siguen estando en los extremos, sin embargo las posiciones de los otros dos candidatos se invierten y se alejan de lo esperado. Dentro de esta categoría la candidatura que más se asemeja a la de Arrate es la de ME-O y no Frei como en eje izquierda-derecha: esto se debe principalmente a que ME-O le da gran importancia a temas de justicia social y expansión de Estado de Bienestar, factor que hará que ambas candidaturas se diferencien de manera significativa. Por último las candidaturas de Frei y Piñera no presentan diferencias significativas entre sus posiciones, esto se puede explicar por el hecho de que Piñera no es un candidato muy de derecha como se puede apreciar en el Gráfico 9. Además, tal como se ha explicado, parte de sus propuestas que lo hacen acercarse al centro están dadas de manera importante por temas de protección social (Morales y Navia 2010, Tironi 2010, López y Baeza 2011).

Finalmente, usamos la posición respecto a más libre mercado o más intervención del Estado para revisar cada una de las candidaturas. Para ello hemos calculado un eje a partir de la sustracción de las menciones relativas al libre mercado menos las menciones de mayor intervención estatal. Este eje funciona de manera similar al de izquierda-derecha con el 0 como un valor real. Los candidatos ubicados por sobre el cero tienen más propuestas relacionadas con una economía de mercado, mientras los que están bajo el cero ponen más énfasis en la intervensión del Estado. Posicionarse en el cero quiere decir que existe un equilibrio entre las políticas de regulación y de libre mercado. Los resultados se pueden ver en el Gráfico 11.


GRÁFICO 11 Posicionamiento espacial de las candidaturas presidenciales en el eje mercado-Estado para las últimas elecciones de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

En términos generales, es posible apreciar que la mayoría de las candidaturas tienden a ubicarse en torno al cero, es decir, buscan equilibran las menciones a un mayor rol del Estado en la economía y al libre mercado.

Esto con excepción de Rodríguez Saá en Argentina y Lacalle en Uruguay, quienes se ubican en el extremo superior en ambos países y con significativas diferencias con los otros candidatos. En tanto, entre las candidaturas de CFK, Binner, Alfonsín y Duhalde, en el caso argentino, y de Bordaberry con Mujica en Uruguay, no es posible inferir diferencias significativas, aunque ciertamente en el caso argentino los cuatro candidatos muestran una propensión mayor a la intervención del Estado, mientras que con los candidatos uruguayos la posición es disimil: Mujica está levemente bajo el cero, mientras Bordaberry sobre dicho número, pero dentro del intervalo de confianza.

En el otro extremo se encuentran las candidaturas de Frei y Arrate, para el caso chileno, que tienen una alta propensión a la regulación del mercado. Entre ellos no se muestran grandes diferencias, pese a que Frei es más propenso a medidas relacionadas con la regulación de los mercados. Las dos candidaturas restantes en Chile, Piñera y ME-O tienen importantes diferencias con Frei y Arrate, ubicándose relativamente cercanos al cero. Finalmente, en el caso brasileño, las tres candidaturas se encuentran próximas al cero y sin diferencias significativas en ellas, por lo que la competencia electoral en Brasil es estructurada más por temas de servicios sociales y bienestar que por asuntos económicos, donde la diferenciación es prácticamente nula.

I V. Conclusiones

El principal objetivo de este trabajo fue estudiar la competencia política comparando elecciones presidenciales en el Cono Sur y Brasil. Para ello usamos los programas de los candidatos y los códigos del Comparative Manifestos Project, de amplia aplicación en las democracias avanzadas, para estudiar América Latina. De esta manera se estimó el posicionamiento de los candidatos presidenciales con respecto a la dimensión maestra de la competencia política como es el eje izquierda-derecha, y sus ubicaciones frente al eje más Estado - más mercado, y a la dimensión de justicia social y Estado de Bienestar. El posicionamiento espacial de los candidatos presidenciales en estas dimensiones ha permitido simplificar la comprensión de la competencia política y electoral al reducirla a tres planos unidimensionales permitiendo la comparación intra y entre países.

Después de más de dos décadas de la democracia recuperada en el Cono Sur y Brasil y en medio de una crisis económica mundial, los asuntos económicos y la asistencia social y calidad de vida fueron los temas preponderantes en la competencia presidencial en estos países. El sistema político con asuntos como autoridad, eficiencia del Estado y lucha contra la corrupción destaca también en Argentina, Brasil y Chile. Temáticas como las relaciones exteriores fueron muy poco importantes en los manifiestos, especialmente en Chile lo que contrasta con su política multilateral y abierta. Sólo Dilma y Cristina le dieron comparativamente algo más de importancia. Llama la atención la importancia que en Chile tuvieron en los programas los grupos minoritarios como los ancianos, los jóvenes, minorías sexuales, grupos étnicos y mujeres sobre todo en las candidaturas de Frei y Enríquez-Ominami.

