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Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos

versão On-line ISSN 1853-3523

Cuad. Cent. Estud. Diseñ. Comun., Ensayos  no.115 Ciudad Autónoma de Buenos Aires fev. 2023  Epub 01-Jun-2023

http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi115.4256 

Artículo

Desarrollo endógeno, Innovación y Diseño centrado en el usuario. Casos argentinos de gran impacto.

Javier Alejandro Bazoberri1 

1 Diseñador Industrial. Integrante (desde 2014) del Grupo de Investigación de Diseño Sustentable (GIDSU), del Centro de Investigaciones Proyectuales y Acciones de Diseño Industrial (CIPADI). Doctorando en el área de Diseño por FADU - Universidad de Buenos Aires (UBA).

Resumen

Esta investigación propone un cruce transversal entre el modelo económico de desarrollo endógeno y el esquema de innovación de la cuádruple hélice. Mediante el estudio de casos argentinos de gran impacto (período 1943 -2019), se desprenden particularidades en cuanto al rol de la sociedad como consumidores, colectivos, individuos o miembros de una comunidad y su capacidad de enriquecer la propuesta de acciones orientadas al desarrollo. A su vez se identifica al Diseño como canalizador de conocimiento y potencial factor sinérgico en esta relación.

Palabras clave: Desarrollo endógeno; Innovación; Modelo de Cuádruple hélice; Diseño; Usuarios.

Abstract

This research suggests a comparison between the economic model of endogenous development and the quadruple helix innovation model. Through the study of Argentine cases of great impact (period 1943-2019), the particularities regarding the role of society as collectives, individuals or members of a community and its ability to enrich the proposal of development-oriented policies are analyzed. In turn, Design is identified as a channel of knowledge and a synergistic potential factor in this relationship.

Keywords: Endogenous development; Innovation; Quadruple helix model; Design; Users.

Resumo

Esta pesquisa propõe uma comparação entre o modelo econômico de desenvolvimento endógeno e o esquema de inovação em hélice quádrupla. Por meio do estudo de casos argentinos de alto impacto (período 1943-2019), surgem particularidades em relação ao papel da sociedade como consumidores, coletivos, indivíduos ou membros de uma comunidade e sua capacidade de enriquecer a proposta de políticas orientadas para o desenvolvimento. Por sua vez, o Design é identificado como um canal de conhecimento e um potencial fator sinérgico nesse relacionamento.

Palavras chave: Desenvolvimento endógeno; Inovação; Modelo de hélice quádrupla; Design; Usuário.

Introducción

El presente análisis se desprende de uno anterior (Bazoberri, 2020) que indagó sobre la potencialidad del modelo de innovación de cuádruple hélice, al incorporar y valorar en proyectos innovativos, la participación activa del usuario y el campo disciplinar del diseño. Esto a partir del estudio de un proyecto regional de gran envergadura.

En esta investigación se identifica en el modelo de desarrollo endógeno, una clara similitud en cuanto a las dimensiones de abordaje del modelo de cuádruple hélice. Sin embargo, el primero no hace mayor hincapié en la dimensión ciudadana en su rol de usuario. Se hipotetiza en un principio que el modelo innovativo puede resultar de gran aporte a los modelos de desarrollo endógeno contemporáneos, desde la visión particular de un proyecto innovativo a la visión global de desarrollo, al clarificar la manera en que los usuarios pueden interactuar en proyectos de gran envergadura particularmente bajo conductas que pueden canalizarse a través del campo disciplinar del diseño.

A partir del análisis de Vázquez Barquero (2005) sobre sustentabilidad económica, se presenta el concepto de desarrollo endógeno en su fase contemporánea de integración económica, social e institucional, con la confluencia de dos líneas de investigación: la primera más teórica donde se observa que las economías externas estimulan el crecimiento y los rendimientos productivos (causación acumulativa). Y otra más empírica que se enfoca en la teoría de la organización industrial, sobre distritos y sistemas industriales, donde la interacción de redes de actores locales genera la reducción de costos de producción con impulso de las economías de escala.

Concretamente el desarrollo endógeno se materializa con procesos acumulativos de capital en localidades y territorios mediante la difusión de innovaciones y conocimientos como reflejo de una mejora en la competitividad del sector productivo. De estos resultados se espera capacidad de ahorro e inversión interna, apoyados por inversiones externas públicas y privadas. Lo que se denomina una sinergia entre las acciones de arriba-abajo (políticas sectoriales y espaciales), con las acciones de abajo-arriba (entorno empresarial favorable) (Vázquez Barquero, 1993). Esta sinergia está fuertemente relacionada con las fuerzas y los mecanismos del desarrollo económico, tales como la organización de la producción, la difusión de las innovaciones, la dinámica urbana y el desarrollo de las instituciones (Vázquez Barquero, 2002).

