SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.8 issue2Time and space: the "Talapazo"site (Yocavil Valley, Tucumán province) author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


La zaranda de ideas

On-line version ISSN 1853-1296

Zaranda ideas vol.8 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires Dec. 2012

 

ARTÍCULO

Primera exploración de la inversión de trabajo en los conjuntos líticos de la costa norte del golfo San Matías, provincia de Río Negro (Argentina)

Exploring labor investment trends in lithic assemblages from the northern coast of San Matías gulf, Río Negro province (Argentina)

Jimena Alberti*

*CONICET-IMHICIHU. Jimena Alberti es Profesora de Enseñanza Media y Superior en Cs. Antropológicas y Licenciada en Cs. Antropológicas con orientación en Arqueología de la Universidad de Buenos Aires (FFyL). Es becaria doctoral de CONICET. Su área general de investigación es la tecnología lítica, en particular el abordaje del aprovisionamiento y uso de rocas en la costa rionegrina del golfo San Matías. La discusión que dio origen a este trabajo se planteó en el marco del trabajo final para el seminario de doctorado dictado por el Dr. Salomón Hocsman en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en mayo del año 2011, titulado “Aproximaciones teórico-metodológicas al estudio de artefactos formatizados tallados: perspectivas desde la morfología descriptiva macroscópica”. E-mail: jimealberti@yahoo.com.ar

Recibido en: mayo de 2012
Aceptado en: septiembre de 2012

 


RESUMEN

En el presente trabajo se aborda el conjunto artefactual lítico de la costa norte del golfo San Matías (provincia de Río Negro) desde una perspectiva macroscópica morfológico-descriptiva. En este sentido, se aplican por primera vez las nociones de “inversión de trabajo” y “clase técnica” para discernir esfuerzos de manufactura puestos en las diferentes clases artefactuales que integran la muestra bajo estudio. Esta perspectiva se integra con la noción de riesgo con el fin de relacionar los esfuerzos de manufactura y las condiciones ambientales y de explotación de recursos en las cuales habrían vivido los grupos que habitaron el área. Además, se consideran las distintas materias primas utilizadas para la manufactura de los artefactos. Se concluye que los conjuntos presentan en general una baja inversión de energía en su confección, lo cual estaría vinculado con una baja y/o nula conservación de la materia prima dentro de un contexto de bajo riesgo en la explotación de los recursos.

Palabras clave: Instrumentos; Materias primas líticas; Inversión de trabajo; Clase técnica

ABSTRACT

In this paper we study the lithic artifacts of the Northern coast of San Matías Gulf (Río Negro province) from a morphologic-descriptive macroscopic approach. In this sense, we use the notions of “work investment” and “technique class” for the first time in order to distinguish efforts of manufacture in the making of the different artifact classes that compose the assemblage. This perspective is integrated with the notion of risk to relate the efforts in the manufacture and the environmental and resource exploitation conditions in which the hunter-gatherers that inhabited the area may have lived. Also, we consider the different lithic raw materials that were used to make the artifacts. We conclude that, in general, the assemblage exhibits a low level of energy investment in its manufacture, which could be related to a low and/or none conservation of lithic raw materials in a context risk’s low level in the resource exploitation.

Keywords: Artifacts; Lithic raw materials; Labor investment; Technique class


INTRODUCCIÓN

El análisis tecnológico busca dar cuenta de las acciones realizadas por actores que usan ciertos materiales seleccionados para alcanzar un resultado determinado (Torrence 1989a). De acuerdo con Jeske (1992), el principal objetivo de la tecnología lítica es el incremento de la extracción de energía del medio. En particular, los instrumentos de los cazadores-recolectores pueden ser analizados teniendo en cuenta que el objetivo principal es obtener la mayor eficiencia posible (Bleed 1986). De acuerdo con Hocsman y Escola (2006-2007), algunos instrumentos pueden ser producidos con muy poca inversión de energía mientras que otros requieren de un gran esfuerzo de producción. Es de esperarse que en aquellos ambientes en donde la variabilidad espacial y temporal distribuye los recursos en forma heterogénea, los conjuntos artefactuales muestren una mayor inversión de energía para incrementar su eficiencia en la explotación y procesamiento de recursos (Jeske 1992; Bousman 1993), por ejemplo, siendo más complejos y diversos (Torrence 1983). Por el contrario, en situaciones en donde la energía se distribuye más homogéneamente, y pensando en términos de costo-beneficio, el trabajo invertido en la manufactura de los conjuntos líticos tendería a minimizarse ya que no serían necesarios artefactos muy complejos para la explotación de los recursos disponibles en el ambiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en lugares donde la distribución de recursos es homogénea, pero su comportamiento es impredecible, es de esperar la aparición de tecnologías especializadas y efectivas para su explotación (Winterhalder y Smith 1992).

Teniendo esto en cuenta, podemos considerar que una forma de abordar la variabilidad interna de los conjuntos líticos es a través de la estimación de la inversión de trabajo puesta en la manufactura de las distintas clases artefactuales de los conjuntos arqueológicos (Bousman 1993). En el presente trabajo aplicaremos de forma exploratoria la noción de “inversión de trabajo” (sensu Hocsman y Escola 2006-2007) y aquella de “clase técnica” (sensu Aschero y Hocsman 2004) a los conjuntos de instrumentos recuperados en la costa norte del golfo San Matías. A partir del análisis, buscamos distinguir esfuerzos diferenciales en la manufactura de las distintas clases artefactuales encontradas en los conjuntos y discernir tendencias respecto de la explotación de los diferentes tipos de rocas encontrados en el registro. Esto además lo relacionaremos con la noción de riesgo planteada por Torrence (1989a) a fin de poder evaluar la relación entre la manufactura de instrumentos líticos y las condiciones ambientales bajo las cuales vivieron los grupos que habitaron la costa norte del golfo San Matías durante el Holoceno Medio y Tardío.

EL RIESGO, LA NOCIÓN DE INVERSIÓN DE TRABAJO Y LA CLASE TÉCNICA

Los distintos autores que han estudiado la inversión de tiempo y/o energía necesaria para la manufactura de instrumentos, han estimado la inversión de trabajo en base a la aplicación de conocimientos generales de la talla lítica (Hocsman y Escola 2006-2007). Siguiendo estos lineamientos, Aschero y Hocsman (2004) han introducido la categoría analítica “clase técnica” a fin de abordar con mayor exactitud la estimación de la inversión de trabajo en los artefactos líticos tallados a partir de la superposición de los lascados que pueden cubrir total o parcialmente la superficie de una o de las dos caras, entrecruzándose o no en el eje medio del instrumento (Aschero y Hocsman 2004). De esta forma, dichos autores (Aschero y Hocsman 2004; Hocsman 2006; Hocsman y Escola 2006-2007) distinguen ocho clases técnicas en función de una inversión de trabajo creciente: artefacto con trabajo bipolar, artefacto con trabajo no invasivo alternante, artefacto con trabajo no invasivo unifacial, artefacto con trabajo no invasivo bifacial, artefacto con reducción unifacial, artefacto con adelgazamiento unifacial, artefacto con reducción bifacial, y artefacto con adelgazamiento bifacial. De acuerdo con Hocsman y Escola (2006-2007:76), existe un continuum en la morfología de los artefactos que va desde los que pueden ser producidos con muy poco esfuerzo tecnológico, hasta los que implican un mayor esfuerzo de producción.

