DOCUMENTOS

Raúl Antelo y su doctorado honoris causa por la UNCuyo¹

Claudio Maíz

Director de los Cuadernos del CILHA
UNCuyo / CONICET
cmaiz@logos.uncu.edu.ar

Raúl Antelo se destaca como intelectual no solamente por el hecho de que ha realizado una muy apreciable y dilatada carrera académica sino que además porque se trata de  un  punto de referencia insoslayable para  la  crítica cultural latinoamericana. Antelo en este aspecto ocupa una posición, podría decirse, paradójica, puesto que tratándose de una inteligencia que está atenta a las novedades teóricas provengan de donde provinieren cultiva aún el modelo del intelectual del siglo XX, es decir aquél que no hace de la academia su refugio ni tampoco una muralla. Esta particularidad de ninguna manera va en desmedro de su valía sino todo lo contrario, ya que mientras que el hombre letrado actual se retira de los problemas de la polis, Antelo va en sentido contrario, esto es, se involucra con convicción e iniciativa en los temas políticos y culturales que afectan a nuestras comunidades.  Antelo como ejemplo nos pone en una situación incómoda por cuanto nos obliga a volver a discutir el lugar de la academia, el saber, la producción de conocimientos y su relación con las sociedades a las que pertenecemos. Su capacidad de transmisión y agitación cultural iniciada en la Universidad de Buenos Aires que extiende  luego  entre  la academia brasileña y argentina dan cabal muestra de lo que decimos. Sus ensayos y publicaciones más significativas han recorrido nuestro  continente tanto como los países europeos o norteamericanos. Dueño de un lenguaje fino y renovador ha dedicado gran parte de su talento a descubrir aquellos intersticios, entre lugares, que permiten descubrir facetas ocultas e inéditas de  la producción cultural de autores latinoamericanos, pero en especial de argentinos y brasileños, agitando de tal manera la tradición crítica de uno y otro país. Párrafo aparte merece entonces este esfuerzo por escudriñar las sendas que nos acercan y nos distancian entre Argentina y Brasil y Antelo lo ha hecho socráticamente poniendo su vida misma al servicio de su pensamiento. Dicho de otro modo, Antelo es el intelectual que cabalga entre dos culturas que conoce en profundidad procurando de esa manera propiciar la integración de ellas. Antelo ha recobrado aquello que hacía tiempo se había perdido y son los vínculos existentes entre la estética y la política. Quizás como Rubén Darío que con su verso aterciopelado fue capaz de increpar al coloso del Norte. O más cercano a nosotros como Antonio Candido, maestro de Antelo, o Ángel Rama quienes comprendieron que los flujos formales de la estética bien podían convertirse mediante un proceso de "antropofagia" en dispositivos eficaces para abordar nuestros problemas culturales. Por estas y otras razones más nuestra Universidad Nacional de Cuyo reconoce en su persona mediante la distinción que hoy le otorga la renovación de los estudios literarios y culturales de América Latina.

Para mayor abundamiento, Raúl Antelo mediante su obra nos incita a que los estudios de la cultura latinoamericana recobren su vis ética ciertamente extraviada en los agobiantes formularios a los que los investigadores y docentes terminan sometidos. Aún más nos demanda abandonar el cariz burocrático de nuestras profesiones y retomar el renovado aire de la imaginación crítica. Reconocido organizador de congresos internacionales brasileños a los que convocó a figuras importantes de la crítica literaria y cultural latinoamericanas en las décadas del 80, 90 o más actuales, con el fin de remozar aquello que en el pensamiento crítico se comenzaba a tornar rutinario, abriendo de tal manera nuevas miradas a través del intercambio dialéctico. Esto también es muy digno de destacar ya que el conocimiento no se construye en soledad sino en un nosotros que involucra la diversidad de voces. Polemista a veces temible, intelectual de convicciones y erudito se ha convertido para toda una generación de estudiosos en lo que Daniel Link ha llamado "el dispositivo Antelo" es decir  una construcción crítico-teórica que se alza "contra la modernidad periférica, la excentricidad y el descentramiento. Contra la colección, la serie." Pero nada sería el intelectual exitoso sin el hombre que le da vida. Antelo, tal como lo reconocen colegas y alumnos de su Universidad Federal de Santa Catarina es de una generosidad desbordante y cultivador de la amistad desinteresada, virtudes no muy frecuentes en nuestros ámbitos académicos.

Por último, la obra de Raúl Antelo quizás contradice en parte lo que pensaba el gran humanista mexicano Alfonso Reyes, es decir que habíamos llegado tarde al banquete de la civilización, puesto que la obra anteliana nos muestra que si alguna tardanza hubo (eso estaría por verse) no llegamos para conformarnos con las sobras.

Nota

1. El siguiente es el texto para la postulación de Raúl Antelo al Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional de Cuyo en el año 2013.