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Acta geológica lilloana

versión impresa ISSN 0567-7513versión On-line ISSN 1852-6217

Acta geol. lilloana vol.28 no.2 San Miguel de Tucumán dic. 2016

 

articulos

Hidrogeología de la Cuenca del río Marapa, provincia de Tucumán, Argentina

 

Avellaneda, Sofia C.1; Falcón, Carlos M.2; Neder, Liliana del V.3

1    Fundación Miguel Lillo. Miguel Lillo 250. sofiavellaneda23@gmail.com
2    Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L., Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán. Instituto Superior de Correlación Geológica, INSUGEO-CONICET. Tucumán. Miguel Lillo 205. camafa377@yahoo.com.ar
3    Instituto de Geoarqueología, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán. Tucumán. Alem 114. liliana.neder@yahoo.com.ar

^ Resumen - "Hidrogeología de la Cuenca del río Marapa, provincia de Tucumán, Argentina". Con el objetivo de ampliar el conocimiento del sistema de aguas subterráneas que circulan por el subsuelo del piedemonte y llanura del sector suroeste de la provincia de Tucumán, se compilaron registros pluviométricos, se realizó una interpretación geomorfológica a partir de fotografías aéreas, colectaron muestras de aguas de pozos para análisis químicos, también se efectuaron sondeos eléctricos verticales para investigación de la conformación geológica del subsuelo apoyados con un censo de perforaciones profundas para el área considerada.

La interpretación de los balances hídricos confeccionados muestran déficit de humedad en gran parte del año, exceptuando el cuatrimestre húmedo (diciembre-marzo).

La columna geológica de la región inicia con rocas del basamento ígneo-metamórfico del Precámbrico Superior - Cámbrico Inferior, cubiertas en discordancia por sedimentos neó-genos de la Formación Aconquija y pleistocenos de la Formación Concepción. Esta culmina con depósitos holocénicos pedemontanos y eólicos (Dal Molin et al., 2003).

Con la información obtenida de los registros de pozos se confeccionó el mapa hidrogeológi-co de la zona donde    se verifica que el sentido    del flujo subterráneo es    oeste- este y    suroeste-

noreste; el límite de    semisurgencia-surgencia    se encuentra a 3km hacia el este de    la ciudad

de Graneros. El tipo de agua predominante es bicarbonatada calco-sódica, salvo excepciones clorurada-sulfatada relacionada a fuentes termales en el piedemonte. Además en este trabajo se propone hacer uso del término unidad hidroestratigráfica, relacionando de esta manera las características litoestratigráficas e hidrogeológicas de los paquetes litológicos, definiendo 5 unidades que van desde arcillitas verdes a arenas gruesas intercaladas con niveles limosos-arcillo-arenosos.

Palabras clave: Hidrogeología, río Marapa, hidroquímica, unidad hidroestratigráfica.

^ Abstract - "Hidrogeology of the Marapa river basin, Tucumán province, Argentina". With the objective of    encreasing knowledge of    the groundwater system    circulating in    the base-

ment of the foothill    (piedemont) and plains in the southwest sector    in the province of Tu

cumán, rainfall records were compiled, a geomorphological interpretation were made from aerial photographs, were collected a chemical analysis of water from wells, vertical electrical sounding and well logs.

Of water balances moisture was verified the deficit most of the year except the wet quar-ter (December to March).

The basement of this basin is represented by rock of Precambrian Higher- Cambrian Low-er age, filled up by Neogene sediments of the Aconquija Formation and Pleistocene of the Concepcion Formation, culminating in Holocene deposits piedemont and eolian (Dal Molin et al., 2003).

The hidrologycal map was made with well log where it is found that the direction of ground-water flow is west-east and south-east; limit semiupwelling-upwelling is located 3km to east of the Graneros city. The predominant type of water is calcium-sodium bicarbonate, chlorinated sulfated exceptions related to hot springs in the piedemont. Additionally, this paper proposes to use the term Hydrostratigraphical unit, thus linking the lithostratigraphic and hydrogeolog-ical characteristics of the lithological packages, defining 5 units ranging from green claystones interbedded with coarse sand to silty-clay-sandy levels.

Keywords: Hidrogeology, Marapa river, hidrochemistry, hydrostratigraphic unit.

Recibido: 19/02/16 - Aceptado: 05/08/16

1. INTRODUCCIÓN

El área de estudio se encuentra en el sector sur de la provincia de Tucumán, en la Cuenca media-baja del río Marapa y área de influencias. La cuenca tiene sus nacientes en las Cumbres de las Higueras y de Santa Ana, de orientación noroeste-sureste, producto de la confluencia de los ríos Singuil y Chava-rría en el Embalse de Escaba desembocando en el Embalse de Río Hondo. Esta forma parte del extremo sudeste de la Provincia Hi-drogeológica Valles de Sierras Pampeanas y del extremo sudoeste de la Cuenca de Río Salí (Tineo et al. 1998) en la Provincia Hi-drogeológica Tucumano-Santiagueña (Tineo, 1984).

El sector de investigación comprende un área de 979.81 km2 con una superficie de forma rectangular, extendida en sentido oeste-este, desde el borde oriental de las Cumbres de Santa Ana, Silleta de Escaba, Cerro Quico y del Valle de Escaba por el oeste, hasta la Ruta Nacional N°157 por el este, abarcando el centro-sureste del departamento Juan Bautista Alberdi, norte del departamento La Cocha y noreste del departamento Graneros (figura1).

El departamento Juan Bautista Alberdi tiene en total 30.237 habitantes. La ciudad cabecera homónima se ubica a la vera de la Ruta Nacional N° 38. Siguiendo el trazado de la Ruta Provincial N° 308, en sentido oeste-este, se encuentran las comunas del Corra-lito, Yánimas, Puerta de Marapa, la ciudad de Graneros y la comuna de La Madrid.

La producción agropecuaria constituye la principal fuente de recursos económicos de la zona, destacándose la caña de azúcar y cítricos en el sector pedemontano y central del área, alternando con cultivos a secano de soja, girasol y forrajeras en la zona de llanura deprimida. Los cultivos están limitados por la falta de agua al este de la isohieta de los 600 mm anuales. El tabaco constituye otra fuente de recursos importante y su emplazamiento se restringe a la zona pedemon-tana de Juan Bautista Alberdi y La Cocha, donde existe un exceso hídrico en los meses de diciembre a marzo, suelos ricos en materia orgánica, permeables y ausencia de heladas.

El sistema orográfico está representado por las estribaciones australes de las Sierras del Aconquija, constituido por las cumbres de Santa Ana al noroeste del sector de estudio, cuya mayor altura es de 2000 m. s. n. m.; la Silleta de Escaba constituye un macizo elongado NNO-SSE de 18 km de longitud aproximadamente y 2,5 km de ancho, extendida entre las cumbres de Santa Ana y la quebrada del Río Marapa y el Cerro Quico o El Divisadero, al sur del río Marapa, que constituye un macizo de 20 km de longitud y 4-5 km de ancho aproximadamente, con una altitud de 1900 m. s. n. m.

Los principales ríos que drenan el área son el río Marapa, de carácter permanente, que atraviesa el área en sentido oeste- este, y el río San Ignacio, de carácter temporario, recorriendo el extremo suroeste de la misma, ambos son de carácter permanente. Además, se aprecian otros cursos de agua temporarios que resultan de antiguas divagaciones del río Marapa, entre ellos el Arroyo Chileno y Arroyo Yano Mayo, los dos ubicados en el extremo noreste de la región de estudio.

En cuanto al régimen de precipitaciones, éstas disminuyen de oeste a este desde 1200 mm a 700 mm, y los tipos de clima determinados son: Cwah (clima templado-cálido húmedo, con veranos cálidos e inviernos secos no riguroso, temperatura anual > 18° C y mes más frio < 18° C y lluvias periódicas) desde la localidad de El Corralito hasta Los Arroyos; y desde allí, BShwa (clima estépico caliente con veranos cálidos e inviernos secos, con vegetación xerófila y lluvias periódicas) pasando por la ciudad de La Madrid.

En esta zona se observa una cubierta ho-locena con depósitos eólicos (limo-loéssicos) intercalados depósitos aluviales de arenas y gravas. Subyacen los depósitos pedemonta-nos (Dal Molin et al., 2003) limo-arcillosos pardos, con intercalaciones de arenas cuarzosas medianas a finas, que por debajo de los 100 m de profundidad constituyen los principales reservorios de agua 364    S. C. Avellaneda et al.: Hidrogeología de la Cuenca del río Marapa (Tucumán)


Figura 1. Mapa del área de estudio, ubicada al suroeste de la provincia de Tucumán.

 

El área de estudio responde a las características designadas a la denominada Provincia Geológica de las Sierras Pampeanas No-roccidentales (Caminos, 1972) (Baldis et al., 1975). En este sector el basamento está representado por los cordones montañosos de la Silleta de Escaba y el sector norte del intrusivo granítico llamado Granito San Igna-cio-Los Pinos. Se trata de un basamento cristalino fracturado, que forma bloques elonga-dos en sentido NNO-SSE, que inclinan al este. Estos bloques están limitados por fallas inversas de alto ángulo.

