SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.42 número1Histoire, langage et art chez Walter Benjamin et Martin Heidegger índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista latinoamericana de filosofía

versión On-line ISSN 1852-7353

Rev. latinoam. filos. vol.42 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires mayo 2016

 

COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS

Anabella di Pego, La modernidad en cuestión: Totalitarismo y sociedad de masas en Hannah Arendt, La Plata, Edulp, 2014, 358 pp.

 

Anabella di Pego plasma en este libro los resultados de su investigación sobre el totalitarismo y la sociedad de masas en el pensamiento de Hannah Arendt. El corpus básico sobre el que trabaja está conformado por Los orígenes del totalitarismo y La condición humana. Las relaciones entre totalitarismo, sociedad de masas y modernidad constituyen los ejes de la exposición.
En la primera parte se aborda la relación entre totalitarismo y modernidad. Para ello se expone en el capítulo 1 la distinción que hace Arendt entre antisemitismo social y antisemitismo político y la crítica a la asimilación de los judíos (y con ella una crítica a la concepción del individuo de tradición liberal). Los ilustrados que estaban a favor de la asimilación de los judíos no estaban buscando acoger a otras culturas en la sociedad sino a individuos que previamente hubieran renunciado a las peculiaridades de su procedencia. En el capítulo 2 se reconstruye la interpreta ción arendtiana de la filosofía política de Hobbes como contribución a la posterior conformación del imperialismo, y del Romanticismo alemán como precursor del pensamiento racial. El Romanticismo responde a las concepciones liberales e ilustradas del individuo desarraigado, pero estigmatiza al otro. En este sentido se llama la atención sobre el papel que las corrientes intelectuales desempeñaron en el surgimiento del totalitarismo, que no debería explicarse únicamente por elementos provenientes de las prácticas materiales. En el capítulo 3 se ponen en cuestión tanto la interpretación según la cual Arendt explicaría el totalitarismo a partir de la modernidad, como aquellas lecturas que ponen excesivo énfasis en el carácter singular del totalitarismo. Según Di Pego, el análisis arendtiano se sitúa en un delgado punto de equilibrio entre el arraigo histórico y su singularidad irreducible. De la modernidad al totalitarismo, hay continuidad y hay ruptura. El totalitarismo es una nueva forma de dominación que no deriva únicamente de las formas precedentes, pero que, de todos modos, se encuentra inscripta en la época moderna. El peligro latente del totalitarismo está presente en las sociedades contemporáneas.
La segunda parte está dedicada a tratar la relación entre sociedad de masas y modernidad. En el capítulo 4 se trata el abordaje que Arendt hace de las dimensiones de la vida activa y de la crítica de la tradición vinculada con ella en La condición humana. En el capítulo 5 se expone el surgimiento de la sociedad de masas y las implicaciones en relación con los espacios público y político en la época moderna. Los espacios políticos institucionalizados se han restringido en la época moderna por el avance de la lógica administrativa, mientras que el espacio público se ha reconfigurado varias veces.
La autora de La modernidad en cuestión recupera la interpretación de Agamben sobre Arendt en clave biopolítica ya que permite articular líneas de continuidad entre Los orígenes del totalitarismo y La condición humana. La política se habría vuelto biopolítica, es decir, la política como espacio de participación y manifestación de las diferencias habría retrocedido al avanzar la lógica homogeneizadora de lo social. El proceso vital pasa a ocupar el centro de la política, de manera tal que esta se aboca a la reproducción de la sociedad como un todo y ya no ofrece un espacio de interacción entre los individuos. De todas maneras, frente a las lecturas como esta, que sostienen que en la filosofía de Arendt el ascenso de lo social va siempre en detrimento de lo político, Di Pego llama la atención sobre dos formas alternativas pero complementarias en las que la filósofa entendió lo social: lo “social conformista” (ámbito híbrido entre lo público y lo privado caracterizado por la uniformidad y el conformismo) y lo “social asociativo” (ámbito proclive para la asociación que posibilita la innovación social). Ambas formas de lo social habrían prevalecido en uno u otro momento de la época moderna, pero nunca desaparecido.
Aquí se refuta la idea de que las dicotomías que atraviesan La condición humana no resulten productivas, se sostiene que deben ser concebidas como tensiones que se relacionan como polos que se atraen y repelen mutuamente, pero que no necesitan ser superadas. Ellas se muestran productivas y flexibles en otras obras donde Arendt analiza coyunturas de su tiempo.
En ambas partes del libro se expone la relación entre totalitarismo y sociedad de masas poniendo en relación los dos libros principales del corpus analizado. En relación con esto, la autora refuta la idea que supone que en el tránsito del libro sobre el totalitarismo a La condición humana Arendt pasa del trabajo historiográfico al análisis filosófico. Ya en Los orígenes del totalitarismo Arendt rastrea elementos en la tradición intelectual que están en la base del fenómeno totalitario: la Ilustración, la secularización, el Romanticismo, la filosofía política de Hobbes y las filosofías de la historia.
En La condición humana se radicalizan aspectos de Los orígenes del totalitarismo. Por un lado, los orígenes modernos se retrotraen de la Ilustración a Descartes. Por otro lado, Arendt señala la inmersión de la filosofía moderna en la tradición del pensamiento occidental desde la antigüedad.
En La Modernidad en cuestión: Totalitarismo y sociedad de masas en Hannah Arendt son, entonces, varias las hipótesis de lectura que relativizan supuestas oposiciones irreductibles o, por el contrario, pretendidas deducciones de dos polos aparentemente opuestos: modernidad y totalitarismo, enfoque historiográfico versus análisis filósofico, lo social versus lo político. Di Pego nos brinda novedosas lecturas de la obra arendtiana en diálogo con una completa lectura de las diversas perspectivas que la abordan. Ha defendido persuasivamente la vigencia del pensamiento estudiado para atender tanto a los rasgos latentes de la sociedad moderna que pueden llevar a un resurgimiento totalitario como a aquellas características que nos pueden defender de ese avance. Sociedad de masas y totalitarismo son dos derivas posibles de la modernidad, de manera tal que el totalitarismo constituye un riesgo en aquellas sociedades y en aquellos momentos donde lo social conformista prevalece.

JUAN A. GOLDÍN PAGÉS
Universidad de Buenos Aires

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons