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Insuficiencia cardíaca

versión On-line ISSN 1852-3862

Insuf. card. vol.15 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires mar. 2020

 

ARTICULO DE ACTUALIZACION

CoViD-19: perspectivas y vulnerabilidad

Sergio V. Perrone1, Raúl J. Bevacqua2

1 Médico cardiílogo. Instituto FLENI (Fundaciín para la Lucha contra las Enfermedades Neurolígicas de la Infancia). Ciudad Autínoma de Buenos Aires. República Argentina.
Instituto Argentino de Diagnístico y Tratamiento. Ciudad Autínoma de Buenos Aires. República Argentina.
Hospital de Alta Complejidad en Red 'EL Cruce' Néstor Kirchner. Florencio Varela. Buenos Aires. República Argentina.
Universidad Catílica Argentina. . Ciudad Autínoma de Buenos Aires. República Argentina.
2 Médico cardiílogo. Divisiín Cardiología. Pabellín Inchauspe. Hospital General de Agudos 'Dr. J. M. Ramos Mejía'. GCBA. Ciudad Autínoma de Buenos Aires. República Argentina.

Correspondencia: Dr. Sergio Víctor Perrone.
Instituto FLENI, Montañeses 2325, Piso 3 Torre 1 (C1428AQK). Ciudad Autínoma de Buenos Aires. República Argentina.
E-mail: svperrone@gmail.com

Recibido: 10/03/2020
Aceptado: 24/03/2020


Resumen

La enfermedad del coronavirus 2019 (CoViD-19: Coronavirus Disease 2019) es causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus-2 (SARS-CoV-2: severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) y se ha extendido mundialmente como una pandemia. Es de resaltar que CoViD-19 superí el sistema de atenciín médica en muchos países, debido a la rapidez de su propagaciín y a la falta de previsiín a nivel sanitario, así como a la subvaloraciín de su contagiosidad. Además, al ser una entidad nosolígica nueva y desconocida, no existen aún tratamientos que hayan demostrado ser científicamente efectivos y seguros; así como tampoco una vacuna que permita aniquilar la pandemia. Por eso, la única respuesta hasta ahora ha sido tratar de limitar la propagaciín de la enfermedad a través de buenas prácticas de higiene y distanciamiento social. Todo ello ha provocado el cierre de las principales partes de la economía y un alto desempleo repentino, ocasionando consecuencias negativas y una recesiín nunca vista.
Las estrategias más ampliamente adoptadas han involucrado el enfoque epidemiolígico de fomentar las buenas prácticas de higiene y el distanciamiento social, incluidas las írdenes de refugio en el lugar y cuarentena. Estas estrategias han tenido diversos grados de éxito según el país. La frase común utilizada para describir el objetivo de este enfoque epidemiolígico es aplanar la curva, efecto que se logra a partir de la reducciín de los contagios. Este enfoque también fue una forma de ganar tiempo para aprender más sobre la enfermedad y encontrar formas más efectivas de tratamiento, preparar a los sistemas de salud, es decir, desarrollar terapias y vacunas validadas. Otro enfoque sería el de restablecer más rápidamente la economía y ayudaría así a toda la poblaciín a evitar los profundos efectos adversos de una grave recesiín o depresiín para la sociedad y la salud; así, como, aumentaría la inmunidad de la comunidad, lo que reduciría el riesgo para todos, incluidos los más susceptibles a resultados adversos graves, y aquellos que desarrollan inmunidad podrían donar suero enriquecido con anticuerpos, lo que podría proporcionar un tratamiento efectivo mientras se desarrollan y prueban las vacunas y tratamientos efectivos para combatir la enfermedad. El balance entre las estrategias del enfoque epidemiolígico para atenuar la curva de contagio y el intento por reabrir una poblaciín y su economía serán la clave para un futuro venturoso.
Este artículo fue escrito con la esperanza de ayudar a los profesionales a comprender los problemas ocasionados por CoViD-19.

