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Revista latinoamericana de filosofía

versión On-line ISSN 1852-7353

Rev. latinoam. filos. v.35 n.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires mayo 2009

 

DISCUSIÓN

¿Es factible expresar la durée bergsoniana?*

Jorge Martín

Universidad de Buenos Aires,

RESUMEN: En las dos últimas décadas la renovación de la filosofía de Bergson ha suscitado la discusión sobre ciertos temas que aparecen en sus textos, como por ejemplo la relación entre la durée y el lenguaje. En este artículo se intenta mostrar que la duración no puede ser expresada a través del lenguaje, incluso el poético, sino sólo sugerida por medio de imágenes, ya que remite a una intuición de naturaleza extralingüística.

PALABRAS CLAVE: Durée; Lenguaje; Intuición; Imagen; Silencio

ABSTRACT: In the last two decades the renovation of Bergson's philosophy has started the discussion about certain subjects present in his texts, as for instance the relation between durée and language. In this paper we intend to show that duration can't be expressed through language –even the poetic one– but only suggested by means of images, since it refers to an intuition of extralinguistic nature.

KEYWORDS: Durée; Language; Intuition; Image; Silence

Al igual que en el caso de otras filosofías del siglo XX, la de Bergson ha renacido con gran intensidad en las últimas décadas luego de un largo eclipse. Esto se manifiesta en la cantidad y la calidad de los escritos aparecidos en los últimos tiempos que se refieren al filósofo francés, sobre todo en su país.1 Sin duda, este renacimiento ha sido favorecido por la publicación de sus cursos inéditos dictados en diversas instituciones,2 de su inmensa correspondencia3 y, especialmente, de la primera edición crítica de sus obras.4

Teniendo en cuenta esto, es comprensible que se estudien en la actualidad aspectos de su filosofía que no habían sido debidamente analizados. En este sentido, toda publicación de nivel en estas latitudes que despierte el debate sobre ciertos temas de su pensamiento, debe ser bienvenida. Al respecto, me gustaría hacer una breve referencia a la nota de Axel Cherniavsky publicada en esta revista y titulada: "La expresión de la durée en la filosofía de Bergson".5 En este texto, el autor hace consideraciones interesantes sobre este filósofo, que me han resultado iluminadoras y con las cuales coincido. No obstante, con respecto a la tesis principal manifestada, considero que es factible proponer otra interpretación sobre este tema, la cual presento con el propósito de despertar un diálogo intelectual entre los estudiosos de Bergson.
El autor en esta nota plantea la siguiente pregunta fundamental: ¿logra Bergson expresar la durée? Veamos cómo presenta él mismo este interrogante:

"¿En qué medida Bergson consigue expresar la durée, su intuición y los fenómenos que dependen de ella? ¿Lo logra? Tal es el problema que pretendemos resolver. Aquél que responda negativamente a la pregunta probablemente deberá justificar su respuesta haciendo explícitos los presupuestos de Bergson respecto del lenguaje y demostrar su incompatibilidad con la naturaleza de la durée. Pero aquél que responda positivamente deberá justificar no solamente por qué Bergson logra expresar la durée sino también cómo lo hace".6

Según este intérprete la respuesta debe ser afirmativa: el filósofo francés logra "una expresión absoluta de la durée gracias a un discurso poético".7 A la pregunta por qué, el autor responde con una distinción en el plano del lenguaje: en todo acto de habla hay que distinguir un componente espacial (la lengua) y un componente temporal (el <estilo>, la <expresión> o la <voz>). Entonces, continúa el autor:

"Si por <lenguaje> entendemos <lengua>, el problema es falso e insoluble: la lengua no logrará jamás expresar la durée, porque los dos elementos son de naturaleza diametralmente opuesta. Pero si por <lenguaje> entendemos <la expresión> o <el habla>, el problema es verdadero y se disuelve: para expresar la durée hay que hablar".8

Para concluir con esta breve presentación de lo que considero el argumento central de este escrito, cito una última frase que reviste gran importancia:

"La naturaleza de la lengua es opuesta a la de la intuición, pero esto no implica que la intuición sea de naturaleza extralinguística".9

A la pregunta planteada en cuanto a si es factible expresar la durée, considero que Bergson respondería en forma negativa; y esto no sólo para el lenguaje cotidiano o científico sino incluso para el poético.
Con respecto a la distinción establecida entre el aspecto espacial y el momento temporal del lenguaje, habría que señalar que, por muy sugestiva que sea, no tiene respaldo en los textos de este filósofo.10
Por otro lado, si bien este pensador ha sostenido que la filosofía debe ser concebida como más cercana al arte que a la ciencia, puesto que tiene con el mismo profundas afinidades en la medida en que ambos presentan en su base una intuición y ambos perciben la realidad tal como es, sin velos interpuestos,11 Bergson siempre ha destacado que la filosofía no es arte ni poesía en sentido estricto.12
Es cierto que este filósofo suele recurrir a imágenes13 cuando expone su pensamiento. Ahora bien, y aquí llego a un primer punto fundamental, las imágenes para Bergson (y el lenguaje poético en general) no expresan la durée, sino que la sugieren. Esta distinción está perfectamente aclarada en una carta de Bergson publicada en forma reciente:

"He distinguido siempre entre el arte, que sugiere, y la ciencia, que expresa. El primero no destruye la continuidad de su objeto (ver la Introd. à la Métaphysique, p. 6 y 7; el Essai sur les d. i. de la Conscience, p. 12). En filosofía, el lenguaje tiene una triple función: 1º descartar los errores que nacen del abuso de los conceptos y por consiguiente del lenguaje (es necesario servirse del lenguaje para señalar los errores del lenguaje); 2º sugerir la solución verdadera. El lenguaje, una vez más, no es de ningún modo incapaz de dar esta sugestión; 3º expresar todo el lado científico de la investigación, todo lo que prepara la intuición. Expresión y sugestión no son en modo alguno lo mismo. Expresar, es utilizar la palabra con el propósito para el cual es hecha (es hecha para dar al pensamiento un sustituto cómodo, sobre la cual la atención pueda fijarse sin inconveniente práctico para el pensamiento mismo). Por el contrario, sugerir consiste en volver la palabra contra el propósito para el cual ha sido hecha; es servirse de la palabra, que es un símbolo, para llevar al espíritu a pensar indefinidamente sin símbolos".14

Entonces, las imágenes no representan ni expresan la durée, simplemente la sugieren. ¿Por qué Bergson suele acudir a este particular recurso literario en su discurso filosófico? Porque quiere provocar en el lector un esfuerzo similar al que él necesitó para generar una intuición de la durée, la cual no puede ser sustituida por las imágenes ni por ningún lenguaje poético:

"A quien no sea capaz de darse a sí mismo la intuición de la duración constitutiva de su ser, nada se la dará jamás, ni los conceptos ni las imágenes. El único objeto del filósofo debe ser aquí provocar un cierto trabajo que tienda a obstaculizar, en la mayoría de los hombres, los hábitos del espíritu más útiles para la vida. Ahora bien, la imagen tiene al menos la ventaja de que nos mantiene en lo concreto. Ninguna imagen reemplazará la intuición de la duración, pero muchas imágenes diversas, tomadas de órdenes de cosas muy diferentes, podrán, por la convergencia de su acción, dirigir la conciencia hacia el punto preciso en el que hay una cierta intuición para captar".15

Dicho en otras palabras: las imágenes que presenta el discurso bergsoniano remiten o refieren a la intuición, es decir, a una experiencia de naturaleza extralinguística. Aquí llego al segundo punto fundamental, y que es tan difícil de comprender en el marco del giro lingüístico. ¿Qué es la intuición para Bergson? Es un conocimiento que no trasciende los sentidos y la conciencia, y por el cual el sujeto elimina las mediaciones y se contacta y coincide con diversos grados de profundidad con el objeto percibido:

