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Población y sociedad

versión On-line ISSN 1852-8562

Poblac. soc. vol.16 no.2 San Miguel de Tucumán jul./dic. 2009

 

ARTÍCULOS ORIGINALES

Pobreza y transformaciones económicas en Catamarca y Tucumán (1980-2002)*

Ariel Osatinsky **

** Becario del CONICET. Docente de la Facultad de Filosofía y Letras (UNT). Correo electrónico: aosatinsky@yahoo.com.ar.

RECIBIDO: 28/08/08
APROBADO: 26/05/09

RESUMEN
A comienzos del siglo XXI Catamarca y Tucumán mostraban diferencias importantes en el plano social y económico. Mientras que la primera, con una estructura productiva más reducida y tradicional, tenía el menor porcentaje de hogares pobres de todo el Norte Grande Argentino, Tucumán, sufría mayores niveles de pobreza, siendo su economía la más desarrollada del norte del país.
Teniendo en cuenta que la pobreza se encuentra íntimamente relacionada con la economía, el presente artículo busca analizar las características de la pobreza en Tucumán y Catamarca en el año 2001, e indagar acerca de las relaciones que hubo entre los niveles diferenciales de privación de ambas provincias y las transformaciones que sufrieron sus respectivas estructuras productivas en las últimas décadas del siglo XX.

Palabras clave:Catamarca; Tucumán; Pobreza; Estructura productiva; Problemas de empleo

ABSTRACT
In the beginning of the 21st Century Catamarca and Tucumán were showing important differences in social and economic level. While the first, with a more reduced and tradicional productive structure, had the less percentage of poor homes in the whole "Norte Grande Argentino", Tucumán suffered major levels of poverty, being its economy the most developed of the north of the country.
Having in mind that the poverty is intimately related to the economy, the present article is trying to analyze the characteristics of the poverty in Tucumán and Catamarca in 2001, and to investigate about the relations which existed between the differential levels of privation in both provinces and the transformations which suffered their respective productive structures in the last decades of the 20th century.

Key words: Catamarca; Tucumán; Poverty; Productive structure; Employment problems

INTRODUCCIÓN

El Norte Grande Argentino1 (NGA) era a comienzos del siglo XXI la región del país que poseía la situación social y laboral más crítica. En efecto, los niveles de desocupación y pobreza que poseían las provincias que lo integraban eran más que preocupantes.2
En dicha región, Tucumán y Catamarca son dos provincias cuyo análisis económico y social adquiere un interés particular: la primera de ellas, porque a pesar de poseer la economía más desarrollada del NGA, no escapaba a la situación general de niveles de pobreza muy elevados; mientras que la segunda, con una estructura productiva más reducida y tradicional, mostraba el menor porcentaje de pobres de todo el norte del país.3
Las provincias mencionadas tuvieron un desarrollo económico con rasgos comunes y a su vez, con diferencias importantes. Cabe destacar que las producciones más relevantes de ambas estuvieron históricamente orientadas al mercado interno, y gozaron de algún grado de protección del Estado. Sin embargo, en ambos casos se conformaron complejos productivos diferentes. Mientras que Tucumán experimentó una penetración más profunda de las formas de producción capitalistas con el desarrollo de la actividad azucarera y otras producciones, como la citrícola, Catamarca conservó una estructura más tradicional en su economía, desarrollando recién en las últimas décadas el cultivo de olivo, nogal, vid, tabaco, así como de la actividad minera, actividades tradicionales desarrolladas a pequeña escala en etapas anteriores.
Las diferencias no se restringen al plano económico. En efecto, mientras que Catamarca posee una superficie de 102.602 km², su población llegaba en 2001 sólo a 333.661 habitantes. Por el contrario Tucumán, con 1.336.664 habitantes y una superficie de 22.524 km² era la provincia con mayor densidad de la región.4 A su vez, Catamarca tiene un porcentaje más elevado de población rural, fenómeno ligado a la mayor presencia de pequeños productores y de actividades agropecuarias de subsistencia en la zona rural.
Teniendo en cuenta las particularidades descriptas, este trabajo tiene como propósito analizar algunos procesos socioeconómicos que tuvieron lugar en Catamarca y Tucumán en el período 1980-2002 con el objeto de encontrar posibles explicaciones a los siguientes interrogantes:

1.- ¿Por qué la pobreza afectó más a la población tucumana que a la catamarqueña?

2.- ¿Cuáles eran las diferencias en cuanto a los niveles de privación sufridos por los hogares de Tucumán y Catamarca a comienzos del siglo XXI?

3.- ¿De qué manera impactó el proceso de transformaciones estructurales que vivió la economía del país en las últimas décadas del siglo XX en las estructuras productivas de Catamarca y de Tucumán?

4.- ¿Qué consecuencias produjeron las transformaciones económicas señaladas en el mercado de trabajo de ambas provincias en el período bajo estudio?

Como se deduce de los problemas planteados, la presente investigación parte del supuesto que existe un fuerte vínculo entre la economía y la pobreza, siendo las dificultades laborales un componente importante en la relación que podemos establecer entre los fenómenos económicos y sociales que abarcan los conceptos mencionados.
La elección del período bajo estudio se vincula con el hecho de que en las décadas de 1980 y 1990 se consolidaron las transformaciones estructurales de la economía argentina, y el deterioro laboral y social alcanzó niveles de una magnitud no conocida en los cincuenta años previos.
Por último, cabe destacar que este escrito forma parte de los primeros avances de una investigación más amplia que tiene por objeto la búsqueda de posibles respuestas que expliquen la mejor situación de Catamarca con respecto a Tucumán, en cuanto a los niveles de pobreza existentes en ambas provincias a comienzos del siglo XXI.

Marco conceptual

Precisar el significado del concepto de pobreza no es tarea sencilla puesto que se trata de un fenómeno multidimensional, relacionado con lo económico, lo político, lo social, lo cultural, etc. En el caso particular de esta investigación vincularemos el mismo a la ausencia de satisfacción de ciertas necesidades consideradas básicas o esenciales, o bien a la carencia de medios que permitan lograr niveles de satisfacción considerados adecuados.5
La actividad económica, por su parte, genera los bienes y servicios que posee una determinada sociedad,6 y es a la vez la fuente generadora de los ingresos con los que ella cuenta. En ese sentido, "...la forma de distribuir y el destino dado a la riqueza generada no conforman un acto posterior a la producción: son una parte intrínseca de la actividad económica. Por lo tanto, es ésta una parte central de la explicación de la pobreza...".7
En el estudio del vínculo entre la actividad económica y la pobreza, merece especial atención la situación de la población con problemas de empleo, la cuál abarca al conjunto de los desocupados y subocupados8 . Una persona sin ocupación no participa del proceso de creación de bienes y servicios y por lo tanto, queda marginada de la distribución de riqueza que surge en el proceso de producción. A su vez, aquellos que se encuentran ocupados, pueden sufrir condiciones precarias de empleo o bien, pueden no poseer una ocupación plena. En ese sentido, los que conforman la población con problemas de empleo, al tener mayores limitaciones para alcanzar algún ingreso, sufren severas restricciones en su consumo.9
Desde mediados de la década de 1970 del siglo pasado, las transformaciones económicas ocasionaron un creciente deterioro laboral,10 procesos que profundizaron la desigualdad en el reparto de la riqueza entre los grandes propietarios de los medios de producción, que poseen el mayor porcentaje de los ingresos, y aquellos que sólo tienen su fuerza de trabajo y que por lo tanto acceden a una pequeña porción de los mismos. Más grave aun fue la situación de aquellas personas afectadas por la desocupación, debido a que no participan del proceso productivo y tienen aún mayores limitaciones para alcanzar algún ingreso, sufriendo severas restricciones en su consumo.11
En función de lo expuesto, podemos afirmar que la pobreza se encuentra íntimamente relacionada con las transformaciones que sufre una estructura económica o productiva, y con los problemas de empleo que estas últimas generan.

