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Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales

versión On-line ISSN 1853-0400

Rev. Mus. Argent. Cienc. Nat. vol.15 no.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jun. 2013

 

PALEONTOLOGÍA

Inferencias paleoecológicas a partir del análisis de microfósiles fúngicos en una turbera pleistoceno-holocena de Tierra del Fuego, Argentina

 

Lorena Laura Musotto1, María Virginia Bianchinotti2 & Ana María Borromei1

1INGEOSUR-CONICET, Departamento de Geología, Universidad Nacional del Sur. San Juan 670, B8000ICN Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina. loremusotto@criba.edu.ar ; borromei@criba.edu.ar
2CERZOSCONICET Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia, Universidad Nacional del Sur. San Juan 670, B8000ICN Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina. vbianchi@uns.edu.ar

 


Resumen

En este trabajo se dan a conocer los restos fúngicos recuperados en el perfil fósil de la turbera La Correntina (S 54° 33´ - O 67°), ubicada en el centro de la Isla Grande de Tierra del Fuego, Argentina. Los microfósiles fúngicos reconocidos presentan rasgos morfológicos distintivos que permiten ubicarlos sistemáticamente. Se identifican y describen representantes de Glomeromycota (1), Ascomycota (7), hongos mitospóricos (4) y tres tipos de esporas a las cuales no se les asigna rango taxonómico. Este estudio representa un aporte al conocimiento de los restos fúngicos fósiles y proporciona información acerca de sus implicancias ecológicas.

Palabras clave: Palinología; Restos fúngicos; Paleoecología; Turbera del Cuaternario; Tierra del Fuego.

Abstract

Palaeoecological inferences from the analysis of fungal microfossils of a mire in Tierra del Fuego, Argentina. This paper presents the fungal remains recovered from the fossil peat sequence at La Correntina mire (S 54° 33´ - W 67°), located in the central part of Isla Grande de Tierra del Fuego, Argentina. Newly recognised fungal microfossils have distinctive morphological features that allow their systematic classification. Representatives of Glomeromycota (1), Ascomycota (7), mitosporic fungi (4) and three types of spores without taxonomic rank are identified and described. This study represents a contribution to the knowledge of the fossil fungal remains and provides data about their ecological implications.

Key words: Palynology; Fungal remains; Palaeoecology; Quaternary mire; Tierra del Fuego.


 

INTRODUCCIÓN

Entre los palinomorfos no polínicos (PNP) los restos fúngicos fueron durante mucho tiempo ignorados, a pesar que su aparición en muestras polínicas es frecuente superando muchas veces en abundancia a otros microfósiles de pared orgánica. En los últimos años, los estudios y publicaciones sobre hongos han aumentado considerablemente debido a la revalorización de estos organismos como indicadores ambientales (van Geel, 2001), de manera que su análisis constituye un excelente complemento para el estudio de los registros polínicos y la evaluación ambiental del depósito. En general, el material fúngico que suele encontrarse en las muestras palinológicas comprende restos de micelio, distintos tipos de esporas, cuerpos reproductivos o fragmentos de ellos e hifopodios. Sólo algunos grupos taxonómicos son hallados en el registro fósil y el grado de preservación depende principalmente de las características de las paredes celulares. En general, se conservan aquellas esporas de hongos que poseen pared gruesa y/o melanizada. La mayoría de las esporas pequeñas, de paredes delgadas y hialinas, reconocidas en los estudios aeromicológicos, raramente se fosilizan (van Geel, 2001). Diversos estudios sobre microfósiles fúngicos han demostrado que las esporas que se registran en un ambiente son, en la mayoría de los casos, estrictamente de ocurrencia local (van Geel & Aptroot, 2006). Ellas se fosilizan cerca del lugar donde fueron producidas o bien son depositadas a corta distancia del sitio de esporulación (Medeanic & Silva, 2010).
Los caracteres que destacan a los hongos como indicadores paleoambientales, tales como la abundancia relativa, especificidad de huésped y preferencias de hábitat, tienen importantes implicancias en los estudios de reconstrucción paleoclimática (Limaye et al., 2007).
En Argentina, las turberas de Tierra del Fuego han sido estudiadas principalmente a partir de su contenido polínico (Heusser, 1989, 1998, 2003; Markgraf, 1993; Borromei, 1995; Pendall et al., 2001; Borromei et al., 2007; Borromei & Quattrocchio, 2008; Markgraf & Huber, 2010). Por el contrario, las contribuciones relativas a los registros fúngicos en estos ambientes son aún escasas. Mauquoy et al. (2004) realizaron el estudio de una turbera holocena ubicada en un valle interior a partir de su contenido en microfósiles fúngicos, testate amebae y macrorrestos vegetales. Borromei et al. (2010) analizaron el contenido polínico y los palinomorfos no polínicos (esporas de hongos, algas, oocytes de invertebrados) de una turbera holocena ubicada en un valle glacial de altura. Paredes et al. (2010) han caracterizado la comunidad fúngica actual asociada a turberas compactas de Astelia-Donatia de Tierra del Fuego. Más recientemente se han estudiado los restos fúngicos y contenido polínico en muestras de superficie de Tierra del Fuego (Musotto et al., 2012).
En el presente trabajo se dan a conocer las descripciones morfológicas, ubicación taxonómica e inferencias paleoecológicas de los microfósiles fúngicos identificados en las paleocomunidades vegetales reconocidas a partir del análisis polínico (Musotto et al., en prep.) de una turbera del Pleistoceno tardío-Holoceno emplazada en el bosque caducifolio de Nothofagus, en el área central de la Isla Grande de Tierra del Fuego. La evolución de la micobiota en un contexto estratigráfico será motivo de una segunda contribución.

Área de estudio
El perfil fósil estudiado corresponde a un testigo obtenido en una turbera de Sphagnum magellanicum Brid. ubicada en Estancia La Correntina (S 54° 33′ 15,8″ - O 66° 59′ 54,6″), distante 14 km al este del margen sureste del Lago Fagnano, en el sector central de la Isla Grande de Tierra del Fuego. La turbera posee una edad basal de 12.775 años C14 A.P. (15.171 años cal A.P.) (Fig. 1).


Fig. 1
. Mapa de ubicación del perfil estudiado. TLC: Turbera La Correntina.

El clima de la isla es templado frío y está influenciado principalmente por los desplazamientos del Frente Polar del Pacífico Sur y la actividad del Anticiclón del Pacífico Sur. Los vientos dominantes proceden del oeste ("westerlies"), que llegan con fuertes y frecuentes precipitaciones sobre la costa Pacífica, y al continuar su curso hacia el este, más allá de la Cordillera de los Andes, pierden gran parte de su humedad y se transforman en vientos secos sobre el lado Atlántico (Pisano, 1977). Las precipitaciones muestran un marcado gradiente de dirección oeste-este, desde 3000 mm en el sector suroeste de la isla, disminuyendo en dirección noreste hasta alcanzar valores menores de 200 mm a lo largo de la costa Atlántica (Tuhkanen et al., 1989-1990; Tuhkanen, 1992; Schneider et al., 2003).
Las comunidades vegetales reflejan los gradientes climáticos y topográficos (Fig. 1). La estepa se extiende en la porción norte de la isla y se caracteriza por la presencia de pastizales y arbustos. Las precipitaciones oscilan entre 200 y 400 mm anuales. El contacto de la estepa con el bosque magallánico deciduo se produce a través de un ecotono, con un promedio anual de precipitaciones de 400-500 mm. El bosque magallánico deciduo está caracterizado por la asociación de Nothofagus pumilio (Poepp. & Endl.) Krasser (lenga) y Nothofagus antarctica (G. Forst.) Oerst. (ñire). Ambas especies crecen hasta un promedio altitudinal de 500-600 m y son dominantes cuando la precipitación varía entre 400-800 mm anuales. El bosque perennifolio está dominado por las especies arbóreas Nothofagus betuloides (Mirb.) Oerst. (guindo) y Drimys winteri J.R. Forst. & G. Forst. (canelo), se desarrolla cuando la precipitación es superior a los 800 mm anuales. La tundra magallánica ("magellanic moorland") se extiende a lo largo de la costa oeste de Tierra del Fuego expuesta a los fuertes vientos, con precipitaciones anuales que varían entre 2000 y más de 4000 mm. El desierto andino, entre el límite altitudinal de Nothofagus y la línea de nieve, presenta especies arbustivas, plantas en cojín y comunidades herbáceas (Pisano, 1977).

