SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.23 número1Gobierno, justicias y milicias: La frontera entre Buenos Aires y Santa Fe (1720-1830) índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Población y sociedad

versão On-line ISSN 1852-8562

Poblac. soc. vol.23 no.1 San Miguel de Tucumán jun. 2016

 

RESEÑAS

Candidata a la corona. La infanta Carlota Joaquina en el laberinto de las revoluciones hispanoamericanas. Marcela Ternavasio, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2015, pp. 288.

 

Este libro, lejos de ser una biografía de la infanta Carlota Joaquina de Borbón, se ocupa de restaurar en una narración histórica los derroteros seguidos por las revoluciones hispanas. Derroteros en plural, porque al recorrer alguno de los caminos que  abrió la crisis de las monarquías ibéricas entre 1808 y 1814 a escala inter-imperial, el "carlotismo" se constituyó en un mirador privilegiado para la comprensión de los múltiples escenarios en los que se desarrollaron las disputas por el poder. Una coyuntura convulsionada que comienza como el libro con el viaje de la Corte de Braganza a tierras americanas, huyendo de Napoleón y finaliza con el retorno de Fernando VII al trono. La restauración del absolutismo significó, por lo tanto, el final de las acciones desplegadas por la infanta Carlota y sus agentes en relación a sus planes de ocupar la regencia española pero, no por eso, el alejamiento de los asuntos políticos de la región, como bien se analiza en el Epílogo del libro.
En medio de estos dos acontecimientos principales (la invasión de Napoleón Bonaparte a la península ibérica y el retorno de Fernando VII al trono) la autora  selecciona otros acontecimientos significativos para formular la hipótesis principal de su libro: "al producirse la vacancia real española por las abdicaciones reales en Bayona, los planes de Carlota de asumir la regencia pusieron en entredicho la cuestión americana en el seno de la monarquía española y tensionaron las relaciones entre los nuevos aliados".
Ciertamente, los proyectos presentados por la infanta fueron los que dispararon, en el seno de la monarquía la pregunta acerca de qué hacer con los dominios ultramarinos, produciendo temores en diversos frentes. La figura de los fantasmas, como en el cuento "El cazador de fantasmas" de Manuel Mujica Láinez -en el que cientos de familias abandonan Lisboa como fugitivos, escapando de Napoleón- constituye un buen recurso para pensar los temores que puso de manifiesto la posibilidad de americanizar la monarquía española: huyeron del peligro pero no de los miedos que los acompañaron hasta su regreso a Lisboa en el año 1821. Las pretensiones de Carlota de ocupar la Regencia española se convirtió así en un tema recurrente a ambos lados del Atlántico y actualizaron diferentes alineamientos en el abanico de variantes políticas surgidas al calor del proceso de disolución de los imperios ibéricas y, también, se convirtió en el tema central de este libro que recoge el enorme avance producido por la historiografía en los últimos años. 
A continuación, pondremos de relieve las contribuciones de este libro al campo de la historia política y, asimismo, las líneas de investigación que deja abiertas para avanzar en la comprensión de las complejas y cambiantes tramas de poder que articularon los procesos revolucionarios, en particular, en el Rio de la Plata. Si bien la historiografía cuenta con trabajos que destacan la simultaneidad y el entrelazamiento de ambas monarquías en los acontecimientos del XVIII, necesitamos saber más de lo ocurrido en la primera década revolucionaria en torno a lo que Joao Paulo Pimenta denominó espacio rioplatense, una región que vinculaba el Río de la Plata con el centro-sur de la América portuguesa para la circulación de bienes y personas, pero envueltos en las continuas disputas políticas y territoriales que enfrentaban.
Las cuestiones historiográficas centrales que atraviesan la narración provienen de los aportes de la historia política dedicada a los procesos revolucionarios tanto hispanoamericanos como del área lusitana y para el espacio atlántico en general. Estas líneas de trabajo sobre la Monarquía Hispánica se inscriben en la renovación profunda de la historia de las instituciones y la problemática del Estado, que en los últimos veinte años ha contribuido a precisar mejor importantes temas y problemas. Cabe mencionar, dentro del gobierno de las instituciones reales, estudios como los de Pablo Fernández Albadalejo, Salustiano de Dios y Antonio Hespanha, que permitieron tomar conciencia del papel fundamental de la Cámara de Castilla, encargada de administrar los flujos de relaciones y descubrir en los escritos de los moralistas y de los teóricos de la época las reglas que los regían. El marco historiográfico elegido para este libro brinda, por lo tanto, dos grandes ventajas. La primera es que permite integrar los textos normativos con la actuación de los organismos públicos. Compaginar ambos aspectos era una de las principales dificultades que encontraba la teoría clásica del desarrollo del Estado. La segunda ventaja es que permite integrar todos los territorios de la monarquía dentro de un mismo esquema explicativo que entiende que la Monarquía Hispánica del siglo XVIII ya no se presenta como un modelo de centralización política. La idea de un diálogo fluido entre el rey y los reinos, las ciudades y la Corte de Castilla en un plan de igualdad, se constituyó en el elemento central del nuevo paradigma politico, al poner en evidencia que los intercambios de servicios y favores eran la clave del sistema. Los intercambios de servicios y favores se efectuaban entre el rey, las instituciones y, asimismo, los hombres que administraban las mismas. De esta forma, el individuo se proyectó al primer plano como constructor, creador y hacedor de esas dinámicas y es esta perspectiva historiográfica la que, sin lugar a dudas, atraviesa la presente producción de Ternavasio.