Aspectos metodológicos

En lo que atañe a la medición de la pobreza, se tuvo en cuenta el Índice de Privación Material de los Hogares (IPMH), que es la metodología de medición más reciente elaborada por el INDEC.12 La misma distingue cuatro categorías: a) Hogares sin privación; b) Hogares con privación de recursos corrientes; c) Hogares con privación patrimonial; d) Hogares con privación convergente. La privación de recursos corrientes se asocia con la baja capacidad económica de los hogares,13 mientras que la privación patrimonial está relacionada con la existencia de viviendas o condiciones sanitarias precarias.14 Asimismo, la privación convergente hace alusión a los hogares que sufren los dos tipos de privación mencionados.
El IPMH considera variables vinculadas a la pobreza estructural (privación patrimonial) y a la pobreza coyuntural (privación de recursos corrientes). A través del mismo se puede conocer no sólo el porcentaje de hogares afectados por cada tipo de pobreza, sino también el conjunto que sufre ambos tipos de carencias (privación convergente). De esta forma, esta metodología brinda un indicador del grado de privación que sufren los hogares, que refleja el peso relativo que los hogares con privación convergente poseen en el total de hogares con privación. Este último aspecto es de gran importancia puesto que constituye una de las formas de medir la intensidad de la pobreza, y por lo tanto representa un avance respecto de los métodos que se limitan a examinar la incidencia15 de la pobreza. Por último, el IPMH permite efectuar un análisis con un nivel elevado de desagregación geográfica, puesto que brinda la posibilidad de conocer el porcentaje de hogares con privaciones que existe en cada departamento, fracción o radio censal de una provincia.
En el plano económico se consideraron ciertos indicadores que reflejan la dinámica que tuvieron en aquellos años las actividades agropecuarias, la industria manufacturera, y el sector terciario de ambas economías.16
En cuanto a la población con problemas de empleo y a las características de la población ocupada, se examinaron en primer lugar las tasas de desocupación y subocupación,17 resultando de la suma de las mismas, el porcentaje de la población económicamente activa (PEA) con problemas laborales. Complementariamente, se tuvo en cuenta la tasa de empleo,18 y ciertas características de la población activa de cada provincia,19 cuyo análisis contribuye al estudio del deterioro laboral. 20

La pobreza en Catamarca y Tucumán21

A comienzos del siglo XXI la pobreza afectaba al 39% de los hogares argentinos. Mientras que el 17% de los mismos poseía carencias vinculadas a la pobreza coyuntural, el 10% tenía privaciones características de la pobreza estructural. Asimismo, el 13% de los hogares se encontraba afectado por los dos tipos de carencias.
La situación de Tucumán y Catamarca era de mayor gravedad. En el 2001 el 59% y el 51% respectivamente de los hogares de dichas provincias sufría alguna privación (Véase Tabla 1 en Anexo Estadístico). En el caso de Catamarca, eran 3 los departamentos que poseían menos del 50% de los hogares con privación,22 mientras que en el caso tucumano el número de departamentos en dicha situación se reducía a 2. 23 Si se considera los departamentos con más del 70% de los hogares con privación, en Tucumán su número llegaba a 10 24 mientras que en Catamarca esa cantidad se reducía a 4.25
Las disparidades entre ambas provincias  en cuanto al porcentaje de hogares con privaciones que poseía cada departamento, se puede observar en la Figura 1.


Figura 1. Porcentaje de hogares con privaciones según IPMH, por departamentos. Catamarca y Tucumán. 2001.
Fuente: Censo nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001. Elaboración: Laboratorio de cartografía digital IEG - UNT

Mientras que Catamarca poseía solamente 4 departamentos situados en el nivel más crítico de privación, Tucumán tenía 8 departamentos en dicha situación. Asimismo, mientras que en Catamarca eran 5 los departamentos con un nivel de incidencia menor al 60%, en Tucumán eran solamente 3 los que se encontraban en esa situación.
En el caso de los departamentos catamarqueños que tenían los mayores niveles de pobreza, la privación convergente era la categoría más importante. Por el contrario, la privación de recursos corrientes sobresalía en los departamentos con menor porcentaje de hogares pobres (Véase Tabla 1 en Anexo Estadístico).
A diferencia de Catamarca, en Tucumán la privación convergente era la categoría que predominaba en prácticamente todos los departamentos tucumanos.26 Por ello, la pobreza también tenía mayores niveles de intensidad en Tucumán, como lo refleja la figura 2.

 


Figura 2. Intensidad de la pobreza según el IPMH, por departamentos. Catamarca y Tucumán. 2001.
Fuente: Censo nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001. Elaboración: Laboratorio de cartografía digital IEG - UNT

Si bien ambas provincias tenían el mismo porcentaje de hogares con privación de recursos corrientes y con privación patrimonial, el 26,4% de los hogares tucumanos sufría ambos tipos de privaciones mientras que en el caso catamarqueño la privación convergente afectaba a menos del 20% de los hogares. Por lo tanto, la pobreza alcanzaba mayores niveles de intensidad en Tucumán. Mientras que en ésta había 4 departamentos situados en el nivel más crítico de privación, Catamarca no tenía ningún departamento en esa situación. Por su parte, mientras 10 departamentos catamarqueños se ubicaban en los 2 niveles de intensidad más baja, en Tucumán ningún departamento se situaba en el primer nivel, y solamente Yerba Buena y la Capital alcanzaban el segundo nivel.
En síntesis, el IPMH refleja niveles de privación elevados en ambas provincias. Asimismo, la pobreza afectaba más a Tucumán tanto en su incidencia como en su intensidad. Existía en esta última provincia un mayor número de hogares con privaciones, siendo éstas de mayor intensidad también.
Probablemente la menor pobreza que Catamarca tenía a fines del período considerado se vincule con el hecho de haber sido menos afectada que Tucumán en el plano económico y laboral por las transformaciones productivas que tuvieron lugar en las últimas décadas del siglo XX, cuestiones que se examinan a continuación.

