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Prismas

On-line version ISSN 1852-0499

Prismas vol.18 no.1 Bernal June 2014

 

FICHAS

La sección es organizada por Martín Bergel y Ricardo Martínez Mazzola.

La sección Fichas se propone relevar del modo más exhaustivo posible la producción bibliográfica en el campo de la historia intelectual. Guía de novedades editoriales del último año, se intentará abrir crecientemente a la producción editorial de los diversos países latinoamericanos, por lo general de tan difícil acceso. Así, esta sección se suma como complemento y, al mismo tiempo, como base de alimentación de la sección Reseñas, ya que de las fichas sale una parte de los libros a ser reseñados en los próximos números.


Reinhart Koselleck, Sentido y repetición en la historia, Buenos Aires, Hydra, 2013, 171 páginas

Este pequeño volumen que ofrece la editorial Hydra incluye una selección de tres ensayos provenientes de una compilación de artículos de Reinhart Koselleck a cargo de Carsten Dutt, publicada por la editorial Suhrkamp Verlag en 2010 (cuatro años después de la muerte del gran historiador alemán). Resulta difícil exagerar la importancia de la edición en español de estos textos. Se trata de un recorte que permite adentrarse en momentos muy diferentes de su trayectoria intelectual. Desde este punto de vista, el libro ofrece un complemento interesante para quienes están familiarizados con la obra de Koselleck, y un buen punto de partida para los neófitos. El primer texto, "¿Para qué todavía investigación histórica?", proporciona una excelente muestra del posicionamiento del autor frente al supuesto carácter innecesario de la historia como disciplina, que fuera postulado en el transcurso de los debates relacionados con el elocuente crecimiento de las ciencias sociales en la segunda mitad del siglo XX, y que en algunos casos llegó a afirmar la ausencia de objeto de la historia y por lo tanto su prescindibilidad. El segundo artículo, "Sobre el sentido y el sinsentido en la historia" -tal vez el más interesante desde el punto de vista del itinerario koselleckiano-, ha sido considerado por algunos de los comentadores de su obra como su testamento intelectual. En él expresa sus sentimientos respecto a la experiencia de la guerra y del nazismo, al tiempo que ofrece una meditación acerca del sinsentido fundamental de la experiencia histórica y la relación entre su trayectoria personal y la opción por la especialización en esta disciplina. El tercer texto, "Estructuras de repetición en el lenguaje y en la historia", se relaciona con un momento posterior de su pensamiento, y puede servir como una introducción o un comentario a Estratos del tiempo, uno de los trabajos más representativos de su producción teórica. Esta edición cuenta además con una cuidada introducción a cargo de Reinhard Mehring y un interesante epílogo del mismo autor sobre las relaciones entre Koselleck y el jurista Carl Schmitt, con quien supo mantener una estrecha relación.

Eugenia Gay


 

Friedrich H. Jacobi, Moses Mendelssohn, Thomas Wizenmann, Immanuel Kant, Johann W. Goethe, Johann G. Herder (Estudio preliminar, traducción, selección y notas a cargo de María Jimena Solé), El ocaso de la ilustración. La polémica del spinozismo, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2013, 600 páginas

