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Revista del Museo de Antropología

Print version ISSN 1852-060XOn-line version ISSN 1852-4826

Rev. Mus. Antropol. vol.7 no.2 Córdoba Jan. 2014

 

DOSSIER
Antropología y Deporte

Deporte, sociabilidad y participación política entre nadadores “master” del Club Unidos de La Plata

Sport, sociability and political participation among master swimmers of Club Unidos de La Plata

Julia Hang*

* IDIHCS-CONICET, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, Argentina. juliahang@hotmail.com

Recibido 10-12-2013

Aceptado 01-09-2014

Resumen
El presente trabajo se propone analizar las diversas maneras en que se establecen relaciones sociales y políticas partir de una práctica deportiva. Se tomará el caso de un conjunto de nadadores “master” (adultos) del Club Unidos de La Plata1, quienes desde el año 2008 participan de la conducción política de la institución, para dar cuenta del modo en que se relacionan entre sí y con la política institucional del club, otorgando sentidos específicos a su participación “política”. Dado que la práctica de la natación es valorada por estos actores no sólo por su dimensión deportiva, sino principalmente por su dimensión sociable, aquí se buscará reflexionar sobre los modos en que a partir de la participación en una actividad deportiva y sociable, actores con diferentes historias y trayectorias políticas se vinculan entre sí, construyen relaciones políticas y disputan espacios de poder, tales como la presidencia del club o un lugar en la comisión directiva. A su vez, se buscará reflexionar sobre el vínculo que hubiera entre estas relaciones y otras esferas de la política local, considerando las apuestas subjetivas y los sentidos otorgados por los actores a la participación en este espacio.

Palabras Clave: deporte; sociabilidad; política; club; natación.

Abstract
This paper analyzes the ways in which social and political relations are established from a sport. It will take the case of a group of “master” swimmers (adults ) of Club Unidos de La Plata , who since the 2008 year take part of the political leadership of the institution , to show the way they relate between each other and the institutional politics, giving specific senses to their participation in “politics” . Since the practice of swimming is valued by these actors not only for its sportive dimension , but mainly for its social dimension , here we seek to reflect on the ways from participating in a sportive and sociable practice , actors with different histories and political trajectories are linked together , build relationships and dispute positions of power , such as the presidency of the club or a place in the executive committee. In turn , we will seek to reflect on the link between these relationships and other areas of local politics , considering the senses given by the actors to the participation in this space.

Keywords: sports; sociability; politics; club; swimming.

El 30 de noviembre de 2007, mientras se jugaba un partido de básquet de la primera división local en el Club Unidos de La Plata y unas 200 personas observaban el partido, se escuchó un estruendo. En seguida, nuevas explosiones alertaron a los jugadores y al público, quienes sin saber qué estaba sucediendo, desalojaron el estadio. Apenas unos minutos después, el techo se derrumbó por completo. Los periódicos locales coincidieron en calificar al hecho como una “desgracia con suerte” ya que no hubo que lamentar heridos. En el subsuelo del polideportivo, donde se encuentra la pileta climatizada del club, un grupo de nadadores del equipo de natación master y jugadores de wáter polo que se encontraban entrenado fueron advertidos de lo que estaba sucediendo y pudieron desalojar a tiempo, momentos antes del derrumbe.

Este hecho reviste especial interés para nuestra investigación. A partir de ese momento, un conjunto de nadadores master, preocupados por el futuro de la actividad, comenzaron a participar en las tareas de reconstrucción del polideportivo, involucrándose paulatinamente en cuestiones institucionales a las que anteriormente habían permanecido ajenos. Es así como en un corto tiempo se organizaron y conformaron una lista para presentarse a las próximas elecciones de comisión directiva que iban a tener lugar al año siguiente. La caída del techo del polideportivo y su reconstrucción es un elemento clave en torno al cual se articularían los sentidos que diferentes actores otorgan a la “política”1 en el Club Unidos durante los siguientes años.

El trabajo aquí presentado, de carácter exploratorio, es resultado de una primera aproximación al campo. El método de producción de datos es de carácter etnográfico, surgiendo los datos presentados de una serie de entrevistas en profundidad, observaciones participantes en asambleas y reuniones de comisión directiva, lectura de artículos de diario, charlas informales con informantes clave, y lectura de blogs y páginas de facebook.

Se buscará mostrar las diversas maneras en que se establecen relaciones sociales y políticas a partir del contacto con una práctica deportiva. Dado que la práctica deportiva es valorada por los nadadores master no sólo por su dimensión deportiva, sino principalmente por su dimensión sociable, aquí se reflexionará sobre los modos en que a partir de la participación en una actividad deportiva y sociable, actores con diferentes historias y trayectorias políticas se vinculan entre sí, construyen relaciones políticas y disputan espacios de poder. El club, en tanto “arena política” (Porro 1997), delineará un espacio social atravesado por la coexistencia de un conjunto de representaciones nativas acerca de la política, el deporte, lo social y la vida cotidiana, en el cual convivirán múltiples lógicas de acción.