No es sorpresivo que la competencia política haya estado circunscrita en unas pocas temáticas de política pública, especialmente a nivel de cada país en particular. Esto concuerda con las teorías del voto por issues, pero más importante con la teoría del CMP donde los asuntos son los mismos pero los énfasis que se da a cada uno de ellos son diferentes.

Tal como se mencionó el posicionamiento espacial en el eje izquierda-derecha depende mucho de las variables consideradas y tratándose de elecciones se va a ver afectado también por la búsqueda del votante medio. En un mundo desideologizado y con candidatos que en teoría tienen más libertades que los partidos para desplazarse en el eje izquierda-derecha era de esperar que el posicionamiento espacial de los candidatos con posibilidades reales de victoria estuviesen cercanos al centro o al menos compartiendo el mismo espacio político.

En el caso uruguayo todos los candidatos comparten el mismo espacio político y no es posible usando esta metodología decir quién está más a la izquierda o a la derecha. Algo similar ocurre en Argentina donde Cristina Fernández, Binner y Alfonsín se ubican en el mismo espacio político pero además en el centro del espectro. Diferente es el caso Duhalde y Rodríguez Saá quienes se posicionan a la derecha de los anteriores compartiendo el mismo espacio. En Brasil, Silva y Rousseff se ubican en el mismo espacio y muy cercanos al centro y como era de esperar, Serra en cambio se ubica mucho más a la derecha. En Chile los candidatos con reales posibilidades de ganar Piñera, Frei y Enríquez-Ominami se ubicaron cercanos al centro en el mismo espacio. El candidato de izquierda Arrate está también muy cercano al centro y comparte ubicación espacial con Frei pero mucho más a la izquierda que Enríquez-Ominami y Piñera.

En la búsqueda de una más completa explicación de la competencia política presidencial analizamos también el posicionamiento espacial frente a la economía y la justicia social y Estado de Bienestar, dos de los issues más importantes de las campañas en los cuatro países. Los resultados de este eje más económico y esa dimensión más social confirmó los resultados del eje izquierda-derecha pero entregó interesantes matices que ayudaron a entender mejor la competencia en el interior de cada país. Asimismo aclararon el posicionamiento más de izquierda de los actuales presidentes Rousseff, Mujica y Fernández y el perfil más de derecha de Piñera.

Creemos que la metodología del CMP es una herramienta muy útil para estudiar la competencia política en América Latina. El eje izquierda-derecha del CMP puede medir los posicionamientos espaciales de las candidaturas pero también destacamos que es mejor complementar el análisis con el eje economía-mercado y con la dimensión justicia social y Estado de Bienestar. En el caso de América Latina, además, existen variables que se consideran dentro del cálculo del continuo izquierda-derecha que pueden tender a distorsionar los resultados respecto del posicionamiento ideológico real de los candidatos. Por ejemplo variables como "la autoridad política" y los "derechos humanos", que en el CMP son considerados de derecha. El código autoridad política tiene a mover a todos los candidatos hacia la derecha del espectro. Para esto solo basta que los actores políticos mencionen en el manifiesto su experiencia gubernativa, algo muy común en candidatos que se presentan a la relección o que son la continuidad del partido o coalición del presidente en ejercicio. Asimismo, la defensa de los derechos humanos suele ser un tópico de izquierda en la región debido a la experiencias de las dictaduras militares que azolaron los países en los 70 y 80, no obstante su consideración como un tópico de derecha por el CMP.

La aplicación íntegra del CMP a los países latinomericanos debe tener en cuenta estas eventuales distorsiones a la hora de interpretar los resultados en el posicionamiento en el eje izquierda-derecha. Una alternativa sería calcular paralelamente al eje izquierda-derecha del CMP uno especial para América Latina que pueda ser usado conjuntamente con el original.

Notas

1 Las excepciones son los libros de Cheresky (2007) y Alcántara y Tagina (2013) donde se abordan comparativamente elecciones presidenciales y parlamentarias reflejando los distintos contextos nacionales, la oferta electoral, los resultados, el impacto en la democracia y el sistema de partidos así como los escenarios post electorales.

2 Hasta ahora solo se ha probado a nivel de países (Castillo y Pérez 2010, Madeira y Tarouco 2011, Gamboa, López y Baeza 2013 y D'Alessandro 2013).