Por otra parte, al considerar la inversión de trabajo que puede tener un instrumento o conjunto de ellos, es necesario tener en cuenta la noción de diseño utilitario planteada por Escola (2004). La autora sostiene que la demanda funcional es uno de los elementos condicionantes de este tipo de diseño, que no incluye solamente formas de filos simples que servirían para la realización de gran cantidad de actividades, sino también ciertas configuraciones de borde para funciones específicas (Escola 2004). Como esta variable de diseño adquiriría significado en situaciones sin estrés temporal, sería de esperar que las tareas de mantenimiento y reparación fuesen poco frecuentes y que las actividades de manufactura, uso y descarte se dieran en el contexto de uso (Escola 2004).

Adicionalmente, Hocsman y Escola (2006-2007) consideran que la clase técnica únicamente da cuenta de una parte de la inversión de trabajo puesta en un instrumento y sólo hace referencia a la formatización del mismo, con lo que es necesario tener en cuenta un mayor número de variables al momento de hacer el análisis. De tal forma, los autores proponen cuatro categorías analíticas para poder abordar los diferentes diseños utilitarios (Hocsman y Escola 2006-2007):

1. Clase técnica (tal como ya fue definida).

2. Requerimientos de extracción de la forma base: se relaciona con la búsqueda o no de una forma base con caracteres específicos para su formatización posterior. Los autores diferencian entre percusión dirigida (con mayor inversión de trabajo) y percusión no dirigida, destacando que, aunque en ambos casos hay una intención de obtener una pieza adecuada, en el primer caso la intencionalidad es la obtención de un producto concreto, mientras que en el segundo hay una amplia variedad de productos que pueden ser usados.

3. Requerimientos de formatización de la forma base: implica la presencia de características de la forma base que inciden sobre la inversión de trabajo.

4. Requerimientos de imposición de forma: tiene que ver con la inversión de trabajo requerida para trabajar las diferentes partes de un instrumento, o con la forma y dirección de los lascados de formatización.

Además, Hocsman y Escola (2006-2007) proponen un conjunto de variables que están en relación con las distintas categorías de clase técnica que usaremos para el análisis. A los efectos de no generar confusión, definiremos solamente aquellas que se encuentran presentes en los conjuntos aquí considerados1:

1. Artefacto con adelgazamiento bifacial: son piezas en las que la intencionalidad de los lascados bifaciales está puesta en rebajar el espesor y generar una sección regular biconvexa sin afectar el ancho del artefacto. Se espera que los lascados se extiendan desde el borde hasta por lo menos el centro del artefacto y que se superpongan con los provenientes del margen opuesto.

2. Artefacto con reducción bifacial: son artefactos confeccionados por lascados bifaciales que afectan menos los bordes que las caras. En general, estos lascados no cubren el centro de la cara o, de hacerlo, no se superponen con los que provienen del otro borde. El énfasis está puesto en la conformación de contornos.

3. Artefacto con reducción unifacial: piezas en las que la formatización unifacial afecta más la cara que el borde, y son respuesta a la búsqueda de contornos y secciones específicas. 

4. Artefactos con trabajo no invasivo bifacial: en este tipo de instrumentos el énfasis está en lograr un filo particular a partir de lascados en ambas caras, los cuales afectan más a los bordes que a aquellas. Tanto en esta categoría como en la siguiente, los lascados no alcanzan las zonas centrales (son de tipo marginal, sensu Aschero 1975).

5. Artefactos con trabajo no invasivo unifacial: en estas piezas se busca una morfología de filo específica a partir de lascados que afectan el borde en una sola cara de las piezas.

En combinación con las variables anteriormente propuestas, para este trabajo utilizaremos el concepto de riesgo tal como ha sido planteado por Torrence (1989a): la probabilidad de sufrir una pérdida y la severidad de tal pérdida. Para esta autora, es el riesgo el que actúa como una fuerza selectiva que estructura las estrategias tecnológicas, y es la tecnología la que permite lidiar con los riesgos económicos a través de un mecanismo de prevención de la pérdida (Torrence 1989a).

En relación con el manejo de los riesgos económicos, es necesario tener en cuenta que cuanto mayor es el riesgo de pérdida de un recurso, mayor va a ser el tiempo invertido en la manufactura de los instrumentos para adquirirlo, y que bajo condiciones de riesgo y estrés, las estrategias tecnológicas se orientan a reducir la probabilidad de errores (Nelson 1991). En esta misma línea de pensamiento, Hayden (1981 en Bamforth y Bleed 1997:116) sostiene que la especialización en unos pocos recursos debería ser acompañada por un conjunto de herramientas especializadas y complejas para reducir el riesgo de pérdida. Por otro lado, si el incremento en la confiabilidad se da a través de la diversificación de la dieta, las herramientas deberían ser complejas y diversificadas (Hayden 1981 en Bamforth y Bleed 1997:116).

EL ÁREA DE ESTUDIO

Según su orientación, la costa rionegrina del golfo San Matías puede dividirse en dos sectores (Figura 1):


Figura 1. Mapa con el detalle de las divisiones entre la costa norte y la costa oeste (tomado de Alberti 2010)

La costa norte del Golfo abarca desde el balneario El Cóndor hasta la Bahía de San Antonio, corre de este a oeste y presenta acantilados activos con plataformas y entrantes costeros, en los que se observan cordones litorales y terrazas cubiertas de sedimentos eólicos (Favier Dubois et al. 2008; Manzi et al. 2009). En este sector se combinan la accesibilidad a las especies marinas (moluscos, peces y lobos marinos), la presencia de agua en dunas, la disponibilidad de rocas y la existencia de reparos topográficos (Borella 2006;Favier Dubois y Borella 2011). Han sido identificados más de 50 loci, en general de superficie, y se han recuperado tiestos, artefactos óseos y de valva, cáscaras de Rheidae grabadas, material arqueofaunístico y enterratorios (Favier Dubois et al. 2008). Las fechas de estas localidades (ver las principales en la Figura 2) se ubican entre los ca. 6000 y los 450 años 14C AP (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009). El sector oeste no será tomado en esta investigación, en la que sólo nos enfocaremos en la costa norte del Golfo, previamente descrita.


Figura 2. Ubicación de las principales localidades arqueológicas de la costa norte del golfo San Matías.

En los conjuntos recuperados en los distintos loci de la costa norte se han podido discernir variaciones en términos de la abundancia de las diferentes clases artefactuales, las cuales pueden responder a cuestiones cronológicas, a la variación de los microambientes y/o a cambios en la dieta (Cardillo et al. 2007; Cardillo 2009; Cardillo y Favier Dubois 2011). Se han identificado patrones de ocurrencia de artefactos con baja inversión de energía en su formatización, y se han podido caracterizar sectores en los cuales se presentan - de forma co-ocurrente y junto con los instrumentos de formatización sumaria - instrumentos con mayor inversión de energía, como raspadores y raederas (Cardillo et al. 2007).

A través de la información generada por las investigaciones llevadas adelante en la costa rionegrina del golfo San Matías por parte del equipo dirigido por los Dres. Favier Dubois y Borella, se ha propuesto que este sector de la costa de Norpatagonia habría sido aprovechado de diferentes formas a partir del Holoceno Medio. En la primera etapa de la ocupación (desde los 6000 años 14C AP, pero fuertemente evidenciada en los sitios entre los 3100 y hasta los 2200 años 14C AP), las sociedades habrían estado volcadas principalmente a la explotación y consumo de recursos marinos (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009; Favier Dubois y Scartascini 2012). En un segundo momento (entre 1500 y 450 años 14C AP) la evidencia sugiere una dieta mixta, con la incorporación de vegetales y recursos terrestres (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009). Finalmente, alrededor del siglo XVIII, se produce el virtual abandono de la costa al incorporarse el caballo  (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009).