Se caracterizan por una predominancia de rocas metamórficas y complejos de inyección. El origen de estas metamorfitas son sedimentos arcillosos-arenosos, resultando en esquistos cuarzosos feldespáticos musco-víticos. En la zona son comunes las rocas de mezcla (migmatitas) y los cuerpos graníticos están relacionados al área de mayor migma-tización, con modificación extensiva de la fábrica original de las rocas metamórficas. Para la zona de estudio, se definen migmati-tas e intrusivos sintectónicos y pegmatitas.

Gonzales Bonorino (1950) reconoce la existencia de metamorfismo regional dina-motérmico, cuyo grado de intensidad aumenta gradualmente de norte a sur, el que tiene una relación espacial y genética con las intrusiones graníticas tonalíticas.

La edad del basamento es designada al Precámbrico Superior-Cámbrico Inferior (Dal Molin et al., 2003). Por encima de este se depositan sedimentitas clásticas y piroclásti-cas, cuyos afloramientos pertenecen a la Formación Aconquija donde se destacan areniscas, limolitas, arcillitas y tobas. Se asigna a esta formación al Eoceno medio (Dal Molin et al., 2003). Estos depósitos, restos de una cubierta sedimentaria continental, están representados por afloramientos discontinuos que conforman lomadas aisladas en el piede-monte en contacto por falla con un basamento peneplanizado. Posteriormente se acumulan sedimentos cuaternarios, correspondientes a la Formación Concepción del Pleistoceno según Dal Molin et al., (2003), desarrollados en los valles intermontanos de los ríos Singuil, Chavarría y Marapa, representado por conglomerados, areniscas y limolitas; depósitos pedemontanos, compuestos por limos, arcillas y gravas a los que sobreyacen los depósitos eólicos de limos. Estas dos últimas unidades holocenas, constituyen los afloramientos de mayor extensión areal. En el mapa geológico confeccionado para la zona de interés se puede apreciar la distribución litológica (figura 2).

2. METODOLOGÍA

En este trabajo se recopilaron registros de parámetros climáticos aportados por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres y datos de perforaciones existentes en la zona, que permitieron obtener las características hidrometeorológicas del área en cuestión y para el cálculo del balance hí-drico regional. Además se hizo una revisión de las características geomorfológicas, basada en la fotointerpretación que hiciera Avellaneda (2014), con fotos aéreas tomadas en el año 1970 a escala 1:50.00, lo que concluyó en un mapa litogeomorfológico a misma escala. Con estos datos, sumado al análisis de imágenes satelitales de las cuales se obtuvo la base topográfica se pudo elaborar el mapa hidrogeológico a escala 1:100.000.

Además, se colectaron 9 muestras de aguas subterráneas para análisis físico-químico de elementos mayoritarios, 8 muestras son de pozos semisurgentes y la muestra restante son de un pozo surgente/termal llamado pozo Esparza-Yánimas (Avellaneda, 2014), con el objetivo esencial de verificar la potabilidad del agua para el consumo humano siguiendo los criterios de la U.S. Geolo-gical Survey (1979). Se obtuvo la posición georeferenciada de los pozos de muestreo con GPS, las cuales fueron volcadas en la tabla 1 y en los mapas de isoconcentracio-nes. El intervalo de tiempo transcurrido entre la toma de la muestra en boca de pozo y su procesamiento en laboratorio siempre fue inferior a las 24 hs requeridas para su correspondiente análisis.

Los informes de laboratorio comprenden los iones mayoritarios (Na+, K+, Ca2+, Mg2+, CO32-, HCO3-, SO4-, Cl-), sólidos disueltos, pH, conductividad eléctrica (C.E.), NO3-, arsénico, dureza y alcalinidad total. Las tablas 2, 3 y 4 muestran los resultados de los análisis físico-químicos, donde se resaltaron los valores extremos para una mejor interpretación. Los elementos mayoritarios analizados, fueron divididos en cationes (Ca2+, Mg2+, Na+ y K+) y aniones (CO32-, HCO3-, SO4- y Cl-), pudiéndose apreciar el comportamiento químico de las aguas. Los valores obtenidos son representados en un gráfico de Piper Hill-Langellier (figura 7), diagrama de Schoeller Berkaloff (figura 8) y mapas de isoconcentración (figura 9 a 13), que nos permitieron clasificar las aguas, estudiar su evolución, determinar su aptitud para consumo y comportamiento en el subsuelo.

Al diagrama de Schoeller Berkaloff se le adicionó los iones de arsénico y nitrato para una mejor apreciación de las relaciones entre los elementos. Debido a que las aguas ter-mominerales se usan para consumo humano se agregó el Límite de Aptitud para Consumo Humano establecido por el Código Alimentario Argentino para el cotejo.

También se realizaron tres Sondeos Eléctricos Verticales (SEV) en diferentes sectores del área, para complementar la información de pozo, donde se pudieron establecer unidades geoeléctricas a partir del agrupamien-to de paquetes definidos en los registros geofísicos de pozos, que pudieron ser correlacionados con base en las propiedades hi-drogeológicas inferidas, utilizando los valores de resistividades (W/m) de los sondeos. Estos junto a los datos de pozos sirvieron para realizar perfiles de subsuelo, y relacionarlos con las unidades geomorfológicas definidas por Avellaneda (2014). En este trabajo se definieron las unidades hidroestrati-gráficas presentes en el subsuelo para el área de estudio.

Para definir las unidades hidroestratigrá-ficas se utilizó la propuesta metodológica de Monreal et al., 2011, la cual consta de tres partes: 1) definición de la estratigrafía y paquetes litológicos presentes, que incluye tareas como la recopilación de mapas y bases topográficas, mapas geológicos, análisis de la litología, granulometría de perforaciones presentes en el área y elaboración de secciones litológicas; 2) definición de las propiedades hidrogeológicas de los paquetes litológi-cos, utilizando pruebas de bombeo, análisis de registros geofísicos para evaluación indirecta de las rocas y establecimiento de unidades geoeléctricas y 3) agrupamiento y reagru-pamiento de los paquetes litológicos con base en sus propiedades hidrogeológicas.

Es necesario hacer la salvedad que, en este trabajo, se han utilizado los valores de resistividad para definir las unidades hi-droestratigráficas, en conjunto con el perfil de pozo y la geomorfología, debido a la complejidad en la obtención de datos. Por lo que se definen las unidades hidroestratigráfi-cas que componen a los acuíferos, que se pueden observar en la zona, y sus características, mediante el análisis de la litología y correlación litoestratigráfica de los pozos, contribuyendo así al modelo conceptual de los sistemas acuíferos que se despliegan en la zona de estudio.

3. RESULTADOS

3.1. Litogeomorfología

Las rocas del basamento del área de estudio (esquistos y gneiss), con marcada deformación interna y elevado grado de inyección, se caracterizan por desarrollar permeabilidad secundaria a partir de importantes fracturas y diaclasas asociadas, que elevaron el bloque de la Silleta de Escaba, y las relacionadas al emplazamiento del Granito San Ignacio-Los Pinos, las cuáles además ejercen control en la concentración del flujo de agua para esta zona. Estas fracturas de rumbo NO-SE, en general, e inclinación leve al este, favorecerían la recarga del acuífero profundo, termal y surgente hacia la llanura.

El escurrimiento superficial es favorecido por las fuertes pendientes y la naturaleza de las rocas constituyentes, las cuales forman un manto casi impermeable, hacen que la escorrentía prevalezca sobre la infiltración del agua de lluvia.

 

REFERENCIAS CARTOGRAFICAS Y GEOLOGICAS

g

Cabecera de departamento

Senda

o

Pueblo ovilla

Ferrocarril

.

Casa o edificio

-730 --*

Curva de nivel directriz y cota

Central termoeléctrica

---* "*

Curva de nivel de equidistancia

a

Templo

A

Punto trigonométrico

£

Escuela

m

Red de nivelación

u

Ruta Nacional

------

Curso de agua permamente

o

Ruta Provincial

Curso de agua transitorio

Camino pavimentado

Lago o laguna permamente

----

Camino consolidado

FALLAS

CONTACTOS

_

Falla visible

-

Intrusivo

- -

Falla supuesta

ESTRUCTURAS MENORES

---

Falla con indicación de labio hundido

Estratificación con rumbo e inclinación

......

Falla con indicación

ABREVIATURAS

de labio hundido supuesta

Falla inversa supuesta

Ea. Estañó

 

Figura 2. Mapa geológico de la cuenca del Río Marapa, suroeste de la provincia de Tucumán.

 

Tabla 1. Ubicación geográfica de los pozos muestreados para análisis químicos.

Muestra

Pozo N°

Ubicación

Coord. Geográficas

Lat. S

Long. O

1

21

Escuela Campo Bello

27°36'4.14"

65°33'29.06"

2

23

Puente del Medio

27°35'50.99"

65°38'33.14"

3

24

EscuelaN°73 El Corralito

27°37'3.33"

65°43'12.55"

4

28

Pampa Muyo-Graneros

27°41'15.18"

65°25'13.09"

5

39

San Luis de las Casas Viejas

27°36'57.72"

65°29'8.97"

6

30

El Churqui-Villa Belqrano

27°32'18.11"

65°37'53.33"

7

31

Escuela N°72 Las Lomitas-Graneros

27°34'21.33"

65°12'39.51"

8

34

Esparza-Yánimas

27°37'3.59"

65°39'9.71"

9

36

Finca Colombres Hnos.

