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Estudios - Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba

versión On-line ISSN 1852-1568

Estud. - Cent. Estud. Av., Univ. Nac. Córdoba  no.27 Córdoba jun. 2012

 

Dossier sobre cuerpo

Acerca del cuerpo como categoría analítica

Adriana Boria1

El concepto de cuerpo se ha transformado mediante diversas operaciones teóricas en una categoría analítica que ha permitido cuestionar pero al mismo tiempo afirmar el alcance de la noción de sujeto y de subjetividad. Con ello hacemos referencia a la potencialidad de un concepto que nos permite explicarnos fenómenos y problemas complejos. Asimismo, esta operatoria es parte de la tendencia general en las ciencias humanas y sociales contemporáneas: el desarrollo del trabajo interdisciplinar. Se habla así de una teoría del cuerpo, que involucra aportes que van desde la filosofía, la sociología, la antropología, la semiótica, la teoría política, los estudios de género, hasta la educación física. Tales reflexiones se sitúan a partir de los años sesenta y se corresponden, a grandes rasgos, con el cuestionamiento a las nociones de identidad y de sujeto.

Aparece entonces un dominio de conocimiento que nos permite pensar y también explicarnos una diversidad de fenómenos y procesos sociales: desde la violencia en todas sus formas hasta los procesos de hegemonía política, políticas discriminatorias e identidades sociales. Diferentes especialistas en teoría social-antropólogos y sociólogos- han puesto de relieve el potencial heurístico del concepto al denominar a este momento «giro corporal». Con ello señalan la torsión que implica su uso categorial comparándolo implícitamente con el giro lingüístico por su magnitud y alcance.

Tal vez Mijail Bajtin fue uno de los primeros que se dio cuenta de su productividad al reflexionar sobre el cuerpo en una de sus obras más famosas (1940) en donde piensa a la cultura popular del Medioevo a partir del «cuerpo grotesco» en la fiesta del carnaval. Una verdadera sociología de las costumbres populares reconocida y citada por teóricos como Habermas entre otros. Baste solamente recordar que Mijail Bajtin, al estudiar la conocida obra de Francois Rabelais, obra publicada en su casi totalidad en la primera mitad del siglo XVI, recupera el sentido crítico de la fiesta y el carnaval ; especialmente la concepción de lo que el autor denomina « el principio de la vida material y corporal» (Bajtin,1990:23)

Rechaza las «significaciones estrechas y modificadas de acuerdo al sentido que la «materia», y el «cuerpo» y la ½“vida material”(comer, beber, necesidades naturales ,etc) adquirieron en las concepciones de los siglos siguientes (sobre todo el siglo XIX)”. (Bajtin,1990: 23) Al cuestionar estas interpretaciones se opone a toda separación de las raíces materiales y corporales de la vida, a todo carácter ideal y abstracto, a todo intento de exclusión en la reflexión teórica de lo que él denomina la estetización de la vida práctica. En este sentido señala la importancia de no tratar al cuerpo en su fisiología ni en aislamiento sino que se acerca a la idea de cuerpo social en cuanto aquél, como principio material y festivo, refiere a un portador colectivo: el pueblo. Quisiera destacar también que en el texto bajtiniano se señala cómo en esta tradición popular medieval, la imagen de la mujer no está privada de alusiones «materiales» (consideradas «bajas»: lo genital, lo erótico, lo excesivo) sino que se construye en una permanente ambivalencia que señala al mismo tiempo la idea de generación, de renovación y de vida. ( Ponzio, 1998)

En esta línea, la importancia del «cuerpo significante» ha sido ya señalada por Eliseo Verón quien subraya la importancia de la «capa metonímica de producción de sentido» (tal su denominación relativa al cuerpo social) en las interacciones sociales. Nos interesa aquí remarcar la idea de una semiótica del cuerpo pues supone un reconocimiento acerca el carácter perceptivo y convencional y por lo tanto «sígnico» de las materializaciones corporales. Como ya lo mencioné anteriormente, son numerosas las investigaciones -no sólo en el ámbito de los lenguajes sociales- que refieren al cuerpo como categoría analítica. ( Vaggione, Blazquez, entre otros en nuestro medio)

En este marco, el feminismo como teoría crítica de la subjetividad, se apropia del concepto de cuerpo para resituarlo en su campo disciplinar. En este caso, hay sin embargo una singularidad, que posibilita un arco mayor de inquisiciones. El feminismo, en especial las reflexiones de J. Butler o D. Haraway realizan un desplazamiento categorial a la noción de cuerpo, puesto que incluyen en sus estudios lo que se podría denominar el cuerpo significante sexuado; síntesis teórica que permite desunir/ separar / desmontar los sentidos binarios y biologicistas que reducen lo humano a las categorías de varón/mujer.

Con ello se pone en cuestión la idea de materialidad y de procesos de materialización centrándose en esta era de la virtualidad, en un centro tangible como es el cuerpo.

De allí la pertinencia de un dossier sobre el tema en este volumen de la Revista Estudios «Género, cultura y políticas públicas» pues delimita y construye un espacio de divergencias fructíferas, en particular en el espacio de la cultura y las políticas que de allí se desprendan en lo relativo a género y sexualidad.

En suma, la productividad de la noción de cuerpo se demuestra en las intervenciones textuales que siguen a esta presentación. Tres investigadoras Marta Segarra (UB) Meri Torras (UAB) y Elsa Muñiz (UAM) toman como punto de partida el cuerpo, poniendo/componiendo narraciones críticas singulares.

Meri Torras recupera una historia de las concepciones sobre el cuerpo acentuando el carácter difuso entre lo interno y lo externo; entre el alma y el cuerpo, entre lo cultural y lo anatómico. Ello sin duda repercute en las subjetividades y en los sujetos. Estas ambivalencias se expanden en los textos artísticos principalmente en obras de fotógrafas mujeres.

En el caso de Segarra observa las relaciones entre cuerpo y deseo centrándose en el cine como un modo privilegiado de construcción de sujetos de deseo, en particular de mujeres, pero también como un modo de subvertir los modelos propuestos.

Muñiz reflexiona acerca de la belleza y la sujeción a los cánones corporales no solo en el eje del «gender» sino también en la relación entre belleza y canon racial. Si bien la autora se detiene en el mantenimiento de la belleza de las cirugías plásticas de todo tipo y su impacto en las mujeres mexicanas, sus reflexiones pueden extenderse a otras latitudes y geografías.

En suma, el cuerpo es revelador de ciertos estadios de las identidades que permanecen acalladas o sumergidas en las dimensiones hegemónicas de lo sociocultural y que sin duda merecen ser visibilizadas. Valga entonces este espacio que nos permite dialogar y debatir sobre el tema.

Notas
1 Doctora en Letras, UNC. Directora del Doctorado en Estudios de Género, CEA-UNC. Contacto: aboria9@yahoo.com.ar

Bibliografía Citada

1. BAJTIN, Mijail, (1990) La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento México: Alianza         [ Links ]
2. PONZIO, Augusto, (1998) La revolución bajtiniana, Madrid: Frónesis.         [ Links ]
3. VERON, Eliseo (1987) La semiosis social, Buenos Aires: Gedisa.         [ Links ]

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