Estos cambios en la dieta, sustentados por análisis isotópicos efectuados sobre restos esqueletales humanos (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009), tendrían su correlato en la tecnología que habría sido usada por los grupos que habitaron la costa norte del Golfo para su explotación. En este sentido, para el primer bloque temporal, con una dieta predominantemente marina, la tecnología habría sido simple, en concordancia con la explotación de estos recursos que no requeriría de herramientas complejas (Cardillo y Favier Dubois 2011), mientras que en el segundo bloque temporal, con la disminución del componente marino y el aumento del terrestre en la dieta, se da la aparición de cerámica, puntas de proyectil pequeñas y un aumento de los artefactos de molienda (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009). En estos momentos se registraría un aumento del riesgo y un mayor estrés temporal (Cardillo y Favier Dubois 2011).

La tecnología lítica

La mayoría de las fuentes de materia prima lítica del área de investigación se presentan en forma de depósitos secundarios: conjuntos de rocas redepositadas por acción marina (Cardillo y Scartascini 2007), y de origen fluvial o glacifluvial (González Díaz y Malagnino 1984; Favier Dubois y Borella 2011). Estos depósitos, de distribución extensa y relativamente homogénea, son de gran importancia en el estudio de las estrategias de aprovisionamiento y explotación de materias primas, ya que implican que en el espacio existen distribuciones de rocas de distinta extensión y variada litología, y no puntos “localizados” para el aprovisionamiento de materias primas (Alberti 2010).

En el sector oeste del Golfo existen fuentes primarias constituidas por afloramientos porfídicos con vetas y bloques de sílice de diferentes calidades (sensu Aragón y Franco 1997), y nódulos de calcedonia de calidad excelente en depósitos primarios y secundarios en lugares puntuales, distribuidos de manera más heterogénea y de menor densidad que los de la costa norte (Cardillo y Scartascini 2007). También hay diversos tipos de rocas en depósitos primarios, presentes en cañadones, barrancos y restingas, y secundarios en forma de rodados (Favier Dubois,  et al. 2009).

En lo que respecta al aprovechamiento de las fuentes de material lítico, Cardillo y Scartascini (2007) sostienen que no hay una conducta que apunte a la economía de materias primas, y que la homogeneidad que se observa en las estrategias de explotación y reducción de nódulos contrasta con la variabilidad de los tipos de rocas descartadas en los dos sectores de la costa rionegrina del golfo San Matías (norte y oeste) (Cardillo 2009). Las diferencias en las frecuencias de rocas usadas pueden deberse a una explotación de materias primas locales en el sector oeste y no locales en el sector norte (Cardillo y Scartascini 2007). Por otro lado, en base al análisis y muestreo de las fuentes de materias primas y de los conjuntos líticos de dos loci de la costa norte, representativo cada uno de un bloque temporal, en trabajos previos hemos propuesto que, debido a que en el área norte del Golfo las fuentes de materias primas son ubicuas y abundantes, el abastecimiento de rocas no habría constituido un factor de riesgo para los grupos humanos que habitaron la zona (Alberti 2010).

De esta forma, Favier Dubois y colaboradores (2008) proponen que, en general, los conjuntos líticos de la costa rionegrina del golfo San Matías fueron producidos fundamentalmente en el marco de una estrategia expeditiva, con instrumentos poco estandarizados y una baja inversión energética en su manufactura. Las puntas de proyectil, las bolas de boleadora y algunos diseños de raspadores constituyen excepciones a este patrón (Favier Dubois et al. 2008). En lo que respecta al uso de materias primas en el caso de instrumentos que evidencian mayor inversión energética, en la costa norte se aprovecharon rocas no locales (Favier Dubois et al. 2008; Orlando 2009). El basalto ha sido usado mayoritariamente para la confección de instrumentos con filos largos y biseles abruptos (por ejemplo las raederas), las rocas silíceas para raspadores, muescas y denticulados, y rocas sedimentarias blandas y materias primas de menor calidad para la talla fueron aprovechadas en la confección de bolas sub-esferoidales pequeñas, de manufactura sumaria, que posiblemente funcionaron como pesas de líneas (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009; Scartascini 2010).

METODOLOGÍA DE TRABAJO Y RESULTADOS DEL ANÁLISIS

Para el análisis se tomaron instrumentos enteros o cuyo grado de fragmentación no impidiese la asignación a un grupo tipológico particular (ver algunos ejemplos en la Figura 3). Todo el conjunto corresponde a instrumentos asignados al bloque temporal temprano (desde los 6000 a los 2200 años 14C AP) (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009; Favier Dubois y Scartascini 2012). El análisis se hizo siguiendo los lineamientos propuestos por Aschero (1975, 1983). A fines de facilitar los tests estadísticos, calcedonias, jaspes y ópalos (aunque este último sea un mineraloide y no una roca stricto sensu) fueron agrupadas bajo el rótulo de “rocas criptocristalinas”. Esta agrupación está relacionada con la calidad de estas rocas para la talla (de excelente a muy buena) (sensu Aragón y Franco 1997). También fue utilizada la categoría “rocas de grano fino oscuro” (en adelante RGFO), definida por Charlin (2005), y que en nuestra región implica tanto rocas sedimentarias como volcánicas de colores oscuros, cuyas variedades pueden ser identificadas al microscopio mediante cortes delgados pero no a ojo desnudo.


Figura 3. Detalle de algunos instrumentos de la muestra estudiada. A) Bifaz, RGFO. B) Bifaz, roca silícea. C) Raspador y cuchillo, roca silícea. D) Punta burilante, RGFO. E) Denticulado, RGFO. F) Preforma de punta de proyectil, roca silícea. G) Denticulado, ópalo.

Las variables fueron volcadas en una planilla de Excel, las medidas tomadas con calibre y para el análisis estadístico exploratorio fue usado el software Past 2.1 (Hammer et al. 2001). Mediante el uso de este programa se realizaron tests de X2 para establecer asociaciones entre variables. Estos tests se corrieron sobre las frecuencias de instrumentos en relación con las categorías analíticas propuestas por Hocsman y Escola (2006-2007) para abordar los diferentes diseños utilitarios. Además, mediante los análisis estadísticos se buscó discernir tendencias a partir de la comparación de grupos de variables y casos (instrumentos).

RESULTADOS

Presentamos en primer lugar la clasificación de los instrumentos en grupos tipológicos (Tabla 1). El grupo tipológico predominante en la muestra analizada es el de los denticulados (44.59%), seguido de los raspadores (22.97%) y el de las pesas (9.45%). Los denticulados constituyen un grupo que está presente en forma predominante en ambos bloques temporales, de acuerdo a estudios efectuados previamente (Cardillo et al. 2010).

Tabla 1. Frecuencias de instrumentos por grupo tipológico.

Adicionalmente clasificamos los instrumentos de acuerdo con las diferentes variables tomadas por Hocsman y Escola (2006-2007) para abordar los diseños utilitarios (Tabla 3). Nuevamente fueron calculadas las frecuencias absolutas y también los porcentajes de cada una de las variables:

La Tabla 2 presenta las clases técnicas identificadas en la muestra analizada y sus frecuencias:

Tabla 2. Frecuencia de instrumentos por clase técnica
Nota: formato de tabla tomado de Hocsman y Escola (2006-2007:81). *Adelg. bifacial: adelgazamiento bifacial; *Reduc. bifacial: reducción bifacial; *Reduc. unif.: reducción unifacial; *Trab. no inv. bifacial: trabajo no invasivo bifacial; *Trab. no inv. unifacial: trabajo no invasivo unifacial.