27°39'49.25"

65°25'2.24"

Tabla 2. Propiedades físico-químicas de las muestras de agua.

Muestra

Pozo N°

PH

CE

(gS/cm)

Sól. Sol. (mg/l)

Alcalinidad mg/l (C03Ca)

Dureza

(°F)

RAS

% Na* (%)

Na2C03 Res. (meq/l)

1

21

7,36

566,00

387,00

136,00

22,70

0,94

23,55

-1,81

2

23

7,16

1365,00

992,00

400,00

14,60

8,86

74,02

5,08

3

24

6,95

505,00

349,00

216,00

20,10

0,83

22,26

0,31

4

28

7,93

502,00

333,00

187,00

6,30

4,52

70,25

2,21

5

39

7,01

357,00

205,00

142,00

14,10

0,72

22,79

0,02

6

30

7,61

640,00

434,00

236,00

18,90

1,94

40,55

0,95

7

31

8,12

251,00

151,00

106,00

75,00

1,27

40,37

0,70

8

34

7,85

1520,00

973,00

176,20

29,58

5,00

55,42

-2,38

9

36

7,80

372,00

238,00

139,00

11,20

1,38

37,44

0,54

Valores promedios

7,53

675,33

451,33

193,13

23,61

2,83

42,96

0,62

 

Los depósitos terciarios, principalmente de la Formación Aconquija, constituida por sedimentos fluvio-aluviales y vulcanitas, moderadamente estratificada y buzante al este, conformarían un paquete rocoso de permeabilidad regular. Aquí el desarrollo de permeabilidad secundaria está dado por un conjunto de fallas con rumbo general noroeste-sureste y oeste-este, que aportaría a la recarga del acuífero confinado.

En cuanto a los sedimentos cuaternarios, que ocupan aproximadamente el 90% del área aflorante, en donde los cursos de agua bajan desde el área cumbral hacia la llanura ingresando en un importante paquete de rocas reservorios, de muy buena permeabilidad. Se pueden diferenciar cincos geoformas con diversidad de características hidrogeológicas para la infiltración, almacenamiento del agua y probabilidades de captación del recurso. El piedemonte en el área de estudio constituye parte de la zona de recarga de los acuíferos y la llanura fluvio-aluvial la zona de conducción para el flujo subterráneo.

Las geoformas identificadas en el piedemonte y llanura fluvio-aluvial son las siguientes (Toledo, 2005; Avellaneda, 2014) (figura 3):

3.1. a. Depósitos de la Llanura Fluvio-Aluvial

3.1. a.l. Glacis de Erosión Cuaternario.- El depósito está constituido por loess, paleosuelos y arenas fluviales, con espesores mayores a 4 m. Constituye un reservorio de baja permeabilidad y porosidad, salvo por los niveles de arenas fluviales que conformarían buenos reservorios de aguas subterráneas. Es importante tener en cuenta el desarrollo de bajos salinos encima de esta geofor-ma asociados a un déficit hídrico y al movimiento de la freática en sedimentos loéssicos.

Tabla 3. Análisis químicos de cationes mayoritarios.

Muestra

Pozo N°

Ca2+

Mg2+

Na+

K+

(meq/l)

(mg/l)

(meq/l)

(mg/i)

(meq/l)

(mg/l)

(meq/l)

(mg/l)

1

21

2,76

55,00

1,77

21,00

1,42

33,00

0,08

3,00

2

23

1,87

37,00

1,05

13,00

10,71

246,00

0,84

33,00

3

24

2,58

52,00

1,43

17,00

1,18

27,00

0,11

4,00

4

28

0,83

17,00

0,43

5,00

3,59

83,00

0,26

10,00

5

29

1,84

37,00

0,97

12,00

0,85

20,00

0,07

3,00

6

30

2,52

50,00

1,25

15,00

2,66

61,00

0,13

5,00

7

31

1,03

21,00

0,45

6,00

1,09

25,00

0,13

5,00

8

34

3,94

79,00

1,96

24,00

8,59

198,00

1,01

39,00

9

36

1,79

35,87

0,45

5,47

1,46

33,56

0,20

7,82

Valores promedios

2,13

42,65

1,08

13,16

3,51

80,73

0,31

12,20

Tabla 4. Análisis químicos de aniones mayoritarios.

Muestra

Pozo N°

CO32-

HC03-

cr

S042-

(meq/l)

(mg/l)

(meq/l)

(mg/l)

(meq/l)

(mg/l)

(meq/l)

(mg/l)

1

21

0,00

0,00

2,72

166,00

2,05

73,00

1,26

60,00

2

23

0,00

0,00

8,00

488,00

2,17

77,00

4,30

206,00

3

24

0,00

0,00

4,32

264,00

0,50

18,00

0,48

23,00

4

28

0,00

0,00

3,47

228,00

0,62

22,00

1,02

49,00

5

29

0,00

0,00

2,83

173,00

0,59

21,00

0,31

15,00

6

30

0,00

0,00

4,72

288,00

0,66

23,00

1,18

57,00

7

31

0,00

0,00

2,18

133,00

0,31

11,00

0,21

10,00

8

34

0,00

0,00

3,52

215,00

6,82

242,00

5,16

248,00

9

36

0,00

0,00

2,78

169,60

0,60

21,27

0,52

24,97

Valores promedios

0,00

0,00

3,84

236,07

1,59

56,47

1,60

77,00

 

3.1. a.2. Abanico aluvial del río San Ignacio.- Esta geoforma es la más importante desde el punto de vista hidrogeológico. Presenta una sucesión de sedimentos compuestos de gravas, arenas y limos, con estratificación laminar y entrecruzada. Se observó la presencia de paleocauces, valles fluviales y zonas anegables producto de las divagaciones del cauce del río San Ignacio.

Constituye un depósito de excelencia para el almacenamiento de agua y con los mejores caudales para el aprovechamiento. La existencia de fracturas que controlan estructuralmente al rio, juegan un importante papel en el desarrollo de los acuíferos en el subsuelo (García et al., 2014).

3.1. b.1. Glacis de Erosión Terciario.- El glacis de erosión terciario se desarrolló sobre sedimentos compuesto de limolitas, arci-llitas y areniscas de la Formación Aconquija (Toledo, 2005).

3.1. b.2. Glacis Cubierto.- Constituida por depósitos fanglomerádicos y arenas, formados durante un período más húmedo. Son de buena permeabilidad y regular porosidad.

3.1. b.3. Colinas residuales del Terciario.- En general es una zona con buena permeabilidad, y con regulares probabilidades de encontrar agua debido a la existencia de importantes estructuras en subsuelo que conforman altos estructurales, según lo interpretado en los sondeos eléctricos verticales.

Tabla 5. Concentraciones de nitrato y arsénicos en los pozos muestreados.

Muestra

Pozo N°

no3-

(mg/l)

As

(mg/l)

(Mg/i)

1

21

5,00

0,10

100,00

2

23

41,00

0,10

100,00

3

24

20,00

0,05

50,00

4

28

5,00

0,10

100,00

5

29

14,00

0,10

100,00

6

30

13,00

0,10

100,00

7

31

1,00

0,05

50,00

8

34

0,00

0,00

0,00

9

36

0,00

X

X

Valores promedios

11,00

0,08

75,00

3.1. b.4. Paleocauces y Terrazas.- Los cauces de los ríos Marapa y San Ignacio muestran dos niveles de terrazas, por exhon-dación del lecho y un tercero de desarrollo incipiente. Hidrogeológicamente constituyen depósitos de excelencia para la captación de agua subterránea. Sus depósitos de poca extensión areal, están desarrollados en lentes de gravas y arenas que tienen buena permeabilidad y porosidad.

3.2. Balance hidrogeológico

Para resolver el balance hidrogeológico del área de estudio se recopilaron datos meteorológicos del sur de la provincia de Tucu-mán. Seleccionamos la información, en diferentes tablas, de las localidades de Domingo Millán (tabla 6), Huasa Pampa, La Cocha, Graneros (Monte Toro) y La Madrid (tabla 7), correspondientes a los períodos 19611990.

En este estudio se tomaron valores climatológicos proporcionados para las fechas antes dichas y no más actuales debido a las discontinuidades en el registro pluviométri-co, además que se considera que es más representativo de las características hidrológicas actuales de la zona. En el balance hidrológico se considera un área útil de 980 km2, entre la Ruta Nacional N° 157 al este y el piedemonte de la Silleta de Escaba al oeste y las localidades de Juan B. Alberdi al norte y Huasa Pampa al sur.

Para el cálculo de la lámina media de agua en la zona de estudio, se utilizó el Método de las Isoyetas, cuyo resultado es de 0,79 m. El volumen de agua precipitada al año es aproximadamente 780 Hm3.

El valor de evapotranspiración real (ER), para idéntica área, fue calculado a partir de la fórmula de Turc (1961), resultando igual a 684 Hm3, que se evaporan. El valor de es-currimiento (R) que utilizamos para el cálculo es un valor histórico, siendo para el río Marapa 19,6 Hm3/año y para el San Ignacio 20,7 Hm3, totalizando para el área 40,3 Hm3.

La infiltración (I) se obtuvo por diferencia entre los parámetros del balance mencionados anteriormente, resultando 55,5 Hm3.

De acuerdo a los valores obtenidos, podemos calcular el porcentaje que corresponde a cada parámetro dentro del balance hidrogeológico:

-    Precipitación= 50%

-    Evapotranspiración= 44 %

-    Infiltración= 2,4%

-    Escurrimiento= 3,6%

De acuerdo a este balance, observamos la variación de los parámetros constituyentes, con lo cual se establece que en la zona existe un déficit de humedad durante gran parte del año, excepto en el cuatrimestre húmedo (Diciembre-Marzo). Además se advierte que solo el 2,4% de la precipitación total podría infiltrarse, el cual es un valor por debajo del límite mínimo de 4% establecido por diferentes autores, para poder recargar los acuíferos, demostrando que el agua precipitada en el sector, que abarca el piede-monte y llanura, no tendría influencia en la recarga de acuíferos profundos.

El registro de precipitaciones para el cuatrimestre húmedo promedia los 146 mm para el área de estudio, hacia el piedemonte la media anual es 156, 5 mm/año y para la llanura los 131 mm/año. A su vez, el cuatrimestre húmedo, presenta mayores temperaturas, con una media de 26°C, provocando simultáneamente mayor evapotranspiración.

TOPOGRAFIA

-    Caminos principales    " "    1

Ruta Nacional

13081    Ruta Provincial    3^

la Madrid    Pob. desde 5000 hab.

DomingoMiiiánPob. hasta 2000 hab.'

Ao.    Arroyo

REFERENCIAS [I BAJOS SALINOS

] LLANURA DE INUNDACIÓN (gravas y arenas)

T PALEOCAUCES J (gravas,arenas y limos)

] ABANICO ALUVIAL (gravas, arenas y limos)

] COLINAS RESIDUALES (gravas, limos, arenas fluvlo-eóllcas y clneritas sobre sustrato terciario)

] GLACIS CUBIERTO (fanglomerados)

] LLANURA FLUVIO-EOLICA (loess-paleosuelos sobre rocas no Identificadas, espesor >4m)

] GLACIS DE EROSIÓN TERCIARIO (loess-paleosuelos sobre terciarios, espesor

IFORMACIÓ^AcÍnQUIJA (conglomerados, areniscas,llmolitas, arcillitas y tobas)

] GRANITO SAN IGNACIO - LOS PINOS

]MIGMATITAS Y COMPLEJO DE INYECCIÓN


Figura 3. Mapa litogeomorfológico de la cuenca del río Marapa, provincia de Tucumán.

 

El área de recarga de los acuíferos se ubica en la ladera oriental de las sierras del Aconquija y el piedemonte a través de fracturas profundas y diaclasas (permeabilidad secundaria), ya que en las sierras predomina la escorrentía como consecuencia de la fuerte pendiente. En esta zona las precipitaciones varían desde los 900 mm a 1200 mm en la época estival. Las precipitaciones disminuyen de mayo a agosto que es la época con menores precipitaciones para recargar los acuíferos, aun así el resto del año la recarga se asegura. Las lluvias aportan a la recarga del acuífero libre por infiltración

directa en el piedemonte apical/ladera donde los límites entre los acuíferos libre y se-miconfinado no están bien definidos. Como los depósitos desarrollados en esta zona son de granulometría gruesa, permiten una recarga profunda, consecuentemente con la posición levemente inclinada de los estratos cuaternarios que sobreyacen junto a las sedi-mentitas terciarias a un basamento escarpado que establece el borde de cuenca.

A partir de la información de las perforaciones censadas y seleccionadas, se realizó el trazado de curvas de isopiezas y líneas de flujo confeccionando el Mapa Hidrogeológico

JUL AGO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN

 

Tabla 6. Balance hídrico para la Estación Domingo Millán.

ESTACION:    Domingo Millán    (Latitud: 27° 39' S; Longitud: 65° 36' O; Cota: 398 m.)

JUL

AGO

SEP

OCT

NOV

DIC

ENE

FEB

MAR

ABR

MAY

JUN

ANUAL

T media (°C)

12,9

14,6

18,2

20,9

23,6

26,1

24,4

23,5

23,2

19,9

16,9

13,1

19,8

P (mm)

5,6

6

16

43,1

75,5

103,7

187

154,8

169,4

73,4

24

12

870,5

EP (Evap.Potencial)

36,9

47,9

72,2

100

126

157,8

135

112,7

115,4

80,5

59,2

35,8

1079,6

P-EP

-31

-42

-56

-57

-50

-54,1

52

42,1

54

-7,1

-35

-24

-209,1

ER (Evap. Real)

5,6

6

16

43,1

75,5

103,7

135

112,7

115,4

73,4

24

12

722,4

Almac.

0

0

0

0

0

0

52

42,1

54

0

0

0

148,1

Var.Almac.

0

0

0

0

0

0

52

-9,9

11,9

-54

0

0

0

Exceso

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Déficit

31,3

41,9

56,2

57,3

50,3

54,1

0

0

0

7,1

35,2

23,8

357,2

200


de la Cuenca del río Marapa, donde se puede observar el comportamiento de los niveles piezométricos, estableciendo la dirección y sentido del flujo subterráneo de las aguas que circulan por la región (figura 4).

Del análisis del mapa hidrogeológico se comprueba la coincidencia del flujo subterráneo con la pendiente regional en superficie oeste-este, siendo de manera general concordante con el trazado del río Marapa, y fuertemente influenciado por la confluencia del río San Ignacio que desplaza al rio Marapa hacia el norte. En cuanto al trazado de las curvas de isopiezas, la curva de valor cero atraviesa transversalmente la zona de estudio, desde la localidad de La Cañada, dividiendo el área en dos regiones: una al oeste de semisurgencia con valores negativos de nivel estático (N.E.) y al este, de surgen-cia, con valores positivos de N.E.

3.3. Tipología de acuíferos

En la zona de estudio se ha podido establecer la existencia de tres tipos de acuíferos de acuerdo a sus características hidrogeoló-gicas: libre, semiconfinado (semisurgente) y confinado (surgente).

3.3. a. Acuífero libre o Freático

Este acuífero está representado por material del Cuaternario, correspondiente a los depósitos pedemontanos y eólicos del Holo-ceno, donde se desarrolla la capa freática, a partir de la infiltración directa de agua me-teórica aportada por las lluvias e indirectamente por los cursos de aguas superficiales.

El movimiento descendente del agua por infiltración a través de la zona de aireación, determina que un porcentaje de la misma regrese a la atmósfera producto de la eva-

Tabla 7. Balance hídrico para la Estación La Madrid.

ESTACION:    LAMADRID    (Latitud: 27° 38' S; Longitud: 65° 15' O; Cota: 289 m.)

27    Período 1961-1990

MESES

JUL

AGO

SEP

OCT

NOV

DIC

ENE

FEB

MAR

ABR

MAY

JUN

ANUAL

T media (°C)

12,6

14,6

17,8

21,5

24,1

26,1

26,4

25,4

23,1

19,5

16,3

12,6

20

P (mm)

2,1

2,4

10,2

30,5

77

88,2

164,5

130,2

129,2

53,1

12,9

2,9

703,2

EP(Evap. Potencial)

35,5

47,9

69,6

105

130

158

154,2

128,4

114,6

77,8

55,6

33,6

1110,7

P-EP

-33

-46

-59

-75

-53

-70

10,3

1,8

14,6

-24,7

-43

-31

-407,5

ER (Evap.Real)

2,1

2,4

10,2

30,5

77

88,2

154,2

128,4

114,6

53,1

12,9

2,9

676,5

Almac.

0

0

0

0

0

0

10,3

1,8

14,6

0

0

0

26,7

Var.Almac.

0

0

0

0

0

0

10,3

-8,5

12,8

-14,6

0

0

0

Exceso

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Déficit

33,4

45,5

59,4

74,9

53,3

69,6

0

0

0

24,7

42,7

30,7

434,2


1 on

1 fin -

*

lOU

1 AC\

1 -

/ /

±ZU

1 nn

/    /    iT

1UU

80 -

yr    i    V    ? Precipitación (mm)

/    , ^    M Evap. Potencial (mm)

m    J    i Evap.Real (mm)

a n _

X /    V N.

9n -

* / \ '

zu

n

u

JUL AGO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN


potranspiración del suelo, antes de alcanzar la zona de saturación. Este fenómeno se ve acentuado por las condiciones climáticas de la región, especialmente hacia el este de la RN 38. Este acuífero estaría limitado en profundidad por niveles semipermeables a impermeables correspondientes, probablemente a limolitas de la Formación Concepción (Formación Viltrán para Gutiérrez Hortt, 2013).

Su distribución areal es amplia y los niveles freáticos varían entre -0,50 a -20 m.b.b.p., dependiendo de las condiciones geológicas, estructurales y topográficas del subsuelo, es normalmente cementado, teniendo en cuenta la probable contaminación del agua por la infiltración de agroquímicos y otros residuos producto de la actividad humana, agrícola y ganadera, además de la elevada salinidad que se registra al este de la zona de estudio, siendo así que las captaciones actualmente se realizan del semicon-finado. Solo en áreas rurales, se hacen pozos cavados para el aprovechamiento ganadero, pero son escasas.

3.3. b. Acuífero Semiconfinado

Este acuífero se caracteriza por niveles cuaternarios permeables de la Formación Concepción (conglomerados y areniscas), que está limitado por una barrera semipermeable al techo e impermeable en la base, impidiendo el contacto entre los acuíferos libres y confinado, salvo en la zona de recarga ubicada al oeste.

Los acuíferos semiconfinados se recargan por la infiltración directa de agua de lluvia y de agua de ríos y arroyos, pudiendo estar a


Autor: Sofia C. Avellaneda Afio: 2014


EQUIDISTANCIA 200 y 40 m


REFERENCIAS


Río y


^    Ruta Nacional

n    Ruta Provincial

Camino pavimentado

- Camino rural

- Ferrocarril


JUAN B. ALBERDI Cabecera de departamento GRANEROS Pueblo o Villa El Corralito Comuna Sauce Yacu Caserío Ao. Arroyo


r Sondeo Eléctrico Vertical (SEV)


Perforación y n° de perforación


' -16 v


Figura 4. Mapa hidrogeológico de la Cuenca del río Marapa, Tucumán, Argentina.


374    S. C. Avellaneda et a/.: Hidrogeología de la Cuenca del río Marapa [Tucumán]


varias decenas de kilómetros de su zona de alimentación. Al perforar estas capas, el agua contenida en el acuífero asciende debido a la presión confinante que se ejerce sobre ella, a partir del peso de la cubierta sedimentaria impermeable suprayacente. Esta confinación, le genera una presión hidráulica favorable que lo definen como semisur-gente o negativo, con presiones que establecen niveles estáticos de - 2,6 a - 33 m.b.b.p.

3.3.    c. Acuífero Confinado

Este acuífero está caracterizado por niveles terciarios permeables probablemente correspondientes a la Formación Las Cañas (Battaglia, 1973) que se recarga por infiltración a través de fracturas en las laderas y en el piedemonte, circulando entre capas arcillosas confinantes.

Al perforar estas capas, el agua contenida en el acuífero asciende debido a la elevada presión confinante producto del peso de la potente cubierta sedimentaria desarrollada por encima del mismo más la diferencia de carga hidráulica entre el área de recarga y el punto de captación. Estas condiciones generan una presión hidráulica que definen el acuífero como surgente o positivo y niveles piezométricos de 0 a +16 m.s.b.p.

En el piedemonte, una perforación del orden de los 100 m profundidad alumbró aguas termales de 43°C, cuyo origen obedecería a una que se recarga por infiltración a través de fracturas profundas dadas sus características químicas.

3.4.    Perfiles geoeléctricos

Las líneas geoeléctricas se distribuyen en el sector del piedemonte de la Silleta de Es-caba, en los alrededores del paraje conocido como Puerta de Marapa, en donde se pudieron establecer unidades geoeléctricas a partir del agrupamiento de paquetes definidos en los registros geofísicos de pozos y correlacionarlos con los perfiles granulométricos de pozos cercanos en base a las propiedades hidrogeológicas inferidas, utilizando los valores de resistividades (W/m) de los sondeos.

En conjunto con los datos obtenidos de los SEV en el piedemonte del área delimitada para este estudio y la adaptación de una sección eléctrica de la zona de llanura deprimida al este de Tucumán, fuera del área en cuestión (Falcón, 2006) que realizara Gutiérrez Hortt (2013), se correlacionaron ambos estudios para observar la continuidad de las unidades geoeléctricas en el sector de interés.

3.4. a. Perfil Geoeléctrico n° 1

EN EL PIEDEMONTE DE PUERTA

de Marapa

Ubicación de los sondeos eléctricos verticales:

-    SEV 1: Latitud = 27°35'26.56"S; Longitud = 65°40'17.15"O

-    SEV 2: Latitud = 27°35'51.82"S; Longitud = 65°39'44.39"O

-    SEV 3: Latitud = 27°36'40.53"S; Longitud = 65°38'43.38"O

En estos sondeos se han detectado cinco unidades geoeléctricas hasta aproximadamente los 400 m de profundidad, las cuales describiremos a continuación, desde la más superficial a la más profunda (figura 5):

-    Primera unidad denominada Sistema Acuífero Libre o Freático: esta unidad tiene resistividades que varían entre 91 y 58 W.m y espesores fluctuantes entre 3-4 m.

Se interpreta como sedimentos de textura gruesa, correspondientes a los depósitos pe-demontanos cuaternarios, que constituirían el acuífero libre al oeste, en el piedemonte.

-    Segunda unidad denominada Barrera Semipermeable: con resistividades de entre 36 y 14 W.m, cuyo espesor varía entre 4,6 y 19 m. Concuerda con sedimentos de textura fina, probablemente a limolitas de la Formación Concepción.

Esta constituiría el límite semipermeable entre el acuífero libre y el acuífero semicon-finado observado en esta zona.

-    Tercera unidad denominada Sistema Acuífero Semiconfinado: tiene resistividades de entre 47-158 W.m y espesores variables entre 14-37 m.

Comprendería sedimentos de textura media a gruesa, seguramente conglomerados y areniscas cuaternarios de la Formación Concepción.

-    Cuarta unidad denominada Sistema Acuífero Confinado: se puede observar que los valores de resistividad varían entre 5-20 W.m, con espesores que varían entre 51 y 88 m. Esta correspondería a sedimentos de textura gruesa a media, posiblemente areniscas y conglomerados finos terciarias de la Formación Las Cañas, la cual solo se pudo inferir su existencia en subsuelo ya que en superficie, dentro del área de estudio no ha sido observada.

El límite entre los acuíferos semiconfinado y confinado no ha sido detectado por los SEV por lo que se infiere el límite estaría dado por un delgado paquete de material impermeable, que impide la mezcla de aguas entre ambas unidades hidrogeológicas.

-    Quinta unidad denominada Basamento Hidrogeológico: tiene resistividades que van entre los 3,3 a 10 W.m. En los SEV n° 2 y 3, con los cuales se confeccionó el perfil geo-eléctrico; se llegó hasta el techo de esta formación, no pudiendo así definir un espesor verdadero, sólo hacer la observación de su existencia en el subsuelo, por debajo de los 73,5 m y 120 m de profundidad en los SEV n° 2 y 3 respectivamente.

Se trataría de las limolitas y arcillitas verdes de la Formación Río Salí. En estos sondeos se detectó la existencia en el subsuelo de un alto estructural, que estaría relacionado a una falla que proviene de la Silleta de Escaba (figura 2), la misma que estaría teniendo incumbencias en la formación del hemigraben de la fosa de Escaba y que posteriormente generó el cabalgamiento del basamento sobre el terciario, donde se construyó el Embalse de Escaba, y tiene dirección suroeste-noreste. Este alto estructural frecuentemente genera problemas en la exploración del recurso.

3.4. b. Perfil Geoeléctrico n° 2 desde La Cañada hacia Puesto del Medio

Para complementar el análisis del subsuelo se consideró este perfil de la llanura fluvio-aluvial a 19 km hacia el sudeste del área de interés (Falcón, 2006). Este autor confeccionó a partir de los SEV n° 3, 4, 5 y 6 un perfil geoeléctrico donde se aprecian 5 unidades eléctricas. A continuación se incluye la descripción de este perfil (figura 6).

-    Primera unidad denominada Sistema Acuífero Libre o Freático: tiene un rango de resistividades de 2 a 5 W.m y espesores variables que no superan los 25 m.

Corresponde a sedimentos de textura predominantemente fina, limos arenosos a loess, que constituyen el sistema acuífero libre de la zona de estudio, que serían parte de depósitos modernos y loéssicos del Cuaternario.

-    Segunda unidad eléctrica denominada Sistema Acuífero Intermedio: de resistividades entre 6 y 10 W.m y espesores que varían entre 50 y 100 m. Corresponde a sedimentos de textura predominantemente arenosa fina, probablemente de la Formación Viltrán. En esta unidad puede observarse en la posición del SEV N° 3, en el extremo noreste del perfil, una lente de arcilla delgada, que ha sido tomada débilmente por este método, la cual correspondería a material de la tercera unidad eléctrica.

El límite entre los acuíferos libre y semi-confinado, que quedan representados por la primera y segunda unidad eléctrica, por los sondeos se infiere que este estaría dado por un paquete de material semipermeable que impide la mezcla de aguas entre ambas unidades hidrogeológicas.

-    Tercera unidad eléctrica denominada Barrera Impermeable: se presenta con resistividades entre 3 y 5 W.m y un espesor promedio de 50 m. Corresponde a sedimentos arcillosos que actúan como confinantes entre el sistema acuífero intermedio y el sistema acuífero profundo o termal, que constituye la cuarta unidad eléctrica y corresponderían al techo de Formación Las Cañas.

-    Cuarta unidad eléctrica denominada Sistema Acuífero Profundo y/o Termal: presenta resistividades comprendidas entre 16 y 20 W.m, y espesores máximos de 200 m en el SEV n° 3, superando su base en este sitio los 370 m. de profundidad. Está constituida por sedimentos arenosos cuarzosos finos a medianos saturados de Formación Las Cañas, desarrollados por debajo de un potente estra-


Resistividad: Ohm.m

<^>Sondeo Eléctrico Vertical (SEV)

-    - Limite inferido



NO    SE

Sistema Acuífero Libre o Freático (Gravas)= Depósitos pedemontanos.