3 Una notable excepción es el trabajo de Wisehomeier y Benoit (2009) que usando entrevistas a expertos estudiaron comparativamente el posicionamiento espacial de presidentes y legisladores en 18 países latinoamericanos.

4 Las otras dimensiones son las condiciones de entrada en el proceso electoral, la elasticidad de la demanda de los votantes y la seguridad que tienen los candidatos incumbents de ser reelectos (Bartolini 1999, 2000).

5 Cada quasi-sentence contiene una sola declaración o idea. Generalmente se trata de una frase pero existen casos en que una frase puede contener más de una idea o declaración. Por ejemplo: "Mi gobierno mejorará la salud y la educación".

6 En este trabajo sometimos los manifestos a una doble codificación por personas diferentes y se usó Cohen-Kappa para estimar el grado de concordancia ( inter-rater agreement ) entre ambas codificaciones (entre 0,68 y 0,95).

7 Estas fueron las primeras elecciones Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias realizadas en Argentina luego de la promulgación de la Ley Electoral 26571 del 14 de diciembre de 2009.

8 Esta dimensión incluye variables relacionadas con la administración del Estado, la autoridad política, el control de la corrupción y la descentralización.

9 La dimensión económica incluye códigos relacionados a medidas respecto al rol del Estado o el mercado en el sistema económico, tales como regulación de la economía, incentivos, libre empresa y libre mercado y proteccionismo; así como también variables relacionadas con la infraestructura, la competitividad y los objetivos económicos del gobierno.

10 Esta dimensión incluye variables relacionados con los servicios sociales (expansión o reducción), educación, protección del medio ambiente y temas culturales y deportivos.

11 La dimensión de relaciones exteriores incluye variables relacionadas con la paz, las fuerzas armadas, las menciones a la relación especial con algún otro país, menciones al internacionalismo y al antiimperialismo.

12 La dimensión libertad y democracia incluye códigos relacionados con los derechos humanos y las libertades individuales, el sistema democrático y el constitucionalismo.

13 La dimensión Tejido social incluye códigos relacionados de forma positiva y negativa con el modo de vida nacional, la moral tradicional y multiculturalismo; así como también códigos sobre ley y orden y armonía social.

14 La dimensión sobre grupos sociales incluye variables relacionadas con minorías, mujeres, jóvenes o ancianos, discapacitados y homosexuales.

15 "Mujica-Astori, el binomio esperado", diario Página/12, 7 de julio de 2009.

16 Análisis temporales por países han sido realizados para Chile (Gamboa, López y Baeza 2013), Argentina (D'Alessandro 2013), Brasil (Tarouco y Machado 2013) y Uru­guay (Castillo y Pérez 2010; Guedes, Luján y Kardjian 2011; Alonso, Caldes, Fuen­tes, Lorenzoni, Morales, Moreira y Pérez 2013).

17 El CMP diferencia entre menciones a la justicia social y alusiones específicas a servicios sociales, lo que es denominado "expansión (o reducción) del Estado de bienestar" y caben temas como pensiones, políticas de vivienda o, en general, políticas sociales específicas.

Bibliografía

1. Alcántara, Manuel, y María Laura Tagina (2013) Elecciones y política en América Latina 2009-2011, México D F, Miguel Ángel Porrúa.         [ Links ]

2. Alonso, Cecilia, Lucía Caldes, Guillermo Fuentes, Miguel Lorenzoni, Soledad Morales, Ramiro Moreira y Verónica Pérez (2013) "Competencia partidista y posiciones políticas en Uruguay. Un sistema de dos bloques", paper presentado en el XI Congreso Nacional de Ciencia Política de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), Paraná, Universidad Nacional de Entre Ríos, 17 al 20 de julio.         [ Links ]

3. Altman, David, Juan Pablo Luna, Rafael Piñeiro y Sergio Toro (2009) "Partidos y sistemas de partidos en América Latina. Aproximación desde la encuesta de expertos 2009", en Revista de Ciencia Política, Vol 29, N° 3.         [ Links ]

4. Barozet, Emanuelle y Jaime Fierro (2011) Clase media en Chile 1990-2011: algunas implicancias sociales y políticas, Santiago de Chile, Konrad Adenaur Stiftung.         [ Links ]

5. Bartolini, Stefano (1999) "Collusion, competion and democracy", en Journal of Theoretical Politics, Vol. 11, N° 4.         [ Links ]

6. Bartolini, Stefano (2000) "Collusion, competition and democracy: Part II", en Journal of Theoretical Politics, Vol. 12, N° 1.         [ Links ]

7. Benoit, Kenneth y Michael Laver (2006) Party Policy in Moder n Democracies, Nueva York, Reoutledge.         [ Links ]

8. Benoit, Kenneth y Michael Laver (2012) "The Dimensionality of Political Science: Epistemological and Methodological Considerations", en European Union Polítics , Vol. 13, N° 2.         [ Links ]

9. Budge, Ian y David Farlie (1982) Explaining and Predicting Elections: Issue Effects and Party Strategies in Twenty-three Democracies, Londres, Allen y Unwin.         [ Links ]

10. Budge, Ian y Hans Klingemann (2001) Mapping Policy Preferences: Estimates for Parties, Electors and Governments, 1945–1998, Oxford, Oxford University Press.

11. Castiglioni, Rossana (2010) "Chile y el giro electoral: La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser", en Revista de Ciencia Política, Vol. 30, N° 2.         [ Links ]

12. Castillo, Marcelo y Verónica Pérez (2010) "Esencia y espacio: análisis de los programas del Frente Amplio y del Partido Nacional en las elecciones de 2009", en Buquet, Daniel y Nikki Johnson (coords.) Del camio a la continuidad. Ciclo electoral 2009-2010 en Uruguay, Montevideo, Fin de Siglo.         [ Links ]

13. Castles, Francis y Peter Mair (1984) "Left-Right Political Scales: Some 'Expert' Judments", en European Journal of Political Research, Vol. 12, N° 1.         [ Links ]

14. Catterberg, Gabriela y Valeria Palanza (2012) "Argentina: dispersión de la oposición y el auge de Cristina Fernández de Kirchner", en Revista de Ciencia Política, Vol. 32, N° 1.         [ Links ]

15. Cheresky, Isidoro (comp.) (1997) Elecciones presidenciales y giro político en América Latina, Buenos Aires, Manantial.         [ Links ]

16. D'Alessandro, Martín (2013) "Partidos y elecciones en la Argentina democrática: análisis de contenidos de las plataformas partidarias (1983-2011)", paper presentado en el XI Congreso Nacional de Ciencia Política, Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), Paraná, Universidad Nacional de Entre Ríos, 17-20 de julio.         [ Links ]

17. Downs, Anthony (1957) An Economic Theor y of Democracy, Nueva York, Harper and Row.         [ Links ]

18. Franzmann, Simon y André Kaiser (2006) "Locating Political Parties in Policy Space", en Party Politics, Vo l 12, N° 2.         [ Links ]

19. Gabel, Matthew y John Huber (2000) "Putting Parties in their Place", en American Journal of Political Science, Vol. 44, N° 1.         [ Links ]

20. Gallego-Díaz, Soledad (2011) "Cristina Fernández se lanza a la reelección aupada por su popularidad", diario El País, 23 de junio.         [ Links ]

21. Gamboa, Ricardo, Miguel López y Jaime Baeza (2013) "La evolución programática de los partidos chilenos 1970-2009. De la polarización al consenso", en Revista de Cien­cia Política, Vol. 33, N° 2 (en prensa).         [ Links ]

22. Guedes, Alejandro, Diego Luján y Nicolás Kardian (2011) "Presidentes, partidos e ideología en Uruguay (1920-2009)", Documento de trabajo N°1/11 del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias sociales de la Universidad de la República, Montevideo.         [ Links ]

23. Hall, Michael (2009) "Ideological Distance and a Common Framework for Political Business Cycles", paper presentado en la Conferencia Anual de APSA, Toronto, 5 de septiembre.         [ Links ]

24. Kim, Heemin y Fording Richard (1998) "Voter Ideology in Western democracies, 1946-1989", en European Journal of Political Research, Vol. 33, N° 1.         [ Links ]

25. Klingermann, Hans Dieter, Andrea Volkens, Judith Bara, Ian Budge y Michael McDonald (2006) Mapping Policy Preferences II. Estimates for Par ties, Elections and Gover nments in Eastern Europe, European Union and OECD 1990-2003, Oxford, Oxford University Press.         [ Links ]

26. König, Thomas, Moritz Marbach, y Moritz Osnabrügge (2013) "Estimating Party Positions across Countries and Time- A Dynamic Latent Variable Model for Manifesto Data", en Political Analysis, Vol. 21, N° 3.         [ Links ]

27. Laver, Michael (ed.) (2001a) Estimating the Policy Position of Political Actors, Londres, Routledge.         [ Links ]

28. Laver, Michael (2001b). "Why Should we Estimate the Policy Positions of Political Actors?", en Laver, Michael (ed.) Estimating the Policy Positions of Political Actors, Londres, Routledge.         [ Links ]

29. Laver, Michael, Kenneth Benoit y John Garry (2003) "Extracting Policy Positions from Political Texts Using Words as Data", en American Political Science Review, Vol. 92, N° 2.         [ Links ]

30. Laver, Michael, y Ian Budge (eds.) (1993) Party Policy and Coalition Government in Western Europe, Londres, MacMillan.         [ Links ]

31. Limongi, Fernando y Rafael Cortes (2010) "As eleições de 2010 e o quadro partidário", en Novos Estudios, N° 88.         [ Links ]

32. López, Miguel Ángel, Andrés Dockendorff y Pedro Figueroa (2011) "Estabilidad y cambio del voto por la derecha en Chile a la luz de las elecciones presidenciales de 2009", en Revista de Sociología, N° 26.         [ Links ]

33. López, Miguel Ángel y Jaime Baeza (2011) "Las elecciones chilenas de 2009-10: ¿se derechizó el país?", en Alcántara Sáez, Manuel y María Laura Tagina (eds.) América Latina: política y elecciones del bicentenario (2009-2010), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.         [ Links ]

34. Luna, Juan Pablo y Cristóbal Rovira (2011) "The Right in Contemporary Latin American: A Framework for Analysis", paper presentado en el WZB Workshop "Bringing the right back", Berlín, 29 al 30 de julio.         [ Links ]

35. Lupia, Arthur (1994) "Shortcuts versus Encyclopedias: Information and Voting Behavior in California Insurance Reform Elections", en The American Political Science Review, Vol. 88, N° 1.         [ Links ]

36. Madeira, Rafael y Gabriela Tarouco (2011) "Esquerda e dereita no Brasil: uma análise conceitual", en Revista Pós Ciências Sociais, Vol. 8, N° 5.         [ Links ]

37. Meneguello, Rachel (2011) "Las elecciones de 2010 y los rumbos del sistema de partidos brasileño", en Alcántara Sáez, Manuel y María Laura Tagina (eds.) América Latina: Política y Elecciones del bicentenario (2009-2010), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.         [ Links ]

38. Mieres, Pablo (2011) "Las campañas electorales en Chile y Uruguay, continuidad y alternancia", paper presentado en el X Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración, Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración (AECPA), Murcia, 7 al 9 de septiembre.         [ Links ]

39. Mieres, Pablo (2012) "Las candidaturas vicepresidenciales en las campañas electorales: el caso de Uruguay en 2009", paper presentado en IV Congreso Uruguayo de Ciencia Política, Asociación Uruguaya de Ciencia Política, Montevideo, 14 al 16 de noviembre.         [ Links ]

40. Morales, Mauricio y Patricio Navia (2010) "El sismo electoral de 2009", en Morales, Mauricio y Patricio Navia (eds.) El sismo electoral de 2009. Cambio y continuidad en las preferencias políticas de los chilenos, Santiago de Chile, Ediciones Universidad Diego Portales.         [ Links ]

41. Morales Solá, Joaquín (2011) "Ante una democracia carente de equilibrios", diario La Nación, 24 de octubre.         [ Links ]

42. Pierri, Raúl (2009) "Elecciones Uruguay: La moderación a la presidencia", Inter Press Service Agencia de Noticias, 28 de noviembre, disponible en www.ipsnoticias.net.         [ Links ]

43. Philippe, Waniez, Cesar Jacob, Dora Hess y Violette Brustlein (2011) "A eleição presidencial de 2010 no Brasil: continuidade política e estabilidade na geografia eleitoral", en Revista ALCEU, Vol. 12, N° 23.         [ Links ]

44. Soares, Aline Bruno (2010) "Eleições presidenciais no Brasil em 2010: o perfil dos candidatos e de suas alianças", Fundación Konrad Adenauer Stiftung, disponible en www.kas.de.         [ Links ]

45. Tagina, María Laura (2012) "Controlando al gobierno a través de las urnas. Un análisis del caso argentino entre 1995 y 2005", en Política: Revista de Ciencia Política, Vol. 50, N° 1.         [ Links ]

46. Tarouco, Gabriela y Rafael Machado (2013) "Partidos, programas e o debate sobre esqueda e direita no Brasil", en Revista de Socilogia e política, Vol. 21, N° 45.         [ Links ]

47. Tironi, Eugenio (2010) Radiografía de una derrota, Santiago de Chile, Uqbar.         [ Links ]

48. Wiesehomeier, Nina y David Doyle (2012) "Attitudes, Ideological Associations and the Left– Right Divide in Latin America", en Journal of Politics in Latin America, Vol. 4, N° 1.

49. Wiesehomeier, Nina y Kenneth Benoit (2009) "Presidents, Parties and Political Competition", en The Journal of Politics, Vol. 71, N° 4.         [ Links ]

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License