EDITORIAL

Luego del éxito académico y de concurrencia del XVI Congreso Mundial de Cardiología realizado en la Ciudad de Buenos Aires en Mayo próximo pasado, y del Primer Congreso Latinoamericano de Insuficiencia Cardíaca realizado en Venezuela en Junio de este año, se han afirmado las bases para continuar con la realización de actividades conjuntas que permitan satisfacer las distintas voluntades y necesidades de la comunidad médica en los países latinoamericanos. Esta tarea mancomunada deberá ser aun más intensa en aquellas enfermedades con creciente incidencia y morbimortalidad en nuestras poblaciones como son: la insuficiencia cardíaca y la hipertensión pulmonar.
Como lo enunciáramos desde nuestros inicios, en el marco de nuestra constante formación de un espacio de comunicación, intercambio y capacitación, sirviendo de referente a la investigación científica, seguimos trabajando con el fin de integrar a los profesionales de las diferentes especialidades (clínicos, cardiólogos, neumonólogos, nefrólogos, etc.) al abordaje en equipo de estas enfermedades multidisciplinarias para lograr la excelencia académica de las mismas en beneficio de nuestros pacientes.
Por ello, es indispensable reconocer en el profesional que recibe al paciente, habitualmente el médico clínico, la responsabilidad de realizar un diagnóstico precoz y preciso para coordinar la terapéutica indicada.
Esta segunda edición de nuestra Revista en 2008, coincide con el 12º Congreso Internacional de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, y para el espíritu de nuestra publicación es un hecho de relevancia afirmar que tanto la insuficiencia cardíaca como la hipertensión pulmonar son entidades clínicas, razón que incentiva el interés de concientizar a la población convocada de la importancia de la misma. Como hemos mencionado en ediciones anteriores, la mayor parte de la población portadora de este tipo de patologías es asistida en su primer nivel por el médico generalista que debe, no sólo diagnosticar, sino iniciar el tratamiento precoz para tratar así de modificar el pronóstico evolutivo de estas patologías.
En esta edición, el Dr. Enio Buffolo de Brasil nos comenta sobre el tratamiento quirúrgico de la insuficiencia cardíaca. Los Dres. Santos y Brofman nos presentan un artículo original sobre el Test de la caminata de seis minutos en una muestra brasileña, como así en una población de la República Argentina los Dres. Bonafede y Mosso realizan un análisis observacional de base de datos.
El Prof. Dr. Edimar Alcides Bocchi, junto con el Dr. Fernando Bacal (Editor de la Revista Arquivos Brasileiros de Cardiologia), nos presenta su experiencia en el trasplante cardíaco para la enfermedad de Chagas, una patología tan preocupante en nuestro medio.
Con respecto al creciente interés despertado en la comunidad médica sobre la hipertensión pulmonar, su diagnóstico y tratamiento, el Dr. Edgardo Kaplinsky realiza una revisión sobre el uso de bosentan (estudio BENEFIT), y el Dr. Miguel Angel Gómez Sánchez sobre la utilización de treprostinil, ambas drogas de suma utilidad para el tratamiento de esta patología.
No hemos dejado de lado en este número de referirnos a la terapia eléctrica aplicada al tratamiento de la insuficiencia cardíaca con dispositivos implantables, los Dres. Concepción (de Chile) y Rabinovich (de Argentina) nos exponen sus perspectivas.
La Dra. Arias revisa el tema de miocardio no compactado, un hallazgo que se incrementa día a día ante el avance de la precisión que nos ofrecen los nuevos métodos diagnósticos. El amigo, profesor y colega Dr. Héctor Tacchi analiza el papel de los receptores beta adrenérgicos en la insuficiencia cardíaca, los cuales motivaron un cambio trascendental en la terapéutica de esta patología.
Por último, recordamos con inmenso cariño a una de las pioneras en la lucha contra la enfermedad de Chagas-Mazza, la Dra. Pilar Nieto de Alderete.

Dr. Sergio V. Perrone
Director