Este paradigma hace imprescindible, asimismo, tomar en cuenta el conjunto de las relaciones que afectan a los actores de América y de la península e incluir en el campo de la historia política el campo entero de lo social, ya que el nexo entre lo político y lo social reside básicamente en un juego generalizado de relaciones interpersonales. Como un campo de fuerzas que relaciona a los actores en configuraciones cambiantes, algunas relativamente estables, otras meramente circunstanciales, puras "agrupaciones de la acción que sólo tienen vigencia hasta la consecución del objetivo para el que se crearon", esta mirada es tomada y aplicada exitosamente por Ternavasio en este libro.
A partir de las herramientas conceptuales y metodológicas que esta historiografía provee, la autora reconstruye las cambiantes estrategias del "carlotismo", las alianzas y amenazas que potenció; y su incidencia en los cursos de acción abiertos en el marco de la crisis de las monarquías ibéricas. Estrategias, que son analizadas por la autora en los distintos planos de competencia que orientaron las opciones en juego. Tanto, las que se dirimieron en el marco de la Monarquía Hispánica como las que se dieron como resultado de las disputas inter-imperiales, y cómo se expresaron en el juego político de las distintas coyunturas. En ciertos momentos el día a día es seguido cuidadosamente.
Esto último, me permite destacar la opción de una perspectiva de análisis que privilegia la relación entre diversas escalas regionales y de poder: la imperial, la inter-imperial y la local o iberoamericana. El "carlotismo" jugó sus cartas en las tres, simultáneamente, e imaginó primero la posibilidad de obtener la regencia en suelo americano. Luego desplazó la estrategia hacia la península, haciendo intervenir indirecta o directamente a las potencias europeas, precisamente, porque desató el fantasma de una unidad ibérica que desequilibraba el orden internacional que tenía como paladín a Gran Bretaña. La cuestión dinástica está en la base de los reclamos de Carlota, primero con sus pretensiones de ocupar la regencia y luego exigiendo sus derechos sucesorios a la corona en las Cortes gaditanas.
Para finalizar, me voy a detener en el Epílogo del texto, elaborado a partir del intercambio epistolar entre Carlota y su hermano Fernando VII. En primer lugar, porque en los entretejidos de esa correspondencia y de las fuentes que la complementan, Ternavasio recorre los sucesos más importantes ocurridos entre 1814 y 1830, año de la muerte de Carlota. En segundo lugar, porque mediante esa estrategia la autora nos hace regresar al universo de la  política regulada por el principio dinástico, la primacía del linaje y las estrategias matrimoniales de las casas soberanas, dejando al descubierto episodios y detalles que iluminan temas historiográficos centrales. El de las bodas reales, por ejemplo, es uno de los temas preferidos de Carlota, según lo exhibía su secretario privado José Presas.
Ciertamente, a partir del momento que Fernando VII volvió al trono en 1814 las fantasías de Carlota cambiaron de la escala americana a la peninsular. A través de la correspondencia Ternavasio reconstruye sus ambiciones de participar en la política fernandista en América, pretendiendo constituirse en la principal informante de su hermano acerca de la insurgencia americana. Asimismo, destaca el empeño puesto en concertar las alianzas dinásticas que se correspondan al rango y la continuidad de ambas casas reinantes. Carlota ofreció a dos de sus hijas para unirse en matrimonio con sus hermanos, uno de ellos Fernando VII, que había quedado viudo en 1806. La autora, nos lleva a conocer los pormenores de los preparativos de las bodas reales ofreciendo una estimulante representación acerca de las prolongadas tratativas diplomáticas y las dilaciones provocadas por la propia Carlota, siendo que ella era la más interesada en concertar dichas bodas. Advirtiendo en estos y otros comportamientos, la reedición de aquél "sueño del viaje" ahora para acompañar a sus hijas en la ceremonia nupcial y volver a su tierra natal. Nuevamente aquí, como en páginas anteriores, Ternavasio descubre esos comportamientos característicos de la princesa: la intriga, la manipulación, la desconfianza que junto con su comportamiento conspirativo, atravesaron todos y cada uno de sus planes que, por terminar mal, quedaron en la sombra.

Elsa Caula
Universidad Nacional de Rosario

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons