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Revista SAAP

versión On-line ISSN 1853-1970

Revista SAAP vol.8 no.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires dic. 2014

 

RESEÑAS

La invención del peronismo en el interior del país II
Darío Macor y César Tcach (editores)
Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 2013, 500 páginas

 

Francisco Olego

 

El fenómeno peronista, su génesis, evolución, consolidación y realineamiento ha producido una extensa literatura que excede al campo de las ciencias sociales, transformándose quizás en el tema recurrente que todo investigador problematiza en virtud de su rol fundamental como agente político en la historia argentina. Los primeros estudios sobre el peronismo se propusieron analizar la singular composición de un movimiento aparentemente de clases, aunque heterogéneamente constituido. Al respecto, los interrogantes acerca de la aparición del peronismo en general, y de la relación entre el movimiento obrero argentino y el peronismo en particular, fueron trabajados por una amplia bibliografía (Germani, Murmis y Portantiero, Torre, Di Tella). La invención del peronismo en el interior del país, obra que antecede a la presente publicación, sintéticamente resume la evolución de los estudios sobre el peronismo. Allí, los autores Darío Macor y César Tcach agrupan en tres grandes núcleos a la literatura precedente. Por un lado, identifican las interpretaciones ortodoxas, propias de la tradición de Germani, por el otro las visiones heterodoxas, las cuales hacen referencia al rol de la primera clase obrera en la génesis del movimiento, y finalmente las extracénticas que buscan explicar la exitosa viabilidad peronista en la inmensa mayoría de las provincias argentinas. Sobre esta última línea, los autores dedican el desarrollo del primer libro. Precisamente, elocuentes fueron las palabras de Torcuato Di Tella al referirse a la necesidad de avanzar sobre esta última agenda para examinar al peronismo periférico: «una vez que la sociología política tenga bien ubicada a las elites involucradas (…) no solo el bosque sino los arboles» deben ser nuestro objeto de estudio.

Con este fin en mente, La invención del peronismo en el interior del país II se presenta como la continuación de un trabajo que propone volcarse hacia los actores que definieron en el interior del peronismo los procesos de toma de decisiones en regiones y provincias argentinas. A partir de una serie de trabajos historiográficos se explica cómo, producto de la necesidad de centralizar la legitimidad y el poder de Perón, los mecanismos coercitivos cumplieron un rol central en la construcción política desarrollada por el peronismo en las provincias y regiones del interior. Así, puede comprenderse por qué el avance del principio de verticalidad implicó no solo el progresivo desplazamiento de los caudillos provinciales opositores sino también el de la fuerza contra todos aquellos que alzaban la bandera de la autonomía sindical. Finalmente, la obra pretende discutir las curiosas vicisitudes en la construcción del partido peronista «que se sueña como un partido de acero y vive alterado por rencillas internas» (p. 11).

El libro comienza con una serie de trabajos que, centrados en el caso de Córdoba, abordan los ejes de discusión anteriormente planteados. En el capítulo «Estado y partido peronista en Córdoba: una interpretación» Tcach y Philp detallan el proceso de concentración geográfica de la autoridad en el poder central de Buenos Aires y la concentración funcional de la autoridad en el liderazgo de Perón. A partir del estudio de caso de Córdoba marcan dos claras etapas en función de la emergencia institucional: de 1943 a 1949, período caracterizado por una escasa innovación, y de 1949 a 1955, donde a partir de la reforma constitucional se cristalizaron cambios sustanciales. Dicho proceso buscó el reforzamiento del poder ejecutivo provincial en desmedro del legislativo, sede de la oposición radical, laborista y demócrata, aunque los grandes anuncios iniciales vieron sus limitaciones en la política de nacionalización de los conflictos provinciales que intentaba la centralización en la toma de decisiones supervisadas por el liderazgo de Perón. El disciplinamiento social que el Estado extendió en el orden subnacional es profundizado por Tcach en el capítulo siguiente, titulado «Ni cruces ni puños cerrados: la construcción de la hegemonía peronista en el movimiento obrero cordobés». Aquí, el autor observa los objetivos, aparentemente contradictorios, de la eliminación de los sindicatos católicos y la represión a la izquierda obrera. Concluye que ya sea a través de la negociación con sectores corporativos o la coacción, persecución y proscripción, la disidencia en el área gremial jamás fue tolerada en la composición originaria del partido, no sin dejar de existir tensiones internas y proyectos enfrentados que se circunscribieron a las preferencias de la autoridad central preocupada por consolidar una hegemonía peronista en el movimiento obrero. Por su parte, y focalizada en Río Cuarto, Camaño analiza en «La centralización estatal y predominio del radicalismo garzonista en los orígenes del peronismo en Río Cuarto (1943-1946)» la pérdida de poder de los consejos deliberantes y las intendencias, en suma, la progresiva pérdida de autonomía municipal, producto de una profun-dización en la centralización política, y cómo ésta produjo que los cuadros radicales se realinearan con el aparato peronista por las posibilidades de acceso a la estructura de poder del Estado.

