Fichas

 

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Peter Frankopan, El corazón del mundo. Una nueva historia universal, Barcelona, Crítica, trad. Luis Noriega, 2016, 774 páginas

Tras el fin de mundo bipolar y la expansión de la globalización, parecen haber regresado al ámbito historiográfico –en su mayor parte anglosajón– una serie de enfoques que lejos de celebrar el fin de la historia o el triunfo del liberalismo, más bien se encargan de escrutar y poner en duda la idea de civilización occidental. A casi 100 años de la aparición del primer volumen de La decadencia de Occidente, de Spengler, obras como las de Huntington (1997), Tignor (2002), Osborne (2006), Morris (2010) o Ferguson (2011) vuelven a poner el acento en un largo devenir panorámico que intenta explicar el lugar que ocupa u ocupará la civilización occidental en un mundo que, al parecer, tiende a miniaturizarla cada vez más. En este contexto, la historia del mundo (y no "universal" como ha traducido Crítica el subtítulo) propuesta por El corazón del mundo (cuya versión original, titulada The Silo Roads, data de 2015) también tiende a la provincialización de Occidente, pero de un modo original. Nos encontramos ante un relato cuyo punto de mira ya no es un área previamente delimitada por el canon historiográfico, sino una región intermedia, aquella que se extiende desde la ribera oriental del Mediterráneo y el mar Negro hasta la cordillera del Himalaya: tal es el centro imaginado por Frankopan, un nudo a través del cual se teje la "ruta de la seda", que ha permanecido al margen de las habituales narrativas eurocéntricas. Inspirado en el clásico de Eric Wolf, Europa y la gente sin historia (1982), lo que demuestra el autor es que se trata de uno de los territorios más decisivos de la historia mundial, pese a que se haya pretendido convertir su pasado en un oasis de estancamiento y fundamentalismo a imagen y semejanza de los conflictos políticos y religiosos que actualmente lo aquejan. Este profundo trabajo de desnaturalización histórica permite adentrarse en una región sumamente interconectada donde convivían grandes religiones, se fundaban majestuosas metrópolis y ocurrían hechos cuyo impacto repercutía en las zonas más alejadas. Frankopan desmiente aquí la novedad de nuestra época globalizada, al menos, en lo que atañe a la naturaleza de la circulación de mercancías, hombres y saberes. La topografía de los capítulos sigue un estricto orden cronológico, de acuerdo a los diferentes principios que rigieron el desarrollo de las veinticinco "rutas" por las cuales transitaron credos, revoluciones, esclavos, oro, pieles, trigo y genocidios. El corazón del mundo nos permite adivinar la necesaria reconfiguración espacio-temporal que sufrirán en un futuro próximo los actuales estudios históricos, los cuales, ante la contundencia de este nuevo paisaje, parecen volverse irremediablemente envejecidos.

Andrés G. Freijomil

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Martyn Lyons,
La cultura escrita de la gente común en Europa, c. 1860-1920, Buenos Aires, Ampersand, trad. de Julia Benseñor y Ana Margarita Moreno, 2016, 442 páginas

¿Qué importancia tuvo la escritura para los campesinos, trabajadores y artesanos de la Europa Occidental del siglo XIX y principios del siglo XX? ¿De qué modo esta práctica amenizó su lejanía respecto a sus comunidades de origen? Estas preguntas se hace Martyn Lyons en este libro, el segundo que Ampersand le publicó al historiador británico.

Mientras que en Historia de la lectura y de la escritura en el mundo occidental (2012) estudió las prácticas de lectura y escritura desde la antigüedad hasta el presente, en esta ocasión Lyons indaga en los escritos de la población rural de Francia, Italia y España entre 1860 y 1920, período de transición hacia la alfabetización universal. Lyons se posiciona frente al vacío historiográfico derivado de una atención centrada en la escritura de los estratos medios y altos, a quienes les "resultaba fácil escribir". Con una mirada sobre los modos de apropiación, el autor encuentra que las masas populares rurales le dieron a la escritura gran importancia; para establecer relaciones comerciales, para mantener las redes familiares, para poner en palabras su propia vida a modo de diario íntimo. Aun cuando no fueran expertos en el manejo de la caligrafía y la ortografía, de los materiales e instrumentos (la pluma, la tinta), en estos sectores prevaleció una fascinación por la escritura como medio para construir y preservar un marco identitario en un contexto de transformación.

Las separaciones físicas provocadas por la Gran Guerra y por las migraciones a América fueron atenuadas por intercambios epistolares. El trabajo en archivos de escritura popular en España, Italia y Francia resultó en un estudio comparado en países con desiguales grados de alfabetización y de integración nacional. Las historias individuales que recorren los trece capítulos revelan heterogeneidades en torno a la aprehensión de los valores nacionales, a los modos de autopercepción y al impacto de la democratización de la escritura.