MATERIALES Y MÉTODOS

El testigo se extrajo con una sonda tipo Russian, con sacatestigo de 5 cm de diámetro, alcanzando una profundidad de 4,6 metros. El mismo fue submuestreado cada un centímetro, estudiándose un total de 94 muestras polínicas a intervalos de 5 cm cada una. Las muestras palinológicas fueron procesadas de acuerdo con las técnicas físico-químicas de Faegri & Iversen (1989). Con el residuo obtenido se realizaron preparados palinológicos, los cuales se encuentran archivados en la Palinoteca del Laboratorio de Palinología de la Universidad Nacional del Sur, con las siglas UN SP-LC (La Correntina). Las coordenadas de los ejemplares ilustrados en este trabajo corresponden a la reglilla England Finder. El estudio se realizó mediante técnicas de microscopía de luz transmitida, utilizando microscopios Olympus CH30 y Olympus BX40.
La identificación de los restos fúngicos presentes en las muestras se efectuó con bibliografía de referencia (van Geel et al., 2003; van Geel & Aptroot, 2006, entre otros). Para la clasificación sistemática se consultó la base de datos Index Fungorum (www.indexfungorum.org). Algunos de los ejemplares hallados han sido asignados a taxa actuales, utilizando la denominación actual. El término "tipo" es utilizado en distintas categorías taxonómicas cuando los restos fúngicos presentan afinidad morfológica con un taxón actual. A las esporas no identificadas se las denominó como "tipo" seguido de un número. En las figuras 2 y 3 se ilustra el material fúngico estudiado. En la Tabla 1 se presenta el listado de los microfósiles fúngicos identificados en relación con las paleocomunidades vegetales reconocidas en la secuencia fósil (Musotto et al., en prep.).

Tabla 1. Lista de microfósiles fúngicos identificados en relación con las paleocomunidades vegetales reconocidas en la sección fósil de la turbera La Correntina, Tierra del Fuego.

SISTEMÁTICA

Phylum GLOMEROMYCOTA Walker & Schüßler
Familia Glomeraceae Piroz & Dalpé
Glomus sp. (Figs. 2, A-C)


Fig. 2
. A-B. Glomus sp. A, UNSP TLC 3300: L36. B, UNSP TLC 3514: N45/1. C. Fragmento de hifa de Glomus sp., UNSP TLC 3510: Z28/3. D-E. Gaeumannomyces sp. D, UNSP TLC 3243: E43. E, UNSP TLC 3547: Q46/3. F. Ascoma indet. 2, UNSP TLC 3241: F29/2. G. Gelasinospora sp., UNSP TLC 3301: X43/1, la flecha indica un fitoclasto oxidado. H. Tipo-Sordaria, UNSP TLC 3522: Y46/1. I-J. Tipo-Sporormiella. I, UNSP TLC 3238: X42. J, UNSP TLC 3239a: Z30/3. Escala gráfica: 5 μm, excepto en figs. A, B, C y F: 10 μm.

Esporas esféricas o subesféricas, aseptadas, de color amarillo, 31-53 x 21-40 μm, con la superficie escabrada. Pared de 1-3 μm de espesor. Hifas de 5-55 μm de longitud, 3-4 μm de ancho en el ápice, 5-8 μm de ancho en la base.
Material examinado. UNSP TLC 3300: L36, 3510: Y38, Z42, 3514: N45/1, 3515: Y36, 3521: Z33, 3522: L27/3, 3525: V31/3.
Comentarios. Esporas similares han sido identificadas en muestras de superficie provenientes de la estepa fueguina por Musotto et al. (2012).

PHYLUM ASCOMYCOTA Caval.-Sm. Familia Magnaporthaceae
P.F. Cannon Gaeumannomyces sp.
(Figs. 2, D-E)

Hifopodios de color marrón, 20-22 x 15-16 μm, con extremos romos y un poro central claro de 3 μm diám., pared de menos de 1 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3243: E43, 3547: Q46/3.
Comentarios
. Hifopodios similares han sido descriptos e ilustrados por Musotto et al. (2012) para muestras superficiales del ecotono y de praderas turbosas en el bosque deciduo de Tierra del Fuego, pero el tamaño de los mismos es mayor (20-28 x 20-24) y presentan hifas corredoras. Este material se asemeja a Gaeumannomyces graminis (Sacc.) Arx & D.L. Olivier por la forma lobulada de los hifopodios (fide Walker, 1980). Gaeumannomyces graminis es una especie cosmopolita y ha sido documentada en raíces, tallos y vainas de hojas de varias especies de Poaceae (Farr & Rossman, 2011).

Familia Microthyriaceae Sacc.
Ascoma indet. 2
(Fig. 2, F)

Ascoma circular formado por una capa de células cuadrangulares, aparentemente el centro del cuerpo presenta dos capas, de color marrón claro, con borde liso, 65 μm diám. Las células son de pared delgada y están dispuestas radialmente. Ostíolo ovoide, central, 13 x 8 μm, rodeado por un anillo de células de paredes engrosadas.
Material examinado. UNSP TLC 3241: F29/2.

Familia Sordariaceae
G. Winter Gelasinospora sp.
(Fig. 2, G)

Esporas elipsoidales, aseptadas, color marrón oscuro, 18-24 x 12-14 μm. Pared ornamentada con poros distribuidos regularmente de 1 μm diám.
Material examinado.
UN SP TLC 3300: H36, 3301: O33/3, Q29/4, X43/1, Y35, Z43/2, 3369: S50.
Comentarios.
Esporas semejantes han sido citadas en depósitos de turba postglaciales de los Países Bajos (van Geel & Aptroot, 2006). A partir de una reconstrucción filogenética basada en estudios moleculares (García et al., 2004), todas las especies del género Gelasinospora han sido incluidas en el género Neurospora. Sin embargo, por razones prácticas, el material es asignado a Gelasinospora, ya que su ornamentación difiere considerablemente de la de Neurospora s.s. (van Geel & Aptroot, 2006).

Tipo-Sordaria (fide van Geel et al., 2003)
(Fig. 2, H)

Espora elipsoidal, aseptada, de color marrón oscuro, 18-20 x 10-11 μm, monoporada, poro de 1.5 μm de ancho levemente umbonado. Pared psilada de 1 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3299: X38/3, 3519: U32/2, 3522: Y46/1.
Comentarios. Esporas similares han sido registradas por van Geel et al. (2003). Estas ascosporas son probablemente producidas por varias especies que corresponden a Sordariales (en su mayoría coprófilas) (van Geel et al., 2003).

Familia Sporormiaceae Munk
Tipo-Sporormiella
(fide van Geel et al., 2003)
(Figs. 2, I-J)

Esporas cilíndricas, pluricelulares, color marrón oscuro, con septos transversos a oblicuos, lisas, se separan con facilidad en células individuales. Células terminales semi-ovoidales, 14 x 10 μm; células centrales cilíndricas, 14-15 x 12 μm, cada célula presenta un surco germinal oblicuo al eje longitudinal de la espora.
Material examinado. UNSP TLC 3238: X42, 3239a: Z30/3.
Comentarios. Sólo se han observado fragmentos de esporas enteras; sin embargo, las células separadas mostraron suficientes caracteres para su identificación. Células individuales de la espora Tipo-Sporormiella han sido distinguidas por Davis et al. (1977) y van Geel et al. (2003), entre otros.

Familia Xylariaceae Tulasne & Tulasne
Anthostomella cf. fuegiana Spegazzini 1887
(Fig. 3, A)


Fig. 3
. A. Anthostomella cf. fuegiana, UNSP TLC 3524: Y27/1. B. cf. Xylariaceae/Sordariaceae/Coniochaetaceae (fide Gelorini et al., 2011), UNSP TLC 3547: J44. C. Alternaria sp. C, UNSP TLC 3547: S27. D. Alternaria sp. D, UNSP TLC 3370b: V26. E-F. cf. Sporidesmium sp. E, UNSP TLC 3371: M29/2. F, UNSP TLC: H49. G. Tipo 1, UNSP TLC 3272c: U29/1. H. Tipo 370 (fide Hooghiemstra, 1984), UNSP TLC 3240: Y44/1. I. Tipo 810 cf. Byssothecium alpestre (fide Mauquoy et al., 2004), UNSP TLC 3548: T25/4. J. Tipo 2, UNSP TLC 3242: X34. Escala gráfica: 10 μm excepto en figs. A, B, D y H: 5 μm.

Espora fusiforme, ligeramente curvada, aseptada, con un surco longitudinal a lo largo del lado recto, color marrón claro, 13-16.5 x 6 μm. El surco ocupa la mitad de la longitud de la espora. Pared psilada de menos de 1 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3496: Z25/1, 3524: Y27/1.
Comentarios. Esporas semejantes fueron descriptas e ilustradas por van Geel (1978) en turberas elevadas de Europa noroccidental.

cf. Xylariaceae/Sordariaceae/ Coniochaetaceae (fide Gelorini et al., 2011)
(Fig. 3, B)

Espora fusiforme, ligeramente curvada, aseptada, con un surco longitudinal poco visible, de color marrón oscuro, 22 x 8 μm. Pared psilada de 1 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3547: J44.
Comentarios
. De acuerdo con Gelorini et al. (2011), se utilizó cf. para este tipo de esporas dada su similitud morfológica con miembros de las familias Coniochaetaceae, Sordariaceae y Xylariaceae. Esporas similares han sido identificadas en sedimentos lacustres de Uganda, África oriental (Gelorini et al., 2011).

Hongos mitospóricos Alternaria sp. C
(Fig. 3, C)

Espora obclaviforme, muriforme, rostrada, con 6 o más septos transversales y septos longitudinales no alineados, indentada en los septos, color marrón claro, 52 x 17 μm. Pared escabrada de menos de 1 μm de espesor, psilada en el rostro.
Material examinado. UNSP TLC 3547: S27.

Alternaria sp. D
(Fig. 3, D
)

Espora obclaviforme, muriforme, rostrada, con 3 septos transversales y un septo longitudinal, color marrón claro, 26 x 10.5 μm. Pared escabrada de menos de 1 μm de espesor, con una cicatriz de adhesión de 2 μm de diámetro.
Material examinado. UNSP TLC 3370b: V26.

cf. Sporidesmium sp.
(Figs. 3, E-F)

Esporas obclaviformes, con 4-6 septos transversales, levemente indentadas en los septos, color marrón claro, 82-133 x 18-19 μm. Pared levemente escabrada de 1.5-2 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3371: H49, M29/2.
Comentarios.
En todos los ejemplares estudiados los extremos se encontraron rotos.

Tipo 1
(Fig. 3, G)

Espora elipsoidal, con 3 septos transversales, levemente indentada, color marrón claro, 46 x 17 μm, con una cicatriz basal de 2 μm de diámetro. Pared levemente escabrada de menos de 1 μm de espesor.
Material examinado. UNSP TLC 3272c: U29/1.

Incertae sedis Tipo 370 (fide Hooghiemstra, 1984)
(Fig. 3, H)

Espora esférica, aseptada, color marrón claro, espinosa, 10 μm diám., pared de menos de 1 μm de espesor; espinas delgadas, de 1.5-3.0 μm long.
Material examinado.
UNSP TLC 3240: Y44/1.

Tipo 810 cf. Byssothecium alpestre (Tóth) Boise (fide Mauquoy et al., 2004)
(Fig. 3, I)

Esporas elipsoidales, con tres septos transversales, levemente indentadas en los septos, color marrón claro, 46-55 x 16-19 μm. Células centrales de color pardo oscuro, células apicales más pálidas y pequeñas. Pared psilada de 1 μm de espesor.
Material examinado.
UNSP TLC 3274: K37/2, T44, 3295: U50/4, 3524: M33, J29/3, W43/2, W46/3, 3548: T25/4. C
omentarios.
Esporas similares han sido reportadas previamente para depósitos de turberas holocénicas en Tierra del Fuego por Mauquoy et al. (2004).

Tipo 2
(Fig. 3, J)

Esporas esféricas, aseptadas, de color marrón claro, 30-32 μm de diám. Pared con perforaciones irregularmente distribuidas de 1 μm de espesor.

Material examinado. UNSP TLC 3242: X34, X37.