Barrera Semipermeable (Limolitas)= Formación Concepción

Sistema Acuífero Semiconfinado (Conglomerados y Areniscas)= Formación Concepción Sistema Acuífero Confinado y/o Termal (Areniscas y Conglomerados Finos)=Formación Las Cañas Basamento Hidrogeológico (Limolitas y Arcillitas Verdes)= Formación Río Salí

Figura 5. Perfil geoeléctrico n2 1 en el piedemonte de Puerta de Marapa, departamento Juan B. Alberdi, provincia de Tucumán.

Acta geológica lilloana 28 [2]: 362-389, 201 6    377


NE


(m.s.n.m.)


/^Sondeo Eléctrico Vertical (SEV)


SOREFERENCIAS HIDROGEOLOGICAS:REFERENCIAS

I I Sistema Acuifero Libre o Freático (Limos Arenosos a Loess) = Depósitos Modernos y Loesicos

I I Sistema Acuifero Intermedio (Arena Fina) = Formación Viltran    Resistividad: (Ohm . m)

I I Barrera Impermeable (Arcillas) = Techo de Formación Las Cañas

Sistema Acuifero Profundo o Termal (Arena Fina) = Formación Las Cañas HH Basamento Hidrogeologico (Arcillas) = Techo de Formación Guasayan

Figura 6. Perfil geoeléctrico ne 2 entre las localidades de La Cañada y Puesto del Medio, departamento Graneros, provincia de Tucumán.

378    S. C. Avellaneda et a/.: Hldrogeología de la Cuenca del río Marapa [Tucumán]


Figura 7. Gráfico de Piper Hill-Langellier. Los puntos rojos corresponden a las muestras y los círculos negros al límite de aptitud para consumo humano del C.A.A.


to confinante. En La Cañada presenta sur-gencia natural y anomalías termales.

- Quinta unidad eléctrica denominada Basamento Hidrogeológico: tiene un espesor

importante con fondo no definido y constituye el apoyo hidrogeológico del sistema acuí-fero profundo, presentando una resistividad de 1 a 3 W.m. Estaría conformada por po-

Concentration (meq/l)


Figura 8. Diagrama de Schoeller Berkaloff, las líneas negras corresponden a las muestras y la línea roja a los valores máximos admisibles por el C.A.A.


tentes paquetes de arcillas, determinadas en algunas perforaciones profundas de la región, de Formación Guasayán (equivalente a Formación Río Salí).

La quinta unidad eléctrica en ambos perfiles geoeléctricos representaría el límite de ocurrencia de acuíferos explotados en la región, por lo cual, sería aconsejable realizar una prospección geofísica más profunda que posibilite la realización de una perforación del orden de los 900 m de profundidad, para confirmar la existencia de acuíferos más profundos y con mayor grado de entalpía.

3.5. Hidroquímica 3.5. a. Aptitud del agua para

CONSUMO HUMANO

A partir de la información aportada por los diagramas químicos de Piper y Scholler (figuras 7 y 8), podemos definir que los acuíferos semiconfinados y confinados en el sector pedemontano muestran una incipiente evolución química, con una composición bi-carbonatada calco-sódicas, con bajos contenidos de nitratos y arsénico. Esto se debe a que las muestras analizadas se encuentran en el área de recarga o muy próximas a ella. Es adecuado hacer la salvedad de la muestra 8 correspondiente al pozo termal Esparza- Yánimas (Avellaneda, 2014), cuya composición es clorurada-sulfatada sódica. Se supone para esta muestra de agua un origen más profundo, proveniente de aguas que han circulado por formaciones terciarias con contenido en sales evaporíticas.

Sabiendo que la evolución química en agua va en los cationes de Ca2+ ® Mg2+ ® Na+ y en los aniones de HCO3- ® SO4- ® Cl-, por orden de mayor a menor solubilidad de los diferentes minerales, se puede observar una evolución y especiación en dirección y sentido del flujo subterráneo, desde las aguas bicarbonatadas cálcicas a sódicas.

Con este análisis se pudo determinar que los minerales que aportan sus sales son Dolomita> Anhidrita> Halita> Silvita.

Con los resultados se puede apreciar que las aguas de las perforaciones muestreadas, se ubican en el campo de «Tolerables a Potables», según normas de calidad establecidas por la U.S.E.PA. (U.S. Environmental Protec-tion Agency, 1993) y el C.A.A. (Código Alimentario Argentino, 1995).

En lo que respecta al comportamiento de las aguas subterráneas, los mapas de isocon-centracion de los principales constituyentes permitieron apreciar el mismo y definir zonas de calidad de aguas.

En la zona de estudio se observa un aumento de la concentración de sodio (figura 9) hacia el oeste, en coincidencia inversa con el sentido del flujo subterráneo, donde su concentración hacia el oeste es de 246 mg.L-1 en Puente del Medio, y hacia el este de 6 mg.L-1 en la localidad de las Lomitas. El potasio se comporta igual que el sodio, su concentración incrementa de este a oeste (de 3 mg.L-1 a 33 mg.L-1 ), probablemente por liberación del potasio de las arcillas como resultado de alteración de feldespatos que



genera un intercambio iónico con el agua y por la presencia de vidrio volcánico lavado en los sedimentos. El incremento del potasio en la zona, no genera un problema para la calidad de las aguas y solo puede causar un gusto amargo de la misma.

En el caso del calcio (figura 10) se observa una doble zonación controlada por dos sistemas de flujo, uno controlado por el área de aporte en la Silleta de Escaba y otro, controlado por el área de aporte del Ao. Yáni-mas, al sur del río Marapa. Por esta razón, podemos decir que los valores de concentración de este ion en agua, disminuye de sur a norte con 79 mg.L-1 hasta 50 mg.L-1 y de oeste a este de 52 y 21 mg.L-1. Los valores decrecientes de calcio evidencian la evolución geoquímica del agua subterránea, a medida que esta circula por el subsuelo disminuye el CO2 disuelto, aumenta el pH y precipita CaCO3, lo que le resta este elemento al ciclo hidrológico.

El magnesio presenta el mismo comportamiento que el calcio al ser elemento acompañante, pero con concentraciones menores, disminuye de norte a sur, de 24 mg.L-1 a 17 mg.L-1 y de oeste a este, entre valores de 17 mg.L-1 y 6 mg.L-1.

La concentración del bicarbonato en agua se debe a una sustitución iónica, en el sentido del flujo subterráneo, con el sulfato y a su vez del sulfato por el cloruro, desde el oeste con 488 mg.L-1 en Puente del Medio hasta 133 mg.L-1 al este en Las Lomitas.

El cloruro presente en el área de estudio aumenta de este a oeste, desde 11 a 242 mg.L-1. Estas concentraciones no presentan riesgo para el consumo.

En el caso del sulfato se aprecia un crecimiento en los valores de concentración en las aguas, en el sentido inverso al del flujo subterráneo, de este a oeste, con valores comprendidos entre 10 a 248 mg.L-1. El crecimiento de los valores de sulfatos en las



aguas del área de estudio, no afecta la calidad química de las mismas.

En el sector de estudio se presentan dos zonas diferenciadas para la concentración de nitratos (figura 11), probablemente relacionado a la intensa actividad agrícola en el sector oeste, un poco más al este, en un sector localizado se observan valores elevados; y de manera general la concentración disminuye hacia el este. En Puente del Medio se da la mayor concentración de nitratos con valores de 41 mg.L-1, y hacia el este, en las Lomitas estos valores disminuyen a 1 mg.L-1.

En general, los motivos antes expuestos para la concentración de bicarbonatos y los procesos de adsorción y sustitución de elementos trazas, explican el crecimiento de arsénico (figura 12) hacia el norte, con valores de 0,05 mg.L-1 a 0,1 mg.L-1. La presencia de este oligoelemento en aguas profundas debe ser monitoreada continua y minuciosamente, ya que la exposición al arsénico durante un tiempo prolongado a través del consumo de agua y alimentos contaminados puede causar cáncer y lesiones cutáneas. También se ha asociado a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes (World Health Organization, 2011). El pH en la zona de estudio (figura 13), exhibe un incremento en dirección noroeste-sureste, con valores de entre 6,9 mg.L-1 a 8,1 mg.L-1. Este comportamiento explica la sustitución iónica de bicarbonato por sulfato y de sulfato por cloruro en el sentido del flujo subterráneo.

A partir de todos los resultados de laboratorios y sus posteriores interpretaciones, podemos establecer que la mayoría de las aguas de perforaciones profundas en el área de estudio son potables y no presentan riesgos para la población. A su vez «no se aconseja» para el consumo humano las aguas proporcionadas del recurso freático, ya que


este sí presenta valores anómalos de oligo-elementos para la salud humana.

En los mapas de isoconcentraciones se pueden observar comportamientos locales de algunos de los componentes químicos, relacionado a la probable existencia de estructuras en el subsuelo. Estas estructuras se aprecian en superficie mediante el análisis de fotografías aéreas.

3.6. Hidroestratigrafía

Los hidrogeólogos durante mucho tiempo han observado que el flujo de agua subterránea a menudo no está relacionado con los límites de las unidades estratigráficas estándares. Los términos hidrogeológicos «acuífe-ro» y «unidad hidroestratigráfica» son comúnmente utilizados para subdividir el subsuelo en unidades relacionadas con la hidrología de agua subterránea. Sin embargo, el término «acuífero» generalmente se usa para definir el abastecimiento de agua en términos económicos como un adjetivo erróneo. Por ejemplo en México, «acuífero» es comúnmente definido por convención administrativa y aparece en leyes y reglamentos locales de tal forma que hace difícil utilizar «acuífe-ro» como un término técnico y menos aún científico, además de que, en ocasiones, es confundido con el término «cuenca» (Natio-nal Reserch Council (NRC), 1995; Antuna-Ibarra y Kretzschmar 2004; Badan et al., 2006; Herrera-Carbajal et al., 2007). Ejemplificamos con México, debido a que en nuestro país se carece de una ley que defina el término acuífero, ya que solo las leyes atañen al estudio, regulación y transferencia a privados de la explotación de los recursos subterráneos del país.

En la Ley de Aguas Nacionales de México (Artículo 3, fracción II) (CONAGUA, 2004) un acuífero se define como «cualquier formación geológica o conjunto de formaciones geológicas hidráulicamente conectados entre sí, por las que circulan o se almacenan aguas del subsuelo que pueden ser extraídas para su explotación, uso o aprovechamiento y cuyos límites laterales y verticales se definen convencionalmente para fines de evaluación, manejo y administración de las aguas nacionales del subsuelo». Sin embargo, como se evidencia, no define el término unidad hidroestratigráfica y probablemente la Ley de Aguas Nacionales considera acuífero y unidad hidrogeológica como sinónimas.

El conocimiento y uso de un sistema de aguas subterráneas requiere una comprensión de los factores hidrogeológicos que controla el almacenamiento y transporte en el subsuelo del agua subterránea. Sin embargo, sabemos que los medios saturados se encuentran en cuencas rellenas por sedimentos que constituyen medios geológicos heterogéneos, por lo que la comprensión de transporte y almacenamiento subterráneo del agua es una difícil tarea. Por todo ello, es importante el conocimiento de la estratigrafía (en este caso hidroestratigrafía) de la cuenca en donde se encuentra el acuífero que es materia de estudio, y ayuda en la comprensión del movimiento del flujo y almacenamiento del agua subterránea.

El concepto de unidad hidroestratigráfica fue originalmente definido por Maxey (1964) como un cuerpo de roca de extensión considerable que forma parte de un esquema geológico con un sistema hidrológico distintivo, y como unidad fundamental para describir sistemas hidrogeológicos en el campo basada en las propiedades de las rocas que afectan las condiciones del agua subterránea.

Maxey (1964) identificó la necesidad de definir unidades de agua subterránea basadas, no solo en las características litológicas específicas, sino también en la dinámica del régimen hidrogeológico incluyendo parámetros aplicables especialmente al movimiento de agua, su ocurrencia y almacenamiento. Como estos atributos no son propiedades materiales de las rocas, la definición de Maxey (1964) no puede ser usada con el Código Argentino de Estratigráfia (De Estratigrafía, 1992) ni con el Código Estratigráfi-co Norteamericano (North American Com-mission on Stratigraphic Nomenclature (NACSN), 2005), ya que éste estipula que las unidades litoestratigráficas deben estar basadas en contenido, límites y atributos físicos, como características líticas y posición estra-tigráfica.

Existe desacuerdo entre los hidrogeólogos tanto para cartografiar y nombrar sistemas de flujo y cuerpos de roca separadamente como para encontrar la manera de combinar los dos conceptos en un solo sistema de cartografía y nomenclatura (Seaber, 1988). Mucho de este desacuerdo en la clasificación y nomenclatura de unidades hidroestratigráficas se debe a que la naturaleza de los límites de las unidades no ha sido definida antes de obtener su cartografía. Seaber (1986, 1988) definió una unidad estratigráfica como un cuerpo de roca que se distingue por su porosidad y permeabilidad, y consideró que esta definición está más de acuerdo con las reglas de la nomenclatura estratigráfica (Salvador, 1994; North American Commission on Stratigraphic Nomenclature (NACSN), 2005; De Estratigrafía,, 1992) y con la idea de que las unidades hidroestratigráficas pueden presentarse en una o más unidades litoestratigráficas, aloes-tratigráficas, pedoestratigráficas o litodémi-cas, y son unificadas y delimitadas con base en sus características hidrológicas observables y que se relacionan con sus intersticios. Seaber (1986, 1988) también definió a las unidades hidroestratigráficas por el número, tamaño, forma, arreglo e interrelación de sus intersticios, y son reconocidas con base en la naturaleza, extensión, y magnitud de los intersticios en una roca sedimentaria, meta-mórfica o ígnea.

Por otro lado, Fetter (1994) define a la unidad hidroestratigráfica como una formación, parte de una formación o grupo de formaciones en las que existen características hidrológicas similares que permiten agruparlas en acuíferos o capas confinantes y constituidas por unidades geológicas agrupadas con base en su conductividad hidráulica similar. Además, especifica que los acuí-feros estratificados están especialmente presentes en cuencas sedimentarias compuestas de unidades hidroestratigráficas individuales con diferentes conductividades hidráulicas.

Además, Poehls y Smith (2009) consideran que una unidad hidroestratigráfica es lo mismo que una unidad hidrogeológica y la definen como una o más unidades geológicas de amplia extensión lateral que se distinguen de los cuerpos de roca o sedimentos que la rodean y relacionadas por medio de parámetros hidrológicos similares como la conductividad hidráulica. Estos autores mencionan que el límite hidroestratigráfico puede correlacionarse o no con el límite de una formación, por lo que puede resultar en varias formaciones incluidas en una unidad hidroestratigráfica tal como un acuífero, o una sola formación puede ser dividida en varias hidroestratigráficas; por ejemplo, acuíferos múltiples con sus capas confinantes relacionadas.

Sin embargo, Copeland et al. (2009) definen una unidad hidroestratigráfica como un cuerpo de roca distinguido y caracterizado por su porosidad y permeabilidad, unificada y delimitada con base en sus características hidrológicas observables relacionadas con sus intersticios. Indican que los términos, tanto unidad hidroestratigráfica como unidad hidrogeológica, son aceptables, pero que el primero es preferible.

Como se puede apreciar, existen varias maneras de definir unidades hidroestratigrá-ficas y hasta ahora no existe una definición consensuada o ampliamente aceptada (Mon-real et. al., 2011). Las unidades hidroestrati-gráficas se definieron tomando como base lo propuesto por Poehls y Smith (2009), quienes la distinguen a partir de la litología y parámetros hidrológicos como la conductividad hidráulica. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, consideramos importante el conocimiento de las relaciones entre la estratigrafía y las características hídricas de las cuencas de la provincia para el mejor aprovechamiento de los recursos.

Podemos decir entonces que las unidades hidroestratigráficas definen las características del relleno sedimentario de la cuenca y los límites espaciales de las zonas acuíferas en sentido lateral y vertical; estas unidades han sido propuestas con base en datos de li-tologías de pozos seleccionados y de correlaciones litológicas llevadas a cabo en este estudio, con esta información se identificó la existencia de 5 unidades hidroestratigráficas que contienen a los acuíferos del área de investigación.

A continuación se enumeran las unidades hidroestratigráficas identificadas, con sus características litológicas y extensión, así como sus valores de resistividad. Además se realizó un diagrama panel (figura 14), donde se exhibe la distribución de estas unidades.

-    UNIDAD HIDROESTRATIGRÁFICA H1: Arcillitas verdes. Esta unidad ha sido identificada con el color verde. Comprende a sedimentos terciarios, esencialmente son arcilli-tas verdes, de baja permeabilidad y espesores, que se han podido determinar en el pie-demonte, superiores a los 36 m. Este fue determinado en base a perforaciones en la zona del Corralito, estas no sobrepasan los 52 m de profundidad, haciéndonos pensar que esta unidad puede desarrollar mayores espesores en profundidad. Para nuestra área de estudio los valores de resistividad variaron entre 3 y 10 W.m.

-    UNIDAD HIDROESTRATIGRÁFICA H2: Gravas gruesas a arena media con intercalaciones de arcillas pardo-rosáceas y limos arcillosos. Esta unidad ha sido identificada con el color amarillo en el diagrama panel. Estos son sedimentos cuaternarios, aluviales a flu-vio-aluviales. Es la unidad que para el piede-monte apical conforma el acuífero libre pasando hacia el este, en la zona de la Invernada y Juan B. Alberdi a semiconfinado y hacia el extremo este del área de estudio, en la zona de la llanura fluvio-aluvial, a la altura de la ciudad de La Madrid a confinado.

En lo que respecta a los espesores que desarrolla esta unidad, en El Corralito tiene un espesor de 14 m, apareciendo a los 2 m de profundidad. Hacia Puerta de Marapa y Puente del Medio, aparece entre los 6 y los 24 m de profundidad, con espesores de entre 106-118 m. En la ciudad de Juan B. Alberdi, alcanza su máximo espesor con 200 m y aparece a los 20 m de profundidad. Un poco más al sur, en La Invernada aparece a los 60 m de profundidad con espesores de 94 m. Pasando la RN 38, hacia Campo Bello se hace presente a los 2 m de profundidad, con espesores de entre 116 a 170 m. Un poco más al norte en La Cañada, aparece a mayor profundidad, a los 70 m. El espesor desarrollado allí es de 190 m. Hacia La Madrid, se hace presente a los 300 m de profundidad aproximadamente, siendo un lugar donde las perforaciones utilizadas en este trabajo no superan los 340 m de profundidad. El rendimiento de esta formación en términos de caudales para esta unidad, de acuerdo a la información de pozos que captarían agua de esta unidad, varía aproximadamente entre los 12 m3/h para el sector del piedemonte, en las cercanías de El Corralito, a 280 m3/h en Campo Bello. Es de importancia recalcar que el acuífero confinado que se puede observar hacia el este presenta fenómenos de termalismo, manifestándose a profundidades superiores a los 330 m, el cual como ya se dijo anteriormente estaría relacionada a la Formación las Cañas (Gutiérrez Hortt, 2013). En nuestra área de estudio, esta unidad tendría valores de resistividad aproximados entre 14 a 20 W.m.