Acerca del Club Unidos de La Plata. Orígenes e institucionalización

El Club Unidos de La Plata (CULP) es un tradicional club de la ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires, ubicado en Gonnet, un barrio residencial en las afueras de la ciudad. El club consta de tres sedes, una en Punta Lara, bordeando el río, donde tienen lugar las actividades náuticas, otra en el centro de nuestra ciudad, y una tercera en Gonnet, donde se desarrollan la mayoría de los deportes, tales como rugby, hockey, básquet, vóley, natación y waterpolo entre otros. Es en esta sede donde se encuentra la pileta climatizada donde entrenan los master. El CULP es una asociación civil sin fines de lucro. En este sentido, responde al modelo de AC propuesto por Frydenberg (2002), quien sostiene que según el régimen legal vigente una asociación nace por la concurrencia de una entidad que aparezca independiente de los individuos que la integran y que tienen la iniciativa voluntaria de crearla; la finalidad de “bien común” y el reconocimiento en virtud del cual el ordenamiento jurídico otorga a tal entidad la cualidad de persona jurídica.

Algunas fuentes remiten los orígenes del club al año 1934. Otros informantes, a 1937. Si bien el objetivo del presente trabajo no es desarrollar una historia pormenorizada del campo, resulta interesante introducirnos en el modo en que algunos informantes reconocen y narran esta historia. Lejos de ser una limitación, la reconstrucción de este pasado a través de la historia oral nos puede proporcionar acceso a informaciones empíricas básicas imposibles de obtener de otras fuentes. Como plantea James (2004:125):

“las fuentes orales también pueden llevarnos más allá de los límites de los datos empíricos. (…) Los errores, las invenciones y los mitos nos llevan a través y más allá de los hechos hacia su significado. El testimonio oral nos permite abordar la cuestión de la agencia y la subjetividad histórica”.

Ricardo Dominguez2, presidente del club entre los años 2000 y 2008, explica los orígenes del club de la siguiente manera: “el club nació de un montón de estudiantes, de derecho, de ingeniería. Entonces hacen una asamblea, en el Colegio Nacional ahí deciden formar el club Unidos. Esto fue en el año `34”. Acá aparece un primer elemento interesante que se irá repitiendo entre los sentidos que circulan entre los informantes y que irá delineando la especificidad del campo. La relación entre el club y la Universidad Nacional de La Plata no solo es fundante del club, sino que además la pertenencia a la Universidad es condición para ser aceptado como miembro del club3. Sin embargo, más allá del formato legal, la formación universitaria y los saberes adquiridos allí serán un valor positivamente estimado tanto por los socios del club como por los dirigentes. En este sentido, Dominguez destaca que “de los fundadores, Brennan estudiaba ingeniería, mi padre estudió derecho, Sábato ingeniería, Pianzola estudiaba ingeniería, otros más ciencias económicas. Usaban el campo de deporte de la Universidad”. Cuando forman el club, lo primero que hacen es crear el estatuto. Allí se establece la constitución de una asociación llamada Club Unidos de La Plata, ajena a todo sectarismo religioso, político o racial. En cuanto a sus fines, los mismos serán acrecentar los vínculos de unión entre los universitarios, estimular entre sus socios la divulgación de temas científicos, culturales y de interés general, y fomentar la práctica de todos los deportes, estimulando el espíritu de emulación entre sus asociados. Vemos aquí, cómo los fines sociales y deportivos quedan establecidos formalmente, impactando de manera concreta en las representaciones y sentidos que los miembros otorgan del club le otorgan al mismo. Pasado el tiempo, “tienen la posibilidad de conseguir un predio en Gonnet. Es el actual predio que hoy tiene el club. En donde el gobernador, que en ese momento era Allende, le dona al club 17 hectáreas, mientras se cumpla el fin social y deportivo”. Aparece aquí otro dato interesante, que tiene que ver con la relación que se establece entre el club y esferas políticas más amplias, expresada en este caso a través de la cesión de tierras por parte del gobierno provincial. En este sentido, recuperar esta relación nos permitiría pensar, en consonancia con el trabajo de Daskal (2010), cómo se han entrelazado históricamente los clubes con la actividad política más general. Si bien su interés reside específicamente en los clubes de fútbol, es posible también pensar el nacimiento del Club Unidos en relación con las “sociabilidades modernas que reclutan, con el principio de igualdad como concepto basal de cada asociación”. Si bien el objetivo de este trabajo no es profundizar en un análisis exhaustivo de los orígenes del club, la cuestión de su formación resulta interesante, ya que, como sostiene Daskal (2010) “la cuestión de los clubes y sus vínculos con la actividad política se encuentra enmarcada en las relaciones más generales entre deporte e ideas, creencias y sentidos que en cada época se despliegan en la sociedad y específicamente en su clase política”.

