SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 número2Historias en código genético: Los aportes de los estudios de ADN antiguo en antropología y sus implicancias éticasHistorias de las familias mapuche Lof Paichil Antriao y Lof Quintriqueo: Mapuche de la margen norte del lago Nahuel Huapi índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Runa

versión On-line ISSN 1851-9628

Runa vol.31 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2010

 

ARTÍCULOS ORIGINALES

Espacios fronterizos e identidad. Tensiones y estrategias político-culturales en la ciudad de Concordia

Marcela Alejandra País Andrade*

* Doctora en Filosofía y Letras con orientación en Antropología Social de la Universidad de Buenos Aires. Investigadora Asistente de CONICET en el Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la misma universidad. Dirección electrónica: mapaisandrede@mail.fsoc.uba.ar.

Fecha de realización: marzo de 2010. Fecha de entrega: mayo 2010. Fecha de aprobación: julio 2010.

Resumen

Desde la década del '90 comenzaron a acrecentarse los estudios sociales que abordan las temáticas de "frontera" y/o "identidad". Sin embargo, la rigidez de estos términos oculta gran parte de la complejidad que existe en los espacios fronterizos reales y en las estrategias de construcción identitarias de la vida cotidiana. A partir de un enfoque socioantropológico, nos sumaremos aquí a las discusiones antropológicas que a mediados de la década anterior complejizaron, desde la investigación etnográfica, los espacios de frontera como elementos relevantes en los procesos identitarios. Explicaremos la trama de relaciones —ambiguas y heterogéneas— actuales en la construcción de "identidad" en la ciudad de Concordia (Argentina), desde sus políticas y prácticas culturales cotidianas. Para esto, describiremos los orígenes de la ciudad en relación con lo cultural y sus continuidades-rupturas actuales, relevando la especificidad del discurso político y las ofertas culturales en las formas de imaginar "la identidad" concordiense.

Palabras Clave: Ciudad; Frontera; Identidad; Cultura; Política

Border areas and identity. Tensions and cultural strategies in the city of Concordia

Abstract

Since the '90s began to accrue social studies, the themes of "frontier" and / or "identity". However, the rigidity of these terms hides much of the complexity that exists in the actual border areas and strategies of identity construction of everyday life. From a socio-anthropological approach will join us here at mid anthropological discussions of the previous decade of ethnographic research more complex since border areas as important elements in identity processes. Explain the plot of current heterogeneous and ambiguous relationships in the construction of "identity" in the City of Concordia (Argentina), from its policies and everyday cultural practices. For this, we describe the origins of the city in relation to cultural and current continuities, ruptures, relieving the specificity of political discourse and cultural offerings in the forms of "identity" concordiense imagine.

Key words: City; Frontier; Identity; Culture; Politics

Áreas de fronteira e identidade. Tensões e estratégias culturais na cidade de Concórdia

Resumo

Desde a década de '90 começou a acumular estudos sociais, os temas de "fronteira" e / ou "identidade". No entanto, a rigidez desses termos, esconde muito da complexidade que existe nas áreas de fronteira real e estratégias de construção da identidade da vida cotidiana. A partir de uma abordagem sócio-antropológica, vai se juntar a nós aqui nos debates antropológicos meados da década anterior da pesquisa etnográfica mais complexa desde as zonas fronteiriças como elementos importantes no processo de identidade. Explicar o enredo das atuais relações heterogêneas e ambíguas na construção da "identidade" da cidade de Concordia (Argentina), a partir de suas políticas e práticas culturais cotidianas. Para isso, descrevem as origens da cidade em relação à continuidade cultural e atual, rupturas, aliviando a especificidade do discurso político e da oferta cultural nas formas de "identidade" concordiense imaginar.

Palavras-chave: Cidade; Fronteira; Identidade; Cultura; Política

Introducción

La ciudad de San Antonio de Padua de la Concordia se ubica en la provincia de Entre Ríos, en la República Argentina. Dicha provincia lleva su nombre por un decreto del 2 de noviembre de 1782, donde se limitan 75.759 kilómetros cuadrados y se los denomina Entre Ríos, siendo el 10 de septiembre de 1842 cuando se la designa provincia de Entre Ríos.1 Sus límites están dados al norte por el río Corrientes —que se forma de la unión del río Paraná y el río Uruguay— hasta su confluencia con el arroyo Aguarachí. Se continúa hasta el arroyo Curuzú Cuatiá llegando a su unión con el afluente Miriñay —en las inmediaciones del Uruguay—. Al sur y al oeste está limitada por el río Paraná y al este limita con el territorio de la República Oriental del Uruguay. La provincia se fue poblando mediante tres corrientes migratorias principales: del sur, pobladores de Buenos Aires fueron ocupando los territorios que hoy conocemos como Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Gualeguay, Villaguay, Victoria, Tala y Nogoyá. Del oeste los pobladores fueron llegando desde Santa Fé, desarrollando las ciudades actuales de Paraná, Federal, Feliciano y La Paz. Y la tercera corriente, la del norte, fue ocupando principalmente las localidades de Federación y Concordia, en su mayoría provenientes de Yapeyú.2


