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Estudios - Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba

On-line version ISSN 1852-1568

Estud. - Cent. Estud. Av., Univ. Nac. Córdoba  no.45 Córdoba Feb. 2021

 

BIBLIOGRAFICAS

Gené, M. (2019). La rosca política. El oficio de los armadores delante y detrás de escena (o el discreto encanto del toma y daca). Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI, 272 pp.

Carlos Joan Ghigliazza1

La rosca política focaliza en el análisis de los funcionarios que ocuparon la titularidad del Ministerio del Interior desde el retorno democrático en 1983 hasta la finalización del primer gobierno de Néstor Kirchner en 2007. Gené interroga la profesión política en la Argentina y la tarea que cumplen los armadores políticos en un área estrechamente ligada a los vaivenes de las coyunturas políticas, con importantes dosis de incertidumbre y desafíos específicos que enfrentaron a sus funcionarios a emplear instrumentos y estrategias para superar los escollos que se presentan en esa cartera.

El libro inicia con una introducción en la que define el objeto de estudio, los objetivos y los aspectos metodológicos. Allí, la autora presenta algunas cuestiones relevantes de la investigación tales como las características que adquiere esa cartera en relación a las atribuciones informales que presenta, aspecto que evidencia el rol de los armadores político en las negociaciones de leyes fundamentales con los bloques propios y ajenos del Congreso, como procuran establecer alianzas en todo el territorio para sostener el poder Ejecutivo e implementan estrategias de distinto tipo ante situaciones críticas. De allí la importancia que reviste el estudio de este Ministerio desde una mirada sociológica que pretenda comprender el funcionamiento de la política, con una imagen menos encantada e ingenua y más informada de la democracia y sus rutinas. Metodológicamente se apoya en numerosas entrevistas semiestructuradas realizadas al personal de mayor jerarquía del Ministerio, complementándose con entrevistas compiladas por otros investigadores, a las que suma el relevamiento de archivos periodísticos y la sistematización de fuentes secundarias.

El libro se estructura dos partes. En la primera, indaga en las trayectorias de quienes ocuparon la titularidad del Ministerio, en sus procesos de socialización política y redes de solidaridad. La segunda parte muestra “el ministerio en acción”, concentrándose en las gestiones de esta cartera desde la vuelta de la democracia. Es así que los capítulos que comprenden esta segunda parte abordan los diferentes gobiernos que se sucedieron: el de Raúl Alfonsín (1093-1989), Carlos Menem (1989-1999), Fernando De la Rúa (1999-2001) y el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007).

Dentro de la primera parte, el primer capítulo centra la atención en las vías de entrada a la política y los procesos de aprendizaje del oficio. La autora muestra que para muchos actores del Ministerio la relación estrecha con el mundo de la política proviene de la pertenencia a familias con dirigentes que ocuparon numerosos cargos públicos. Destaca que estos actores estuvieron politizados desde su juventud y su ingreso al mundo de la política estuvo signada por procesos históricos intensos. Los primeros grupos de pertenencia y los espacios de militancia constituyeron grandes usinas de aprendizaje, socialización política, dominio de reglas explicitas y tácitas, y las primeras pruebas bajo la influencia de grandes referentes y mentores. Asimismo, muestra como sus trayectorias en cargos electivos, las designaciones políticas y la experiencia en distintos niveles de gobierno garantizaron un profundo conocimiento sobre el funcionamiento del Estado, el manejo de sus instituciones y mayor cercanía con los actores políticos.

En el capítulo dos analiza el trabajo político en el Ministerio del Interior para comprender los códigos que comparten los armadores políticos, las actitudes que condenan y los criterios de evaluación dentro del campo político. La autora dilucida lo que significa ser “un buen armador político” a nivel nacional. Su pericia se pone a prueba en los acuerdos entre pares y en las estrategias para neutralizar los conflictos asegurándose el éxito del gobierno. Asimismo, deben contar con la confianza del presidente, disponer de redes amplias de contactos y relaciones, capacidad para delinear estrategias, dominar una coyuntura incierta y cambiante con repartos de poder que mutan, como también garantizar la gobernabilidad y participar de la dinámica electoral.

En la segunda parte del libro, el tercer capítulo destaca los ministros del Interior del radicalismo bajo el gobierno de Alfonsín (1983-1989). El primero, Antonio Tróccoli fue uno de los principales voceros presidenciales sobre los derechos humanos y un nexo fundamental con la CONADEP. En su vínculo con las provincias concentró fondos de obras y otras transferencias, pero los asuntos más conflictivos fueron gestionados por el presidente. Tuvo un alto protagonismo en la escena pública, defendió la agenda del gobierno y trasmitió la opinión oficial sobre los conflictos. Enrique Nosiglia quien lo remplazó y fue el segundo ministro del Interior, buscó consolidar un sistema de alianzas que funcionara como base de sustento al gobierno. Desde el Congreso –con mayoría peronista en ambas cámaras– gestionó acuerdos de gobernabilidad entre los partidos mayoritarios que se tradujeron en la sanción de leyes fundamentales.

El capítulo cuatro aborda los armadores políticos del gobierno de Menem (1989-1999). Frente a varios ministros que pasaron por la cartera de Interior, Gustavo Beliz significó un caso excepcional. A diferencia de los anteriores, disponía de escasas credenciales políticas, pero guardaba una cercanía con el presidente que justificaron su designación. Basaba su prestigio en venir de afuera del mundo político y gozaba de imagen positiva en la opinión pública. Si bien trato de impulsar algunas reformas, la falta de apoyo del propio bloque oficialista obstruyo esas iniciativas. En la mayor apuesta del gobierno, la reforma de la constitución, Beliz fue un vocero de la causa, pero perdió terreno en las negociaciones ante otros protagonistas políticos. La contracara de Beliz en la cartera del Interior fue Carlos Corach, quien representó el modelo de ministro poderoso, perspicaz para tomar decisiones y hábil para la negociación. Para la elección presidencial de 1995, fue el encargado de apuntalar las campañas en todos los distritos y de silenciar las críticas internas. Tras el triunfo electoral de Menem, administró los apoyos, garantizó gobernabilidad y bregó por mantener unido al bloque justicialista en el Congreso, en una coyuntura adversa caracterizada por la profundización de la crisis del modelo neoliberal y la creciente conflictividad social. A esas destrezas, sumó su actuación como vocero informal de las medidas adoptadas e intérprete cotidiano del gobierno, ocupando espacios políticos y relacionarse con los medios de comunicación.

En el quinto capítulo, Gené examina el breve gobierno de la Alianza, a cuyo mando estuvo el radical Fernando de la Rúa (1999-2001). Con un agravamiento de la crisis económica y sin mayoría en el Congreso, los armadores del Ministerio del Interior tuvieron serias dificultades para resolver los problemas, convirtiéndose en tensos equilibristas. Quien ocupó la cartera en primera instancia fue Federico Storani. Su gestión se vio seriamente dificultada por las decisiones del presidente consistentes en la supresión de programas o traslados a otras carteras. Asimismo, los problemas internos entre la coalición minó la autoridad del funcionario para negociar con la oposición, ya que existía desconfianza en sus decisiones o en su capacidad para incidir sobre sus pares. En efecto, a la par que el presidente restaba importancia al Ministerio del Interior, Storani fue adquiriendo menor incidencia en las decisiones políticas y terminó por renunciar.

El sexto capítulo se concentra en los armadores que ocuparon el Ministerio del Interior desde el período de que se extiende desde la crisis de 2001 hasta 2007. Con la llegada de Kirchner a la presidencia en 2003, Aníbal Fernández fue elegido Ministro del Interior. Durante la gestión, su protagonismo fue desplazado por otro ministro político: Alberto Fernández a cargo de la Jefatura de Gabinete, quién contaba con mayor confianza del presidente. El Jefe de Gabinete logró centralizar funciones y recursos que anteriormente habían correspondido al área del Ministerio del Interior. No obstante, con el tiempo Aníbal Fernández logró tener mayor protagonismo y ganarse la confianza presidencial. Gracias a ello, la seguridad pasó a estar bajo el dominio de Interior y se encargó del seguimiento de las elecciones en algunas provincias. Sin embargo, en gran parte despojados de la función administrativa de controlar recursos para las provincias, se volcó a proyectos institucionales como la reforma política, la ley de regularización de Inmigrantes, entre los más relevantes.

El libro cierra con las conclusiones de los principales aportes de su investigación. Allí se enfatiza en los propios criterios que enmarcan al mundo político y la eficacia de los armadores políticos del ministerio se define en coyunturas específicas, en la cambiante y dinámica relación de poder. Así, los armadores se caracterización por estar delante y, a la vez, detrás de la escena, entre lo visible y lo que no se muestra. De esta forma, Gené nos acerca a una faceta concreta de la práctica política que no suele estudiarse: el detrás de escena de las grandes decisiones y su arquitectura cotidiana.

La investigación deja entre abierta varios caminos para continuar analizando. Como la relación entre el ministro del Interior y el Jefe de Gabinete que, como se observa en el libro, se superponen varias de sus funciones. Por último, cabe destacar que la investigación no solo es sólida en sus argumentos y de gran importancia para comprender parte del funcionamiento del Estado y los actores que operan dentro de él, sino que también evidencia las posibilidades de acceder al estudio de un objeto de por sí complejo. Es así que la investigación alienta al desafío de poder adentrarse en los canales más subterráneos y ocultos de la práctica política.

Notas

1. Universidad Nacional de Mar del Plata. Contacto: charlyghigliazza@gmail.com

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