Las fuerzas del desarrollo

Las fuerzas del desarrollo se entienden como procesos que tienen efectos entre sí de manera que pueden favorecerse (presencia de sinergia) o neutralizarse (falta de comunicación y de flexibilidad). Por ejemplo, el territorio o la ciudad puede interpretarse como una red de actores en interacción constante en el que las fuerzas institucionales son capaces de generar acuerdos que promuevan la cooperación y en este sentido favorecer los procesos de inversión y desarrollo urbano. O en el ámbito del conocimiento, cuando las innovaciones transforman los modos de producción y esto modifica las relaciones de poder, se vuelve necesaria una regulación adecuada con protagonismo nuevamente de las instituciones. En el ámbito productivo, es conocida la interacción entre empresas mediante la integración horizontal o vertical, a favor del intercambio del conocimiento y las tecnologías. Mismo en el territorio como espacio físico de las innovaciones, se producen los procesos de aprendizaje y se favorecen las difusiones del conocimiento. Llegado el caso de producirse la aglomeración territorial, también esto permitiría la generación de economías de escala necesarias para el surgimiento de otras innovaciones. Por el contrario, hablamos de neutralización, por ejemplo, cuando la organización de la producción es poco flexible y esto genera resistencias en la difusión de las innovaciones. Que en consecuencia provoque una escasa capacidad de aprendizaje sobre sus trabajadores. En conclusión “la sostenibilidad del desarrollo depende del sentido y la cuantía de los efectos que produce la interacción entre las fuerzas del desarrollo” (Vázquez Barquero, 2005, p. 145).

Problemática

Es importante destacar la postura que tal modelo toma sobre el rol de la esfera social, como usuarios o ciudadanos, ya que según Vázquez Barquero (2005) “lo importante es que los impulsos que actúan sobre el territorio sean compatibles y provoquen la reacción de la comunidad local en favor del crecimiento y el cambio estructural” (p. 144). En este sentido cabe reflexionar sobre este rol reactivo de la sociedad alejado de los estímulos productivos para el crecimiento, cuando en realidad existen modelos similares contemporáneos en el campo de la innovación donde la ciudadanía toma un rol muchas veces central en el consenso de decisiones para la mejora de la competitividad, el desarrollo e innovación. Por otro lado, se indica la reticencia que provoca a los economistas considerar estos capitales intangibles (cognitivo, cívico, psicosocial, humano, sinérgico, entre otros) por su naturaleza muchas veces subjetiva.

Favorablemente, según el modelo de “emergencia sistémica” de Boisier (2006) estos capitales son posibles de entender y articular. Esto apoyado en intelectuales como Bourdieu, Putnam, North, Williamson, entre otros. Sin embargo, nuevamente al profundizar sobre el valor y la articulación de tales capitales mediante el concepto de asociatividad, el ciudadano como usuario se diluye. Boisier destaca la riqueza entre eslabones institucionales (útiles para procesos de modernización), empresariales (clusters) y académicos (procesos de aprendizaje colectivo e innovación) (p. 76). Sin embargo, el rol social del ciudadano o usuario como individuos todavía no queda explícitamente valorizado. Más se evidencia al momento de hablar justamente de la innovación en los procesos de desarrollo, donde se apoya fuertemente la necesidad de actores políticos de relevancia para que las propuestas innovadoras no sean ridiculizadas o marginadas debido a un patrón cultural negativo sobre la innovación (Boisier, 2006, p. 77). Complejo de entender si se asume que antes esta innovación fue consensuada con la ciudadanía o con los beneficiarios más inmediatos.

Si se observa que en los modelos de desarrollo endógeno y de innovación se trabaja aún sobre el marco capitalista, en el que se espera para ambos la generación de bienes y servicios con valor agregado y alto grado de diferenciación, entonces las vías para conseguirlo pueden resultar similares o al menos cercanas en aspectos teóricos. En este sentido el modelo de innovación de cuádruple hélice guarda fuertes similitudes con los antes mencionados. Cabe aclarar que, según la delimitación de Vázquez Barquero, la innovación como producto queda incluida dentro de las fuerzas del desarrollo en el eslabón de difusión de las innovaciones, cosa no discutida en esta investigación, los resultados esperados en el desarrollo endógeno y en la innovación, son de distinto tipo y se generan a distinta escala. En este sentido se compara concretamente sobre los aspectos modélicos y teóricos del esquema de innovación como posible aporte al modelo de desarrollo endógeno en cuanto al rol de la ciudadanía como actor participativo y contribuyente a la mejoría en los resultados. El modelo de Cuádruple hélice además de los eslabones de la Triple Hélice (Estado, empresas, academia) reúne a la sociedad como agente para la innovación en los llamados Living Lab, o entornos de experimentación donde los productores pueden co-crear innovaciones con los usuarios (Arnkil, R., et al. 2010). A su vez la discusión sobre el rol del individuo como usuario o ciudadano también se ha debatido en este ámbito ya que existen diversas posturas donde se interpreta que la sociedad ya se encuentra involucrada dentro de los tres actores o agentes iniciales y que estas interrelaciones beneficiarían a la sociedad dentro de la que se desarrollan, tal como se dilucida claramente en el modelo de Vázquez Barquero. Sin embargo, en el modelo de la Cuarta Hélice, la sociedad impulsa a la innovación desde su rol de usuarios. Y en este sentido está claro que no cualquier ciudadano es usuario de un producto o servicio determinado. Por lo que el conjunto de personas con características similares resulta de elevada importancia para cualquier proyecto de innovación y desarrollo.