La Universidad de Quilmes viene publicando, a través de su Colección Política, versiones cuidadas y rigurosas de textos fundamentales del pensamiento clásico. En esta ocasión se trata de los escritos de La Polémica del spinozismo, seleccionados, traducidos y minuciosamente anotados por María Jimena Solé. En el sorprendentemente claro Estudio preliminar, Solé restituye la trama de intercambios polémicos que, a partir de un hecho anecdótico -la infidencia respecto al spinozismo de Lessing- cambiaría el curso de la filosofía alemana. Y ello porque al asociar a esta figura clave del iluminismo alemán con una filosofía tenida por subversiva y atea, Jacobi daba un duro golpe a esa corriente, lo que obligaría a la respuesta de Mendelssohn, jefe de escuela de la ilustración alemana. Pero los argumentos de Jacobi calaban más hondo y a través de Spinoza denunciaban una razón absoluta y abstracta, incapaz de pensar a Dios y de fundar la libertad, frente a la cual quedaba la sola alternativa de la fe religiosa. La propuesta de reemplazo de una razón en bancarrota -y si Jacobi proponía la prioridad de la fe, el joven Wizenmann daba ese lugar a la tradición- suscitó la Intervención de los más importantes pensadores alemanes de su tiempo. Kant, entre ellos, que respondió retomando las consideraciones ya trazadas en su primera Crítica, reafirmando a la vez que el reconocimiento de los límites de la razón no implicaba la necesidad de un salto a la fe. También los "panteístas de Weimar" Goethe y Herder, quienes, a diferencia del resto de los participantes de la Polémica, acogieron con entusiasmo un spinozismo que les proveía "el fundamento ontológico para la adoración de la naturaleza así como para la elevación del individuo", al primero, y una filosofía de la historia capaz de unir lo natural y lo histórico, al segundo. La compilación de textos restituye los momentos clave de la Polémica y se cierra con la segunda edición de las Cartas sobre la doctrina de Spinoza, publicada en el mismo momento de la Revolución Francesa, en la que Jacobi encontraba la concreción histórica de sus advertencias respecto del carácter destructivo de la razón abstracta. Y, sin embargo, como subraya Solé al concluir el Estudio preliminar, su intervención había tenido como consecuencia convertir a Spinoza en un filósofo de primera línea que debía ser estudiado. Más acorde con los deseos de Jacobi, la Polémica había precipitado el fin de la Ilustración alemana pero solo para hacer posible su reformulación bajo el criticismo kantiano. Finalmente, el encuentro con el absoluto spinozista había sembrado las semillas del inconformismo de los jóvenes idealistas alemanes respecto de ese criticismo.

Ricardo Martínez Mazzola


 

Jean-Ives Mollier, La lectura y sus públicos en la Edad Contemporánea. Ensayos de historia cultural en Francia, Buenos Aires, Ampersand, 2013, 256 páginas

La auspiciosa creación de la editorial Ampersand, destinada a ofrecer al público de lengua castellana algunos de los más importantes títulos de autores extranjeros especializados en el campo de la historia de los libros, la lectura y la cultura impresa, no es solamente un hecho a celebrar sino que viene a añadirse a otro conjunto de datos que testimonian el desarrollo en la Argentina y en América Latina de esa zona de la historia cultural tan provocativamente desplegada en otras latitudes. En el marco de esa iniciativa, si los nombres de Robert Darnton y de Roger Chartier resultan ineludibles a la hora de señalar que Francia ha sido el espacio más fecundo para esa perspectiva historiográfica, la edición en español de La lectura y sus públicos en la Edad Contemporánea permite ahora conocer mejor a Jean-Ives Mollier, otro destacado especialista del país galo de larga trayectoria en la materia. El volumen agrupa nueve artículos elaborados en los años 1990 que acometen la pluralidad de dimensiones comprometidas en un proceso que el autor no duda en llamar "revolución cultural silenciosa": el del desfondamiento radical de las condiciones que restringían a las elites el uso de los textos impresos y el concomitante ingreso de los estratos populares a la experiencia multidiversa de la lectura. Los ensayos del libro se presentan así como un prolongado asedio que interroga sutilmente cuestiones tales como la aparición del folletín en la prensa en 1836 y el ciclo del texto compuesto en sus partes y cosido a mano por los propios lectores, las estrategias comerciales de los editores de mediados del siglo XIX y las políticas de libros baratos, el ascenso y caída de la venta ambulante de textos, las fobias y las censuras seculares despertadas por los objetos impresos, el lugar de los manuales escolares, las enciclopedias y otros géneros en las primeras bibliotecas de los hogares populares, o el advenimiento de lo que Mollier denomina "cultura mediática" en los albores de la Belle Époque. En conjunto, la perspectiva del autor apunta a mostrar cómo una moderna cultura de masas en Francia no fue un producto del siglo XX, sino que perfiló sus rasgos principales ya en el último cuarto del XIX. El uso popular de los textos, que involucró a los segmentos sociales más humildes, coadyuvó así a la paulatina evaporación de las diferencias regionales, a la socialización de los individuos de todas las clases en ciertos gustos, temas y actitudes comunes, y así, finalmente, a la construcción de una idea mucho más sólida y extendida de nación en el período previo a la Primera Guerra Mundial.