Tabla 3. Caracterización de los instrumentos mediante las categorías analíticas necesarias para el estudio de los diseños utilitarios.

A partir del análisis multivariado de correspondencia (Legendre y Fortin 1989) y empleando todas las variables antes definidas (requerimientos de extracción y de formatización de la forma base, requerimientos de imposición de forma y las diferentes clases técnicas), los resultados mostraron que el primer eje explica el 75% de los datos, mientras que el segundo, el 17% de los mismos. Sin embargo, la superposición de categorías hacía confuso el poder discernir tendencias claras, especialmente debido a la presencia de variables con baja frecuencia, a lo que este método es particularmente sensible (Legendre y Fortin 1989). Por ello, para incrementar la eficacia del método, se decidió remover aquellas variables poco representadas y volver a correr el análisis. En este caso, fueron dejados de lado los instrumentos confeccionados sobre rocas sedimentarias, y las clases técnicas adelgazamiento y reducción bifacial, y reducción unifacial. De esta manera, el 88% de los datos fueron explicados por el primer eje del análisis, el 11% por el segundo eje y se pudieron discernir tendencias más claras (Figura 4).


Figura 4. Resultados de análisis de correspondencia multivariado. Mediante elipses se señalan los grupos de variables que exhiben mayor asociación entre sí.
Nota: Perc._Dirig.: requerimientos de extracción de la forma base: percusión dirigida; Perc._no_dirig.: requerimientos de extracción de la forma base: percusión no dirigida; RFAus.: requerimientos de imposición de forma ausentes; RFPres.: requerimientos de imposición de forma presentes; FBAus: requerimientos de formatización de la forma base ausentes; FBPres: requerimientos de formatización de la forma base presentes; Trab._no_inv._unif.: trabajo no invasivo unifacial; Perc._no_dirig.: percusión no dirigida; Trab._no:_inv._bif.: trabajo no invasivo bifacial.

En la Figura 4 podemos observar que las RGFO y las rocas criptocristalinas se muestran relativamente agrupadas y asociadas con variables como la percusión no dirigida y el trabajo no invasivo unifacial. Por otro lado, se acercan también a la/s variable/s que define/n ausencia de requerimientos de formatización de la forma base y a la ausencia de imposición de forma. Los pórfidos se encuentran más asociados a la presencia de requerimientos de formatización de la forma base y al trabajo no invasivo bifacial. En el caso de las vulcanitas y los sílices, las tendencias no son tan claras, lo cual puede deberse a que han sido usadas para confeccionar una cierta variedad de instrumentos y/o, en el caso de los sílices, a que se observaron en baja frecuencia en el registro arqueológico.

Mediante los tests de X2 comparamos en primer lugar los requerimientos de extracción de la forma base de acuerdo con las diferentes materias primas. La hipótesis nula sostiene que estos requerimientos de extracción de la forma base son independientes de la materia prima empleada, mientras que la alternativa propone que están asociados. Este test dio como resultado un X2 de 3.83, p>0.01, lo cual indica que hay diferencias significativas en la forma en que las diferentes materias primas se emplearon para la confección de instrumentos de acuerdo con los requerimientos de extracción de la forma base. Luego se realizó el mismo test para comparar los requerimientos de formatización de la forma base con las materias primas. En este caso, el resultado fue de X2 12.06 p>0.05. Finalmente se compararon la presencia y la ausencia de los requerimientos de imposición de forma respecto de las materias primas, lo que dio como resultado un X2 de 12.11 p=0.05.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Tal como se observa en las tablas presentadas en el acápite anterior, la clase técnica predominante es el trabajo no invasivo unifacial, que representa el 74% de la muestra analizada. En orden de importancia, pero con una menor frecuencia, le siguen el trabajo no invasivo bifacial (menos del 20%) y el adelgazamiento bifacial, (5.4%). Esto indicaría una baja inversión de trabajo en el conjunto en general, salvo en aquellos casos en los que la bifacialidad es un requisito necesario (bifaces y puntas de proyectil).

Respecto de los requerimientos de extracción y de formatización de la forma base, predomina la percusión no dirigida en el primer caso (75.67%), y la ausencia de requerimientos de formatización en el segundo (85.13%). Esto estaría dando cuenta de la búsqueda de una amplia variedad de formas base que podrían ser aprovechadas sin tener una formatización previa al estadio final de manufactura, y no de un producto específico. Finalmente, en un 78% de la muestra no fueron necesarios los requerimientos de imposición de forma al tallar los instrumentos.

En general, entonces, el presente estudio señala una baja inversión de energía en los conjuntos artefactuales, situación que ya ha sido mencionada por trabajos anteriores (Favier Dubois et al. 2008). La baja diversidad de grupos tipológicos representada en estos conjuntos estaría acorde con una dieta predominantemente marina, asociada a una baja complejidad en la manufactura de los artefactos para la explotación de estos recursos (Cardillo et al. 2010; Cardillo y Favier Dubois 2011). No se identificó el predominio de alguna clase técnica en los grupos tipológicos registrados. Sin embargo, se detectó que los raspadores y denticulados, grupos predominantes, han sido manufacturados principalmente mediante trabajo no invasivo unifacial, que requeriría de una baja inversión de energía.

Esta baja inversión de energía en los conjuntos líticos del bloque temporal temprano de las ocupaciones cazadoras-recolectoras de de la región de estudio, estaría dando cuenta de la baja o nula incidencia de conservación de la materia prima lítica. Si ésta escasease, probablemente deberíamos esperar instrumentos líticos más estandarizados y con una inversión mayor de trabajo en su manufactura a fin de conservar y maximizar el uso de la roca disponible (Andrefsky 1994). Sin embargo, en el área de estudio la escasez de materia prima no habría constituido un factor de riesgo para estos grupos humanos. Por otro lado, cabe destacar que las rocas aptas para la talla presentes en la costa rionegrina del Golfo son, en general, de calidad buena a excelente (Alberti 2010). Este atributo habría permitido la formatización de instrumentos con mayor inversión energética.

Llama la atención el hecho de que tanto las RGFO como las rocas criptocristalinas presentan las mismas tendencias en lo que hace a las variables de clase técnica y a las categorías analíticas del estudio de los diseños utilitarios. Esto es de destacar ya que las RGFO están disponibles localmente y requieren un muy bajo tiempo de búsqueda, pero las rocas criptocristalinas se encuentran presentes en la costa norte en muy bajas frecuencias, lo cual habría implicado mayores costos de búsqueda y obtención, y/o un aprovisionamiento en lugares distantes en el espacio, como ser la costa oeste del Golfo o sectores hacia el interior del continente. A pesar de esta diferencia en la disponibilidad, ambos tipos de rocas se habrían aprovechado de la misma manera y de forma expeditiva. En rocas de calidad menor, como los pórfidos, observamos una tendencia más clara hacia la presencia de requerimientos de formatización de la forma base, posiblemente debido a la regular calidad de estas rocas para la manufactura de instrumentos, que habría requerido una inversión mayor de energía.

Los resultados de los tests de comparación por pares de variables también aportan información significativa. Respecto de los requerimientos de extracción de la forma base, ya hemos mencionado que hay diferencias significativas en los mismos de acuerdo con las materias primas. Al realizar el análisis de correspondencia, podemos ver que la percusión no dirigida se encuentra asociada con las rocas criptocristalinas y las RGFO, mientras que la percusión dirigida, aunque se acerca más a los sílices y a las vulcanitas, no presenta una asociación clara con alguna materia prima en particular.