Palabras clave: CoViD-19; SARS-CoV-2; Coronavirus; Pandemia; Estrategias; enfoque epidemiolígico; Economía; Desempleo; Recesiín; Inmunidad de la comunidad

Summary
CoViD-19: perspectives and vulnerability


Coronavirus disease 2019 (CoViD-19) is caused by severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2) and has spread worldwide as a pandemic. It is noteworthy that CoViD-19 surpassed the health care system in many countries, due to the speed of its spread and the lack of foresight at the health level, as well as the underestimation of
its contagiousness. Furthermore, being a new and unknown nosological entity, there are still no treatments that have been proven to be scientifically effective, safe; as well as a vaccine that will not destroy the pandemic. Therefore, the only response so far has been to try to limit the spread of the disease through good hygiene practices and social distancing. All this has caused the closure of the main parts of the economy and sudden high unemployment, causing negative consequences and a recession never seen before.
The most widely adopted strategies have involved the epidemiological approach of promoting good hygiene practices and social distancing, including shelter-in-place and quarantine orders. These strategies have had varying degrees of success depending on the country. The common phrase used to describe the objective of this epidemiological approach is to flatten the curve, an effect that is achieved by reducing the number of infections. This approach was also a way to buy time to learn more about the disease and find more effective ways of treatment, prepare health systems, that is, develop validated therapies and vaccines. Another approach would be to re-establish the economy more quickly and thus help the entire population avoid the profound adverse effects of a severe recession or depression on society and health; As well as, it would increase community immunity, lowering the risk for everyone, including those most susceptible to serious adverse outcomes, and those who develop immunity could donate serum fortified with antibodies, which could provide effective treatment as they develop and try vaccines and effective treatments to fight the disease. The balance between the strategies of the epidemiological approach to attenuate the contagion curve and the attempt to reopen a population and its economy will be the key to a successful future.
This article was written with the hope of helping professionals understand the problems caused by CoViD-19.

Keywords: CoViD-19; SARS-CoV-2; Coronavirus; Pandemic; Strategies; Epidemiological approach; Economy; Unemployment; Recession; Community immunity

Resumo
CoViD-19: perspectivas e vulnerabilidade


A doenaa de coronavírus 2019 (CoViD-19: Coronavirus Disease 2019) é causada pela síndrome respiratíria aguda grave coronavírus-2 (SARS-CoV-2: severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) e se espalhou pelo mundo como uma pandemia. Vale ressaltar que o CoVID-19 superou o sistema de saúde em muitos países, devido   velocidade de sua disseminaaao e   falta de previsao no nível da saúde, bem como   subestimaaao de sua contagiosidade. Além disso, sendo uma entidade nosolígica nova e desconhecida, ainda nao existem tratamentos que tenham sido comprovadamente cientificamente eficazes, seguros; bem como uma vacina que aniquilará a pandemia. Portanto, a única resposta até agora tem sido tentar limitar a propagaaao da doenaa através de boas práticas de higiene e distanciamento social. Tudo isso causou o fechamento das principais partes da economia e o repentino desemprego, causando consequªncias negativas e uma recessao nunca vista antes.
As estratégias mais amplamente adotadas envolveram a abordagem epidemiolígica de promover boas práticas de higiene e distanciamento social, incluindo ordens de abrigo no local e quarentena. Essas estratégias tiveram graus variados de sucesso, dependendo do país. A frase comum usada para descrever o objetivo dessa abordagem epidemiolígica é achatar a curva, um efeito alcanaado pela reduaao do número de infecaµes. Essa abordagem também foi uma maneira de ganhar tempo para aprender mais sobre a doenaa e encontrar formas mais eficazes de tratamento, preparar sistemas de saúde, ou seja, desenvolver terapias e vacinas validadas. Outra abordagem seria restaurar a economia mais rapidamente e, assim, ajudar toda a populaaao a evitar os efeitos adversos profundos de uma grave recessao ou depressao na sociedade e na saúde; Além disso, aumentaria a imunidade da comunidade, diminuindo o risco para todos, inclusive os mais suscetíveis a resultados adversos graves, e aqueles que desenvolvem imunidade poderiam doar soro enriquecido com anticorpos, o que poderia fornecer tratamento eficaz   medida que se desenvolvem. e experimente vacinas e tratamentos eficazes para combater a doenaa. O equilíbrio entre as estratégias da abordagem epidemiolígica para atenuar a curva de contágio e a tentativa de reabrir uma populaaao e sua economia será a chave para um futuro de sucesso.
Este artigo foi escrito com a esperanaa de ajudar os profissionais a entender os problemas causados pelo CoViD-19.