Las transformaciones económicas (1980-2002)

En las últimas décadas del siglo XX la economía argentina fue afectada por profundas reformas estructurales. La apertura económica, la desregulación de los mercados y liberalización financiera, la reducción de la participación estatal en la economía a través de las privatizaciones, la obtención de un superávit fiscal que permitiese pagar la deuda externa, y la estabilidad de los precios, y el fomento de la inversión privada fueron las características de la nueva orientación económica. Con estas medidas se buscaba "...establecer las bases para el restablecimiento de condiciones propicias para la valorización privada del capital".27
Diversas actividades económicas fueron perjudicadas por los cambios económicos señalados. Mientras que la apertura comercial produjo la quiebra de numerosos pequeños y medianos establecimientos industriales, lo que se tradujo en una marcada desindustrialización, muchas actividades agropecuarias que destinaban su producción al mercado interno, fueron afectadas por crisis profundas, no pudiendo recuperarse en la mayoría de los casos. Asimismo, se produjo una mayor concentración en la distribución de la tierra con la desaparición de una gran cantidad de pequeños y medianos productores. Por su parte, los distintos períodos recesivos que tuvieron lugar en los años bajo estudio afectaron actividades que demandan tradicionalmente gran cantidad de trabajadores o empleados como es el caso del comercio.
En ese nuevo contexto económico, las actividades que experimentaron una notable expansión fueron aquellas que tenían como destino el mercado externo28. Asimismo, aquellas que formaban parte del sector terciario incrementaron su participación relativa en la economía nacional, en gran medida debido a las transferencias de procesos productivos que formaban parte hasta entonces del sector primario o secundario.
Las transformaciones estructurales señaladas afectaron las distintas regiones del país, aunque el ritmo al cual se fueron realizando y el impacto que ocasionaron no fueron similares en todas las provincias. En ese sentido se describe a continuación los principales cambios que sufrieron la tenencia de la tierra, los cultivos implantados, la industria manufacturera, el comercio y los servicios en Catamarca y Tucumán. Siendo estos sectores los que agrupan la mayor parte de la población ocupada, su análisis cobra relevancia en la comprensión de los problemas de empleo y la situación de pobreza en las provincias bajo estudio.

Distribución de la tierra y cultivos en Catamarca y Tucumán

El Noroeste Argentino (NOA)29 históricamente tuvo una distribución desigual de la tierra. Las pequeñas unidades, que constituían el porcentaje mayoritario del total de explotaciones agropecuarias (EAPs), poseían la menor participación en la superficie total ocupada, mientras que las grandes EAPs, siendo muy reducidas en número, concentraban la mayor parte de la superficie.30 La tenencia de la tierra en Catamarca y Tucumán se caracterizaba por tener los rasgos señalados para la región NOA.
En el marco de lo señalado, en el período 1988-2002 tuvo lugar una reducción del número de EAPs en Tucumán y Catamarca, lo que implicó un descenso de la superficie ocupada por las mismas en ambas provincias, como lo refleja la tabla 1.

Tabla 1. Variación de la cantidad y superficie de EAPs según tamaño. Catamarca y Tucumán. 1988-2002

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del: INDEC: Censo Nacional Agropecuario 1988, Resultados generales. Provincia de Catamarca, Nº 20. Buenos Aires, 1988. INDEC: Censo Nacional Agropecuario 1988, Resultados generales. Provincia de Tucumán, Nº 24, Buenos Aires, 1988. INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Catamarca. Disponible desde Internet en: <http://www.indec.gov.ar/agropecuario/ampliada_index. asp?mode=10>. INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Tucumán. Disponible desde Internet en: <http://www.indec.gov.ar/agropecuario/ampliada_index.asp?mode=90>.

Estas disminuciones tuvieron un mayor alcance en Tucumán. En esta provincia las pequeñas y medianas EAPs fueron las más perjudicadas, desapareciendo un porcentaje elevado de las mismas entre 1988 y 200231, mientras que en el caso de las grandes explotaciones la reducción fue menor. En Catamarca, por el contrario, las pequeñas y medianas EAPs tuvieron un retroceso más atenuado. A su vez, las explotaciones más grandes son las más redujeron la superficie ocupada. De esta manera, Tucumán experimentó en el período 1988-2002 un avance en la concentración de la tierra, mientras que en Catamarca la misma tuvo una leve disminución (Véase Tabla 2 en Anexo Estadístico).32
La tabla 2 muestra los cambios que hubo en la superficie implantada con cultivos en Catamarca y Tucumán entre 1988 y 2002.

Tabla 2. Superficie implantada según grupo de cultivos. Catamarca y Tucumán. (1988-2002)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del: INDEC: Censo Nacional Agropecuario 1988, Resultados generales. Provincia de Catamarca, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agropecuario 1988, Resultados generales. Provincia de Tucumán, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Catamarca, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Tucumán, op. cit.

Aquellos cultivos orientados al mercado externo son las que tuvieron una notable expansión (oleaginosas, cereales, limón en Tucumán, olivo en Catamarca), mientras que producciones tradicionales, cuyo destino era el mercado interno, sufrieron un retroceso (caña de azúcar y tabaco en cultivos industriales, hortalizas). En el caso de las forrajeras en Catamarca, su desarrollo estuvo ligado a la importancia que la actividad ganadera tenía en dicha provincia.
La expansión de los cultivos ligados al mercado externo fue mayor en el caso de Catamarca, mostrando Tucumán un crecimiento más moderado en lo que respecta a cereales, oleaginosas y frutales. A su vez, en el caso de los cultivos ligados al mercado interno, Catamarca sufrió la disminución de dos grupos, mientras que en Tucumán hubo una disminución de cuatro grupos, siendo el caso de los industriales el más preocupante debido al peso que los mismos tuvieron tradicionalmente en la estructura agraria de la provincia.
En función de esa dinámica, se entiende que la superficie implantada tuviese un mayor incremento en Catamarca, aunque la enorme diferencia entre ambas provincias se debe a que la superficie ocupada por cultivos en Catamarca en 1988 era muy escasa en relación a la que había en Tucumán por entonces.33
En síntesis, entre fines de los ´80 y el 2002 Tucumán experimentó una mayor desigualdad en la distribución de la tierra y transformaciones más regresivas en cuanto a la superficie implantada por cultivos.

Industria manufacturera, comercio y servicios en Catamarca y Tucumán (1974-1994)

Tradicionalmente, tanto Tucumán como Catamarca tenían una participación marginal en la producción manufacturera nacional34, la que se mantuvo hasta fines del siglo XX. Sin embargo, mientras que Tucumán disminuyó su participación en el total nacional, Catamarca aumentó la suya35, esto como consecuencia de la diferente evolución que tuvo el sector industrial en ambas provincias como se percibe en la tabla 3.

