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Insuficiencia cardíaca

On-line version ISSN 1852-3862

Insuf. card. vol.16 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires June 2021

 

EDITORIAL

“La mejor forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”
Steve Jobs (1955-2011)

Desde Diciembre de 2019, vivimos en carne propia, como un evento contagioso en Wuhan (China), se expande por el mundo, generando un tsunami epidemiológico que se fue extendiendo a la vista de todos, ignorando la aplicación de medidas preventivas que pudiesen haber detenido prematuramente sus consecuencias. El control de la pandemia se ha perdido en muchas partes del mundo, acarreando la propagación de un virus: el SARS-CoV-2 (severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) y su principal manifestación inicial: CoViD-19 (Coronavirus Disease 2019). El cumplimiento inconsistente de medidas efectivas de salud pública contribuyeron indefectiblemente a su propagación. Errores de las autoridades de salud internacionales y nacionales basados en la inobservancia de una rápida propagación del virus en su primer lugar de detección (Wuhan, China) constituyeron un pilar en el cual, el virus, afianzó y fortaleció su propagación. No era difícil detectar que no había muchas causas para el rápido crecimiento de los contagios en China: o contagiaban los oligosintomáticos o los sanos, o existía otra vía de propagación. La falta de observación de estos hechos llevó a las autoridades a ignorar el uso obligatorio de mascarillas, limitar el distanciamiento a 2 metros, obviar el cierre de fronteras, entre otras cosas, hasta que el virus había alcanzado una amplia difusión en el planeta. Se tardó demasiado tiempo en notar, e incluso aún es ignorado en muchos casos, que numerosas personas infectadas con SARS-CoV-2 suelen ser asintomáticas u oligosintomáticas, y que la sintomatología puede ser muy variada y, cuantiosas veces, la signosintomatología manifestada no es la respiratoria; pero muchos de ellos poseen cargas virales respiratorias elevadas y son los principales vectores de propagación. Estos factores han llevado a la explosión actual de hospitalizaciones, saturación de los sistemas de salud y muertes por CoViD-19, siendo actualmente una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
A partir de este año, la producción masiva de vacunas seguras y efectivas se están implementando y aplicando para tratar de proporcionar una inmunidad colectiva que pueda controlar la propagación viral, constituyendo nuestra única esperanza.
La elevada eficacia de vacunas aprobadas (Figura) en el mundo como la Sputnik-V1, la vacuna de Pfizer-BioNtech2, la de Moderna3 y la de la Universidad de Oxford-AstraZeneca4, sólo por nombrar las más difundidas, sumadas a más de 124 vacunas que se encuentran en estudio en más de 350 estudios clínicos en diferentes fases de investigación, constituyen datos alentadores que invitan a pensar que los programas de vacunación masiva deberían servir para poner bajo control al SARS-Cov-2, que ya ha causado más de dos millones de muertes en el mundo, y una crisis sanitaria y social sin precedentes en la historia reciente.
Al contrario que las desarrolladas por Pfizer y Moderna, que se basan en una novedosa tecnología que permite la exposición del organismo a un fragmento del ARN del coronavirus, la Sputnik-V utiliza un adenovirus (Ad) recombinante heterólogo no replicativo: Ad26 en su primera dosis y Ad5 en la segunda, como vectores para la expresión de la proteína de la espiga del SARS-CoV-2. El uso de dos serotipos diferentes, que se administran con más de 21 días de diferencia, está destinado a superar cualquier inmunidad de Ad preexistente en la población que pueda llegar a disminuir su eficacia, y es desarrollada en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya (Moscú, Rusia)1,5. El impulso con dos vectores diferentes ya se ha utilizado ampliamente de forma experimental6.
Otras, como la vacuna Oxford-AstraZeneca, utilizan el mismo material para ambas dosis4, utilizando en este caso Ad de chimpancé, con el mismo objetivo de la anterior de superar cualquier inmunidad de Ad humano preexistente en la población, asumiendo que la mayoría de la población no ha tenido contacto con el Ad de chimpancé.
Pese a que aún no se cuenta con datos concluyentes sobre por cuánto tiempo quedan inmunizadas las personas que reciben las diferentes vacunas, los expertos insisten en que vacunar a la mayor cantidad cuanto antes posible es la prioridad en este momento. Muchos discuten sobre la eficacia ligeramente más elevada en una u otra vacuna; pero no debemos olvidar que la misma depende de la interacción del antígeno aplicado con la vacuna y nuestro sistema inmune, y que el mismo no es igual en todas las personas e incluso no es el mismo en todas las etapas de nuestra vida, ni siquiera en cada momento de la misma, dependiendo de muchos factores, internos y externos.
Lo importante de una vacunación lo más masiva y efectiva posible radica en la reducción de la propagación y, por ende, en el número de contagios y de las consecuencias del mismo, reduciendo además las formas severas de la enfermedad.
Aunque la información disponible es aún escasa, debido a la fase temprana en la que se encuentra la vacunación a nivel mundial y a que tampoco hay evidencia concluyente sobre en qué medida las vacunas previenen la propagación del virus en los pacientes asintomáticos, los primeros indicios apuntan a que la alta efectividad de las vacunas contribuye significativamente a la reducción de los contagios.
Recordemos que la mayoría de las vacunas contra la gripe tienen una efectividad que ronda el 40% y aún así salvan millones de vidas cada año.
Aunque la pandemia de CoViD-19 no aparenta estar controlada actualmente, las perspectivas de control de ésta y futuras pandemias son brillantes. La rápida detección del genoma viral y sus variantes que permitió un desarrollo súper rápido de estas vacunas, llamativamente, protectoras, nos brinda la esperanza que tanto necesitamos en un momento en el que tantos están sufriendo. El próximo desafío es llevar éstas y las próximas vacunas CoViD-19 a las personas con mayor riesgo lo más rápido posible en todos los rincones del planeta.
Las naciones de medianos y bajos ingresos se enfrentan a una escasez de vacunas contra CoViD-19 que amenaza con retrasar la solución de esta pandemia.
Hasta ahora, esta escasez global ha sido oscurecida por focos de abundancia de vacunas en países más ricos. Pero si la escasez no se aborda pronto, el problema se volverá difícil de controlar, la aparición de diferentes variantes virales podrá generar un virus más agresivo, más infectante, más mortal y posiblemente tan inteligente que pueda evadir a las vacunas y a nuestro sistema inmune. Cientos de miles, si no millones, de personas seguirán enfermando y muriendo, incluso cuando la pandemia retroceda en las naciones más ricas, la globalidad se encargará de volver a distribuir las diferentes variantes por el planeta en cuestión de horas, provocando nuevas y peores pandemias.
A pesar de todo, el panorama con las vacunas es alentador, y abogamos por la solución de todas las diferencias y problemas.
Motivados más que nunca a continuar nuestro camino de ciencia y trabajo en pos de un mundo mejor, es el mejor homenaje que podemos brindar a todos aquellos que dieron su vida combatiendo esta pandemia. En honor a ellos es nuestra promesa: “de ésta saldremos entre todos”.


Efectividad de las vacunas para CoViD 19 aprobadas en el mundo (en un país como mínimo). Figuran también aquellas vacunas aprobadas que no poseen datos publicados en revistas científicas. Las barras en celeste y blanco son vacunas aprobadas en Argentina.

Dr. Sergio V. Perrone
Director


1 Logunov DY, Dolzhikova IV, Shcheblyakov DV, et al. Safety and efficacy of an rAd26 and rAd5 vector-based heterologous prime-boost COVID-19 vaccine: an interim analysis of a randomised controlled phase 3 trial in Russia. Lancet 2021;397:671-81.         [ Links ]

2 Polack FP, Thomas SJ, Kitchin N, et al. Safety and Efficacy of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine. N Engl J Med 2020;383(27): 2603-2615.         [ Links ]

3 Baden LR, El Sahly HM, Essink B, et al. Efficacy and Safety of the mRNA-1273 SARS-CoV-2 Vaccine. N Engl J Med 2021;384:403-16.         [ Links ]

4 Voysey M, Clemens SAC, Madhi SA, et al. Safety and efficacy of the ChAdOx1 nCoV-19 vaccine (AZD1222) against SARS-CoV-2: an interim analysis of four randomised controlled trials in Brazil, South Africa, and the UK. Lancet 2021; 397: 99-111.         [ Links ]

5 Barouch DH, Kik SV, Weverling GJ, et al. International seroepidemiology of adenovirus serotypes 5, 26, 35, and 48 in pediatric and adult populations. Vaccine 2011;29:5203-9.         [ Links ]

6 Lu S. Heterologous prime-boost vaccination. Curr Opin Immunol 2009;21:346-51.         [ Links ]

 

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