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Insuficiencia cardíaca

On-line version ISSN 1852-3862

Insuf. card. vol.8 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires Jan./Mar. 2013

 

NOVEDADES TECNOLOGICAS

 

Monitoreo continuo del segmento ST a través del electrograma intracardíaco por un dispositivo cardíaco implantable

Raúl J. Bevacqua*

* Médico cardiólogo. División Cardiología. Pabellón Inchauspe. Hospital General de Agudos "Dr. J. M. Ramos Mejía". GCBA. Ciudad de Buenos Aires. República Argentina.

Correspondencia: Dr. Raúl J. Bevacqua.
Domingo F. Sarmiento 3555 piso 1º "C"
CP: 1196. Ciudad de Buenos Aires.
E-mail: raulbev@hotmail.com

Recibido: 08/03/2013
Aceptado: 23/04/2013


Resumen

La colocación de un dispositivo cardíaco implantable (DCI), ya sea un marcapasos, un cardiodesfibrilador implantable o un dispositivo de terapia de resincronización cardíaca es una práctica cada vez más frecuente en pacientes portadores de insuficiencia cardíaca. Dentro de los avances tecnológicos de los DCI se encuentra la posibilidad de monitorizar los cambios del segmento ST. El monitoreo continuo del segmento ST a través de un electrograma intracardíaco se fundamenta en la importancia que los cambios agudos del segmento ST, frecuentemente, se correlacionan con eventos coronarios clínicamente significativos. El monitoreo del segmento ST a través del Holter ha demostrado ser útil en pacientes asintomáticos con síndromes coronarios, la cual incluye la enfermedad arterial coronaria (EAC), el infarto agudo de miocardio, la angina inestable, así como pacientes sintomáticos con un ECG sin diagnóstico (sin elevación del segmento ST) específico. Concluyendo que para los pacientes con EAC, especialmente post-infarto de miocardio, el monitoreo del segmento ST puede desempeñar un importante papel.

Palabras clave: Monitoreo continuo; Segmento ST; Electrograma intracardíaco; Electrocardiograma; Dispositivo cardíaco implantable; Enfermedad arterial coronaria; Insuficiencia cardíaca

Summary
Chronic ST-segment monitoring via the intracardiac electrogram for implantable cardiac device

The placement of an implantable cardiac device (ICD), either a pacemaker, an implantable cardioverter defibrillator or a device for cardiac resynchronization therapy is an increasingly common practice in heart failure patients. Within these ICD technological advances is the possibility of monitoring ST segment changes. Continuous ST-segment monitoring via intracardiac electrogram is predicated on the understanding that acute ST changes are frequently correlated with clinically significant coronary events. ST-segment monitoring via Holter ECGs have proven useful for patients who are asymptomatic with coronary syndromes which include coronary artery disease (CAD), acute myocardial infarction, unstable angina, as well as symptomatic patients with a nondiagnostic ECG (no-ST elevation) from standard diagnostic electrocardiograms. Concluding that for patients with CAD, especially post-myocardial infarction, ST segment monitoring can play an important role.

Keywords: Continuous monitoring; ST segment; Intracardiac electrogram; Electrocardiogram; Implantable cardiac device; Coronary artery disease; Heart failure

Resumo
Monitoramento contínuo de segmento ST através de eletrograma intracardíaco de dispositivo cardíaco implantável

A colocação de um dispositivo cardíaco implantável (DCI), como um marcapassos, um cardioversor-desfibrilador implantável ou um dispositivo para terapia de ressincronização cardíaca é uma prática cada vez mais comum em pacientes com insuficiência cardíaca. Dentro destes avanços tecnológicos do DCI é a capacidade de monitorar as alterações do segmento ST. O monitoramento contínuo do segmento ST, através de um electrograma intracardíaco baseia-se na importância que as alterações agudas no segmento ST, muitas vezes, se correlacionam com eventos coronários clinicamente significativos. O monitoramento do segmento ST através de Holter tem se mostrado útil em pacientes assintomáticos com síndromes coronárias, o que inclui doença arterial coronariana (DAC), infarto agudo do miocárdio, angina instável, e os pacientes sintomáticos com ECG sem diagnostico (sem elevação do segmento ST) específico. Concluindo que os pacientes com DAC, especialmente pós-enfarte do miocárdio, o monitoramento do segmento ST pode desempenhar um papel importante.

