Estimados editores,
El edema mamario denominado mama “piel de naranja” (MPN) se caracteriza por el aumento del volumen, del grosor de la piel y de la densidad del parénquima mamario.1 Debido a sus diversas etiologías, representa un reto diagnóstico. Esas etiologías pueden corresponder tanto a cáncer de mama inflamatorio como a otras causas sistémicas no malignas tales como: mastitis, traumatismo, obstrucción linfática, oclusión venosa subclavia, necrosis grasa, linfoma, leucemia, cambios post-irradiación, esclerosis sistémica progresiva, enfermedades granulomatosas, síndrome nefrótico, pénfigo y otras afecciones de la piel o insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).2,3
La MPN, dependiendo de su etiología, puede ser bilateral y, en menor medida, unilateral. En caso de ser bilateral, hay que sospechar de causas sistémicas, como ICC, síndrome de vena cava superior, entre otras. De no encontrarse la causa, o de presentarse en forma unilateral, se debe descartar la presencia de masa para la toma de biopsia y, en ausencia de masa, considerar origen inflamatorio, para posterior seguimiento hasta su resolución. La MPN unilateral puede estar asociada a patología benigna, a patología maligna (cáncer inflamatorio) y, en menor frecuencia, a causa de origen no mamario (►Fig. 1).4
La mamografía y la ecografía, como métodos de imágenes, tienen como hallazgo en común el aumento del espesor del plano cutáneo, el cual debe superar los 3 mm. En la mamografía, además, se visualiza aumento difuso de densidad y patrón reticular. En la ecografía se observa parénquima mamario heterogéneo con áreas hipoecoicas y con sombra acústica.5
Presentamos el caso de una paciente de 31 años, ex tabaquista (20 cigarrillos diarios entre los 13 y los 30 años), quien consultó al servicio de Guardia por presentar náuseas, vómitos, disfagia e inflamación de la mama izquierda de 48 horas de evolución, acompañado de dolor crónico en la articulación del hombro izquierdo. Al examen físico presentó mama izquierda aumentada de tamaño, con signos de flogosis y presencia de adenopatía supraclavicular única izquierda y axilares bilaterales múltiples. Se realizó mamografía bilateral en incidencia craneocaudal (CC) y oblicuo medio lateral (OML), en la que se observa aumento de la densidad y volumen de la mama izquierda, con engrosamiento de plano dérmico (►Fig. 2). Posteriormente, se realizó una tomografía computada (TC) con contraste oral y endovenoso (EV), con adquisiciones basales, en fase venosa (75 segundos) y fase excretora (10 minutos), en la que se visualizan conglomerados adenomegálicos que comprometen los compartimentos cervicales y mediastínicos, ocasionando compresión de las estructuras vasculares de la base del cuello, signos de trombosis y/o compresión extrínseca del tronco venoso braquiocefálico izquierdo y vena cava superior, múltiples nódulos pulmonares bilaterales con patrón en suelta de globos compatible con secundarismo, derrame pleural bilateral, lesión lítica expansiva a nivel de la cavidad glenoidea, cuerpo de la escápula izquierda y aumento difuso de la densidad y tamaño de la mama izquierda con engrosamiento cutáneo (►Fig. 3).
Debido a los hallazgos tomográficos, la paciente fue intervenida quirúrgicamente para toma de biopsia de adenopatía supraclavicular. Al momento de la operación, se administraron 100 mg de hidrocortisona EV y 100mg EV cada 8 horas durante las primeras 24 horas postoperatorias.
En el postoperatorio mediato, la paciente fue programada para punción mamaria bajo guía ecográfica, por sospecha de carcinoma inflamatorio. Durante el abordaje ecográfico no se observaron imágenes dominantes sospechosas ni signos de inflamación mamaria, por lo que se suspendió el procedimiento. Se realizó mamografía de control de mama izquierda incidencias CC y OML, en la que se visualiza mama izquierda de características imagenológicas habituales (►Fig. 4).
Los hallazgos a nivel mamario caracterizado como MPN unilateral se interpretaron como síndrome de la vena cava superior unilateral ocasionado por la compresión ganglionar de las estructuras vasculares venosas del lado izquierdo, lo que se manifestó a través de la presencia de edema mamario unilateral asimétrico, que se resolvió tras la administración de corticoides.6
El resultado histopatológico de la biopsia obtenida del ganglio supraclavicular izquierdo resultó en un proceso linfoproliferativo de inmunofenotipo B, el cual produjo efecto de masa a nivel mediastínico, región latero cervical y presencia de conglomerados ganglionares, produciendo la sintomatología mamaria.7