Tabla 3. Establecimientos y personal ocupado en Industria Manufacturera. Catamarca y Tucumán. (1974-1994)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del: INDEC: Censo Nacional Económico 1974. Industria. Resultados definitivos, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Económico 1985. Industria Manufacturera. Resultados definitivos. Buenos Aires, 1989; INDEC: Censo Nacional Económico 1994. Resultados definitivos, op. cit.

Entre 1974 y 1994 hubo un profundo descenso en el número de establecimientos en Tucumán. En esta provincia, el personal ocupado en el sector disminuyó más de un 50%, por lo que en 1994 poseía un promedio de empleo industrial inferior al que había veinte años antes. En Catamarca, por el contrario, la cantidad de establecimientos se redujo notablemente entre 1974 y 1985, incrementándose luego aunque sin alcanzar el número que había a mediados de los ´70. En cuanto al empleo industrial, a diferencia del caso tucumano, Catamarca tuvo un aumento notable36, sin alcanzar todavía el nivel que había en Tucumán.
Los incrementos mencionados en el caso de la industria manufacturera catamarqueña fueron considerables "...por el hecho de que hasta 1974 [...] la actividad industrial era prácticamente nula o más bien de características artesanales".37 Por ello, si bien la escala productiva de la industria catamarqueña a mediados de los ´90 era notablemente mayor que la existente veinte años atrás,38 la mayoría de los establecimientos que se radicaron en la provincia no fueron de envergadura, ligados sobre todo a los rubros textiles y alimentos.39 Entonces, no se puede afirmar que Catamarca haya alcanzado un verdadero desarrollo industrial por efecto de la promoción industrial aunque, en el marco del profundo proceso de desindustrialización que afectó a todo el país en aquellos años, esta provincia sufrió sus consecuencias en menor medida en comparación con la situación tucumana.
En cuanto a los sectores comercio y servicios, tampoco tuvieron una dinámica semejante en las provincias bajo estudio, como se observa en el gráfico 1.


Gráfico 1.
Variación relativa en la cantidad de establecimientos y personal ocupado en Comercio y Servicios. Catamarca y Tucumán (1985-1994)

Ambas actividades tenían una diferencia importante de tamaño entre las dos provincias, siendo notablemente mayor la cantidad de establecimientos y el personal ocupado en Tucumán (Véase tabla 3 en Anexo estadístico). En ese marco, 1985-1994 fue para el sector servicios de ambas provincias un período de expansión considerable, mientras que la actividad comercial se redujo tanto en Catamarca como en Tucumán en el mismo lapso.40
Como se observa en el gráfico 1 en Catamarca hubo un menor retroceso en el número de establecimientos y el personal vinculados al comercio41. En cuanto a los servicios, también en el caso catamarqueño se destaca la mayor expansión, sobre todo en el personal ocupado en los mismos.42
Teniendo en cuenta los cambios que hubo en el plano económico en ambas provincias, se puede afirmar que Tucumán sufrió de manera más profunda las transformaciones económicas. En efecto, en esta provincia se produjo la desaparición de un elevado número de pequeños y  medianos productores agrícolas en el período 1988-2002, mientras que la ocupación en el sector industrial se redujo más de un 50%. Asimismo, el sector comercial experimentó un retroceso considerable con la reducción del 20% de los establecimientos y del personal ocupado.
En Catamarca, por el contrario, los cambios económicos señalados tuvieron menor intensidad. La tenencia de la tierra no alcanzó en el periodo 1988-2002 mayores niveles de concentración (aunque mantuvo una profunda desigualdad en su estructura), ocasionando ello una menor expulsión de pequeños y medianos productores rurales, y la superficie ocupada por cultivos, que en 1988 era muy escasa, tuvo una importante expansión. También, a diferencia de Tucumán, el empleo industrial se triplicó, aunque se partía de niveles muy bajos de ocupación en el sector manufacturero. A su vez, el retroceso del sector comercio fue menor que en el caso tucumano, mientras que la expansión de los servicios fue notablemente superior, sobre todo en lo que respecta al personal ocupado.

La población con problemas de empleo en Catamarca y Tucumán

La Argentina sufrió en el período analizado un agravamiento de los problemas de empleo en sus principales aglomerados, fruto de las transformaciones económicas que se implementaron. La desocupación y subocupación crecieron, al igual que la precariedad laboral y el empleo informal.43
Las poblaciones de Tucumán y Catamarca fueron algunas de las afectadas de manera severa por el deterioro laboral. En ese sentido, el gráfico 2 muestra la evolución de la desocupación en el aglomerado más importante de ambas provincias en el período 1980-2002.


Fuente: INDEC. Encuesta permanente de Hogares. Op. cit
Gráfico 2. Tasa de desocupación. Gran Catamarca y Gran Tucumán-Tafi Viejo (1980-2002)

Hubo en el período un crecimiento del desempleo en ambos aglomerados. En los años 80 el porcentaje de la PEA desocupada se duplicó en los dos casos. Si bien durante el transcurso de la década la desocupación fue mayor en el Gran Tucumán-Tafi Viejo ambos aglomerados poseían porcentajes cercanos al inicio y al final de la misma.
En los ´90 la desocupación se duplicó nuevamente en el Gran Tucumán-Tafi Viejo y en el Gran Catamarca, siendo dicho crecimiento más pronunciado a partir de mediados de la década, luego de la denominada crisis del Tequila. Asimismo, durante la última recesión económica la desocupación creció de manera más pronunciada en el Gran Catamarca, por lo que este aglomerado tuvo una tasa más elevada que el Gran Tucumán-Tafi Viejo en los años 2001 y 2002.44
El gráfico 3 muestra la evolución de la subocupación en el Gran Catamarca y el Gran Tucumán-Tafi Viejo entre los años 1980 y 2002.


Gráfico 3. Tasa de subocupación. Gran Catamarca y Gran Tucumán-Tafi Viejo (1980-2002)
Fuente: INDEC. Encuesta permanente de Hogares. Op. cit

En cuanto a la Durante la década de 1980 la subocupación se triplicó en ambos aglomerados, situándose por encima del 10% en el año 1989. La misma creció nuevamente en la década de 1990, siendo mayor en el Gran Tucumán-Tafí Viejo entre 1998 y 200145.
En función de lo expuesto se puede afirmar que la población con problemas de empleo creció notablemente en ambos aglomerados. De poseer en 1980 un 10% de la PEA afectada, tanto el Gran Catamarca y el Gran Tucumán -Tafi Viejo llegaron al 2002 con más del 40% de la población activa con problemas de empleo. Siendo la desocupación mayor en el caso tucumano durante la mayor parte del período, el crecimiento que tuvo la misma en el Gran Catamarca durante la última recesión que vivió el país explica que tuviese un mayor porcentaje de PEA afectada por problemas de empleo hacia el final del período.
Para conocer la desocupación que hubo a nivel provincial en ambas provincias, se consideraron los datos censales de ocupación recogidos en los censos de 1991 y 2001. Cabe aclarar que debido a que éstos no se realizaron con un criterio homogéneo, no se puede efectuar comparaciones entre la información que los mismos brindan46. Sin embargo, su utilidad radica en el hecho de permiten comparar los indicadores laborales que poseían Catamarca y Tucumán en cada uno de los años mencionados.
En el siguiente gráfico se exponen las tasas de desocupación y empleo que poseían Catamarca y Tucumán en los años 1991 y 2001.


