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Revista del Museo de Antropología

Print version ISSN 1852-060XOn-line version ISSN 1852-4826

Rev. Mus. Antropol. vol.7 no.1 Córdoba  2014

 

MUSEOLOGÍA

Comentarios sobre el estado actual de los museos del Triângulo Mineiro, Minas Gerais, Brasil

Coments on the current state of the Triângulo Mineiro- Minas Gerais, Brazil- museums

Cecilia Pérez Winter*

*Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone” e Instituto de Antropología Social (FFyL-UBA/CONICET). Complexo Cultural e Científico Peirópolis, Uberaba, Minas Gerais, Brasil. cecipw@gmail.com

Recibido 18-08-2011

Recibido con correcciones 10-09-2013

Aceptado 07-06-2014

Resumen
Desde la creación del primer Museo Nacional de Brasil hasta la actualidad, el concepto y los objetivos de sus museos fueron modificándose y transformándose en función de las políticas predominantes del país. Por mucho tiempo éstas fueron exclusivas y apelaban a conservar el patrimonio de las elites brasileñas. Desde el 2000, las políticas museológicas y patrimoniales apuntaron hacia una democratización de los museos y un mayor acceso de información para su administración. Sin embargo, muchos museos regionales aún deben lidiar con una serie de problemas presupuestarios y de recursos humanos que les dificulta desarrollar y mejorar la conservación y divulgación del patrimonio que albergan. Por ello, el objetivo de este trabajo es presentar y discutir cuatro casos de diferentes tipos de museos de la región del Triângulo Mineiro, estado de Minas Gerais (Brasil), con el fin de mostrar las actividades que se están generando y los problemas que deben enfrentar para llevarlas a cabo.

Palabras Claves: Museo; Patrimonio cultural; Triângulo Mineiro; Minas Gerais; Brasil.

Abstract
Since the creation of the first National Museum of Brazil to the present, the concept and objectives of their museums had changed and transformed, according to the prevailing policies of the country. For many years, these policies were exclusive and tended to preserve the Brazilian elite heritage. Since 2000, museological and heritage policies changed toward a democratization of museums and to generate major access of information for its management. However, many local museums must yet deal with a series of budget and human resources problems in order to preserve and divulge the heritage they are protecting. Therefore, the aim of this contribution is to present four different types of museums localized in the Triângulo Mineiro region, in Minas Gerais state (Brazil), to show and discuss their current situations.

Keywords: Museum; Cultural Heritage; Triângulo Mineiro; Minas Gerais; Brazil.

Museos y Patrimonio

El patrimonio cultural (sea material o inmaterial) es más que aquello que se hereda. En este trabajo se lo define como una construcción e invención social (Prats 1998) que se re-significa, se transforma a través del tiempo (Troncoso y Almirón 2005) y puede ser apropiado y disputado por diferentes instituciones y actores sociales (Silverman 2011). Mediante un proceso de selección y activación se patrimonializan ciertos elementos en detrimento de otros. Generalmente, el reconocimiento y selección de los elementos a patrimonializar lo realizan personas (de poder o influyentes) identificables. Este proceso puede tener la aprobación de otros actores sociales (políticos, intelectuales, pobladores destacados, entre otros) e instituciones, y también puede contar con el consenso de la comunidad. El apoyo de diferentes actores sociales, las prácticas culturales (e. g. discursos, actividades culturales y activaciones o puestas en valor) y las prácticas turísticas pueden contribuir a legitimar y consolidar el patrimonio cultural como tal (Prats 1998, 2006).

Para que este proceso se efectivice, los objetos y manifestaciones precisan ser activados, en general por versiones ideológicas de identidad, siendo esta última también una construcción social y dinámica. Por lo tanto, el patrimonio en su conjunto constituye representaciones simbólicas, y en algunos casos materializaciones, de la identidad de un grupo social. La activación del patrimonio se realiza cuando son expuestos de alguna manera. Siguiendo a Prats (2006), se definen tres lugares de activación: 1- el objeto; 2- el lugar, como los museos, centros interpretativos, etc.; y, 3- la manifestación, como aquellos referentes patrimoniales que se producen y representan (la música, una obra de teatro, etc.). Hoy en día, los museos juegan un papel importante a la hora de activar y difundir el patrimonio de una comunidad y en desarrollar un sentido de identidad (Ambrose y Paine 2006; Prats 2006). Sin embargo, esa función y misión fue cambiando y estas instituciones además fueron reinventándose a lo largo de su historia.

Se podría decir que los museos comenzaron a surgir casi paralelamente con la construcción de los estado-nación, como instituciones que contribuyeron a construir y legitimar un pasado y una identidad nacionales (Hein 1998). Sin embargo, y a diferencia de lo que sucede en la actualidad, los primeros museos europeos correspondientes al siglo XVII, tenían un acceso al público restringido y limitado. Los objetos expuestos reflejaban el poder y la riqueza de sus gobiernos. Es decir, eran aquellos espacios donde se exhibían los objetos “exóticos” de las tierras conquistadas, colectados como tesoros de las colonias europeas. No obstante, hacia fines del 1800, los museos se ocuparon por un lado, de exhibir sus objetos, valorizando “las maravillas de la vida moderna”, y por el otro, la creación de coleccionas públicas y accesibles al visitante en general. Es en ese momento que comienzan a desarrollarse actividades y programas con enfoques educativos. Un ejemplo de ello fue la reorganización del Museo de Historia Natural de Paris en 1793, guiados por la premisa de que la observación directa era una fuente privilegiada de conocimiento (Lopes 2001). De esta forma, los museos se colocaron como instituciones “preservadoras” de cultura, particularmente de aquellas que se suponía estaban “desapareciendo” (Hein 1998).

