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Revista latinoamericana de filosofía

versión On-line ISSN 1852-7353

Rev. latinoam. filos. vol.32 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires oct. 2006

 

COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS

Naddaf, Gerard, The Greek Concept of Nature, Albany, State University of New York Press, 2005.

 

Este libro es el resultado del desarrollo y profundización de ideas que el autor ya había expuesto en una anterior publicación bajo el título L'origine et l`évolution du concept grec de "phýsis" (1992). La pregunta a la que intenta responder:"¿qué tenían en mente los primeros filósofos cuando hablaban de phýsis?", le surgió durante su análisis del Libro X de Leyes de Platón, en el que se critica a aquellos que escribieron libros perì phýsis (acerca de la naturaleza).
El libro comienza con una perspectiva etimológica. Phýsis es un sustantivo de acción, del grupo de los terminados en –sis, que derivan de verbos. Proviene del verbo phúo-phúomai, cuyo significado fundamental es, en Homero y en otras lenguas indoeuropeas aparte del griego, el de "crecer". A su vez, estos sustantivos mientan la noción abstracta de un proceso concebido como una realización objetiva. En consecuencia, phýsis significaría la realización completa del proceso de crecimiento de una cosa, desde su nacimiento hasta su madurez, con todas sus propiedades. La única aparición del vocablo en el corpus homérico (canto X de
Odisea) así como su primer empleo por un filósofo presocrático (Heráclito, fragmento 1) corroboran esta idea.
Más allá de la cuestión de si Perì phýseos fue efectivamente el título de los libros de los filósofos presocráticos, Naddaf sostiene que el objetivo de todos ellos era sin lugar a dudas poner por escrito su particular historía (investigación) perì phýseos. Si bien los comentadores, antiguos y modernos, coinciden en esto, difieren a la hora de interpretar esas expresiones en contexto. Naddaf adhiere, fundamentando su elección en sólidos
ejemplos, a la interpretación más comprensiva. Según ésta, el término phýsis en las expresiones perì phýseos e historía perì phýseos posee tres sentidos simultáneos: 1) el sentido de arché, o sea, el elemento primariamente constituyente y generador de todas las cosas; 2) el proceso de crecimiento de las mismas; 3) el resultado de tal proceso o kósmos.
Lo que distingue la concepción presocrática de la homérica es que los filósofos procuraron investigar y entender el universo entero (lo que se manifiesta a partir de su uso de giros como tà pánta, tò pân, tò hólon, que para Naddaf mientan lo mismo que phýsis) desde su origen hasta su estado actual y, además, que intentaron hacerlo sin ninguna referencia a los dioses.
A continuación el autor aborda la noción de mito. Se trata de un relato verdadero que posee un doble aspecto: a) explica cómo algo real llegó a existir, siempre a causa de alguna divinidad o ancestro; y, al ser recreado en el ritual, b) asegura que eso real permanezca comportándose de la misma manera. De acuerdo con esto, un mito cosmogónico explica cómo fue originado el orden actual del universo y garantiza su estabilidad. Este orden del universo abarca, además de la naturaleza, la esfera social. Entonces, un mito cosmogónico debe comenzar explicando el nacimiento del mundo (la cosmogonía propiamente dicha), luego el nacimiento de la humanidad (antropogenia) y finalmente el nacimiento de la sociedad (sociogonía o politogonía).
La tesis fuerte que Naddaf intentará sostener es que esta triple estructura de todo mito cosmogónico arcaico se puede reconstruir en cada uno de los escritos Perì phýseos. Todos los filósofos, simpatizantes de la democracia, habrían tomado como punto de partida de sus investigaciones la pólis a la que pertenecían y se valieron de esta triple estructura heredada, ya para justificar el estado de cosas imperante (como sucedía en los mitos cosmogónicos), ya para proponer un modelo de cambio político. Con este fin en vista, los presocráticos mostraron que la phýsis del hombre es igual a la phýsis del kósmos, puesto que todas las cosas vivas se originan a partir de la misma materia primordial (arché, primer sentido de phýsis). Es decir, las mismas causas que originaron el universo siguen actuando continuamente, y por eso pueden rastrearse en los textos numerosas analogías entre el crecimiento (phýsis en su segundo sentido) del embrión humano y el del universo, ambos a partir de "semillas" (spérmata).
A su vez, postularon que el kósmos (tercer sentido de phýsis) está organizado alrededor de un centro, como la pólis democrática se organiza alrededor del ágora. De esta manera se rompe con la idea de un universo estructurado piramidalmente, con el poder ubicado en la punta más alta, tal como propugnaban los mitos cosmogónicos monárquicos. Para el nuevo imaginario democrático el poder se encuentra en el medio de los ciudadanos (en mésoi), es público y común a todos por igual, gracias a las leyes escritas. Estas leyes, sostenedoras de la isonomía, son impersonales, y así resultan ser también los principios que controlan el universo
(ápeiron, lógos, noûs, etc.). La historía sirve entonces como base teórica para promover una nueva forma de vida, para educar a los hombres a fin de que alcancen una organización en conformidad con la de un kósmos que los precede.
Finalmente, para los presocráticos el hombre no nació en sociedad, a diferencia de lo narrado en las viejas cosmogonías, sino que la pólis alcanzada (o a alcanzar) es el resultado del progreso humano desde una existencia rudimentaria, casi animal (por lo cual la antropogenia se inserta en una zoogenia más general) a una caracterizada por las virtudes intelectuales y políticas (entonces, la politogonía implica una "segunda phýsis" para el hombre). Así, vemos que el punto de partida de las investigaciones presocráticas se torna también el punto de llegada de los resultados escritos.
Tanto por sus aportes propios como por su concienzuda recapitulación de opiniones previas y divergentes, la obra de Naddaf representa una importante contribución para entender el pensamiento presocrático a partir de su noción capital, la phýsis. Aun cuando hubiera sido deseable una mayor prufundización en el fenómeno de la divinización de este concepto, Naddaf brinda una posibilidad novedosa y osada para reconstruir los fragmentarios escritos perì phýseos, y con acierto sugiere continuamente la necesidad de adoptar una mirada política al enfrentarse con los textos filosóficos.

Martín S. Forciniti
Universidad de Buenos Aires

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