SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.48 suppl.1LA NOCION DE RIZOMA COMO PERSPECTIVA ACERCA DEL TRANSITO DE CAZADORES-RECOLECTORES A SOCIEDADES AGROPASTORILES EN ANTOFAGASTA DE LA SIERRA (CATAMARCA)NUEVOS VIEJOS TIEMPOS: APORTES A LA CRONOLOGÍA DE EL CHURCAL (VALLE CALCHAQUÍ CENTRAL, SALTA) índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Relaciones

versión impresa ISSN 0325-2221versión On-line ISSN 1852-1479

Relaciones vol.48  supl.1 Buenos Aires mayo 2023

http://dx.doi.org/10.24215/18521479e046 

Articulos

EXPLORACIONES ARQUEOLOGICAS EN LA LOCALIDAD DE TOLOMBÓN: EL SITIO LA RESERVADA BAJO (DEPARTAMENTO CAFAYATE, SALTA)

ARCHAEOLOGICAL EXPLORATIONSIN THE TOWN OF TOLOMBÓN: LA RESERVADA BAJO SITE (DEPARTMENT OF CAFAYATE, SALTA)

María Cristina Scattolin1 

María Fabiana Bugliani1 

Lucas Pereyra Domingorena1 

Leticia Inés Cortés1 

Marianela Taboada1 

Carlos Belotti López de Medina1 

Juan Pablo Carbonelli1 

1 Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: cscattolin@gmail.com. Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E -mail: fbugliani@gmail.com Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: lucasdomingorena@gmail.com Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: leticiacortes@gmail.com Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: taboadamarianela@ gmail.com instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: crbelotti@filo.uba.ar ******* Instituto de las Culturas (Universidad de Buenos Aires - CONICET). E-mail: juanp.carbonelli@ gmail.com

RESUMEN

Se dan a conocer los resultados de las investigaciones arqueológicas realizadas en el sitio La Reservada Bajo (Cafayate, Salta) cuyo objetivo consistió en la localización de un contexto cultural de la transición entre los períodos Formativo y Tardío de la secuencia histórica prehispánica. Para ello se realizaron tareas de registro de colecciones locales, prospecciones, recolecciones superficiales, relevamientos planimétricos y excavaciones.

La investigación permitió identificar un establecimiento rural con una ocupación fechada a principios del segundo milenio de la E.C. Se reconstruyeron de manera parcial cuatro ollas cerámicas Ordinario Alisado y una tinaja Santa María Bicolor; además, se observó que el cuarzo fue la materia prima más utilizada para la talla y que el conjunto óseo está representado principalmente por camélidos. Finalmente, se discute la transición entre Formativo y Tardío a partir de las vinculaciones iconográficas en los estilos Guachipas Polícromo y Santa María y de la configuración arquitectónica del sitio.

Palabras clave: Tolombón; siglos XI a XIII; cerámica; lítico; óseo

ABSTRACT

The results ofthe archaeological investigations carried out atLa Reservada Bajo site (Cafayate, Salta) are presented. The objective was to locate a cultural context of the transition between the Formative and Late Periods of the pre-Hispanic historical sequence. To this end, recording of local collections, prospections, surface col lections, mapping and excavations were carried out.

The investigation allowed to identify a rural settlement with an occupation dated at the beginning of the second millennium of the C.E. Four Ordinario Alisado-style ceramic pots and one Santa María Bicolor jar were partially reconstructed. Also, quartz was the most common raw material for knapping. In addition, the faunal bone assemblage is mainly represented by camelids. Finally, the transition between Formative and Late Periods is discussed based on the iconographic links of the Guachipas Polychrome and Santa María styles and the architectural configuration of the site.

Keywords: Tolombón; 11th to 13th centuries; pottery; lithic; bone

En este artículo se presentan las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo durante la temporada de 2019 en la localidad de Tolombón y, en particular, en la zona de La Reservada, departamento Cafayate, Salta. El interés estuvo centrado en sitios de la parte superior del cono aluvial de Tolombón (figura 1) y las tareas tuvieron como objetivo principal detectar ocupaciones y restos materiales correspondientes al Período Formativo y al comienzo del Período Tardío, es decir, un lapso aproximado entre el 600 antes de la E.C. y el 1100 de la E.C. de la cronología cultural del Noroeste argentino.

Figura 1: Ubicación del área de estudio (imagen tomada de Microsoft Corporation Earthstar Geographics SIO 2019)

Las tareas de campo estuvieron enfocadas en identificar sitios anteriores a las Ruinas de To lombón, Monumento Histórico Nacional (MHN) que habían sido mencionados por investigadores previos, entre ellos F. de Aparicio, C. R. Lafón, P. Krapovickas, M. N. Tarragó y V. Williams. Durante las expediciones de Lafón y Krapovickas en 1956, se trabajaron los sitios Llampa, La Higuera y Juan Cruz, situados 4 km al suroeste del Monumento Histórico y que proporcionaron cerámicas del P. Formativo: Vaquerías, Aguada, Candelaria Rojo Grabado [» San Pedro Rojo Grabado, » Coyo Rojo Inciso (Heredia 1974:121 y figura 12g; Tarragó 1989:57)]. Más tarde, V. Williams mencionó la existencia del sitio Lázaro con “estilos definidos por Serrano como Guachipas Polícromo o un Aguada pintado local” (Williams 2003:171) que indicaban la presencia de componentes del P. Formativo especialmente correspondientes a su tramo terminal (600 a 1100 E.C.).

Buscando identificar tales yacimientos, se realizaron prospecciones, inspección de remanentes de estructuras arquitectónicas y de restos materiales superficiales asociados, recolecciones de materiales de superficie, relevamientos planimétricos y excavaciones; también se registraron colecciones de materiales arqueológicos reunidos por los pobladores locales.

Las prospecciones y recolecciones de superficie, así como el registro de las colecciones en la Escuela local y el Centro Vecinal, revelaron la presencia de cerámica correspondiente a estilos del P. Formativo y del P. Tardío. Las excavaciones proporcionaron información de una vivienda rural de comienzos del segundo milenio de la E.C.

LAS PROSPECCIONES

Sobre la margen derecha del arroyo de la quebrada de los Chuscos se recorrió un área, llamada Banda Sur (figura 1), que presentaba diferentes tipos de construcciones de piedra tales como líneas de contención del terreno, canchones, posibles corrales y recintos habitacionales dispersos. La cerámica recolectada -con frecuencias variables- correspondió a los tipos Ordinario Peinado, Ordinario Alisado, Guachipas Polícromo, Santa María Bicolor y Tricolor, Candelaria Gris Grabado, Candelaria Rojo Grabado y diversos grises pulidos e incisos.

Además, se trató de ubicar el sitio detectado por V. Williams que denominó Lázaro (S26°12'33.67” y O65°59’1.87”) y que fuera descripto como “un gran rectángulo de 82,50 m por 123,80 m con un canal de desagüe en el ángulo noroeste y seis estructuras tipo plataformas en su interior, dos grandes (de 4,50 m por 4,80 m y 2,50 m por 2,50 m) y cuatro más pequeñas (de 1,20 m por 1,60 m y 0,95 m por 0,95 m)” (Williams 2003:171). Sin embargo, una vez que el área fue localizada en el terreno (figura 1), las observaciones no abonaron la hipótesis de la existencia de un sitio arqueológico tumuliforme dentro de un recinto rectangular. Tanto la configuración como el estado de conservación de dichas plataformas indicaban que corresponderían a construcciones modernas, producto del despedrado actual para despeje de un lote cercado, y no a construcciones prehispánicas. En cualquier caso, hay en efecto, abundante material Guachipas Polícromo en superficie y no se descarta que excavaciones bajo superficie revelen eventualmente componentes arqueológicos e, incluso, que las bases de las plataformas visibles en la actualidad encubran estructuras arqueológicas más antiguas. No obstante, el examen superficial efectuado en esta oportunidad no indica la existencia de un sitio de posible carácter ceremonial como se podía presumir anteriormente (cfr. Scattolin 2006:130, 2010:44).

Cerca del ápice del conoide, al pie de las estribaciones que lo bordean por el norte, se observó un área con recintos habitacionales subcirculares de piedra y arreglos agrícolas. Los muros lineales de piedra que circundan las viviendas conforman parte del acondicionamiento y nivelación del terreno a fin de lograr superficies llanas y contrarrestar la erosión (figura 2). Un sector denominado La Reservada Bajo (S26°12'29.53” y O65°59'28.09”) fue elegido para realizar sondeos explo ratorios y detectar ocupaciones del tramo temporal de transición entre los períodos Formativo y

Tardío. Nuestra elección del lugar se apoyó en tal expectativa -que parecía alentadora- debido a que presentaba abundante material fragmentario del estilo Guachipas Polícromo en superficie y algo menor cantidad del estilo Santa María. El área comprende dos recintos subcirculares adosa dos que conforman un núcleo habitacional compuesto -el Núcleol (N1)- y otro recinto circular singular -la Estructura 1- rodeado de pircas lineales (figura 2).

Figura 2: Planimetría del sitio La Reservada Bajo y ubicación de los cuadrantes excavados.

LAS EXCAVACIONES

La Estructura 1 (El), elegida para excavar, presentaba una hilera de piedras como pared circundante y un largo y estrecho pasillo de entrada orientado hacia el noreste. Hacia el este, en un nivel algo inferior, la contorneaba una hilera de piedras adicional, similar a un contrafuerte. La excavación se realizó en dos cuadrantes, SO y NE, con procedimientos de sondeo exploratorio y extracción de capas artificiales. Se planteó una grilla dividida en unidades de 1 x 1 m. La apertura de la primera unidad y las subsiguientes en el cuadrante SO, tuvo como fin determinar la sucesión de depósitos y la profundidad de la roca de base, así como revelar detalles de la pared del recinto. La apertura del cuadrante NE se realizó para complementar la información del cuadrante previo y conseguir perfiles de los diámetros mayores del recinto (figura 2). Se extrajeron tres capas (Capas 1 a 3), la primera desde la superficie del suelo, a unos 25 cm, hasta los 60 cm bajo datum, la segunda de 60 a 80 cm y la tercera de 80 cm a la roca de base, la cual quedaba descubierta a distintas profundidades, en general más alta en los bordes del recinto y más baja en su centro.

La matriz sedimentaria observada en la excavación se muestra uniforme, con una textura arenosa muy fina en todo el espesor del perfil (Munsell 10YR 5/3, en seco). Los elementos recu perados incluyeron fragmentos cerámicos con distinto grado de fragmentación, materiales líticos, restos óseos, valvas de moluscos y carbón. En esta matriz sedimentaria se pudo distinguir una gran cantidad de tiestos muy pequeños distribuidos de manera uniforme hasta aproximadamente los 75 cm de profundidad desde el datum que se encuentra a 20 cm sobre el nivel del suelo actual. Luego, entre los 75 y 83 cm de profundidad desde el datum se agregan también fragmentos de tamaño grande, varios de ellos como partes de vasijas semicompletas y fragmentadas in situ, lentes de ceniza y trozos de carbón. Consideramos este nivel como el de ocupación puesto que también era algo más compacto (figura 3). Otros tiestos del cuadrante NE se encontraron apoyando casi sobre la roca de base que adopta, como dijimos antes, una forma de cubeta con oquedades. La roca de base tiene alturas mayores cerca del perímetro de la pared, a 75 cm aproximadamente, mientras que algunas cavidades, en el centro del recinto, alcanzan los 95 cm de profundidad. Los cimientos de la pared estaban compuestos por una hilera de piedras chatas plantadas verticalmente sobre la roca de base y, sobre ellas, se ubicaron bloques menores superpuestos.

Figura 3: Estructura 1 de La Reservada Bajo: arriba, perfil de la excavación; abajo izquierda, cuadrantes excavados, vista hacia el oeste; abajo derecha, planta del nivel de ocupación

Una datación radiocarbónica obtenida de pequeños trozos de carbón procedentes de la tercera capa del cuadrante SO, por debajo de los 80 cm desde el datum, dio la fecha de 900 ± 60 años radiocarbónicos AP (LP3669, 1044 a 1273 cal AD, 25, carbón vegetal), indicando su ocupación en los siglos XI, XII y parte del XIII de la E.C.

MATERIALES RECUPERADOS, ANÁLISIS Y RESULTADOS

Para la clasificación y el conteo de la cerámica se consideraron como tipos aquellos estilos cerámicos previamente establecidos en las publicaciones corrientes (Ordinario Alisado, Ordinario Pulido, Ordinario Peinado, Santa María Bicolor, Guachipas Polícromo, Famabalasto Negro Grabado, Quilmes Rojo Inciso, Negro sobre Rojo). Cuando no pudieron identificarse de ese modo por falta de atributos discriminantes, se recurrió a denominaciones descriptivas basadas en los rasgos más salientes (Gris Pulido, Ante Pulido, Naranja Pulido, Negro Pulido para los tipos lisos y pulidos; Gris Inciso, Gris Grabado, Rojo Inciso, Rojo Pintado para los fragmentos con modificaciones en su superficie) y, por último, quedaron fragmentos indeterminados. No obstante, se puede notar que algunos fragmentos del tipo Rojo Inciso se asemejan por sus diseños al estilo ya definido por Heredia (1974) como Candelaria Rojo Grabado; a su vez, los tiestos grises incisos podrían estar agrupando materiales Ciénaga Inciso, Candelaria Inciso y San Rafael Grabado (Raffino et al. 1982); mientras que los fragmentos Gris Grabado se asimilan al Candelaria Negro Grabado y Candelaria Gris Grabado.

De la excavación se recuperaron 1.926 fragmentos cerámicos, 114 fragmentos óseos y 519 restos líticos. Con relación a la cerámica, la Capa 1, con 35 cm de espesor, es la que contiene mayor cantidad de fragmentos (n= 1300); luego le sigue la Capa 2, de 20 cm de espesor (n= 444), y por último la Capa 3, de espesor variable, pero en general menor a 15 cm, es la que contiene la menor cantidad de restos (n= 182). La tabla 1 da cuenta de las cantidades por tipo y unidad de extracción.

Tabla 1: Conteo de fragmentos por tipos cerámicos

Las asociaciones de fragmentos de mayor tamaño y en varios casos remontables entre sí -indicativos de una mayor integridad del registro en lo que fue distinguido como nivel de ocupación- corresponden a cuatro vasijas ordinarias y se asemejan a recipientes de cocina del P. Tardío. Ninguna de estas vasijas se encontraba completa, pero aparentaban haberse roto en el lugar. La Vasija 1 presenta cuerpo globular, cuello corto, representación antropomorfa incisa y pequeñas asas. La Vasija 2 tiene cuerpo globular, cuello corto inflexionado, dos asas otomorfas y superficie alisada. La Vasija 3, también globular, presenta apéndices cónicos a la altura de la inflexión cuello-cuerpo. La Vasija 4 es una olla grande de borde directo sin cuello. Todas estas piezas, correspondientes al tipo cerámico Ordinario Alisado, tenían rastros de exposición al fuego y, en algunos casos, restos adheridos carbonizados y hollín, indicativos de su uso culinario. Por último, la Vasija 5 fue reconstruida con un solo fragmento de borde de una tinaja Santa María Bicolor con diseños en color negro pintados sobre el fondo blanco (figura 4). Además de estas cinco vasijas reconstruidas (NMV= 5), otros fragmentos de menor tamaño indicaron la presencia de piezas de menor porte a lo largo de todo el espesor de la excavación, tanto de formas abiertas como cerradas (cuencos, jarras, etc.).

El estilo Guachipas Polícromo -que comprende el más numeroso de los tipos con diseños pintados obtenidos de toda la excavación- fue definido por Serrano en 1958 como una variante de la cerámica santamariana denominada Valle Arriba. Sin embargo, años después lo separa del conjunto Valle Arriba y considera que “corresponde a una cerámica Aguada tardía, en las proximidades del año 1.000” (Serrano 1966:67) poniendo de manifiesto su potencial de indicador cronológico cultural. De hecho, aún en la literatura reciente los términos Aguada y Guachipas Polícromo se usan de manera indistinta (ver más abajo). Serrano destaca como uno de los motivos característicos de Guachipas Polícromo los triángulos estilizados a modo de “curiosas figuras en forma de espinas de rosas” (1966:67). De Aparicio obtuvo varios de estos fragmentos en Tolombón, los que además muestran óvalos concéntricos, triángulos rellenos de puntos, paneles enrejados, franjas rojas delimitadas por líneas negras e hileras de puntos entre dos líneas paralelas (Scattolin 2006:figura 6a). Dentro del conjunto quedan incluidos tiestos con diseños negro y rojo sobre ante (N y R/A) y negro sobre ante (N/A), pintados usualmente en la superficie externa; la superficie interna a veces se presenta de un color liso, negro o pardo oscuro y bruñido. Las colecciones vecinales registradas en Tolombón cuentan también con numerosos ejemplares (figura 5). El Mu seo Etnográfico guarda un ejemplar completo de carácter excepcional en este estilo ya que es el único procedente de Tolombón que registramos con un diseño figurativo (Colección Aparicio en el Museo Etnográfico, pieza N° 22009; González 1991:figura 19; González y Baldini 1991:figura 3d). Además, con otras procedencias, hay ejemplares completos pero con diseños no figurativos en varias colecciones tales como la Zavaleta de Buenos Aires y la Uhle de Berlín.

Figura 4: Reconstrucción de formas: (a) Vasija 1; (b) Vasija 2; (c) Vasija 3; (d) Vasija 4; (e) Vasija 5.

Si se comparan los conteos de cerámicas Guachipas Polícromo y Santa María Bicolor a lo largo de las sucesivas capas en los dos cuadrantes excavados se puede apreciar que la capa superior contiene mayor cantidad de fragmentos Guachipas Polícromo que santamarianos. La capa media contiene igual cantidad y la capa inferior invierte las cantidades, presentándose Santa María Bicolor en mayor número. Ello contradiría el axioma de que lo de abajo es más antiguo que lo que está arriba, si consideramos las posiciones cronológicas establecidas para ambos estilos. Sin embargo, esta situación podría deberse a condiciones tafonómicas particulares de la formación de este sitio, teniendo en cuenta las perturbaciones antrópicas o desplazamientos naturales que pudieron haber operado en este sector. En el supuesto de que toda la cerámica Guachipas Polícromo de la excavación fuera un depósito secundario producto de procesos tafonómicos, habría que localizar entonces el lugar de depósito primario de donde provendría. La continuación de excavaciones en el lugar podría aportar una respuesta a estos interrogantes.

Figura 5: Cerámica Guachipas Polícromo procedente de Tolombón. Colección del Centro Vecinal,Tolombón.

Procedentes de las recolecciones de superficie, se hallaron varios ejemplares de tiestos Guachipas Polícromo con el motivo ya mencionado de la hilera de puntos entre líneas formando parte de diseños geométricos. En la cerámica santamariana que también recogimos en super ficie de La Reservada Bajo y de la banda derecha de la quebrada de Los Chuscos aparece un elemento similar. Serrano lo denominó “franja punteada” (1958:49) y lo describió como parte del motivo geométrico dominante del estilo Santa María, el cual se compone de un triángulo escalonado relleno con dicha franja. Nastri lo identificó como “cordón punteado” integrando de manera recurrente el estilo Santa María (2005), donde se usa también para componer cejas o brazos en las representaciones figurativas antropomorfas. Asimismo, Longo y Nastri lo han denominado “hilera de puntos entre líneas” (2018). El uso de esta representación en dos estilos adscriptos a diferentes períodos de la cronología cultural del área genera un interrogante acerca de su relación. El hecho de que ambos se hallen de manera abundante en la misma localidad de Tolombón plantea la posibilidad de transferencias de prácticas de representación de un estilo al otro (figura 6). Debe notarse que Longo y Nastri recogieron de la superficie del sitio El Carmen 2 una asociación similar entre tiestos Aguada y Santa María y observaron “una continuidad tanto tecnológica como iconográfica entre fragmentos correspondientes a piezas que pudieron tener funciones y roles similares en sus respectivos contextos históricos contiguos sucesivos” (2018:103). También, Nastri, Schaefers y Coll (2010) han afirmado la “coexistencia” de ambos estilos en el sitio Morro del Fraile 2.

Asimismo, se han registrado contextos de superficie con cerámica de los estilos Santa Ma ría y Aguada o Guachipas Polícromo en los sitios El Carmen 2, Morro del Fraile 1, El Trébol 1, Pichanal 3 y 4, Ojo de Agua (Nastri et al. 2009), El Pichao (Núñez Regueiro y Tartusi 1993), Los Chañares, Las Cañas-El Bañado, El Arbolar-Colalao (Maldonado 2016), Cafayate-SalCaf 5, 8, 9, 11, 16, 18, 19, 10 y 26 (Ledesma y Subelza 2009), Caspinchango-El Chañar, Caspinchango-El Monte (Arocena et al. 1960) y Caspinchango-Mesada del Medio (Lanzelotti 2012:figura 4.35). Nastri agrega que “El estudio de los fragmentos cerámicos [de Morro del Fraile 1] reveló que la alfarería Aguada estaba presente en cantidad pareja con la cerámica santamariana propia de los calchaquíes”, es decir, en proporciones similares a las encontradas en La Reservada, y “este he cho sugiere que el centro poblado fue ocupado en la época del período Medio (600-1000 d.C.) y luego continuó ocupado durante el período Intermedio Tardío (1000-1450 d.C.)” (Nastri 2013:20).

En otro trabajo se advierte que:

Tal evidencia de una época de transición entre el período medio y el intermedio tardío, se manifiesta diferencialmente en distintos sectores de un centro poblado del interior de la sierra del Cajón. En algunos casos hay homogeneidad en los materiales de la ocupación (recintos 10 y 20 de MF1), en otros hay superposición de materiales de distintos períodos (alero de MF1), en otros hay coexistencia (MF2). Este último hecho, que podría resultar incómodo para los arqueólogos de la década del ’50 -cuando se debatía la secuencia cerámica para el noroeste-, no tiene en sí, nada de sorprendente. Al contrario, sería extraño que en la realidad los depósitos se aislaran de manera rotunda y que los sitios fueran todos unicomponentes.

No hay ningún elemento que permita afirmar que todo cambio cultural como el que se usa para definir períodos fue producto de un reemplazo poblacional abrupto; así como tampoco que todo cambio de población eludió sistemáticamente ocupar sitios e instalaciones usadas en el pasado (Nastri et al. 2010:1165).

En suma, aunque la presencia conjunta en contextos de superficie, así como el escaso nivel de resolución de nuestra excavación, no autorizan a aseverar una asociación estricta y una contem poraneidad de los estilos Guachipas Polícromo y Santa María, ambos reproducen este recurrente rasgo de diseño compartido, lo que sugiere que habría operado una transmisión de caracteres iconográficos entre uno y otro.

Figura 6: Cordón punteado en un tiesto Guachipas Polícromo y en una urna Santa María Tricolor, ambos procedentes de Tolombón. Colección del Centro Vecinal, Tolombón.

Los restos líticos tallados muestran una tendencia similar que la cerámica fragmentaria en relación con la disminución de cantidad desde arriba hacia abajo (tabla 2).

Tabla 2: Conteo del material lítico

Con respecto al uso de las materias primas, se observa una amplia representación de las rocas locales e inmediatamente locales como el cuarzo, las cuarcitas y las rocas metamórficas (figura 7) por sobre las alóctonas como la sílice y la obsidiana. La procedencia de las rocas fue definida en función de la investigación previa de Chaparro (2008-09) en la región.

Figura 7: Clases tipológicas por materias primas (n=519).

Al considerar el total del conjunto lítico, predominan las lascas (n= 489) por sobre los núcleos (n= 10) y los artefactos formatizados (n= 10). En la clasificación de las lascas por el estado de fragmentación (figura 8) se registra que la categoría desechos indiferenciados reúne la mayor cantidad de piezas en cada una de las capas. Una factible explicación radica en que el recurso lítico de mayor representación entre las lascas es el cuarzo. Esta materia prima, de procedencia inmediata (Chaparro 2008-09), produce frecuentemente desechos de este tipo en el proceso de reducción (Moreno et al. 2022).

En el caso de los núcleos, todos son de cuarzo. En el análisis de sus plataformas y el nega tivo de las extracciones, tres de ellos se clasifican como poliédricos, mientras que los restantes corresponden a fragmentos de núcleos. Las propiedades físicas de la materia prima inciden en la dificultad de reconocer las plataformas de percusión y en su fragmentación (Moreno et al. 2022).

Figura 8: Estado de fragmentación de lascas por materia prima (n=489)

Dentro del conjunto lítico tallado se destaca una punta de proyectil de obsidiana de limbo triangular corto de tipo isósceles y aletas entrantes con el pedúnculo fracturado, que proviene de la Capa 1, de un tamaño y contorno parecido al de otras del P. Tardío (figura 9); piezas similares con pedúnculo fueron excavadas por M. N. Tarragó en el sitio Las Pailas del valle Calchaquí, al norte de Tolombón (Carbonelli 2014) y se registraron también en la quebrada de Miriguaca (Elías y Escola 2018). También se recuperaron ocho artefactos de piedra pulida, principalmente manos de moler (figura 9). Todos los artefactos de molienda fueron confeccionados sobre rocas metamórficas.

Figura 9: Material lítico de La Reservada Bajo: (a) punta de proyectil de obsidiana con pedúnculo quebrado; (b) piedras de molienda, la de arriba a la izquierda es la que aparece también en la representación del perfil en la figura 3.

Se recuperaron 131 especímenes óseos (fragmentos y elementos), la mayoría de los niveles 1 y 2 (NSP 107). Se identificaron taxonómicamente 15 especímenes del total. Dado que es un conjunto pequeño y de baja identificabilidad, no se examinaron tendencias estratigráficas. La tabla 3 detalla la identificación de especímenes por taxón y categoría de tamaño (Número de especímenes NSP y Número de especímenes identificados NISP). Las categorías de tamaño se tomaron de Izeta (2004, 2007): 1 y 2, vertebrados pequeños (~0.5-2 kg, roedores, dasipódidos, etc.); 3, vertebrados medianos (~30 kg e.g. Rhea pennata); 4, vertebrados grandes (~70-130 kg, e. g. Lama glama); y 9, tamaño indeterminado. El conjunto está dominado por especímenes de animales medianos a grandes (camélidos y vertebrados no identificados).

Se asignaron seis especímenes a Camelidae, uno a llama (Lama glama) y uno a artiodáctilo indeterminado (total NISP 8). El espécimen de llama es un magnum y la determinación se hizo por osteometría de acuerdo con los lineamientos de Izeta (2004). Con excepción de un fragmento de vértebra cervical, los especímenes provienen de las manos y pies (falanges, sesamoideos, basi- podios). Un fragmento proximal de falange primera de Camelidae está fusionado y pertenecería a un ejemplar de más de 12-18 meses. También, se identificaron cuatro especímenes de roedores pequeños. Finalmente, se identificó un molar humano.

La figura 10 resume los datos de meteorización (vertebrados medianos a grandes) y ter- moalteración (todo el conjunto). Ambos procesos tuvieron un bajo impacto sobre el conjunto. Se identificaron improntas de roedor (NSP 3), carnívoro (NSP 1) y raíces (NSP 1). Se registraron además marcas de corte (NSP 1) y machacado (NSP 1). De 38 especímenes de huesos largos de vertebrados medianos a grandes, 28 son fragmentos, cinco de los cuales presentan borde de fractura fresca y tienen un rango de longitud de 19 a 55 mm (mediana 30 mm).

El conjunto es pequeño, no obstante, las tendencias principales son consistentes con el re gistro zooarqueológico de los Valles Calchaquíes (Izeta 2007; Pratolongo 2008; Izeta et al. 2009; Belotti López de Medina 2011,2015, 2017): predominio de Camelidae y fragmentación extensiva. Se destaca la asignación osteométrica de un espécimen a llama (doméstico).

Figura 10: Meteorización y termoalteración: izquierda, NSP de vertebrados medianos-grandes por estadio de meteorización de Behrensmeyer (1978); derecha, NSP por estadio de termoalteración a partir del color (0. normal, 1. quemado, 2. carbonizado, 3. calcinado)

CONCLUSIONES

Los resultados han demostrado el uso del conoide superior para un establecimiento rural durante los siglos XI, XII y parte del XIII. Los inicios de este lapso coinciden con la transición entre los períodos Formativo y Tardío, la cual era de nuestro interés. Los conjuntos materiales hallados son congruentes con el fechado obtenido, que indica ser contemporáneo de componen tes tales como Amaicha-El Remate (900 ± 40 AP, Aschero y Ribotta 2007); Candelaria Fase El Quebrachal (910 ± 45 AP, Heredia 1974); Pichao-5:IX tumba (910 ± 70 AP, Cornell y Johans- son 1993); Cadillal 2CA1 y 1T4 (910 ± 130 y 910 ± 100 AP, Berberián et al. 1977); Molinos I (870 ± 90 y 950 ± 50 AP, Baldini 1992); MF1-Alero-26, MF1-Alero-39.38 y MF2 (930 ± 50, 900 ± 80, 882 ± 36 AP, Nastri et al. 2012); Las Juntas Locus H (A20) up73 (947 ± 22 AP, Nielsen et al. 2022); Los Cardones R78 N4 (930 ± 70 AP, Rivolta 2007:105); Ambato-Piedras Blancas R.SE (920 ± 70 AP, Marconetto 2005) y La Rinconada E5 (930 ± 40, 840 ± 55 AP, Gordillo 2004); Yánimas 1 (960 ± 70 AP, Míguez et al. 2014), entre otros.

Tanto la Estructura 1 como el vecino Núcleo 1 son estructuras no ortogonales, que contras tan con los asentamientos más conocidos del P. Tardío. En cambio, sugieren una continuidad del modelo de planta circular utilizado durante el P. Formativo. Junto con los muros de contención lineales y las subestructuras adosadas componen un característico asentamiento rural de vivien das dispersas entre áreas de cultivo, una configuración que debe haber perdurado en el tiempo a través del P. Tardío.

Por último, en términos iconográficos se plantea la posibilidad de transferencia de repre sentaciones entre los estilos Guachipas Polícromo y Santa María debido al uso compartido del motivo del “cordón punteado”.

AGRADECIMIENTOS

Esta investigación fue financiada por el PICT 2016 Raíces 0343 dirigido por la Lic. Scattolin. Nuestro agradecimiento a Matías Maytas y las autoridades municipales del departamento Cafayate, a Verónica Williams, a las autoridades de la Municipalidad de San José (Catamarca) por el transporte del equipamiento y el personal de trabajo. Al Cacique Huayra Condorí, a la Escuela 4355 “María Luisa Lopez” y su directora Lidia Argañaraz, al Centro Vecinal “Nuestra Señora del Carmen” de la localidad de Tolombón, a Marina Noemí Huanca, a Marcelo Manzarás y Abraham Vargas que colaboraron con nosotros en nuestra estadía en Tolombón. A Osvaldo Domingo por facilitarnos el acceso a su propiedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arocena, M. L., De Gasperi, G. y Petruzzi, S. (1960). Caspinchango. En E. M. Cigliano (ed.), Investigaciones Arqueológicas en el Valle de Santa María, Publicación 4: 81-109. Rosario. Instituto de Antropología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional del Litoral. [ Links ]

Aschero, C. y Ribotta, E. (2007). Usos del espacio, tiempo y funebria en El Remate (Los Zazos, Amaicha del Valle, Tucumán). En P. Arenas, B. Manasse y E. Noli (comps.), Paisajes y procesos sociales en Tafí del Valle: 9-94. San Miguel de Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán. [ Links ]

Baldini, L. (1992). El sitio Molinos I dentro de los esquemas de desarrollo cultural del Noroeste argentino. Arqueología 2: 53-68. [ Links ]

Belotti López de Medina, C. R. (2011). Zooarqueología del sitio formativo Soria 2, valle de Yocavil (Catamarca), siglo I d.C. Revista del Museo de Antropología 4: 3-16. [ Links ]

Belotti López de Medina, C. R. (2015). Subsistence and Economy at the Calchaquí Valley (Salta, Argentina) during the Regional Developments Period (ca. 1000-1430AD): Zooarchaeology of Las Pailas locality. Journal of Archaeological Science: Reports 4: 461-476. [ Links ]

Belotti López de Medina, C. R. (2017). Nuevos datos zooarqueológicos de Rincón Chico 15, Valle de Yocavil (Catamarca, Argentina). Arqueología 23(1): 99-108. [ Links ]

Berberián, E., Caillou, M. y García Azcárate, J. (1977). Investigaciones arqueológicas en la región del Dique Cadillal, los primeros fechados radiocarbónicos. Relaciones 11: 31-53. [ Links ]

Carbonelli, J. P. (2014). Obsidianas y puntas de proyectil: sustancia y forma de las relaciones sociales en Las Pailas, Catamarca, Argentina. Revista Colombiana de Antropología 50(1): 117-137. [ Links ]

Chaparro, G. (2008-09). La tecnología en Tolombón: nuevas contribuciones a las sociedades tardías del NOA. Anales de Arqueología y Etnología 64-65: 107-136. [ Links ]

Cornell, P. y Johansson, N. (1993). Desarrollo del asentamiento del sitio StucTav 5 (Pichao), provincia de Tucumán. Comentarios sobre dataciones de 14C y luminiscencia. Publicaciones del Instituto de Arqueología 2: 31-43. [ Links ]

Elías, A. M. y Escola, P. S. (2018). Prácticas tecnológicas líticas entre los habitantes de la quebrada de Miriguaca en el escenario sociopolítico tardío de Antofagasta de la Sierra (Puna Meridional Argentina). Relaciones 43(1): 13-33. [ Links ]

González, A. R. (1991). Aruzenchin hokuseibu no kodai geijutsu [El arte prehistórico del Noroeste argentino].En Y. Masuda e I. Shimada (eds.), Kodai Andesu Bijutsu [Arte antiguo de los Andes (texto en japonés)]: 203-218. Tokio, Iwamanishoten. [ Links ]

González, A. R. y Baldini, M. (1991). Función y significado de un ceramio de la Cultura La Aguada. Ensayo de interpretación. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 5: 23-52. [ Links ]

Gordillo, I. (2004). Organización socioespacial y religión en la arqueología de Ambato: el sitio ceremonial de La Rinconada. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. [ Links ]

Heredia, O. R. (1974). Investigaciones arqueológicas en el sector meridional de las Selvas Occidentales. Revista del Instituto de Antropología 5: 73-132. [ Links ]

Izeta, A. D. (2004). Zooarqueología del Sur de los Valles Calchaquíes: Estudio de conjuntos faunísticos del Periodo Formativo. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. [ Links ]

Izeta, A. D. (2007). Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina). Oxford, British Archaeological Reports.Links ]

Izeta, A. D., Urquiza, S. V. y Baldini, L. (2009). La arqueofauna del período Tardío en el NOA. Una aproximación desde los conjuntos del sitio Molinos I (provincia de Salta, R. Argentina). Arqueología 15: 63-84. [ Links ]

Lanzelotti, S. L. (2012). Uso del espacio y construcción del paisaje agrícola en la cuenca del río Caspinchango, Valle de Yocavil, provincia de Catamarca. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. [ Links ]

Ledesma, R. y Subelza, C. (2009). Alcances y limitaciones para caracterizar las ocupaciones formativas en Cafayate (Salta). Andes 20(1): 75-109. [ Links ]

Longo, A. y Nastri, J. (2018). Análisis exploratorio de la variabilidad de la cerámica de superficie en el sitio El Carmen 2 (valle de Santa María, Tucumán). Arqueología 24(2): 87-108. https://doi.org/10.34096/ arqueologia.t24.n2.5002 [ Links ]

Maldonado, M. G. (2016). Cambios en la apropiación del espacio durante el Período Agroalfarero Prehispánico en la vertiente oriental de la Sierra de Quilmes (Tucumán, Argentina). Tesis doctoral inédita, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. [ Links ]

Marconetto, B. (2005). Recursos forestales y el proceso de diferenciación social en tiempos prehispánicos en el Valle de Ambato, Catamarca. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. [ Links ]

Míguez, G. E., Caria, M. A. y Pantorrilla Rivas, M. M. (2014). Las estatuillas cerámicas en la vida de las poblaciones prehispánicas de las selvas subtropicales meridionales del Noroeste argentino. Revista Española de AntropologíaAmericana 44(1): 39-63. [ Links ]

Moreno, E., Sario, G., Gaal, E., Egea, D., Gerola, I., Brizuela, C. y Montegú, J. (2022). Aportes metodológicos para el estudio de la tecnología lítica tallada en cuarzo. Arqueología 28(2): 1-25.9906. https://doi.org/10.34096/ arqueologia.t28.n2.9906 [ Links ]

Nastri, J. (2005). El simbolismo en la cerámica de las sociedades tardías de los Valles Calchaquíes (Siglos XI-XVI). Tesis Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. [ Links ]

Nastri, J. (2013). Historias de la Sierra del Cajón. Investigaciones arqueológicas sobre los antiguos calchaquíes. Revista Azara 1: 17-26. [ Links ]

Nastri, J., Coll Moritan, V. y Belotti, C. R. (2012). El Intermedio Tardío en la Sierra del Cajón (provincia de Catamarca). Avance de las investigaciones en Morro del Fraile. Estudios Sociales del NOA 12: 81-110. [ Links ]

Nastri, J., Schaefers, F. y Coll Moritán, V. (2010). Deconstruyendo la secuencia agroalfarera del NOA. Del Medio al Intermedio Tardío en Morro del Fraile, Sierra del Cajón (provincia de Catamarca). En J. R. Bárcena y H. Chiavazza (eds.), XIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina, Tomo III: 1161-1166. Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo. [ Links ]

Nastri, J., Pratolongo, G., Reynoso, A. y Vargas, A. M. (2009). Arqueología de la sierra del Cajón: poblados, corrales y pinturas. En A. Austral y M. Tamagnini (comps.), Problemáticas de la arqueología contemporánea, Tomo III: 715-728. Río Cuarto, Universidad Nacional de Río Cuarto. [ Links ]

Nielsen, A. E., Podestá, M. M., Falchi, M. P., Ávalos, J. C., López, M. L. y Vázquez, M. M. (2022). Contextos sociales del arte rupestre del Cerro Cuevas Pintadas (Las Juntas, Salta, Argentina). Relaciones 47(1): 1-26. [ Links ]

Núñez Regueiro, V. y Tartusi, M. (1993). Los centros ceremoniales del NOA. Publicaciones del Instituto de Arqueología 5: 1-49. [ Links ]

Pratolongo, G. J. (2008). Estudio de los restos faunísticos de dos sitios tardíos en el valle de Yocavil, provincia de Catamarca: Rincón Chico 15 y Las Mojarras 1. En M. N. Tarragó y L. R. González (eds.), Estudios arqueológicos en Yocavil: 81-126. Buenos Aires, Asociación de Amigos del Museo Etnográfico. [ Links ]

Raffino, R. A., Raviña, G., Baldini, L.y Iácona A. (1982). La expansión septentrional de la Cultura La Aguada en el N.O. argentino. Cuadernos del INAPL 9: 179-82. [ Links ]

Rivolta, G. (2007). Diversidad cronológica y estructural en los diferentes sectores de la Quebrada de Los Cardones: Sus espacios y recintos (valle de Yocavil, Tucumán). En P. Arenas, B. Manasse y E. Noli (comps.), Paisajes y Procesos Sociales en Tafí. Una Mirada Interdisciplinaria desde el Valle (Tucumán, Argentina): 95-110. San Miguel de Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán. [ Links ]

Scattolin, M. C. (2006) Contornos y Confines Del Universo Iconográfico Precalchaquí Del Valle de Santa María. Estudios Atacameños 32: 119-139. [ Links ]

Scattolin, M. C. (2010). La Organización Del Hábitat Precalchaquí (500 AC-1000 DC). En M. E. Albeck, M. C. Scattolin y M. A. Korstanje (eds.), El hábitat prehispánico: Arqueología de la arquitectura y de la construcción del espacio organizado: 15-52. San Salvador de Jujuy, EdiUnju. [ Links ]

Serrano, A. (1966). Manual de cerámica indígena. Córdoba, Assandri. [ Links ]

Tarragó, M. N. (1989). Contribución al conocimiento arqueológico de las poblaciones de los oasis de San Pedro de Atacama en relación con los otros pueblos puneños, en especial, el sector septentrional del Valle Calchaquí. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Humanidades y Arte, Universidad Nacional de Rosario. [ Links ]

Williams, V. (2003). Nuevos datos sobre la prehistoria local en la quebrada de Tolombón, Salta. Argentina. Anales Nueva Época 6: 165-210. [ Links ]

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons