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Diaeta

versión On-line ISSN 1852-7337

Diaeta vol.29 no.134 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./mar. 2011

 

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Inflamación y Nutrición en la Enfermedad Renal Crónica

Inflammation and Nutrition in Chronic Kidney Disease

 

Puchulu MB1

1Licenciada en Nutrición. Residente de Segundo Año. Residencia de Nutrición. Departamento de Alimentación. Centro Gallego de Buenos Aires.

Correspondencia: mariabpuchulu@yahoo.com.ar

Recibido: 29 de septiembre 2010.
Aceptado en su versión corregida: 8 de febrero 2011.

 


Resumen

Los pacientes con Enfermedad Renal Crónica pueden padecer un estado inflamatorio crónico reflejado por la elevación de marcadores inflamatorios como la Proteína C Reactiva. Existe una fuerte asociación entre las complicaciones clínicas, la malnutrición y la inflamación en los pacientes en diálisis. Los términos Malnutrición, Inflamación y Aterosclerosis y Síndrome-Complejo de Malnutrición Inflamación han sido propuestos para indicar la combinación de estas condiciones en estos pacientes.
En los pacientes en diálisis la Malnutrición Energético-Proteica y la inflamación se asocian con el incremento de la morbilidad y la mortalidad, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular.
La Valoración Global Subjetiva y el Score de Malnutrición-Inflamación son dos herramientas de valoración de la malnutrición energético-proteica en los pacientes en hemodiálisis. La Nutrición Parenteral Intradialítica es una estrategia de intervención nutricional segura y conveniente.

Palabras clave: Enfermedad renal crónica; Síndrome-complejo de malnutrición inflamación; Inflamación; Malnutrición energético-proteica; Wasting.

Abstract

Patients with Chronic Kidney Disease may suffer from a chronic infammatory state reflected by the elevation of infammatory markers as C-Reactive Protein. There is a strong association between clinical complications, malnutrition and infammation in dialysis patients. The terms Malnutrition, Infammation and Atherosclerosis and Malnutrition-Infammation Complex Syndrome (MICS) have been proposed to indicate the combination of these conditions in these patients. In dialysis patients the Protein-Energy Malnutrition and the infammation are associated with the increase of morbidity and mortality, including increased risk of cardiovascular disease. The Subjective Global Assessment and the Malnutrition-Infammation Score are two tools for assessing protein-energy malnutrition in hemodialysis patients. Intradialytic Parenteral Nutrition is a strategy for safe and appropriate nutrition intervention.

Keywords: Chronic kidney disease; Malnutrition-infammation complex syndrome (mics); Protein-energy malnutrition; Wasting.


 

Introducción

Estudios epidemiológicos han demostrado una fuerte asociación entre las complicaciones clínicas, la malnutrición y la inflamación en los pacientes en diálisis. Los términos Malnutrición, Inflamación y Aterosclerosis, MIA (del inglés, Malnutrition, Infammation and Atherosclerosis) y Síndrome-Complejo de Malnutrición Inflamación, MICS (del inglés, Malnutrition-Infammation Complex Syndrome) han sido propuestos para indicar la combinación de estas condiciones en estos pacientes.(1)

En los pacientes en diálisis, la Malnutrición Energético-Proteica, PEM (del inglés, Protein-Energy Malnutrition) y la inflamación, se asocian con el incremento de la morbilidad y la mortalidad, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV).(2)

La presente revisión está basada en un trabajo monográfico realizado en el marco de la rotación durante el año 2010, en el Instituto de Diálisis Mansilla de Fresenius Medical Care, de la Residencia de Nutrición del Centro Gallego de Buenos Aires. En la misma se desarrollarán los conceptos de Malnutrición Proteico Calórica, Inflamación, MIA y MICS. Asimismo, se analizarán los posibles métodos de diagnóstico de malnutrición e inflamación y las intervenciones nutricionales recomendadas.