Gráfico 4. Tasas de desocupación y empleo. Catamarca y Tucumán. 1991 y 2001
Fuente: Tabla 4 y 5 del Anexo Estadístico

La mayor desocupación de Tucumán reflejaba los mayores niveles que la misma había alcanzado en sus departamentos47. En 1991 la desocupación en dicha provincia casi duplicaba a la existente en Catamarca48. Diez años más tarde esa diferencia seguía existiendo49.
En cuanto a la tasa de empleo, en 1991 los valores provinciales expuestos en el gráfico se explican por el hecho de que en la mayoría de los departamentos de Tucumán la misma se encontraba por debajo del 50% de la población, mientras que en Catamarca se ubicaba por encima del 50%. En el 2001, Catamarca todavía poseía un mayor porcentaje de población ocupada (Véase Tabla 4 y 5 en Anexo Estadístico).
Tucumán también fue más afectada en los años bajo estudio por el empleo "en negro". Si tenemos en cuenta "...como indicador de precariedad del puesto laboral la falta de descuentos –o aportes– jubilatorios"50, Tucumán tenía tanto en 1991 como en el 2001 un porcentaje más elevado de empleados u obreros trabajando de manera precaria, como se refleja en la tabla 4.

Tabla 4. Porcentaje de empleados u obreros con aportes o descuentos jubilatorios. Catamarca y Tucumán. 1991 y 2001

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del: INDEC: Censo Nacional de Población y Vivienda 1991, Resultados definitivos – Características generales, op. cit.; INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001, op. cit.

El empleo "en negro" tenía un menor alcance en Catamarca debido al porcentaje elevado de trabajadores ocupados en el sector público, en donde tienen mayor peso las relaciones formales de trabajo. Cabe destacar el elevado porcentaje de trabajadores ocupados en el sector privado que estaba "en negro" tanto en 1991 como en el 2001 en ambas provincias. En ese último año se observa claramente el mayor peso que tenían las relaciones informales de trabajo en el sector privado de Tucumán.
De lo expuesto hasta aquí se puede afirmar que: Tucumán tuvo un mayor porcentaje de PEA afectada por problemas de empleo, tanto a nivel de los dos aglomerados más importantes como también a nivel de los departamentos provinciales; que su población activa sufrió más la precariedad laboral que la PEA de Catamarca; y que hubo una mayor demanda de trabajo en la provincia de Catamarca tanto a comienzos de los ´90 como en el 2001.

El empleo en el sector público

Históricamente Tucumán y Catamarca sufrieron la emigración de una parte importante de sus poblaciones. Ante el limitado desarrollo que tenía la actividad económica, dichos habitantes buscaban un empleo en regiones más dinámicas del país.
Ante las crisis que sufrieron distintas actividades productivas de Tucumán en los ´60 y los ´70, y la ausencia de un desarrollo industrial en el caso de Catamarca, el Estado incrementó su participación en el mercado de trabajo de ambas provincias. En ese sentido, ya a comienzos de los ´80 el 31% de los empleados de Tucumán y el 51% de los de Catamarca se encontraban ocupados en el sector público.51
Si bien Catamarca tuvo en los años considerados la mitad de empleados estatales que Tucumán (Véase Tabla 6 en Anexo Estadístico), su población era cuatro veces menor a la existente en la vecina provincia. Por eso, en 1999 Catamarca tenía 72 agentes en la administración pública cada 1000 habitantes, mientras que en Tucumán esa cifra era de 35.52
El gráfico 5 muestra los elevados porcentajes que alcanzaba el empleo en el sector público en ambas provincias a comienzos de los ´90 y en el 2001, así como el mayor peso que el empleo en la administración pública tenía en Catamarca.


Gráfico 5. Empleados según sector de ocupación. Catamarca y Tucumán. 1991, 2001
Fuente: Tabla 7 de Anexo Estadístico

En el mismo se observa que en 1991 Catamarca tenía un porcentaje de empleados en el sector público superior al de Tucumán por más de 20 puntos. En el 2001, esa diferencia todavía era casi de 20 puntos.
Podemos afirmar que Catamarca y Tucumán forman parte de aquellos "estados provinciales" que "operan como un sistema no formalizado de seguridad social, generando ocupación para aquellos brazos que la actividad privada no puede absorber".53 Ante la crisis que sufrieron numerosas actividades económicas en las décadas de 1980 y 1990, el Estado catamarqueño mantuvo un rol importante como demandante de empleo y mayor que el de Tucumán, siendo ello también uno de los factores que explican el mayor deterioro laboral que sufrió la población activa de esta última provincia.54

Reflexiones Finales

En función de los interrogantes y problemas que se plantearon en la introducción, se puede afirmar que:
- Si bien los problemas de empleo crecieron en ambas provincias, Tucumán fue la que experimentó un mayor deterioro laboral. El aglomerado Gran Tucumán-Tafi Viejo tuvo en el período mayores tasas de desocupación y subocupación, mientras que a nivel provincial, Catamarca mostró un menor porcentaje de la PEA desocupada así como una mayor tasa de empleo a comienzos de los ´90 y en el 2001. A su vez, Tucumán sufrió más la precariedad laboral, alcanzando mayores niveles de empleo "en negro".
- El mayor deterioro laboral que afectó a la PEA de Tucumán se vincula con las transformaciones más regresivas que sufrió su estructura productiva, en la cual el sector privado tenía mayor presencia, siendo notablemente afectadas por diversas crisis actividades orientadas al mercado interno, de gran peso en la economía provincial. Las producciones orientadas al mercado externo, beneficiadas con el nuevo esquema económico, no generaron entrelazamientos con distintas producciones de bienes y servicios en diferentes fases de la elaboración y venta del producto, como había sido el caso del azúcar durante gran parte del siglo XX en la provincia.
Por su parte, la economía catamarqueña, más tradicional en su estructura, y atravesando etapas incipientes de desarrollo económico, sufrió menos los cambios económicos de fines del siglo XX. Asimismo, el Estado mantuvo en esta provincia una presencia más importante en el mercado de trabajo, actuando como un atenuante ante las dificultades económicas, conservando el empleo público una participación preponderante en la población ocupada de la provincia.
- Teniendo en cuenta las diferencias económicas y laborales señaladas, se comprende los mayores niveles de pobreza que sufría Tucumán a comienzos del siglo XXI. Siendo en el 2001 el porcentaje de hogares pobres mayor al 50% en ambas provincias, la pobreza tuvo una incidencia e intensidad superior en Tucumán, mientras que Catamarca tuvo la particularidad de ser en aquel momento la provincia con menores niveles de privación de toda la región norte del país.

Anexo Estadistico

Tabla 1. Porcentaje de hogares según categoría del IPMH, por departamentos. Catamarca y Tucumán. 2001

Nota: A.- Hogares con privación de recursos corrientes; B.- Hogares con privación patrimonial; C.- Hogares con privación convergente; D.- Total de Hogares con privaciones (A+B+C).
Fuente: INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001, op. cit.

Tabla 2. Participación relativa de las EAPs según tamaño. Catamarca y Tucumán. 1988-2002

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del INDEC: Censo Nacional Agopecuario 1988. Resultados generales. Provincia de Catamarca, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agopecuario 1988.
Resultados generales. Provincia de Tucumán. op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agopecuario 2002. Provincia de Catamarca, op. cit.; INDEC: Censo Nacional Agopecuario 2002. Provincia de Tucumán, op. cit.

Tabla 3. Comercio y Servicios. Catamarca y Tucumán (1985-1994)

Fuente: INDEC, Censo Nacional Económico 1985. Comercio y Servicio., Resultados definitivos, Parte 2. Buenos Aires, 1994; INDEC: Censo Nacional Económico 1994. Resultados definitivos, op. cit.

Tabla 4. Tasas de empleo y desocupación por departamento. Catamarca y Tucumán. 1991

INDEC: Censo Nacional de Población y Vivienda 1991, Resultados definitivos– Características generales, op. cit.

Tabla 5. Tasas de empleo y desocupación por departamento. Catamarca y Tucumán. 2001

Fuente: INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001, op. cit.

Tabla 6. Empleados estatales. Catamarca y Tucumán. 1983-1999

Fuente: Datos del Ministerio del Interior, Secretaría para la Reforma Económica Provincial (Panaia, Marta: "El impacto de la crisis fiscal en el trabajo en negro: las provincias de noroeste argentino", en: Revista Sociologías, 4. Porto Alegre, 2000), con excepción del año 1999, datos del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, 1999 (Oszlak, Oscar: "El mito del Estado mínimo: una década de reforma estatal en la Argentina", op. cit.)

Tabla 7. Empleados según sector de ocupación. Catamarca y Tucumán. 1991, 2001

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del: INDEC: Censo Nacional de Población y Vivienda 1991, Resultados definitivos – Características generales, op. cit.;
INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001, op. cit.

NOTAS

* Trabajo realizado en el marco de los Proyectos de Investigación "Pobreza y Territorio en el Norte Grande Argentino" perteneciente a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICTO 2004 Nº 637), y "Estructura agraria y ruralidad en los núcleos duros de pobreza del Norte Grande Argentino" otorgado por el Consejo de Investigaciones en Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Tucumán (Proyecto 26/H435). Agradezco los comentarios de los árbitros anónimos que han permitido mejoras del texto.

1 Región conformada por Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa, a partir del Tratado de Integración de la Región Norte firmado en Abril de 1999.

2 Los aglomerados Jujuy-Palpalá y Gran Catamarca tenían en mayo de 2001 una tasa de desocupación del 18,6% y del 22,3% respectivamente. Asimismo, dicha región jujeña y el aglomerado Formosa poseían en aquel momento un 56,6% y un 59,8% de población bajo la línea de pobreza respectivamente. El resto de los principales aglomerados del NGA presentaba valores cercanos a los expuestos (INDEC: Encuesta Permanente de Hogares. Disponible desde Internet en: <http://www.indec.mecon.ar/>         [ Links ]).

3 Bolsi, Alfredo, Pablo Paolasso y Fernando Longhi: "El Norte Grande Argentino entre el progreso y la pobreza", en: Población y Sociedad, 12/13. San Miguel de Tucumán, 2006, pp. 227-266.         [ Links ]

4 INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001. Disponible desde Internet en: <http://www.indec.gov.ar/webcenso/provincias_2/provincias.asp>         [ Links ].

5 El término "...necesidad se refiere a la carencia de bienes y servicios materiales requeridos para vivir y funcionar como un miembro de la sociedad..." (Feres Juan C. y Xavier Mancero: "Enfoques para la medición de la pobreza. Breve revisión de la literatura", en Serie estudios estadísticos y prospectivos, 4, Santiago de Chile, CEPAL, 2001, p. 9).         [ Links ] La carencia de medios o recursos expresa la falta de ingresos necesarios para hacer efectivo del consumo de bienes y servicios.

6 Se compone de una gran cantidad de actividades que pueden ser agrupadas en tres sectores: a.- Sector Primario: agrupa al conjunto de actividades vinculadas a la obtención de recursos naturales (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, minería, etc.). b.- Sector Secundario o industrial: agrupa a las actividades ligadas a la transformación de recursos naturales. c.- Sector Terciario: agrupa a las actividades de servicios (transporte, comercio, comunicaciones, financieras, administración pública, etc.).

7 Lindenboim, Javier, El reparto de la torta. ¿Crecer repartiendo o repartir creciendo? Buenos Aires,  Capital Intelectual, 2005, p. 14.         [ Links ]

8 Desocupado es todo individuo que, sin tener una ocupación, la busca activamente. Subocupado es aquel que trabaja menos de 35 horas a la semana por causas involuntarias. Los desocupados y los ocupados integran la población económicamente activa (PEA) (Neffa, Julio (Coord.): Actividad, empleo y desempleo: conceptos y definiciones. Capital Federal, Miño y Dávila, 2005)        [ Links ]

9 Lindenboim, Javier: op. cit.

10 La mayor concentración de la tierra en zonas rurales y del capital en las industrias produjo la desaparición de gran cantidad de pequeños y medianos productores y empresas. En el sector servicios también hubo una mayor concentración en las distintas actividades que abarca el mismo. A esto se suma la permanente búsqueda de mayores ganancias que genera un incremento en la productividad del trabajo mediante la aplicación de modernas tecnologías que permiten reducir los costos en la producción de bienes y servicios. Ese aumento de la productividad ocasiona una reducción de la demanda laboral con la cual se excluye del proceso productivo a un número importante de trabajadores. Todos estos fenómenos económicos incrementaron la población con problemas de empleo. La desocupación y la subocupación, la precariedad laboral y el empleo "en negro", se han incrementado en la mayoría de los países del mundo (Bauman, Zygmunt: Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Barcelona, Gedisa, 2005 [1998].         [ Links ] Harvey, David: La condición de la posmodernidad. Investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Buenos Aires, Amorrortu, 1998).         [ Links ]

11 Lindenboim, Javier: op. cit.

12 Véase Álvarez, Gustavo; Alicia Gómez; Ariel Lucarini y Fernanda Olmos: Métodos de medición de la pobreza con la ronda de los censos del 2000 en América latina: viejos problemas y nuevas propuestas. Disponible desde Internet en: <http://iussp2005.princeton.edu/download.aspx?submissionId=51227>, 2005.         [ Links ] Mario, Silvia: El estudio de la pobreza con datos censales: Índice de Privación material de los Hogares (IPMH). Algunos resultados desde la perspectiva de género. Disponible desde Internet en: <http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/ espanol/sistemas/genero/encuentro_internacional/archivos_pdf/S_MARIO_ANEXO1.pdf>, 2002.         [ Links ]

13"La dimensión de recursos corrientes se reflejó a través de un indicador de la capacidad económica del hogar (CAPECO), concebido como una aproximación a la insuficiencia de ingresos. Este indicador se construye a partir de la relación entre los años de educación formal aprobados por los ocupados, jubilados y pensionados del hogar y la cantidad total de miembros del hogar" (Álvarez, 2002, citado en Álvarez, Gustavo, op. cit., p. 11).

14"Se consideró con privación en la dimensión habitacional a los hogares que carecen de inodoro con descarga de agua o que habitan en una vivienda con pisos o techos de materiales inadecuados..." (Mario, Silvia, op. cit., p. 7).

15 La incidencia se refiere a la cantidad de hogares o población afectada por la pobreza. Este concepto no permite distinguir los distintos niveles de pobreza existentes. Los dos métodos tradicionales de medición de la pobreza (método de las Necesidades Básicas Insatisfechas y método de la línea de pobreza) se limitan a describir la cantidad de hogares o población pobre.

16 Las características de la tenencia de la tierra y los cultivos que predominan en cada región, la cantidad de establecimientos y personal ocupado en los sectores industrial, comercial y de servicios, son elementos que permiten conocer las características de las economías de Catamarca y Tucumán, y de qué manera fueron afectadas por las transformaciones estructurales que tuvieron lugar en aquellos años.

17 La tasa de desocupación resulta del cociente entre la población desocupada y la PEA, mientras que la tasa de subocupación es el cociente entre la población subocupada y la PEA.

18 La tasa de empleo surge del cociente entre la población ocupada y la población total, y es una expresión de la demanda de trabajo que efectúan las empresas del sector privado y el Estado.

19 Se tuvo en cuenta el empleo "en negro", y el rol del sector público como demandante de mano de obra en ambas provincias.

20 La información utilizada en la investigación se obtuvo de diversas fuentes. Los datos acerca de la evolución de diferentes aspectos de la estructura productiva de cada provincia fueron tomados del Censo Nacional Agropecuario de los años 1988 y 2002, y del Censo Económico Nacional de los años 1974, 1985 y 1994. Por su parte, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el INDEC contiene los datos acerca de la población desocupada y subocupada en cada uno de los aglomerados del país. Los Censos Nacionales de Población y Viviendas de 1980, 1991 y 2001, brindan información acerca de las características de la población ocupada en los diferentes departamentos provinciales, siendo el último de estos la fuente utilizada en la elaboración del IPMH.

21 Todos los datos de este apartado son del IPMH (INDEC: Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001, op. cit.)

22 Capital, Valle Viejo. Fray Mamerto Esquiú.

 23 Yerba Buena, Capital.

24 Burruyacú, Graneros, Simoca, Tafi del valle, La Cocha, Trancas, Leales, Famaillá, Cruz Alta, Río Chico.

25 Antofagasta de la Sierra, Ancasti, El Alto, Tinogasta.

26 La única excepción era Yerba Buena en donde la privación patrimonial y convergente afectaban al mismo porcentaje de hogares (Véase Tabla 1 en Anexo Estadístico).

27 Rofman Alejandro B. y Luis A. Romero: Sistema socioeconómico y estructura regional en la Argentina. Buenos Aires, Amorrortu, 1997, p. 263.         [ Links ]

28 Es el caso de la producción citrícola en Tucumán o de la producción olivícola en Catamarca.

29 Región conformada por las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja.

30 Según los Censos Agropecuarios de 1960 y 1988 las EAPs de hasta 5 hectáreas que representaban entre el 35 y el 40% del total, agrupaban menos del 1% de la superficie total. Por el contrario, las EAPs de más de 2000 hectáreas, que no representaban siquiera el 5% del total, concentraban el 65% de la superficie (Rivas, Ana I.: "La tenencia de la tierra en el noroeste argentino: caracterización y problemática", en: Alfredo Bolsi (Dir.): Problemas poblacionales del noroeste argentino, San Miguel de Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán – Junta de Andalucía, 1997, pp. 9-21).         [ Links ]

31 Es importante señalar que los pequeños y medianos productores agrícolas tuvieron históricamente un peso destacado en el área rural de Tucumán. La presencia de estos era la característica que distinguía dicho espacio, siendo de relevancia el peso de los mismos en producciones tradicionales de la provincia, como la caña de caña de azúcar o el tabaco.

32 Si bien Catamarca presentaba una estructura más concentrada de la tierra, esa concentración tuvo una leve disminución entre 1988-2002. Las explotaciones de menor tamaño aumentaron su participación tanto en la cantidad como en la superficie ocupada por estas. Las EAPs de hasta 100 hectáreas disminuyeron su peso en el número pero lo incrementaron en el total de superficie. En cuanto a las EAPs de más de 100 hectáreas, aumentaron su participación en la cantidad total y en el total de superficie, con excepción de las de más de 2500 hectáreas que disminuyeron su peso en la superficie total. Por el contrario, Tucumán experimentó el proceso inverso, es decir, una mayor concentración de la tierra. En esta provincia hubo una disminución (en número y superficie ocupada) de las EAPs de hasta 5 hectáreas, y las EAPS de más de 500 hectáreas incrementaron su peso tanto en la cantidad total como en el total de superficie.

33 En el 2002, esa diferencia seguía siendo importante, lo cuál se explica en parte por el porcentaje mayor de tierras destinadas en Catamarca a la actividad ganadera. En efecto, del total de superficie que ocupaban las EAPs en ambas provincias en aquel año (1.1137.117 ha. en Tucumán y 1.588.805 ha. en Catamarca), la ganadería ocupaba el 76% en Catamarca mientras que en Tucumán ese valor disminuía al 44% (Datos del INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Catamarca, op. cit., INDEC: Censo Nacional Agropecuario 2002. Provincia de Tucumán, op. cit.).

