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Revista de historia del derecho

versão On-line ISSN 1853-1784

Rev. hist. derecho  no.52 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dez. 2016

 

RESEÑAS DE LIBROS

Francesco Rotondo, Itinerari alla periferia di Lombroso. Pietro Gori e la "Criminalogia moderna" in Argentina, Napoli, Italia, Editoriale Scientifica, 2014, 195 págs.

 

 

Pietro Gori, disfrazado de turista inglés, arribó a Buenos Aires el 21 de junio de 1898 escapando de la persecución política en su Italia natal. Jurista, dramaturgo, criminólogo, poeta, abogado y militante libertario de proyección internacional, al poco tiempo de llegar -y durante casi cuatro años- se convirtió en una figura clave tanto del campo anarquista como de la cultura científica porteña de fin de siglo. Sus conferencias -en ámbitos tan disímiles como centros libertarios, el Circulo de la Prensa o la Facultad de Derecho- se volvieron un fenómeno recurrente que supo congregar, no sólo en Buenos Aires, a un público heterogéneo. Al mismo tiempo, su impulso fue clave para que el movimiento anarquista acelerara su giro hacia prácticas más proclives a la organización, mientras que fue su empeño personal el que permitió que, el 20 de noviembre de 1898, viera la luz la revista Criminalogía Moderna, primera de su tipo en la Argentina. Esta pequeña enumeración permite vislumbrar que su irradiación en el mundo intelectual y político fue diversa y plural. Sin embargo, las primeras aproximaciones de su trayectoria en el país fueron sesgadas hacia su costado más militante. Ese primer recorte, razonablemente llevado a cabo inicialmente por la escritura militante libertaria, fue mantenido casi sin reconsideraciones en las primeras reconstrucciones historiográficas académicas. Aun cuando esas aproximaciones mencionaran sus zonas de contacto con espacios diferentes, la idea que primó fue la de que la inserción de Gori en la vida porteña podía resumirse bajo la fórmula "el triunfo del anarquismo"[1]. Es frente a afirmaciones de ese tipo que el trabajo de Franceso Rotondo Itinerari alla periferia di Lombroso. Pietro Gori e la "Criminalogia moderna" in Argentina, publicado en 2014 por la Editoriale Scientifica de Nápoles, adquiere un valor singular, en la medida en que se ocupa con dedicación de recuperar la incansable labor de Gori como publicista y figura central dentro de la recepción en América del Sur de la antropología criminal, algo sobre lo que hasta hace poco no se sabía casi nada.

Algunos trabajos parciales ya habían comenzado a balizar el camino para que la importancia de Gori se ponderase más allá de sus actividades estrictamente políticas. En la década de 1990, desde una mirada próxima a la historia intelectual, Patricio Geli indagó en las tensiones existentes entre los discursos -y las prácticas- anarquistas de Gori y sus iniciativas en pos de la propagación de la ciencia criminológica[2]. Por su parte, la publicación en castellano en 2007 del libro de Guiditta Creazzo El positivismo criminológico italiano en la Argentina, lo situó como una figura clave dentro del staff de difusores del positivismo penal en Argentina entre 1880 y 1920[3]. Sin embargo, el escrito de Rotondo que aquí se reseña es el primero que aborda integralmente la obra y la labor de Pietro Gori como criminólogo, su particular forma de entender la criminología durante el tiempo que pasó en el país y su legado para las generaciones posteriores.

Organizado en tres extensos capítulos, cada uno de los cuales está subdivido en varios apartados, el hilo conductor que de algún modo recorre todo el libro es el de mantener siempre latente .a partir del juego entre centro y periferia.las desviaciones creativas, las operaciones de selección y apropiación de Pietro Gori con respecto a su "herencia italiana" y las tensiones y particularidades del contexto local en el cual dichas operaciones tenían lugar. Siguiendo la idea de Maximo Sozzo, según la cual la recepción en Argentina de la criminología italiana en Argentina no puede entenderse como mera aceptación acrítica, ni tampoco como una incrustación exógena a la realidad local, puede decirse que Itinerari alla periferia di Lombroso. es una exitosa operación de reconstrucción histórica tanto de la importancia de Pietro Gori como de la situación del positivismo penal y criminológico en Argentina, así como también de la cultura legal local[4].

El Capítulo I arranca con la llegada de Gori a Buenos Aires y la fundación de la revista Criminalogía Moderna, entendida como su empresa intelectual más relevante durante su exilio. Como bien señala Rotondo, ya desde el título la revista evidenció las tensiones y dificultades que la adaptación de la criminología italiana a un nuevo ámbito podía concitar ya que el vocablo "criminalogía", inexistente en castellano, puede ser leída como síntoma de que la operación de traducción no era directa ni automática. La imbricación del itinerario intelectual de Gori y Criminalogía Moderna fue tal que la revista es presentada bajo la figura de "revista-persona". Toda la exhaustiva reconstrucción de la revista es llevada a cabo atendiendo a los puntos de fuga y singularidades con respecto de lo que podría denominarse, si lo hubiera, un "canon" criminológico. Particularmente interesante al respecto es el señalamiento de que, si bien entre sus colaboradores del exterior se encontraba en pleno el "triunvirato positivista", (estamos hablando de Raffaele Garófalo, Enrico Ferri y Cesare Lombroso), Gori matizaba esa presencia con la inclusión de figuras centrales de otros países que, como Francia, estaban en abierta disputa con la criminología italiana. En un segundo momento, en un movimiento que se repetirá en todos los capítulos, Rotondo toma distancia de su personaje para ingresar de lleno en la situación carcelaria y manicomial argentina para luego abordar la visita de Gori a la penitenciaría de Sierra Chica, cuyas notas de viaje fueron publicadas sucesivamente en Criminalogía Moderna. Un tercer apartado del capítulo está dedicado a los vínculos entre José Ingenieros y Pietro Gori. Si hasta el momento los estudios de historia cultural habían ponderado a Ingenieros, desdibujando en parte la figura de Gori, en el trabajo de Rotondo el análisis se equilibra a partir de una comparación de las diferencias con las que ambos intelectuales concibieron la pericia criminológica, lo cual, entre otras cosas, propicia una mayor complejidad en la reconstrucción del heterogéneo campo criminológico argentino de fin de siglo XIX.

