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Papeles de trabajo - Centro de Estudios Interdisciplinarios en Etnolingüística y Antropología Socio-Cultural

versión On-line ISSN 1852-4508

Pap. trab. - Cent. Estud. Interdiscip. Etnolingüíst. Antropol. Sociocult.  no.22 Rosario jul./dic. 2011

 

 ARTÍCULOS ORIGINALES

Producción de conocimientos e integración sudamericana. Poder pensar una universidad de la UNASUR

 

Héctor Hugo Trinchero 1

1 Dr. En Ciencias Antropológicas, investigador principal del CONICET. Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Fecha de recepción: Septiembre 2011.
Fecha de evaluación: Noviembre 2011.

 


Resumen

El presente artículo hace referencia a y fundamenta la necesidad de formación de un proyecto de Universidad para la UNASUR. Se trata aún de una idea-propropuesta que ha sido puesta en consideración de intelectuales, académicos, dirigentes políticos y sociales. Esta idea-propuesta pretende ser un primer aporte para un debate que debe involucrar no solo a miembros de la comunidad académica latinoamericana sino y fundamentalmente a la dirigencia política y social que hoy en día lidera el modelo de transformación de los países de América del Sur.

Palabras clave: Universidad de la UNASUR; Comunidad Académica; Integración sudamericana; Producción de conocimientos.

Abstract 

This article refers to and supports the need of forming a University project for the UNASUR. This is still an idea-proposal that has been taken into consideration by intellectuals, academicians, political and social leaders. This idea-proposal is an initial contribution to a debate that should involve not only members of the Latin American academic community but also and mainly the political and social leadership which is leading today the transformation model of South American countries.

Keywords: University of the UNASUR; Academic Community; South American integration; Production of knowledge.

Résumé

Le présent article fait allusion à et appui la nécessité de formation d´un projet d´Université pour l´UNASUR.  Il s´agit encore d´une idée - proposition qui a été mise en considération des intellectuels, académiques, dirigeants politiques et sociaux. Cette idée-proposition prétend être un premier apport pour un débat qui doit impliquer non seulement de membres de la communauté académique latino-américaine mais et notamment le leadership politique et social qu´actuellement dirige le modèle de transformation des pays de l´Amérique du Sud. 

Mots-clé: Université de l´UNASUR; Communauté académique; Intégration sud-américaine; Production de connaissances.


 

Se trata aún de una idea-propuesta que ha sido puesta en consideración de intelectuales, académicos, dirigentes políticos y sociales. Esta idea-propuesta pretende ser un primer aporte para un debate que debe involucrar no solo a miembros de la comunidad académica latinoamericana sino y fundamentalmente a la dirigencia política y social que hoy en día lidera el modelo de transformación de los países de América del Sur.

I

Considero de especial relevancia para la construcción del proyecto nacional y popular asumir con coherencia y claridad que el modelo cultural históricamente hegemónico en nuestro país tendió a configurarse de espaldas a la formación social latinoamericana. Grosso modo, podemos decir que transcurrida la gesta independentista comenzó a ser hegemónico en nuestras latitudes (estoy hablando en principio de Argentina) un modelo orientado mas hacia los mercados de ultramares que a la integración latinoamericana, desoyéndose en consecuencia los legados de Bolívar, San Martín, Belgrano, Moreno, Sucre , Artigas y tantos otros líderes regionales. Esta integración temprana y presurosa de Argentina al mercado mundial desplegada a partir de mediados del siglo XIX configuró un modelo de economía que colocaba a la nación como productora de bienes salariales (alimentos) a precios considerablemente mas económicos que los que podían producirse en Europa. Semejante proyecto tuvo una gran potencialidad para el desarrollo capitalista nativo pero, al mismo tiempo, mostró desde un comienzo algunas taras propias, pues los beneficiarios de aquel modelo agroganadero-exportador no eran sino los miembros de una oligarquía rentística y por ende interesada en un país para pocos, muy desigual y de espaldas, como se dijo, a la construcción de una fuerza social, cultural, económica y política de carácter latinoamericano. (2)

En general, aunque con variaciones propias,  otras naciones del Cono Sur reprodujeron un diseño económico similar que priorizaba la elaboración de materias primas prácticamente sin valor agregado y un crecimiento que excluía a las mayorías nacionales, favoreciendo sustantivamente a aquellos sectores dominantes nativos que paulatinamente fueron ejerciendo el rol de testaferros de los proyectos de nación neo- coloniales. Paralelamente, la formación de fronteras políticas  lejos de favorecer la unidad del territorio, la cultura y las historias comunes, tendieron a dividirlo y a definir las fronteras tras hipótesis de guerra y conflicto. En nuestro medio, la supuesta guerra con el indio, la guerra del Paraguay, entre otras tantas, fueron inscriptas en la historiografía oficial como gestas nacionales cuando no significaron otra cosa que pretensiones de hegemonía política y militar, derivadas en genocidio, masacres y modelos represivos variopintos, para que cualquier proyecto alternativo inclusivo y transformador de ese statu quo no fuese posible.