Martín Bergel


 

María Inés de Torres, ¿La nación tiene cara de mujer? Mujeres y nación en el imaginario letrado del Uruguay del siglo XIX, Buenos Aires, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, Colección "La ideología argentina y latinoamericana", 2013, 160 páginas

La Colección "La ideología argentina y latinoamericana", dirigida por Jorge Myers en la Universidad Nacional de Quilmes, pone al alcance del público esta obra que invita a realizar una visita original y estimulante al complejo proceso de conformación del Estado moderno en el Uruguay decimonónico. Sin dejar de considerar las transformaciones políticas y económicas implicadas en dicho proceso, María Inés de Torres propone recorrer otra de sus facetas, consistente en la construcción de un sistema simbólico capaz de conferir legitimidad al incipiente entramado institucional. Piezas centrales de tal sistema resultaron las imágenes de la nación elaboradas por los integrantes de lo que Ángel Rama denominaba la ciudad letrada, a través de su canal predilecto, la literatura. Consagradas a delimitar un espacio de identidad colectiva que terminaría por cumplir un papel crucial en la configuración de la base para la edificación del Estado moderno, las imágenes aludidas otorgaron plena significación a esa comunidad imaginada a partir de la caracterización de la misma como una gran familia. De ahí que involucraran representaciones sobre lo masculino y lo femenino, en general, y sus respectivos roles en los ámbitos privado y público, en particular. Así, a lo largo del libro la autora convoca a explorar las distintas articulaciones entre nación y género establecidas en la literatura uruguaya del siglo XIX. El itinerario por ella sugerido comienza con el análisis de la poesía patriótica de la independencia, agrupada en los volúmenes de El Parnaso Oriental (capítulo I), continúa con el abordaje del discurso romántico (capítulo II), y finaliza con el tratamiento de textos de Alejandro Magariños Cervantes, Pedro Bermúdez y Juan Zorrilla de San Martín (capítulo III). La perspectiva así asumida, atenta al modo en que se trazaban las figuras de la mujer y el varón en el imaginario nacional, echa sobre los materiales seleccionados una luz novedosa que permite observar dimensiones hasta entonces poco estudiadas.

Pablo Roffe


 

Claudio Lomnitz, The Return of Comrade Ricardo Flores Magón, Nueva York, Zone Books, 2014, 594 páginas

La revolución mexicana es uno de los hechos más conmocionantes del siglo XX, y como tal ha generado una copiosa historiografía con algunos ejemplos de altísima calidad. Lomnitz acaba de sumar a ella una visión extremadamente original sobre las fuerzas, las ideas y las pasiones que movilizaron y fueron movilizadas por tal acontecimiento sísmico, en buena medida gracias a que construye un punto de vista fronterizo, no solo por su perspectiva itinerante entre México y los Estados Unidos, sino por la propia entidad marginal de su objeto. Se trata de la biografía colectiva de dos círculos revolucionarios que orbitaron en contacto en los primeros años del novecientos, el de los hermanos Flores Magón, que forman en el exilio el Partido Liberal Mexicano, y el de los socialistas norteamericanos que se comprometen con "la causa mexicana". Periodistas, abogados, ideólogos a los que el exilio obliga a realizar trabajos de todo tipo para subsistir, Lomnitz encuentra en el carácter menor de esas figuras una de las claves (a la manera deleuziana) para acceder a través de ellos más plenamente a la intensidad intelectual y política de la época. Pero quizá lo más interesante es que el libro muestra que esa dimensión menor es también un efecto de posición, un resultado del desplazamiento y la distancia. Y es que todo en estahistoria transnacional de la revolución podría leerse como un efecto espacial: con un talento notable para reunir fuentes y archivos dispersos, Lomnitz consigue reconstruir la red que compusieron estas figuras fascinantes, y haciéndolo nos enseña que una red intelectual es mucho más que los contactos personales o el viaje de las ideas; esta red transnacional de la revolución está compuesta de migraciones de trabajadores y de capitales en direcciones cruzadas, de intereses políticos y realidades jurídicas cambiantes a uno y otro lado de la frontera, de historias institucionales, del ethos de la militancia, y, por supuesto, de ideas. De hecho, al enfocar en el Partido Liberal Mexicano (esa rara mezcla de tradición liberal y radicalismo anarquista), Lomnitz puede tomar por las astas el espinoso tema del lugar de la ideología en la revolución mexicana, su calidad "sagrada y espectral", nos dice, con un saber que le viene tanto de la historia intelectual como de la etnografía. Porque es una vez más en esa combinación disciplinar donde se asienta lo más atractivo de los textos de Lomnitz, un punto de vista heterodoxo que se alimenta de un talento indudable para las descripciones densas, pero también del involucramiento personal del etnógrafo entre las fuentes del historiador, un mexicano (y latinoamericano) en los Estados Unidos que vive en carne propia los pares opuestos con que consigue interpretar su objeto: "exilio y retorno, pureza ideológica y pragmatismo, personalismo y su refutación principista".