Foto 1: Provincia de Entre Ríos, Argentina.3

Un dato, no menor, a la hora de (re)construir las cuestiones culturales de quienes poblaron la ciudad de Concordia, se enmarca en la importancia cultural de Yapeyú. Dicho punto contaba con un colegio de 35 habitaciones para residir, escuela de primeras letras, música, escultura y pintura. Sumado a talleres de carpintería, zapatería, tejeduría, herrería, panadería, un molino y tornería. Asimismo, poseía importantes talleres de fabricación de instrumentos musicales —órganos, clavicordios, guitarras y violines—, además gozaba de una escuela de coreografía y representaciones teatrales.4 Estas prácticas culturales promovieron el arribo de posteriores músicos de otras reducciones guaraníes como de los colegios jesuíticos de las ciudades hispanoamericanas. Esta afluencia y comunicación permanente -entre personas y lugares- era posible gracias a su ubicación a la ladera del río Uruguay. Asimismo, la importancia del puerto de San Antonio del Salto Chico, donde se establece el Fortín del Salto hacia 1775, genera los primeros núcleos poblacionales al sur de los que hoy se conoce como el departamento de Salto en la República Oriental del Uruguay.5

La pujanza político-comercial desde el Alto Uruguay se sostuvo hasta 1810, cuando comenzaron a llegar las luchas a la región en el marco del proceso revolucionario e independentista.6 Hacia 1821 en San Antonio del Salto Chico, la población antecesora de la ciudad de Concordia casi había desaparecido. Se reinicia su población al finalizar el período que se conoce como la "anarquía entrerriana" y en el marco de las disputas entre unitarios y federales. La provincia comienza un proceso de "concordia" con las provincias hermanas y afirma su voluntad de pertenecer al nuevo Estado-nación argentino. En este escenario, se le solicita a la legislatura provincial la fundación de una villa con el nombre de Concordia en el rincón del Salto, que se hará efectiva el 29 de noviembre de 1831.7

De 1848 a 1854, en el marco del proceso de formación nacional, la provincia dejó de ser escenario de luchas político-militares. Este estado de armonía le permitió desarrollarse económica, social y culturalmente.

En relación a las actividades culturales y/o artísticas hubo una serie de prohibiciones políticas, tomadas por Urquiza, en toda la provincia relacionadas a las "leyes de vagancia" . Éstas no permitían que en horarios de trabajo —sobre todo en época de cosecha— estuvieran abiertas las casas de juego —cancha de bolos, pelotas y juegos con naipes y la taba— (Segura, 1982), como así tampoco las actividades relacionadas con el baile y las fiestas, exceptuando las fiestas patrias.8 En la ciudad de Concordia se establece para esos años la formación de una banda musical propia, anhelando que los jóvenes aprendieran música.9 Las bandas musicales militares ya existían como parte de la preparación, animación y disciplinamiento de los ejércitos. Además, existen registros que documentan la iniciativa de construir un teatro en Concordia hacia 1851, ya existiendo dichos edificios en Gualeguaychú y Paraná.

A partir de un enfoque socio-antropológico, este artículo —apéndice de una investigación más amplia, titulada "Identidad y Consumo Cultural a orillas del río Uruguay. El caso de la Ciudad de Concordia, Entre Ríos"— se centrará específicamente en los discursos y prácticas culturales desde la mirada de quienes gestionan municipalmente los espacios y prácticas de cultura. Nos sumaremos aquí a las discusiones antropológicas que a mediados de la década anterior complejizaron desde la investigación etnográfica los espacios de frontera como elementos relevantes en los "procesos identitarios". Explicaremos la trama de relaciones ambiguas y heterogéneas actuales en la construcción de estrategias identitarias en la ciudad de Concordia —Argentina— desde sus políticas y prácticas culturales cotidianas. Para esto, describimos los orígenes de la ciudad en relación con lo cultural y sus continuidades-rupturas actuales, relevando la especificidad del discurso político y las ofertas culturales en las formas de imaginar "la identidad" concordiense.

Construyendo fronteras

Para sintetizar lo dicho podemos afirmar que la ciudad de San Antonio de Padua de la Concordia se desarrolló en los estruendos de la primera mitad del siglo XIX sucedidos en la región del Río de la Plata. Surgió por la inminente necesidad geopolítica de establecer un centro poblado que, mediante un puerto, controlara el comercio de tránsito fluvial-terrestre, que obligadamente debía pasar por las márgenes del Salto Grande. Este nacimiento forjó una ciudad eminentemente comercial y en negociación-tensión permanente con los sucesos de la ciudad de Salto en Uruguay. De igual manera, la consolidación del Estado-nación necesitó de la construcción de una identidad nacional, dada no sólo por la pertenencia a un territorio unificado sino por la consolidación de un "patrimonio cultural" común. Este proceso necesitó de la creación y visibilización de "políticas culturales" como políticas de identidad relacionadas a lo nacional —monumentos a los héroes de la patria, banderas argentinas, fiestas patrias, religiosas, etc. — que en muchos casos fueron producto de la invisibilización y/o de la asimilación de prácticas culturales vinculadas con las diversas comunidades asentadas en nuestro territorio nacional (Ramoneda, 2005).

En la actualidad, la ciudad de Concordia cuenta con una activa presencia de uruguayos —asentados o de turismo— y con renovados discursos políticos y culturales de integración entre ambas orillas —enmarcados en las políticas integracionistas del Mercosur— que dan cuenta de la necesidad de (re)pensar y (re)integrar las "fronteras simbólicas" y las estrategias identitarias que intervienen en las formas sociales y culturales de ejercer la vida política en la ciudad.

Entendemos la identidad como un proceso histórico en donde los sujetos son determinados y se determinan en el juego de múltiples estrategias identitarias en relación al espacio social que ocupan en un momento determinado. Por tanto, hablamos de estrategias identitarias, de identidades que construyen los actores en sus relaciones con otros que se mueven y varían en la representación de esos otros. Pensar la identidad como un "acto por el cual el individuo se define, se clasifica, de este modo identificándose con un grupo al mismo tiempo en que se diferencia de otro" (Penna, 1992: 1), nos lleva a pensar en límites sociales, en fronteras sectoriales que se van conformando junto a la propia acción de construir un sistema de clasificación, el cual será manipulado por los grupos dependiendo de los intereses en pugna en situaciones y momentos determinados. Por tanto, y siguiendo a Penna, podemos pensar la noción de identidad como un juego de reconocimientos que va en dos sentidos: la auto-atribución y la alter-atribución de identidad. Es la "lucha por el monopolio de la legitimidad" (Bourdieu, 1988:46) lo que produce nuevas representaciones y clasificaciones en la búsqueda de legitimar la propia posición, imponiendo sentidos en las prácticas cotidianas de los actores, modificando categorías de percepción del mundo que logran cierto consenso y son apropiadas.

La identidad considerada como construcción simbólica, como un sistema de clasificación que le permite a los distintos grupos reconocerse como tales y diferenciarse de los otros, nos lleva a analizar cómo se recrean los grupos: la pertenencia a un nosotros, la frontera flexible que se establece ante los otros y la diferenciación con esos otros dependiendo de las circunstancias en que se establece la interacción.

Significando identidades en "las fronteras"

 


Foto N°2: Represa Hidroeléctrica de Salto Grande.

La ciudad entrerriana, desde 1979, está unida con la República Oriental del Uruguay por la monumental obra de ingeniería de la represa hidroeléctrica de Salto Grande, que afianza y complejiza las relaciones económicas y políticas que la han teñido históricamente, como hemos dado cuenta en el apartado anterior. Desarrolla una economía relacionada con la citricultura y la forestación —podemos también agregar que en los últimos años las plantaciones de Arándano han ido tomando relevancia— y su mercado se liga directamente con las zonas rurales. Dichas actividades productivas la convierten en una de las tantas ciudades receptoras del trabajo golondrina, con altas tasas de rotación de su población. Esta característica le da ciertas especificidades a la ciudad, mostrando una trama enmarañada de relaciones tensas entre quienes son originarios concordienses y quienes no lo son.10 Además, estos procesos se han visto atravesados por un contexto reciente donde las diversas miradas economicistas de las políticas neoliberales de la década del '90 y la crisis económica de 2001 han incrementado y generado una heterogeneidad de migrantes que se han asentado en la ciudad:

(.) y, la ciudad ya no es la misma. El menemismo trajo muchos pobres de las villas de Buenos Aires que llenaron de carritos el centro y aumentó la delincuencia, son todos del norte o de otros países porque además a los uruguayos les convenía venir por el cambio y luego porque ellos entraron en crisis (Funcionario público, 2009).

Estos movimientos migratorios han visibilizado y profundizado la segmentación de los distintos sectores medios y "acomodados" de la ciudad, quienes han "culpado" a ciertos grupos políticos y sus formas de hacer política a nivel nacional y provincial. Estas decisiones de migración poblacional han sido las responsables de "empobrecer" la ciudad concordiense desde lo material, lo simbólico y cultural. Los discursos del imaginario del "ser concordiense" han ido ensombreciendo, en la última década, las propias políticas locales y sus prácticas concretas, las cuales dejan ver cómo mientras ciertos grupos acceden al mundo del consumo de bienes y servicios, otros se enfrentan al desempleo y precariedad en sus trabajos y estudios.

Dichos procesos generan la necesidad de problematizar las posibilidades-limitaciones fronterizas que (re)significan modalidades de hacer frontera dentro de la ciudad.

Ante esto, al examinar las producciones y representaciones identitarias de quienes gestionan los espacios fronterizos, nos parece imprescindible explorar las formas "imaginadas" de las construcciones culturales locales-provinciales-nacionales y regionales en que dichos procesos se construyen.

Es decir, imbricar aquellas poblaciones que viven en un cotidiano cruce entre producciones y significaciones —conflictivas— compartidas en el intercambio permanente de "vecinos internos y externos". Dicha experiencia conlleva una historia particular, formas y percepciones de crisis específicas y significaciones singulares de lo cultural. Sumado a esto, se problematizan las maneras de hacer cotidianeidad en las posibilidades-limitaciones del intercambio económico y político.

A este enfoque que (re)significa lo que entendemos por "fronteras" han contribuido una serie de aportes teóricos (Aubert, 1991; Álvarez, 1995; Clementi, 1996; Badaró, 1999; Bueno, 2000; Grimson, 2000a, 2000b, 2002; entre otros) coincidentes en abordar el estudio de las ciudades fronterizas desde la complejidad que presentan en la vida cotidiana: "El estudio antropológico de las zonas fronterizas es simultáneamente el estudio de la vida cotidiana del Estado, de las poblaciones y de las relaciones entre ambas" (Grimson, 2003:19). Es decir, se debe visibilizar en estos procesos la diversidad social y cultural de las sociedades que se examinan y sus interrelaciones estructurales —comercio, religión, política, cultura, parentesco, etc. —, las cuales se ven reactualizadas permanentemente, por medio de sus prácticas, en las formas de "hacer frontera". Denominamos hacer frontera a las prácticas, relaciones sociales, económicas, políticas y culturales y a las luchas-tensiones cotidianas entre grupos y sujetos que van conformando y transformando permanentemente los límites fronterizos y sus espacios tanto físicos como simbólicos.11

En este sentido, proponemos (re)elaborar las articulaciones, conflictos y negociaciones presentes en los procesos identitarios de la ciudad entrerriana desde su cualidad de conformar el espacio fronterizo norte entre Argentina y Uruguay a partir de sus "interfronteras".

Significando identidades desde las "interfronteras"


Foto N°3: Entrada a la Estación Norte donde funcionan los talleres culturales.

Si entendemos que hablar de cultura es hablar de un "nosotros" que constituye la base de las identidades sociales, fundadas en las formas simbólicas que son las que permiten observar a los grupos culturales-sociales, reconocerlos, clasificarlos y diferenciarlos, tenemos también que afirmar, que las identidades sociales operan de tal forma, porque existe "otro" del que hay que diferenciarse. El "otro" distinto está asociado a la diferencia corporal, cultural, económica y/o de prácticas que realiza, estando en juego la presencia de un permanente conflicto entre quienes poseen mayor o menor distancia social. Asimismo, ".el rol de la cultura ha desbordado los ámbitos políticos y económicos como nunca antes en la historia, situación que pareciera haber vaciado y/o transformado las nociones convencionales de cultura" (Yúdice, 2002:23).12 En la ciudad de Concordia se hace crucial para el análisis centrarse en algunas de las producciones, negociaciones, intercambios, gestión y acción de las políticas culturales locales para pensar las formas de hacer frontera desde la noción de cultura; identidades que se construyen en una trama de relaciones tensas entre lo global, regional, nacional y local, en el marco de la construcción identitaria del "ser concordiense" desde las visiones municipales que gestionan lo cultural.

Como hemos enunciado, la ciudad de Concordia se caracteriza por la mezcla paulatina de los inmigrantes de distintas corrientes —germanos, rusos, españoles e italianos— con los criollos. Al presente, cuenta con 141.971 habitantes (Censo 2001, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos —INDEC—) convirtiéndose en la segunda ciudad más importante de la provincia de Entre Ríos. En 1941, Concordia se convierte en la primera ciudad de la provincia en conformar una Comisión Municipal de Cultura, bajo la presidencia del Dr. Andrés Chabrillón. Su objetivo principal apuntaba a fomentar la cultura intelectual y artística de dicha ciudad. Persiguiendo este objetivo y dentro del marco municipal se crean (o recrean) la Escuela de música, de violín, piano y guitarra, la Escuela de artes visuales, de dibujo, pintura y otras. En 1984 se suma el Museo Regional, el Museo de Antropología, la Escuela de cerámica y luego la Escuela de teatro, danza y tango.

La Dirección de Cultura actual, dirigida por el Sr. Carlos Cicognini, ofrece, desde diversos espacios en la ciudad, distintitas actividades y prácticas en relación a lo que se concibe por cultura. En primer término, cuenta con tres museos: el Museo Histórico Regional Palacio Arruabarrena, el Museo Municipal de Artes Visuales y el Museo de Antropología y Ciencias Naturales. Además, cuenta con un Archivo Histórico y ciertos espacios como el Teatro Auditorium, el Mercado Sur, la Estación Central y la Estación Norte , un galpón en el puerto y un edificio donde funciona el Museo de Antropología. Los objetivos principales de dicha Dirección apuntan a:

Fortalecer el desarrollo de acciones independientes que perduren en el tiempo que se sienten como una necesidad a pedido de la comunidad. Acciones que ayuden a la conciencia social y que permitan tener permanencia. Fortalecer vínculos externos al municipio que no dependan de quien está en el cargo, que adquieran vuelo propio (Director de cultura, Concordia 2009).

A la par, la ciudad se encuentra en pleno crecimiento poblacional y ante el gran desafío de:

.generar una cultura participativa y de mayor alcance, 'Una cultura para todos', del centro hacia los barrios con sus más de 120 talleres formativos culturales de distintas actividades. Además la inserción de una cultura de promocionar los valores de los artistas locales y de intercambiar artistas trayendo de la zona centro del país (Córdoba, Santa Fé, Capital Federal), para realizar intercambios (Sr. Presidente Municipal de Concordia Juan Carlos Cresto en su gestión 2003/2007).

A la postre, su íntima vinculación social y comercial con la ciudad de Salto (Uruguay) genera diversas prácticas y proyectos culturales conjuntos —organizados en general por la sociedad civil o la colectividad uruguaya— que le otorgan ciertas peculiaridades a la construcción identitaria de la ciudad.

La complejidad de la trama de relaciones en el ámbito de Concordia se presenta entonces en el cruce dado por la orientación política local de vigorizar las acciones de los grupos culturales locales en un marco político provincial y nacional de democratizar el acceso a la cultura. Democratización que implica visibilizar las demandas políticas de las minorías culturales presentes en la ciudad, que involucra además reconocer(se) como espacio fronterizo.13 Espacios fronterizos que en el marco regional comercial del Mercosur14 se van (re)significado.

Nosotros no entendemos al río Uruguay como frontera que divide a los pueblos, sino como un lugar que los hermana. Además de reconocer a San Martín, a Belgrano, a Moreno como los próceres, los hacedores de nuestra patria, siempre hablamos de Pancho Ramírez y de José Gervasio Artigas. De manera que la historia nos une. Las dificultades que hoy tenemos, las trabajamos en lo cotidiano para transformarlas para que se resuelvan en el más rápido tiempo (Bordet, Gustavo. Presidente Municipal de Concordia en Instituto de Estudios del Desarrollo Regional y Local —IDEL—, en Loggio, 2008:25).