Tal alineamiento del proyecto de sociedad tendió a generar iniciativas de formación y capacitación de sus recursos humanos funcionales al mismo. Es decir, propuestas educacionales basadas en conocimientos teóricos y técnicos ligados al pensamiento neo-colonial los cuales fueron escasamente proclives a integrar experiencias comunes y alternativas entre los países de la región.

Si bien nuestras universidades públicas a partir del movimiento juvenil y de las políticas democratizadoras en los gobiernos de Irigoyen y Perón vivieron cambios profundos, no llegaron, por distintas razones, a modificar sustancialmente este aspecto de la academia en el sentido de adecuar sus desarrollos a las necesidades regionales. Así, las transformaciones que se dieron a partir de los procesos reformistas iniciados en Córdoba en 1918 y que se extendieron luego por el país y América Latina  impactaron claramente en la democratización del gobierno universitario contribuyendo a desligar el pensamiento académico de los ámbitos restringidos de la esfera religiosa dando lugar a la formación del pensamiento científico y universalista. Por otra parte las políticas de des-arancelamiento llevadas adelante por el gobierno de Perón, fueron claras medidas hacia el mejoramiento de las posibilidades de acceso de los sectores populares a las universidades. Sin embargo y, entre otras condiciones por el desarrollo desigual entre las naciones del sur y del norte del globo, aquel desarrollo de pensamiento científico tendió a darle las espaldas a las problemáticas y requerimientos regionales, limitando las potencialidades del crecimiento académico universitario.

Sostengo que las universidades nacionales y públicas de nuestra región han tenido la virtud de posibilitar la formación de nuestras elites y cierta capacidad de movilidad social de una parte de los sectores populares, pero han hecho aún escasos méritos institucionales en cuanto a la formación de un pensamiento y unas ciencias capaces de ponerse en sintonía con los específicos requerimientos nacionales y regionales, aún cuando ello implique debatir los distintos significados que esta perspectiva pudiera implicar.

Hoy en día a pesar de tanto tiempo transcurrido estamos frente a una nueva oportunidad de integración, de volver a diseñar en este nuevo siglo XXI un proyecto latinoamericano que recupere aquella utopía de los padres fundadores. La enorme crisis actual del capitalismo mundial y sus malogrados proyectos neoliberales en nuestra región y el mundo ha dado pié a nuevos intentos de pensar, reinventar, innovar y crear nuestro destino de acuerdo a los intereses nacionales y populares.

Vivimos así una época de transformaciones sociales, políticas económicas y culturales muy profundas en América del Sur que permiten caracterizarla como un cambio de paradigma. Por primera vez se avizoran proyectos políticos económicos y culturales y modelos de gestión gubernamental que se orientan a satisfacer necesidades históricas y culturales de los distintos pueblos, a la construcción, aún incipiente, de una Latinoamérica unida, solidaria y con proyecto común en su diversidad.

Esta nueva realidad política, social, económica y cultural ha quedado plasmada con una enorme fuerza simbólica en los recientes festejos del bicentenario dando la impronta de que otro modelo de nación es posible, que otra historia debe ser  narrada, que la memoria no es sólo recuerdo sino recuperación creativa de los proyectos invisibilizados por el poder de las corporaciones económicas dominantes.

De esto da cuenta también el interés de la juventud que encuentra nuevos y renovados bríos para involucrarse en la construcción del proyecto nacional y latinoamericano, luego de las oscuras noches pasadas. Esta renovada irrupción de los jóvenes en la política, en la construcción de un nuevo mundo, en la revitalización de los reclamos de igualdad y justicia social, demanda también de las universidades una nueva perspectiva, un ponerse en sintonía con la época.

En general los gobiernos latinoamericanos que integran el MERCOSUR y en parte la UNASUR han realizado ingentes esfuerzos por salir del ninguneo presupuestario, del desguace edilicio y académico, cuando no de desandar proyectos de privatización a que fueron sometidos sus sistemas educativos dentro de los cuales un capítulo especial lo constituyen las universidades. Especial mención debe hacerse del gobierno Argentino que en tan sólo ocho años logró incrementar el presupuesto educativo haciéndolo llegar en la actualidad a un sustantivo 6,5%, siendo el mayor porcentaje en la historia reciente de la nación, entre otras medidas que hablan con claridad de la prioridad puesta en la educación. Era necesario, en esta primera etapa, sacar a la educación pública del oscurantismo neoliberal con salarios que no superaban en el 2002 la línea de pobreza y que incluso se adeudaban en muchas provincias. Las escuelas y las universidades estaban sin presupuesto para inversiones en equipamiento y edificios, etc. Pero, junto al reconocimiento de este enorme esfuerzo de política y gestión del gobierno, es necesario analizar el campo de posibilidades y limitaciones de las instituciones universitarias para los desafíos próximos.

II

Estos cambios políticos y socioeconómicos, tal como lo han reconocido sus diferentes líderes y dirigentes populares, se enfrentan  a  una situación deficitaria en cuanto a la formación de los cuadros técnico-profesionales que requieren los gobiernos resultantes por varios motivos. Muy sintéticamente podemos afirmar que esta situación de escasez de recursos humanos adecuadamente formados puede ser  explicada desde dos niveles de análisis. Por una parte, en el reconocimiento de que existe un déficit cuantitativo de cuadros técnico-profesionales debido a los procesos de desguace del estado promovidos por las políticas neoliberales y conservadoras. Por otra parte, en la falta de profesionales adecuadamente formados para la creación de nuevas áreas, necesarias para el modelo económico, político, social y cultural en ciernes.

Desde mi punto de vista son estos los niveles prioritarios que deberían abarcarse en la propuesta; es decir, atender creativamente los requerimientos técnico-profesionales de muchas áreas a cubrir en distintos organismos del estado, empresas públicas y/o de gestión mixta, organizaciones sociales y políticas, cooperativas, etc. Al mismo tiempo debería ponerse el esfuerzo en producir ofertas de formación capaces de atender las limitaciones de recursos humanos capacitados en el diseño, administración y gestión de las nuevas áreas que se encuentran actualmente sostenidas en forma deficitaria precisamente por lo novedoso de su configuración.

Teniendo en cuenta los requerimientos específicos de la región en el actual contexto, postulo que: la formación político-técnica debería sostenerse en una práctica creativa y orientada por una epistemología que priorice la recuperación y profundización de saberes, experiencias y demandas latinoamericanas en la construcción de una matriz de conocimiento que articule: Excelencia, pertinencia y agenda de prioridades propia.

Las Universidades públicas latinoamericanas poseen en general un excelente reservorio profesional académico y tecnológico a tener presente en el diseño final de esta propuesta. Independientemente de lo anterior, la mayoría de las universidades nacionales de la región, por sus trayectorias institucionales, propenden, tal vez en consonancia con cualquier sistema universitario, antes a su auto-reproducción que al compromiso con las transformaciones mencionadas y con el proceso de descolonización del conocimiento. Sin detenerme en esto en forma exhaustiva, podemos afirmar que la preponderancia del cientificismo (Varsavsky, 1994), la conformación de tribus académicas (Becher, 2001), la propensión hacia la reproducción de conocimientos producidos para resolver problemas en los países centrales pero que muchas veces no se adecuan a las necesidades nacionales (Sousa Santos,2005; Kreimer, 2006), la institución de la autonomía elogiable como fundante del conocimiento crítico pero muchas veces fetichizada respecto a la necesidad de debatir sobre la producción de conocimientos socialmente relevantes (Puiggrós, 2004; Osuna,2010), son algunas de las fuerzas centrípetas que traccionan a las universidades en tanto instituciones hacia una oposición o en el mejor de los casos a una supuesta neutralidad política y cultural respecto a los gobiernos democráticos y populares. Una tendencia que, debe señalarse, ha sido profundizada a partir de la hegemonía de las políticas neoliberales en la educación superior (Gentili,1998; Banco Mundial, 2000). (3)

No obstante lo anterior, es en las universidades nacionales de los países de la región junto a otras experiencias plausibles donde se encuentra gran parte de la masa crítica con las capacidades y los conocimientos para la producción de las principales innovaciones. Otra parte importante la encontramos en la experiencia y conocimientos que poseen los cuadros políticos y equipos de gestión en las distintas instituciones y áreas de gobierno y de las organizaciones sociales y políticas que están haciendo un esfuerzo creativo y de gestión para revertir los efectos del neoliberalismo. Por ello se hace necesario, en el marco de esta propuesta, realizar un impulso específico de búsqueda, selección e integración de los actores que son portadores de los saberes científico-tecnológicos constituidos en las universidades (y otras organizaciones académicas) junto a equipos de gestión, combinando excelencia y compromiso político-intelectual latinoamericano. Se trata entonces de formular los instrumentos necesarios desde los respectivos Ministerios de Educación y Organismos de Ciencia y Técnica, es decir desde los estados sudamericanos, para promover e incentivar la participación de actores universitarios y de gestión  relevantes en la propuesta.

El objetivo de la formación continua de profesionales para el proyecto de la integración latinoamericana no debería sostenerse en un modelo pensado para forzar a los sistemas universitarios con el objetivo de adecuar sus ofertas académicas hacia las demandas de profesionales y cuadros técnico-políticos de los distintos gobiernos y agencias. Por el contrario lo que se propone es la generación de un dispositivo capaz de integrar, mediante una propuesta creativa y no invasiva de la autonomía universitaria, instrumentos de cooperación y participación de aquellos grupos de docentes e investigadores, cátedras, laboratorios, funcionarios, agentes de fundaciones, ONGs, Institutos, etc. que siendo portadores de saberes, técnicas y experiencias acordes puedan ser integrados a las necesidades de los estados latinoamericanos, es decir, a la agenda UNASUR/MERCOSUR universitaria que se proyectará. Esto requiere necesariamente de un conjunto de instrumentos de gestión pública específicos que no corresponde aquí formular. Independientemente de esto último es importante aclarar que la construcción de la U-NASUR implica ante todo la aplicación de una clara voluntad política integracionista antes que monumentales desarrollos de infraestructura y financiamiento. Se trata entonces sobre todo de articular hacia este objetivo políticas y programas de financiamiento existentes integrando, en una primera instancia, también capacidades ya presentes.

III

En los distintos países de la región se han desarrollado políticas públicas tendientes a la formación de funcionarios bajo distintas modalidades y con distinto éxito. A modo de ejemplos caben mencionar experiencias como el Instituto Nacional de Administración Pública en Argentina,  la EGPP de Bolivia (Escuela de Gestión Publica del Estado Plurinacional) la Escuela Iberoamericana de Administración y Políticas Públicas y la realización de foros ya específicamente orientados a la utilización de medios virtuales como el Foro Regional sobre E-learning en la Formación de Funcionarios Públicos realizado en Argentina en el mes de marzo de 2008. Estas y otras múltiples iniciativas dan cuenta de la preocupación sobre el tema en América Latina a las que se suma esta iniciativa.

Otro antecedente a destacar es la reciente creación de la UNILA (Universidad Federal de la Integración Latinoamericana). Esta iniciativa, fue generada por el  Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva en el 2007. En dicho año el entonces presidente firmó el Proyecto de Ley que instituye la UNILA actualmente en trámite en el Congreso Nacional brasileño. Para coordinar la puesta en marcha de la futura institución, fue invitado el académico, ex-rector de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), miembro del "Conselho Nacional de Educação" (CNE) y Consejero de la Unesco, profesor Hélgio Trindade, quien tomó posesión en el Ministerio de Educación brasileño el pasado mes de marzo de 2008, con la responsabilidad de definir las directrices institucionales y académicas de la futura Universidad.

También es importante obtener el máximo de provecho de las políticas de impulso a la formación de redes universitarias desde el Ministerio de Educación argentino. Desde nuestro ámbito ofrecemos la reciente pero fructífera experiencia conformada por la Red entre Universidades Latinoamericanas para la elaboración y fortalecimiento de programas de innovación y transferencia social, en el año 2007 e integrada inicialmente por la Facultad de Filosofía y Letras- UBA (Argentina). Universidad de la República.(Uruguay), Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Católica de Pelotas (Brasil), y otras instituciones. Este proyecto, financiado por el Ministerio de Educación de la Argentina y que continúa adquiriendo nuevas modalidades, ha sido orientado especialmente al intercambio de experiencias y la capacitación en procesos de innovación social en las políticas universitarias de transferencia hacia la sociedad. También es de destacar la RED de centros de investigación y docencia de CLACSO de la cual nuestra institución forma parte y la multiplicidad de redes temáticas y profesionales que se acrecienta día a día. 