La apuesta de Lyons es construir una "nueva historia desde abajo" que discuta con saberes establecidos, empezando por el mito de que las clases subalternas no podían expresarse por escrito. Al mismo tiempo, las cartas sin puntuación y con estructura lineal revelan una cultura "anfibia" en la que lo oral, lejos de ser residual, se entrelaza de manera dinámica con lo escrito. Al abordar las redes de mediadores en la escritura y la lectura, pondera la alfabetización no como estado sino como proceso. En resumen, Lyons se propone una historia sensible a las voces (y escrituras) de la gente común, como herramienta para dar cuenta de la agencia de los escribientes enmarcada en condiciones estructurales particulares.

Ezequiel Saferstein

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Rosario López,
El pensamiento político de John Stuart Mill en su contexto intelectual: Una aproximación conceptual, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2016, 252 páginas

En este libro, compuesto por siete capítulos, la investigadora de la Universidad de Málaga Rosario López analiza la obra de John Stuart Mill (1806-1873) a partir de un enfoque de historia conceptual basado en el contextualismo de las ideas políticas de Quentin Skinner y John Pocock, y en la historia de los conceptos de Reinhart Koselleck. López indaga las formas en que Mill articula sus ideas sobre la política y la sociedad situándolo en el contexto histórico de la Inglaterra victoriana. A través del estudio de dos de sus obras, Un sistema de la lógica (1843) y Principios de la economía política (1848), López muestra el valor positivo que el filósofo le atribuye al conflicto social, expresado en dos fuerzas antagónicas: orden y progreso. La autora reconstruye en uno de los capítulos cómo Mill utiliza estos dos conceptos. Para Mill, explica, las buenas decisiones políticas son aquellas surgidas a partir de la discusión y de la discrepancia. Las ideas de Mill sobre el carácter antagónico de la sociedad (López dedica un capítulo al estudio de la misma idea de antagonismo en la vida y en la obra del filósofo inglés) contrastan con el clima de paz y prosperidad difundido por los principales periódicos ingleses de mediados del siglo XIX, analizados en otro de los capítulos. Uno de los argumentos más sugestivos del libro reside en la relación que se establece entre las ideas y las propuestas políticas de Mill y el lenguaje, las metáforas, las imágenes y el vocabulario de las ciencias naturales. La autora desarrolla convincentemente esta relación a partir de la identificación de términos de la biología, la física, la astronomía y las matemáticas en Mill, y de las lecturas e interpretaciones de sus principales referentes intelectuales: Samuel T. Coleridge, François Guizot y Auguste Comte. Y muestra que Mill se basa en el positivismo de Comte para su ciencia de la sociedad, pero luego se distancia y cambia de opinión respecto del sociólogo francés, con quien tenía vínculos personales. Este giro se explica, en parte, por el progresivo interés de Mill en el estudio de la historia como clave para pensar el progreso, y en el de la nacionalidad como condición de la estabilidad, el orden y la armonía social. Desde su perspectiva de historia conceptual, López desarticula las clasificaciones de la historiografía clásica sobre Mill y lo muestra como un pensador ecléctico y equívoco, cuya originalidad reside en su articulación cambiante de diversas tradiciones filosóficas a través de lenguajes de las ciencias experimentales para pensar de un nuevo modo lo político durante el siglo del advenimiento del individuo moderno como sujeto social principal.

Gabriel Entin

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Philipp Blom, La fractura. Vida y cultura en Occidente, 1918-1938, Barcelona, Anagrama, trad. Daniel Najmías, 2016, 611 páginas

Tras publicar en 2008 el espléndido Años de vértigo. Cultura y cambio en Occidente, 1900-1914, el historiador alemán Philipp Blom vuelve a la carga con un nuevo trabajo que se quiere continuación de aquel. Dejando a un lado el período mismo de las dos guerras mundiales, se introduce ahora en la época de entreguerras, repitiendo una secuencia de capítulos a razón de uno por año sin que ello suponga un encorsetamiento cronológico, sino un punto temporal que se expande o contrae en función de las necesidades de cada tópico. Pensado para un amplio público culto, pero sin desatender la penetración que exige el especialista, esta obra no es una historia de la cultura al estilo de The Culture of Western Europe, de George Mosse, o una historia de las ideas como The Crisis of Reason, de John Burrow, ni mucho menos una historia intelectual en clave divulgación Time-Life como las de Peter Watson. Lo que aquí tenemos es una historia cultural de las mentalidades y las emociones de aquellos hombres y mujeres públicos y anónimos de Europa occidental y los Estados Unidos que sufrieron el aplastante trauma de la Gran Guerra y la incertidumbre que asoló los años previos al segundo conflicto bélico. Si en 1950 Crane Brinton había prometido como plan general en su ya clásico Las ideas y los hombres "poner en claro qué es lo que inmensos grupos de hombres y mujeres de Occidente han sentido en relación con las respuestas que se han venido dando a los grandes interrogantes del destino humano", pero sin que luego encontrásemos allí más que una excelente y tradicional historia del pensamiento cual exordio pedagógico para el público norteamericano, ha sido Blom quien, sin proponérselo, cumplió esa tarea en sus dos libros, recuperando el modo en que tanto las ideas y las representaciones artísticas de una pequeña élite como las nuevas prácticas culturales de las masas refractaban y se veían refractadas en el desconcierto de una sociedad cuyas formas tradicionales se vieron minadas por la industrialización y la urbanización. Blom estudió filosofía y estudios judíos en Viena y obtuvo en 1996 su doctorado en historia moderna con una tesis sobre la recepción de Nietzsche en la Universidad de Oxford donde, además, fue secretario y miembro fundador del Oxford Intellectual History Group (1994-1997) y colaborador de Burrow e Isaiah Berlin. Desde 1998, ya solo como escritor independiente, se dedica al periodismo cultural, a traducir y escribir literatura, experiencias que se reconocen en La fractura, la cual fluye como una novela apelando a una feliz impunidad creativa sin prescindir de las estrictas reglas del oficio de historiador. La excelente traducción de Daniel Najmías permite que la nítida narrativa del original nunca se pierda en la versión castellana.

Andrés G. Freijomil

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Stefan Collini,
Common Writing. Essays on literary culture and public debate, Nueva York, Oxford University Press, 2016, 272 páginas

Académico consagrado a la historia intelectual del Reino Unido a la vez que un interlocutor crítico del mundo cultural y político británico, Stefan Collini ofrece en su libro Common Writing un nuevo capítulo de sus exploraciones sobre figuras intelectuales y su común pertenencia a los universos de las ideas y de la confrontación pública. El volumen reúne una serie de textos que, en la línea de un libro anterior titulado Common Reading, permiten a Collini el tránsito por las variadas inflexiones del quehacer intelectual a partir del análisis de una práctica "normal" para todo aquel que se defina como un "trabajador de las ideas": la escritura. En este sentido, Collini no reduce su mirada sobre el profesor universitario, el filósofo ni el escritor sino que, problematizando la noción misma de "intelectual", ensaya lecturas sobre los modos de intervención pública que diferentes actores realizan en la vida cultural británica a lo largo del siglo XX.

El formato original de los textos incluidos en el libro se articula en un tono coherente con la propuesta de Collini: en su mayoría se trata de comentarios de libros. El subgénero "review essay", sostiene el autor, le permitió visitar de manera menos estructurada una serie de discusiones a la vez intelectuales y políticas entre figuras contemporáneas entre sí, o plantear las genealogías de debates públicos a lo largo del tiempo. En todos los casos (con excepción del intermezzo dedicado a Times Literary Supplement o a New Left Review), las controversias se desenvuelven a partir del diálogo crítico entre intelectuales, y menos entre formaciones o grupos, una apuesta que toma tramos de la trayectoria vital de los individuos sin reducirse a biografías stricto sensu. A partir de algunas "vidas paralelas", Collini permite acercarse a agentes del ámbito literario como los casos de los "notables" C. S. Lewis y Maurice Bowra o las posiciones críticas de Lionel Trilling y Raymond Williams, para luego ofrecer miradas de conjunto sobre otras figuras intelectuales como los historiadores Herbert Butterfield y Hugh Trevor-Roper o ensayistas políticos como Timothy Garton Ash o Tony Judt.

El libro de Collini no solo permite adentrarse en los pasadizos de la cultura intelectual británica sino que ofrece ejercicios metodológicamente sugerentes para el análisis de la figura de intelectual en un sentido amplio, y, al mismo tiempo, más complejo.

Ezequiel Grisendi

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Alejandra Uslenghi, Latin America at the Fin-de-Siècle Universal Exhibitions. Modern Cultures of Visuality, Basingstoke, Palgrave/ Macmillan, 2016, 244 páginas

Las Exposiciones Universales del siglo XIX ofrecen un privilegiado ámbito donde explorar los límites de los imaginarios políticos y culturales de las élites de las potencias occidentales. Acaso como pocos eventos, estas monumentales demostraciones del poder de las metrópolis han combinado las aspiraciones ecuménicas del capitalismo en expansión mundial con las posiciones nacionalistas más arraigadas, en una suerte de confrontación regulada pero cuyos efectos, materiales y simbólicos, modelaron las construcciones de alteridades y las estrategias de dominación colonial.

Uslenghi explora el lugar de América Latina en tres exposiciones internacionales (Filadelfia en 1876, y París en 1889 y 1900) con particular interés en los modos en los que la "nueva economía visual del capitalismo" integra en la narrativa de la modernidad a los países periféricos del orden mundial. El libro apuesta por una indagación en las articulaciones entre las configuraciones adoptadas por las "culturas visuales" confirmatorias del éxito del progreso material decimonónico y el rol de los escritores modernistas en la conformación de un lenguaje literario sensible a las imágenes de innovación tecnológica y a la consagración de una "experiencia moderna".

El sistema de valores y percepciones derivado de esa novedosa forma de "habitar el mundo" impactó variablemente en diferentes latitudes a raíz de una inscripción de los patrones estéticos locales en el universo de la "cultura moderna global", proceso en el cual el modernismo literario jugó un papel decisivo. Bajo esta hipótesis de trabajo, Uslenghi ofrece una historia cultural de las Exposiciones Universales como medio para iluminar los modos en que Argentina, Brasil y México participaron de esta forma de "espectáculo" tensionado entre las representaciones exotizantes de las tierras no europeas y el horizonte de un progreso utópico.

Entre las élites letradas latinoamericanas, la inscripción nacional en las Exposiciones Universales era vista como un modo de "civilizar" a las poblaciones locales. Uslenghi muestra cómo a partir de formas de representación visual como la fotografía, la arquitectura, los relatos de viaje o las crónicas periodísticas, cada Estado latinoamericano construyó su faceta moderna, liberal y territorialmente consolidada. El libro combina registros documentales variados y ofrece contrastes interpretativos muy sugerentes que constituyen un aporte más que interesante sobre la temática.

Ezequiel Grisendi

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Karina R. Vázquez, Ideas en espiral. Debates intelectuales en las revistas modernistas Klaxon, Estética y Terra Roxa, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, Departamento de publicaciones, 2016, 272 páginas*

* Disponible en http://unidaddepublicaciones.web.unq.edu.ar/ wp-content/uploads/sites/46/2017/05/ ideasEnEspiral-Vasquez.pdf

Con una escritura fluida y rigurosa en su exposición, el libro de Karina Vázquez –resultado de su tesis doctoral– apela a una caracterización bien interesante para repasar, críticamente, las propuestas, que luego serán o quedarán como "tópicos" de la "iniciativa modernista". La trama sigue de cerca las "formaciones intelectuales" alrededor de las que se organizaron, discutieron, amalgamaron y/o rechazaron formulaciones sobre la cultura, la estética y el Brasil de los años veinte. Dividido en capítulos cuyos protagonistas son publicaciones como Klaxon, Estética y Terra Nostra, y quienes las llevaron a cabo –siguiendo en especial a Mario de Andrade–, el libro plantea ejes que toman en cuenta las particularidades de cada revista, de la sociabilidad de la que son parte, del "laboratorio" en el que inscriben sus búsquedas (sus cercanías y críticas al parnasianismo, el simbolismo y el romanticismo, por ejemplo) y las coyunturas que a la vez definen sus esperanzas y sus límites. El primer capítulo está dedicado a la apuesta de Mario de Andrade en Klaxon, y también es la puesta en escena del Bildungsroman del mismo autor. En el segundo, la revista carioca Estética toma el primer plano, con una búsqueda que tiene a la "cultura nacional" y "actualizada" como uno de sus principales centros. El libro atiende a los diferendos y diferencias de la pregunta por el "nacionalismo cultural". En el tercero y último capítulo, Terra Roxa funciona como toque de reunión para hacer del "brasileirismo" una interpelación por las condiciones, entre otras, de la figura del lector (y, sobre todo, del lector "futuro"): es la publicación que "pone en marcha" un programa como el de Mario de Andrade planteado en su "Carta Aberta a Alberto de Oliveira".

Ximena Espeche

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Heloisa Pontes, Intérpretes de la metrópoli. Historia social y relaciones de género en el Teatro y en el campo intelectual en San Pablo, 1940-1968, Bernal, Editorial Universidad Nacional de Quilmes, trad. Ada Solari, 2016, 296 páginas

El libro estudia y pone en relación el campo teatral y el campo intelectual en el Brasil en los años que van de la II Guerra Mundial a 1968. Pontes pone la lupa sobre San Pablo y en menor medida sobre Río de Janeiro en un momento en que la autora describe como de sedimentación de un sistema cultural moderno, e ilumina a través de estos casos ese proceso.

En la primera parte, Pontes apela a su anterior investigación sobre el grupo de la revista Clima, de cuyo seno emergieron algunas de las figuras más brillantes de la crítica cultural brasileña. En esta oportunidad la autora, preocupada por la dimensión de género, se detiene en el estudio de las intelectuales mujeres del grupo para observar su inserción en un medio que describe como "marcadamente masculino" (p. 101). Agrega además una interesante comparación con los intelectuales neoyorkinos nucleados en Partisan Review para observar similitudes y diferencias entre ambos grupos.