Palavras-chave: CoViD-19; SARS-CoV-2; Coronavírus; Pandemia; Estratégias; Abordagem epidemiolígica; Economia; Desemprego; Recessao; Imunidade comunitária


Introducciín

La enfermedad del coronavirus 2019 (CoViD-19: Coronavirus Disease 2019) es causada por el síndrome respiratorio agudo severo provocado por el coronavirus-2 (SARSCoV- 2: severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) y se ha extendido mundialmente como una pandemia1-4.
Se detectí en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (China), causando una enfermedad respiratoria en humanos que variaba en su severidad desde asintomática, o síntomas similares a un simple resfriado, hasta una
enfermedad respiratoria grave cuyas secuelas aún están por determinarse e incluso mortal5,6. Siendo reconocida por la Organizaciín Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia mundial el 11 de marzo de 20207.
Esta enfermedad, generada por un nuevo coronavirus como patígeno humano, presenta debido a su reciente apariciín y su masiva propagaciín una altísima tasa de contagio. Además, al ser un nuevo virus, los humanos no tenemos prácticamente inmunidad, ni tampoco existían datos disponibles sobre la gravedad de la enfermedad, qué porcentaje de la poblaciín podría verse afectada y si los factores de riesgo pudieran identificarse en sus formas más severas8. Además, se ha exacerbado la preocupaciín por el hecho de que a partir de 2002, otros 2 nuevos coronavirus, como el SARS-CoV-1 (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 1) y el virus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS: Middle East Respiratory Syndrome), originados en los animales, fueron pasados al hombre y causaron enfermedades graves e incluso mortales9. Pero, estos dos últimos coronavirus (SARS-CoV-1 y MERS) presentaron tasas de mortalidad mucho más altas que CoViD-19; siendo de un 10% para SARS-CoV-1 y del 34% para MERS, contra un 3-6% para SARS-CoV-2 de COVID-1910-12.
Sin embargo, es de suma importancia tener en cuenta la informaciín de la tasa de mortalidad por CoViD-19; que si bien, es un número bajo para toda la poblaciín, varía ampliamente según las subpoblaciones, ya que es inferior al 1% en adultos que no son de edad avanzada (<75 años) y aquellos sin comorbilidades como enfermedades crínicas subyacentes: hipertensiín arterial, insuficiencia cardíaca, diabetes, enfermedad cardiovascular, etc. Cuando se excluyen estos dos grupos, la mayoría de las personas que se infectan con el virus SARS-CoV-2 presentan síntomas mínimos o leves a moderados que no requieren hospitalizaciín. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta que las estimaciones de la tasa de mortalidad de CoViD-19 están influenciadas por al menos 2 factores: las tasas estimadas serán más altas en funciín del porcentaje de la poblaciín que tiene los factores de riesgo de enfermedad crínicas comírbidas y/o edad avanzada. Por ello, se debe tener en cuenta especialmente las poblaciones de hogares de ancianos. De igual manera, las tasas estimadas pueden ser sustancialmente más bajas una vez que se disponga de resultados suficientes de pruebas de anticuerpos para determinar el porcentaje de la poblaciín que ha sido asintomática o levemente sintomática y ha desarrollado una respuesta de anticuerpos13,14.
Es de resaltar que CoViD-19 superí el sistema de atenciín médica en muchos países, debido a la rapidez de su propagaciín y a la falta de previsiín a nivel sanitario, así como a la subvaloraciín de la velocidad de su contagio. Además, al ser una entidad nosolígica nueva y desconocida, no existen aún tratamientos científicamente efectivos, seguros y comprobados; así como tampoco, una vacuna en las primeras fases de esta pandemia. Por eso, la única respuesta hasta ahora ha sido tratar de limitar la propagaciín de la enfermedad a través de buenas prácticas de higiene y distanciamiento social. Esto ha incluido írdenes de refugiarse en el lugar, poner en cuarentena a las personas expuestas y el aislamiento estricto de las personas infectadas. Todo ello ha provocado el cierre de las principales partes de la economía y un alto desempleo repentino, ocasionando consecuencias negativas y una recesiín nunca vista15.