Aunque con algunas divergencias, caben comentar las últimas modificaciones que vienen con la Quíntuple Hélice (Carayannis, 2012), donde se propone incluir al ambiente natural como un nuevo subsistema de conocimiento e innovación. Se conceptualiza al entorno natural como influyente para el proceso de generación de conocimiento ya que sirve para la preservación, supervivencia y vitalización de la humanidad, y la posible creación de nuevas tecnologías verdes y humanas (similar al concepto de biomimesis). Bajo este concepto la Quíntuple Hélice proporciona a las personas un capital natural (recursos plantas, animales). Conceptualiza que el flujo del conocimiento donde se beneficia el ambiente genera una retroalimentación que tiende a mejorar la calidad de vida de la sociedad. En este modelo, la Hélice estatal lanza ideas, programas, leyes ambientales que son captadas por la academia y a partir de estas políticas, se obtiene un capital humano altamente calificado. Las empresas entonces producen economía de alta calidad (interprétese economía circular). A partir de la actuación considerada de las empresas la Hélice medioambiental lanza un green know-how, es decir un conocimiento implícito en la mejora del medio ambiente que genera en la esfera cultural/social la toma de conciencia y mejora en su calidad de vida. Según este modelo los actores principales para este green know-how, son los profesionales e investigadores de las ciencias naturales, propuesta criticable ya que entonces todo su accionar pasaría a la hélice académica en modelos anteriormente desarrollados. Sin embargo, este apartado resalta la importancia del usuario en el desarrollo y la innovación sustentable de bienes y servicios, enfocado actualmente en impactos no sólo económicos, sino también en los sociales y ambientales, donde el establecimiento de la legitimidad y la competencia de los participantes inevitablemente involucrarán instituciones sociales, culturales y movimientos más amplios.

Esquema de relaciones entre modelos de desarrollo e innovación

Figura 1 Relación por autor entre modelo de desarrollo y modelo de innovación. Arriba Modelo de la nueva política de desarrollo (Vazquez Barquero, 2005). Abajo Modelo de Living Lab centrado en la empresa (Ankil R., et al., 2010). Fuente: Elaboración propia. 

Metodología

Según las reflexiones anteriores se presenta la relevancia del modelo de innovación de cuádruple hélice sobre el desarrollo económico endógeno, y su aporte en cuanto a los individuos como usuarios. Mediante diferentes casos locales, se propone profundizar sobre el rol de la sociedad y sus modos de interacción con los mismos agentes detectados en los modelos de desarrollo e innovación (síntesis en la Figura 1). Los casos de análisis van a lo largo de la historia, desde el año 1943 hasta la actualidad. La fecha inicial corresponde a la gestación de proyectos de diseño argentino que definen relaciones trascendentales entre el Estado y la industria en una época con políticas de desarrollo planificadas. Por lo que la selección de casos se justifica en la relevancia de la interrelación entre agentes y la calidad innovativa de los productos.

Las variables de análisis que se proponen y que entran en tensión con las interrelaciones de ambos modelos tienen que ver con las cuatro fases más relevantes en el desempeño y aceptación de un producto o servicio (outputs inherentes al desarrollo): acceso a los insumos, diseño / producción, distribución y consumo/uso. Tal y como se detectan en ambos modelos, según las distintas valoraciones cualitativas que se desprenden se reflexiona acerca de las dimensiones que entran en juego (Estado / Instituciones - Academia - Industria / Sociedad / Territorio), sus interrelaciones (enfoque desde el desarrollo endógeno) y el tipo de resultados obtenidos, con especial atención en la esfera social (enfoque desde la innovación). Finalmente, y tal como lo propone gráficamente Vázquez Barquero en su modelo, se toma como hilo conductor al eslabón de las políticas de desarrollo que desde arriba o desde el Estado, tamizan en primera instancia las posibilidades para los demás eslabones, concretamente por el establecimiento de marcos regulatorios, financieros, normativos, entre otros.

Presentación resumida de casos

De 1943 a 1955: sustitución de importaciones y movilización de actores para la generación endógena de capacidades

A partir del golpe de estado de 1943 se detecta un pensamiento tecno-nacionalista. Con el desarrollo global de ideas keynesianas y del Estado benefactor, esta tendencia logra materializarse con los Planes Quinquenales de Juan Domingo Perón. El gobierno impulsa el cambio tecnológico bajo la agencia del Estado. Sin embargo, esta tecnología en sus inicios no requería colaboración de la comunidad científica, producto de sistemas exogenerados y endodirigidos. Los problemas para solucionar eran simples, requerían bajo grado de investigación, o importación de tecnologías incorporadas. En este contexto se crea el IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) y la fundación Somisa (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina).

Bajo este panorama se resume el análisis de los proyectos de cosechadoras Vassalli (1943) y motos Puma (1943). Entre ambos proyectos existen modelos de relaciones totalmente distintos. Se destaca en el caso de la moto Puma que el financiamiento se genera bajo el ala estatal o desde arriba, con fondos y tecnologías enteramente a disposición del proyecto. Con un fuerte apoyo a la difusión de conocimiento, participan técnicos para el diseño e investigación de fallas. A su vez, la producción de las partes termina siendo atomizada entre talleres locales y IAME por lo que se detecta cierta flexibilidad en su producción. Finalmente, el perfil de los futuros usuarios hacia dónde va dirigido el producto son, en una muestra reducida, los que realizan los testeos y las mejoras -los trabajadores-. Con un anclaje en la producción, el talón de Aquiles de este proyecto pasa a ser la poca flexibilidad de un sistema de producción lento (adecuado a la fabricación de aeronaves) hacia una producción de bienes a gran escala. Salvando las distancias temporales, cabe destacar la semejanza de este caso al modelo de Cuádruple Hélice centrado en la empresa, con plena participación del usuario. La interacción de estos agentes según este esquema presenta con la moto Primera Serie 98 cc, una producción de 20 unidades en 1952 pasando a 5673 en 1955, números más que satisfactorios para el desarrollo de la época. En 1966 la empresa se privatiza y cierra con la crisis del año 2000.

Figura 2 Moto Puma primera serie. Fuente: clubiame.com.ar 

En el caso de las cosechadoras, el proyecto se genera bajo el emprendimiento personal de Roque Vassalli que fue apoyado por el Estado. En primera instancia por políticas de incentivo al desarrollo y luego con colaboración directa bajo líneas de financiamiento con un crecimiento sostenido. En este caso las reparaciones y modificaciones de productos existentes generan mayor demanda, por lo que se incrementaba la necesidad de mano de obra y tecnología (satisfechas por la misma firma). Esta producción plantea en esta primera fase un modelo lineal de innovación que se retroalimenta a partir del impulso de centros de formación técnica, y gran aporte del Estado. El desempeño de esta empresa en sintonía con las políticas nacionales había pasado de una producción de 30 cosechadoras en 1952 a 250 unidades por año en 1955. En esta etapa de Vassalli su contexto favorable no dejaría entrever que su talón de Aquiles vendría por el mismo agente estatal que le permitió crecer.

Figura 3 Primer Reforma Vassalli. Año1947. Fuente: vassallifabril.com.ar 

De 1955 a 1976: sustitución de importaciones, radicación de transnacionales y maduración rápida

Luego del derrocamiento de Perón en 1955 se propusieron estrategias económicas desarrollistas que pusieron en discusión la relación entre el campo y la industria, el rol del Estado y el sector Privado, y el grado de participación del capital financiero y la situación energética. El período se caracteriza por un crecimiento con vaivenes a falta de un proyecto de política económica estable. Por decreto del General Aramburu, en 1957 se crea el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a fines de promover la investigación industrial técnico científica, a través de una acción conjunta, estatal y privada, acorde a las necesidades de la industria. En 1962 se crea el Centro de Investigación de Diseño Industrial (CIDI) dependiente del INTI, que plantea la interacción entre la academia y la industria con eje central en el diseño. El 29 de julio de 1966 con el derrocamiento de Illia, se pone fin a la autonomía universitaria. Estas medidas provocan el exilio de profesores e investigadores. Sucede La noche de los bastones largos. Los científicos exiliados exponen ideas en las cuales la ciencia y la tecnología podían cumplir roles sociales distinto al de la copia acrítica o transferencia indiscriminada de ciencia y tecnología. Estas políticas de autonomización debían estar orientadas hacia la satisfacción de necesidades básicas (alimentación, vivienda, salud y educación), aprovechamiento de los recursos naturales y esfuerzo de sus propios habitantes y la transición paulatina hacia nuevas formas de organización poblacional que no perjudique las pautas culturales (ej. emigración del campo a la ciudad). En octubre del año 1973 asume su tercera presidencia Juan Domingo Perón, el mismo año se establece por ley un recargo a la importación de productos siderúrgicos destinado al plan de desarrollo local de la industria. Ante su fallecimiento en 1974, con posterior asunción de Isabel Martínez, en 1975 se da lugar al Proceso de Reorganización Nacional.

Bajo este panorama se continúa con el proyecto Vassalli (1955) y se presenta el proyecto de calculadora Cifra - Fate (1971). Ambos proyectos en este período tienden hacia el desarrollo privado, aunque existen considerables diferencias, por un lado, el modelo de relaciones de Vassalli no había cambiado, de hecho, se había potenciado. Producto de distintas crisis del sector, la firma supo incursionar y expandirse hacia otros mercados en el exterior. La formación de sus trabajadores era in situ y la innovación de sus productos pasaba por la necesidad de sus usuarios y no tanto por la competencia, ya que era una empresa líder. En este sentido se detecta una evolución con respecto al período anterior donde se incorpora el estudio sobre la necesidad de los usuarios y una mayor especialización de sus trabajadores.

Figura 4 Folleto publicitario Vassalli 900. Brasil. Año 1975. Fuente: pesadosargentinos.blogspot.com 

Por otro lado, la División Electrónica de los neumáticos Fate supo desarrollarse sin prestar demasiada atención en los beneficios o desventajas de sus productos, existía una convicción de poder desarrollar tecnología de punta en el país. Esta empresa se convierte en un negocio independiente. Existía una fuerte vinculación de la Academia y partes del Estado a partir de los contactos que tenían los impulsores de esta División, por lo que se destaca gran flexibilidad de la organización sobre la tecnología, el conocimiento y la gestión institucional. Su estrategia de diferenciación partió por mirar a la competencia y no a los usuarios directamente. A su vez el impulso de la empresa pasó por las convicciones de sus integrantes y no tanto por los beneficios económicos. Entre las similitudes de estos dos casos se encuentra la estrategia de diversificación de insumos e integración vertical (fuertes enlaces institucionales con el territorio), estrategias de posicionamiento (mercadeo tradicional basado en el producto) y servicios de postventa de gran envergadura. En el año 1972 la División Electrónica de Fate logró captar el 50% del mercado nacional de calculadoras. Con respecto al caso anterior, en el año 1974 la firma Vassalli logró recuperarse y captar el 45 % del mercado nacional de cosechadoras. Ambos proyectos privados, exitosos al final de este período.

Figura 5 La calculadora Cifra 311. Fuente: cyt-ar.com.ar 

De 1976 a 2001: desindustrialización, valorización financiera y reprimarización

La estructura económica en el período (1975-2005) registra una disminución del peso relativo de las manufacturas frente al crecimiento del sector público y la agricultura (BID, 2010). En el plano político se destaca una inestabilidad derivada de una sucesión de gobiernos radicales y peronistas con algunas hibridaciones. El censo de 1984 en relación con el de 1974 indica una disminución de establecimientos fabriles del 13,5 %. La producción cae un 25 % y la ocupación aproximadamente un 35 %. La exportación industrial comienza a retraerse y el producto bruto en estos años cae un 20%. En este contexto la figura del diseñador alemán Gui Bonsiepe, discípulo de Tomás Maldonado toma escena con aportes teóricos en el desarrollo de la creatividad y capacidad de innovación en los países periféricos. En los años noventa la Ley de Convertibilidad sancionada en el Congreso Nacional junto a la apertura de la economía, desregulación de los mercados y privatización de empresas revitalizó en los primeros años el sector productivo, pero a finales de la década de los noventa una fuerte recesión con un alto índice de desocupación, competencia de multinacionales y alto grado de deuda externa provocaron un desguace en el sector industrial. Debido a las políticas y estrategias económicas de este período desemboca la crisis del año 2001. En este contexto se continúa únicamente con el proyecto Vassalli (1976).

Este período está caracterizado por la ruptura de la posición que el Estado mantenía con la industria local y particularmente con la empresa Vassalli. Si bien la firma había transcurrido distintas crisis, no se detecta antes un contexto tan desfavorable caracterizado por una baja crítica del consumo y el alejamiento del Estado en cuanto a financiamiento y políticas de apoyo. Por el contrario, ante esta situación se generan otras relaciones más favorables que se caracterizaron por una mayor integración entre empresas proveedoras y propias del sector de maquinaria agrícola (incremento de enlaces institucionales entre empresas). Esto a su vez generó la posibilidad de incorporar mayor investigación y desarrollo debido a que en ciertos casos se generaban alianzas de conocimiento científico. Se observa que, dentro de los modelos citados de relación entre actores, la firma Vassalli no podría generar una relación sinérgica de más de dos eslabones. Por el contexto crítico a fines de los ‘90, en 1998 Vassalli quiebra, lo que provocó que la justicia seleccione a una empresa fabricante de chapas laminadas y tubos para mantener funcionando la planta por seis meses con una producción total no menor de 120 cosechadoras. Sin embargo, cabe aclarar que la firma ya hacía varios años que no era dirigida por el fundador. Con su tenacidad Roque Vassalli, gracias a su fábrica anexa, reestructuró su aparato productivo que creció a ritmo sostenido de casi el 20% anual hasta 1998 y pudo seguir funcionando a pesar de la crisis del 2001. Por esta particularidad cabe destacar que la convicción y tenacidad de una persona puede ser igual de relevante que cualquier sinergia entre actores a favor del desarrollo y la innovación.

Figura 6 Cosechadora Vassalli 1200. Fuente: vassallifabril.com.ar 

De 2001 a 2015: sustitución de importaciones y reactivación local debido a restricción financiera externa

En la salida de la crisis del 2001/2002 se observan durante los gobiernos peronistas de Néstor Kirchner (2003-2008) y Cristina Fernández (2008-2015) dos fases relevantes, elevados niveles de crecimiento y mejoras sociales en la primera, y en la segunda por adversidades económicas un crecimiento magro. La cancelación del plan de convertibilidad (uno de los causantes de la crisis del 2001) generó importantes ganancias a los grandes exportadores, y al capital productivo y comercial del mercado interno. Se hace hincapié en el nacimiento de empresas jóvenes que logran desarrollo, crecimiento y supervivencia a partir de dinámicas en la generación de empleo, internacionalización de la producción y gestión de la innovación. En 2008 a partir de la crisis internacional y el esquema de retenciones a nivel local se desatan en paralelo problemas inflacionarios, lo que derivó en distintos programas de apoyo a los sectores más postergados como la Asignación Universal por Hijo, plan FinEs y Conectar Igualdad. En Ciencia y Tecnología mediante el pasaje de la Secretaría correspondiente a Ministerio, se crea la empresa de comunicaciones ARSAT y se producen nacionalmente los satélites ARSAT 1 y ARSAT 2. En materia energética se produce la expropiación de Repsol YPF y en el ámbito de la construcción el financiamiento de viviendas a partir del programa Progresar. Bajo este panorama se continúa con el proyecto Vassalli (2001) y se presenta el caso de Identidades productivas (2002).

Es de destacar que el análisis de este período contiene dos casos de orígenes totalmente distintos. Por un lado, se analiza el repunte de una empresa de larga data como Vassalli a partir de una importante reactivación económica. Y por otro el nacimiento de un proyecto que se deriva de un contexto de crisis. El caso de Vassalli, demuestra en el período 2001-2015 que se mantuvo el perfil que se venía gestando durante la crisis. El aprovechamiento en las relaciones con agentes externos tuvo que ver con la inclusión de personal formado en investigación y desarrollo y en estrategias de integración con empresas del sector privado. Del sector estatal sólo se vio beneficiado por el contexto económico en un primer momento que provocó la reactivación del sector. Sin embargo, la caída de proyectos fundamentales de comercio exterior provocó el desplazamiento de las estrategias de investigación y desarrollo que se venían gestando.

Figura 7 Cosechadora 7545 RTS DEUTZFAHR basada en la Vassalli AX 7500. Fuente: vassallifabril.com.ar 

El caso de Identidades Productivas nace de una propuesta entre el Estado y la Academia para la vinculación de productores independientes. Esta relación tiene como objetivo la generación de una cooperativa de trabajo, una concepción de empresa distinta a lo que se viene analizando hasta el momento con el foco puesto sobre la ciudadanía, el territorio, los enlaces institucionales y el conocimiento implícito de sus integrantes. La primera etapa de desarrollo que llevó diez años, se caracterizó por la formación de un colectivo de diseño de autoría compartida. El programa se integra por grupos de doce provincias argentinas, La Pampa, Santa Cruz, Chubut, San Juan, Mendoza, Río Negro, Santiago del Estero, Jujuy, Formosa, Chaco, Corrientes y Tierra del Fuego. La segunda fase consiste en la articulación de los colectivos provinciales en uno de mayor envergadura que da como resultado la Red Identidades Productivas, un colectivo interprovincial que presenta las bases para una colección de objetos con identidad argentina desde una visión federal. El objetivo principal del programa es conformar un camino hacia una producción artesanal y semi industrial, ecológicamente sustentable en oposición a la economía de mercado y tecnologías dominantes. Se intenta poner en valor el uso racional de los recursos naturales y culturales, poniendo en consideración la diversidad socioambiental y la ética como valor de equidad. El desarrollo consiste en una capacitación por parte de docentes de diseño industrial de la Universidad Nacional de Mar del Plata en grupos que comienzan a construir vínculos para generar una colección de objetos con identidad. La capacitación trata de brindar principalmente herramientas teórico-prácticas para incrementar el valor de diferenciación mediante el agregado de identidad bajado a lenguajes formales, materiales y técnicas específicas. Los integrantes se componen de “artesanos independientes, grupos pertenecientes a comunidades originarias, artistas visuales, docentes de arte y artesanía, pequeños productores, grupos productivos consolidados, y todo aquél que esté motivado a participar” (Porrúa, 2014, p.127). Se generan laboratorios colectivos (que recuerdan a los Living Lab) para la generación de ideas, objetos posibles, experimentación creativa y propositiva, donde se interesa captar los intereses de los integrantes y poner en práctica las habilidades individuales para transformar y actualizar el producto del ejercicio en objetos conocidos.

Esta red interprovincial, conformada por 680 capacitados en diez provincias, se propone como espacio de interacción, intercambio, síntesis, y crecimiento para la integración de los grupos capacitados, de sus respectivas colecciones, de sus identidades provinciales y de las habilidades técnicas específicas, para la elaboración de proyectos más complejos tendientes al desarrollo de diseño colectivo con identidad nacional, la producción, la promoción y comercialización de los objetos de manera mancomunada, en formatos genuinos, autogestionados, autónomos, posibles y autosustentables (Porrúa, 2014, p. 138).

Este caso puede asemejarse al modelo de Cuádruple Hélice centrado en el Ciudadano, principalmente porque más allá del impulso del proyecto por parte del Estado y la academia, las decisiones de qué producir y cómo, se toman en conjunto de la sociedad que forma parte (emprendedores e independientes). Es entonces una cooperativa que, a partir de un grupo de ciudadanos de distinta procedencia, interactúa con emprendedores y profesionales, bajo el seguimiento de políticas estatales.

Figura 8 Identidades Productivas. Chubut. Fuente: Porrúa (2014). 

Del 2015 al futuro: valorización financiera y proceso de desindustrialización

Si bien el gobierno de Mauricio Macri recibió una economía magra, en este período poco se pudo mejorar. En su primer año cayó el PBI un 2,3 %, se generó un freno a la obra pública, y aumentó el desempleo. La inversión extranjera se mantiene con vaivenes. Se produjo la apertura de importaciones y estancamiento de exportaciones que, en detrimento del sector productivo local, se comenzó a liberar la subvención de tarifas de los servicios básicos muy protegida durante la época anterior. Finalmente, a partir del pago a los fondos especulativos en 2016, Macri aumentó la deuda externa a tal punto de pedir financiamiento al Fondo Monetario Internacional por un desequilibrio fenomenal en el sistema financiero (2018-2019). Este hito conocido por los argentinos en el 2001 lleva al gobierno a aceptar públicamente la crisis que atraviesa en la actualidad.

En este contexto finalmente se presenta un caso prospectivo sobre bolsas plásticas biodegradables (2018). La ley provincial 13.868 (2008), cuyo artículo primero expresa la prohibición del uso y distribución de bolsas de polietileno en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, demuestra que las teorías de sustentabilidad que hace años han trabajado sobre la transición de una economía lineal a una circular se comienzan a aplicar en nuestra región de una forma vertiginosa. En este momento las empresas fabricantes de bolsas de polietileno en el partido de Gral. Pueyrredon se unen con distintos actores de la academia (ciencias económicas, de los materiales, arquitectura y diseño industrial) para encontrar una solución, a fin de cambiar la lógica lineal de los materiales por una circular, que permita volver a introducir aquel residuo de forma no invasiva a la naturaleza o en caso contrario pueda volver al seno productivo como nuevo insumo. En el momento en el que comienzan las reuniones se dejan escurrir diversas inquietudes sobre la factibilidad de ambos proyectos, principalmente porque el tiempo es escaso, la situación político-económica parece no contribuir y principalmente el desarrollo tecnológico demanda la actuación de distintos actores. Como aplicación del análisis de casos anteriores, el principal cuestionamiento que surge es, ¿Qué acciones de desarrollo por dentro y fuera del proyecto podrían resultar relevantes para este caso?

Cabe decir que la información obtenida desde el diagnóstico de un producto innovativo particular (Bazoberri, 2020) resultó escaso para indagar sobre este cuestionamiento. Sin embargo, a partir de esta investigación híbrida, entre el análisis y la óptica global del desarrollo y la innovación pueden surgir algunas consideraciones.