Malnutrición Energético-Proteica (PEM)

La palabra malnutrición ha sido aplicada en forma incorrecta. Deriva del vocablo latino malus que significa "incorrectamente nutrido", e incluye cualquier desorden nutricional (tanto por déficit como por exceso). Malnutrición debería utilizarse para describir el déficit nutricional por la ingesta insuficiente de nutrientes.(3, 4, 5)

Hay dos tipos de malnutrición para los pacientes con Enfermedad Renal Crónica Terminal (ERC estadio 5).En la Tipo 1, Malnutrición Verdadera,la ingesta inadecuada es la causa principal, esperándose que la suplementación de la dieta sea efectiva en la restauración del estado nutricional. Esta forma de malnutrición, no está relacionada con la inflamación. Sin embargo, la suplementación oral o intradialítica puede ser parcialmente efectiva o totalmente inefectiva en muchos pacientes, sugiriendo que otros factores pueden ser responsables del inadecuado estado nutricional que presentan. La inflamación no solamente podría disminuir la síntesis proteica sino que también podría aumentar el gasto energético-proteico, promoviendo un balance negativo de energía y proteínas.(1,3)

Por otro lado, se postula la Malnutrición Tipo 2 (Wasting), donde la inflamación y las comorbilidades son las causas predominantes, siendo más difícil de tratar desde lo nutricional a menos que también se traten sus causas.(1,3)

Según Kalantar-Zadeh y col, la PEM puede ser definida como el estado de disminución del pool corporal de proteínas con o sin depleción grasa o un estado de disminución de la capacidad funcional causado en parte por una ingesta inadecuada de nutrientes en relación a las necesidades. Las causas que originan este fenómeno no están bien claras, pero algunas probables podrían ser, la anorexia causada por la toxicidad urémica o la inflamación, la pérdida de nutrientes a través de la membrana de hemodiálisis, el hipercatabolismo causado por comorbilidades o asociado al tratamiento dialítico y la acidosis metabólica, entre otros.(1)

Estudios experimentales revelaron que la acidosis metabólica activa el sistema de la ubiquitina proteosoma, incrementando así el catabolismo proteico.(6, 7, 8 ,9). En un estudio controlado, contra placebo y ramdomizado en pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), se determinó que la suplementación con bicarbonato retrasaba el inicio de la diálisis y la declinación del clearance de creatinina.(10, 11)

Como se observa en la Tabla 1, las cuatro categorías de evaluación nutricional son la ingesta dietética, la composición corporal, los sistemas de score y los datos de laboratorio. La disminución de la ingesta de energía y proteínas, un Índice de Masa Corporal (IMC) menor a 23,6 kg/m2 en mujeres y menor a 24 kg/m2 en hombres, las bajas concentraciones de albúmina, prealbúmina, transferrina o capacidad total de unión al hierro, TIBC (del inglés, total iron-binding capacity), colesterol, creatinina y puntuaciones de Valoración Global Subjetiva (VGS) y del Score de Malnutrición Inflamación, MIS (del inglés, Malnutrition-Infammation Score) anormales son indicadores de malnutrición en los pacientes en diálisis.(1,2,12)

Tabla 1. Herramientas de clasificación de valoración sistemática para evaluar la PEM en los pacientes con diálisis de mantenimiento (adaptado de Kalantar-Zadeh y col.) (1)

Un bajo nPNA (equivalente proteico de aparición de nitrógeno total) está asociado con un incremento de la hospitalización y de la mortalidad en los pacientes en hemodiálisis (HD) crónica incluso cuando la dosis de diálisis es alta (Kt/V > 1,20).1 (1)

La albúmina sérica, es el principal marcador nutricional usado para identificar malnutrición en los pacientes con ERC. La disminución del filtrado glomerular no predispone a la hipoalbuminemia sino que las condiciones que acompañan la ERC, como la acidosis metabólica y la inflamación, afectan la síntesis de albúmina. La albúmina en los pacientes con ERC y en la población general es un indicador poco sensible del estado nutricional, excepto en los estados similares al kwashiorkor. Sin embargo, la fuerte asociación entre la albúmina y la mortalidad ofrece un valor clínico potencial. Existe una asociación inversa entre albúmina y mortalidad pero no se debe confundir esto con muerte por deprivación nutricional.(13)

La evidencia disponible es insuficiente para concluir que la suplementación nutricional mejoraría los niveles de albúmina sérica en los pacientes con ERC e hipoalbuminemia.(13)