Frentes de acciín

Esta carrera contra el tiempo tiene 4 componentes esenciales que son las piezas necesarias para abordar los factores desconocidos previamente señalados. Necesitamos y seguimos necesitando más conocimiento sobre:
1- Características de la enfermedad, diagnístico precoz y su tratamiento, prevenciín y futura vacunaciín.
2- Optimizaciín de la salud pública e impedimento de la saturaciín del sistema de salud.
3- Contenciín psicolígica de la poblaciín para cumplir el aislamiento social.
4- Reducciín del daño social causado por la interrupciín sustancial de la economía.
Estos son 4 frentes de trabajo, bastante diferentes, requiriendo una gestiín intensiva y análisis exhaustivo frente a las diferentes alternativas.
Necesitamos equilibrar el riesgo en estos diferentes dominios. Indudablemente en los últimos 4 meses se ha aprendido mucho sobre el virus y esta enfermedad, pero aún quedan por conocer elementos fundamentales para
conseguir vencer en esta batalla con la menor cantidad de víctimas.
Las características del SARS-CoV-2 se distinguen particularmente de otras enfermedades virales con una tasa de transmisiín más alta combinada con un mayor riesgo de mortalidad por CoViD-19, principalmente, debido al síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)1-3,16. Si bien la principal causa de mortalidad por CoViD-19, particularmente en adultos mayores y aquellos con sistemas inmunes comprometidos, es la insuficiencia respiratoria, una cantidad de pacientes exhiben patologías cardiovasculares que incluyen insuficiencia cardíaca congestiva y accidentes cerebrovasculares5,16-21.
Las infecciones virales dependen de la entrada celular del virus que utiliza la maquinaria celular del huésped para replicar múltiples copias virales, que posteriormente son eliminadas por la célula huésped. Ahora se sabe que los coronavirus, como el SARS-CoV-2 y el SARS-CoV-1, usan la proteína huésped: enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) (EC 3.4.17.23) como co-receptor para obtener la entrada intracelular en los pulmones y el cerebro22- 26. ECA2 es una peptidasa unida a la membrana con la mayoría de la proteína que comprende el NH2-dominio peptídico terminal que incluye el sitio catalítico orientado extracelularmente (3.4)22-24.
Se han comenzado múltiples investigaciones, y ya se encuentran en forma avanzada, la fase de ensayos sobre los posibles tratamientos y más de 100 estudios en vacunas2-12. El problema es que el tratamiento y los ensayos de vacunas histíricamente demoran más de un año como mínimo para tener éxito. Por lo tanto, en las príximas semanas existen posibilidades de contar con informaciín más certera. Por esta razín, hay casi 700 ensayos en clinictrials.gov que examinan la eficacia potencial y la seguridad de los diferentes tratamientos27.

El virus tiene un número de reproducciín básico (R0) lo suficientemente alto como para ser significativamente contagioso. El valor R0 se refiere al número esperado de casos generados directamente por un caso en una poblaciín donde todos los individuos son susceptibles a la infecciín, tal como fue el caso en la poblaciín mundial de este virus cuando se convirtií en un patígeno humano. Los valores de R0 para CoViD-19 varían de 1,4 a 5,7. En comparaciín, los valores de R0 de CoViD-19 son más altos que los reportados para los 2 coronavirus anteriores mencionados (SARS-CoV-1 y MERS) y más altos que los de las cepas estacionales de influenza (R0 entre 0,9 y 2,1); pero son sustancialmente más bajo que los valores R0 para el sarampiín, uno de los virus humanos más infecciosos (R0 oscilan entre 12 y 18)27.
El valor de R0 se puede utilizar para estimar la fracciín de la poblaciín que necesita ser inmune al virus, ya sea por exposiciín natural o vacunaciín, para disminuir o detener la propagaciín del virus entre individuos no inmunes. Esta fracciín se conoce como inmunidad comunitaria (o de rebaño). Debido a sus valores de R0 muy altos, el umbral para la inmunidad comunitaria efectiva contra el sarampiín es del 93% al 95% de la poblaciín que es inmune al virus del sarampiín. Para CoViD-19, el umbral para lograr la inmunidad comunitaria se estima entre 50% y 66%, según Justin Lessler, PhD, profesor asociado de epidemiología en la Universidad Johns Hopkins28. Esas cifras son consistentes con las estimaciones de que entre el 50% al 70% de las poblaciones estadounidenses y europeas probablemente se infectarán con el virus SARS CoV-229. Para complicar este problema es el hecho de que entre el 25% y el 50% de las personas infectadas con el virus son al menos inicialmente asintomáticos; pero no obstante con potencialidad de contagio para otros, según los datos de los Centros para el Control y la Prevenciín de Enfermedades (CDC: Centers for Disease Control and Prevention) y los estudios epidemiolígicos en Islandia29,30.
Indudablemente, la edad es un factor de riesgo importante, pero también lo son las comorbilidades por enfermedades crínicas, particularmente las enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes, inmunocomprometidos, obesidad (más aún cuando el índice de masa corporal es>40), insuficiencia renal o hepática significativa y diabetes. La edad y estas comorbilidades están correlacionadas, es decir, cuanto mayor es una persona, más probable es que tenga una o más de estas enfermedades crínicas. Sin embargo, se desconoce si la edad es simplemente un factor de riesgo independiente o un sustituto de una enfermedad crínica. Cuando las personas jívenes (<55 años) presentan una evoluciín grave e incluso el íbito, frecuentemente es debido a que padecen una o más de las enfermedades crínicas mencionadas, incluido el asma bronquial en su evoluciín más grave. De hecho, casi el 90% de todos los pacientes hospitalizados por CoViD-19 independientemente de la edad tenían una o más de las comorbilidades31. Cuando no se presentan los antecedentes anteriores, la tasa de resultados adversos disminuye drásticamente, en algunos casos se acerca a cero. Por estas razones, probablemente sea mejor considerar la edad y el estado de salud al estratificar el riesgo. La edad es probablemente un sustituto de una enfermedad crínica o comorbilidad, pero a los 75 años o más, la capacidad vital de muchos írganos, como la capacidad vital forzada, una medida de la funciín pulmonar, a menudo ha disminuido a un grado significativo Sobre la base de esta informaciín, se pueden identificar 5 niveles de gravedad potenciales (Tabla 1)15,32-34.