Adrián Gorelik


 

Rodrigo Patto Sá Motta, Marcos Napolitano, Rodrigo Czajka (orgs.) Comunistas brasileiros, cultura política e produção cultural, Belo Horizonte, Editora Universidad Federal de Minas Gerais, 2013, 362 páginas

La historiografía brasileña sobre las izquierdas, y en particular sobre el Partido Comunista (PC) aventaja a la argentina en cantidad y calidad de trabajos académicos. Sus interrogantes y perspectivas no se ahogan en las viejas preguntas sobre los errores o aciertos de ese partido, sino que inscriben esa historia en un núcleo de problemas más amplios. Este libro, editado por la Universidad Federal de Minas Gerais, es ejemplo de esa capacidad de analizar el comunismo a partir de marcos teóricos y conceptuales que surten un efecto renovador. A partir de una remisión a la tradición francesa, en especial a los trabajos de Jean François Sirinelli, Serge Berstein y Daniel Cefai, los autores han buscado reconstruir los contextos de experiencias, los imaginarios, las afectividades y las sociabilidades, con el fin de comprender un comportamiento político asociado a un partido que fue productor y transmisor de matrices culturales e identidades políticas.
En los diferentes capítulos del volumen se abordan temas diversos relativos a los vínculos entre comunismo y cultura: dramaturgia, industria televisiva, periodismo, producciones literarias, música bossa y tropicalismo. Estas áreas, analizadas a través del prisma de los estudios sobre
cultura política, nos adentran en el mundo de prácticas y representaciones, vocabularios, discursos, valores, rituales, simbologías, etc., que conformaron una comunidad de sentido que trascendió el ámbito meramente partidario. Logran así dar una idea más cabal de las motivaciones en las adhesiones y rechazos a ese partido, apelando a las razones de la sensibilidad sin olvidar los aspectos ideológicos. Estas novas trilhas de pesquisa exhalan un aire que fortalece un campo de estudios que está encontrando también su lugar en la historiografía argentina.

Laura Prado Acosta


 

Matías Giletta, Sergio Bagú. Historia y sociedad en América latina. Una biografía intelectual, Buenos Aires, Imago Mundi, 2013, 272 páginas

Matías Giletta despliega un ejercicio de biografía intelectual que recorre un itinerario complejo y múltiple, a medida que expone y sistematiza la vasta producción de Sergio Bagú (1911-2002). El texto recorre un derrotero que va desde la militancia antifascista y sus obras de juventud, pasando por su residencia en los Estados Unidos, su participación en el movimiento renovador de las ciencias sociales con experiencias fundacionales como la efímera Revista de Historia o duraderas como el Instituto de Desarrollo Económico (IDES), su trabajo en la Escuela Latinoamericana de Sociología (ELAS-FLACSO) y, finalmente, su destino definitivo, el Centro de Estudios Latinoamericanos en la UNAM. En efecto, el libro recupera un capítulo ineludible de la historia de las ciencias sociales en América Latina, a partir de una detallada investigación que coloca la producción de Bagú en el contexto de la renovación historiográfica de mediados de la década del cincuenta para recorrer, posteriormente, el trazo de su circulación regional en las décadas del sesenta y setenta. El autor no rehúye la semblanza ética-política del intelectual que asume la heterodoxia como garantía contra todo tipo de dogmatismo, en busca de una mirada integral y comprometida con lo latinoamericano. La diversidad de intereses y los múltiples estudios, tanto teóricos como historiográficos, expuestos en muchos casos por primera vez, no impiden señalarlo como uno de los más importantes precursores de la sociología histórica. En suma, el principal aporte de esta biografía intelectual del autor de trabajos tan innovadores e influyentes como Economía en la sociedad colonial o El Plan Económico del Grupo Rivadaviano, consiste en la composición de una mirada abarcadora y a la vez minuciosa de su obra en constante diálogo con los avatares de su trayectoria, un itinerario signado por su sostenida participación en organizaciones, publicaciones y proyectos científicos pero sujetos a los avatares políticos de la región.

Nelson N. Leone


 

Tulio Halperin Donghi, Letrados y pensadores. El perfilamiento del intelectual hispanoamericano en el siglo XIX, Buenos Aires, Emecé, 2013, 584 páginas

Letrados y pensadores prolonga una línea de reflexión que Halperin Donghi comenzó a recorrer hace décadas: la que busca reconstruir el vínculo entre hombres de letras y sociedad. Halperin señala que había abandonado ese camino, abierto ya en el libro sobre Echeverría, en pos de la atención a las verdades de la historia económica y social, y que fue la disolución de esas certezas la que lo hizo emprender el "giro subjetivo" y concentrar su atención en los relatos en los que los actores daban cuenta de sus experiencias. El Prólogo trama así el relato de un comienzo, un abandono y un regreso. Y sin embargo, los textos incluidos en el libro no exhiben marcas de esa discontinuidad. Y eso porque en ellos los actores son llamados a brindar testimonio de sí mismos, de sus experiencias, y de sus estrategias, logradas o fallidas, pero también del mundo social del que surgen. Los textos biográficos son leídos en una clave que no es la psicológica o la literaria sino la de una historia que reconstruye la vida de las sociedades, y en particular la de las elites, en que esos "pensadores" se forman y con las que entablan relaciones tensas y cambiantes.
El libro reconstruye, adoptando un ordenamiento cronológico, el surgimiento de la figura del intelectual en las
sociedades hispanoamericanas. Se abre con el retrato de Fray Servando Teresa de Mier y el deán Gregorio Funes, dos eclesiásticos formados en sociedades de Antiguo Régimen: la rica ciudad de México, que se compara favorablemente con Madrid; Córdoba, que sobrevive mal a la expulsión de los jesuitas. Siguiendo con detalle las movidas, audaces las de Mier, más conservadoras las de Funes, Halperin ilumina los conflictos de un Antiguo Régimen en crisis y el trabajoso surgimiento de un orden nuevo. Es en ese orden naciente que se desenvuelven las trayectorias de los cuatro "pensadores" abordados a continuación. Volviendo sobre su admirado Sarmiento, el autor da cuenta de cómo en los Recuerdos de Provincia la imagen del pasado colonial brinda un punto de partida para la postulación del autor como mediador entre el orden colonial y una República que no atina a organizarse. Si los Recuerdos... están orientados al futuro, los textos de Alberdi, de José María Samper, de Guillermo Prieto y de José Victorino Lastarria, escritos hacia el final de sus vidas, miran a un pasado que juzgan con el tono agridulce de las promesas incumplidas. Las sociedades latinoamericanas no parecen dar a los pensadores el sitial que estos imaginaban. Esa constatación abrirá la puerta al surgimiento de tipos diferenciados de intelectual. Uno de ellos es el vate, figura personificada por Rubén Darío, abordada en un Epílogo que, nuevamente, da lo mejor al abordar el complejo vínculo entre pensador y elites.