Los museos continuaron con este paradigma educativo, generando recursos para desarrollar la educación (formal o informal), para cualquier tipo de nivel de enseñanza. Se puede decir que hoy el rol del museo va más allá del de conservar el patrimonio que alberga, sino que además, es la institución que se encarga de transmitir información y reflexionar sobre la historia, la cultura y el patrimonio, a través de sus colecciones y exhibiciones temáticas. Así, en el museo se presenta una visión del pasado y del presente con carácter dinámico en el cual los objetos patrimoniales son interpretados y reinterpretarlos constantemente. Es decir, actualmente los “post-museos” proponen generar respuestas innovadoras y creativas que surgen por cuestionamientos y condiciones correspondientes de la posmodernidad. Se manifiesta un interés por abordar las relaciones complejas entre la cultura, la comunicación, el aprendizaje y la identidad buscando llegar a las diferentes inquietudes de los visitantes. Asimismo, este tipo de museos espera promover exhibiciones y actividades que fomenten la reflexión hacia una sociedad más igualitaria con sentido de ética y responsabilidad (Hooper-Greenhill 2007).

Por lo tanto, desde la implantación de los primeros museos hasta hoy, estos dejaron de ser un mero espacio dedicado a la exhibición de objetos con una visión estática, a ser de carácter dinámico, participativo y de reflexión. Y, además, así como el patrimonio cultural o natural de una localidad es transformado y promocionado como atractivo (Donaire 2012), los museos también pueden ser atractivizados (Bertoncello et al. 2003), aumentando el número de visitación, generando beneficios en la economía local (Ambrose y Paine 2006; Ribeiro et al. 2011).

Podemos decir entonces que, a lo largo de la historia de los museos, éstos se han diversificado en cuanto a su forma y tipo de administración (pública, privada, universitaria, etc.), y en cuanto a cómo exponer y reflexionar el patrimonio que exhiben y albergan. En el caso de Brasil, desde su independencia hasta el presente, se fueron dando una serie de cambios en cuanto a las políticas aplicadas al área museológica, reflejándose en los tipos de museos creados, la forma de administrarlos, el tipo de patrimonio activado y los objetivos propuestos. A continuación, se comentará brevemente como fue desarrollándose la museología en Brasil, para luego introducir los cuatro casos concretos sobre el estado actual de los museos en la región del Triângulo Mineiro, Estado de Minas Gerais.

Breve reseña sobre la museología en Brasil

La historia museológica en Brasil tiene sus inicios en el siglo XIX, cuando en 1818, el rey de Portugal João VI crea el Museo Imperial en Río de Janeiro. Como la mayoría de los museos de la época, éste era un museo volcado a la Historia Natural, que al tornarse Brasil una república pasaría a ser conocido como el Museo Nacional; que fue un símbolo de “urbanismo”, “civilización” y “progreso” y abierta al público, en sus inicios solo a los letrados (Rodrigues de Moraes 2008; Selpúveda dos Santos 2004; Valente et al. 2005). Hacia fines del siglo XIX, Brasil contaba con varios museos como: el Museo Paulista (1895), también conocido como Ipiranga, fue creado en la ciudad de San Pablo con el objetivo de ser un espacio para el estudio de la historia natural de Sudamérica. No obstante, a partir de 1946 comenzó a fomentar proyectos y estudios de carácter antropológico y arqueológico (Françozo 2005). El Museo Goeldi (1866), que en sus inicios se llamó Paranaense se creó en Belén en un contexto de auge de las ciencias naturales. Aunque es a partir de 1894 en el que proliferan sus actividades científicas con la incorporación del zoólogo suizo Emilio Goeldi (1859-1917) como director, quien institucionalizó las ciencias en el Amazonas (Sandaj 2006).

Durante las primeras décadas del siglo XX, los museos se presentaban como espacios educativos. En este contexto, y enmarcado en los festejos del Centenario de la Independencia de Brasil, se funda en 1922 -de la mano de Gustavo Barroso (1888-1957), político y escritor brasileño proveniente de la aristocracia nordestina- el Museo Histórico Nacional. Este es uno de los más importantes de Brasil y se encuentra en el centro de la ciudad de Rio de Janeiro. Con ello se buscaba musealizar un tipo de pasado y discurso nacionales que destacara eventos y personajes significativos. El acervo del museo estaba constituido, en principio, por especímenes naturales y luego comenzó a incorporar objetos representativos de la historia de la Nación, sobre todo, aquellos vinculados a las familias de elite brasileñas. (Bittencourt 2000-2001; Lopes 2001). Esto produjo que durante mucho tiempo una parte de su sociedad no se sintiera identificada ni interesada por el patrimonio cultural de su país, ya que su conservación y las políticas culturales no habían sido inclusivas. De esta forma, las minorías quedaban de lado, rompiendo toda relación entre el pueblo y su patrimonio (Funari 2001). Entre las década de 1930-40, se mantuvo esta “musealización del país” en los nuevos museos dependientes de institutos de investigación y de las universidades. Así dejó de tener un rol de “productor” de conocimiento científico para ser solo un anexo de los departamentos universitarios (Lopes 2001).

Por otro lado, diez años después de la creación del Museo Histórico Nacional, en 1932, se formalizó el primer curso sobre técnica de museos para la capacitación de personal (Alves de Moraes 2009; Dos Santos Trigueiros 2007), que formó técnicos de todo el país entre 1932-1970 (Selpúveda dos Santos 2004). La carrera más antigua de museología data de ese mismo año y tuvo lugar en la Universidad de Rio de Janeiro, seguida por la carrera de museología de la Universidad Federal de Bahía en 1970 (Gelimini de Faria 2007). Esta primera etapa, no fue sólo caracterizada por la formalización de la carrera, sino también por la generación de museos de carácter nacionalista. Sin embargo, los museos creados después de 1945 tendieron a representar las Bellas Artes, y muchos de ellos proliferaron gracias a emprendimientos privados. Como ejemplo de esto se puede nombrar al Museo de Arte de San Pablo (1947), y el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro (1948), entre otros.

Entre las décadas de 1950-1960, los museos enfatizaron su rol como conservadores de colecciones y educadores, aunque sufrieron una crisis en 1970, al declararse que éstas instituciones estaban representando el discurso oficial del gobierno y no la “verdadera” diversidad cultural que Brasil posee, como su herencia africana. Después de esa década, a nivel mundial comenzaron a implementarse en los museos nuevas prácticas vinculadas al respeto de la diversidad cultural, la integración de los museos a las diversas realidades locales y a la defensa del patrimonio cultural de las minorías étnicas, medidas que Brasil comenzaría aplicar más tarde. Desde 1980 hasta el presente se ha observado un incremento en la creación de museos en todo el país. No obstante, durante la décadas de 1990 la museología brasileña para algunos autores fue sinónimo de mercado cultural y de exclusión (Selpúveda dos Santos 2004). No obstantes, nuevos museos de ciencia y tecnología fueron impulsados y creados (Valente et al. 2005).

Es a partir del 2000, que Brasil implementa nuevas políticas y mayor apoyo económico para el crecimiento y desarrollo del ámbito museológico. Algunos de los cambios y logros que se pueden mencionar es la implementación de la Política Nacional de Museos en 2003, con el objetivo de promover la valorización y preservación del patrimonio cultural brasileño, incentivando y revitalizando los museos, favoreciendo la institucionalización de la memoria, la diversidad social, étnica y cultural del país (Política 2004). Como producto de este interés y avance, se realizó en 2004 el “I Fórum Nacional de Museus” en la ciudad de Salvador, Estado de Bahía. Este encuentro reunió cerca de 450 profesionales vinculados a la actividad, transformándose en un evento inédito en la historia museológica brasileña (Relatório FNM 2004).

En ese mismo año, y por medio del Decreto Nº 5.264, el gobierno lanzó el sitio virtual (http://www.museus.gov.br) del Sistema Brasileño de Museos (Sistema Brasileiro de Museus-SBM), con el objetivo de administrar, valorar y conservar el patrimonio cultural del país, facilitando el acceso de información sobre la gestión y registro de museos, entre otras cosas. También se promulgó el Decreto del 31 de mayo de 2004, que declara esa fecha como el día Nacional de los Museólogos y la semana de los Museos durante el mes de mayo. En el año de 2005, el Departamento de Museos y Centro Culturales (Depatramento de Museus e Centros Culturais-DEMU), junto con el SBM, inició un estudio para desarrollar una metodología propia de registro y realiza el primer censo nacional de museos (Relatório Cadastro Nacional de Museus 2006). Este registro se implementó durante el 2006, que fue considerado el año Nacional de los Museos a través de la Ley 11.328. Gracias a estas iniciativas, desde 2008 se registraron en el Sistema un total de 2.500 instituciones museológicas de todo el país (Magaldi 2008).

Anteriormente, los museos reconocidos en Brasil eran administrados por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional-IPHAN), organismo que regula y protege el patrimonio cultural nacional. Esto cambió en el 2009 al aprobarse, por medio de la ley Nº 11.906, la creación del Instituto Brasileño de Museos (Instituto Brasileiro de Museus-IBRAM), dependiente del Ministerio de Cultura (Alves de Moraes 2009). Durante ese mismo año se aprueba la ley 11.904, en el que se define que los museos son:

“... instituições sem fins lucrativos que conservam, investigam, comunicam, interpretam e expõem, para fins de preservação, estudo, pesquisa, educação, contemplação e turismo, conjuntos e coleções de valor histórico, artístico, científico, técnico ou de qualquer outra natureza cultural, abertas ao público, a serviço da sociedade e de seu desenvolvimento” (Ley 11.904, cap. 1, art. 1).

Esta definición refleja el interés del gobierno brasileño por desarrollar museos inclusivos, participativos y comprometidos a fomentar mejoras en las problemáticas socio-culturales del país, acercando el museo a la comunidad.

Actualmente, Brasil cuenta con más de siete cursos de grado en museología en diferentes universidades y estudios de posgrado (maestrías y doctorados) vinculados a la Museología y Patrimonio. Asimismo, el IBRAM administra cursos de capacitación en distintos puntos del país a profesionales y técnicos del área museológica, con cursos especializados en temas tales como: administración y gestión de museos, conservación preventiva, entre otros. Como se puede apreciar, durante el 2000 las políticas culturales y económicas de Brasil apuntaron a la democratización de los museos, a una revalorización de la diversidad cultural brasileña, a facilitar la gestión y administración de los museos por medio de nuevos organismos y sitios en Internet, facilitar información sobre su gestión y registro, y a aumentar la formación académica en el área. Esto permitió dar un nuevo dinamismo a las actividades museológicas, atendiendo a las necesidades sociales y culturales exigidas por la propia comunidad.

A continuación se presentarán los casos seleccionados de la región del Triángulo Mineiro. Para este trabajo se realizaron entrevistas estructuradas (Achilli 2005) entre los años 2010-2011, además del relevamiento de otras informaciones obtenidas de la consulta y análisis de documentos disponibles en las instituciones y páginas web oficiales, y publicaciones afines a los temas aquí tratados.

Museos del Triângulo Mineiro, Estado de Minas Gerais

El Triângulo Mineiro y alto Paranaíba es una región que se encuentra al oeste del estado de Minas Gerais. Está compuesto por 66 municipios. Uberlândia es la ciudad cabecera de la región, y entre las localidades importantes también se encuentra Uberaba, que ocupa el segundo lugar en importancia económica y demográfica, mientras que, Ituiutaba ocupa el quinto puesto (véase Figura 1). Según el SBM, el estado de Minas Gerais posee 338 museos registrados hasta el momento, situándolo como el estado con mayor concentración de museos por habitante (Selpúveda dos Santos 2004). Dentro de los museos pertenecientes al Registro de Museos Nacionales (CMN), más del 70% son administrados por el estado (independientemente de su escala gubernamental). En su mayoría contienen colecciones de índole histórica, aunque también existe un número significativo de colecciones vinculadas a las artes visuales, imágen y sonido, ciencia y tecnología (IBRAM 2011). Dentro del Triângulo Mineiro se encuentran alrededor de 30 museos, de los cuales en este trabajo se presentan cuatro casos con el fin de discutir la situación de los mismos: 1) Museo Universitario de Arte (Museu Universitário de Arte), 2) Museo de Minerales y Rocas (Museu de Minerais e Rochas), 3) Museo de los Dinosaurios (Museu dos Dinossauros) -Complexo Cultural y Científico Peirópolis y 4) Museo Antropológico de Ituiutaba (Museu Antroplógico de Ituiutaba). Todos estos museos comparten algo en común, el tener apoyo de diferentes universidades de la región y de realizar diversas actividades que apuntan a la inclusión y acercar el patrimonio a la comunidad.