Figura 9 Reunión interdisciplinar. Universidad Nacional de Mar del Plata (Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño - FAUD; Facultad de Ingeniería - FI; Facultad de Ciencias Económicas y Sociales - FCEyS; Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales - INTEMA-CONICET; Cámara Marplatense Industria Plástica - CMIP). Fuente: CMIP (2020) 

Resultados

A fines prácticos, la siguiente Figura explaya toda la información necesaria para el entendimiento de la hipótesis y su validación: los cruces entre agentes (inherentes a ambos modelos puestos en comparación), cada perfil innovativo (pertenencia a alguno de los modelos de innovación), resultados que aluden al desarrollo (unidades producidas, porcentaje de participación en el mercado, personal capacitado, etc.) y el aporte tanto de usuarios, colectivos, ciudadanos como de actores del campo proyectual, emprendedores, arquitectos y diseñadores.

Síntesis casos de Desarrollo, Innovación y Diseño

Figura 10 Comparación de casos, contexto y modelos de relaciones. Fuente: Elaboración propia. 

En Vassalli existen dos épocas diferenciadas que tienen que ver con el grado de participación de un actor externo. Es decir, siempre fue el impulso de una empresa privada que en un momento trabajó con ayuda del Estado y en otro momento con un perfil profesional y hasta científico, pero nunca en forma de tríada. En el caso de la moto Puma, el proyecto se impulsa desde el Estado, con participación de los tres eslabones identificados en los modelos, se ve en este caso el reflejo de un modelo con participación de los usuarios. El caso de la Calculadora Cifra demuestra una división dentro de la empresa Fate en la que se comienza a vender tecnología y diseño independientemente del rubro principal. Este modelo híbrido contó con la participación de académicos de primer nivel y actores involucrados en sectores del Estado. Finalmente, la Red de Identidades Productivas emerge de un contexto de crisis y corresponde a un modelo de relaciones evolucionado en cuanto a la teoría que involucra a un grupo de ciudadanos con la libertad de elección sobre qué y cómo producir, en acompañamiento con las esferas del Estado, la Academia y Emprendedores.

Figura 11 Matriz síntesis entre modelos de innovación y proyectos. Fuente: Elaboración propia. 

En esta investigación se han analizado casos de alto impacto en cuanto a beneficios económicos, científicos, sociales, y de innovación. En este sentido, si bien cada caso se puede paralelizar con un modelo innovativo, dependiendo del contexto, los resultados medidos en números de desarrollo pueden variar según se indica en la Figura 11 (en rojo se puntualizan algunas dificultades). Sin embargo, el dato de mayor valor aquí tiene que ver con la presencia y el aporte de los usuarios y del campo proyectual.

A modo de aplicación de estos resultados, se vuelve sobre el cuestionamiento de las bolsas plásticas. Como el caso se desarrolla a partir de una Ley prohibitiva, el nacimiento de una nueva propuesta comienza lejos de las esferas del Estado. Arraigado a las empresas productoras que ven amenazada su fuente de ingresos y la de sus empleados. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de redes de la academia desde distintas facultades y el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), de relevancia a nivel nacional e internacional. Finalmente, en las reuniones se aborda al usuario como consumidor final sin que hasta el momento forme parte del nuevo desarrollo. En una primera aproximación (y a modo de aplicación de los resultados anteriores) parecería ser que el modelo que cruza al proyecto tiene que ver con uno de innovación lineal (caso Vassalli) donde las empresas deben disponer de recursos para el desempeño de proyectos de investigación y desarrollo con participación del sector académico. Sin embargo, como se ha visto en Vassalli, cada etapa tiene ventajas y desventajas, por lo que cabe analizar de lo que se observa, a lo que se podría llegar a planificar según esta particularidad. Por ejemplo, el modelo lineal basado en la interacción Estado/Empresa se ve muy atado al contexto de la época, dependiente de recursos externos. En este descuido si no se producen desarrollos que faciliten integraciones hacia dentro y hacia fuera podría correr riesgo la sustentabilidad del proyecto como lo indica Vázquez Barquero. En el segundo caso donde se establecen mayores vínculos con la investigación y desarrollo, si se producen fallas en la gestión empresarial y situaciones exógenas adversas, en este caso se puede correr el mismo riesgo. Concretamente sobre el rol potencial del usuario, cabe hacer un paralelismo con un caso similar desarrollado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A), que ante la dificultad de hacer efectiva esta ley prohibitiva por cuestiones de insostenibilidad económica por parte de la industria, dispusieron la norma IRAM Nº 13610. Esta norma fue desarrollada entre la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP), la Asociación Civil Ecoplas, el Sindicato del Plástico de C.A.B.A y el Ministerio de Ambiente de la C.A.B.A. para el re-diseño de las bolsas de supermercado. Los resultados, si bien no fueron efectivos en el sentido que la ley de prohibición lo dispone, pudo generar una reducción paulatina en el uso de bolsas, sin resentir a la industria. Cabe destacar a su vez que la elaboración de la norma además de contar con los agentes estatales, industriales y académicos, contó con la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones (Bazoberri, 2020).

La innovación centrada en el usuario como aporte al modelo de desarrollo endógeno

Mediante el análisis de innovaciones regionales se puede entrever que tanto el modelo de desarrollo planteado por Vázquez Barquero como los de innovaciones aquí incorporadas guardan fuertes similitudes en sus premisas de acción e interacción (Figura 1 y 11). Como se comentaba en un principio, el modelo de desarrollo trabaja sobre un concepto que abarca varias empresas, instituciones, territorios, entre otros y se enfoca en las interrelaciones y sus resultados cuantitativos. Y el segundo de innovación, que observa de forma pragmática el desarrollo de un producto o servicio diferencial. Sin embargo, se podría decir que ambos modelos son capaces de dialogar entre sí. En este sentido se paralelizan las fuerzas del desarrollo de Vázquez Barquero, con las relaciones -Estado, Academia, Industria- de los esquemas de innovación. Cabe indagar finalmente sobre el aporte del ciudadano o usuario en la toma de decisiones (desde el modelo de cuádruple hélice) sobre el desarrollo endógeno.

Tal como se abordó hasta aquí, no se puede negar la presencia tanto de actores del campo proyectual (diseñadores, arquitectos, emprendedores) como la de ciudadanos y trabajadores. Al detenernos en las estrategias de ventaja competitiva de las empresas contemporáneas se puede confirmar que cada vez más se involucran modelos comerciales abiertos, un mayor detenimiento a las necesidades de los consumidores y a su vez una implicancia personal de los usuarios en las distintas fases del proceso de innovación. Pero tal como Vázquez Barquero indica, no sólo se trata de que las fuerzas interactúen entre sí, o en este caso que los usuarios se involucren sin lineamientos específicos sobre un proyecto de innovación, sino que entre estas fuerzas debe existir un efecto sinérgico. En este sentido cabe introducir y analizar el rol que tiene la disciplina del Diseño sobre la transmisión de conocimiento desde los usuarios. En esta investigación, el Diseño toma relevancia ya que junto a la innovación podrían ser hasta conceptos casi análogos. Ledesma (2011) y particularmente Kaulio (1998) permiten interpretar tres categorías sobre la posición del diseño con respecto al consumidor: diseño para consumidores, diseño con consumidores, y diseño por los consumidores (p. 143). Como lo detalla la Tabla 1, el modelo de Cuádruple Hélice interpreta distintos tipos de usuarios según su grado de participación en el proyecto de innovación con respecto al campo del Diseño. En el caso que se encare un proyecto con la postura Diseño para el Usuario, entonces el grupo de usuarios evaluados se encontrará distanciado, cuyo aporte será mediante información / documentación tomada en forma de feedback por los diseñadores del proyecto. En el caso que el proyecto tome la postura de Diseño con el Usuario, el rol de este grupo de usuarios toma mayor relevancia en el desarrollo del proyecto y existen relaciones directas en múltiples instancias del proceso de innovación. En el caso que el proyecto pase por un Diseño por el Usuario, quiere decir que el rol del profesional actúa como guía en el proceso de diseño y el proyecto es desarrollado por los Usuarios. Esta especificación es relevante ya que finalmente el diseño implica la visualización creativa de conceptos, planes e ideas, con el objeto de dotar de instrucciones para hacer algo que no existe (Walsh, 1996; Bruce y Cooper, 1997 rescatado de Ledesma, 2011). Y que a su vez aborda particularmente dinámicas de producción material que incluyen las relaciones entre el objeto, el contexto y la cultura, y desde allí desarrolla su capacidad para gestionar imaginarios sociales, lo que hace de él un factor diferencial (Galán, et al., 2007). En consecuencia, el campo del Diseño interpretado como transmisor de conocimiento entre los usuarios y un proyecto, puede funcionar como factor sinérgico. En este sentido resulta oportuno detallar que aquellos capitales intangibles que desarrolla Boisier (2006), son inherentes a los recursos que recurre el Diseño para la resolución de problemas, y que en beneficio a los proyectos su “stock aumenta a medida que se usan, es decir, que se comportan exactamente al revés de los recursos descritos en la teoría económica” (p. 74).

Síntesis conceptos de innovación centrada en el usuario

Tabla 1 Resumen de diferentes conceptos de innovación orientados al usuario. Fuente: Arnkil, R., Jarvensivu, A., Koski, P., Piirainen, T. (2010

Conclusión

En esta investigación se han detectado convergencias entre las fuerzas y relaciones del modelo de desarrollo endógeno y aquellas relaciones de los modelos de innovación, principalmente en las esferas del conocimiento y tecnología, producción e industria, políticas de Estado y territorio. Sin embargo, el aporte tiene que ver con la identificación de la figura del individuo como usuario o ciudadano en su carácter más o menos participativo en casos de relevancia nacional, principalmente en la moto Puma, la red de Identidades Productivas y las cosechadoras Vassalli. En este sentido se ha profundizado a nivel teórico sobre el aporte del esquema centrado en el usuario y el rol del diseño como canalizador de estas contribuciones ya valorizadas desde los modelos de innovación a partir de los grados de intervención, es decir Diseño para el usuario en su rol de consumidor (caso Vassalli), Diseño por el usuario en su rol de colectivista (caso Puma) y el Diseño con el usuario en su rol de individuo o miembro de una comunidad (caso Industrias Productivas).

En este sentido se puede decir que, la postura del modelo de cuádruple hélice y sus variantes, donde se interpreta a la sociedad con un rol activo, enriquece la propuesta de acciones orientadas al desarrollo endógeno nacional, teniendo en cuenta al diseño como canalizador de conocimiento implícito de modo sinérgico.

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Recibido: 01 de Abril de 2020; Aprobado: 01 de Mayo de 2020; : 01 de Junio de 2020

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