Palavras-chave: Monitoramento contínuo; Segmento ST; Eletrograma intracardíaco; Eletrocardiograma; Dispositivo cardíaco implantável; Doença arterial coronariana; Insuficiência cardíaca


Introducción

La colocación de un dispositivo cardíaco implantable (DCI), ya sea un marcapasos (MP), un cardiodesfibrilador implantable (CDI) o un dispositivo de terapia de resincronización cardíaca (D-TRC) es una práctica cada vez más frecuente en pacientes portadores de insuficiencia cardíaca. La indicación de los mismos tiene como fin mejorar la calidad de vida del paciente y prolongar su vida.
Los estudios SCD-HeFT (Sudden Cardiac Death in Heart Failure Trial -ClinicalTrials.gov number, NCT00000609-) y MADIT II (Multicenter Automatic Defibrillator Implantation Trial II) mostraron que el tratamiento con un desfibrilador automático implantable mejora la supervivencia de los pacientes que están en riesgo de muerte súbita cardíaca1-5. En la actualidad, la mayoría de los pacientes tratados con un DCI sufren de coronaria enfermedad y/o insuficiencia cardíaca6-11.
A lo largo de los últimos años se ha producido un incremento exponencial en el número de dispositivos cardíacos implantados y un aumento en la complejidad tecnológica de los mismos y del software para manejarlos. Dentro de esta nueva gama de avances tecnológicos se encuentra la posibilidad de monitorizar los cambios del segmento ST  en pacientes portadores de MP, CDI y D-TRC.
La importancia radica en que los cambios agudos del segmento ST frecuentemente se correlacionan con eventos coronarios clínicamente significativos. El monitoreo del segmento ST a través del Holter ha demostrado ser útil para pacientes con síndromes coronarios.

 

La importancia del segmento ST y la monitorización ambulatoria

El segmento ST del electrocardiograma (ECG) se ha estudiado en su relación con la angina de pecho, la isquemia miocárdica y los síndromes coronarios agudos (SCA) desde la primera descripción por Bouchard en 191812. El paciente descrito en el informe fue diagnosticado previamente con insuficiencia aórtica, así como con angina de pecho, que había experimentado durante la realización de un ECG (en una sola derivación). En 1928, la depresión (infradesnivel) del ST y la inversión de la onda T en forma aguda, considerados en la actualidad como cambios típicos de isquemia miocárdica, fueron reportados durante episodios de angina de pecho13. Estudios posteriores han establecido firmemente la relación entre los cambios del segmento ST debido a isquemia miocárdica y a SCA.
Gran parte de los trabajos publicados sobre el análisis del segmento ST se originaron en la prueba de esfuerzo (prueba ergométrica graduada: PEG). La introducción de un protocolo de ejercicio y el uso de las 12 derivaciones del ECG después del ejercicio aumentaron sustancialmente el valor diagnóstico de este procedimiento14. De las 12 derivaciones del ECG, las derivaciones precordiales fueron las más sensibles para diagnosticar isquemia miocárdica: el 89% del infradesnivel del ST fue observado en la derivación V5, a pesar de que múltiples derivaciones proporcionan una mejor sensibilidad. Este hallazgo fue posteriormente confirmado por otros estudios, con una ligera disminución de la especificidad15. Más tarde, las 12 derivaciones del ECG fueron obtenidas durante y después de la prueba de esfuerzo, añadiendo un beneficio diagnóstico adicional en el 9% de los pacientes16.
A través de un amplio uso en la práctica clínica, la prueba de esfuerzo ha establecido su lugar como práctica no invasiva "gold standart" en la detección de la enfermedad arterial coronaria (EAC)17.
El análisis del segmento ST fuera del entorno clínico se inició con la invención y la descripción operativa del monitoreo ambulatorio por Holter, en 194718. Originalmente, este procedimiento se utilizó para detectar arritmias cardíacas19, pero tempranamente los primeros estudios informaron la presencia y la importancia del infradesnivel del segmento ST20. Esta información fue canalizada a través de una explosión de trabajos publicados en las dos décadas que siguieron a la disponibilidad comercial del monitoreo electrocardiográfico ambulatorio (Holter). Las metodologías y aplicaciones de la realización de un ECG continuo han evolucionado enormemente. Algunos dispositivos cardíacos tienen actualmente incorporados el monitoreo del segmento ST (Figura 1).



Figura 1. Dispositivo cardíaco implantable y su equipo de control.

Monitoreo del segmento ST

El DCI con monitoreo del segmento ST evalúa y controla los cambios del segmento ST en la señal de un electrograma intracardíaco (IEGM: intracardiac electrogram), usando un ancho de banda de entrada del electrograma (EGM) que opera independientes de la entrada ventricular estándar de detección usado para la terapia antibradicardia y la discriminación de taquiarritmias.

Electrograma intracardíaco de control
Aproximadamente cada 6 horas, el dispositivo obtiene un EGM de control que se utilizará como referencia para el algoritmo del día siguiente. Durante la obtención del EGM control, son analizados unos 15 latidos cardíacos, y se registra un EGM. Además, son medidos la amplitud promedio del pico-R rectificado y el voltaje medio de cada segmento ST (con respecto al segmento isoeléctrico obtenido justo antes del QRS). La desviación del segmento ST se calcula como el voltaje del intervalo ST diferenciado del intervalo isoeléctrico. Estos datos se almacenan en el dispositivo y se utilizan como referencia durante el análisis de segmento ST. Para asegurarse de que todos los latidos cardíacos analizados durante la obtención de control son apropiados, se aplican pruebas. En primer lugar, la frecuencia cardíaca debe estar en la zona de frecuencia cardíaca de reposo. A continuación, la desviación del segmento ST durante la obtención de control deberá ser el 50% o menos del umbral de desvío del ST programado. Y, por último, el ritmo debe ser estable (es decir, sin evidencia de la fibrilación auricular o extrasístoles auriculares y/o ventriculares conducidas). El IEGM de todos los controles exitosos se registra y se almacena en el dispositivo de modo que en caso de un cambio de segmento ST, un IEGM del episodio, así como el de control utilizado para la detección del episodio, se encuentran disponibles para evaluarse.

Análisis del segmento ST
Aproximadamente cada 90 segundos, se analiza una tira de ritmo cardíaco y el segmento ST de cada latido se compara con el de control, obtenido al menos 24 horas antes. La tira de ritmo se compone de 8 latidos cardíacos. Si 6 de 8 latidos en la tira se desplazan (es decir, si la desviación del segmento ST excede un determinado umbral predefinido), entonces el ritmo es clasificado como alterado. Si 3 episodios consecutivos son detectados, estaremos en presencia de un episodio de segmento ST alterado. Una vez detectado, la alteración del ST es monitoreada, rastreada y clasificada. Una vez finalizada esta alteración del segmento ST, se registra fecha y hora de inicio y la duración de la misma por el algoritmo. Esta información es proporcionada junto con el desplazamiento máximo del segmento ST (Figura 1).

Diagnóstico del segmento ST
Si se detecta una alteración del segmento ST, el dispositivo recogerá información relevante del segmento ST y del IEGM para el diagnóstico, y así el médico podrá revisar estos eventos e independientemente evaluar la validez y la relevancia clínica de los mismos.
Para cada episodio de desplazamiento del segmento ST, la siguiente información es presentada en el Registro del episodio:
. Fecha y hora de inicio y finalización del desplazamiento del segmento ST.
. Frecuencia cardíaca al inicio del desplazamiento del segmento ST.
. Desplazamiento máximo del segmento ST durante el episodio.
. Duración del desplazamiento del segmento ST.
. IEGM del desplazamiento del segmento ST.
. Número total de desplazamientos del segmento ST detectados desde el último blanqueo o reseteo.
El dispositivo va a almacenar y conservar el primer desplazamiento del segmento ST. Los siguientes cuatro episodios de desplazamiento del segmento ST tendrán IEGM asociados con ellos, y éstos pueden ser sobrescritos adicionalmente por cada desplazamiento del segmento ST que se presente. Cada desplazamiento del segmento ST se acompaña de un IEGM (Figura 2).



Figura 2. Electrograma intracardíaco y un episodio de infradesnivel del segmento ST.

Tres IEGM se registrarán por cada desplazamiento del segmento ST: 1) el IEGM control obtenido al menos 24 horas antes; 2) un IEGM tomado en el momento de la detección, y 3) un IEGM que registra el mayor desplazamiento de ST medido durante el episodio.
Toda esta información de episodios y IEGM almacenados en el dispositivo pueden ser borrados después de cada sesión de seguimiento. Los datos se mantendrán en la memoria.