Por otra parte, la comparación de los requerimientos de formatización de la forma base no dio diferencias significativas, lo que estaría postulando que la presencia o ausencia de este atributo no es claramente dependiente del tipo de roca. Al observar la Figura 4 podemos ver que la presencia de requerimientos de formatización de la forma base estaría más asociada con el trabajo de los pórfidos que con el resto de las materias primas, mientras que la ausencia de este atributo podría relacionarse con las RGFO.

Finalmente, la comparación entre tipo de materia prima y la presencia y/o ausencia de requerimientos de imposición de forma dio un resultado que es marginalmente significativo. Dado que p=0.05 no se puede afirmar ni descartar la asociación entre los dos grupos de variables. Posiblemente este resultado mejoraría al aumentar el tamaño de la muestra.

Siguiendo a Hocsman y Escola (2006-2007), podríamos sostener, entonces, que los artefactos formatizados analizados en este trabajo entrarían dentro de la categoría de diseño utilitario. Es decir, instrumentos que presentan baja inversión de energía en todas las variables analizadas: requerimientos de extracción y de formatización de la forma base, de imposición de forma y en la clase técnica. Esto contrasta con lo propuesto por Parry y Kelly (1987) respecto de la asociación de la tecnología con baja inversión de energía en su manufactura con sociedades sedentarias. Los autores sostienen que, independientemente de la disponibilidad de materia prima lítica apta para la talla, los grupos sedentarios tenderán a manufacturar instrumentos de forma más expeditiva (Parry y Kelly 1987). Sin embargo, en los conjuntos analizados encontramos herramientas manufacturadas de forma expeditiva pero no estamos frente a contextos de sociedades sedentarias. Cabría preguntarse, entonces, si la baja inversión de energía observada sugiere la ausencia de requerimientos de performance o de alta eficiencia tecnológica, por razones como la ausencia de necesidad de contar con herramientas más conservadas debido al tipo de recursos explotado, o hay otros factores que intervinieron en la toma de decisiones tecnológicas. Es necesario tener en cuenta que ésta debe ser entendida como una adaptación que funciona bajo principios de optimización operantes en condiciones locales específicas, con lo que es importante no perder de vista el contexto en el cual fue recuperado el conjunto analizado (Torrence 1989b).

Por otro lado, ha sido planteado para estos momentos tempranos de la ocupación de la costa rionegrina del golfo San Matías una situación de bajo riesgo en general. El aumento del mismo se habría registrado para momentos más tardíos (a partir de los 1500 años 14C AP), en conjunto con un mayor estrés temporal (Cardillo y Favier Dubois 2011), con la consecuente diversificación en el consumo de recursos y las herramientas usadas para su aprovechamiento (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009). En este ambiente los recursos habrían estado distribuidos de forma homogénea, con lo que se esperaría una baja diversidad artefactual con una baja inversión de energía en su manufactura. Esto lo hemos podido comprobar mediante el análisis efectuado en este trabajo. Podríamos estimar así que el riesgo de pérdida de un recurso no habría sido muy grande, ya que no se registró una inversión de energía grande en los conjuntos ni tampoco evidencias materiales que dieran cuenta de su conservación de los mismos.

En el bloque temporal considerado en este trabajo la especialización de los grupos habría sido principalmente hacia los recursos marinos. En este sentido, de acuerdo con Hayden (1981 en Bamforth y Bleed 1997:116), deberíamos esperar un conjunto de herramientas especializadas y complejas. Esto no es lo que hemos observado en este conjunto, ya que los instrumentos que lo componen tienden a tener funciones generalizadas y no son de manufactura compleja, sino que más bien ésta se hizo de forma expeditiva y sin estandarización. Habrían existido redes, líneas y anzuelos de pesca, pero no se han conservado (solamente hemos encontrado las pesas correspondientes a estas técnicas de pesca, manufacturadas de forma expeditiva y sobre materias primas de calidad regular a mala para la talla, en general). Instrumentos con mayor inversión de energía en su manufactura, como las puntas de proyectil, no aparecen en abundancia en este bloque temporal. Sus mayores frecuencias se registran durante momentos más tardíos (Favier Dubois, Borella y Tykot 2009).

Sin duda, la muestra bajo estudio debe ser ampliada para poder obtener resultados que permitan la comparación a nivel diacrónico de las estrategias tecnológicas puestas en juego por estos grupos humanos. Asimismo, esto permitirá delinear tendencias en relación con el aprovechamiento y explotación de las materias primas, y con la intensidad de trabajo invertido en los distintos grupos tipológicos que aparecen en estos conjuntos. Por otra parte, la aplicación de este método de análisis a los artefactos correspondientes al bloque temporal más tardío, probablemente permita registrar cambios en las tendencias temporales respecto a la inversión de energía puesta en la manufactura de la tecnología lítica en la costa rionegrina del golfo San Matías, incorporando además tipos artefactuales ausentes en el bloque temporal estudiado en este trabajo.

NOTAS

1 Para mayor grado de detalle ver Hocsman y Escola 2006-2007:76-78.

AGRADECIMIENTOS

A Cristian Favier Dubois y Marcelo Cardillo por la lectura y corrección del manuscrito de este artículo. A Ivana Ozán por el tratamiento digital de las imágenes. A los evaluadores por sus correcciones y sugerencias.

REFERENCIAS CITADAS

1.Alberti, J. 2010. Fuentes de rocas y usos de materias primas líticas en la costa norte del golfo San Matías (provincia de Río Negro, Argentina). Tesis de Licenciatura, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

2. Andrefsky, W. 1994. Raw-material availability and the organization of technology. American Antiquity 59(1):21-34.         [ Links ]

3. Aragón, E. y N. Franco. 1997. Características de rocas para la talla por percusión y propiedades petrográficas. Anales del Instituto de la Patagonia - Serie Ciencias Humanas 25:187-199.         [ Links ]

4. Aschero, C. 1975. Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Ms. Informe presentado al CONICET. Buenos Aires.         [ Links ]

5. Aschero, C. 1983. Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos líticos. Revisión del año 1975. Ms. Informe presentado al CONICET. Buenos Aires.         [ Links ]

6. Aschero, C. y S. Hocsman. 2004. Revisando cuestiones tipológicas en torno a la clasificación de artefactos bifaciales. En Temas de Arqueología. Análisis Lítico, compilado por A. Acosta, D. Loponte y M. Ramos,pp. 7-25. Universidad Nacional de Luján, Luján.         [ Links ]

7. Bamforth, D. y P. Bleed. 1997. Technology, flaked stone technology, and risk. Archeological Papers of the American Anthropological Association 7(1):109-139.         [ Links ]

8. Bleed, P. 1986. The optimal design of hunting weapons: maintainability or reliability. American Antiquity 51(4):737-747.         [ Links ]

9. Borella, F. 2006. ¿Dónde están los lobos en la costa norpatagónica? Explorando vías para resolver el registro arqueofaunístico. Werken 9:97-114.         [ Links ]

10. Bousman, C. 1993. Hunter-gatherer adaptations, economic risk and tool design. Lithic Technology 18(1y2):59-86.         [ Links ]

11. Cardillo, M. 2009.Variabilidad en la manufactura y diseño de artefactos en el área costera patagónica. Un enfoque integrador. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

12. Cardillo, M., F. Borella, H. Mariani y L. Lípari. 2010. Relaciones entre variabilidad en la tecnología lítica y recursos faunísticos explotados en el Golfo de San Matías, Río Negro. En Arqueometría latinoamericana: Segundo Congreso Argentino y Primero Latinoamericano, pp. 141-146. Comisión Nacional de Energía Atómica, Buenos Aires.         [ Links ]