El equipo de “natación master” y su participación en la gestión del club

La natación para masters es una disciplina orientada a personas mayores de 20 años y sin límite de edad. El equipo master del CULP se formó en el año 1996, cuando los entrenadores convocaron a un pequeño grupo de personas que participaban en las escuelas de perfeccionamiento del club, con la idea de crear un equipo de nadadores adultos que participen en diversas competencias de natación master. Con el tiempo, el equipo fue creciendo, se dio un reglamento y comenzó a participar de competencias tanto a nivel nacional como internacional. En la actualidad, el equipo está formado por un grupo de aproximadamente 60 nadadores, cuyas edades varían entre los 20 y 80 años. Entre ellos encontramos “ex–nadadores” de primera categoría, “triatlonistas”4, “nadadores de aguas abiertas”5 y personas que comenzaron a nadar siendo adultos y que de a poco fueron adquiriendo el nivel necesario para ingresar al equipo. La mayor parte de los integrantes del equipo son profesionales, comerciantes o estudiantes universitarios. También nos encontramos con amas de casa y jubilados. En términos de posición social podemos situar a nuestros informantes dentro del espacio de las clases medias6, siendo esta característica relevante para nuestra investigación, ya que como veremos más adelante la participación de los dirigentes en la gestión del club va a estar atravesada por un corte tanto de clase como profesional.

Los master entrenan en la pileta climatizada del club 4 veces por semana. Cuando en el año 2007 se derrumbó el techo del polideportivo, ubicado en el piso de arriba del natatorio, la pileta quedó inhabilitada generando una profunda preocupación entre los usuarios de la pileta, y especialmente, entre un pequeño grupo de nadadores master, que se ofrecieron a colaborar para su reconstrucción. Roberto Sánchez7, nadador master de 63 años de edad, vincula los orígenes de su participación en la política del club directamente con la caída del techo del polideportivo:

“yo empecé cuando se cayó el polideportivo. Yo la imagen que tuve fue la del Teatro Argentino, cuando se incendió, largaron una obra de muchísima guita…y bueno, los intereses pudieron más que la razón y se largaron a hacer una obra que todavía hoy no está terminada. Y entonces yo pensé, a ver si todavía acá a alguien le prometen que le van a dar fortunas y entonces se invalida la estructura, y empiezan distintos tipos de opiniones y nos quedamos sin nadar. Entonces yo hablé con Julio, y le dije, che, dame una mano. Vamos a proponernos hacer algo porque sino el invierno que viene no nadamos. Entonces ese verano me lo pasé dirigiendo la obra de sacar todo lo de arriba y lograr, con informes periciales y ese tipo de cosas, lograr la habilitación del edificio. Y en Abril ya estuvo inaugurada la pileta.”

Desde su formación como ingeniero, Sánchez se ofreció a colaborar con la Comisión Directiva, presidida en ese momento por Dominguez. A partir de la detección de un problema, (la posibilidad de que los master se queden sin entrenar por posibles demoras en la obra), le pide una mano a Julio y se ponen a trabajar para la habilitación de la pileta. Aquí se comienza a vislumbrar una cuestión interesante, que tiene que ver con la manera en que Sánchez se piensa a sí mismo y que irá delineando su estilo de gestión. Sánchez se presenta como un ingeniero, un técnico que antepone la razón por sobre los intereses, y que en ese sentido, su rol será el de detectar un problema (la imposibilidad de nadar) y trabajar para solucionarlo (“y me puse a dirigir la obra, y en Abril ya estuvo inaugurada la pileta”). Por otra parte, vale la pena destacar que no le pide una mano a cualquier compañero del equipo, sino a Julio, quien en esa época era ministro de economía de la Provincia, lo que lo hacía poseedor de un capital social y político, reconocido por sus compañeros de equipo. En este sentido Laura, nadadora del equipo master y una de las personas que participó de la puesta a punto de la pileta, sostiene: “empezamos un grupete de los que estábamos ahí en el club, que teníamos relación con la actividad constructiva, Roberto que es ingeniero. Julio, también se enganchó. Bueno, pero a él lo enganchamos sí o sí por una cuestión de que podía llegar a conseguir plata de algún lado”.