DISCUSIÓN

A partir del reconocimiento de distintos paleoambientes en el perfil fósil de la turbera pleistoceno- holocena La Correntina (Musotto et al., en prep.), estepa, ecotono bosque-estepa y bosque, se realizan inferencias paleoecológicas en relación a los principales taxa fúngicos encontrados. Los restos de microfósiles fúngicos brindan importante información en función del hábitat, de la especificidad de la planta hospedante y de los restos vegetales. La estrecha relación entre determinados tipos polínicos y algunos hongos permite inferir la presencia de las plantas que generaron el ambiente propicio para el desarrollo de ciertos hongos saprofíticos o parásitos.
La aparición de esporas de Glomus sp. en el perfil fósil se asocia a condiciones más secas en la turbera. Se registra en los niveles polínicos correspondientes a la estepa, ecotono bosqueestepa y bosque abierto de Nothofagus (Tabla 1). Glomus es un género de micorrizas arbusculares y se considera un buen indicador de condiciones de aridez y ambientes estresados (Limaye et al., 2007). En general, se lo correlaciona con disminuciones en los niveles de humedad del suelo (Chmura et al., 2006). Mendoza et al. (2002) señalan también la existencia de distintas especies del género Glomus en el suelo rizosférico de algunas gramíneas frecuentes en los pastizales degradados por el sobrepastoreo ovino de Tierra del Fuego. Asimismo, se han identificado clamidosporas de Glomus sp. en muestras de superficie provenientes de la estepa (Musotto et al., 2012). También, se registraron esporas de Glomus sp. en los niveles fósiles de la turbera asociados a condiciones de minerotrofia con aporte de nutrientes, inferidas a partir del predominio de polen de ciperáceas en el espectro polínico (Musotto et al., en prep.). En tal sentido, Mendoza et al. (2011) relacionan el desarrollo de las esporas de Glomaceae con suelos de alta fertilidad, ricos en nutrientes, constituyendo esto uno de los motivos de la presencia de micorrizas arbusculares en dichos ambientes.
Las especies de Gaeumannomyces son parásitas en raíces, tallos inferiores y vainas de hojas de Poaceae y Cyperaceae (Pals et al., 1980; Walker, 1980; van Geel, 2001). Su registro en el perfil fósil en coincidencia con valores de porcentaje altos de Cyperaceae y/o Poaceae, indicaría el desarrollo de dichas comunidades vegetales en la turbera. Los hifopodios de Gaeumannomyces sp. también se observaron en aquellos niveles polínicos relacionados con las paleocomunidades arbustivo-graminosas de la estepa y del bosque abierto de Nothofagus. Las esporas de Tipo-Sordaria y Tipo- Sporormiella se registran a lo largo del perfil fósil. Ambos géneros han sido descriptos como coprófilos (van Geel, 2001; López-Sáez & López- Merino, 2007) y se los relaciona con la presencia de animales herbívoros.
Las esporas de Gelasinospora sp. han sido identificadas en varias ocasiones en la secuencia fósil en niveles con abundancia de fitoclastos oxidados. Estudios realizados en depósitos postglaciales y en secuencias de turberas holocénicas de otros sitios han revelado que los máximos valores de Gelasinospora sp. se observan en aquellos niveles de turba altamente descompuesta, formada bajo condiciones relativamente secas y oligotróficas, que presentan restos de plantas carbonizados (van Geel & Aptroot, 2006).
La presencia de esporas de Alternaria podría estar indicando condiciones relativas de mayor humedad en la turbera. Las especies de Alternaria son saprófitas y se encuentran asociadas a restos vegetales en descomposición (Ellis, 1971). En particular, en Tierra del Fuego dichas esporas han sido identificadas en los suelos del bosque de Nothofagus (Martínez et al., 2001; Musotto et al., 2012) como también en turberas de Donatia-Astelia que se desarrollan en las áreas hiperhúmedas de la isla (Paredes et al., 2010). En el perfil estudiado, estas esporas se asocian con los niveles polínicos del ecotono bosque-estepa y del bosque abierto de Nothofagus.
Otra espora fúngica indicadora de ambientes más húmedos es Sporidesmium. Estos hongos dematiáceos son saprófitos y a menudo aparecen sobre sustratos leñosos o en tejidos vegetales en descomposición de hábitats húmedos (Gulis & Marvanová, 1999). Esporas de Sporidesmium sp. han sido identificadas en las muestras de superficie del bosque (Musotto et al., 2012). El registro de conidios de cf. Sporidesmium sp. en el perfil fósil coincide con frecuencias elevadas de esporas de Sphagnum (Musotto et al., en prep.), bajo condiciones oligotróficas en la turbera, indicando niveles de mayor humedad.
Anthostomella cf. fuegiana se asocia en el perfil con los niveles polínicos del bosque abierto de Nothofagus. Según Ledru et al. (2006) y Blackford et al. (2006), la presencia de A. fuegiana es indicadora de propiedades edáficas húmedas junto con el desarrollo de vegetación higrófila. En la secuencia fósil analizada estas esporas fúngicas se registran en niveles portadores de polen de Caltha y Nothofagus (Musotto et al., en prep.), sugiriendo condiciones paleoecológicas de mayor humedad y/o presencia de charcas en el seno de la turbera.
Otra espora fúngica presente en un nivel asociado con el bosque abierto de Nothofagus es la asignada como cf. Xylariaceae/Sordariaceae/ Coniochaetaceae (fide Gelorini et al., 2011). Gran parte de los miembros de estas familias se desarrollan sobre plantas de angiospermas, vivas o muertas, creciendo sobre madera, restos vegetales, hojas y frutos. Otras especies son habitantes de estiércol. Por lo tanto, su registro podría reflejar tanto condiciones de mayor humedad como la presencia de animales herbívoros en el entorno de la turbera.
Entre los restos fúngicos que permanecen sin rango taxonómico, el Tipo 1 se encontró en una muestra donde el contenido polínico sugiere el desarrollo de paleocomunidades arbustivo- graminosas. El Tipo 2 y un ascoma de la familia Microthyriaceae se registraron en las muestras ubicadas en la base del perfil, durante la fase límnica, indicada por la presencia de polen higrófilo de Myriophyllum y Caltha (Musotto et al., en prep.). Por lo tanto, estos microfósiles fúngicos se asocian con condiciones de mayor humedad.
Otra espora frecuente es el Tipo 370 (fide Hooghiemstra, 1984), que aparece más o menos de forma continuada a lo largo de todo el perfil de la turbera, sin que puedan extraerse conclusiones definitivas respecto de su significación paleoecológica. Este morfotipo ha sido registrado en muestras de superficie correspondientes a la estepa y al ecotono bosque-estepa de Tierra del Fuego relacionado con condiciones ambientales menos húmedas (Musotto et al., 2012).
Se han encontrado además esporas fúngicas del Tipo 810 (fide Mauquoy et al., 2004), las cuales se asocian con la mayoría de los paleoambientes. Mauquoy et al. (2004) señalan que la ocurrencia de las ascosporas Tipo 810 coincide con el incremento de macrorrestos de Empetrum y valores mínimos de Sphagnum, por lo que infieren condiciones más secas en la turbera.

CONCLUSIONES

Se estudiaron los restos fúngicos registrados en el perfil fósil de la turbera La Correntina ubicada en el sector central de Tierra del Fuego. En este trabajo se brinda información sobre las condiciones paleoecológicas de la turbera, a partir de los principales restos fúngicos y su relación con las paleocomunidades vegetales dominantes. Se identificaron representantes de seis familias: Glomaceae (Glomus sp.), Magnaporthaceae (Gaeumannomyces sp.), Microthyriaceae (Ascoma indet. 2), Sordariaceae (Tipo-Sordaria, Gelasinospora sp.), Sporormiaceae (Tipo- Sporormiella) y Xylariaceae (Anthostomella cf. fuegiana). En las muestras examinadas se hallaron también esporas de hongos mitospóricos (Alternaria sp. C, Alternaria sp. D, cf. Sporidesmium, Tipo 1) y tres esporas de posición taxonómica incierta. Glomus sp. y las ascosporas Tipo 810 se reconocen como indicadores fúngicos de condiciones más secas, y Anthostomella cf. fuegiana, Altenaria sp. C, Alternaria sp. D, cf. Sporidesmium, el ascoma indet. 2 y el Tipo 2 se asocian a condiciones más húmedas. Las esporas coprófilas Tipo-Sordaria y Tipo-Sporormiella son indicativas de la presencia de fauna herbívora. La aparición de esporas pirófilas-carbonícolas de Gelasinospora sp. se relacionaría con restos vegetales carbonizados. El registro de hifopodios de Gaeumannomyces sp. indicaría la presencia de ciperáceas y gramíneas. Estudios más detallados permitirán ajustar las inferencias paleoecológicas de cada taxón y a su vez, asociarlos a las condiciones ambientales dominantes.

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean expresar su agradecimiento a Andrea Coronato (CADIC-CONICET) y Mirta Quattrocchio (INGEOSUR-CONICET) por la lectura del manuscrito, sus comentarios y sugerencias. A Bas van Geel y André Aptroot por los aportes realizados en la identificación taxonómica de determinados restos fúngicos. A María Soledad Candel y Marcelo Adrián Martínez (INGEOSUR-CONICET), y a Juan Federico Ponce (CADIC-CONICET) por la asistencia brindada en las tareas de campo. Al Laboratorio de Geología del Cuaternario (CADIC-CONICET) por el apoyo logístico brindado durante la campaña. Este trabajo fue financiado por los proyectos PIP-CONICET 6198/05, PICTR67/02 (ANPCyT) y PICT 24/H083 (SeGCyT).

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Recibido: 20-V-2012
Aceptado: 03-VI-2013

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