SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.16 issue23Cine, teatro y prensa en la trayectoria de un exiliado republicano en Argentina: Entrevista con Nuria Madrid, hija de Francisco MadridElena Pedicone de Parellada (comp.), 1615-2015: El Quijote en Tucumán a 400 años de la publicación de su segunda parte, Tucumán: Universidad Nacional de Tucumán, 2015, 248 pp. author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Olivar

On-line version ISSN 1852-4478

Olivar vol.16 no.23 La Plata June 2015

 

DOCUMENTO

 

Un argentino en la Guerra Civil española: vicisitudes de Valentín de Pedro en las cárceles de Franco (1939-1941)


Aníbal Salazar Anglada

Universitat Ramon Llull (Barcelona)
España


Cita sugerida: Salazar Anglada, A. (2015). Un argentino en la Guerra Civil española: vicisitudes de Valentín de Pedro en las cárceles de Franco (1939-1941). Olivar, 16 (23). Recuperado de: http://www.olivar.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Olivar2014v16n23a09

 

Si como postulaba Borges, cualquier destino humano puede cifrarse en un instante decisivo, en el caso de Valentín de Pedro ese momento crucial lo constituye, a modo de pasaporte a la vida, el documento que aquí se presenta, nunca antes publicado. Pero todo relato tiene un comienzo, sin el cual poco o nada se entiende. En lo que toca a los hechos que nos ocupan, debemos situar su origen en el año 1916, cuando el joven Valentín de Pedro Antón, nacido en Tucumán en 1896 e instalado en Capital Federal desde hacía algún tiempo, decide viajar a España, la tierra de sus mayores. No fue, sin embargo, una simple visita. Llegó para quedarse, instalándose primero en Barcelona y poco después en Madrid. En la capital española frecuentó las tertulias literarias de mayor renombre: las de Valle-Inclán, Ortega y Gasset, Manuel Azaña. Un buen número de retratos y entrevistas a los hombres del modernismo y el novecentismo se incluye en un libro de Valentín de Pedro aun hoy poco conocido: España renaciente. Opiniones. Hombres. Ciudades. Paisajes (Madrid: Calpe, 1922). Por entonces, además de escribir piezas teatrales –el teatro fue su gran pasión– y novelas populares, Valentín de Pedro se ganaba la vida de periodista, escribiendo artículos y reseñas, y realizando entrevistas para publicaciones de un lado y otro del Atlántico. Pero no solo se acomodó a la vida española por vía de las letras o del oficio de periodista. Su compromiso con España era también político, de manera que muy pronto se afilió a la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), en la que jugó un papel destacado al ser nombrado director de la primera escuela profesional de teatro, en la que se formaron actores españoles de primera fila, como es el caso de Fernando Fernán Gómez.

Al estallar la Guerra Civil y levantarse Madrid en armas, Valentín de Pedro no dudó en ponerse del lado de la República, proclamada en abril de 1931. No obstante, y teniendo en cuenta la barbarie desatada en la capital española, que era zona republicana, se tienen noticias de que el argentino tuvo un comportamiento cabal, más allá de banderías, más allá incluso de su filiación sindical (siendo director de la Escuela Profesional de Capacitación Teatral, dio cobijo en ella a miembros de Falange española, lo que sin duda le pudo haber costado la vida por considerarse traición). Pese a la larga resistencia del Madrid rojo (con su famoso lema: "No pasarán"), la capital acabaría cayendo en manos del ejército de Franco en abril de 1939. Valentín de Pedro, como tantos otros intelectuales "rojos", fue detenido y llevado a la cárcel de las Salesas, desde donde fue trasladado a la prisión de Porlier en Madrid, tenida como la antesala del paredón. Pocos meses después de deambular por las galerías de condenados a muerte, llegó el turno de su juicio, junto a otros compañeros periodistas. Fue a comienzos de septiembre de 1939. El magistrado que había de actuar en aquella ocasión, Manuel Martínez Gargallo, fue el mismo que condenaría a muerte al poeta Miguel Hernández a finales de 1939 (aunque más tarde le fue conmutada la pena por 30 años de prisión mayor). Había sido juez durante la II República, pero se pasó al "bando nacional" y fue designado como juez instructor para las causas abiertas a periodistas, escritores y dibujantes leales a la República.

Las noticias que llegaban a Buenos Aires acerca de compatriotas hechos prisioneros por el ejército de Franco eran en ocasiones confusas, tanto como el momento que se vivía en aquella "España rota". De Valentín de Pedro se dijo que había sido condenado a muerte. Y en realidad pudo haber sucedido así, como les ocurrió a algunos periodistas que comparecieron en el mismo juicio que el argentino. También llegaron rumores a la capital argentina de que le habían conmutado la pena de muerte por la cadena perpetua. En el caso de Valentín de Pedro, como puede leerse en el expediente judicial abajo reproducido, si bien es cierto que la acusación pidió la pena máxima (es decir, morir ante un pelotón de fusilamiento), finalmente recaería sobre el reo la pena de 30 años de prisión mayor. En este punto de la historia convergen una serie de circunstancias favorables a la causa del escritor argentino, que sería revisada en marzo de 1941. El documento que se presenta bajo estas líneas es precisamente la "Propuesta de Conmutación y Certificado de Resolución Ministerial" (Expediente nº 79.721) enviada desde la Comisión Provincial de Examen de Penas de Madrid a la Comisión Central del Ministerio del Ejército del Gobierno de Franco. Dicha propuesta va acompañada de una serie de declaraciones favorables a Valentín de Pedro, provenientes de personas en la órbita militar, de Falange o de las JONS, quienes dan testimonio del talante humano del argentino en tiempos de guerra. Por otra parte, el buen comportamiento de Valentín de Pedro en prisión fue otro factor tenido en cuenta. Trabajó como periodista para el periódico Redención, la única publicación permitida entre los reclusos. Y asimismo participó en otras actividades, como la compilación de una antología poética con textos de escritores reclusos, titulada Musa redimida. Poesías de los presos en la nueva España (1940), que promovió el Patronato Central de Redención de Penas.

Sin embargo, fueron más decisivos si cabe dos hechos que se cruzan de forma azarosa en el tiempo. En primer lugar, la presión diplomática ejercida por el Ministerio de Exteriores argentino, que resultará efectiva habida cuenta de la cobertura que había brindado el Gobierno de Roberto M. Ortiz a la Junta de Burgos durante la Guerra Civil española, pese a la aparente neutralidad del gobierno argentino. Y no solo la diplomacia, también la clase intelectual argentina movió hilos para interceder por su compatriota. En sus memorias Recuerdos de la vida literaria, Fermín Estrella Gutiérrez hace referencia al caso de Valentín de Pedro. Cuenta que una noche lo llamó por teléfono Roberto F. Giusti y le propuso que, en calidad de Presidente interino de la Sociedad Argentina de Escritores, enviara un cable urgente al Gobierno de Franco pidiendo la conmutación de pena para Valentín de Pedro y, paralelamente, dirigiese otro cable al Ministerio de Exteriores conminándolo a tomar partido en el asunto. El siguiente párrafo da cuenta de la resolución de los hechos:

Los fusilamientos eran frecuentes en toda la península, y temíamos que las gestiones hechas no dieran resultado. Yo había conocido a Valentín de Pedro en Madrid, en 1929. […] Yo había simpatizado con él y poseía en mi biblioteca algunos de sus libros, muy difundidos entonces. Además, su fidelidad al gobierno de la República le había granjeado hondas adhesiones en España y fuera de España. Temimos por su vida e insistimos ante nuestro Ministerio para que pidiera por él al general Franco. El 16 de enero recibí una comunicación del citado Ministerio, firmada por M. Sáenz Briones, en respuesta a nuestras insistentes gestiones. He aquí su texto, que extraigo por primera vez de mi archivo: "Cúmpleme manifestarle que se ha telegrafiado a nuestra embajada en la antedicha ciudad (Madrid), a fin de que prosiga ante las autoridades españolas, las gestiones que en favor del mencionado ciudadano había comenzado con anterioridad". Poco tiempo después se supo en Buenos Aires que el general Franco le había conmutado la pena de muerte a nuestro amigo, por la de cadena perpetua. Gestiones posteriores centralizadas en nuestra Cancillería, lograron años después la conmutación de dicha pena y el regreso a su patria de quien tan cerca había estado de perder la vida. (Estrella Gutiérrez, 1966: 182-183)1