34 A mediados de la década de 1930 Tucumán aportaba el 2,13% de la producción industrial del país y representaba el 3,53% del total de capitales invertidos, mientras que para Catamarca esos valores eran 0,18% y 0,07% respectivamente (Bunge, Alejandro E.: Una nueva Argentina. Madrid, Hyspamérica, 1984 [1940], pp. 230 y 231).         [ Links ]

35 En 1974 el sector manufacturero tucumano aportaba el 1,83% del total de establecimientos y el 2,77% del total de personal ocupado a nivel nacional, mientras que para Catamarca esos valores eran 0,41% y 0,13% respectivamente. En 1994 dichas cifras para Tucumán habían disminuido a 1,33% y 1,93%, mientras que ascendían a 0,46% y 0,63 para el caso catamarqueño (Datos extraídos de: INDEC: Censo Nacional Económico 1974. Industria. Resultados definitivos. Buenos Aires, s/f.         [ Links ] INDEC: Censo Nacional Económico 1994. Resultados definitivos. Serie A - Nº 7. Buenos Aires, 1997).         [ Links ]

36 La dinámica de la industria manufacturera de Catamarca se vincula con la implementación en los años ´80 de una Ley de Promoción Industrial que, otorgando importantes subsidios y beneficios a diversos grupos económicos, implicó un crecimiento del empleo industrial en la provincia.

37 Reyes, Susana del V. y Rita del V. Tomassi, Estudio de la población económicamente activa y de la ocupación del Gran Catamarca, Inédito, p. 37.         [ Links ]

38 La industria manufacturera de Catamarca tenía en promedio 3,9 ocupados por establecimiento en 1974, mientras que en 1994 el empleo promedio en el sector llegaba a 15,6. En Tucumán, por el contrario, el empleo promedio en la industria manufacturera se redujo de 18,3 a 16,5 en el mismo período.

39 Reyes y Tomassi, op. cit., p. 42.

40 Esta reducción de la actividad comercial posiblemente tuvo lugar por efecto de los períodos recesivos que vivió la economía en los años ´80 y los planes de ajuste implementados en los ´90.

41 Mientras que en Catamarca el número de establecimientos y el personal ocupado disminuyó un 5,87% y un 10,75% respectivamente en el período 1985-1994, esas reducciones fueron de 19,4% y 20,.99% para el caso tucumano (Véase Tabla 3 en Anexo Estadístico).

42 El número de establecimientos y el personal ocupado en el sector servicios de Catamarca aumentó un 65,19% y un 233% respectivamente entre 1985 y 1994. En Tucumán esos incrementos fueron del 32,23% y del 63,49% (Véase tabla 3 en Anexo estadístico).

43 La tasa de desocupación en octubre de 1980 era de 2,5% para el total de aglomerados del país. En octubre de 1990 había ascendido a 6,3% mientras que en mayo de 2002 alcanzó el valor de 21,5% (INDEC: Encuesta Permanente de Hogares, op. cit.). Asimismo, la tasa de subocupación que en 1990 era del 8,9%, alcanzó en el año 2002 el valor de 19,9% ("Ministerio de Trabajo, Boletín de Estadísticas Laborales, 2003", en Minujin, Alberto y Eduardo Anguita: La clase media: seducida y abandonada. Buenos Aires, Edhasa, 2004, p. 47.         [ Links ] Por su parte "el empleo en negro subió en forma constante. A comienzos de los 90 rondaba el 25,9%. [...] con la crisis del tequila en 1995, escaló hasta el 35%. Luego siguió trepando hasta llegar al 44,2% en octubre de 2002" (La Gaceta, 4/08/2003, p. 3).         [ Links ]

44 Osatinsky, Ariel, "Economía, desocupación y pobreza en Catamarca y Tucumán (1980-2002)", en: Revista de Estudios Regionales y Mercado de Trabajo, 3, Ciudad de Buenos Aires, CIPSA, 2007, pp. 157-178.         [ Links ]

45 Ibíd.

46 En el censo de 1991, "...como consecuencia de la decisión de mejorar la cobertura de la población activa [...] se aplicaron nuevas metodologías y criterios de captura de la información que tuvieron éxito en tales propósitos; pero no fueron acompañados de [...] mecanismos que permitan [...] mantener la imprescindible comparabilidad con la serie histórica correspondiente" (Wainerman, Catalina H. y Alejandro Giusti: "¿Crecimiento real o aparente? La fuerza de trabajo en la Argentina en la última década", en: Desarrollo Económico, 135. Buenos Aires, 1994, pp. 379-396).         [ Links ] El siguiente censo, "...sufrió demasiados inconvenientes durante su realización. [...] En efecto, las tareas de preparación se vieron perturbadas por la negativa del gremio docente a continuar apoyándolas lo que se extendió hasta el relevamiento propiamente tal, razón por la cual fue necesario apelar a empleados y funcionarios estatales y otras personas sin entrenamiento alguno" (Lindenboim, Javier: "La fuerza de trabajo en el siglo XX. Viejas y nuevas discusiones", en: Susana Torrado: Población y bienestar en la Argentina del primero al segundo centenario. Una historia social del siglo XX, Tomo II. Buenos Aires, edhasa, 2007, p. 320).         [ Links ] Por lo tanto, los valores expuestos no reflejan fielmente la realidad laboral que existía en los departamentos.

47 Los valores de la tasa de desocupación que resultan de la información censal y los que se obtuvieron para los mismos momentos a través de la EPH no coinciden debido por un lado a la utilización de diferentes metodologías, y por el otro al hecho de que la EPH toma como referencia el aglomerado más importante de la provincia mientras que el Censo Nacional de Población y Viviendas se realiza en toda la provincia. En ese sentido, importa señalar que los datos sobre desocupación obtenidos por la EPH son más confiables.

48 En aquel año Tucumán poseía 4 departamentos con porcentajes de PEA desocupada cercanos al 10%, mientras que en otros 7 la desocupación alcanzaba ese valor o lo superaba. Por el contrario, en Catamarca solamente en 4 departamentos la tasa de desocupación era superior al 5% (Véase Tabla 4 en Anexo Estadístico).

49 En aquel entonces, mientras que 11 de los 17 departamentos tucumanos tenían una tasa de desocupación superior al promedio provincial, en Catamarca eran solamente 4 los que se encontraban en dicha situación (Véase Tabla 5 en Anexo Estadístico).

50 Golovanevsky, Laura y Jorge Paz: "Recuperación económica y precariedad laboral en la Argentina. Una mirada regional", en: Revista de Estudios Regionales y Mercado de Trabajo, 3. Buenos Aires, CIPSA, 2007, p. 3.         [ Links ]

51 Datos de INDEC: Censo Nacional de Población y Vivienda 1980, Serie D. Población. Buenos Aires, 1982.         [ Links ]

52 Datos del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, 1999 (Oszlak, Oscar: "El mito del Estado mínimo: una década de reforma estatal en la Argentina", en: Desarrollo Económico, 168, Buenos Aires, 2003, p. 523).         [ Links ]

53 Pucci, Roberto: "Ajuste y crisis en el NOA. El caso de Tucumán", en: Realidad Económica, 127. Capital Federal, 1994, p. 104.         [ Links ]

54 El mayor peso de la población ocupada en servicios del ámbito estatal en Catamarca actuaba como uno de los atenuantes de la desocupación en los momentos de crisis.

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