En la segunda parte, la más original, Pontes despliega un sugestivo y variado arsenal metodológico y teórico que se vale tanto de la historia intelectual, social y cultural como de la antropología y la sociología, para abordar un contexto de gran dinamismo y modernización en la escena teatral brasileña. En cuatro capítulos Pontes se desliza ágilmente por un repertorio diverso de temas. Rastrea la presencia y el rol de algunas figuras extranjeras en la modernización del teatro. Analiza cómo los actores y en particular las actrices "conformaron" su nombre artístico. Retrata las trayectorias de las grandes actrices brasileñas de la época y estudia las sociedades amorosas y profesionales que entablaron con sus parejas, también vinculadas a la actividad artística. La autora compara a las actrices con las intelectuales y observa que las primeras, aun si dotadas de un menor capital cultural, tuvieron menos dificultades para insertarse en su campo profesional.

A lo largo del libro Pontes vincula las transformaciones en el espacio urbano y las organizaciones culturales con el devenir de los campos específicos. Reivindica la necesidad de abordar algunos temas incómodos para las investigaciones académicas: el amor y la belleza. Encuentra allí claves productivas para pensar las carreras de artistas e intelectuales y las condiciones de los campos respectivos, sobre los cuales aporta argumentos extrapolables a otras investigaciones y contextos. En este sentido, el texto de Pontes, más allá de sus temas específicos, ofrece una hoja de ruta para estudiar cuestiones como el género, el teatro, los análisis comparativos de los campos intelectuales entre sí y con otros campos de la cultura.

Flavia Fiorucci

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Silvina Merenson,
Los peludos. Cultura, política y nación en los márgenes del Uruguay, Buenos Aires, Editorial Gorla, 2016, 302 páginas,

El trabajo de Silvina Merenson, cuya primera versión fue una tesis doctoral, propone un recorrido vinculado a la historia "esquiva, contradictoria y fragmentaria" de la palabra "peludo": esto es, el nombre que se le ha dado y se da a quienes desde mediados de la década del ‘40 se emplearon en el corte de caña de azúcar (en la ciudad o en las cercanías de Bella Unión, en el Uruguay). El libro logra componer varias escenas en movimiento que capturan generosamente aquello que "esquivo", "contradictorio" y "fragmentario" tiene el fluir de una vida y de un colectivo. Es allí donde gana relevancia la categoría que elige la autora para tramar su relato: las "f(r)icciones". En efecto, el estudio de Merenson se dedica a mostrar los modos en que "peludo" es parte de un vocabulario intenso por el que se refieren la historia sindical y política de ese país, en particular de sus sectores populares rurales. Así, la trayectoria se vuelve "trayectorias", y lo que es un "registro de campo" –que inicia cada capítulo– se vuelve al mismo tiempo "registros" que ponen a jugar diversas hipótesis bajo las que los constructos de fronteras, lenguajes y representaciones son discutidos y reordenados bajo nueva luz (como por ejemplo la supuesta "excepcionalidad" del país). El libro de Merenson propone siempre una perspectiva que atiende tanto a las representaciones cuanto a los repertorios culturales, políticos y simbólicos que las atraviesan; y, al mismo tiempo, da cuenta de la distancia entre representaciones y autorrepresentaciones. Es en esta última instancia donde además el libro opera una sinécdoque entre la relación de forma y fondo: está escrito con esa cualidad de proximidad y distancia que permite seguir de cerca lo que parece contradictorio y también es heterogéneo, es decir las discusiones en torno de formas de concebir y accionar en y sobre el mundo.

Ximena Espeche

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Magdalena Broquetas,
La trama autoritaria. Derechas y violencia en Uruguay (1958-1966), Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 2014, 280 páginas

En este trabajo, reescritura de su tesis doctoral, Magdalena Broquetas logra de manera a la vez sintética y sofisticada seguir de cerca el modo en que en el Uruguay de los años sesenta y setenta las derechas tuvieron enorme presencia en la política y la cultura del país. Y aun más, en palabras de la autora, "el eje analítico debía transcurrir en torno a la violencia como fenómeno catalizador que atravesaba las ideas y acciones de distintos grupos sociales" (p.16). Esa presencia impulsa entonces a redefinir periodizaciones ya muy asentadas de su historia política, y perfila así también miradas nuevas para pensar la formación de los imaginarios nacionales; con ello, Broquetas también discute la caracterización del Uruguay como una "excepción" en el Cono Sur y el avance autoritario en la región. Es decir, ese avance autoritario debiera buscarse mucho antes que la rúbrica de 1968 y luego 1973 como dos de sus marcas indudablemente notorias. El trabajo de Broquetas se abre con un capítulo introductorio sumamente iluminador referido a cómo estudiar y referirse a la "derecha", donde la autora elige, discutiendo y retomando otras perspectivas, referirse a las "derechas". Lo siguen otros seis capítulos con estudios casi cuerpo a cuerpo de diversas agrupaciones, movimientos, trayectorias que en todos los casos atienden a la compleja trama que reúne para su análisis intereses locales, regionales y transnacionales. En ellos la autora recupera las diversas iniciativas de dependencias del Estado uruguayas y de otros países de la región, y particularmente de las propuestas y apuestas de presión del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Este seguimiento y análisis toma en cuenta una miríada de fuentes de diverso tenor entre las que se destacan las que provienen de los servicios de inteligencia y de la policía, sobre las que realiza una notable lectura a contrapelo.

Ximena Espeche

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Alejandro Eujanian, El pasado en el péndulo de la política. Rosas, la Provincia y la nación en el debate político de Buenos Aires, 1852-1861, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2015, 312 páginas

Estructurada en torno a un eje principal –los debates sobre el pasado en la formación de una élite dirigente en Buenos Aires durante de la década de 1850–, la investigación de Alejandro Eujanian reconstruye la narrativa histórica nacional, desde la secesión porteña de la Confederación Argentina hasta las oposiciones que generó, dentro y fuera de la provincia de Buenos Aires. El punto de partida de la indagación –que hace dialogar historia política, historia intelectual e historia de la historiografía– es que en esos años se elaboró un relato que combinó "los antecedentes históricos del localismo porteño con remisiones a una nación que sólo podía ser imaginada como prolongación o expansión de ella".

Con la finalidad de observar cómo la utilización de determinados conceptos fue variando en distintas situaciones y, asimismo, prestar atención al modo y al procedimiento en el que se inscribieron los relatos del pasado para responder a situaciones concretas y específicas, el estudio se divide en tres partes: en la primera se analiza la intención de visibilizar el consenso entre las élites políticas porteñas, a partir de la "revolución del 11 de septiembre", y el modo en el que se construyó una identidad política provincial que se originaba en la Revolución de Mayo y reinventaba la tradición unitaria que concluía en Rivadavia, considerándolo el padre de la Patria. En la segunda, que se organiza en torno al debate sobre Rosas en relación con su gobierno, sus colaboradores y habitantes de Buenos Aires que adquirieron riquezas y prestigio durante los años rosistas, se indagan los juicios a los miembros de la Mazorca y los debates legislativos como producto del proceso seguido a Rosas hasta 1861. En la tercera parte, se señalan los diferentes contextos de elaboración de la tesis sobre la preexistencia de la nación, que se debatieron en la Legislatura bonaerense a partir del rechazo al acuerdo de San Nicolás (1852) y se demuestran distintas versiones de esa tesis, que no necesariamente eran contrarias a la enunciación de las vertientes de corte localista y provincialista de Buenos Aires, que sirvieron de contexto a la elaboración de las primeras ediciones de la Historia de Belgrano, de Bartolomé Mitre.

En conclusión, y merced tanto al riguroso análisis documental como a la sutil reconstrucción de los conceptos puestos en juego en los debates de la hora, Eujanian nos deja ver el complejo entramado de sentidos que jugaron a la hora de pensar "la nación" en el relato histórico que va desde la caída de Rosas hasta la batalla de Pavón.

Natalia Milne

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Julyan G. Peard, An American Teacher in Argentina. Mary Gorman’s Ninetheenth- Century Odyseey from New Mexico to the Pampas Lanham, Bucknell University Press, 2016, 300 páginas

Julyan G. Peard relata en An American Teacher in Argentina la historia de su bisabuela, Mary Gorman, quien llega al país en 1869 invitada por Sarmiento para enseñar en la escuela normal de San Juan. Esta no es una biografía clásica sino una historia cultural cuyo objetivo es entender los contextos intelectuales e ideológicos que signaron la trayectoria vital de Gorman tanto en los Estados Unidos como en la Argentina.

El relato de vida comienza en el capítulo 2 en el que la autora se detiene en la infancia de Gorman como hija de un misionero bautista en Nueva México en la década de 1850. El foco en estas páginas está puesto en Samuel Gorman, padre de Mary. Peard analiza el proyecto misional de Gorman y sus interacciones con el mundo indígena. En el capítulo 3 la autora se enfoca en Mary, en su experiencia como alumna de un seminario para mujeres y en sus primeros pasos como maestra. Peard profundiza en la importancia de estos seminarios para el acceso de la mujer al espacio público. En las últimas páginas del capítulo la autora sopesa las razones que habrían llevado a Mary a aceptar el puesto en la Argentina descubriendo factores que iban desde el sueldo, las dificultades del mercado laboral norteamericano hasta la relación con su padre. En el capítulo 4, se adentra en la llegada de Gorman a la Argentina; observa las relaciones que ella teje e indaga en su negativa a instalarse en San Juan. La sección culmina en el relato de su matrimonio con un exitoso inmigrante canadiense, su abandono del magisterio y su ingreso a una clase social privilegiada. La última sección discurre sobre la experiencia de esta mujer estadounidense y de su familia como estancieros bonaerenses. La autora vincula el éxito económico de Gorman y su familia con el proyecto civilizatorio de las élites argentinas.

En los últimos años diversos autores han señalado un renacimiento de la biografía dentro de la historia dada su productividad para aprehender los contextos de otra forma. Claramente el libro logra este objetivo. El mismo revela aristas desconocidas de la inmigración anglosajona en la Argentina, de la vida de las mujeres en el siglo XIX y del proyecto de importar maestros. En momentos en que la relación entre literatura e historia ha sido nuevamente puesta en cuestión, el libro constituye un ejercicio original, ya que, ante la escasez de fuentes, la autora recurre a la imaginación, lo que permite adentrarse en cuestiones que de otra forma serían inabordables. Si aceptamos el contrato de lectura que la autora nos propone, el libro resulta sumamente sugestivo para entender la vida de una mujer que transita entre mundos y tiempos muy diversos.

Flavia Fiorucci

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Carlos M. Herrera, ¿Adiós al proletariado? El Partido Socialista bajo el peronismo (1945-1955), Buenos Aires, Imago Mundi, 2016, 288 páginas

En este libro, que organiza y amplifica los avances de muchos años de indagaciones, Carlos Herrera profundiza en un tema que, aunque tratado lateralmente en muchas investigaciones, no había recibido un tratamiento sistemático: las posiciones adoptadas por el Partido Socialista (ps) en los años del primer peronismo. Abordando las diferentes escenas en las que el ps intervino –el debate intelectual, la arena electoral, el terreno gremial y la acción cooperativa–, Herrera presenta un partido más activo y menos monolítico que el que suelen señalar tanto el sentido común como la mayor parte de la historiografía. La captación de esa complejidad es favorecida por la decisión de prestar la misma atención al oficialismo partidario que a los núcleos opositores. Ello permite la iluminación de las posturas de uno y otros: los argumentos de Américo Ghioldi, abordados en el capítulo inicial, se ven matizados y precisados al ser enfrentados con los que sostiene Julio V. González en el capítulo que abre la segunda sección.

Esos textos marcan la tónica de cada una de las dos partes del libro. La primera reconstruye la acción de un ps que, aunque mayoritariamente encolumnado en una política de oposición al peronismo, la declina en forma distinta en diferentes arenas. Junto a la minuciosa reconstrucción de una militancia gremial más activa y presente en los conflictos que lo que considera la literatura sobre el tema, y a la presentación de un movimiento cooperativo que adopta una estrategia que intenta evitar la confrontación con el gobierno, Herrera analiza cómo el ps construyó un discurso experto desde el que intentó disputar con el peronismo en el terreno jurídico y el de la política económica. La segunda parte aborda los diferentes núcleos internos de oposición que surgieron en las filas socialistas. Al lado de una figura como la de González, que luego de plantear su disidencia sigue en el partido hasta su muerte, Herrera introduce tres experiencias que rompen con el ps, pero lo hacen para construir organizaciones diferentes. Mientras desde el "Partido Socialista de la Revolución Nacional" se apuesta por construir un nuevo partido, los grupos "Unidad Socialista" y "Acción Socialista", encabezados por Juan Unamuno y Dardo Cúneo respectivamente, se proponen la construcción de "círculos de pensamiento". Esta segunda parte se cierra con un capítulo que, luego de reconstruir los avatares de las diferentes apuestas disidentes en el período abierto con el golpe de 1955, sigue sus elusivos rastros hasta su disolución en el muy distinto mundo de las izquierdas de los sesenta.

Ricardo Martínez Mazzola

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Javier Planas,
Libros, lectores y sociabilidades de lectura. Una historia de los orígenes de las bibliotecas populares en la Argentina, Buenos Aires, Ampersand, 2017, 318 páginas

Una pregunta aparece como hilo conductor de los ocho capítulos de este libro: ¿Qué es una biblioteca popular? Javier Planas –licenciado en bibliotecología y doctor en ciencias sociales por la Universidad Nacional de La Plata– nos sitúa en un momento preciso: fines del siglo XIX en la Argentina, etapa del surgimiento de este nuevo ámbito de secularización del libro al compás de la gestación de un espacio público "moderno". Este estudio se propone reconstruir las tramas políticas, económicas, históricas, sociales y jurídicas que permiten pensar las prácticas bibliotecarias. Esto supone considerar, en primer lugar, las intervenciones de Sarmiento, como también una cantidad de leyes, agentes y espacios que formaron parte de este proceso, que tuvo su punto fundante en la sanción de la Ley de fomento y protección a las bibliotecas populares de 1870.

Para llevar adelante la investigación, el autor combina una serie de recursos que muestran que el abordaje metodológico de su investigación es un reflejo de la complejidad del objeto, al que se acerca desde distintas disciplinas como la historia, la sociología y los estudios culturales. La fortaleza de este libro radica en la mirada doble que propone, en la que combina

En este libro, que organiza y amplifica los avances de muchos años de indagaciones, Carlos Herrera profundiza en un tema que, aunque tratado lateralmente en muchas investigaciones, no había recibido un tratamiento sistemático: las posiciones adoptadas por el Partido Socialista (ps) en los años del primer peronismo. Abordando las diferentes escenas en las que el ps intervino –el debate el análisis de elementos empíricos (leyes, documentos, fuentes como el Boletín de la Comisión Protectora, listados de repertorios bibliográficos, reglamentos, memorias, etc.), y elementos interpretativos y analíticos (como seguimiento de biografías o escenas de lectura). Así, Planas propone pensar las bibliotecas populares como una instancia constituida, bajo impulso de Sarmiento, por una "política de lectura que se arraigó por un lado en los procesos de consolidación del Estado y por otro en los procesos de expansión de la sociedad civil" (p. 37).

A lo largo del texto, las Bibliotecas Populares son definidas como "invención", "acción comunitaria", o "lugar practicado" por lectores y bibliotecarios. Estas múltiples definiciones dan cuenta del hecho de que la voluntad y las biografías fueron centrales a la hora de su desarrollo, como se evidencia en el momento de analizar la trayectoria de Dorotea Duprat, activa gestora cultural de la Biblioteca de Chivilcoy. El libro por tanto reconstruye cómo las bibliotecas se constituyeron como espacios de socialización donde los individuos se familiarizaron con normas vinculadas a un nuevo orden letrado, aun cuando el perfil de cada establecimiento se haya configurado de muy variadas formas que dependían de las reglamentaciones, las decisiones sobre la adquisición de los libros, y la inscripción social de los actores involucrados.

Daniela Szpilbarg

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Martín Ribadero, Tiempos de profetas. Ideas, debates y labor cultural de la izquierda nacional de Jorge Abelardo Ramos (1945-1962), Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2017, 328 páginas

 

En este libro, resultado de la cuidada reescritura de una tesis doctoral, Martín Ribadero aborda la producción del "grupo Ramos" en tres dimensiones, que lo diferencian de abordajes anteriores: subraya el carácter de producción colectiva, que no se reduce a la figura de Jorge Abelardo Ramos, que si ocupó un lugar de liderazgo, no lo hizo sin tensiones; restituye –alejándose de miradas concentradas solamente en las ideas– la compleja trama de vínculos que el grupo estableció a través de la empresas editoriales, las revistas, la correspondencia; y define con precisión las posiciones políticas y doctrinarias adoptadas por el grupo, evitando su tan frecuente subsunción bajo el rótulo de "izquierda nacional" o "revisionismo".

En el capítulo 1 y luego de dar cuenta del surgimiento del grupo dentro del estrecho mundo de las sectas trotskistas de comienzos de los ‘40, Ribadero analiza el modo en que, a partir de una interpretación positiva del concepto de bonapartismo, sus integrantes buscaron dar cuenta de la significación del peronismo. A continuación, reconstruye los procedimientos historiográficos y literarios a través de los que, en América Latina, un país, Ramos dio una formulación más precisa y persuasiva a esas formulaciones iniciales. El capítulo 3 se abre estudiando la primera gran apuesta editorial del Grupo, Indoamérica, y subrayando tanto el carácter colectivo de la empresa, como la división del trabajo que asignaba a Ramos el lugar central; se cierra con el abordaje de los conflictos que, en los días finales del gobierno peronista, pusieron fin a ese "primer grupo Ramos".

La caída del peronismo divide el libro en dos partes, no señaladas, y los capítulos finales dan cuenta de los avatares de un nuevo "grupo Ramos" en los años posteriores a 1955. El cuarto, más atento a las coyunturas políticas, precisa las inflexiones en la interpretación del peronismo una vez caído, y reconstruye los debates respecto del frondicismo y de un guevarismo atractivo para las juventudes que el grupo se proponía reclutar. En el quinto, y volviendo a concentrarse en la labor editorial, Ribadero analiza las características de Revolución y contrarrevolución en Argentina, la obra más exitosa de Ramos, éxito que hizo posible el lanzamiento de Coyoacán, sello con el que el grupo hizo circular tanto literatura marxista como testimonios del nacionalismo popular, dos tradiciones que buscó enlazar.

A través de un análisis que liga debates políticos, procedimientos genéricos y redes materiales, Ribadero trae a la vida el surgimiento de un discurso poderoso y profético, cuyos ecos resuenan aún hoy.

Ricardo Martínez Mazzola