Ricardo Martínez Mazzola


 

Graciela Batticuore y Alejandra Laera (comps.), Sarmiento en intersección. Literatura, cultura y política. Jornada de homenaje y otras lecturas fundamentales, Buenos Aires, Libros del Rojas, 2013, 214 páginas

En 2011 se cumplió el segundo Centenario del nacimiento de Sarmiento. Con ese motivo el Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA realizó unas jornadas de homenaje en las que se presentaron los trabajos aquí compilados. Se trata de un conjunto de reflexiones críticas que, a la vez que recuperan algunas lecturas canónicas, proponen miradas contemporáneas para un autor que es un clásico de la literatura argentina. Entre el sinnúmero de interpretaciones sobre Sarmiento, las autoras rescatan cuatro trabajos célebres pero de no fácil acceso: "Sarmiento, escritor", de Ricardo Piglia; "Facundo y el historicismo romántico", de Tulio Halperin Donghi; "El Facundo, la gran riqueza de la pobreza", de Noé Jitrik y "El orientalismo y la idea del despotismo en el Facundo", de Carlos Altamirano. Esos trabajos clave son acompañados de otros que iluminan con diferente luz la figura de Sarmiento. Sandra Contreras discute con aquellos que cifran la contemporaneidad de Sarmiento en la ficcionalidad del exceso, y la halla, en cambio, en su prefiguradora actividad crítica. Horacio Tarcus reconstruye el elusivo vínculo entre Sarmiento y el socialismo, de la lectura de Lerroux al diálogo con Tandonnet y a la acerva polémica con Bilbao. Claudia Torre aborda la escritura viajera de Sarmiento, destacando una pasión por la invención con la que ella misma sueña la etapa habanera. Diego Bentivegna trae el Sarmiento de Diógenes Taborda, quien encuentra que bajo los adoquines ilustrados subsisten los rescoldos comunalistas de la vida colonial. Aun más alejado del Sarmiento sacralizado se halla el que propone Claudia Román al introducir a un Sarmiento-Rey Momo, a un Sarmiento-Rey Mago, a un Sarmiento-mono e incluso, y gracias al poder de la publicidad, a un Sarmiento con pelo.
Las diferentes lecturas refuerzan el lugar de Sarmiento como un clásico sobre el que se debe volver. Es sobre ese carácter de "clásico" que se interroga el artículo inicial, firmado por las compiladoras del libro, en el que dan cuenta del propio Sarmiento para poner orden a su obra y asegurar su lugar en la posteridad. La operación tuvo parcial éxito y hasta hoy el fantasma de Sarmiento sigue soñándonos y, sin embargo, quizá por la potencia de la dicotomía civilización-barbarie por él mismo trazada, no logró ocupar el lugar central en el canon nacional. Sobre esa cuestión del canon y sobre su desplazamiento por parte del Martín Fierro vuelven Jorge Monteleone, Martín Kohan, Martín Prieto y Cristina Iglesia. Ellos cierran el libro y lo hacen retomando, contextualizando, discutiendo la célebre fase de Borges: "Si en lugar de canonizar el Martín Fierro, hubiéramos canonizado el Facundo otra sería nuestra historia, y mejor".

Ricardo Martínez Mazzola


 

Melina Piglia, Autos, rutas y turismo: el Automóvil Club Argentino y el Estado, Buenos Aires, Siglo XXI, 2014, 256 páginas

Al reconstruir la historia de las asociaciones de automovilistas, como el Automóvil Club Argentino (ACA) y el Touring Club Argentino (TCA), entre los años 1916 y 1955, Melina Piglia traza una compleja y densa mirada sobre la articulación entre sociedad civil, Estado y automovilidad (la vida social, cultural y material del automóvil) y contribuye así a diversos campos de la historia argentina y fundamentalmente despunta un área menos explorada como es la de la movilidad. Al correrse de la mirada privilegiada que ha tenido el ferrocarril, tan caro a la historia económica, el libro es una valiosa contribución a la historia social, cultural y política del automóvil, problematizando cuestiones como nación y territorio y la relación entre asociaciones civiles y Estado, a través de la vialidad, el turismo y el automovilismo.
En la primera parte el libro se centra en una caracterización de los clubes de automovilistas: su historia, su composición social, objetivos y acciones, para comprender su importancia a nivel nacional e internacional y cómo las diversas estrategias y alianzas llevaron a que el ACA prevaleciera en la escena pública por sobre el TCA. La segunda parte, en cambio, aborda la vida de los clubes en la arena pública. Se sostiene allí que estas asociaciones, en tanto
actores técnicos y políticos, lograron convertir la vialidad y el turismo en problemas públicos, a través de sus acciones y alianzas (no siempre armónicas) con el Estado -en especial con YPF y la Dirección Nacional de Vialidad- y con los diferentes gobiernos de la primera mitad del siglo XX.
La organización del deporte automovilístico, en tanto modo de fomentar el turismo como experiencia de viaje, representó, junto al camping, las excursiones y otros servicios recreativos, un conjunto de acciones basadas en el uso del automóvil que configuraron prácticas sociales ligadas fuertemente a la cultura nacional. Es que justamente las políticas de vialidad y turismo sostenidas por los clubes significaron la territorialización de ideas y valores sobre el progreso y la nación. Si se acepta que el automóvil, el turismo y el camino fueron agentes modernizadores que contribuyeron a una construcción material y simbólica de la idea de nación, el trabajo de Piglia revela e historiza las mediaciones que hicieron posible ese proceso.

Dhan Zunino


 

Ana Teresa Martinez, Cultura, sociedad y poder en la Argentina. La modernización periférica de Santiago del Estero, Santiago del Estero, EDUNSE, 2013, 225 páginas

En este libro se reúnen varios textos de Ana Teresa Martinez que exponen con mucha organicidad la nueva mirada que ella ha venido construyendo en los últimos años sobre la historia cultural y política de Santiago del Estero. No tratan todos ellos de historia de los intelectuales o de la cultura, a pesar de lo cual podemos decir que esta reseña en Prismas es más que pertinente, y no solo por la importancia intrínseca de los artículos que sí dedica a esas temáticas (los de la primera parte del libro, con los trabajos sobre la agrupación cultural La Brasa, Bernardo Canal Feijóo y Orestes Di Lullo, y los Hermanos Wagner), sino porque buena parte de la originalidad del punto de vista que ha construido Martinez sobre la historia cultural de Santiago tiene que ver con su diversidad de intereses, que vuelve inseparables los instrumentos de la historia intelectual y de la sociología de la cultura con los de la sociología de la política, del trabajo y de la religión. De modo que al leer los otros capítulos (sobre la legislación y las prácticas políticas de los obrajes, el peronismo clásico o las bases antropológicas del poder juarista) se va volviendo claro su mutua necesidad en esa reconstrucción de la cultura santiagueña del siglo XX que Martínez logra con solvencia y penetración.
Si hubiera que resumir el principal de esos logros, podríamos decir que es el de normalizar una historia cultural provinciana, no solo arrancándola de los polos igualmente improductivos de las orgullosas efemérides parroquiales vs. las miradas despectivas que solo ven en provincia la copia y la degradación de los artefactos culturales metropolitanos; no solo aplicando a la cultura local los instrumentos analíticos más sofisticados y poniéndola en relación con los criterios de juicio más exigentes (porque el riesgo en espejo de quienes quieren invertir la asimetría de las relaciones centro-periferia, nos dice Martinez, es "la inflación de lo local"); también devolviendo una mirada muy compleja sobre la historia nacional y la de su centro principal, Buenos Aires, eludiendo como la peste la idea, digamos, acumulativista, que imagina que una nueva historia cultural de la Argentina se puede armar agregando capítulos provincianos, cuando de lo que se trata es de reordenar el tablero general de la cultura nacional en sus contextos regionales e internacionales recomponiendo, desde cada una de las culturas locales, las múltiples tramas que definieron históricamente las relaciones centro-periferia. Este libro, así, ofrece no solo un panorama muy logrado de la historia cultural santiagueña, sino que también deja sentados algunos criterios clave para reponer el lugar de una cultura interior en el nuevo mapa -transregional y transnacional- que es necesario trazar de la cultura nacional.

Adrián Gorelik

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