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Mora (Buenos Aires)

versão On-line ISSN 1853-001X

Mora (B. Aires) vol.20 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dez. 2014

 

RESEÑAS

Fabbri, Luciano, Apuntes sobre Feminismos y construcción de Poder Popular, Rosario, Puño y Letra Editorialismo de base, 2013, 205 págs.

           

Detenerse para desnaturalizar, problematizar y politizar las relaciones cotidianas de desigualdad y opresión entre hombres y mujeres (en plural) es a lo que invita Apuntes sobre Feminismos y construcción de Poder Popular. En él, su autor, Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Rosario e investigador del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, se propone develar los puntos de contacto entre la lucha feminista y antipatriarcal, y los movimientos populares para que "las potencialidades de esta conjunción" (pp.48) sean reconocidas y apropiadas por los actores sociales que dan batalla por el cambio social.

Las preocupaciones e interrogantes que guían esta obra, producto de una investigación que comenzó como parte de la tesis de licenciatura, y el compromiso y vínculos políticos que Fabbri mantiene con los movimientos sociales y de corte feminista, hacen posible ubicarla dentro de una serie de reflexiones y debates que marcan la agenda de lo que se conoce como "nueva izquierda autónoma".

La discusión latente está relacionada con cómo hacer del socialismo una posibilidad histórica concreta en el siglo xxi, cuestión que conduce al autor a colocar la lupa sobre los sujetxs sociales protagonistas del cambio social. Para él, estos sujetxs, al ir ganando agencia histórica, van adquiriendo conciencia tanto de las condiciones materiales como de las relaciones sociales en las que están inmersos y, en ese recorrido, también de sus "capacidades transformadoras" (pp. 46).

En este sentido, cobra importancia el aporte gramsciano de política prefigurativa, definida como un conjunto de prácticas que en el presente, "anticipan" los gérmenes de la sociedad futura. El cambio revolucionario -y el poder popular mismo- deja de pensarse como un horizonte futuro, en tanto es en el "ahora" cuando se gestan las prácticas que prefiguran el orden social anhelado.

Teniendo en cuenta los debates planteados, el feminismo -particularmente la concepción que se aborda a lo largo del libro- tiene, según Fabbri, aportes clave para marcar, dentro de los movimientos sociales, líneas de fuga que converjan en la construcción de poder popular. Al politizar el mundo de lo privado, lo personal y cotidiano, dicho movimiento contribuye a romper con las relaciones de opresión, dominación y explotación. En este conjunto de relaciones, denunciadas por el feminismo, se torna visible un sujetx múltiple, subalternizado por las múltiples relaciones de poder.

A partir de estas coordenadas políticas, se vuelven más transparentes algunos conceptos que se delimitan y se ponen en relación en el libro, tales como poder popular, cambio social, política, sujetxs. En esta dirección, el autor procura que el lector tome contacto con un bagaje conceptual que le permita acceder al sentido más amplio de este estudio: contribuir para "proyectar, soñar y dibujar un socialismo" (pp. 23) con base en relaciones libres e igualitarias, y donde "las prácticas sexistas, machistas, discriminadoras sean igual de erradicadas que las conductas funcionales al capitalismo" (pp. 23).

Apuntes sobre Feminismos y construcción de Poder Popular está divido en dos partes. La primera, "Opresión de género y hegemonía patriarcal", en sus cuatro capítulos se aboca a dar cuenta del derrotero histórico de las discusiones y reflexiones del feminismo -como corpus teórico y práctica tendiente a la búsqueda de relaciones intergenéricas horizontales e igualitarias- y del patriarcado, definido como el sistema sexo-género de dominación masculina.

En el primer capítulo se aborda una definición de poder en base a una concepción relacional y polimorfa, excediendo así las relaciones de explotación económicas y abriendo el abanico a diferentes esferas de disputa. El capítulo 2 se aventura a historiar una de esas particulares esferas relacionales, la relativa al género. Por un lado, se rompe con el género como una categoría uniforme -donde el modelo era una mujer blanca, de clase media y heterosexual-, y se incluyen a sujetxs disidentes: lesbianas, mujeres negras, "indígenas", entre otras. Por el otro, el autor analiza de qué manera se legitimó o se construyó una heterosexualidad normativa.

Los últimos dos capítulos se centran en el patriarcado. En el tercero, se reafirma a este como generador de consenso de ciertas relaciones cotidianas que refuerzan la opresión de un cierto grupo de hombres -blancos, consumidores, sostenes de familia, heterosexuales- sobre todo sujetx que no cumple esos requisitos. En el cuarto capítulo, el autor se adentra en la articulación entre Patriarcado y Capitalismo definiendo que la misma forma parte "de los grandes escollos que presenta el indispensable entrecruzamiento entre feminismos y construcción de poder popular" (pp. 93). De acuerdo con Fabbri, esta es una discusión que se deben los movimientos sociales para afrontar el desafío de integrar las demandas del feminismo con las de los movimientos de base.

La segunda parte de la obra recoge el guante dejado por el título del libro. A lo largo de los tres capítulos y el epílogo que la conforma, Fabbri va delineando los puntos clave para anudar la lucha feminista con la de los movimientos sociales.

En el capítulo 5, el autor define el concepto de "nuestro feminismo" a partir de los aspectos relevantes que abonan ciertas perspectivas emancipatorias, necesarias para pensar una sociedad equitativa entre géneros y eximida de los postulados patriarcales.

El capítulo 6 profundiza en el cómo se construye poder popular -capacidad de hacer por parte de los sectores populares (pp.141)-. El autor tiende tres puentes entre feminismos y construcción de poder popular: búsqueda de autonomía, luchas prefigurativas -retomando a Antonio Gramsci- y las prácticas pedagógicas que sustentan a la Educación Popular.

Por último, en el capítulo 7, Fabbri vuelve a una de las preocupaciones formuladas en el inicio de su estudio: ¿quién es el sujetx del cambio social? Ante dicho interrogante, concluye que, en el contexto histórico actual, un proyecto político emancipatorio debe considerar a los múltiples sujetxs en lucha -consecuencia de las múltiples relaciones de dominación, explotación- y el necesario "reconocimiento a sus identidades singulares" (pp. 185). En este sentido, la capacidad de articular la pluralidad de demandas, intereses y objetivos se vuelve vital como estrategia política para hacer de la lucha feminista y de los movimientos sociales una sola.

En su conjunto el libro, de lectura ágil, busca oficiar como unos primeros "apuntes" para teorizar sobre las intersecciones entre feminismos y la construcción de poder popular. Los interrogantes propuestos son sustanciales para pensar en la sistematización de "las experiencias práxicas de los sujetxs en lucha" (pp. 44) en pos de la construcción de una sociedad basada en relaciones sociales igualitarias y des-enajenantes.

En síntesis, esta obra constituye un interesante aporte para repensar las variadas formas de dominación y explotación que se interceptan en nuestras sociedades y cómo una práctica política que anude el género con la clase, puede colaborar en la construcción de un horizonte emancipatorio.

María Laura Fernández

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