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Prismas

versión On-line ISSN 1852-0499

Prismas vol.19 no.2 Bernal dic. 2015

 

DOSSIER: 20 años de historia intelectual

Presentación

 

Adrián Gorelik

Universidad Nacional de Quilmes / CONICET

 

En 2014 se cumplieron 20 años desde que Oscar Terán creara en la Universidad Nacional de Quilmes un programa de investigación sobre "Historia de las ideas y análisis cultural". Reunía en Quilmes como grupo de investigación estable los esfuerzos dispersos que venía realizando en la Universidad de Buenos Aires, donde dirigía la Cátedra de Pensamiento Argentino y el Seminario de Historia de las ideas, los intelectuales y la cultura del Instituto Ravignani. A poco de andar, el grupo se bautizó como Programa de Historia Intelectual -bajo la inspiración de Carlos Altamirano- y comenzó a editar esta revista, Prismas, cuyo primer número se dedicó a reproducir el primer encuentro organizado por el Programa ya en 1995 ("Ideas, intelectuales y cultura. Problemas argentinos y perspectiva latinoamericana"). En estas pocas líneas está contenida de alguna manera toda la historia del grupo hasta hoy.
En primer lugar, se nombra a sus dos líderes intelectuales. Oscar Terán, de cuyo fallecimiento se cumplieron ya 7 años, y a cuya obra se dedicó la segunda mesa de la Jornada aniversario que se reproduce en este dossier, organizada bajo la convicción de que ya no es tiempo de homenajes o, mejor, que empezó el tiempo del mejor homenaje posible: la discusión de una obra que sigue bien viva entre nosotros. Y Carlos Altamirano, quien aunque no ocupa ya formalmente el cargo de director del grupo (que desde hace tres años se convirtió en Centro de Historia Intelectual) sigue siendo sin duda su principal referente e inspirador.
En segundo lugar, la aparición del nombre que definió el campo de problemas: la historia intelectual, a cuya actualidad se dedicó la primera mesa de la Jornada aniversario que reproducimos aquí. ¿Por qué se llegó a ese nombre, "historia intelectual"? No voy a extenderme en lo que es el tema de esa parte del dossier; simplemente quiero señalar que -al menos según mi recuerdo de las conversaciones que tuvimos entonces- ese nombre no fue elegido tanto para trazar una vinculación con la tradición anglosajona en la que la "Intellectual History" -como muestra Jorge Myers en su texto- tiene una larga historia, como porque gracias a la lejanía respecto de ella podía funcionar entre nosotros como un recipiente vacío, capaz de abrir un nuevo capítulo que pudiera ir siendo llenado con los modos plurales y heterodoxos con que siempre concebimos esa práctica, despegándonos -aunque no excluyéramos a priori todas sus problemáticas y formas de aproximación- de los modos tradicionales con que se había practicado en América Latina la historia de las ideas o la historia cultural. Esto nos permitía incluir en nuestra práctica tanto la dimensión simbólica de la vida social como la historia de las elites culturales; entender las ideas, los intelectuales y la cultura siempre mezclados con la vida política y social, y la historia, con la teoría y la crítica; ampliar la definición de intelectuales y también los modos de estudiar los soportes materiales de su práctica; en definitiva, precisar una perspectiva de análisis atenta tanto a los lenguajes en que se expresa la vida intelectual como a sus condiciones histórico-sociales, institucionales y materiales. Por eso, más que como una "disciplina", siempre me pareció más rico pensar la historia intelectual a través de la metáfora con que Anthony Grafton la define: como "una zona sísmica donde las placas tectónicas disciplinares convergen y se entrechocan, produciendo ruidos de todo tipo".1
En tercer lugar, finalmente, la definición de las herramientas con que ese programa iba a ser desarrollado: la revista Prismas, como plataforma de experimentación y de proyección del trabajo de investigación; y los encuentros temáticos, como método de elaboración colectiva y como forma de creación de un campo de debate latinoamericano. Con ellas, el grupo fue trazando alianzas estratégicas con colegas e instituciones de América Latina y, en el caso de la Argentina, especialmente con dos instituciones: el Programa de Historia y Antropología de la Cultura (IDACOR, UNC-CONICET), de Córdoba, con el que desde 2008 se coorganiza bienalmente el Taller de Historia Intelectual; y el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierda en la Argentina (CEDINCI/UNSAM), con el que se coorganizó en noviembre de 2014 el II° Congreso de Historia Intelectual de América Latina. Todo posible, vale aclarar, gracias al apoyo institucional recibido durante estos años de la Universidad Nacional de Quilmes, en primer lugar, pero también de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, que ha financiado varios proyectos de investigación del grupo, y del CONICET, que además de financiar proyectos, ha posibilitado la incorporación de jóvenes investigadores y becarios que son quienes están garantizando hoy la continuidad de este proyecto.
Sirvan estas breves líneas para mencionar algo de la historia del Centro de Historia Intelectual, ya que las dos mesas que organizamos para celebrar sus 20 años, y que reproducimos en este dossier, no tratan de ella. La primera mesa, con la participación de André Botelho, Andrés Kozel y Jorge Myers, se tituló "La historia intelectual hoy: itinerarios latinoamericanos y diálogos transatlánticos", con el objetivo de presentar al debate algunos de los desarrollos diferenciados de este amplio campo problemático. La segunda mesa, con la participación de Alejandra Laera, Paula Bruno, Martín Bergel y Sebastián Carassai, se tituló "Oscar Terán, en busca de la ideología argentina y latinoamericana", y se propuso el análisis crítico de la obra de nuestro fundador ordenada de acuerdo a los episodios históricos en los que hizo sus principales aportes: el romanticismo, la cultura científica del cambio de siglo, Mariátegui, los años sesenta. Los trabajos que publicamos tienen como base las presentaciones en la Jornada, pero han sido preparados especialmente para este dossier.

Notas

1 Cf. Anthony Grafton, "La historia de las ideas: Preceptos y prácticas, 1950-2000 y más allá", Prismas, n° 11, Buenos Aires, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, 2007.         [ Links ]

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