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Población y sociedad

On-line version ISSN 1852-8562

Poblac. soc. vol.16 no.2 San Miguel de Tucumán July/Dec. 2009

 

RESEÑAS

Poder central, Poder local. Funcionarios Borbónicos en el Tucumán colonial. Un estudio de Antropología Política
Ana María Lorandi, Prometeo, Buenos Aires, 2008, pp. 230.

La presente obra de Ana María Lorandi nos introduce en el intrincado contexto que suscitan las luchas por el ejercicio del poder en una sociedad colonial del Antiguo Régimen en el marco de la implementación de las Reformas Borbónicas. En la Gobernación del Tucumán promediando el siglo XVIII, las diputas entre los nuevos funcionarios reales y las elites capitulares locales revelan, sin duda, un período de transición cuando entran en contradicción diferentes formas de pensar y ejercer la política.
El objetivo central de este trabajo consiste en analizar los intentos de los Borbones por fortalecer su poder en los confines de sus reinos y la resistencia por parte de la sociedad tucumana. Las elites locales, fuertemente amparadas en las instituciones corporativas, como por ejemplo el Cabildo, se convirtieron en las defensoras de prerrogativas ganadas durante el reinado de los Austrias. Además, el recorte temporal seleccionado (1764-1770) permite analizar el impacto de una de las medidas reales más importantes: la expulsión de los jesuitas de todos los territorios de la monarquía hispánica. Con una metodología que articula un permanente diálogo entre los enfoques micro y macro históricos, la autora se introduce en un análisis propio de la Antropología Política que se nutre, al mismo tiempo, de los aportes de la historia del derecho. A su vez, el exhaustivo trabajo de archivo realizado, le permite reconstruir las representaciones respecto al poder político en una doble perspectiva, la metropolitana y la local.
Para llevar a cabo estos objetivos, Lorandi realiza un seguimiento pormenorizado de las difíciles contiendas en las que se sumergieron los personajes principales que protagonizan esta trama. Entre ellos, el Gobernador Juan Manuel Fernández Campero y el Obispo Manuel Abad Illana, autoridades civiles y eclesiásticas de la Gobernación de Tucumán respectivamente. El primero de ellos imbuido en un fuerte regalismo y defensor de la autoridad real; el segundo, de tendencia filo-jansenista y antijesuita. Ambos, son considerados por la autora como arquetipos de los agentes sociopolíticos y religiosos que encarnaban las nuevas ideas metropolitanas. De esta manera, la participación de estos funcionarios en la contienda que suscitó la expulsión de la Compañía de Jesús, es uno de los ejemplos elegidos para ilustrar la manera en que las nuevas medidas Carlos III impactaron en la sociedad tucumana dieciochesca.
La obra se estructura en siete capítulos. Los dos primeros ofrecen al lector la reconstrucción del contexto sociopolítico en que se sitúa la investigación. En el primer capítulo se hace mención al ámbito europeo donde se forjaron las mencionadas reformas borbónicas, haciendo hincapié en nuevas ideas respecto al poder y al soberano que comenzaban a perfilarse por aquel entonces. Ideas de tinte moderno que delineaban un nuevo rol del individuo y del Estado y que tímidamente hacían su aparición en España. En la sociedad tucumana esas nociones no habían madurado aún y por ello encontraron una importante resistencia por parte de los grupos de poder locales, entre quienes permanecía vigente la idea de pacto entre rey y súbditos.
El segundo capítulo, ya desde una perspectiva local, sirve como contexto situacional y presenta la sociedad tucumana haciendo énfasis en su carácter multicultural, multiétnico y en sus múltiples y jerárquicos niveles sociales. De este modo, nos brinda una aproximación a los principales acontecimientos y actores que caracterizaran el período estudiado.
Los capítulos III, IV y V nos introducen plenamente dentro de la problemática central del libro y tienen como eje el análisis de los conflictos suscitados entre Campero y las autoridades de las ciudades que componían la gobernación. El manejo de fondos del ramo de sisa, la expulsión de la Compañía de Jesús o el problema de la frontera con el Chaco, fueron importantes conflictos con los que tuvo que lidiar el Gobernador al momento de asumir su cargo. El denominador común que une estos hechos es que evidencian una sociedad dividida, un sistema legal y burocrático ineficiente y, por  sobre todas las cosas, muestran los mecanismos de resistencia implementados por parte de la sociedad local para frenar el avance del absolutismo en su propio terreno. Es decir, salen a la luz conflictos que denotan la coexistencia de dos modelos políticos disímiles que generan fuertes choques de competencia entre las autoridades reales y locales. Poderes en pugna que rivalizaban por el control de capital simbólico, político y económico.
En el capítulo sexto, la autora centra su atención en los discursos utilizados por los funcionarios regalistas que pretendían imponer la voluntad del monarca y debilitar las autonomías locales. Los mismos dejan entrever los ideales propios de la modernidad que se filtran en sus alocuciones. A su vez, la información comprendida en los documentos seleccionados refleja la competencia entre instituciones de distinto nivel jerárquico y las reacciones entre quienes veían recortado sus poderes.
Finalmente, el último capítulo expone la metáfora de los dos cuerpos del rey1, es decir, la indisolubilidad del cuerpo físico y mortal del soberano y su dignidad como gobernante, y cómo este vínculo se fue disolviendo a medida que se da paso a la construcción del Estado (moderno). A medida que la autoridad del rey se despersonaliza da lugar a mayores intermediaciones entre éste y los súbditos y a mayor cantidad de funcionarios que lo representan. Lo que la obra de Lorandi refleja de manera notoria es precisamente cómo este difícil proceso se refleja en las disputas de los organismos centrales metropolitanos por monopolizar el poder, en detrimento de instituciones y agentes políticos americanos que lo usufructuaban desde hace tiempo.
En suma, el libro ejemplifica de manera clara la naturaleza policéntrica del poder político. Los choques de competencia de las distintas autoridades e instituciones revelan un panorama político-administrativo complejo que solo puede explicarse si consideramos el período de transición en el cual la investigación se inserta. Ubicados en el contexto situacional que la obra nos introduce, fuimos testigos del complejo proceso resistencia, adaptación y acomodamiento que mostraron los poderes locales frente a los intentos de la metrópoli por desarticular esos enclaves de poder. Este punto de partida nos permite comprender cómo las ciudades -representadas por los cabildos- se convirtieron en las futuras unidades administrativas que surgieron en el período de independencia.
La hábil pluma de Ana María Lorandi constituye una invitación adicional para la lectura de este libro, el cual por momentos parece desentrañar la trama de una novela donde sus protagonistas nos invitan a conocer las pasiones, estrategias y deslealtades que motivan los juegos del poder.

Ana Laura Drigo

NOTAS

1 En referencia a la obra de Kantorowitcz [1957] 1985.Los dos cuerpos del rey. Un estudio de teología política medieval. Madrid, Alianza Universidad.         [ Links ]

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