-    UNIDAD HIDROESTRATIGRÁFICA H3: Limo arenoso. Esta unidad constituiría lentes de baja permeabilidad, que podría restringir localmente el movimiento lateral y vertical del flujo subterráneo, disminuyendo su velocidad. Hacia el sur de la zona de estudio, en el área de La Invernada, La Salvación y El Sacrificio, aparece a los 40 m de profundidad y su espesor allí es de 22 m aproximadamente. Los valores de resistividad para esta unidad estimados están entre 6-10 W.m.

-    UNIDAD HIDROESTRATIGRÁFICA H4: Arena Gruesa a gravilla. Esta unidad de muy buena permeabilidad constituiría lentes de acuíferos libres. Ha podido ser observada en los perfiles de la zona de La Invernada, no descartando su extensión de manera transversal a la zona de estudio. Encima de esta unidad se pudo advertir la existencia de limos arcillosos constituyentes de la siguiente unidad a describir, pero que para este sector tiene espesores sumamente reducidos y formando parte de la cubierta moderna. Por este motivo hacemos la aseveración que esta unidad conformaría lentes de acuíferos libres en este sector. Como estos niveles son muy someros son altamente vulnerables a la contaminación, por lo cual no se hacen captaciones en esta unidad. El espesor aproximado rondaría los 30 m. Los valores de resisti-

Figura 14. Unidades hidroestratigráficas para el sector de estudio de la cuenca del río Marapa, provincia de Tucumán.


vidad estimados para esta unidad serían alrededor de 47 a 158 W.m.

- UNIDAD HIDROESTRATIGRÁFICA H5: Limos arcillosos pardos, con concreciones e intercalaciones de arenas medias a finas cuarzosas. Esta unidad estaría constituida por sedimentos de origen fluvio-eólicos del Cuaternario, cuya permeabilidad es regular a mala. La misma muestra un sistema compuesto por horizontes de sedimentos detríticos de espesores variables, generalmente promediando los 4 a 12 m de espesor, que constituirían lentes de acuíferos libres a se-miconfinados. La presencia de sedimentos pelíticos conformarían inter-estratos semi-confinantes con un vasto desarrollo longitudinal que restringiría el movimiento lateral y vertical del flujo del agua subterránea, disminuyendo de este modo la velocidad de circulación del agua.

La unidad H5 ha sido identificada desde el piedemonte medio incluyendo, en los alrededores de Puerta de Marapa, hasta la ciudad de Juan B. Alberdi y en las cercanías de La Madrid, en donde contiene a los acuíferos libre y al semiconfinado a profundidades por debajo de los 60 m, siendo su límite semipermeable con espesor de más de 50 m de limos arcillosos con módulos calcáreos. Esta unidad en los sectores más profundos formaría también la barrera impermeable para el acuífero confinado, de la unidad H2 de casi 180 m de espesor, estando constituido también por limos arcillosos con concreciones. Los valores de resistividad para esta unidad fueron estimados entre 10 a 58 W.m.

4. CONCLUSIONES

Conclusión 1.- Se registró un incremento del promedio anual de precipitaciones en el período considerado entre 1961-1990 con respecto al período anterior 1901-1950 (Avellaneda, 2014) en aproximadamente 230 mm para el este del área de estudio. En el centro, el incremento fue de 272 mm y hacia el piedemonte se observa un crecimiento de 160 a 300 mm. Este fenómeno climático se ha denominado «Salto Climático (SC)» (Minetti y Vargas, 1998) y obedece al crecimiento sostenido de las precipitaciones desde la década de 1950 en adelante, impactando en el rinde de los cultivos como la caña de azúcar, soja y maíz.

Conclusión 2.- Se identificaron unidades geomorfológicas pedemontanas y de llanura fluvio aluvial, glacis de erosión, glacis cubierto, colinas residuales, abanico aluvial del Río San Ignacio y terrazas fluviales de los ríos Marapa y San Ignacio.

Conclusión 3.- Se comprobó la coincidencia del flujo subterráneo con la pendiente regional en superficie oeste-este, siendo de manera general concordante con el recorrido del río Marapa.

Conclusión 4.- Se reconocieron tres regiones hidrogeológicas en el área, suscitadas por el comportamiento del flujo de agua y la recarga, siendo estas la región pedemontana antes del alto estructural; la región pedemon-ta después del alto estructural y la llanura. Este alto estructural sería producto de estructuras que se proyectan desde las sierras vecinas y dan lugar a la formación de una cubeta sedimentaria de poca dimensión dentro pie-demonte en el sector que abarca el río Yáni-mas y la cuenca media del río Marapa hasta la localidad de Puerta de Marapa, por lo tanto tendría influencia en la circulación del agua subterránea y se desarrollaría en sentido noroeste-sureste, entre Puerta de Marapa al noroeste y Huasa Pampa al sureste.

Conclusión 5.- Se definieron dos zonas hidrogeológicas de acuerdo a la piezometría: una al oeste de la localidad de La Cañada de semisurgencia con valores negativos de N.E. y al este de surgencia, con valores positivos de N.E

Conclusión 6.- Se observa la existencia de tres tipos de acuíferos de acuerdo a sus características hidrogeológicas: libre, semi-confinado (semisurgente) y confinado (sur-gente). El acuífero libre o freático está representado por material, correspondiente a los depósitos pedemontanos y eólicos del Ho-loceno. Estaría limitado en profundidad por niveles semipermeables a impermeables correspondientes, probablemente a limolitas de la Formación Concepción. El acuífero semi-confinado correspondería a niveles cuaternarios permeables de la Formación Concepción (conglomerados y areniscas) que está limitado por una barrera semipermeable al techo e impermeable en la base, impidiendo el contacto entre los acuíferos libres y confinado, salvo en la zona de recarga ubicada al oeste. El confinado está caracterizado por niveles terciarios permeables probablemente correspondientes a la Formación Las Cañas, que se recarga por infiltración a través de fracturas profundas que atraviesan las sierras y el piedemonte, y diaclasas que se desarrollan en el basamento.

Conclusión 7.- En la zona de estudio se registraron anomalías térmicas tanto en la zona intermedia del piedemonte como en la llanura, asociadas al acuífero profundo.

Conclusión 8.- Se han definido 5 unidades hidroestratigráficas:

-    Unidad hidroestratigráfica H1: Arcilli-tas verdes. Son sedimentos terciarios, esencialmente son arcillitas verdes, de baja permeabilidad y espesores superiores a los 36 m. Los valores de resistividad variaron entre 3 y 10 W.m.

-    Unidad hidroestratigráfica H2: Gravas gruesas a arena media con intercalaciones de arcillas pardo-rosáceas y lomos arcillosos. Estos serían sedimentos de la Formación las Cañas. Es la unidad que para el piede-monte apical conforma el acuífero libre pasando hacia el este a semiconfinado y a la altura de la ciudad de La Madrid ha confinado, que además presenta fenómenos de termalismo a profundidades superiores a los 330 m y espesores variables. Los valores de resistividad varían entre 14 y 20 W.m.

-    Unidad hidroestratigráfica H3: Limo arenoso. Esta unidad constituiría lentes de baja permeabilidad. Su espesor sería de 22 m aproximadamente. Los valores de resistividad para esta unidad estimados están entre 6-10 W.m.

-    Unidad hidroestratigráfica H4: Arena Gruesa a gravilla. Esta unidad de muy buena permeabilidad constituiría lentes de acuífe-ros libres. El espesor aproximado rondaría los 30 m. Los valores de resistividad estimados para esta unidad serían alrededor de 47 a 158 W.m.

-    Unidad hidroestratigráfica H5: Limos arcillosos pardos, con concreciones e intercalaciones de arenas medias a finas cuarzosas. Las intercalaciones de sedimentos detríticos de espesores variables, generalmente promediando los 4 a 12 m de espesor, que constituirían lentes de acuíferos libres a se-miconfinados, y sedimentos pelíticos conformarían inter-estratos semiconfinantes. Los valores de resistividad para esta unidad fueron estimados entre 58 y 10 W.m.

Conclusión 9.- Se aconseja la realización de magnetotelurometría y sondeos eléctricos verticales para un estudio de mayor detalle de la hidroestratigrafía regional y así tener un conocimiento más acabado del relleno sedimentario de la cuenca y de las estructuras que la atraviesan.

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean agradecer a la a la Cátedra de Geología de Combustibles, al Laboratorio de Geoarquelogía y a la Fundación Miguel Lillo por el lugar de trabajo. Al Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Tucumán (CIUNT) que financió esta investigación en el marco del Proyecto 26G/514. A la Dra. Claudia M. Muruaga por sus valiosos comentarios y aportes.

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