Tanto en los objetivos como en lo esperable respecto a la oferta académica, la propuesta de la U-NASUR si bien tiene puntos y aspectos en común se diferencia de las experiencias señaladas anteriormente en algunos aspectos que se consideran aquí importantes, pero que los mismos no constituyen restricción alguna para la integración de aquellas al diseño final.

Dos son las diferencias destacables. La primera consiste en el hecho que la agenda de problemáticas (y por ende los cursos y carreras a desarrollar) surge de los requerimientos y prioridades propuestos por los respectivos gobiernos nacionales. La segunda remite a la cuestión de sectores de las universidades que se involucren con los procesos de cambio en América Latina. Como ya fue expresado anteriormente, la dinámica de la producción de conocimientos en las universidades responde a una lógica que apunta más hacia la auto reproducción institucional y la producción de saberes para una integración subordinada (Kreimer, 2006), que a incorporar en sus intereses académicos las urgencias y necesidades estratégicas de las sociedades en las que actúan. No obstante ello, existen áreas, departamentos, cátedras, equipos, institutos, etc. cuyos integrantes, especialistas en distintos temas e instituciones intentan trascender la dinámica mencionada, dando lugar a innovaciones sociales, técnicas, metodológicas y teóricas de relevancia para la transición latinoamericana que estamos viviendo. La propuesta de la U-NASUR, se orienta a articular ambas situaciones diferenciales generando un campo propicio para que lo sectores mencionados de los ámbitos universitarios y educacionales en general encuentren en ella un centro de gravitación para el desarrollo, aplicación y potenciación de sus capacidades.

La particularidad de la presente propuesta radica en tres cuestiones pedagógicas que desde lo expresado se reafirman como centrales:

La primera consiste en el trabajo de articulación entre las demandas gubernamentales de formación de profesionales en los distintas especialidades (no restringiéndose a la formación de funcionarios públicos) y las ofertas existentes aunque re-orientables en las distintas universidades, institutos y/o instituciones de capacitación en la región.

La segunda implica un tipo de formación que articule la capacitación de alta calidad académica con aquella proveniente de las prácticas en la gestión y la acción transformadoras.

La tercera y que se deriva de los anteriores considerandos es que todas las propuestas curriculares deberán ser planificadas a término en función de las prioridades que vayan surgiendo de los estudios de agenda.

Su objetivo principal será la formación integral y altamente cualificada de los funcionarios, agentes, dirigentes y líderes sociales y políticos de la región, siguiendo los parámetros de la excelencia académica y el compromiso con el proyecto latinoamericano.

Desde el punto de vista de la orientación teórico-metodológica de la propuesta,  se concebirá la formación académica, profesional y política de los estudiantes en el marco de un modelo humanístico-técnico y profesional. En este sentido se propone que en cada desarrollo curricular se combinen contenidos que apunten a distribuir, manteniendo específicas diversidades, dichos contenidos partiendo de una orientación epistemológica basada principalmente en las historias y modalidades latinoamericanas sobre las  concepciones del desarrollo económico, político, social y cultural de sus sociedades y naciones, con modelos de innovación tecnológica en las áreas disciplinarias a incorporar como prioritarias y experiencias diversas de gestión institucional de los problemas y/o políticas de dicha área (Ver hacia el final, ejemplos).

Esta articulación que necesariamente será desde sus inicios experimental, requerirá de un seguimiento sistemático por parte de equipos político-técnicos capaces de evaluar continuamente la eficacia  de cada propuesta curricular, de manera tal de no apartarse de los objetivos de formación propuestos inicialmente.

El perfil académico de la propuesta estará configurado por las demandas de formación que planteen los gobiernos participantes en función de sus necesidades y problemáticas prioritarias de gestión del proyecto nacional respectivo.

Su modalidad pedagógica será a distancia incorporando las innovaciones y adelantos tecnológicos pertinentes (plataforma virtual con software libre y sistemas de videoconferencias) y con prácticas presenciales cuyas modalidades serán establecidas oportunamente. Esta articulación entre educación a distancia y presencialidad de acuerdo a necesidades puntuales de la formación permite una notable agilidad en la instrumentación de las propuestas y sobre todo abre el camino para una formación sin interrumpir desempeño laboral y/o de gestión.

La U-NASUR también posibilitará el acceso a los estudios superiores a personas que no habrían podido conseguirlo por razones de ingresos, por su lugar de residencia, o por estar cumpliendo funciones en las distintas áreas gubernamentales o sociales. Esto será posible gracias a su modalidad pedagógica de estudios a distancia, garantizando que las instancias de presencialidad puedan cumplirse como parte de las actividades laborales.