Por tanto, el estudio entre los procesos identitarios vinculados a las relaciones sociales y los procesos de producción identitarias regionales (Álvarez, 2002; Bayardo, 2007; entre otros) —y nosotros sumaremos los procesos de cultura en espacios fronterizo—, le otorgan singularidad a esta ciudad de la provincia de Entre Ríos.

Las relaciones a nivel nacional y provincial. bueno participé de las reuniones del Mercosur y otras nacionales (argentinos-uruguayos, etc.). Son reuniones que se hacen pero no concretan. Se trabaja solamente economía, aunque se hable del intercambio libre de los bienes culturales. Es todo un verso (.) Con Salto, las veces que intenté establecer una relación fluida, siempre me encontré con diferencias económicas y no se hace nada. Lo mismo pero al revés con Brasil. Con Brasil es difícil trabajar aunque hay un convenio desde la escuela de cerámica pero no más, no hay forma de planificar algo en conjunto por las magnitudes económicas que implica. (Director de cultura, Concordia 2009).

La materialización de estas "políticas culturales" muestra en la ciudad concordiense la sumisión de los intereses culturales a los económicos,15 proyectando una acción cultural direccionada desde las posibilidades-limitaciones de la política económica.16

Lo económico va ligado a la industria cultural (música, libro, cine), no se acepta en el teatro o la pintura (se pone en duda). Una política relacionada a la intermediación. El productor cultural amerita tener en cuenta una política que esté destinada a la promoción, producción y participación, en el sentido de ver cómo uno logra la división de los recursos (Director de Cultura, Concordia 2009).

Ante esta visión de lo cultural, la organización y el apoyo a los diversos eventos que pueden organizar las distintas colectividades, proyectos interprovinciales, nacionales e internacionales como la construcción de propuestas de índole cultural, es limitado y conflictivo. Esta paradoja responde a intereses "discursivos" políticos de integrarse regionalmente a un mercado común y a un proceso de integración cultural regional donde se hace presente la necesidad de respetar y asegurar los derechos ciudadanos en un espacio social que presenta una diversidad cultural creciente; y una real limitación económica que no permite el libre acceso de bienes y servicios culturales entre las distintas ciudades y entre las diversas minorías en un mismo espacio local.

Por tanto, en lo concreto, la cultura queda materializada y economizada en los propios procesos económicos actuales, generando la visibilización de aquellos grupos que pueden hacerlo.

Sí, muchas veces queremos hacer cosas con otras provincias, con Salto y hasta con ciudades cercanas para integrarnos culturalmente y hacer circular los bienes, pero nos encontramos siempre con la limitación económica de no poder, por ejemplo, asegurar las obras a transportar, brindar un flete y ni hablar de lo que nos cuesta sostener estructuralmente el museo para que sea un lugar posible. sin embargo, hemos logrado acumular un patrimonio permanente que obviamente no podemos exhibir todo el tiempo porque tenemos solo una sala (Director del Museo municipal de Artes visuales).

Estrategias de (re)construcción de la identidad concordiense


Foto N°4: Programa "Museo a cielo abierto".

Hemos mostrado cómo el análisis de los procesos culturales y las nociones de cultura en el marco de las acciones culturales locales, destinadas a la construcción identitaria y a las formas de "imaginar la identidad local", presenta especificidades con la relación oferta-demanda cultural local, nacional y regional.

El Director de Cultura de la ciudad de Concordia nos definía la Política Cultural como ".una seda muy grande que, al apoyarse sobre la realidad, no pierde la característica de seda pero tiene que tomar las formas nuevas sin dejar de ser seda". Tal vez sea pertinente la metáfora, si pensamos también que es necesario describir, definir y/o acordar cuáles son las características de esta seda y cuáles son las formas que adquiere esta tela en la ciudad de Concordia:

En nuestra ciudad es difícil pensar en una política cultural que nos identifique, recién ahora estamos pudiendo conformar un archivo histórico de nuestro propio pasado y te tengo que decir que estás en una ciudad totalmente fenicia. Desde sus orígenes está pensada en función del comercio. imaginate entonces los ciudadanos (Director del Archivo municipal).

De hecho, el Director de Cultura se define a sí mismo como un "organizador cultural" y como tal reconoce que:

.al espectáculo la gente va si lo simboliza como importante. Profesionales, clase media. la no información a veces justifica la falta de conocimiento. Además, si el espectáculo es mediático llena, si no, no (.) ¿Al Espectáculo callejero? No, la gente no asiste (Director de cultura, Concordia 2009).

Ante esto, las acciones culturales parecieran constituir estrategias de acceso simbólico solo a quienes logran "codificar" lo significado como cultural. Lo cual parecería ser foráneo o se (re)significa como tal

Se tiene en cuenta la popularidad en la ciudad y esas cosas. En el interior se considera que el desarrollo en el campo de la cultura es lo máximo y que no es tan importante la tarea administrativa, aunque rescato la importancia del artista local. "Lo nuestro" es desde lo local hasta lo latinoamericano este es lo que enriquece las nuevas visiones y los aportes a la ciudad. Un plástico que no sale de la ciudad está aislado, no tiene acceso a la información para su desarrollo. En lo local se necesita el aporte cultural traído desde afuera, más la capacidad individual (Director de Cultura, Concordia 2009).17

Ese afuera, al que refiere el entrevistado, está directamente pensado en función de las ofertas culturales que circulan en Buenos Aires y/o Santa Fé y, en menor medida, desde la ciudad de Salto y desde algunas ciudades cercanas de Brasil y/o de quienes se han formado fuera de Concordia y vuelven. Estas posibilidades encuentran sus restricciones en cuestiones económicas cambiarias como hemos descripto en el apartado anterior. Asimismo, la Directora del Museo Regional hacía referencia en nuestros encuentros a cuestiones de poco interés por parte de una municipalidad "que no sabe lo que es cultura" y a ciertos personalismos que generan imposible la tramitación y negociación con otras instituciones de la ciudad para hacer cosas conjuntas:

No me importa decirte que, por ejemplo, con X (la directora del Museo de Antropología) no podemos hablar de nada, pensamos todo distinto, es personal ya. Así que imaginate, si no podemos integrarnos entre nosotros y cubrir o generar demanda, qué nos vamos a integrar con los de Salto (además ellos también tienen su propio infierno). (Directora del Museo Regional, 2009).

Asimismo, la gestión cultural actual asegura orientarse a "llevar la cultura a la calle". Para esto, en el año 2009, ha dado inicio al Programa "Museo a cielo abierto", el cual permite apreciar cuatro gigantografías colgadas en una calle céntrica. Este proyecto cultural ha traído grandes enredos entre los artistas locales, entre otras problemáticas como ".quiénes son los que 'ven' las obras y cuál es la democratización que está en juego" (Director del Museo de Artes Visuales, 2009).

Ahora bien, si es posible pensar la noción de identidad como un juego de reconocimientos que va en dos sentidos: la auto-atribución y la alter-atribución de identidad (Penna, 1992); y, como una "lucha por el monopolio de la legitimidad" (Bourdieu, 1988:46), entonces es en esta tensión donde se producen nuevas representaciones y clasificaciones en la búsqueda por legitimar la propia posición, que impone sentidos en las prácticas cotidianas de los actores, y modifica las categorías de percepción del mundo, las cuales logran cierto consenso y son apropiadas. Por tanto, es justamente en estas relaciones tensas donde visibilizamos cómo se (re)elaboran las configuraciones identitarias desde los funcionarios concordienses dadas entre lo cultural y lo político (sin olvidar lo económico):

Pero la identidad de los concordienses, la que generó la movilidad social ascendente, la que permitió que de abuelos y padres chacareros surgieran hijos universitarios fue fundamentalmente la citricultura. Ese modelo entró en crisis, y ese modelo hoy los concordienses lo estamos discutiendo (.) esta discusión cruza los sectores y forma parte de la política municipal (Loggio, 2008:26).

Abriendo la complejidad de los espacios culturales fronterizos

Las políticas neoliberales de los años '90 visibilizaron las cuestiones culturales orientando lo cultural hacia la conformación del ciudadano de consumo y de ciudades individualizadas que integren sus diversidades culturales con el objetivo de formarse regionalmente y/o mundialmente a una visión política-económica de multiculturalidad regional:

La carrera binacional de Licenciatura en Turismo es un ejemplo de planificación y desarrollo de acciones conjuntas, sumando esfuerzos de diversos organismos, academias, estatales y privados, sin mirar los límites y mirando el desarrollo , el crecimiento y la tecnología (Gabrielli. Intendente en funciones de Salto en IDEL, 2008:30).

En este escenario, los productores culturales han sido (re)significados, prioritariamente, como productores de beneficios económicos y políticos, generando una fragmentación local y regional en relación a las posibilidades de las minorías de acceso o no a un "mercado cultural". No obstante, el aumento poblacional de las últimas décadas y la fragmentación socio-económica de los concordienses ha puesto las cualidades culturales como habilidades de acceso en ciertas minorías presentes en la ciudad. Asimismo , se han ido construyendo diversas estrategias identitarias como la noción de "entrerrianía" que les permite construir identidad en el marco nacional y hacer una flexible frontera en el río Uruguay.

Igualmente, la idea de "ciudad fenicia" permite oscurecer y limitar la débil política cultural existente, asimilando lo cultural a lo económico. Sin embargo, las minorías presentes en la región vienen cuestionando políticamente la falta de reconocimiento a sus derechos culturales desde la ocupación del espacio público —las calles— y/o reivindicando sus cualidades culturales en la construcción de la ciudad.

En esta trama, la cultura entra a jugar un papel fundamental como recurso en los procesos de apropiación, reconstrucción y construcción de las identidades mediante diversas políticas gubernamentales específicas.

La regionalización de los procesos económicos y la multiculturalidad urbana son factores de peso en el desarrollo de "lo cultural" en nuestras ciudades contemporáneas. En este sentido, lo local adquiere particularidades específicas como gestor estratégico de lo regional-global en este sistema económico, donde la productividad y la competencia se ponen en juego en la integración socio-cultural de las ciudades fronterizas y en la representación y gestión de las políticas públicas. De esta forma, la integración cultural en espacios de frontera presenta, para las instituciones locales, desafíos diversos. Por un lado, la sociedad democrática moderna debe combinar las identidades diversas que conviven en un mismo espacio-territorio y, por el otro, sostener, elaborar o inventar una identidad local.

Ante esto, son de interés fundamental las cuestiones que atañen a la representación y la gestión política cultural local-regional que se han ido fortaleciendo en desmedro de las instituciones y representaciones legítimas del Estado-nación.

Así como la dependencia administrativa y financiera de los gobiernos locales ante los estados nacionales es real y fuerte, su poder y recursos para controlar a los agentes económicos y políticos regionales-globales son también limitados.