"Llamamos aquí intuición a la simpatía por la cual nos transportamos al interior de un objeto para coincidir con lo que tiene de único y por consiguiente de inexpresable (inexprimable)".16

Expression et suggestion ne sont pas du tout la même chose. Exprimer, c'est utiliser le mot dans le but pour lequel il est fait (il est fait pour donner à la pensée un substitut commode, sur lequel l'attention puisse se fixer sans inconvénient pratique pour la pensée ellemême). Au contraire, suggérer consiste à retourner le mot contre le but pour lequel il a été fait; c'est se servir du mot, qui est un symbole, pour amener l'esprit à penser indéfiniment sans symboles".
A la pregunta de por qué el lenguaje no logra expresar la durée, habría que contestar con amplios desarrollos que excederían este breve comentario. No obstante, se puede indicar lo principal. Una tesis fundamental de Bergson, que perdura a lo largo de toda su obra, aunque con variantes, es que el espacio, concebido como un medio vacío y homogéneo, que se diferencia de la extensión concreta, posee una naturaleza ideal que está estrechamente vinculada con la inteligencia.17 De este modo, las características del espacio determinan las limitaciones de la inteligencia y de sus productos,18 entre los cuales se encuentra el lenguaje.19
Por eso, siendo el espacio y la durée el único verdadero dualismo presente en la filosofía de Bergson, contra cuya confusión se originó y se desarrolló todo su pensamiento, es imposible que el tiempo real forme parte de la esencia del lenguaje.
A modo de conclusión, retomo la siguiente frase de la nota:

"¿No es [el silencio] la forma lingüística de la nada? En ese caso, empujados por la lógica bergsoniana, debemos afirmar: el silencio nada es. No hay más que la palabra".20

Que Bergson no plantea específicamente la cuestión del silencio es cierto. Y tal cosa es comprensible en el contexto de una filosofía del esfuerzo: para este autor lo importante es superar el obstáculo que presenta el lenguaje forzándolo a sugerir la intuición de la duración. Para esto habla y escribe el filósofo, para tratar de comunicar su experiencia, aunque nunca lo logre plenamente:

"En este punto hay algo simple, infinitamente simple, tan extraordinariamente simple, que el filósofo jamás ha logrado decirlo. Y es por eso por lo que ha hablado toda su vida".21

Ahora bien, esto no implica que "el silencio nada es". Nuevamente, encontramos una afirmación contundente aunque carente de base textual. Si esto fuera así, no se entendería por qué, por ejemplo, el místico a solas, en "conversaciones silenciosas" ("entretiens silencieux")22 plenas de emoción, siente que su alma se funde con la divinidad.

Notas

* Discusión de la nota de Axel Cherniavsky "La expresión de la durée en la filosofía de Bergson" RLF Vol. XXXIV, N 1 Otoño 2008.         [ Links ]

1. A modo de ejemplo, se puede mencionar la publicación periódica en PUF de Annales bergsoniennes a cargo de Frédéric Worms (tomo 1: Bergson dans le siècle, 2002; tomo 2: Bergson, Deleuze, la phénoménologie, 2004; tomo 3: Bergson et la science, 2007), y los números enteros de revistas dedicados al pensamiento de Bergson, como Les études philosophiques 4 (2001) o Revue philosophique 198 (2008), entre otros.

2. Bergson, Cours I: Leçons de psychologie et de métaphysique, Paris, PUF, 1990; Cours II: Leçons d'histoire de la philosophie moderne. Théories de l'âme, Paris, PUF, 1995; Cours III: Leçons d'esthétique. Leçons de morale, psychologie et métaphysique, Paris, PUF, 1992; Cours IV: Cours sur la philosophie grecque, Paris, PUF, 2000. El editor ha sido Henri Hude, quien analiza los cursos en su obra: Bergson, 2 tomos, Belgique, Editions Universitaires, 1989-1990.         [ Links ]

3. Bergson, Correspondances, Paris, PUF, 2002. Edición a cargo de André Robinet.         [ Links ]

4. La dirección de esta edición de PUF está a cargo de Frédéric Worms. Ha comenzado en el 2007 con las siguientes obras: Essai sur les données immédiates de la conscience, Le rire, L'évolution créatrice. Esté previsto que la colección concluya en el 2011.

5. Revista Latinoamericana de Filosofía, XXXIV (2008), pp. 93-123.

6. Art. cit., p. 97.

7. Art. cit., p. 120.

8. Art. cit., p. 107.

9. Art. cit., p. 120.

10. Además, suscita una lectura ambigua de su obra ya que se afirma, por un lado, que "para expresar la durée hay que hablar poéticamente" (art. cit., p. 109) y, por otro, que "rigurosamente, respecto de la intuición, todo lo que podemos decir, es que no puede ser expresada" (art. cit., p. 119).

11. Cf. Bergson, Mélanges, Paris, PUF, 1972, p. 843.         [ Links ]

12. Cf. carta de Bergson a H. Höffding (15 de marzo de 1915), en op. cit., pp. 1147-1148. Sobre este tema, véase mi artículo: "Bergson y el impresionismo", Intersticios, México, nº 22-23 (2005), pp. 237-246.         [ Links ]

13. Imágenes, más que metáforas. De acuerdo con lo planteado en la nota: "sin duda la metáfora es una figura clave en el estilo bergsoniano" (art. cit., p. 103). Para ser más precisos, habría que decir que la imagen es la figura clave en el estilo de Bergson. Sobre este tema, cf. Lydie Adolphe: La dialectique des images chez Bergson, Paris, PUF, 1951.         [ Links ] El filósofo le habría dicho a la autora en una conversación: "...Yo raramente hago metáforas, interrumpió Bergson con vivacidad. Son imágenes" ("...Je fais rarement des métaphores, interrompit Bergson avec vivacité. Ce sont des images", op. cit., p. IX).

14. Carta de Bergson a G. Prezzolini (12 de julio de 1909), en Correspondances, pp. 273-274 (notemos que para este filósofo no hay ninguna paradoja en una crítica lingüística al lenguaje). Dado que no es un texto muy difundido, lo citamos en el original:
"J'ai toujours distingué entre l'art, qui suggère, et la science, qui exprime. Le premier ne détruit pas la continuité de son objet (voir l'Introd. à la Métaphysique, p. 6 et 7; l'Essai sur les d. i. de la Conscience, p. 12). En philosophie, le langage a un triple rôle: 1º écarter les erreurs qui naissent de l'abus des concepts et par conséquent du langage (il faut bien se servir du langage pour signaler les erreurs du langage); 2º suggérer la solution vraie. Le langage, encore une fois, n'est nullement impropre à donner cette suggestion; 3º exprimer tout le côté scientifique de la recherche, tout ce qui prépare l'intuition.

15. La pensée et le mouvant, en Œuvres, Paris, PUF, 1991, p. 1399.

16. Op. cit., p. 1395.

17. Cf. Essai sur les données immédiates de la conscience, en Œuvres, p. 62 ss.; Matière et mémoire, en Œuvres, pp. 362-363; L'évolution créatrice, en Œuvres, p. 666 ss.

18. Cf. L'évolution créatrice, en Œuvres, p. 623 ss.

19. Cf. Essai sur les données immédiates de la conscience, en Œuvres, p. 66. Sobre el vínculo espacio-inteligencia-lenguaje, cf. François Heidsieck, Henri Bergson et la notion d'espace, Paris, PUF, 1961, p. 44 ss.         [ Links ] y Alain Panero, Intuition et espace chez Bergson. Le concept d'espace comme principe d'univocité des intuitions, Lille, ANRT, 2001, pp. 54 ss., 71 ss., 481 ss.         [ Links ]

20. Art. cit., p. 118.

21. La pensée et le mouvant, en Œuvres, p. 1347.

22. Les deux sources de la morale et de la religion, en Œuvres, p. 1173.

Recibido el 18/10/08,
Aceptado el 20/12/08

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