Tanto Sánchez, como Laura explican sus inicios en la participación en la política del club a partir de la caída del techo del polideportivo. Ambos se definen como profesionales, relacionados con la actividad de la construcción, y es en ese sentido que interpretarán su aporte a la institución. En la época en que tiene lugar la caída del techo, ellos no solo compartían la actividad de la natación, sino que además eran compañeros de trabajo. Tras conocerse en la pileta, Sánchez le propuso trabajar juntos. Como sostiene Laura, fue esa cotidianidad, lo que permitió que empezaran a trabajar conjuntamente en el club. Si bien a ella no le interesaba para nada, al trabajar en el estudio con él, la fue convenciendo. Aparecen aquí dos cuestiones interesantes. Por un lado, una representación acerca de su participación en la política del club desde un lugar “técnico profesional”, estableciendo una separación con lo que ellos clasificarán como “los políticos”. Y por otro, una cuestión que tiene que ver con la manera en que a partir de una práctica deportiva y sociable8, personas con trayectorias personales, políticas y profesionales diferentes, se relacionan entre sí de una manera que desborda el ámbito puramente deportivo, estableciendo no solo relaciones de amistad, sino también laborales y políticas. Es en este sentido, que sostenemos junto con Bisso (2009), la necesidad de adoptar una perspectiva comprensiva de este tipo de fenómenos evitando reducir las prácticas sociables y de esparcimiento a una dimensión subsidiaria de alguna otra más determinante. El análisis de las complejas relaciones entre sociabilidad y política demanda poner el acento en los componentes afectivos, emotivos y de interacción social que facilitan la militancia o las adhesiones políticas.

Siguiendo con los relatos acerca de la manera en que en conjunto de nadadores comienzan a participar en la reconstrucción del polideportivo, Héctor, actual presidente del club, sostiene:

“Yo no participé al principio, en lo que fue la puesta en funcionamiento de la pileta, porque eso me parecía circunscripto a un interés particular, en el sentido de ¿cómo resuelvo mi situación? Yo nado acá y quiero seguir nadando, lo cual no está mal, pero no era lo que me movilizaba a mí, sino ver una situación más general del club, una situación complicada. Yo creo que ahí, de alguna manera, tiene que ver la vocación política de uno. Política en el sentido general, no en el sentido partidario reducido, sino de sentirse por ahí comprometido con las cosas que le pasan alrededor a uno, y ahí bueno, es cómo nos fuimos comprometiendo, y asumimos con un grupo, básicamente gente que estaba ahí en el grupo de master”.

Resulta interesante destacar de este discurso, la manera en que Héctor antepone la vocación política al interés particular de aquellos que se comienzan a comprometer porque no podían nadar. Es desde esa vocación política, como veremos más adelante, el lugar desde donde interpretará la manera en que terminó la gestión de Sánchez.

Durante el tiempo que llevó la puesta a punto del natatorio, Sánchez comenzó a percibir una serie de problemas en el funcionamiento del club, principalmente aquellos que tenían que ver con los empleados del club, que venían realizando una serie de paros y medidas de fuerza en reclamo de que se le paguen los sueldos que se le venían adeudando. Sánchez, sostiene:

“Y yo creí que eso se podía resolver. Con una política sana, con trabajo, y entonces le dije a Dominguez, “Che, mirá, yo te veo muy solo acá, en este tema, realmente me parece que no es que las cosas no se puedan resolver, me parece que hay vicios acá dando vueltas, y estos vicios están originando el descontento de la gente. Entonces Dominguez me dice, “mirá, yo ya me estoy yendo, la mejor manera que tendrías para resolverlo es armando una lista y presentándote y seguir la posta. Así que bueno, armé la lista, ganamos la elección, y nos largamos”.

Desde una representación que considera que los problemas del club radican en los vicios que generan descontento en la gente, y que se pueden resolver con una política sana y con trabajo, Roberto decide presentarse a elecciones. Acerca de las personas que lo acompañaron en la lista, me comenta: “empecé a pensar en gente que no tuviera que ver con la gestión del club. La idea era que se renovaran los dirigentes”. En este sentido, para Sánchez la renovación de los dirigentes sería la manera de terminar con los vicios que impedían que se resuelvan los problemas. Renovar los dirigentes, no significaba solo buscar gente que no haya tenido que ver con la gestión del club, sino además gente joven que no esté en contacto con la política. “Cuando nosotros conformamos la comisión directiva, el nivel de edad se bajó bastante. La idea era que se empezaran a conformar grupos de gente joven que trajeran la experiencia del club y la desintoxicaran de lo político”.

Ahora bien, con los datos hasta aquí presentados, estamos en condiciones de comenzar a abordar algunos de los sentidos en torno a un conjunto de clasificaciones acerca de la política que se ponen en juego entre los miembros de la nueva comisión directiva. Por un lado, Sánchez sostiene una representación que asocia a la política con los vicios, como intoxicación, como aquello que impide que el club salga adelante con trabajo. A su vez, se muestra orgulloso de que el nivel de edad de su lista haya bajado, ya que son los jóvenes quienes aún no están intoxicados por la política. Por otra parte, destaca el hecho de que todos los miembros de la comisión directiva sean deportistas de todas las disciplinas del club, lo que llevaría a dejar de lado los intereses individuales, ya que todos apostarían a la mejora del conjunto del club. Así, la lista presentada, Todos por el club, sostenía que: “No tenemos ningún tipo de interés personal, económico o de vanidad, somos USUARIOS Y USUARIAS ACTIVOS EN EL CLUB, practicamos diferentes deportes en él, cosa que nunca antes sucedió. Estamos conformados por casi todas las disciplinas”.

Sánchez se posiciona como un no político9. Obtuvo su prestigio en el club a raíz de las obras realizadas para la puesta a punto de la pileta, donde cómo él sostiene, demostró que las cosas se pueden hacer con trabajo. En la reconstrucción del polideportivo, puso a jugar un capital simbólico proveniente de su reputación como ingeniero, a la vez que desplegó una red de capital social y recursos acumulados en su trayectoria profesional. Es en este sentido que convoca a Laura, arquitecta, a que sea su mano derecha en este proceso. Ella reconoce que lo suyo a su vez es un trabajo profesional: “Yo lo único que puedo aportar es laburo. Yo laburo, dibujo, voy, mido, pido presupuesto.”. Sin embargo, a pesar de sostener una concepción negativa de la política, Sánchez recurrió a Héctor y Julio como compañeros de fórmula, quienes han recorrido trayectorias políticas por fuera de la institución. De una trayectoria política que comienza con la militancia barrial en el peronismo, seguida de una experiencia frustrada como Concejal en el Frepaso, Héctor actualmente se desempeña como presidente del Consejo Escolar. Mientras que Julio, por otra parte, fue Ministro de Economía de la provincia entre los años 2002 y 2007 y actualmente desempeña tareas como asesor en el gobierno nacional. Por un par de años, hubo un cierto equilibrio en la fórmula, que consistió en que los políticos se ocupen de “la política” (conseguir subsidios o dinero) y que los técnicos, se ocupen del “trabajo diario”. Sin embargo, este equilibrio, fue entrando en crisis hacia el final de la gestión. En palabras de Roberto:

“Y después, cuando los empleados me inician una protesta, de paro en el lugar de trabajo como medida de fuerza, me dije, “si yo vine a resolver la situación de estos tipos. Lo que estoy viendo es que no se la estoy resolviendo. Entonces si no la estoy resolviendo, y no tengo medidas, no se me ocurre nada, entonces es mejor que me vaya y que le deje el lugar a alguien que lo pueda resolver” Entonces lo hablé con Julio, le dije “mirá, hacete cargo vos de esto porque yo no tengo tolerancia para tolerar vicios.”

Sánchez reconoce que no puede resolver los problemas que veía y que los vicios que él había denunciado seguían formando parte del club, por lo que decide retirarse. Héctor, por otra parte lee la renuncia de Roberto como una falta de capacidad de conducción. En este sentido, afirma: “Roberto, que era un tipo más estructurado, más profesional, un ingeniero más técnico, y nos parecía, que este tipo de instituciones hay que conducirlas con algún grado de…bueno, que hay que conducirlas.” Héctor entiende que Roberto no pudo compatibilizar su perfil técnico con la flexibilidad que demanda la conducción del club, lo que llevó a la crisis que terminó con el alejamiento de Roberto. Además, para Héctor hubo otro factor que influyó en esa crisis, que tiene que ver con el grupo del cual surgió la comisión directiva y la falta de experiencia de este grupo en un trabajo conjunto. Así, afirma que la crisis venía a su vez, “de que era un grupo de gente que nos conocíamos porque íbamos a la pileta y compartíamos un andarivel y nadábamos, pero nunca habíamos trabajado juntos” De manera tal, que la renovación de dirigentes y la participación de gente que no esté intoxicada por la política que Roberto destacaba como una de las virtudes de su gestión, fue para Héctor uno de los factores que llevó a la crisis.

La participación política: entre el tiempo libre, la familia y los afectos

Pierre Bourdieu (2007) sostiene que una de las condiciones sociales de posibilidad de acceso al campo político es el tiempo libre y que la primera acumulación de capital político es el caso de gente dotada de un excedente económico que le permite distraerse de las actividades productivas. En este sentido, los dirigentes del club generalmente suelen ser personas dedicadas a profesiones liberales, como la abogacía, la ingeniería o la economía. Ahora bien, como sostienen Elías y Dunning (1992), hay varios tipos de actividades de tiempo libre que van desde las actividades domésticas, hasta el descanso, la sociabilidad, o la práctica de deportes. De modo tal, que la dedicación a la gestión del club no pasaría solo por disponer de tiempo libre del trabajo, sino a su vez por una organización familiar y de la vida cotidiana que permita a las personas disponer de tiempo y recursos para dedicar al club.

Lo que Héctor relató como anécdota, muestra la manera en que la vida familiar atraviesa la política. Tras la renuncia de Roberto,

“en realidad el vice-presidente era Julio. Yo recuerdo una frase que fue media cómica pero que fue lo que definió. Él me dijo: “mirá, si yo asumo la presidencia del club, me divorcio”. Entonces yo le dije: “mirá, yo me acabo de divorciar. Así que para qué vamos a generar otro divorcio, si yo ya estoy divorciado me hago cargo yo de la presidencia del club”.

En esta narrativa, se ve un elemento interesante que refiere a la manera en que para estos actores la participación en la política institucional depende de la organización de la vida familiar y el tiempo que ello requiere. En este sentido, Julio, quien trabajaba todo el día en Buenos Aires, no hubiese podido hacerse cargo de la presidencia del club sin que eso le genere problemas familiares, mientras que Héctor, que se encontraba recién divorciado, no tuvo reparos a la hora de aceptar la presidencia. En íntima relación con esto, hacerse cargo de la presidencia del club significaba para Héctor, una forma de contención ante la situación personal que estaba atravesando en ese momento: “también era para mí una forma de contener, de dedicación de tiempo, cuando uno sale de un proceso de estas características, estuve casado 20 años, 5 hijos, todo una cosa de mucha ocupación, uno trata de ver dónde mete la cabeza. Medio terapéutico” Creo que vale la pena destacar esta representación, ya que muestra las diferentes apuestas subjetivas que confluyen en torno a la política, otorgándole un lugar significativo a las dimensiones afectivas y emotivas. La contención que Héctor encuentra en la presidencia del club, es a su vez, una contención política, “porque yo había dejado de hacer política, la fuerza política que yo había hecho había desaparecido, lo que yo había experimentado había sido frustrado, esto era una forma de canalizar algo por donde llevar adelante esta cosa de hacer algo” Tras una experiencia negativa en el Frepaso, se aleja de la política, hasta que encuentra en el club un espacio que le permite canalizar su voluntad política de hacer algo. Y ese hacer algo, está dirigido hacia los demás, pero también, hacia uno mismo, “porque hay una cosa individual en este tema de hacer algo, porque uno se planteo un desafío, que tiene que ver con un desafío personal”. La idea de la política como un “desafío personal” se repite también en el discurso de Roberto, quien sostiene que presidir el club para él, “fue una experiencia que fue como un desafío, de decir, saco la cabeza de lo que estoy haciendo. Siempre tomo ese tipo de desafíos”.

Entre técnicos, políticos, viejos y nuevos dirigentes

Hasta aquí, hemos venido desarrollando la manera en que un grupo de socios, participantes de la comisión directiva del club desde el 2008 en adelante, se representan su participación en la política del club y los sentidos que le otorgan a esto. Hemos visto, como un grupo de nadadores a partir de un momento que califican como crisis, comienzan a organizarse y a participar en la conducción del club, donde aparecen representaciones acerca de la política que van desde una visión más técnica, a una más política, y a su vez, otros sentidos atravesados por las experiencias personales y familiares de cada uno. Si bien algunos de estos dirigentes habían tenido una trayectoria política previa en ámbitos externos al club, no habían participado de las instancias de decisión políticas del mismo. Son personas que empiezan a jugar el juego político del club, pero con capitales sociales, políticos y económicos obtenidos en otros campos, y que gracias a la puesta en funcionamiento de la pileta logran ser legitimados. En este sentido, como sostiene Moreira (2010) siguiendo a Bezerra (1999) una forma de acumular prestigio político es la inversión en la promoción de los beneficios colectivos, como la preparación de fiestas y la construcción de obras públicas. El trabajo realizado para la habilitación de la pileta, en un contexto de crisis como el que se estaba viviendo en el club en ese momento, impactó de manera positiva en la reputación de los integrantes de la lista “Todos por el club”. Hasta el ex presidente Dominguez destaca el trabajo realizado: “En ese sentido, creo que se portó muy bien Roberto Sánchez, y se portó muy bien Julio Ocampo. Pero sobre todo Sánchez, que era ingeniero. En ese sentido, me tengo que sacar el sombrero, porque se portó muy bien”. Sin embargo, el trabajo realizado en el polideportivo es el único elemento que valorará positivamente, tanto de la gestión de Sánchez como de la actual de Héctor. Y es que Dominguez establecerá un corte profundo entre su gestión y las posteriores, a partir de una moralidad que distingue entre una política deportiva y una política partidaria. En este sentido, para él, lo que debe primar en la conducción del club es una política basada en el amor al deporte y el amor al club, y que valore la historia misma del club. La política, debe ser política deportiva, no política partidaria, siendo allí donde radica para él el mayor error de la actual CD. En este sentido, sostiene:

“Cuando yo hice la comisión directiva, y tenía peronistas, radicales, apolíticos, era porque todos trabajábamos en forma conjunta, Para que el club funcione, para que los deportes asciendan. Vos fijate que en mi gestión, el rugby llegó a primera división. El hockey llegó a primera división, y también el vóley, también básquet. Yo creo que hoy, la conducción del club debe tenerla gente que si bien tenga una ideología, esté abierta a asumir cualquier conglomerado político. Si vos pensás en que únicamente el club debe ser conducido por un partido político, vas muy mal. Un club no es un partido político. Hoy vos fijate, Héctor es una persona afín al gobierno, en donde se está equivocando. Porque si el hoy suma gente de distintas ideologías políticas, el club hoy sería más grande, más grande en el sentido de apoyos políticos, ¿no? Porque la política no es sólo política partidaria. Hay política deportiva, política jurídica, política de todos los estilos. Pero no podes hacer del club una política partidaria”.

Con esta narrativa, Dominguez adscribe a un imaginario donde la grandeza del club estaría dada por la unión de distintas ideologías que esté a favor de una política deportiva, oponiéndola a una política partidaria, que es lo que según él están haciendo las actuales autoridades. Para reforzar su argumento, enumera los logros deportivos obtenidos a lo largo de su gestión, algo que se logró trabajando de manera conjunta entre personas con distintas ideologías. Por otra parte, según él, la gestión actual no sólo no es seria porque priman las ideologías políticas por sobre el deporte, sino porque además, desconoce la historia del club, a diferencia de él, que no sólo conoce esa historia, sino que estuvo presente en el momento de fundación del club. Cuando le pregunté acerca de sus inicios en la participación institucional, su respuesta fue: “mirá, mi padre fue fundador del club. Como consecuencia de eso, en el año 2000, el club estaba mal. Lo había conducido una comisión que llevó al club a la desaparición. Entonces nos juntamos un montón de socios para ver cómo el club se podía salvar. Y bueno, ese conjunto de socios decidieron que yo sea presidente”. Resulta interesante ver en este relato, la manera en que explica su contacto con la política del club, como si fuese algo natural, casi hereditario. Dado que su padre fue fundador del club, y en el año 2000 el club estaba mal, se decide que él sea presidente.

A raíz de los datos hasta aquí presentados, podemos pensar a un dirigente como Dominguez en relación con aquellos que Moreira (2010) denomina “los viejos dirigentes”, aquellos que obtienen su reputación por una serie de principios tales como la pertenencia a un linaje familiar y la trayectoria personal en el club. El prestigio está dado en función de acreditar relaciones de parentesco con un fundador del club, o con algún creador de un hito de la historia deportiva. Entre los viejos y los nuevos dirigentes, el principio de antigüedad es uno de los términos de la distinción. Dominguez en su discurso ubica en un mismo lugar tanto a Sánchez como a Héctor, que serían personas poco serias que desconocen la historia del club. Serían para él “nuevos dirigentes” (Moreira, 2010), es decir, individuos que ingresan al campo del deporte con posiciones de poder ganadas en otros campos, y que al no ser parte de esa historia del club, no estarían en condiciones de llevar a cabo una política a favor del deporte y no a favor de sus intereses personales.

Actualmente el club está atravesando una situación económica complicada, a raíz de deudas millonarias que posee con la AFIP, con el Banco Provincia y otros acreedores. En la última asamblea, en Febrero del 2013, los socios votaron a favor de presentarse a un concurso preventivo de acreedores. Tras un largo debate con un grupo de socios vinculados al hockey y rugby que planteaban la moción de acogerse a la Ley 25284 de Salvataje de entidades deportivas, finalmente ganó la moción a favor de ratificar el concurso. En la asamblea hubo gritos, insultos, acusaciones a la comisión directiva que iban desde la falta de transparencia en la gestión hasta motivos de desconfianza personal y el temor generalizado de que se decida la venta de inmuebles del club. Al final de la asamblea, Laura, llorando, y a los gritos, le repetía a un jugador de hockey: “¿por qué no te acercás a laburar en vez de perder tiempo haciendo acusaciones mentirosas? ¡Vení a laburar!”. Creo que es interesante resaltar esta escena, porque muestra la manera en que la lógica política de la institución está atravesada no sólo por relaciones de poder, sino también por componentes afectivos y emotivos. Laura me explicó por qué reaccionó de esa manera:

“Hay situaciones donde hay mentiras, donde se miente, donde viene gente que realmente yo siento que le está haciendo un daño al club con lo que dice. Está bien, hay gente que tiene una manera de hablar, que yo no la tengo. Yo no hablo porque no se hablar en público, no puedo, porque me pongo así, muy pasional. Y después, ya te digo, a mi me da una suerte de ingratitud. Y a mí me duele, porque por ahí al no trabajar en la gestión pública, no estoy acostumbrada a que se me diga chorra, ladrona. Y además, apuntar a lo personal, de cada uno. Yo dejo horas, de estar con mis hijas, de tomar mate acá, por estar en el club. Y a veces pienso, bueno, qué me importa, qué hagan lo que quieran, que rematen Punta Lara. Que rematen el club. Nos quedamos sin club. Pero bueno, como que ya estás en una carrera donde te da lástima también, porque todo el laburo que hiciste se pierde, la gestión terminaría de terror. Entonces bueno, se sigue laburando en pos de lo que crees que es mejor. Como todos somos laburantes, a mi me da mucho respeto lo que hace el presidente de hockey, que le pone horas y horas de trabajo, que buscar los referis, que una luz. Todos hacen lo mismo, el de vóley, el de rugby. Entonces, te da cosa también retirarte de esto. Porque es gente que, no te digo amigos, pero sí gente que está laburando. Yo voy a aportar lo que puedo. De golpe te olvidás de todo lo otro y seguís laburando.”