En el Capítulo II emerge la problemática relación entre la criminología y la política, especialmente en relación al anarquismo, y de qué forma se situó el propio Gori al respecto. En primer lugar, Rotondo señala las diferentes apropiaciones de Gori de las obras de Ferri y Lombroso, demostrando cómo su preferencia por el primero tanto en términos metodológicos como en términos biográfico-políticos, obliga a matizar para 1900, la sobrevaloración de la obra del segundo. Esto fue así, en parte, porque en diversas oportunidades Ferri había oficiado de abogado en los juicios que le tocó afrontar en Italia. Promediando el capítulo, Itinerari alla periferia di Lombroso. ingresa en una zona bastante desconocida para los lectores argentinos, vinculada con la represión del disenso político por parte del gobierno italiano y la forma en la cual la criminología sirvió, o no, para justificar dicha represión. Finalmente, retomando la lectura de Criminalogía Moderna se recupera la forma en la que fue interpretada por Gori la celebración en Roma, en 1898, de la conferencia internacional para la represión del anarquismo, hito en lo que a coordinación transnacional entre Estados se refiere. En este punto, el juego permanente en el libro entre centro y periferia ilumina de forma convincente cómo la experiencia del exilio en Gori parece haber propiciado un interesante desplazamiento ideológico. De esta manera, sin proponérselo, el libro de Rotondo permite comprender mejor la complejidad política de un fenómeno que, como la criminología, en general fue interpretado como estrictamente represivo.

    Finalmente, el Capítulo III se ocupa de "las batallas" de Criminalogía Moderna frente al orden penal argentino. A partir de una recuperación minuciosa de las tradiciones legales argentinas desde la aprobación del primer código penal de 1886, hasta la reforma de 1921, Rotondo estudia los dos grandes frentes a partir de los cuales Gori participó de los debates públicos locales a partir de la lucha contra la pena de muerte y en favor del juicio por jurados. Lo destacable de ambas intervenciones es que el renombrado militante anarquista, intervenía en la escena pública porteña no desde una posición doctrinaria inamovible, sino argumentando desde la propia lógica jurídica. Por último, el capítulo, y el libro, cierran con una interesante recuperación de los debates suscitados en torno a la inmigración en Argentina y la respuesta que dio Gori, desde Criminalogía Moderna, a los primeros proyectos de restricción y depuración inmigratoria en Argentina.

Existen numerosos méritos que caben destacar en el libro de Franceso Rotondo Itinerari alla periferia di Lombroso. Pietro Gori e la "Criminalogia moderna" in Argentina. El principal de ellos es el de reinstalar a la figura de Pietro Gori como relevante para comprender no sólo su activa participación en el anarquismo porteño, algo que nunca es descuidado en el libro, sino también su batalla excéntrica por difundir su peculiar modo de entender y traducir la criminología en la Argentina de finales de siglo XX y principios del siglo XX. Esta recuperación no se realiza sólo a partir del saber del experto en temas jurídicos. En ese sentido, el libro de Rotondo es particularmente sensible a las realidades sociales, culturales e intelectuales porteñas. Quizás atendiendo a la irradiación regional que tuvo Gori, ya que su influencia se registra en países como Chile, Uruguay y Paraguay, hubiera sido interesante indagar sobre cuál fue su circulación en esa geografía ampliada. Sin embargo, esta observación no surge de carencias del escrito, sino de sus propias virtudes analíticas, razón por la cual el lector desea tener un panorama todavía más completo que el propuesto por el autor.

 

 

                                                           Martín Albornoz Crespo

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) (Argentina)

 

[1] Gonzalo Zaragoza, Anarquismo argentino (1876-1902), Madrid, Ediciones de la Torre, 1996, pp.  233-246.

[2] Patricio Geli, "Los anarquistas en el gabinete antropométrico. Anarquismo y criminología en la sociedad argentina del 900", en Entrepasados. Revista de Historia, año II, núm. 2, 1992, pp. 7-24.

[3] Giuditta Creazzo, El positivismo criminológico italiano en la Argentina, Buenos Aires, Ediar, 2007.

[4] Máximo Sozzo, "'Traduttore Traditore'. Traducción, importación cultural e historia del presente de la criminología en América Latina", en Reconstruyendo las criminologías críticas, Buenos Aires, Ad-hoc, 2006.

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