En suma, las construcciones culturales transfronterizas se resignifican en la actualidad como escenarios de conflicto. Es decir, se construyen como complejas redes de tensión-negociación desde las cuales es posible visibilizar la "intención" política-económica local-regional. Dicha finalidad nos permite develar una "frontera" entre los diversos grupos sociales y actores que participan de los espacios y actividades culturales regionales y locales —heterogéneas por supuesto—, más que construir una real integración del espacio fronterizo. De esta manera, las relaciones culturales transfronterizas adquieren relevancia y complejidad en lo local, visibilizando y complejizando las relaciones directas entre la comunidad y sus instituciones locales.

Notas

1 Este mismo decreto, firmado por don Gervasio Antonio Posadas —Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata—, declara también a Corrientes como provincia del Estado (ver Pezzarini, 2007).

2 Yapeyú —fundada en 1626— era una población pequeña ubicada al margen del río Uruguay, siendo una de las más importantes misiones guaraníticas establecidas por los Jesuitas -a comienzos del siglo XVII con el objetivo de catequizar a parcialidades guaraníes, charrúas y yaros (Ver Segura, 1982).

3 Disponible en: http://www.taringa.net/posts/imagenes/1927336/%5Bmegapost%5D-Conoce-mi-bella-provincia:Entre-rios-!.html

4 Un reconocido músico alemán de la época, el padre Antonio Sepp, residente en España, fue enviado por la Compañía de Jesús a Yapeyú y fue quien creó la primera escuela de música donde, entre otras cosas, se formaron coros de niños guaraníes que se presentaron en Lima y en Buenos Aires.

5 La denominación de Salto proviene de un salto que origina el Arroyo Saladillo Chico, en cuyas márgenes se establecía la Guardia. En el año 1933, por Ley 4.122 se modifica el nombre por el de Marcelino Ugarte —ex-Gobernador de la provincia de Buenos Aires—. Luego de idas y vueltas, en 1946, por Ley 5.031, se le restituye su nombre original de Salto (el poblado fue declarado "ciudad" el 7 de octubre de 1958, por Ley 5.900).

6 El hecho histórico denominado "El éxodo oriental" (1811) constituye parte importante en la historia de los orígenes de Concordia, debido al asentamiento de población uruguaya proveniente en su mayoría de Montevideo (siguiendo a Artigas) que se alojó al norte del salto Chico en tierra argentina resguardándose de las invasiones portuguesas en tierra uruguaya (ver Acevedo, 1959).

7 El 6 de Febrero también es significado por los concordienses como momento fundacional de la ciudad. Ese día, en 1727, el gobernador Don Pedro de Ceballos decide elevar un fuerte a los fines de permitir el paso a las comunicaciones fluviales y carreteras, como así también un lugar que fuese base de aprovisionamiento para el transporte de los jesuitas. Le dio el nombre de Puerto o Capilla de San Antonio de Salto Chico.

8 Citando a Mónica Lacarrieu (2006) quien hace referencia a Rita Segato (1997): "en Argentina la sociedad nacional fue el resultado del "terror étnico", del pánico de la diversidad y (...) la vigilancia cultural pasó por mecanismos institucionales, oficiales (...) una vigilancia capilar y entrecruzada de toda la sociedad (.) Esta 'política de la semejanza' (García Canclini,1999) promovió el ocultamiento de fiestas en el espacio público (.) o autorizó celebraciones de colectividades fuertemente vinculadas a la religión católica, evidentemente traídas por los inmigrantes europeos de fines de siglo XIX y principios del XX, siempre y cuando, como recalca Segato, olvidaran la lengua y hasta el acento o tonada, o realizaran celebraciones que perdieran aspectos particularizados contradictorios con la religión oficializada, en suma se uniformizaran detrás del afamado 'crisol de razas'"(Lacarrieu, 2006:5-12).

9 Urquiza había contratado en 1849 a ex integrantes de la legión italiana de Montevideo (Domingo Garbino, Esteban Casalino y Davis Vinelli) para la gestación de bandas en Nogoyá, Gualeguaychú y Gualeguay.

10 Existe el famoso dicho local del sentir la "entrerrianía" —la tierra— acrecentada por la afirmación de que Concordia es una ciudad "fenicia" como veremos en algunas citas de este trabajo.

11 Podemos ejemplificar esta idea con los siguientes dichos extraídos de un diario local: "En el año 2005 se estimaba un promedio de 667 uruguayos que cruzaban diariamente el puente de Salto Grande por diferentes razones (trabajo, visita familiar, estudio, compras, turismo, etc.), cantidad que fluctúa en el tiempo según la situación económica de cada pueblo. Asimismo se estimaba que vivían en la ciudad entre 2.800 y 3.000 uruguayos/as de los/las cuales sólo 350 personas están registradas en el Consulado de dicho país como residentes" (En http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=9795, 2005). Ese mismo año, la confluencia de uruguayos a la ciudad de Concordia era dada como una de las causantes del aumento de la pobreza de dicha ciudad en un artículo publicado por "El Diario" (Paraná): ".el intendente Cresto al ser consultado sobre los índices de pobrezas e indigencia que divulgó el INDEC, —sostuvo que— 'los de afuera consiguen trabajo y los de acá no, siguen llegando continuamente gente por el tipo de actividad que se realiza en Concordia, como la citricultura y la madera' y citó como ejemplo a los uruguayos" (http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=979

12 Es decir, acepciones tradicionales centradas en ".el modelo de enaltecimiento (Schiller o Arnold) o el de distinción o jerarquización de clases (según Bourdieu) o su más reciente antropologización como estilo de vida integral (Williams)" (Yúdice, 2002:23).

13 En noviembre de 2009 se realizó en la Estación Norte de Concordia el 6º Encuentro Internacional de murgas estilo uruguayo (originado desde un proyecto de Extensión Universitario de la Universidad Nacional de Entre Ríos) donde participan murgas porteñas, que desde el año pasado hacen sus espectáculos y talleres durante tres días consecutivos en forma paralela con los escenarios de la ciudad vecina. Asimismo, desde el año 2008 es auspiciado por la Intendencia de Montevideo y es el segundo evento murguero que reúne más gente después del Carnaval de Montevideo.

14 El Mercado Comercial del Sur se ha creado a los fines de generar el intercambio y las negociaciones en el comercio junto al fortalecimiento de los lazos de unidad entre los países miembros. Estos son: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (no sin conflictos entre ellos). Asimismo Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú también manifiestan interés en sumarse a esta integración regional.

15 Podemos hacer referencia a todas las fiestas que se realizan en relación con la producción local: fiesta del Arándano, de la Citricultura, etc.

16 Un ejemplo de esto es el caso de la Feria del Libro de Concordia que se realizó en 2008 y 2009. Este proyecto surge de una de las librerías más relevantes de la ciudad.

17 En este abordaje incipiente en relación a las políticas culturales de la ciudad de Concordia hemos recogido de las entrevistas en profundidad realizadas -dos nociones muy claras en relación a lo que se entiende por "cultura". Ambas nociones remiten al viejo supuesto de que existe una cultura "culta" y una cultura "popular".

Bibliografia

1. ACEVEDO, Eduardo. 1959. José Artigas. Su obra cívica . Montevideo: Imprenta Atenas.         [ Links ]

2. ALVAREZ, Robert. 1995. "The mexican-US border: the making of anthropology of borderlands". Annual Reviews in Anthropology, vol. 24: 447-470.         [ Links ]

3. ÁLVAREZ, Robert. 2002. "Los imaginarios sociales de/en la frontera". En: Intercambio de bienes culturales e imaginarios sociales . Santiago: Unidad de Estudios-División Cultura del Ministerio de Educación. pp. 72-79.         [ Links ]

4. AUBERT, Maxime. 1991. "Jesuitas, indios y fronteras coloniales en los siglos XVII y XVIII". Folia Histórica del Nordeste, N°10: 5-24.         [ Links ]

5. BADARÓ, Máximo. 1999. Identificaciones nacionales, medios y fronteras . Tesis de licenciatura. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

6. BAYARDO, Rubens. 2007. Regionalización e identidad cultural en el Mercosur. http://www.antropologia.com.ar/articulos/global02.htm/mayo de 2007.         [ Links ]

7. BOURDIEU, Pierre. 1988. Campo de poder y campo intelectual . Buenos Aires: Folios.         [ Links ]

8. BUENO, Clodoaldo. 2000. "A proclamação da República no Brasil e seus efeitos nas relações com Argentina: um interludio na rivalidade". En: A visao do Outro: seminári Brasil-Argentina. Brasilia: FUNAG. pp. 243-254.         [ Links ]

9. CLEMENTI, Hebe (Comp.). 1996 . La dimensión cultural del Mercosur . Buenos Aires: CEA-CBC-UBA.         [ Links ]

10. GRIMSON, Alejandro. 2000a. " El puente que separó dos orillas. Notas para una crítica al esencialismo de la hermandad". En: GRIMSON, Alejandro (Comp.) Fronteras, naciones e identidades. Buenos Aires: CICCUS/ La Crujía. pp. 121-142.         [ Links ]

11. GRIMSON, Alejandro. 2000b. Interculturalidad y comunicación. Buenos Aires: Norma.         [ Links ]

12. GRIMSON, Alejandro. 2002. El otro lado del río. Periodistas, Nación y Mercosur en la frontera. Buenos Aires : Eudeba.         [ Links ]

13. GRIMSON, Alejandro. 2003. La Nación en sus límites. Contrabandistas y exiliados en la frontera Argentina-Brasil. Barcelona : Gedisa.         [ Links ]

14. LACARRIEU, Mónica. 2006. "Atlas de fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales de la ciudad de Buenos Aires. Una iniciativa pública del ámbito local". En: El jardín de los senderos que se encuentran: Políticas públicas y diversidad cultural del MERCOSUR . Montevideo: Oficina UNESCO de Montevideo, Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, Representación de la UNESCO ante el MERCOSUR. pp. 207-238.         [ Links ]

15. LOGGIO, Néstor. 2008. Concordia: El desarrollo regional hermanado por un río . Presentado en el Simposio "Desarrollo local-regional en el entorno del Río Uruguay". Salto: Instituto de Estudios del Desarrollo Regional y Local, Universidad Católica del Uruguay, Litoral Norte. Mimeo.         [ Links ]

16. PENNA, Maura. 1992. O que faz ser nordestino. Identidades sociais, interesses e o 'escanda' Erundina . Sao Paulo: Cortez Editora.         [ Links ]

17. PEZZARINI, Heriberto María. 2007. Historia de Concordia I . Concordia: Casa Fornés.         [ Links ]

18. RAMONEDA, Josef. 2005. "Conmemorar el presente". En: GUTMAN, Margarita (ed.) Construir Bicentenarios: Argentina . Buenos Aires: Caras y Caretas The New Scholl. pp. 99-107.         [ Links ]

19. SEGURA, Juan José. 1982. Historia de Nogoyá . Santa Fe: Citta         [ Links ]

20. YÚDICE, George. 2002. El recurso de la cultura. Usos de la cultura en la era global. Barcelona: Gedisa.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons