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Sociohistórica

versión On-line ISSN 1852-1606

Sociohistórica  no.28 La Plata dic. 2011

 

RESEÑAS

Montoneros: un camino secular hacia lo sagrado

Reseña de: Luis Miguel Donatello (2010), Catolicismo y montoneros: religión, política y desencanto, Buenos Aires, Manantial, 175 págs.

Ghilini Anabela

(IdIHCS-CONICET)

Montoneros ha sido objeto de múltiples interpretaciones en los estudios sobre la guerrilla urbana en la Argentina. Entre ellas, ya existen trabajos que analizan el origen católico de este grupo, pero el nexo entre lo político y lo religioso no ha sido suficientemente analizado. A su vez, algunos de estos trabajos recaen en la condena o aprobación de la experiencia. El desafío del trabajo de L. M. Donatello es lograr un análisis sociológico sobre la relación entre catolicismo y lucha armada en Montoneros a la luz de los aportes conceptuales de algunos autores como Weber, Bourdieu, Simmel. Este pretende explicar la política desde la sociología de la religión y la religión desde un enfoque sociopolítico.
El libro se estructura en tres partes: en primer lugar, Donatello describe las transformaciones acaecidas en el mundo católico en los años sesenta a partir del Concilio Vaticano II y el acercamiento al peronismo por parte de grupos católicos; en segundo lugar, el autor se focaliza en Montoneros y en el vínculo de sus militantes con el catolicismo, considerando tanto la sociabilidad religiosa de estos jóvenes como sus influencias ideológicas; señala los puntos de encuentro, las "afinidades electivas" entre lo religioso y lo político, entre el catolicismo y la lucha armada a partir de la utilización de las categorías de "iglesia" y "secta" como dos tipos ideales que enriquecen la comprensión de la experiencia histórica de Montoneros; finalmente, en una tercera parte y de manera muy breve, el autor se refiere a "la inversión de sentido" siguiendo el curso de Montoneros después de del golpe militar de 1976.
La hipótesis central del libro es que el pasaje de militantes católicos a una agrupación política armada como Montoneros puede comprenderse como "un camino a la secularización", entendiendo este proceso en su positividad, es decir, como productor de nuevas creencias. En este caso, "la recomposición de las creencias" y la restitución de lo sagrado se da en el ámbito político con la idea de la revolución.
Este camino hacia la secularización que emprenden algunas vertientes del catolicismo en la Argentina, para Donatello tiene su origen en los años treinta, ya que según el autor, en el nacionalismo católico es donde aparece por primera vez este vínculo entre la religión y la política.
En este punto, el autor intenta trazar una mirada histórica de "largo plazo" para referirse al catolicismo "contestatario o renovador" de los años sesenta. Es por ello que prefiere no utilizar las categorías de "catolicismo posconciliar" o "liberacionista" (en referencia a la teología de la liberación) porque considera que el vínculo entre catolicismo y lucha armada se explica no por un catolicismo emergente de una ruptura o "efervescencia" característica de la época, sino por las luchas y los conflictos de distintas corrientes católicas que se desarrollan a lo largo de la historia. De este modo, señala una "matriz de largo plazo" frente a quienes sostienen una "ruptura" (Gillespie; Lenci; Tortti; Lanusse1) como clave interpretativa de los años sesenta. Respecto a esta cuestión, consideramos que el autor realiza esta aclaración como un punto de partida para su análisis pero no desarrolla ni explicita claramente a lo largo del trabajo aquellos elementos que vinculan a Montoneros con la historia del catolicismo en Argentina. Solamente encontramos una mención pasajera en la que Donatello afirma que en la historia del catolicismo podemos encontrar "dos instancias en sus respuestas adaptativas a la modernidad que han sido claves para vincular religión y política" (Donatello, 2010: 34). Uno de esos momentos sería el catolicismo integral que surge a partir de la década de 1920-1930 y apuntaba a una penetración en todas las instancias de la sociedad y del Estado (aquí el autor menciona el surgimiento de la revista Criterio en 1928, la Acción Católica Argentina en 1931) y un segundo momento, las transformaciones que surgen en los años sesenta que dan lugar a la emergencia de corrientes que promueven el cambio social y a partir de ellas construyen utopías. Esta idea no está claramente expuesta en el trabajo y por el contrario Donatello le da prioridad a desarrollar las transformaciones acaecidas en el mundo católico en los años sesenta.
Como mencionamos anteriormente, en la primera parte de este trabajo antes de referirse a Montoneros, Donatello ofrece una caracterización compleja y detallada de los grupos católicos de la década del sesenta (de laicos, de clérigos, y otras organizaciones allegadas: movimiento sindical, movimiento estudiantil y ámbitos profesionales) a partir de la reconstrucción de trayectorias, redes interpersonales y ámbitos de sociabilidad de los mismos. Aquí Donatello se basa en un libro clave para analizar el período que es el de Alejandro Mayol, Norberto Habegger y Arturo Armada2: Los católicos posconciliares en la Argentina, publicado en 1970 y lo complementa con la reconstrucción a partir de entrevistas que él realiza de algunas trayectorias típicas.
También analiza las representaciones e ideas de estos grupos dando cuenta cómo en un primer momento hay un cuestionamiento al capitalismo y luego algunos grupos católicos pasan a adoptar la premisa de la lucha de clases y la crítica al imperialismo. Entre los católicos emerge un discurso igualitario y antijerárquico. Este pasaje teórico-práctico el autor lo define como un camino "hacia una superposición de lo teológico con lo político (Donatello, 2010: 68)". Por un lado, esta superposición se explica porque en el contexto de la dictadura de Onganía (que se definía como un gobierno católico) los conflictos y las disputas políticas, también se presentaban como conflictos entre católicos. Pero por otro lado, la superposición entre lo teológico y lo político refiere a que para muchos católicos contestatarios comprometerse con el cambio social y la revolución era un "compromiso cristiano", justificado por el evangelio por el cual debían dar sus vidas siguiendo el ejemplo de Cristo. Para muchos católicos radicalizados el compromiso implicará no sólo oponerse a una dictadura sino dar un paso más y esto implicó la conjugación entre cristianismo, revolución y peronismo.
Ya entrando en la segunda parte del libro que refiere a Montoneros, Donatello sostiene que esta organización surge de las redes interpersonales que se van gestando en tres reuniones claves de militancia del "catolicismo renovador" en 1967, 1968 y 1970, aunque claramente, los miembros de esta organización no pueden acotarse a quienes asistieron a estos espacios de reunión y discusión. Según el autor, el origen de esta organización remite a "redes sociales" amplias, difusas y no tan intensas –aquí está dialogando con los trabajos de Richard Gillespie (1987) y Lucas Lanusse (2005) quienes reconstruyen los grupos originarios de Montoneros–. Al respecto, consideramos que es un aporte interesante que realiza el autor y enriquece los trabajos anteriores porque ofrece una descripción detallada de la "sociabilidad católica".
Además, señala tres elementos religiosos que tendrían continuidad en Montoneros como "marcas de origen": la disciplina ascética característica de la vida socio-religiosa, el desencanto con las esferas institucionales de la Iglesia y el deseo de transformación social. Al respecto, el autor sostiene que estos elementos constituyen "una fuerte impronta genética [...] que describimos como el pasaje de la Iglesia a la secta" (Donatello, 2010: 165). Los vínculos entre lo religioso y lo político permiten definir y caracterizar a Montoneros según el autor, como una "secta católica" o una "comunidad de elegidos". La referencia a la oposición entre "secta" e "iglesia" a lo largo del texto, es utilizada como una herramienta heurística que le permite al autor caracterizar a Montoneros en dos momentos distintos: en una primera etapa cuando la organización puede definirse como "secta católica" y luego, cuando pasa a la clandestinidad y pasa a ser caracterizada como "iglesia".
Montoneros según el autor, puede ser entendida como una secta porque surge de un "desencanto", donde lo mágico y litúrgico del catolicismo van a ser dejados de lado por una mayor inserción en el mundo a través de actividades que Donatello define como "en algún sentido racionales" (militancia en la universidad, voluntariado en villas de emergencia, por ejemplo). Esto constituiría un proceso en el cual mediante una crítica radical a un mundo y también a un catolicismo, lo religioso se desplaza hacia lo político. El autor retoma aquí el trabajo de Max Weber La ética protestante y el espíritu del capitalismo y destaca la eliminación de lo mágico como camino de salvación, comprobación de la fe en la vida profana y constitución de sectas de regenerados (Donatello, 2010:91) como elementos que pueden ayudarnos a pensar el período histórico de los años sesenta.
Finalmente, en la tercera parte del libro se analiza el proceso que el autor denomina como la "inversión de sentido" en Montoneros, que consiste en el pasaje de "secta" a "Iglesia", una vez que esta organización pasa a la clandestinidad. Aquí hace referencia a la autonomización de las ramas militares de una organización social más amplia a la cual se invocaba aludiendo al "pueblo" o a la "clase obrera". Además, este proceso alude a cómo comienzan a predominar una estructura organizacional jerárquica, centralizada e infalible sumado a que Montoneros pasa a considerarse como "el verdadero peronismo, el verdadero sindicalismo, el verdadero ejército..." (Donatello, 2010: 154). También señala que en las representaciones de los militantes la organización se definía como un partido político, un ejército y también una Iglesia.
A modo de síntesis, este trabajo de Luis Miguel Donatello logra sumergirnos en un problema sociológico como es el vínculo entre lo religioso y lo político: esto es sin duda, lo más interesante de este libro. Es un valioso aporte desde las ciencias sociales para seguir pensando acerca de la relación entre Montoneros, catolicismo y lucha armada. El autor parece decirnos que Montoneros fue para muchos militantes un camino secular hacia lo sagrado, aquello que le daba sentido a la existencia y los impulsaba a la acción.

Notas

1 Gillespie, R. (1987). Soldados de Perón. Los Montoneros. Buenos Aires: Grijalbo; Lanusse, L. (2005). Montoneros. El mito de sus doce fundadores. Buenos Aires: Vergara Editor; Lenci, M. L. (1998). "La radicalización de los católicos en la Argentina. Peronismo, cristianismo y revolución (1966-1971)". En Cuadernos del CISH, segundo semestre de 1998, La Plata; Tortti, M. C. (1999). "Protesta social y 'nueva izquierda' en la Argentina del GAN". En Pucciarelli, A. (ed.), La primacía de la política. Lanusse, Perón y la Nueva Izquierda en tiempos del GAN. Buenos Aires: EUDEBA.

2 Habegger, N., Mayol, A. y Armada, A. (1970). Los católicos posconciliares en la Argentina. Buenos Aires: Galerna.

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