Este discurso resulta de particular interés, ya que nos permite poner en consideración una serie de elementos que hemos venido elaborando en el trabajo. En primer lugar, vuelve a aparecer una clasificación que distingue entre los políticos (gente que está en la gestión pública) y los técnicos (los laburantes). Laura, al no tener experiencia en la gestión pública, siente mucho dolor al ser tratada de chorra. Ese dolor, además, es profundizado porque las acusaciones recibidas provienen de gente que según ella le ha hecho daño al club, y que a su vez apuntan a lo personal y sin tener pruebas, cuando ella posterga el estar con sus hijas por estar en el club. Si bien por momentos coquetea con la posibilidad de hacerse a un lado y no le importaría quedarse sin club, no lo hace porque se identifica con todas las personas, que como ella, son laburantes y dedican horas a trabajar para el club. Finalmente, el dolor que Laura siente frente a ese tipo de acusaciones, está dado a su vez por el impacto que esto genera en su vida familiar. En este sentido, vale la pena mencionar que Laura está en pareja con Héctor hace un par de años. Así, sostiene que “además con el tema particular de Héctor, yo conozco a los hijos, sabía, cómo uno lo vive en el seno familiar, no lo viven bien. Tiene una hija jugando al hockey. Y yo sabía por él, que tenía situaciones, hasta donde las amigas se dividían”.

Consideraciones finales

Rosato y Balbi (2003) sostienen que la antropología social se debe abocar a la producción de una particular definición de la política que comprenda las experiencias y las percepciones de los actores sociales, atendiendo a los contextos particulares en que aquella se despliega. El trabajo aquí presentado buscó insertarse en esta línea, tratando de mostrar los sentidos que diferentes actores otorgan a su participación en la política del Club Unidos. Hemos visto el modo en que a partir de una diversidad de trayectorias sociales, profesionales, políticas y familiares se han ido delineando distintos estilos de gestión atravesados por concepciones específicas acerca de la política. A su vez, indagando en el vínculo existente entre sociabilidad y política se buscó poner de de manifiesto el lugar que las emociones y los afectos tienen en los procesos políticos. Este trabajo, lejos de presentarse como una consideración acabada acerca de las relaciones entre deporte, sociabilidad y política, se piensa como un punto de entrada para pensar esos vínculos en y desde un espacio específico, un club social y deportivo (sin fútbol) buscando ser un aporte y una contribución a la rica producción académica que hasta ahora se ha venido desarrollando con el futbol como objeto privilegiado.

Finalmente, y teniendo en cuenta la productividad moral y social de este tipo de prácticas, vale la pena preguntarse por los modos en que se establecen vínculos diferenciados con la política a partir del contacto con las distintas prácticas deportivas.

La Plata, 17 de Octubre 2013

Notas

1. El nombre del Club ha sido modificado.

1. En el presente texto las comillas serán utilizadas para destacar los términos significativos desde el punto de vista nativo, cuyo sentido será desagregado en cada caso. Una vez presentada la categoría no se volverá a entrecomillar y será usada en el sentido explicitado, salvo que se indique lo contrario. El mismo criterio será usado para transcribir fragmentos de entrevistas y dichos utilizados por los nativos.

2. Los nombres de los informantes han sido modificados con el fin de resguardar su privacidad.

3. Como sostiene el estatuto, los socios del Club Unidos de La Plata deben ser egresados de la UNLP. En caso de no serlo, serán categorizados como socios adherentes, lo cual implica que no podrán acceder nunca a un cargo en la comisión directiva.

4. El término nativo “triatlonistas” refiere a personas que practican el triatlón, un deporte compuesto por tres disciplinas: ciclismo, natación y carreras a pie.

5. A diferencia de la natación que tiene lugar en piscinas, la natación de aguas abiertas se disputa en mares, ríos, lagos o lagunas, donde las distancias a cubrir son mucho mayores que aquellas que se cubren en piscina.

6. Vale la pena aclarar aquí que entendemos a las clases sociales en general, y a las clases medias, en particular, en los términos de Visacovsky y Garguin (2009) no sólo como categoría de abordaje analítico, sino también como un modo efectivo al que apelan los actores para identificarse y reconocerse, y al que dotan de particulares contenidos a través de sus prácticas, experiencias e interpretaciones.

7. Presidente del club entre los a ños 2008 y 2011

8. En otro lugar (Hang 2012) mostré como los actores conciben la práctica de la natación master como actividad deportiva y sociable.

9. En este sentido, afirma: “Y así fui desarrollando un sistema, que era de trabajo, cualquier organización que vos tomas la responsabilidad, me puse a trabajar. O sea, cero política”

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