En efecto, en mayo de 1941, según se dictamina en el expediente judicial que se reproduce al final de estas líneas, Valentín de Pedro vería conmutada su pena de 30 años por otra de 12 años de prisión mayor. Pero este hecho por sí solo no explica que un mes más tarde abandone la prisión y pueda, ya en libertad, regresar a la Argentina. Así pues, el relato no sería completo si no se tuviese en cuenta otro factor decisivo, esta vez de orden jurídico. Tras el fin de la guerra, las cárceles de Franco, muchas de ellas improvisadas, estaban atestadas de gente (comunistas, sindicalistas de la CNT o la UGT, socialistas, revolucionarios de medio pelo y toda persona afín a la República). La bolsa de reclusos llegó a alcanzar en poco tiempo los 300.000 presos, algo insostenible para el nuevo régimen. Lo que explica que en abril de 1941 el gobierno de Franco emitiese a través del BOE (Boletín Oficial del Estado) un Decreto por el cual se creaba una nueva figura jurídica, la de libertad condicional provisional, por la cual todo recluso con una pena inferior a 12 años y un día podría salir de prisión, aunque sujeto a vigilancia. Establecida esta condición, los procesos de conmutación de penas no se hicieron esperar, entre ellos el de Valentín de Pedro. El hecho de que le fuese rebajada su pena exactamente a 12 años de prisión no es casual, era la fórmula para ver cumplida su libertad. Sin duda, en su caso en concreto, las gestiones diplomáticas realizadas desde la Argentina a través de la Embajada en Madrid fueron determinantes para la resolución del expediente judicial del escritor argentino.

Toda vez que Valentín de Pedro regresa a Buenos Aires, sus empeños por denunciar la barbarie de la guerra y la indefensión con que eran ejecutadas miles de personas por su lealtad a la República se vieron reflejados en diversos escritos. Publicó una novela, La vida por la opinión. Novela del asedio de Madrid (Buenos Aires: Imprenta de Aniceto López, 1942), muy poco conocida hoy, que ha sido rescatada en 2014 por la editorial sevillana Renacimiento. Por el mismo tiempo, publica en los periódicos porteños Ahora y Críticasendas series de artículos que dan cuenta de las penurias en las cárceles de Franco, donde ve partir hacia la muerte a buen número de intelectuales y políticos de la España republicana. Todo ello al tiempo que se extendía por Europa, y más allá de Europa, otra guerra, más atroz si cabe, de la que la contienda española fue el triste preludio.

 

Notas

1 Nótese que Estrella Gutiérrez habla de "pena de muerte" y "cadena perpetua", de las que no se tienen noticias, en tanto que condena en firme, si nos atenemos a los expedientes judiciales. En realidad, se conmutó su pena de 30 años de prisión mayor por una de 12 años.

 

Bibliografía

Estrella Gutiérrez, Fermín, 1966. "Donde aparece un condenado a muerte", Recuerdos de la vida literaria, Buenos Aires: Losada, 182-183.

Pedro, Valentín de, 2014. La vida por la opinión. Novela del asedio de Madrid. Edición e introducción de Aníbal Salazar Anglada, Sevilla: Renacimiento.

Pedro, Valentín de, 2014. Cuando en España estalló la paz. Galería de condenados tras la Guerra Civil: escritores, periodistas y políticos. Edición, introducción y notas de Aníbal Salazar Anglada, Sevilla: Renacimiento.

Rodríguez Teijeiro, Domingo, 2011. Las cárceles de Franco. Configuración, evolución y función del sistema penitenciario franquista (1936-1945), Madrid: Libros de la Catarata.

VV. AA., 1940. Musa redimida. Poesías de los presos en la nueva España, Madrid: Redención, Talleres Penitenciarios Alcalá.










 



Esta obra está bajo licencia
Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License