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Figura 1. Ubicación geográfica del Triângulo Mineiro, Minas Gerais (Brasil). Referencias: MG: Minas Gerais, GO: Goías, M: Mato Grosso de Sul, SP: San Pablo.
Figure 1. Geographical location of Triangulo Mineiro, Minas Gerais (Brazil). References: MG: Minas Gerais, GO: Goías, M: Mato Grosso do Sul, SP: San Pablo.

 

Los dos primeros casos que se presentan a continuación son museos universitarios de la ciudad de Uberlândia, que dependen de la Universidad Federal de Uberlândia (Universidade Federal de Uberlândia-UFU). Esta universidad se creó en 1969 como resultado de la fusión de dos universidades menores que había en dicha ciudad. Actualmente, la UFU es una de las universidades más importantes de la región, con un crecimiento significativo. Desde el 2006 logró expandirse hacia otras localidades abriendo un campus (UFU/FACIP) en la ciudad de Ituiutaba (unos 150 km de Uberlândia), luego en la ciudad de Monte Carmelo (128 km de Uberlândia), y recientemente otro campus en la ciudad de Patos de Minas (235 km de Uberlândia).

A lo largo de su trayectoria académica, la UFU estableció varios museos y centros de investigación: Museo de Ciencias – Diversión con ciencia y arte (Museu de Ciências-Diverção com Ciência e Arte-DICA), Museo del Indio (Museu do Índio-Musíndio), Centro de Información y Referencia de la Cultura Negra (Centro de Informação e Referência da Cultura Negra-CRCN), Centro de Documentación y Pesquisa en Historia (Centro de Documentação e Pesquisa em História-CDHIS), Núcleo de Preservación de la Memoria del Hospital de Clínicas de la UFU (Núcleo da Preservação da Memória do Hospital de Clínicas da UFU-NPM/HCU), Museo de Biodiversidad del Cerrado (Museu da Biodiversidade do Cerrado-MBC), Museo Universitario de Artes (Museu Universitário de Arte-MunA), y Museo de Minerales y Rocas (Museu de Minerais e Rochas-MMR). Estas instituciones en conjunto conforman la red de museos de la UFU, creada en el año 2001, con el objetivo de disponer espacios para promover actividades culturales y educativas en la ciudad de Uberlândia, estableciendo la interacción de las instituciones. En este trabajo se discutirán los casos del Museo de Minerales y Rocas (MMR) y el Museo Universitario de Artes (MunA).

Museo de Minerales y Rocas (MMR)

El MMR fue creado en 1987 gracias a la iniciativa de un grupo de profesores del Departamento de Geografía. Su ubicación actual es el primer piso del Pabellón 1Q del campus Santa Mônica (Figura 2), pero antiguamente funcionaba en un espacio localizado fuera del campus universitario.

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Figura 2. Museo de Minerales y Rocas (MMR), Uberlândia.
Figure 2 Museum of Minerals and Rocks (MMR), Uberlândia.

Administración y organización

El museo depende del Departamento de Geografía de la UFU y cuenta con una sala de exposición permanente donde se exhiben minerales, rocas y fósiles de la región y otros países, un laboratorio para análisis de suelo, y una biblioteca con bibliografía especializada en geología e ingeniería. La coordinación del museo es un cargo ad honorem, ejercido por un profesor del Departamento de Geografía de la universidad. El coordinador, junto con tres profesores colaboradores y dos funcionarios, son los encargados de administrar y organizar el museo, los cuales no reciben una remuneración y deben dedicarse al museo y sus actividades fuera del horario de clases por no ser cargos de dedicación exclusiva.

Sus colecciones

El acervo del museo está conformado por rocas, minerales y fósiles, del estado de Minas Gerais y de otras regiones de Sudamérica. La recolección y ampliación del conjunto fue gracias a la donación por parte de personas físicas y jurídicas, como así también, a través de la colecta de especímenes en trabajos de campos realizados con ese objetivo. Actualmente, el museo posee alrededor de 1.300 piezas, de las cuales cerca de 700 se encuentran en exhibición. Entre el 2003-2004, merced al proyecto “Revitalização do Museu de Minerais e Rochas para uma Ação Educativa em Geociências (PEIC/UFU/2003/2004)” se efectuó la remodelación de la sala de exposiciones y organización del acervo.

Actividades, servicios y proyectos

El MMR realiza diversas actividades tales como visitas guiadas a escuelas públicas y privadas de enseñanza media y superior; dictado de charlas y cursos de corta duración sobre diversos temas (geología, mineralogía, paleontología y medio ambiente) tanto para profesores como para instituciones educativas; provee de apoyo a actividades culturales y pedagógicas en ferias de ciencias; y realiza la identificación y clasificación de minerales y otros materiales rocosos. Todas estas actividades son llevadas a cabo por profesores y estudiantes de la carrera de Geografía de la UFU y tienen como fin divulgar a la comunidad temas como el aprovechamiento económico y explotación sustentable de los recursos geológicos y la historia geo-biológica de la región. En cuanto a la visitación, el MMR recibe alrededor de 1.400 visitas por año, entre estudiantes de escuelas y universidades, como personas particulares. Las visitas guiadas están a cargo de los mismos profesores que administran el museo.

Dificultades

Los problemas que debe afrontar el MMR son varios, entre los que se pueden destacar: el no poseer personería jurídica y estatuto, lo que genera que la situación de este museo sea aún más complicada; los cargos administrativos no son remunerados; falta de recursos humanos capacitados para organizar el museo; falta de un programa de becas adecuado para recibir y formar estudiantes; falta de recursos para desarrollar mayores actividades de extensión e investigación; y falta de presupuesto propio, ya que depende del que posee el Departamento de Geografía de la universidad.