13. Cardillo, M. y C. Favier Dubois. 2011. Una aproximación al uso del espacio en la Costa Norte del Golfo San Matías (Río Negro, Argentina): relaciones entre la evidencia artefactual e isotópica. En Movilidad y Migraciones. III Jornadas Interdisciplinarias de Historia y Ciencias Humanas, compilado por A. Guiance, pp. 241-252. CONICET - IMHICIHU, Buenos Aires.         [ Links ]

14. Cardillo, M., C. Favier Dubois, F. Scartascini y L. Lípari. 2007. Una aproximación a la diversidad en la tecnología lítica de la costa Norte del Golfo San Matías, Rio Negro, Argentina. En Tras las huellas de la materialidad. Actas del XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, vol. 3, pp. 323-328. San Salvador de Jujuy.         [ Links ]

15. Cardillo, M. y F. Scartascini. 2007. Tendencias observadas en las estrategias de explotación de recursos líticos en el Golfo de San Matías, provincia de Río Negro, Argentina. En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando huesos... y develando arcanos, editado por F. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde, pp. 117-127. Ediciones CEQUA, Punta Arenas.         [ Links ]

16. Charlin, J. 2005. Utilización de materias primas líticas en el campo volcánico Pali Aike (Pcia. de Santa Cruz, Argentina). Una primera aproximación a partir del análisis de núcleos. Werken 7:39-55.         [ Links ]

17. Escola, P. 2004. La expeditividad y el registro arqueológico. Chungara. Revista de Antropología Chilena 36:49-60.         [ Links ]

18. Favier Dubois, C. y F. Borella. 2011. Contrastes en la costa del Golfo: una aproximación al estudio del uso humano del litoral rionegrino en el pasado. En Arqueología de pescadores y marisqueadores en Nordpatagonia. Descifrando un registro de más de 6.000 años, compilado por F. Borella y M. Cardillo, pp. 13-42. Editorial Dunken, Buenos Aires.         [ Links ]

19. Favier Dubois, C., F. Borella, L. Manzi, M. Cardillo, S. Lanzellotti, F. Scartascini, M. Carolina y E. Borges Vaz. 2008. Aproximación regional al registro arqueológico de la costa rionegrina. En Arqueología de la Costa Patagónica. Perspectivas para la conservación, editado por I. Cruz y S. Caracotche, pp. 50-68. Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Río Gallegos.         [ Links ]

20. Favier Dubois, C., F. Borella y R. Tykot. 2009. Explorando tendencias en el uso humano del espacio y los recursos en el litoral rionegriono (Argentina) durante el Holoceno medio y tardío. En Arqueología de la Patagonia - Una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F. Santiago,  M. Alvarez, E. Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 985-997. Editorial Utopías, Ushuaia.         [ Links ]

21. Favier Dubois, C. y F. Scartascini. 2012. Intensive fishery scenarios on the North Patagonian coast (Río Negro, Argentina) during the Mid-Holocene. Quaternary International 256:62-70.         [ Links ]

22. Favier Dubois, C., C. Stern y M. Cardillo. 2009. Primera caracterización de los tipos de obsidiana presentes en la costa rionegrina. En  Arqueología de la Patagonia - Una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F. Santiago,  M. Alvarez, E. Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 349-359. Editorial Utopías, Ushuaia.         [ Links ]

23. González Díaz, E. y E. Malagnino. 1984. Geología y recursos naturales de la provincia de Río Negro. Geomorfología. En Relatorio del IX Congreso Geológico Argentino I(13):347-364. San Carlos de Bariloche.         [ Links ]

24. Hammer, O., D.A.T. Harper y R. Ryan. 2001. PAST Paleontological Statistics software package for education and data analysis. Palaeontologica Electronica 4(1):9.         [ Links ]

25. Hocsman, S. 2006. Producción Lítica, Variabilidad y Cambio en Antofagasta de la Sierra -ca. 5500-1500 AP-. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.         [ Links ]

26. Hocsman, S. y P. Escola. 2006-2007. Inversión de trabajo y diseño en contextos líticos agro-pastoriles (Antofagasta de la Sierra, Catamarca). Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 21:75-90.         [ Links ]

27. Jeske, R. 1992. Energetic efficiency and lithic technology: an Upper Mississippian example. American Antiquity 57(3):467-481.         [ Links ]

28. Legendre, P. y M. Fortin. 1989. Spatial pattern and ecological analysis. Vegetatio 80: 107-138.         [ Links ]                                                

29. Manzi, L., C. Favier Dubois y F. Borella. 2009. Identificación de agentes perturbadores y estrategias tendientes a la conservación del patrimonio arqueológico en la costa del Golfo de San Matías, provincia de Río Negro. Intersecciones en Antropología 10:3-16.         [ Links ]

30. Nelson, M. 1991. The study of technological organization. Archaeological Method and Theory 3:57-100.         [ Links ]

31. Orlando, M. 2009. Instrumentos de molienda y uso del espacio en la costa norte de la provincia de Río Negro: una primera aproximación. En Arqueología de la Patagonia - Una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F. Santiago, M. Álvarez, E. Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 1127-1140. Editorial Utopías, Ushuaia.         [ Links ]

32. Parry, W. y R. Kelly. 1987. Expedient core technology and sedentism. En The Organization of Core Technology, editado por J. Johnson y C. Morrow, pp. 285-308. Westview Press, Boulder and London.         [ Links ]

33. Scartascini, F. 2010. Explotación de peces en la costa norte del golfo San Matías (Río Negro): cambios y continuidades en la subsistencia y uso del espacio costero. Tesis de Licenciatura, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

34. Torrence, R. 1983. Time budgeting and hunter-gatherer technology. En Hunter-gatherer economy in prehistory: an European perspective, editado por G. Bailey, pp. 11-22. Cambridge University Press, Cambridge.         [ Links ]

35. Torrence, R. 1989a. Retooling: towards a behavioural theory of stone tools. En Time, energy and stone tools, editado por R. Torrence, pp. 57-66. Cambridge University Press, Cambridge.         [ Links ]

36. Torrence, R. 1989b. Tools as optimal solutions. En Time, energy and stone tools, editado por R. Torrence, pp. 1-6. Cambridge University Press, Cambridge.         [ Links ]

37. Winterhalder, B. y E. Smith. 1992. Evolutionary ecology and the social science. En Evolutionary ecology and human behavior, editado por E. Smith y B. Winterhalder, pp. 3-23. Aldine de Gruyter, New York.         [ Links ]

 

COMENTARIO 1

Alejandra M. Elias1

1 INAPL, CONICET. Alejandra M. Elías es Doctora de la Universidad de Buenos Aires, especializada en el área de arqueología. Se dedica al estudio de las sociedades que habitaron el Noroeste Argentino luego de ca. 1100 años AP a partir del análisis de su tecnología lítica. Actualmente, trabaja en el INAPL y cuenta con una Beca Posdoctoral de CONICET para llevar a cabo el proyecto “La Alumbrera: entre opuestos y complementarios. Prácticas tecnológicas líticas y organización social en el Tardío de Antofagasta de la Sierra (Prov. Catamarca, Puna meridional argentina)”. E-Mail: alejandra.elias2@gmail.com

En este artículo Jimena Alberti encara el estudio de un conjunto de instrumentos líticos procedentes de la costa norte del Golfo de San Matías (Prov. de Río Negro). El objetivo de la autora es continuar aportando a la comprensión de las estrategias tecnológicas líticas de las sociedades que habitaron el área desde ca. 6000 años 14C AP hasta 2200 años 14C AP, correspondiente al primer bloque temporal de ocupación.