Relación de cambios del segmento ST en la isquemia miocárdica

Actualmente, relativamente pocos estudios han explorado la relación de cambios en el segmento ST, a través de la comparación del IEGM con el ECG de superficie durante la isquemia miocárdica. Cinco estudios, dos estudios realizados en animales, y tres en humanos, demostraron que el monitoreo y evaluación de los cambios del segmento ST durante la oclusión coronaria tienen igual o mayor sensibilidad a la isquemia regional aguda que el ECG estándar de superficie.

Estudios en animales (preclínicos)
La relación de los cambios del segmento ST medidos desde un IEGM en comparación con los obtenidos con un ECG de superficie fue evaluada separadamente por Asbach21 y Fischell22.
Asbach y colaboradores diseñaron un experimento utilizando siete cerdos para grabar simultáneamente electrocardiogramas intratorácicos de tres vectores, utilizando dos electrodos implantados. Los registros se obtuvieron a partir de un electrodo colocado en el ápex del ventrículo derecho (VD), otro en la vena cava superior (VCS), y un tercer electrodo fue un DCI situado en la región pectoral izquierda21. Se midieron 3 vectores utilizando el DCI como ánodo: punta del VD al DCI (HV1-2), punta del VD a VCS (HV1-3), y VCS al DCI (HV2-3). Un catéter con balón fue utilizado para producir oclusiones totales en seis sitios proximales y distales de la arteria descendente anterior (DA), de la arteria circunfleja (CX), y de la arteria coronaria derecha (CD). El objetivo de este estudio fue describir y comparar cualitativamente la sensibilidad de los cambios en el segmento ST entre los vectores del IEGM y las derivaciones V4 y V6 del ECG de superficie durante la oclusión de la DA, la derivación aVF y V6 durante la oclusión de la CX y la derivación aVF y DIII durante la oclusión de la CD. La duración de las oclusiones fue de 3 minutos y el orden de las mismas fue seleccionado al azar.
Treinta y ocho de las 42 oclusiones totales previstas fueron exitosamente inducidas. Los cambios del segmento ST relacionados con la isquemia miocárdica fueron observados en el ECG de superficie y en el EGM intratorácico durante todas las oclusiones. Todos los cambios del segmento ST fueron completamente reversibles dentro del minuto después de desinflado el balón.

Estudios en humanos (clínicos)
En 2005, Fischell y col. informaron los resultados de un estudio cuya metodología consistía en la posibilidad de que durante una angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) se realizara una oclusión coronaria, obteniéndose registros de los cambios del segmento ST23. Un catéter 4 F fue colocado en el ápex del VD, y se registraron IEGM desde el ápex del VD y de un electrodo de superficie colocado en el lado izquierdo del tórax.
Derivaciones simultáneas de V6 (ECG) fueron obtenidas en 14 pacientes para evaluar la relación de los cambios del segmento ST durante la oclusión coronaria entre los registros de superficie y los intracardíacos. La amplitud del segmento ST fue medida en relación a la altura del segmento PR. Tanto los registros de superficie como los intracardíacos fueron estandarizados por el trazado de las diferentes amplitudes como el cambio de porcentaje absoluto del segmento ST, relacionado con la amplitud del complejo QRS.
En este estudio, los cambios del segmento ST fueron detectados en el electrograma intracardíaco en el 100% de los pacientes (14/14) y en el 100% de las oclusiones coronarias (17/17). El IEGM demostró una media de depresión del segmento ST de 11,2 mV. A los 2 minutos de la oclusión coronaria, la media de depresión del segmento ST en el ECG fue de 6,9 mV. Por lo tanto, hubo un cambio absoluto de segmento ST de 5,3 mV. En resumen, hubo un mayor cambio del segmento ST (como % de la amplitud QRS) en la derivación intracardíaca en comparación con la derivación de superficie, tanto al minuto como a los 2 minutos del inflado del balón.
En otro estudio, Baron y col. evaluaron los cambios en el segmento ST en el IEGM y compararon estos resultados con las derivaciones de superficie24. En este estudio de 22 pacientes con indicación de ACTP, se colocó un catéter hexapolar temporario en el ápex del VD y registraron los IEGM de la punta del VD, así como la zona fronteriza entre la aurícula derecha (AD) y la VCS. También se registraron IEGM entre estos electrodos y el sitio del DCI colocado en la región pectoral izquierda (Figura 3).



Figura 3. Telerradiografía de tórax de frente con dispositivo cardíaco implantable en la región del pectoral izquierdo.

Los tres electrodos resultantes se utilizaron para crear seis derivaciones de ECG intratorácicas (ECG-IT), de acuerdo a Einthoven y Goldberger (Figura 4). En total, se realizaron 27 procedimientos de ACTP, utilizando oclusiones con balón de 90 segundos de duración. Las mediciones de los cambios del segmento ST en el ECG-IT y en las seis derivaciones del ECG de superficie (DI, DII, DIII, V4, V5 y V6) se realizaron 60 mseg después del punto J y se registraron como valores absolutos de porcentaje de la amplitud de QRS. Todos los análisis se realizaron en la totalidad de los pacientes e incluyeron los cateterismos de la DA, la CX y la CD.



Figura 4. Evaluación de las seis derivaciones de ECG intratorácicas (según Einthoven: E1-E3 y Goldberger: G1-G3), mediante el uso de tres electrodos colocados en el ápex del ventrículo derecho (AVD), en la vena cava superior (VCS) (introducido por la vena yugular interna) y el sitio generador (desfibrilador automático implantable o marcapasos - parche cutáneo). Vista frontal y vista lateral.

Los cambios registrados del segmento ST después de 30 segundos de oclusión coronaria fueron identificados en 10 de las 27 oclusiones (37%) en las derivaciones del ECG y en 21 de las 27 oclusiones (74%), utilizando las derivaciones intratorácicas (IT). Después de 90 segundos del inflado del balón de la ACTP, los cambios isquémicos del segmento ST fueron identificados en al menos una de las seis derivaciones del ECG de superficie en 18 de los 27 intentos de ACTP (68%), mientras que en las derivaciones IT fueron identificados 24 de 27 intentos de PTCA (89%). El máximo cambio del segmento ST durante la oclusión por ACTP fue calculado en 0,05 mV en las derivaciones DI-DIII, y 0,22 mV para V4-V6. Después de la estandarización de las señales, los cambios del ST, durante la oclusión obtenidos a partir del vector E2 (IT), fueron el doble de grande que cualquiera de los ECG de superficie registrado (Figura 5).



Figura 5. Comparación entre los registros de ECG de superficie e intratorácicos (IT) de los cambios en el segmento ST ≥ 0,25 mV después de 30 segundos (A) y al final (90 segundos) de la oclusión de la arteria coronaria inducida por la angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) (B) durante 27 intentos intervencionistas realizados en diferentes sitios de las arterias coronarias. Se muestran las derivaciones convencionales del ECG de superficie I-II-III y V4-V5-V6 contra las derivaciones intratorácicas E1-E2-E3 y G1-G2-G3 (P=0,01).

En resumen, este estudio proporciona evidencia sobre el valor de las derivaciones intratorácicas, pues son mucho más sensibles que las del ECG de superficie para el monitoreo de la aparición y seguimiento de la isquemia miocárdica provocada por una ACTP. El vector intratorácico E2 (VD a VCS) presentó los mayores cambios registrados del ST durante las pruebas de oclusión; sin embargo, el vector E3 (VD a DCI) tenía casi la misma sensibilidad que el vector E2, pero presentaba todavía una mayor sensibilidad a la isquemia inducida por ACTP que la mejor derivación en el ECG de superficie para todos los sitios coronarios (CD, CX y DA).
Sin embargo, otro estudio llevado a cabo para informar la relación de los cambios del segmento ST, comparando IEGM con el ECG de superficie, fue realizado por Theres y colaboradores25. En este estudio, las derivaciones del ECG: DI, DII y V2 fueron utilizadas para registrar isquemia miocárdica por oclusiones coronarias en pacientes sometidos a ACTP. Estos registros fueron comparados con registros intracardíacos derivados de electrodos en 3 derivaciones: una derivación en el VD, otra en el anillo de la AD, y otra colocada en el DCI implantado sobre el pectoral izquierdo. El dato control se definió como la medida del segmento ST 30 segundos antes del inflado del balón de la ACTP. El desnivel del segmento ST se definió como la máxima diferencia absoluta entre el dato control del segmento ST y los cambios del segmento ST durante los primeros 60 segundos del inflado del balón.
Fueron realizadas en este estudio: 8 ACTP en la DA, 6 en la CX, y 8 en la CD. La duración promedio del inflado del balón fue de 88,3 segundos.
Nueve pacientes presentaron cambios del segmento ST > 1 mV en al menos una derivación del ECG. Sólo 2 pacientes presentaron cambios del ST > 1 mV, simultáneamente, en el ECG y el EGM en diferentes sitios de oclusión. En todas las oclusiones, los cambios absolutos del segmento ST que se produjeron durante el inflado del balón fueron significativamente mayores en los registros de IEGM que en los del ECG de superficie.
El objetivo de cada uno de estos estudios (en animales y en humanos) fue evaluar los cambios del segmento ST durante la isquemia miocárdica aguda a través de varias derivaciones intracardíacas y compararlos con los cambios producidos en las derivaciones del ECG de superficie. Todos estos estudios demuestran claramente que los cambios del segmento ST provocados por isquemia miocárdica durante una ACTP son más pronunciados en los registros intracardíacos en comparación con los del ECG de superficie. En muchos casos, estas diferencias son muy significativas.
Anteriormente, en concordancia con los resultados de estos estudios, otros investigadores han descrito cambios del segmento ST en el IEGM mayores que los registrados en el ECG de superficie. Ya en 1978, Varriale y Niznik26 informaron cambios del segmento ST ≥ 1,5 mV en los registros de EGM en pacientes estudiados dentro de 12 horas de la aparición de un infarto agudo de miocardio (IAM).
Siegel y col.27 registraron electrogramas de ventrículo izquierdo, de ventrículo derecho y de seno coronario, así como ECG de superficie; mientras se producía una oclusión parcial de la DA y de la CX en tórax abiertos de perros. Informándose cambios del ST tempranamente y con una amplitud mayor en los registros IEGM que en los ECG de superficie.

El valor clínico del monitoreo ambulatorio del segmento ST

En la actualidad, registros de ECG continuos ambulatorios (sistema Holter) son indicados en dos contextos clínicos para evaluar el riesgo isquémico: 1) en el seguimiento de la evaluación externa en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable, y 2) como evaluación clínica de los pacientes con un SCA que requieren un monitoreo más prolongado.
Los pacientes con EAC se encuentran en riesgo isquémico con sus actividades habituales, frente a esfuerzos físicos28-30, mentales31-33 y emocionales34-37, o tal vez más importante, la combinación de estos esfuerzos, durante la rutina diaria37,38. Incluso cada arritmias auricular "benigna" ha sido informada como inducida por isquemia miocárdica en individuos con riesgo39-41. Este concepto concerniente a la isquemia miocárdica es muy diferente de la evaluación de isquemia en un centro médico. Por ejemplo, la relación entre los índices de isquemia durante la monitorización de un Holter (es decir, el número y duración de los episodios isquémicos) y los índices durante una prueba de esfuerzo (por ejemplo, duración de ejercicio a 1,0 mm, depresión del ST, profundidad del segmento ST, etc.) son débiles. Hay una relación significativa entre la isquemia detectada por el Holter y la prueba de esfuerzo, pero ella es limitada, indicando que las dos pruebas no son redundantes para caracterizar los pacientes coronarios42.
Con respecto a los pacientes con SCA hospitalizados, Stone jerarquiza el valor específico de la clínica del Holter, proporcionando una apreciable información en la estabilidad del proceso fisiopatológico subyacente y ayuda a evaluar adecuadamente las estrategias de tratamiento43.

Ventajas del monitoreo continuo IEGM basado en el segmento ST vs Holter

Calidad de la señal
A pesar de los beneficios que el Holter (monitoreo continuo ambulatorio del ECG) proporciona, este método es limitado por tecnología, cumplimiento del paciente, y otros factores inherentes de un dispositivo de monitoreo eléctrico no implantable. Específicamente, el ECG estándar de superficie cuenta por lo general con unos pocos milivoltios de amplitud; además, los pacientes están plagados de interferencia eléctrica, es decir, corriente alterna, radiofrecuencia, en el hogar y lugares de trabajo, movimiento o artefactos posturales, etc.
Para mejorar la relación señal-ruido, la limpieza de la piel con alcohol y la abrasión superficial suave con papel de lija fina, puede ayudar a reducir la impedancia de la piel de 100.000 O a quizás 5.000 O. Sin embargo, estas medidas no suelen ser seguidos por los pacientes si los electrodos cutáneos deben ser removidos y/o sustituido fuera de la clínica. Como resultado, el registro del Holter es a menudo de mala calidad y por lo tanto difícil de interpretar.
En contraste, el análisis del segmento ST a través de un IEGM es estable, de alta calidad, libre de ruido muscular, respiración, movimiento y artefactos posturales, permitiendo el análisis de la alteración del segmento ST a fin de ser calculado con mayor repetitividad y precisión. Pruebas pre-clínicas han demostrado que los registros de IEGM a través de un amplio ancho de banda son muy estables y no muestran importantes interferencias. Estas características permiten muy precisas mediciones del segmento ST a largo plazo y la utilización del intervalo isoeléctrico como referencia para evaluar el estado del segmento ST.

Registro estable
La colocación de los electrodos también pueden afectar a la calidad de los ECG, especialmente, si los electrodos se encuentran en mal estado o se eligen sitios alternativos para reducir el artefacto de movimiento. Se pueden visualizar erróneamente la ausencia o presencia de ondas Q y el desplazamiento del eje debido a la variabilidad en la colocación de electrodos durante la prueba de esfuerzo44.
Los electrodos intracardíacos no son susceptibles a los problemas señalados anteriormente, como la posición del electrodo, pues una vez colocado en el VD, éste no se desplaza ni se degradan en condiciones normales. Esto permite la comparación fácil y precisa del segmento ST durante un período prolongado de tiempo.
Es importante destacar que, debido a repetidas mediciones del segmento ST se obtienen a partir de la misma derivación intracardíaca, no habiendo variabilidad de la señal IEGM, debido que no hay variaciones en la colocación de los electrodos. Por lo tanto, una señal medida previamente de IEGM se puede utilizar como el control del propio paciente. Los estudios de oclusión presentados anteriormente muestran que los cambios en el segmento ST coinciden con la isquemia miocárdica aguda. El estado de la amplitud de desviación absoluta del segmento ST antes de cada oclusión no es tan relevante como el cambio del ST como resultado del inicio y de la terminación de la isquemia miocárdica aguda.

Monitoreo IEGM basado en el segmento ST
El monitoreo del segmento ST a través del IEGM elimina otras limitaciones inherentes al Holter. Por ejemplo, no hay necesidad del cumplimiento del paciente en la protección de la integridad de los electrodos o asegurar que el dispositivo de grabación se mantenga conectados a los electrodos de registro. Tampoco es necesario el frecuente reemplazo de la batería.
El monitoreo continuo IEGM del segmento ST dentro de un DCI implantado permite el monitoreo ininterrumpido y el estado del segmento ST. Esto, a diferencia del Holter, que típicamente limita restricciones a 48 horas e incluye la libertad de circulación y la interrupción de las actividades físicas, tales como la natación.
Dado el carácter transitorio de los episodios isquémicos, la capacidad de monitoreo continuo del ST puede agregar información clínica. En algunos estudios que comparan la importancia de la isquemia detectada por el Holter, la prueba de esfuerzo, así como la cinecoronariografía y las variables clínicas en pacientes coronarios estables, la presencia de isquemia en la vida diaria, detectada por Holter, ha sido el más potente predictor de mortalidad cardíaca en el seguimiento a 2 años, y de todos los eventos cardíacos (muerte, IAM, ACTP, cirugía de bypass) de hasta 5 años (P=0,009)45,46.

Conclusiones

El monitoreo continuo del segmento ST a través de IEGM se basa en la importancia que los cambios agudos del segmento ST frecuentemente se correlacionan con eventos coronarios clínicamente significativos. El monitoreo del segmento ST a través del Holter ha demostrado ser útil para pacientes asintomáticos con síndromes coronarios que incluyen EAC47-49, IAM50-52, angina inestable53,54, así como pacientes sintomáticos con un ECG sin diagnóstico (sin elevación del segmento ST) específico55.
Recientes estudios con eco-stress realizados por Biagini y anteriores estudios de motilidad parietal por Hirzel han demostrado la importancia del tratamiento de pacientes que tienen una prueba positiva, pero asintomática, por una subyacente isquemia miocárdica.
Estos estudios, así como otros demuestran que clínica, hemodinámica y pronósticamente, la isquemia silente debe ser considerada como tal. Concluyendo que para los pacientes con EAC, especialmente post-infarto de miocardio, el monitoreo del segmento ST puede desempeñar un importante papel56,57.

Agradecimiento

Al Dr. Alfredo Crespo por sus valiosos comentarios y sugerencias.

Recursos financieros

El autor no recibió ningún apoyo económico para la investigación.

 Conflicto de intereses

El autor declara no tener conflicto de intereses.

 

Referencias bibliográficas

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