Museo de Arte (MunA)

El MunA se fundó en 1998 a partir de proyectos de extensión promovidos por el Departamento de Artes Visuales de la UFU. El objetivo de los proyectos que dieron lugar al MunA fue conformar un museo de artes plásticas que permita difundir obras de artes y “formar un público que las aprecie”. Hasta ese momento Uberlândia no contaba con museos o centros culturales, ni con políticas culturales específicas para la difusión de producciones en artes plásticas. Así, las primeras iniciativas y experiencias comienzan en 1983 con la organización de actividades como exposiciones de artes en el pabellón A (correspondiente al Departamento de Arte) y luego en el espacio de la Rectoría de la UFU que se encontraba en el centro de la ciudad. Estos lugares no eran adecuados para la exposición de obras de arte permanente, mostrando la necesidad de construir una galería para dicho propósito. Sin embargo, el poco interés de las autoridades llevó a, por un lado, destinar ese espacio a otras actividades, y por el otro, a que las muestras se realicen en lugares improvisados como los corredores de la universidad. Algunas las piezas eran colgadas en salas y oficinas, mientras que otras se encontraban en muy mal estado de conservación al no estar depositadas en las condiciones requeridas de conservación (véase informe Galería de Arte Amílcar de Castro 1995). Después de varios años de gestión, y gracias a la aprobación de un proyecto, se procedió a la compra de un inmueble, donde se localiza actualmente el MunA (Figura 3), en la calle Dr. Císero Macedo 309. Su ubicación es estratégica ya que está frente a la Biblioteca Municipal, en el barrio histórico de Uberlândia (Barrio Fundinho), y a pocos metros de la Casa de la Cultura, el Centro Cultural de la Municipalidad, y el Museo Municipal.

 

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Figura 3. Museo de Artes (MunA), Uberlândia.
Figure 3. Arts Museum (MUNA), Uberlândia.

Administración y organización

El museo cuenta con un estatuto, posee una sala de exhibición, un depósito en condiciones adecuadas para la conservación del acervo, sala de restauración y conservación preventiva de las obras, y un auditorio con instalaciones audiovisuales. La coordinación, como en el caso del MMR, es un cargo bianual (con posibilidad de una renovación) ad honorem, llevado a cabo por un profesor de arte de la universidad. El museo también tiene dos funcionarios, una secretaria, un museólogo, éste último contratado a través de concurso público, un becario y seguridad (servicio tercerizado) las 24 hs.

Sus colecciones

La colección del Museo se inició cuando aún no estaba constituido como tal por medio de las donaciones de pinturas, grabados y esculturas que fueron haciendo aquellos artistas que participaban de las muestras temporarias en los lugares ya mencionados. Para mediados de 1990 el acervo de la UFU contaba con 90 piezas de arte contemporáneo, cuya obra más antigua data del año 1946 (véase informe Galería de Arte Amílcar de Castro 1995), realizada por el artista uberlandense Geraldo Queiroz (1916-1958). Artista autodidacta que desarrolló varios trabajos con la aplicación de diversas técnicas e instaló una escuela de arte en la ciudad en 1950, entre otras cosas.

En el año 2008 se realizó el proyecto “História de um acervo”, que consistió en catalogar las colecciones del MunA, identificando la calidad, cantidad y tipología de las obras existentes. La conformación del acervo, también incluye esculturas, textiles, grabados, fotografías, por donaciones de artistas e instituciones de diversos artistas locales y nacionales. Actualmente el acervo posee una cantidad de 258 piezas (Relatório Final FAPEMIG 2009).

Actividades, servicios y proyectos

El MunA ofrece distintos tipos de actividades como la visita guiada a escuelas; pasantías para estudiantes de artes; convocatoria de artistas para las presentaciones de sus obras; exhibiciones temporarias de artistas locales y nacionales; dictado de cursos gratuitos de técnicas de arte abiertos a todo público, entre otras cosas. Según los libros de visita del MunA, en los últimos años (2005-2010) el museo recibió 11.000 visitantes, dando un promedio de alrededor de 2.200 visitantes por año. Sin embargo, esta cifra va en aumento, ya que actualmente recibe entre 500 y 600 visitantes mensuales. Por otra parte, todas las actividades que se pueden realizar en el museo son también difundidas y actualizadas en su página web (http://www.muna.ufu.br/).

Dificultades

A pesar de ser un museo con categoría profesional, el MunA debe afrontar problemas similares a los de MMR. Como por ejemplo, el no tener presupuesto propio, no poseer suficientes recursos para el desarrollo de mayores actividades de extensión e investigación, no tener suficientes recursos humanos capacitados y remunerados para mejorar la administración del museo, y carecer de cargo de director con dedicación exclusiva, que daría mayor continuidad a las actividades del museo.

Museo de los Dinossauros-Complexo Cultural y Científico Peirópolis (MD-CCCP)

El Museo de los Dinosaurios (Figura 4) se ubica en el barrio rural de Peirópolis, a 25 km del centro de la ciudad de Uberaba. Es el único localizado en ese barrio. Antiguamente era la estación de tren de Peirópolis (Compañía Mogiana), que por medio del Decreto Nº 601 de 1987 se declaró propiedad de la municipalidad de Uberaba con el fin de instalar el museo y dar continuidad a las investigaciones paleontológicas del municipio. Actividad que comenzó a mediados del siglo XX, gracias al descubrimiento de una serie de fósiles en la región de Sierra de la Galga. Originalmente, los fósiles fueron depositados en Rio de Janeiro, ya que en la región del Triângulo no existía ninguna entidad para el resguardo de estos especímenes. Esta situación cambió en 1991, cuando se inició el proceso de restauración del predio que ocupaba la estación de tren de Peirópolis, para formalizar el museo y el Centro de Pesquisas Paleontológicas Llewellyn Ivor Price (CPPLIP). El nombre del centro es en honor al paleontólogo L. I. Price quien llevó a cabo las excavaciones y estudios de los primeros hallazgos fósiles encontrados en el municipio de Uberaba, siendo estos los más significativos del Triângulo Mineiro. Cabe destacar que los vecinos de Peirópolis fueron los propulsores iniciales para que el museo sea establecido allí. En 1992 se inauguró oficialmente el CPPLIP y el Museo de los Dinosaurios de Peirópolis. Tres años más tarde, en 1995, se organizó el “XIV Congresso Brasileiro de Paleontología” (Ribeiro y Cavalho 2009; Nicolau 2009), uno de los eventos científicos más importantes de la paleontología nacional.

 

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Figura 4. Museo de los Dinosaurios y Centro de Pesquisa Llewellyn Ivor Price (CPPLIP), Uberaba.
Figure 4. Dinosaur Museum and Research Center Llewellyn Ivor Price (CPPLIP), Uberaba.

Administración y organización

El Museo cuenta con una sala de exposición permanente y negocio de souvenirs, un laboratorio de preparación de fósiles, un depósito para las colecciones y otro para equipamiento. Asimismo, el parque en el que se ubica el Museo también posee edificación, antigua casa del jefe de estación, que funciona como alojamiento para investigadores y estudiantes; y una tercera estructura, denominada Red, que posee una sala de exposición, auditorio con equipamiento, oficinas, laboratorios, baños públicos, aulas, y una sala de computación con acceso a Internet. El objetivo anterior de este lugar era generar una red de Paleontología virtual de investigadores que facilitara el intercambio de información (Nicolau 2009). Sin embargo, por problemas administrativos estuvo sin funcionar varios años, hasta que fue reactivado por la Universidad Federal del Triángulo Mineiro (UFTM) que tomó posesión de todo el predio, que era municipal, a fines del 2009. Todas las instituciones mencionadas, Museo, CPPLIP, la Red, y la casa de alojamiento conforman el Complejo Cultural y Científico Peirópolis y en estos momentos se busca ampliar las temáticas de investigación.

Actualmente se están realizando obras de mejoras edilicias y reestructuración, gracias a subsidios estatales (FAPEMI y CNPq). Por ejemplo, se está restaurando el alojamiento, se está actualizando las exposiciones del Museo y la Red, se creó un depósito en condiciones adecuadas para el resguardo de la colección de fósiles, se está rediseñando el parque con plantas y estructuras en vida de cocodrilos y dinosaurios, entre otros.

En el Complejo trabajan alrededor de 30 personas, entre ellos profesores, pasantes y estudiantes de la UFTM, y funcionarios, en su mayoría residentes de Peirópolis, que realizan distintos tipos de tareas: administrativas, de limpieza, jardinería, visitas guiadas al museo, preparación de fósiles y auxilio en las actividades de campo. El predio también tiene vigilancia (tercerizada) las 24 hs. La dirección del Complejo depende de un profesor de la Universidad designado.

Sus colecciones

En cuanto al acervo del Museo, éste se fue ampliando gracias a los sucesivos trabajos de campo realizados tanto en el municipio de Uberaba como en otras regiones del Triángulo. Hoy en día, cuenta con más de 2.000 piezas fósiles, correspondientes a peces, anuros, tortugas, cocodrilos, dinosaurios saurópodos y terópodos, entre otros.

Actividades, servicios y proyectos

En el museo se realizan diversas actividades científicas y de divulgación. Entre ellos se pueden nombrar el PROTEU (Programa de Treinamento de Estudantes Universitários) y la “Semana dos Dinossauros” que se organizan anualmente. El primero consiste en un curso para estudiantes de todo Brasil interesados en tener un acercamiento teórico-práctico en paleontología y geología. La segunda propuesta, que comenzó en 1993, consiste en actividades focalizadas en la divulgación de la paleontología para alumnos de escuelas primarias y secundarias, recibiendo, por ejemplo, en 2006 un total de 6.970 alumnos de 103 escuelas (Ribeiro y Cavalho 2009). Es el evento de mayor visitación en Peirópolis. Este año comenzó a dictarse una tecnicatura para alumnos que están cursando el colegio secundario.

El museo es reconocido a nivel nacional, no solo por las investigaciones paleontológicas, sino también por el desarrollo de un turismo científico, generando la visita de alrededor de 1 millón de turistas y estudiantes, desde escuelas locales hasta turistas de otras regiones de Brasil y de diferentes países (Ribeiro y Cavalho 2009; Ribeiro et al. 2011). Asimismo, desde que el museo fue creado, no solo obtuvo el apoyo político de la municipalidad de Uberaba, sino que además contó con la colaboración y participación de diferentes tipos de instituciones nacionales y de Argentina, tales como: Universidad Federal de Rio de Janeiro - UFRJ, Universidad de Rio de Janeiro - UNIRIO, Universidad Estatal Paulista - UNESP, Universidad Federal de Uberlândia - UFU, Universidad Federal de Minas Gerais -UFMG, Universidad Federal de Oro Preto - UFOP, Universidad de San Pablo - USP, Universidad Estatal de Rio de Janeiro - UERJ, Universidad Nacional del Patagonia San Juan Bosco, Museo Argentino de Ciencias Naturales - MACN, y Universidad Nacional del Comahue - UNCo.

Dificultades

A pesar de todo el apoyo académico y económico recibido, el museo (y Complejo) debe aún resolver una serie de problemas. Por ejemplo, aumentar la cantidad de técnicos para la preparación de fósiles; aumentar la cantidad de investigadores; ampliar el equipamiento especializado para la extracción, preparación y análisis de fósiles; mejorar la infraestructura de algunos servicios no solo para las actividades científicas, sino también las turísticas. Sin embargo, gracias a los subsidios ganados, se están ejecutando proyectos para: realizar y continuar trabajos de campo; aumentar y mejorar el equipamiento del laboratorio; aumentar la cantidad de investigadores, no solo en paleontología sino también en el área de las ciencias humanas; aumentar la capacidad de recepción de investigadores y turistas; y crear un Geoparque, con la expectativa de consolidar el turismo científico en el municipio y región (Pérez Winter et al. 2013a; Ribeiro et al. 2011).

Museo de Ituiutaba (MUSAI)

El MUSAI se encuentra en el centro de la ciudad de Ituiutaba, Av. 3 Nº 240, barrio Centro. Es el único museo que posee esta ciudad. Anteriormente, en ese edificio funcionaba el Hospital San José, que luego fue trasladado al predio contiguo e inaugurado en 1972. A partir de ese año, el edificio del antiguo hospital funcionó como morgue y luego permaneció cerrado. Recién en 1997 la municipalidad de Ituiutaba restauró el predio e instaló la Casa de Cultura, que funcionó hasta el 2007. En ese mismo año, la Casa se convirtió en el MUSAI (Figura 5), institución dependiente de la Municipalidad de Ituiutaba, que trabaja en conjunto con la Fundación Cultural de dicha ciudad.

 

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Figura 5. Museo Antropológico Ituiutaba (MUSAI), Ituiutaba.
Figure 5. Ituiutaba Anthropological Museum (MUSAI) Ituiutaba.

Administración y organización

El museo posee dos salas de exhibición permanente y una temporaria, una sala de reunión con equipamiento audiovisual, un depósito de colecciones y una serie de oficinas. Cuenta con tres funcionarios fijos que se encargan de realizar las actividades administrativas y de limpieza del predio. Por otro lado, anteriormente el Museo no contaba con voluntarios ni pasantes. Sin embargo, en el corto plazo se creará un convenio entre el MUSAI y la UFU de Ituiutaba para crear un programa de pasantías formal. Hoy en día, profesores y estudiantes de historia y geografía están colaborando con diversas tareas en el museo como la catalogación de los bienes, el relevamiento de los recursos culturales y naturales de la localidad, además de generar actividades nuevas relacionadas con la divulgación del patrimonio (Pérez Winter y Barbosa 2011; Pérez Winter et al. 2013b).

Sus colecciones

En cuanto al acervo, comenzó a conformarse en 1998 cuando funcionaba la Casa de la Cultura a través de donaciones realizadas por los propios habitantes del municipio, empresas y órganos públicos, pero no se encontraba en condiciones adecuadas para su resguardo. Por ello, se conformó un equipo de trabajo para organizar las colecciones, priorizando las piezas que estaban vinculadas a la antropología y a la historia local. Actualmente, el acervo posee unos 5.000 objetos, como fotografías, piezas históricas y etnográficas, y alrededor de 1.000 piezas arqueológicas. Recientemente, el gobierno de Brasil (IBRAM) aprobó un proyecto para la modernización del museo, subsidio que ayudará a mejorar las condiciones del depósito, entre otras cosas.

Actividades, servicios y proyectos

En el MUSAI se llevan a cabo actividades de divulgación tales como visitas guiadas a escuelas, ciclos de cine, obras de teatro, exposiciones de artistas locales, exposiciones itinerantes, y cursos y charlas de capacitación en temas relacionados al patrimonio. Además de las actividades especiales que se organizan para la Semana de los Museos. El MUSAI también tienen un proyecto denominado “Desehnando no Museu” (Dibujando en el Museo), en conjunto con el departamento de extensión de la UFU, que consiste en fomentar la creatividad de los niños de escuelas que visitan el museo, haciendo dibujos sobre lo que aprendieron en su visita al MUSAI. Con respecto a la visitación, por año recibe alrededor de 5.000 visitantes, principalmente contingentes de escuelas de toda la región.

Dificultades

Los problemas que enfrenta el MUSAI son varios: falta de personal (restauradores, investigadores, técnicos); falta de un laboratorio equipado para el análisis arqueológico; entre otros. Aunque el museo es una entidad municipal y cuenta con cierta autonomía, carece de presupuesto propio, dificultando el desarrollo de actividades y mantenimiento de la estructura del museo (Pérez Winter y Barbosa 2011).

Estado actual de los museos regionales en el Triângulo Mineiro

En los casos presentados aquí se puede observar que aunque la museología a nivel nacional ha crecido y mejorado siguiendo políticas inclusivas y participativas, los museos regionales deben afrontar dificultades semejantes. Los problemas más comunes son la falta de recursos económicos y humanos para desarrollar y ampliar las actividades de gestión, difusión e investigación. Los museos aquí presentados son de reciente creación, entre las décadas de 1980-90 y 2000. Todos poseen actividades que apuntan a la educación y acercamiento del museo a sus respectivas comunidades. Además de mantener la cadena de investigación, conservación y divulgación. Lo que les da dinamismo y los mantiene con actividades atractivas y con informaciones actualizadas.

En el caso de lo museos universitarios de la UFU, el interés y la participación de los profesores de la universidad fueron fundamentales para su creación y desarrollo. A pesar de la diferencia en el tipo de acervo y exposiciones que los museos (MMR y MunA) poseen y ofrecen, el foco de ambos es la valorización, enseñanza y divulgación del patrimonio que cada uno conserva. El MunA, sea por su ubicación estratégica o acciones implementadas por sus funcionarios, ha logrado posicionarse como un lugar de referencia en la ciudad y contribuye a la valorización de sus artistas locales.

El MMR, se encuentra en un espacio menos visible, pero logró conformar una colección significativa y acercarse tanto a los alumnos de la UFU como al público en general. Y aunque se les es difícil obtener recursos para el desarrollo de sus actividades, a través de la universidad y de los profesores que trabajan en los museos, logran mantener una estabilidad y obtener algunos subsidios estatales que permiten que año a año se vean mejoras en su gestión. No obstante, cabe destacar que en Brasil no existe hasta el momento una política particular de gestión y administración de museos universitarios (Relatório FNM 2006).

Con respecto al Museo de los Dinosaurios (y CCCP), éste apunta a la conservación del patrimonio fósil de la región del Triângulo. Gracias a su establecimiento, los fósiles que eran extraídos en esa región dejaron de ser llevados a Rio de Janeiro. Esto a su vez generó empleos para los vecinos, en un momento en el que el barrio de Peirópolis se encontraba en decadencia, a través de una actividad económica complementaria como el turismo. Asimismo, como en los dos casos anteriores, se puede observar el énfasis dirigido a las actividades de formación académica de estudiantes universitarios, y a la difusión de la paleontología como disciplina y del patrimonio científico que alberga el museo a un público más general. Podemos decir que la presencia del Museo en el barrio Peirópolis es de gran importancia. Por otra parte, muchos de los problemas que el Museo y complejo tenían y comparten con los otros casos, están siendo resueltos gracias a la gestión de la UFTM y a los subsidios estatales obtenidos en estos últimos años. Se puede nobservar cambios importantes y positivos en cuanto a la producción científica y divulgación de las actividades realizadas en el Museo y Complejo. Las mejoras en las actividades de investigación y divulgación contribuyen a aumentar la visitación del barrio como lugar turístico (Pérez Winter et al. 2013; Ribeiro et al. 2011).

En cuanto al MUSAI, a pesar de ser un museo local en una ciudad no turística, recibe más del doble de visitantes que el MMR de la UFU en Uberlândia. La mayoría son alumnos de diferentes escuelas de toda la región del Triângulo, sobre todo aquellas que se encuentran hacia el oeste. Lo que está indicando de alguna manera, los pocos museos e instituciones similares en esa región y la demanda de consumo cultural. Este hecho muestra su importante función como museo educador. Sin embargo, debe enfrentar ciertos problemas como es la falta de un presupuesto propio y personal. Aunque se están implementando nuevas leyes a nivel estado y municipio para generar presupuestos destinados solo a actividades y proyectos culturales (Pérez Winter y Barbosa 2011; Pérez Winter et al. 2013b). El MSAI también se vio beneficiado con la construcción y acercamiento de profesores y estudiantes de la UFU-FACIP que comenzaron a generar proyectos y trabajos en conjunto. Por ejemplo, algunos estudiantes de historia comenzaron a diseñar sus tesinas de grado con temas y problemáticas que complementen las actividades y tareas de gestión e investigación del museo. Como el relevamiento de la historia local, análisis de sus colecciones arqueológicas, entre otros (Ferreiro Filho 2013; Pérez Winter et al. 2010; Pérez Winter et al. 2013b; Silva Oliveira y Regina Mendes 2010).

El tema de fuentes de ingreso para el mantenimiento y desarrollo del museo es un problema común en todos los casos. Una de las formas de solucionarlo es el tener convenios con otras instituciones con las cuales elaborar proyectos en común y aunar recursos, aprovechando sobre todo, aquellas instituciones locales como las universidades que pueden proveer de equipo, profesionales, pasantes y fuentes de financiamiento, tanto nacionales como internacionales.

Consideraciones finales

La tendencia que se observa en Brasil es un crecimiento significativo de museos y centros interpretativos, siendo Minas Gerais uno de los estados con mayor cantidad de este tipo de instituciones. El Triángulo Mineiro también posee varios museos en las localidades más importantes. Sin embargo, a pesar de que a nivel nacional la museología brasileña logró mejorar la situación de los museos, todavía falta concretar y desarrollar muchos aspectos sobre todo en las políticas que articulen el funcionamiento de los museos locales y universitarios con las políticas existentes a nivel nacional.

En este trabajo se presentaron museos regionales que, a pesar de sus problemas, poseen apoyo de diferentes universidades de la región. Los museos en esta situación tienen la ventaja de no verse influenciados por las fluctuaciones políticas, dando mayor estabilidad y continuidad a las actividades propuestas y a la administración del museo. La importancia de los museos universitarios, y de aquellos museos que cuentan con el apoyo de las universidad, radica en la responsabilidad social y educativa que poseen. Es decir, en conservar y activar el patrimonio que albergan, transmitir una visión crítica y crear oportunidades de investigación (King y Marstine 2006) y no como meros anexos, como sucedía en otra época. Este tipo de museos no sólo proveen al estudiante universitario un acercamiento teórico práctico con la disciplina a la que el museo está vinculado, sino que también aumenta la calidad y actualización de información que le llega al visitante.

En los cuatro casos propuestos se destaca la necesidad de resolver aquellos problemas vinculados a su gestión y carencia de recursos humanos (capacitados) y económicos para mejorar el desarrollo de las actividades de extensión e investigación. Para ello, es necesario ligar las políticas museológicas de escala nacional, a las políticas regionales y locales. Es decir, acortar las distancias que existen en las políticas de gestión nacional, estatal y municipal, para que se fomente y garantice una administración más efectiva de los museos, a través de presupuestos propios. Esto permitiría una mayor autonomía y acción por parte de los mismos, independientemente del vínculo y dependencia que estos mantienen con otras instituciones, para efectivizar y ampliar las actividades que estos desarrollan, tanto en el ámbito académico como de divulgación. Asimismo, estos casos están mostrando que la interacción entre los museos e instituciones universitarias genera un impacto positivo en la resolución de estos problemas, facilitando el dialogo y acercamiento de los museos con su comunidad, como así también, en aumentar su visibilidad y difusión, además de la posibilidad de obtener subsidios de otras fuentes (e.g., CNPq, FAPEMIG). Es decir, se mantiene activa la cadena de acciones: investigación, divulgación, y uso público, acciones fundamentales para la conservación del patrimonio (Pérez Winter y Barbosa 2011; Pérez Winter et al. 2013b).

La creación, mantenimiento y crecimiento de los museos con políticas inclusivas y participativas son importantes para el desarrollo educativo, cultural, turístico y económico de una comunidad. Para ello, no basta el apoyo político del gobierno en sus diferentes representaciones, sino de fondos económicos destinados especialmente para la gestión de los museos y la participación y compromiso de la propia comunidad. Para garantizar el dinamismo y responsabilidad social que estas instituciones llevan a cabo, no solo en reactivar, conservar y reinterpretar el patrimonio, sino en fomentar la valoración de la diversidad cultural y las actividades científicas que son el motor para avanzar en el conocimiento de nuestra propia cultura, historia y biodiversidad, los museos deben y necesitan autonomía, profesionales capacitados y recursos económicos propios.

Buenos Aires, 11 de septiembre 2013

Agradecimientos

Agradezco a los funcionarios y directivos Regina Haddad (UFU-MMR), al Prof. Paulo Lima Buenoz (UFU-MunA), a Jacqueline Batista (MunA), a Luciano Barbosa (MUSAI). También a Vicente de Paula Antunes Teixeira, Luiz Carlos Ribeiro Borges y a todos los funcionarios e investigadores del Complexo Cultural e Científico Peirópolis-UFTM, por su tiempo y colaboración que fueron significativos para la realización de este trabajo. También quiero agradecer a Agustín Martinelli por su apoyo. También agradezco los comentarios de los evaluadores que contribuyeron a mejorar el escrito.

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