IN MEMORIAM

Aníbal Duarte

Débora Inés Burin^*

^* Programa de Estudios Cognitivos de la Facultad de Psicología de la UBA.

Aníbal Duarte fue parte de la generación que se apartó de la Universidad con "La Noche de los Bastones Largos" y volvió luego de una formación en el exterior. En su retorno a la Facultad de Psicología de la UBA, fue el primer director de Investigaciones de lo que fue la Secretaría, germen del hoy Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Facultad de Psicología que lleva su nombre. Fue orofesor titular de la Facultad de Psicología de la UBA por muchos años, y reconocido como profesor emérito muy poco antes de su fallecimiento. El profesor Duarte tuvo una reconocida trayectoria en el campo de la investigación en procesos básicos, siendo director de numerosos proyectos de investigación UBACYT, de tesistas y becarios doctorales, y autor de papers y libros en las materias de psicología cognitiva y filosofía de la mente. Fue inspirador y fundador de la actual Maestría en Psicología Cognitiva de la UBA.

Era, también, un gran conocedor de la literatura, y escritor (su faceta menos conocida, incluso por su grupo de colegas en investigación). Además de una nutrida biblioteca, tenía el recuerdo de sus charlas con Borges, en las cuales probablemente tengan su origen algunas de sus inquietudes respecto de la memoria humana.

Quisiera resaltar, en este recordatorio, su opción profesional: la psicología experimental cognitiva, tan divergente de la corriente dominante de la psicología argentina. Fue profesor titular de Psicología General, materia de primer año, con un plan de estudios que privilegiaba la calidad: era la "difícil", la impopular, de menor inscripción; en realidad, era un ámbito para mentes inquietas. Asociado con la cátedra se encontraba el Programa de Estudios Cognitivos. El profesor Duarte fue un mentor, en el sentido cabal de la palabra, de las siguientes generaciones de investigadores en psicología básica con interés en procesos cognitivos. En un ambiente totalmente refractario e ignorante de todo lo que pasaba en la psicología académica mundial, el profesor Duarte tenía un reducto donde se podía pensar y hacer experimentos, donde había colecciones de journals, reuniones de discusión, y becarios e investigadores que recibían y preparaban a los que iban llegando. De forma tranquila y segura, sugería lecturas, temas, gente con que hablar, becas a las que aplicar. Sucesivas generaciones en el país y en el exterior (gente que hizo excelente trayectoria en EE.UU., Francia o España) debemos nuestra carrera como investigador a su apoyo, impulso y guía. La figura del profesor Duarte será recordada por muchos de nosotros como un ejemplo de lo que es un verdadero profesor de universidad.