Inflamación

La inflamación se define como una respuesta localizada provocada por una injuria o destrucción de tejidos. La respuesta de fase aguda es el fenómeno fisiopatológico principal que acompaña a la inflamación y está asociado a un incremento de la actividad de citokinas proinflamatorias.(1)

La enfermedad renal incrementa la respuesta inflamatoria a través de varios mecanismos como la disminución del clearance de citokinas proinflamatorias, la disminución de los niveles de antioxidantes (vitamina C, E, carotenoides y selenio), el deterioro del estado proteico energético y de la ingesta alimentaria, la coexistencia de comorbilidades, las membranas de diálisis de baja biocompatibilidad y los episodios de pe-(1,2) ritonitis en la Diálisis Peritoneal (DP), entre otros.

La infección es una causa de inflamación. La Proteína C Reactiva (PCR) detecta infección o inflamación con una sensibilidad del 83%. La presencia de infección es el mayor determinante de elevación de la PCR en pacientes en HD crónica.(14)

Varios estudios han demostrado que el procedimiento de hemodiálisis está asociado ala activación de la cascada inflamatoria y se evidencia con el incremento dela síntesis de PCR, Interleukina 6 (IL-6) y fibrinógeno. Esta activación estaría atribuida a la exposición de la sangre a la membrana de diálisis, a membranas de baja biocompatibilidad, al agua de diálisis mal tratada, al catéter intravenoso, entre otros.(1, 2,14)

Los niveles séricos de algunos reactantes de fase aguda positivos, como la PCR, Factor de Necrosis Tumoral α (FNT-α) o la ferritina, están elevados durante un proceso agudo de inflamación. Mientras que los niveles séricos de los reactantes de fase aguda negativos, como la albúmina o la transferrina, decrecen en los procesos inflamatorios. Muchos reactantes de fase aguda negativos son también marcadores nutricionales, pues sus niveles séricos disminuyen cuando declina el estado nutricional. Así, no está claro cuáles de los marcadores son específicos en la detección de las dos condiciones.(1,2)

Malnutrición, Inflamación Ateroesclerosis (MIA) y Síndrome-Complejo de Malnutrición Inflamación (MICS)

El término MIA ha sido usado para enfatizar la importancia de la aterosclerosis como la principal consecuencia de la inflamación. Alternativamente, el término MICS indica la íntima asociación entre PEM e inflamación en pacientes en diálisis.(2)

Las citokinas proinflamatorias han demostrado tener efectos significativos en el wasting en los pacientes en diálisis, y juegan un rol central en el mantenimiento del MIA.La elevación de los niveles séricos de FNT-α media la hidrólisis de proteínas musculares.(3)

Otro mecanismo propuesto para explicar que el FNT- α induce malnutrición, es el efecto de esta citokina en el apetito y en la conducta alimentaria. El aumento de los niveles de FNT- α ha sido reportado en asociación a la anorexia en los pacientes en diálisis.(3)

La IL-6 es otra citokina proinflamatoria que juega un importante rol en el wasting muscular que ocurre con el envejecimiento normal. Además promueve la degradación proteica muscular. También inhibe la secreción de Factor de Crecimiento Insulino-Símil (IGF-1) y juega un importante rol en el control del apetito mediado por el sistema nervioso.(3)

La PEM es una consecuencia del proceso inflamatorio crónico en pacientes con ERC estadio 5. Está demostrado que la inflamación predice wasting y mortalidad en pacientes con ERC estadio 5 con o sin tratamiento dialítico. Los pacientes con inflamación pierden más peso comparando con pacientes sin evidencia de ella.(2,3)

La inflamación, independientemente de otras condiciones de comorbilidad o malnutrición, no puede en forma absoluta explicar las complicaciones clínicas y la alta mortalidad de los pacientes en diálisis.(1)

La hipoalbuminemia, un fuerte predictor de ECV y mortalidad en pacientes con ERC, es causada tanto por la inflamación como por la PEM y no está claro cuál de las dos condiciones tiene mayor influencia en las concentraciones de albúmina.(1)

Consecuencias del MICS

La causa más común de mortalidad en los pacientes en HD es la enfermedad cardiovascular, mientras que las infecciones son la causa más común de comorbilidad. (15,16)

Varios mecanismos inducidos por citokinas, como la inhibición de la eritropoyesis y de la síntesis de eritropoyetina (EPO), han sido propuestos para explicar la relación entre el MICS y la fisiopatología de la anemia refractaria. Los niveles séricos de ferritina, marcador de los depósitos del hierro y reactante de fase aguda positivo, se han encontrado paradójicamente altos en pacientes con ERC estadio 5 y anemia refractaria. Asimismo, se ha visto que Interleukina 1 (IL-1) y FNT-α inhiben la síntesis de EPO in vitro. Además, la IL-6 y FNT-α tienen efectos supresores de la eritropoyesis. (1,17)

En los pacientes en HD crónica, la malnutrición es uno de los factores más comunes de riesgos adversos para eventos cardiovasculares. Así, ciertos marcadores que podrían predecir una baja probabilidad de eventos cardiovasculares y que mejoran la supervivencia en la población general, como la disminución del IMC o los niveles bajos de colesterol, son factores de riesgo para

el incremento de la morbilidad cardiovascular y de la mortalidad en pacientes en diálisis. Paradójicamente, la obesidad y la hipertensión aparecen como factores protectores asociados a una mejor supervivencia de los pacientes en diálisis. Esta asociación ha sido entendida como epidemiología reversa.(1, 16, 18, 19, 20)

La presencia de MICS en los pacientes en diálisis ofrece la explicación más probable para la existencia de la epidemiología reversa. El bajo IMC y la hipocolesterolemia son factores de riesgo en los pacientes en diálisis.(1,16)

Diagnóstico y manejo del MICS

Ningún sistema de score, por sí solo, refleja el estado nutricional y la inflamación de los pacientes en diálisis.(1,16)

La VGS fue diseñada por Destkypara evaluar a los pacientes quirúrgicos con enfermedades gastrointestinales.(21) Correlaciona significativamente con morbilidad y mortalidad de los pacientes en diálisis. (22) Las guías K/DOQI (Dialysis Outcomes Quality Initiative) del National Kidney Foundation, recomiendan la VGS como la herramienta apropiada para evaluar el estado nutricional de los pacientes en diálisis.(12) El MIS, desarrollado por Kalantar-Zadeh, es una herramienta que se basa en los 7 componentes originales de la VGS, pero también incluye el IMC y las concentraciones séricas de albúmina y transferrina (TIBC).(22) Refleja el grado de severidad del MICS en los pacientes en diálisis. Cada componente del MIS tiene 4 niveles de severidad desde 0 (normal) a 3 (severamente malnutrido). La suma de los 10 componentes da un rango de 0 a 30 denotando el grado de severidad.(1, 23,24)

En un estudio realizado en Buenos Aires, Argentina, sobre 200 pacientes en HD provenientes de una única unidad de diálisis cuyo objetivo era valorar la factibilidad del MIS, se demostró que el riesgo relativo de muerte era mayor para los individuos que presentaban una PCR > 10 mg/l y un MIS > 8 puntos. Mientras que la sobrevida en el período de seguimiento de 18 meses fue del 93% para los pacientes que presentaban un score menor a 8 puntos, fue del 52% para aquellos con más de 8 puntos para el mismo período.(25)

Intervenciones Nutricionales

En el año 2007, un estudio prospectivo, multicéntrico, de 2 años de duración en pacientes con ERC en HD y wasting energético-proteico (FINE Study) evidenció que cantidades adecuadasy equivalentes de proteínas y energía mejorarían los marcadores nutricionales, en tanto que la vía de suplementación (Oral vs. Parenteral) no presenta ningún efecto significativo en la sobrevida de los pacientes.(19, 26)

Se ha demostrado que la Nutrición Parenteral Intradialítica (NPID) es segura y conveniente. Existen estudios que reportan los beneficios en la homeostasis de las proteínas y de la albúmina con NPID. Los resultados del FINE Studysugieren que la NPID mejora los marcadores nutricionales aunque este efecto no supera al de la suplementación oral. La evidencia sugiere que la NPID podría ser útil en el tratamiento de pacientes con HD y wasting, y ofrece una alternativa de intervención nutricional en estos pacientes en quienes la ingesta oral y/o enteral no alcanza. Tiene como principal ventaja que no precisa una vía venosaespecífica, ya que se utiliza el sistema de diálisis y el volumen administrado se ultrafiltra durante la sesión. Su desventaja es que solo se realiza 3 veces por semana, por lo tanto es un complemento nutricional. Además, el aporte calórico total administrado está limitado fundamentalmente por el ritmo máximode la utilización hepática de la glucosaque es de 4 mg/kg/min.(19, 26, 27)

La administración de NPID, está indicada en pacientes que presentan una albúmina menor a 3 g/dl o menor a 3,5 g/dl si la creatinina es menor de 8 mg/ dl en los últimos 3 meses; una disminución del peso habitual mayor al 10 % y/o disminución mayor al 20 % del peso ideal en los últimos 6 meses y VGS estándar o modificada de desnutrición moderada-severa.(27)

Otras estrategias nutricionales

En general la población del sudeste asiático consume una cantidad sustancial de pescado y soja. Las semillas de soja son alimentos fuente de fitoestrógenos. Estos no solamente protegen de los cánceres dependientes de hormonas, sino que también tienen numerosas funciones biológicas como la modulación de la proliferación celular, la inflamación y el estrés oxidativo. Los fitoestrógenos dietarios no solo tienen un rol en la protección de la enfermedad renal, sino que también presentan propiedades antiinflamatorias.(3)

Otros componentes de la dieta oriental, que podrían contribuir a un menor riesgo de inflamación y ECV, incluyen un alto contenido en fibra así como el

aumento del consumo de pescado. Este último presenta ácidos grasos de la serie omega 3, principalmente ácido eicosapentanoico, con efectos antiinflamatorios y cardioprotectores.(3)

Las nueces y las semillas, son una fuente importante de γ-tocoferol y de antioxidantes, que jugarían un rol en la prevención de enfermedades asociadas al envejecimiento como el cáncer y la enfermedad cardiovascular. (3) Se ha demostrado que altas dosis de suplementos de vitamina E, disminuyen los niveles de PCR y de IL-6 en pacientes sin enfermedad renal. Además, los suplementos de vitamina E, también podrían disminuir la susceptibilidad a LDL y mejorar la función endotelial. (28) Sin embargo, en un estudio, contra placebo, en 37 pacientes en HD que fueron tratados con suplementos con una combinación de vitamina E, C, B6, B12 y ácido fólico, los niveles de IL-6 y PCR permanecieron sin cambios luego de la suplementación. Los autores concluyeron que la administración de suplementos de las vitaminas mencionadas no tendría efectos sobre la inflamación en los pacientes con ERC.(29)

Conclusión

El wasting proteico energético en la inflamación crónica predice las consecuencias en los pacientes con Enfermedad Renal Crónica avanzada. Los mecanismos exactos que originan esta condición no han sido aún totalmente dilucidados siendo su origen multifactorial.

La Malnutrición Energético-Proteica y la inflamación son las principales causas de muerte en este grupo de pacientes. Los pacientes en diálisis de mantenimiento parecen ser la única población donde factores de riesgo no convencionales evidencian el fenómeno de la epidemiología reversa.

Las intervenciones nutricionales y antiinflamatorias representan una estrategia potencial de tratamiento que podrían mejorar la mortalidad y morbilidad observada en estos pacientes con Enfermedad Renal Crónica avanzada. Sin embargo, son necesarios más estudios epidemiológicos y clínicos para examinar el rol del soporte nutricional y las intervenciones antiinflamatorias en el tratamiento.

Agradecimientos: Al Dr. Carlos Najún Zarazaga, Director Médico del Instituto de Diálisis Mansilla de Fresenius Medical Care y a la Lic. Roxana Carreras, nutricionista de dicho centro, por su colaboración en la revisión del artículo y en la búsqueda bibliográfica.

Nota
1 Unidad de medida de la dosis de diálisis. (12)

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