En «La organización del partido peronista de Santa Fe», Prol aborda la evolución en la organización y funcionamiento del partido peronista en esa provincia, especialmente las líneas conflictivas que depuran cierto imaginario de centralización nacional completa, done el mito de unidad es contrastado con el particularismo provincial y su incidencia con el orden nacional. Sobre el mismo bloque san-tafecino, Macor pretende desarrollar el dispositivo de legitimación del poder y generación del consenso político hacia la figura de Perón, a partir de la movilización política y del proceso electoral como forma de materialización en el Estado del sujeto peronista.

Volcada hacia la provincia de Corrientes, Solís Carnicer analiza cómo fueron los años de formación del partido peronista en un distrito donde después de haber perdido las elecciones de 1946, las incipientes fuerzas peronistas debieron acercarse a sectores del conservadurismo y el radicalismo, para finalmente, tras la intervención federal de 1947, allanar el camino al triunfo electoral del año siguiente. Por su parte, Jerez, reconociendo la importancia de los estudios periféricos en la aparición del movimiento peronista, decide adoptar un enfoque centrado en una de las figuras trascendentales de la política argentina: los gobernadores. Así, analiza el rol de Alberto Iturbe al frente de la provincia de Jujuy y su legado especialmente recordado a partir de la extensa obra pública promovida.

A continuación Correa y Quintana estudian la formación del partido peronista en Salta, y el proceso de modificación organizativa que vinculó a miembros del radicalismo y trabajadores obreros bajo la dirección de interventores partidarios que respondían al liderazgo de Perón, una fórmula que el autor denomina cesarismo corporativo por bloquear la forma directiva democrática que persigue la voluntad de los afiliados. Así mismo, Del Valle Michael persigue el objetivo de analizar los mecanismos de control sobre los medios de comunicación que el partido peronista implementó para bloquear una prensa independiente, especialmente aquella en contra del régimen, abordando también la forma en que los sectores terratenientes devenidos en peronistas intentaron ganar favores políticos en virtud de su nueva identidad política.

El libro prosigue con una excelente selección de trabajos que, a partir de los casos de Catamarca, Santiago del Estero, Mendoza, Neuquén, Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia, se observan particulares configuraciones locales que dieron origen al partido peronista, donde la interpretación de los tempranos trabajos acerca de la génesis del movimiento apoyado exclusivamente por trabajadores obreros es desestimada a partir de detallados estudios que se centran en los actores provinciales que intervinieron en el proceso de interés. De lectura obligatoria para comprender al sujeto político en estas localidades, estos trabajos respetan la línea propuesta por los editores, respondiendo a interrogantes acerca de especificidades contextuales y territoriales, prometiendo abrir y extender un área de estudio en los próximos años.

A modo de conclusión, esta obra constituye un excelente aporte que ayuda a complejizar y enriquecer el conocimiento acerca de la aparición del peronismo en la vasta Argentina, en territorios con actores e intereses dispersos localmente, en los que igualmente un liderazgo nacional logró centralizar la dirección de un partido que irrumpía en la vida política y social del país. De lectura recomendada tanto para el mundo académico como para el público general, La invención del peronismo en el interior del país II ofrece un detallado análisis que extiende la agenda de los estudios extracénticos, y aumenta nuestra comprensión del sujeto político central de la Argentina.

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