La premisa principal es la alternancia entre formación profesional altamente calificada y actividad laboral.

La U-NASUR, en tanto Universidad Latinoamericana generará sus proyectos teniendo en cuenta al menos los siguientes criterios:

1. Las demandas de técnico-profesionales y académicas que serán los insumos centrales para las producciones curriculares de las ofertas académicas estarán a cargo de los gobiernos asociados a través de sus respectivos Ministerios de Educación o equivalentes (o aquella autoridad que se establezca oportunamente). Para ello cada gobierno presentará sus demandas de formación temática prioritaria ya sea en disciplinas tradicionales como en nuevas temáticas y problemáticas a elaborar. Estas demandas se organizarán en función de planes que podrán ser quinquenales y a término e incluirán en su currícula un porcentaje sustantivo, según se acuerde, de prácticas y experiencias de gestión y acción en relación con la temática desarrollada.

2. Las capacidades y potencialidades existentes en cada país para la generación de un Centro Especializado Nacional (CEN), el cual podrá contar con una o más facultades y/o institutos y/o departamentos según la modalidad organizativa que adquiera finalmente.

3. La articulación entre las capacidades existentes en las distintas Universidades e Institutos Públicos Nacionales, y las necesidades provenientes de las problemáticas científicas, tecnológicas, profesionales y académicas que orientan la formación de cada CEN. Para ello se realizarán convenios específicos entre cada Centro formado y las distintas universidades nacionales, Institutos y áreas de gobierno y gestión con capacidades existentes de acuerdo a las disciplinas o área temáticas prioritarias según el punto anterior.

Su infraestructura y su estructura organizativa, curricular y tecnológica iniciales se desarrollarán mediante un proyecto que elaborará una comisión de Trabajo a proponer y designar en el marco de acuerdos y convenios UNASUR/MERCOSUR.

Para la realización del anteproyecto se conformará una Comisión de Trabajo, en lo posible con representantes especialistas de cada uno de los países interesados. Una vez conformado este equipo de trabajo en un plazo estimado de 6 meses  como máximo deberá presentar la propuesta de creación con un cronograma concreto de implementación.

Esta comisión sería también la encargada de detectar e investigar capacidades existentes de oferta académica en cada país, atendiendo a las prioridades de la agenda universitaria de la UNASUR.

A modo de ejemplo. Supongamos que una de las prioridades de la agenda UNASUR sea la construcción de una carrera de especialización en políticas energéticas con sesgo hacia los problemas regionales. Esta comisión hará un mapeo de las ofertas existentes en las distintas universidades de la región y en las áreas gubernamentales. De ese mapa de ofertas existentes surgirá un modelo de contenidos curriculares con relación a ciertas definiciones sobre objetivos y orientaciones preferidas y definidas desde los acuerdos ministeriales UNASUR.

El proyecto e instrumentación se deberá financiar con los aportes provenientes de cada país en función de criterios, convenios y reglamentaciones que deberán  establecerse oportunamente. Es importante plantear que el sostenimiento económico-financiero de esta propuesta debería articularse con políticas activas que, entre otras y para el caso de su plantel académico-científico-profesional, incluya por ejemplo acciones similares a los sistemas de  incentivos que promuevan la participación de agentes de las distintas universidades y gobiernos, convenios institucionales y sistemas de intercambio. De esta manera a la par de incorporar a lo más destacado y excelente de la región en cada materia se evite la creación de un abultado cuerpo estable de docencia-investigación y gestión propios que impliquen presupuestos insostenibles para los países involucrados. No se trata pues de competir con los sistemas universitarios de cada país, sino de redireccionar funcionalmente sus potencialidades hacia los objetivos de formación específicos que tienen los estados latinoamericanos en cuanto a sus actuales y potenciales cuadros político-técnico-profesionales y ello sin interponerse, como se dijo, a las competencias autonómicas de las universidades.

Para garantizar los objetivos mencionados anteriormente se deberán arbitrar los medios necesarios para brindar acceso a los recursos de formación con independencia de la posesión de conectividad a Internet. En este sentido las redes tipo mesh pueden ser una solución apropiada y sostenible no sólo para el acceso a los materiales educativos sino también para establecer lazos de comunicación y colaboración entre los distintos participantes del proyecto. Asimismo este tipo de redes se aleja de  las lógicas comerciales que están avanzando cada vez más sobre Internet, minimizando el riesgo de que los datos personales de los usuarios sean utilizados o comercializados con fines publicitarios. Al mismo tiempo la estructura de este tipo de redes, horizontal y distribuida, refleja de manera cabal la estructura de la  U-NASUR: una serie de nodos conectados compartiendo saberes, información y experiencias en el marco de una agenda común latinoamericana.

La Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (Argentina) posee la capacidad tecnológica para el desarrollo de la propuesta a partir del personal que ha diseñado e implementado el "campus virtual" de la Facultad el cual tiene hoy mas de 15.000 usuarios y que se utiliza como instrumento de apoyo a las distintas carreras y cátedras que se dictan en su seno y que por sus características específicas es uno de los instrumentos de mas alto nivel para el soporte a este tipo de actividad.

La tecnología empleada en este campus virtual está basada en Software Libre, es decir que permite acceder y modificar el código fuente de los programas y, producto de esta especificidad, habilita la adaptación del software a las necesidades particulares. Al mismo tiempo permite el crecimiento y escalabilidad de los proyectos y, al trabajar de acuerdo con estándares, asegura la interoperabilidad de los sistemas.

El Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) utilizado en el campus virtual de la Facultad de Filosofía y Letras es Moodle, una de las plataformas de educación en línea más utilizada a nivel mundial. Cuenta con una enorme y sólida comunidad de desarrolladores y usuarios que funciona como espacio de consulta e intercambio con usuarios de otras instalaciones.  Asimismo Moodle permite la interconexión en red de distintos campus virtuales y la libre circulación de alumnos entre ellos. En este caso se confiará en cada institución miembro como garante de la identidad del cursante. Con esta estructura las diferentes asignaturas podrían cursarse en diversos campus de manera transparente, sin necesidad de realizar ninguna clase de trámite y evitando la duplicación de usuarios. Esta topología permite fortalecer la idea de la U-NASUR como una universidad con formato de red, integrada por distintos nodos, pudiendo, por ejemplo, mantener una identidad gráfica común, reaprovechar los recursos y materiales educativos de los diferentes nodos y evitar la repetición y la duplicación de tareas respetando, al mismo tiempo, las especificidades de cada nodo y habilitando que una misma asignatura pueda ser dictada bajo la órbita de uno u otro nodo, previniendo la conformación de un pensamiento comprometido de excelencia académica y asegurando la diversidad.

Independientemente de lo propuesto, se deberán analizar las capacidades existentes en todos los ámbitos posibles que se incorporen a la propuesta.

La U-NASUR será creada por acuerdo especial entre los distintos países integrantes del UNASUR y mediante mecanismos y convenios propios del funcionamiento de dicho ámbito.   Se organizará mediante un Rectorado cuya presidencia podrá rotativa entre los países miembros y cuya localización será consensuada, un Centro Especializado Nacional (CEN) por país en el inicio pudiéndose crear otros con el tiempo y de acuerdo a necesidades y posibilidades. Cada uno de ellos podrá estar a cargo de un Vicerrectorado, y distintas Facultades con carreras y especializaciones de grado y de posgrado, de acuerdo a los particulares aportes de la investigación, la docencia y la gestión que ofrezcan y se constituyan en agenda prioritaria del proyecto.

El perfil del estudiante de esta universidad debería estar conformado principalmente por aquellas personas actualmente pertenecientes a (o con la  intención de formarse para integrar) las instituciones de los gobiernos, empresas públicas y/o privadas, organizaciones sociales, sindicatos, ONGs. del área de referencia. Si bien ello implica la adquisición de un conjunto sistemático de conocimientos técnicos y de gestión específicos, los mismos se complementarán con una formación humanística que fundamente la orientación teórica, cultural y epistemológica en la perspectiva latinoamericanista

Supongamos, a modo de ejemplo, que vamos a desarrollar una formación (de grado o de posgrado, según sea la necesidad) en políticas de fronteras en América Latina. La iniciativa deberá contar con contenidos en al menos cinco grandes módulos. Estos contenidos podrían ser los siguiente (únicamente a modo de ejemplo):

1) Modulo humanístico-social. Historia comparada de las configuraciones de las fronteras en la formación de las naciones latinoamericanas. Período colonial, período republicano. Fronteras actuales y culturas fronterizas. Fronteras políticas, fronteras económicas y fronteras culturales. Las fronteras en los procesos de desarrollo y la integración contemporánea. Las hipótesis de la integración.

2) Modulo técnico jurídico-político: Legislaciones sobre fronteras y legislación comparada de áreas de frontera en América Latina. La experiencia de la aplicación de la legislación europea, otras experiencias. Ordenamiento institucional comparativo para la producción de políticas hacia las fronteras, posibilidades y límites de cada uno.

3) Modulo de tecnologías e instrumentos innovadores aplicados. Sistematización de experiencias innovadoras en la producción de instrumentos adecuados a las hipótesis de trabajo en áreas de frontera en los distintos países de la región o experiencias consensuadas entre países.

4) Modulo de experiencias de gestión en áreas de frontera: trabajos de campo en reparticiones públicas de distintos países a cargo de las áreas de frontera.

5) Módulo de sistematización de niveles de análisis. Concluye con tesina integradora.

Para otras áreas vacantes de conocimiento podría plantearse un esquema semejante. Pensemos por ejemplo en una currícula orientada hacia la enseñanza de la política energética latinoamericana, la política minera latinoamericana, política de los recursos hídricos latinoamericanos, nuevos modelos y paradigmas para el estudio  de la economía política y la política económica latinoamericana. Modelos y políticas públicas latinoamericanas en el área de la salud, la educación en sus distintos niveles, el desarrollo científico y tecnológico desde las experiencias y aportes latinoamericanos, las políticas hacia los pueblos originarios, la seguridad alimentaria, políticas de desarrollo sostenible con especial referencia a la gestión del medio ambiente, el turismo, etc.

Estas áreas, formuladas únicamente a modo de ejemplo, serán consideradas en una agenda cuyos objetivos trascienden lo académico para constituirse en un programa de prioridades consensuadas entre los estados participantes.

Si, como se afirma reiteradamente, hemos de trabajar para que el péndulo no vuelva a retrotraerse, entonces corresponde  apostar junto al movimiento de organización política y social y la construcción de sistemas de integración, a la formación y capacitación de excelencia de los jóvenes latinoamericanos para que puedan llevar adelante semejante proyecto. Un proyecto que necesariamente deberá dirigirse hacia deslizamientos profundos en el centro de gravedad hegemónico. Es decir aquel que históricamente ha  determinado los movimientos pendulares de de los modelos socioeconómicos, políticos y culturales en disputa en la América del Sur y el Caribe.

Notas

2 Dejo en esta oportunidad la referencia a las políticas de exterminio y genocidio hacia los pueblos originarios y otras fracciones de las clases trabajadoras que implicó semejante modelo económico. Para ello puede consultarse Trinchero, H.H. Los dominios del demonio; Eudeba (2000) y Aromas de lo exótico, retornos del objeto; SB (2006); Op. Cit.

3 Ya en 1972, en el marco de los debates que avizoraban nuevas ideas acerca del tipo de profesionales que se requerían para el proyecto nacional, Varsavsky proponía: "El papel del profesional en la sociedad cambia por completo cuando la lealtad a su carrera individual y a su empresa es reemplazada por lealtad al país y solidaridad social. Sólo aprender a calcular eficiencias en términos de recursos nacionales planificados en vez de costos y beneficios a precios de mercado, requiere una educación diferente. Algo análogo ocurre en medicina, administración, arquitectura, etc. Estos nuevos enfoques requerirán no tanto un cambio del nombre de las materias en el currículum como la modificación profunda de su contenido y la forma de ensañarlas" (op. Cit.).
Varsavsky estaba reflexionando sobre el rol de la formación universitaria en el proyecto de socialismo nacional y creativo que se perfilaba como modelo a seguir. En 1973, durante el gobierno de Héctor Cámpora (Argentina:1973) las universidades fueron intervenidas y se intentó desarrollar un movimiento intelectual, político y formativo en esa dirección. En ese contexto y al calor de experiencias como las cátedras nacionales se intentaron seguir los lineamientos de aquellas ideas fuerza. Pero semejante ejercicio universitario duró apenas un año, también en el marco de tendencias reaccionarias hacia los procesos de cambio vividas en el conjunto de la sociedad.
Es que si una particularidad distingue a las universidades en general es su fuerza auto-reproductiva como organización para la producción de conocimientos. El propio Varsavsky sostenía al respecto: "Mas que una ventana hacia el mundo, es un enclave, una "base cultural" desde la cual se nos "transfiere" todo lo  que los paises centrales entienden por ciencia, tecnología, cultura, y a través de ellas su tipo especial de industrialización y economía, sus valores frente al consumo, el trabajo y la sociedad" (1972:61).

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