SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.11 issue1Tabaquismo en la Puna author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista americana de medicina respiratoria

On-line version ISSN 1852-236X

Rev. amer. med. respiratoria vol.11 no.1 CABA Jan./Mar. 2011

 

CARTAS AL EDITOR

El asma es puro cuento..!

 

Autor: Carlos H. Bevilacqua

 

Tuve acceso casual a un episodio de la vida cotidiana, y me pareció que contarlo como lo recuerdo, o como lo percibí, podía ser de interés.
- Mirá Marta -dijo la tía sin cuidar demasiado las formas- si vos seguís usando ese aparatito así, te vas a morir.
- ¿Qué querés que haga?, si sigo con fatiga... Anoche no pude pegar un ojo.
- Pero ¿cuántas veces lo usaste? -insistió la tía.
- No sé, éste es el tercero que compro en el mes, y ya se me está acabando.
- Mirá Marta, yo sé de mucha gente que se murió del corazón por usar mucho aerosol -insistió- lo que tenés que hacer es ir a ver a tu doctor ya.
- Voy a tener que ir por la guardia o a la salita, porque él no tiene turno hasta el mes que viene.
- Vamos, te acompaño. Le decimos al Lalo que nos alcance con el auto.
Ya en la salita, después de esperar unos pocos minutos:
- Hola, buenas tardes. Pasá... Soy el doctor Alegri. Sentate y contame, ¿porque venís?
- Tengo alergia a los bronquios desde chica, y ahora ando mal...muy mal. El año pasado estuve internada en La Santísima Virgen, y estuve muy mal, en terapia intensiva y con respirador.
Pequeña digresión del narrador: ¿por qué serán tan frecuentes los nombres vinculados con la fe y las creencias religiosas en las instituciones de salud? ¿Habrá acaso algún involuntario mandato de vincular el accionar de la empresa y sus dirigentes con lo sagrado y/o divino? ¿O será simplemente expresión del sentimiento de impotencia ante la explicación de la realidad que ofrecen los sentidos y la razón humana?
- Sentate aquí que te voy a escuchar el pulmón.
Después de auscultar el tórax durante unos segundos, el médico la invita a tomar asiento frente a él y se dispone a interrogarla sobre el tratamiento actual.
- ¿Qué tratamiento estás haciendo ahora, hoy en día?
- ¿Cómo qué tratamiento?
- Sí, ¿qué estás tomando?
- Bueno, me doy aerosol cada vez que tengo fatiga, y estoy necesitando mucho...y además tomo unas pastillas que me indicó un doctor de Lomas. A la mañana y a la noche... cuando tengo.
- ¿Las tenés aquí, o sabés cómo se llaman? - insistió Alegri.
- Sí, doctor -mientras rebusca en el fondo interminable de su bolso- las encargo en la farmacia de la ciudad, y me las tienen para el otro día, aquí están.
Alegri leía el listado de ingredientes, con un indisimulable gesto de escepticismo. No muy distinto del que invariablemente acompaña a los médicos durante la lectura de una indicación ajena.
Se adivinaba en cursiva de bolígrafo azul y dentro de un envase de plástico: mazindol 1mg, hidroclorotiazida 25mg, tiroxina 100mcg, diazepam 5mg y probablemente propanolol 40mg por 60 cápsulas. Esto la obligaría a obtener una nueva receta en cuatro semanas. Plin caja.
- ¿Estás segura de que estas pastillas son para vos, Marta? -preguntó el doctor.
Esta pregunta podía parecer sarcástica, o irónica, o ambas cosas, pero en el caso de Marta, semejante indicación no se compadecía con el tratamiento de su condición.
El doctor Alegri, sin más trámite, le dijo:
- Mirá, en este momento no parecés estar tan mal...casi no se te escuchan sibilancias, quiero decir esos chillidos en el pecho, ese gatito, ¿viste? -agregó-, pero tendrías que suspender esas pastillas y recibir corticoides, para dilatar los bronquios.
La palabra corticoides funcionó como un gatillo para Marta. Con lenguaje entrecortado disparó con disgusto:
- Los corticoides me hacen muy pero muy mal a mí... por eso estoy con estas pastillas, porque con los corticoides me hinché toda, hasta la cara, engordé como diez kilos, y hasta me subió el azúcar.
- Yo te aconsejo que dejes esas pastillas por ahora, y recibas algo de corticoides por unos días. -Y le ordenó a una auxiliar- hacele una nebu con 3 de fisio y 5 gotas de beta-2, y dale una dexametasona intramuscular.
- Te digo más -retomó el médico-, te voy a hacer una receta para que tomes un ansiolítico cuando te fatigás mucho. Lo nervioso tiene mucho que ver con el asma, más nerviosa te ponés, más fatiga tenés, ¿te diste cuenta cómo temblabas cuando llegaste?
Unos minutos después Marta volvía a su casa en remis.
La noche siguiente Marta no alcanzó a avisar que estaba peor.
El certificado señalaba paro cardiorrespiratorio no traumático como causa inmediata o final, pero
nada podría ya convencer a la tía. Se había cumplido su profecía: exceso de beta-2 agonistas.

Links de interés

- Asma aguda severa. Medicina Intensiva. C. Rodrigo
- Guidelines for the Diagnosis and Management of Asthma
- Acute Severe Asthma E.R. McFadden, Jr.
- Global Initiative for Asthma (GINA updated 2010)

Escribí este cuento corto como un instrumento de enseñanza y difusión de una condición frecuente en la práctica clínica del neumonólogo. Propongo a nuestros lectores su empleo como herramienta docente entre estudiantes de medicina y/o médicos en formación, con el objetivo de señalar los errores que eventualmente se hubieren cometido, y las conductas alternativas que se podrían proponer.

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License