Tabla 1. Resultados de los diferentes grados de severidad de CoViD-1915,32-34

El diagnístico precoz y su tratamiento temprano han mejorado sustancialmente, lo que podría producir una caída en estos números incluso en poblaciones vulnerables.

Estrategias

Las estrategias más ampliamente adoptadas han involucrado el enfoque epidemiolígico de fomentar las buenas prácticas de higiene y el distanciamiento social, incluidas las írdenes de refugio en el lugar y cuarentena. Estas estrategias han tenido diversos grados de éxito según el país. En países más pequeños en poblaciín, generalmente, tienen un mejor pronístico que en países grandes, con ciudades populosas donde el virus ha causado su mayor estrago. No todos los países han adoptado estos enfoques, y Taiwán, Islandia y Suecia son quizás las excepciones más notables. Si bien esos 3 países no han experimentado, inicialmente, las mismas consecuencias econímicas que han ocurrido con las políticas más restrictivas en otros lugares, es demasiado pronto para saber címo les irá con la propagaciín de la enfermedad. Taiwán parece estar notablemente bien, no se basa en políticas de protecciín para la poblaciín en general; sino en la detecciín de casos seguida de establecer contactos de riesgo y poner en cuarentena a esas personas durante el período de riesgo de desarrollar enfermedades y recuperaciín, utilizando pruebas exhaustivas de infecciín activa.
La frase común utilizada para describir el objetivo de este enfoque epidemiolígico es aplanar la curva. Este término se refiere a la reducciín de la altura del pico de la infecciín, que fue fundamental en los primeros días de la infecciín cuando un pico pronunciado podría tener consecuencias catastríficas al sobrecargar al sistema de salud. Este enfoque también fue una forma de ganar tiempo para aprender más sobre la enfermedad y encontrar formas más efectivas de tratamiento, es decir, desarrollar terapias y vacunas validadas. Desafortunadamente, como se mencioní anteriormente, los tratamientos y las vacunas toman tiempo.
El apoyo al enfoque epidemiolígico y la puesta en práctica de la cuarentena presentan las siguientes desventajas: por un lado, su profundo efecto en la economía, y por la otra, simplemente retrasa, pero no previene significativamente, la propagaciín del virus, sino que contribuye a enlentecerla.
En el caso de la propagaciín del virus, puede significar que el número total de personas infectadas será el mismo, pero que las infecciones se extenderán durante un intervalo más largo. Si bien este enfoque es bueno en términos de recursos de atenciín médica, podría prolongar el impacto econímico, lo que no está exento de consecuencias adversas. También puede retrasar el tiempo con el fin de adquirir una suficiente inmunidad comunitaria para erradicar la infecciín y proteger al subconjunto vulnerable de la poblaciín susceptible a resultados adversos. Como se mencioní anteriormente, la estimaciín es que del 50% al 66% de la poblaciín necesitará inmunidad para reducir sustancialmente la propagaciín a aquellos que no son inmunes y posiblemente incluso erradicar la versiín actual del virus28. Esta última estimaciín sería la variable que el virus pueda mutar lo suficiente como para que el sistema inmunitario ya no los reconozca. Un ejemplo de ello son las cepas estacionales de influenza, por lo que se producen nuevas vacunas antes del comienzo de la temporada de gripe.


Estratificaciín del riesgo

Según el conocimiento actual, un pequeño porcentaje de la poblaciín (5% a 10%) está en riesgo de una infecciín grave, que ocurre en los niveles de gravedad 3 y 4 (Tabla 1). Además, la poblaciín vulnerable puede ser identificada y puede refugiarse hasta que la versiín actual de este virus sea básicamente erradicada.
Colectivamente, se han sugerido 2 enfoques para hacer frente a la crisis actual, por un lado, continuar el enfoque epidemiolígico centrado en reducir la tasa de infecciín y sus consecuencias más graves para la salud de la poblaciín, y por el otro, relajar las restricciones sociales más rigurosas para terminar con el sufrimiento econímico.
Actualmente, las poblaciones con menor porcentaje de mortalidad son aquellas que aplicaron el enfoque epidemiolígico, como Argentina; en contrapartida de aquellas poblaciones que disminuyeron las restricciones sociales y permitieron una apertura de la economía, como Chile y Brasil (Figuras 1 a 4). Dicha apertura se basaría en regiones que cumplan con criterios específicos en términos de su capacidad para contener el virus, junto con un monitoreo vigoroso de brotes, seguido de monitoreo de casos, cuarentena de individuos expuestos, aislamiento de individuos infectados y un mayor uso de pruebas para detectar enfermedades activas, así como para la inmunidad (o sea, la presencia de títulos suficientes de anticuerpos sanguíneos contra el virus). Este enfoque ha tenido bastante éxito en países más pequeños como Taiwán. Las pruebas de anticuerpos también ayudarán a estimar qué tan lejos está el país de desarrollar una inmunidad comunitaria efectiva.



Figura 1. Cantidad de pacientes infectados de 3 países de Sudamérica (Argentina, Brasil y Chile) con diferencia en la rigurosidad de las medidas ante la pandemia de CoViD-19.


Figura 2. Cantidad de pacientes infectados por millín de habitantes de 3 países de Sudamérica (Argentina, Brasil y Chile) con diferencia en la rigurosidad de las medidas ante la pandemia de CoViD-19.


Figura 3. Cantidad de pacientes fallecidos de 3 países de Sudamérica (Argentina, Brasil y Chile) con diferencia en la rigurosidad de las medidas ante la pandemia de CoViD-19.


Figura 4. Cantidad de pacientes fallecidos por millín de habitantes de 3 países de Sudamérica (Argentina, Brasil y Chile) con diferencia en la rigurosidad de las medidas ante la pandemia de CoViD-19.


Sin embargo, estas pautas no tienen en cuenta los datos descritos anteriormente, lo que sugiere que las personas menores de 75 años sin enfermedades comírbidas específicas tienen poco riesgo de desarrollar una enfermedad grave a partir de la forma actual de este virus. En esta poblaciín, parece posible un movimiento más rápido a través de las fases de levantar las restricciones y abrir la economía, mientras se continúa practicando una buena higiene y distanciamiento social, y al mismo tiempo, y quizás aún más vigorosamente, enfocándose en proteger a la poblaciín vulnerable hasta el umbral crítico alcanzado por la inmunidad comunitaria, ya sea a través de la exposiciín natural sola o con la complemento de la vacuna.
Si bien este enfoque tendría varios beneficios, entre ellos, restablecería más rápidamente la economía y ayudaría así a toda la poblaciín a evitar los profundos efectos adversos de una grave recesiín o depresiín para la sociedad y la salud; así, como, aumentaría la inmunidad de la comunidad, lo que reduciría el riesgo para todos, incluidos los más susceptibles a resultados adversos graves, y aquellos que desarrollaran inmunidad podrían donar suero enriquecido con anticuerpos (llamado suero convaleciente) o permitirían el preparado de gammaglobulinas hiperinmunes a personas vulnerables con resultados adversos graves, lo que podría proporcionar un tratamiento efectivo mientras se desarrollan y prueban las vacunas.
Sin embargo, este enfoque mencionado, también ocasionaría inconvenientes, ya que se desconoce a ciencia cierta la futura evoluciín de la enfermedad, la duraciín de los anticuerpos, reinfecciones y recidivas, siendo la vacuna la verdadera soluciín28.
Por lo tanto, la conciencia pública de la necesidad de ejercer una mayor preocupaciín por la poblaciín vulnerable debe entenderse y aplicarse en lugar de adoptar un enfoque único para todos, que es el enfoque que se ha
adoptado hasta ahora. Ese enfoque ha llevado a muchas personas más jívenes y saludables a creer incorrectamente que tienen el mismo riesgo que la poblaciín vulnerable y, al mismo tiempo, ha disminuido la comprensiín de la necesidad de una mayor preocupaciín por la poblaciín que está en alto riesgo35. Sin embargo, incluso ese hallazgo probablemente se centra en la edad y comorbilidades, es decir, si el paciente es menor o mayor de 60 años.

Interrogantes

Si bien se conoce cada vez más sobre este virus y su consecuencia, los príximos meses serán cruciales para determinar la evoluciín de la enfermedad. Esa informaciín debería estar cada vez más disponible a medida que se realicen las pruebas de anticuerpos y ayudará a determinar tanto la infectividad del virus (su número de reproducciín básico o R0) como su real tasa de mortalidad. Otro interrogante importante es si los anticuerpos que se producen transmiten inmunidad a la reinfecciín y, de ser así, cuánto dura esa inmunidad. Por último, cuál sería el papel de los procesos mediados por células en el desarrollo de la inmunidad; pues determinará si administrar plasma convaleciente enriquecido con anticuerpos de individuos recuperados o gammaglobulina hiperinmune para SARS CoV-2 ayudará a tratar a las personas que experimentan una infecciín moderada a más grave, lo que se conoce como inmunidad pasiva, en oposiciín a la inmunidad activa, que se refiere a la producciín de anticuerpos por parte del sistema inmunitario de un individuo infectado.
Además, puede haber otros factores de riesgo y protecciín aún por identificar. Una pregunta clave se refiere a los aspectos críticos de la interacciín huésped-virus. Por ejemplo, ¿el síndrome respiratorio agudo repentino se debe a una respuesta inflamatoria excesiva en algunas personas (por ejemplo: una tormenta de citoquinas con una actividad macrofágica excesiva)?
Respecto a la eficacia de la vacuna, algunas de ellas son altamente efectivas y su uso ha resultado en la erradicaciín de algunas enfermedades. Por el contrario, la utilidad de la vacuna contra la gripe estacional varía de año en año y de persona a persona.
Estos interrogantes ofrecen una perspectiva sobre los tipos de conocimiento adicional que se necesitan para combatir el virus SARS-CoV-2. Las respuestas a estas preguntas llegarán pronto, pero este proceso llevará tiempo. En ese intervalo, es de esperar que esta informaciín ayude a mitigar el daño causado por el virus, ya sea directamente como resultado de la infecciín o indirectamente debido a sus efectos en la economía.

Conclusiones

A medida que pasa el tiempo se va aprendiendo cada vez más sobre la historia natural de esta enfermedad. Si bien el SARS-CoV-2 puede infectar prácticamente a toda la poblaciín mundial y provocar CoViD-19, solo alrededor del 5% son susceptibles a infecciones graves que requieren ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI) y/o causan un desenlace fatal. Esta poblaciín vulnerable se identifica por comorbilidad y/o edad avanzada. Si bien el 5% puede parecer inicialmente un número pequeño, representa potencialmente a 16,5 millones de personas, por ejemplo en una poblaciín de 330 millones como en los Estados Unidos. Esa es una gran cantidad de personas que requieren admisiín en la UCI, posibles muertes y pueden sobrecargar fácilmente el sistema de atenciín médica de cualquier país. El balance entre las estrategias del enfoque epidemiolígico para atenuar la curva de contagio y el intento por reabrir una poblaciín y su economía serán la clave para un futuro venturoso.

Recursos financieros

Los autores no recibieron ningún apoyo econímico para realizar este artículo.

Conflicto de intereses

Los autores declararon no tener conflicto de intereses.

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