Busca comprender estas estrategias en relación a los riesgos (probabilidad y severidad de pérdida) asociados básicamente con la distribución espacial y disponibilidad temporal de los recursos de subsistencia. Parte del supuesto de que cuanto mayor es el riesgo de pérdida de los recursos mayor será el tiempo y trabajo invertido en la manufactura de los instrumentos líticos destinados a adquirirlos. Se aboca, entonces, a evaluar la inversión de tiempo/energía en los instrumentos líticos aplicando las siguientes categorías analíticas: clase técnica (sensu Aschero y Hocsman 2004), requerimientos de extracción de forma base, requerimientos de formatización de forma base e requerimientos de imposición de forma (sensu Hocsman y Escola 2006/2007).

Este trabajo aporta a destacar el amplio espectro de estrategias tecnológicas líticas puestas en práctica por las sociedades cazadoras-recolectoras y a considerar la tecnología lítica en directa asociación, como señala la autora haciendo referencia a Torrence (1989b), con las condiciones y contextos locales específicos en que vivieron los grupos. Creo que sería muy interesante profundizar y discutir aún más la variabilidad interna de los conjuntos en términos de inversión de tiempo/energía. Si bien la tecnología lítica de estos grupos respondería predominantemente a decisiones tomadas en el marco de estrategias expeditivas, algunos aspectos de esta también podrían ser resultado de estrategias conservadas. Como plantea Escola (2004), generalmente se caracteriza una tecnología como básicamente conservada o expeditiva, sin embargo, un acercamiento más profundo puede revelar un apretado entretejido de estrategias ajustadas a las necesidades y prioridades de cada grupo humano en circunstancias particulares, y agregaría frente a recursos particulares.

Otro punto que me interesa subrayar, referido a la metodología, es el carácter exploratorio, y por ello novedoso y con potencial a futuro, de la aplicación de las categorías analíticas propuestas por Aschero y Hocsman (2004) y Hocsman y Escola (2006/2007) en el estudio de los conjuntos líticos del golfo San Matías. Ahora bien, concluyendo este comentario, deseo realizar ciertas dudas y sugerencias metodológicas que podrían enriquecer la investigación.

Hago a la autora la siguiente pregunta: ¿cuál es el objetivo o qué hipótesis busca contrastar al considerar la variable materias primas junto a las restantes categorías analíticas en los distintos tests estadísticos aplicados (análisis multivariado de correspondencia y X2)? Entiendo que esto aporta a comprender si existe variabilidad en lo que respecta a las decisiones tecnológicas de los grupos en la explotación y aprovechamiento de los distintos recursos líticos, en relación, por ejemplo, a su disponibilidad espacial. Sin embargo, me pregunto si sería posible incorporar, asimismo, la variable grupos tipológicos (sensu Aschero 1983). Esto permitiría contrastar más exhaustivamente si todos los grupos tipológicos identificados son producto de diseños utilitarios (sensu Escola 2000). Es decir, si se seleccionaron soportes específicos (materias primas específicas, formas bases con características determinadas) y aplicaron técnicas particulares de reducción y formatización en la manufactura de alguno de ellos (por ejemplo, puntas de proyectil). Incorporar los grupos tipológicos, mencionados en el texto por la autora, posibilitaría una caracterización más detallada de la variabilidad presente en los conjuntos líticos y de las decisiones tecnológicas de las que son consecuencia (ver supra Escola 2004).

Finalmente, sugiero que en futuros aportes se tomen en consideración los núcleos y desechos de talla. El registro de determinadas variables en estas clases tipológicas (sensu Aschero y Hoscman 2004) permitiría una apreciación más completa de la inversión de tiempo/energía por parte de las sociedades en su tecnología lítica, complementando la información obtenida a partir del análisis de los instrumentos (expuesta en esta oportunidad). Entre estas variables podemos mencionar la designación morfológica de los núcleos y la presencia/ausencia de regularización en frentes de extracción de lascas y núcleos (sensu Aschero 1983).

COMENTARIO 2

Federico Restifo2

2 IDA, FFyL-UBA, CONICET. Federico Restifo es Licenciado en Ciencias Antropológicas con orientación en Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente es becario de post-grado tipo II del CONICET, con lugar de trabajo en el Instituto de Arqueología de la Universidad de Buenos Aires, y se encuentra en la etapa final de su doctorado. Su investigación se centra en el estudio de las trayectorias de continuidad y cambio en las estrategias tecnológicas de las poblaciones humanas que ocuparon la Puna Argentina, a partir de la aplicación de modelos evolutivos. Ha participado en diferentes proyectos de investigación en la puna de la Provincia de Salta, en áreas como la Cuenca de Pastos Grandes y el Valle de San Antonio de los Cobres. E-Mail: federicorestifo@gmail.com

El trabajo de Jimena Alberti se centra en una problemática central de los estudios de artefactos líticos como es la relación entre variabilidad artefactual y riesgo. Dado que no soy especialista en la arqueología de la costa norte patagónica me encuentro imposibilitado de realizar comentarios sobre el aporte de este trabajo al panorama de investigación general (aunque asumo que el trabajo es valioso). Sin embargo, el trabajo en cuestión también invita a la reflexión sobre teoría, especialmente sobre los modelos involucrados en el trabajo. Desde mi punto de vista esto es tan importante como bienvenido, y será el foco de mi comentario.

La autora evalúa la relación entre variabilidad artefactual y riesgo a partir del concepto de “inversión de trabajo”. Sus resultados le indican un bajo grado de inversión de trabajo en artefactos líticos, medido a partir de la aplicación de diferentes variables discretas. De esta manera, se concluye que las diferentes rocas disponibles en el área habrían sido tratadas expeditivamente, es decir, con un bajo grado de esfuerzo tecnológico y baja conservación. Pienso que los resultados son claros y convincentes. Sin embargo, un aspecto de la interpretación es el que creo que merece un comentario aparte.

En un tramo de la sección “discusión y conclusiones” la autora afirma que el “riesgo de pérdida” habría sido bajo dada la baja inversión de trabajo en los artefactos analizados y la falta de indicadores de conservación en los mismos. Esta afirmación supone que el riesgo puede estimarse a partir de las características de los conjuntos líticos. Desde mi punto de vista, el razonamiento debería ser totalmente inverso. El riesgo siempre es la variable independiente, mientras que los conjuntos líticos son los que pueden variar en función de él. De este modo, el riesgo debe ser caracterizado en sí mismo, por ejemplo a partir de información paleoambiental, funcionando así como un marco para comprender el registro arqueológico. Tal vez, lo más conveniente sea optar por definiciones de riesgo más abiertas, como aquellas derivadas de modelos de minimización del riesgo (e.g. modelo z-score), que no se centran exclusivamente en tecnología lítica. Esto debido a que la tecnología lítica no siempre es el componente principal de una estrategia de adaptación humana.

Finalmente, destaco el modo en que son considerados diferentes modelos sobre la variación en tecnología lítica. En algunos pasajes de la discusión la autora destaca la incongruencia entre sus resultados y las expectativas de algunos modelos generales (e.g. Parry y Kelly 1987). Es interesante ver que esto la conduce a generar razonamientos o hipótesis alternativas, es decir nuevos caminos a los que dirigir la investigación. Creo que esto es clave para el avance de la misma. Con esto me refiero fundamentalmente a considerar que los modelos, lejos de aportar una solución, son herramientas para pensar y problematizar un caso de estudio, lo que en este trabajo se refleja plenamente.

COMENTARIO 3

María Victoria Fernández3

3 IDA, FFyL-UBA, CONICET. María Victoria Fernández es licenciada en Ciencias Antropológicas con orientación arqueológica, de la FFyL, UBA. Actualmente trabaja en su doctorado en el marco de una Beca Tipo I CONICET dentro del equipo del Dr. Mengoni Goñalons. Su trabajo se centra en los recursos líticos disponibles y su selección en varias localidades arqueológicas desde el séptimo milenio AP hasta tiempos históricos. El área de investigación se ubica en el N.O. de la provincia de Santa Cruz, desde la localidad de Los Antiguos a Paso Roballos. E-Mail: vickyenero@yahoo.com.ar

En su trabajo, Alberti explora la inversión de energía en la manufactura de artefactos líticos formatizados correspondientes a la costa norte del golfo San Matías, entre los 6000 y los 2200 años 14C AP. Para esto su propuesta se centra en los análisis de inversión de trabajo y clase técnica aplicados a cada clase artefactual representada.

Dentro del marco teórico adoptado, selecciona acertadamente la noción de riesgo para indagar los factores que habrían incidido en el grado de inversión de energía en la manufactura de cada clase artefactual. Respaldada por los datos obtenidos a partir de los diferentes proxies trabajados por el equipo de la costa del golfo San Matías, genera una serie de expectativas vinculadas con la disponibilidad ambiental y el aprovechamiento de recursos en el período considerado, en particular recursos marinos y materias primas líticas.

El tratamiento de los datos, mediante variados tests estadísticos, le permite relacionar las variables consideradas en los análisis de inversión de trabajo y de clase técnica con las clases artefactuales y materias primas seleccionadas para su manufactura. Este sólido tratamiento de los datos la conduce a conclusiones que refuerzan de manera independiente las hipótesis que se vienen contrastando para ese período en el golfo San Matías: una baja inversión general de energía en la manufactura de artefactos líticos que apoya la propuesta de un bajo riesgo acompañado de un aprovechamiento intensivo de recursos marinos.

Para aseverar un bajo riesgo durante el Holoceno medio, Alberti se apoya en la evidencia de una baja inversión de energía en la manufactura de los artefactos líticos sumada a una alta incidencia de recursos marinos en la dieta. Considero que no en todos los casos una baja inversión de energia en la manufactura pueda ser un indicador suficiente de escenarios de bajo riesgo. Una estrategia tecnológica expeditiva -baja inversión de energía- podría ser la solución más eficiente frente a un contexto socio-ambiental cualquiera, inclusive uno de alto riesgo. Quedaría por explicitar qué factores estarían determinando que el aprovechamiento mayoritario de recursos marinos sea una opción poco riesgosa, de qué tipos de recursos se trata, su abundancia y predictibilidad. Por otra parte, en cuanto a las clases artefactuales, el grupo de los raspadores, ampliamente representados en la muestra, se presenta como con “trabajo no invasivo unifacial”, lo que implica en este análisis baja inversión de energía. Sin embargo, como la autora lo sugiere, citando a Cardillo et al. (2007), tanto raspadores como raederas requieren de cierta inversión de trabajo para su manufactura. Este es un buen punto para explorar las fortalezas y limitaciones de estos tipos de análisis, aunque esto en sí no debilita las conclusiones a las que arriba la autora ni su análisis lítico.

Finalmente, interesa destacar el uso que hace Alberti de la información ambiental y arqueológica ya disponible para la región y su integración en una nueva propuesta que armoniza con el marco teórico y los modelos con los que su equipo trabaja.

 

RESPUESTA

Jimena Alberti

En primer lugar, quisiera agradecerles a los Lics. F. Restifo y V. Fernández y a la Dra. A. Elías la lectura detallada y los comentarios excelentes que han hecho sobre este trabajo. Considero que esta forma de intercambio es de importancia fundamental para lograr que las investigaciones y las discusiones sobre diferentes temáticas arqueológicas se enriquezcan y avancen.

Respecto del comentario efectuado por el Lic. Restifo en relación con la estimación del riesgo a partir de, por ejemplo, la información paleoambiental y no a partir de los conjuntos artefactuales, concuerdo totalmente. La forma en que el párrafo mencionado por el autor se encuentra redactado en el trabajo quizás de a entender lo contrario, pero lo principal es que considero que los conjuntos artefactuales no son en sí mismos una forma de estimar el riesgo. En el caso de nuestra área de estudio, la propuesta de una situación de bajo riesgo para los momentos más tempranos de la ocupación (desde los 6000 años 14C AP, pero evidenciado fuertemente entre los 3100 y los 2200 años 14C AP), y un aumento del mismo a partir de los 1500 años 14C AP, ha sido formulada a partir del estudio de evidencias tecnológicas, isotópicas en restos esqueletales humanos y de arqueofaunas presentes en el registro (Cardillo y Favier Dubois 2011). Esta es una forma correcta de proceder para proponer diferentes situaciones de riesgo que se habrían dado en el pasado. En este trabajo, el conjunto artefactual lítico fue tomado como una evidencia más de la situación de bajo riesgo propuesta para el bloque temporal temprano de ocupación de la costa norte del golfo San Matías. Por otro lado, acuerdo con el Lic. Restifo respecto de que la tecnología lítica no es siempre el componente principal de las adaptaciones humanas, con lo que debe ser abordada dentro del conjunto de materiales del registro arqueológico.

En relación con el comentario realizado por la Lic. Fernández, claramente los raspadores requieren de cierta inversión de energía y, a pesar de estar manufacturados mediante el trabajo no invasivo unifacial, precisan mayor inversión energética que, por ejemplo, un denticulado. Entonces, a pesar de que tenemos la misma clase técnica, hay dentro de ella ciertas variaciones respecto de la inversión energética necesaria para la manufactura de los diferentes grupos tipológicos. Esto podría ser un punto débil de este método de análisis que sería necesario refinar con otras aproximaciones.

Por otro lado, claramente una baja inversión de energía en la tecnología lítica por sí sola no es indicadora suficiente de la presencia de escenarios de bajo riesgo ya que, tal como la Lic. Fernández propone, una estrategia tecnológica expeditiva puede ser una solución plausible a situaciones que se presenten en contextos de alto riesgo. En nuestro contexto de estudio, los recursos marinos presentan una opción de bajo riesgo debido a su abundancia, disponibilidad y facilidad de captura en la costa rionegrina del Golfo (e.g. Favier Dubois, Borella y Tykot 2009).

Para responder a los comentarios realizados por la Dra. Elías, vale aclarar que la inclusión de la variable “materias primas” dentro de los análisis estadísticos junto con las categorías propuestas por Hocsman y Escola (2006-2007), apunta a buscar patrones diferenciales de explotación de rocas entre las distintas materias primas, independientemente del instrumento manufacturado. Es decir, si algún tipo de roca en particular se explotó con mayor o menor intensidad que otro y de forma más o menos expeditiva. Seguramente la incorporación de los grupos tipológicos aportaría un mayor grado de detalle a los análisis de los conjuntos artefactuales. Esta sugerencia es muy bienvenida y será tenida en cuenta en futuros trabajos.

Finalmente, cabe destacar que núcleos y desechos de talla fueron dejados de lado en el presente trabajo ya que éste constituye solamente una primera aproximación y una exploración acerca de cómo funciona esta metodología de estudio aplicada a los conjuntos de la costa rionegrina del golfo San Matías. A futuro, y en análisis que ya están en curso, estas categorías artefactuales serán incorporadas para lograr una mejor caracterización de los conjuntos líticos del área de estudio.

 

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License