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Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos

versión On-line ISSN 1853-3523

Cuad. Cent. Estud. Diseñ. Comun., Ensayos  no.126 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene. 2024  Epub 01-Ene-2024

http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi126.4567 

Artículo

Cultura del vestir, un camino hacia el buen envejecer

Carmen Gómez Pozo1 

Carmen Luz López Miari2 

1 MsC.Di. Carmen Gómez Pozo: Directora de Registro y Desarrollo Profesional. ONDI (Oficina Nacional de Diseño), Cuba.

2 Dra. Carmen Luz López Miari: Investigadora del grupo Aprendizaje para el Cambio CIPS (Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas). Cuba.

Resumen

La investigación aborda, desde el diseño inclusivo, el fenómeno del envejecimiento y descubre los beneficios hacia la salud que aporta adquirir una cultura del vestir. Sobre la búsqueda bibliográfica se identifican las sinergias entre ambos fenómenos y su complementariedad. Ilustra la alineación que existe entre el concepto de Imagen del Hombre, integrada por la vestimenta, el cuerpo físico y la gestualidad, y los estudios acerca del envejecimiento los cuales no pueden enfocarse solo en el adulto mayor porque se pierde el 90% del análisis del proceso; hay que considerar su trayectoria, estilos de vida y los antecedentes para fomentar una la cultura del buen envejecer.

Palabras clave: Diseño Inclusivo; Envejecimiento saludable; Cultura del Vestir; Imagen del Hombre.

Abstract

The research studies, from an inclusive design, the aging phenomena and discovers the benefits that acquiring a culture of clothing brings to health. During the process of bibliographic search, the synergy between both aspects and their complementarity are identified. It sheds light on the relationship between the concept of “personal image”, made from clothing, the physical body and gestures, and the studies on aging, which can no longer be focused on the aged adult, because 90 % of the process analysis is lost; other key aspects to be taken into account are life styles and the previous life experience to enhance a culture of good aging.

Keywords: Inclusive design; Healthy aging; Clothing Culture; Personal Image.

Resumo

A investigação aborda o fenômeno do envelhecimento e descobre os benefícios pra a saúde que aporta a aquisição duma cultura do vestir. Sobre a pesquisa bibliográfica são identificadas as sinergias entre ambos fenômenos e a sua complementaridade. Ilustra a relação entre o conceito da Imagem do Homem, composta da vestimenta, o corpo físico e a gestualidade, e os estudos sobre envelhecimento, os quais não podem enfocar-se somente no adulto maior, porque um 90% do analise do processo perde-se; devem considerar-se também a trajetória, os estilos de vida, e os antecedentes pra fomentar uma cultura do bom envelhecer.

Palavras chave: Design inclusivo; Envelhecimento saudável; Cultura do Vestir; Imagem do Homem.

Introducción

“Cuando no se ha cuidado del corazón y la mente en los años jóvenes, bien se puede temer que la ancianidad sea desolada y triste”1.

Oportuna evidencia nos ofrece esta frase de José Martí al ilustrar la importancia de la educación acerca del fenómeno del envejecimiento desde edades tempranas. La claridad de sus ideas son el marco propicio para enfatizar que el “envejecimiento saludable es un proceso que abarca toda la vida y que afecta a todas las personas, no solo a las que no padecen ninguna enfermedad en el presente”2.

La buena salud añade vida a los años. Esta es una de las aseveraciones que la Organización Mundial de la Salud ha declarado como parte del plan para el Decenio del Envejecimiento Saludable 2020-2030. Este plan ofrece la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven (OMS, 2020).

Cuando se pronostica que la población mundial de personas mayores será más del doble y alcanzará los 2100 millones en el 2050 (OMS, 2020), atender a este fenómeno no es una opción, es una tarea urgente de todas las disciplinas científicas y sectores y de la sociedad. Desde el Diseño, y particularmente el Diseño de Vestuario, se asume la postura que promueve Alexander Manu (1997), como actividad consciente y creativa que, al combinar tecnologías y materiales, con el contexto social, tiene el propósito de ayudar a satisfacer o modificar el comportamiento humano. Se indaga en las contribuciones desde el diseño inclusivo; un diseño que tenga en cuenta las necesidades de gente con discapacidades permanentes, temporales, contextuales, o sea, nosotros todos (Paciello Group, 2017).

El artículo se centra, a través de la búsqueda bibliográfica, en ilustrar a modo de disertación, las sinergias y potencialidades de crecimiento humano que se establecen entre ambos fenómenos, cultura del vestir y envejecimiento saludable. Las definiciones de la UNESCO relativas a la cultura y el desarrollo humano se proponen como el marco referencial dentro de universo consultado; por un lado, los aportes dirigidos a distinguir los rasgos espirituales, materiales e intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y por el otro, las potencialidades al permitir, a través de la vestimenta como expresión del lenguaje no verbal, la libertad de las personas para llevar una vida, saludable y creativa, conseguir las metas que consideren valiosas y participar activamente.

Desarrollo

En el contexto cubano, con todos los programas y políticas que existen para el cuidado y protección de las personas mayores, la concepción de cultura del vestir que se promueve no se inscribe en el fomento de códigos vestimentarios que hagan de su consumo un negocio tal y como funciona la moda; nuestro enfoque, desde la propia etimología de la palabra cultura, la posibilidad de cultivar y sembrar el conocimiento de la vestimenta como segunda piel (Molinet, 1997). En vínculo directo con ese mirar hacia adentro, la vestimenta expresa quiénes somos, de dónde venimos y que imagen queremos trasmitir. Cuando se habla de vestimenta están incluidos tres componentes básicos, la ropa, el calzado y los accesorios; por otra parte, el concepto de Imagen del Hombre (Molinet, 1997), resulta muy enriquecedor e integral al extender las fronteras y referirse no solo a la vestimenta, sino al cuerpo que la lleva y a determinada gestualidad o expresión corporal del portador.

¿Cómo tributa el Diseño de Vestuario al fenómeno del envejecimiento saludable?

El sustento de partida de los análisis y reflexiones viene de la mano de James Laver3 cuando afirma que “Es nuestro espíritu lo que vestimos, no nuestro cuerpo”. Vestimos nuestro cuerpo desde que nacemos y en consecuencia se va construyendo nuestra identidad, que no es más que la conciencia de sí mismos y de su propio cuerpo que tienen los seres humanos al elegir sus trajes, o, mejor dicho, sus personajes sociales, los distintos papeles que van asumiendo en su vida (Gavarrón, 1985)4.

Si bien cubrir el cuerpo por cuestiones de protección ante el clima se declara como una de las tres funciones básicas de la vestimenta (Flügel, 1964). Para las personas mayores, los atributos de la vestimenta tendrían el beneficio de:

- Ofrecer protección y seguridad física desde las garantías estructurales y funcionales ante la incontinencia, peligro de caídas, limitaciones de movilidad y visión entre otras.

- Brindar sosiego espiritual de sentirse bien consigo mismos, ser percibidos con aceptación y naturalidad al trasmitir hermosura dentro de esa ancianidad que acumula sabiduría y experiencias.

- Establecer un puente de comunicación e integración participativa y resultar un facilitador de la socialización y la inclusión.

- Como indica Lola Gavarrón “más allá de un patrón, de un tejido, de un color y unas formas, el traje manifiesta el estado de un ánimo de la persona que se lo pone y, recíprocamente, influye en él” (Gavarrón, 1989).

Vestirse como acto cotidiano por el que todos atravesamos y experimentamos establece las relaciones del cuerpo con su indumentaria.

El estado anímico que inconscientemente llega a elegir la ropa, y la conciencia de sí mismo y de su propio cuerpo que tienen los seres humanos al elegir sus trajes, o, mejor dicho, sus personajes sociales, los distintos papeles que van asumiendo en su vida. En el fondo todo se reduce a un problema de identidad. La persona que sabe quién es, sabrá siempre vestirse. El resto no hace sino disfrazarse (Gavarrón, 1985).

La integración que se propone contribuye, más allá de la materialidad que constituye una pieza de ropa, al crecimiento y desarrollo de habilidades y conocimientos que desde edades tempranas, y con mayor énfasis en las personas mayores, permitan bienestar en la vejez, un buen envejecer.

La imagen vestimentaria se asocia directamente a la moda, ¿Cómo está presente este fenómeno ante el propósito de promover el envejecimiento saludable a través del fomento de la cultura del vestir?

Los pronósticos de esta industria, como otros sectores a nivel mundial, han cambiado sus dinámicas y en esa medida favorecen el anclaje de nuestros conceptos: al decir de la socióloga argentina (Saulquin, 2010) en su texto “El día después de la muerte de la moda”, en este ya se auguraba que los cambios para este año 2020 serían:

- El sistema de la moda, como parte integral de un contexto global de transformaciones en todos los órdenes sociales, está abandonando las pautas que lo sustentaban, para reagruparse bajo nuevos parámetros. De este modo el sistema de la moda se diluirá en un sistema general de la indumentaria.

- La moda, como sinónimo de imposición social, será reemplazada después de su muerte por múltiples modas.

- Tal vez pueda dejarle como legado al hombre, luego de seiscientos años de vigencia, la capacidad de repensar el juego de las apariencias desde su propia personalidad. Una personalidad que, a partir de la fluyente unidad del espíritu, cuerpo, vestido, arte y entorno, le ofrezca la ansiada seguridad en sí mismo.

Fomentar una cultura del vestir no tiene la obligatoriedad de asociarse al fenómeno moda; dada su propia naturaleza de ser efímero y colectivo y, atendiendo a lo que plantean las ciencias del envejecimiento, tampoco es conveniente vincularlo a este segmento de edad que se manifiesta como fenómeno natural, complejo, gradual y heterogéneo, donde se acrecienta la importancia de personalizar, diferenciar y particularizar (Sánchez, 2018).

La presencia de la COVID 2019 ha traído consigo una revolución de los paradigmas de diversos fenómenos y sociedades, la moda no ha estado exenta de ello y tal y como se pronosticó, ya estamos atravesando por un proceso de repensar prioridades donde el instinto vacío de imitación queda soslayado por esa introspección y valoración de sí mismos y nuestro futuro.

La prioridad, por instinto natural de supervivencia se asocia a la salud pero, la propuesta de que el fomento de una cultura del vestir tribute al envejecimiento saludable debe excluir la visión de la salud como la mera ausencia de enfermedades y fomentar en cambio la capacidad funcional que permite a las personas mayores ser y hacer lo que ellas prefieran (OMS, 2020).

¿Cuáles con las características del contexto cubano para una experiencia como esta?

Uno de los principales resultados que exhibe Cuba en la atención al adulto mayor es la Política del Estado Cubano para atender el envejecimiento poblacional y la baja natalidad, iniciada en 2014 y dirigida directamente por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Ello es una excelente muestra del respaldo gubernamental que puede otorgarse a una experiencia como esta.

Desde esta perspectiva inclusiva que promueve la equidad y la igualdad de oportunidades, el Design for All5 propone una aproximación metodológica nueva, multidisciplinaria e intersectorial para satisfacer las exigencias específicas del mayor número posible de individuos valiéndose del análisis del usuario límite, quienes forman parte de todos y que tienen las características más críticas para que puedan gozar del sistema en forma autónoma (Capece, 2010).

En total consonancia con este principio, el modelo cubano proporciona experiencias diversas a las personas mayores con instituciones como la Sociedad Cubana de Gerontología y Geriatría, el Centro de Investigaciones de Longevidad, Envejecimiento y Salud, los Hogares de Ancianos, los Círculos de Abuelos, las Casas de Abuelos y la Cátedra del Adulto Mayor6 entre otras. En todos ellos se promueve su capacidad de mantenerse activos con un amplio despliegue de iniciativas. Dentro de ello, este trabajo toma como referencia las experiencias proyectuales de la autora y la tutoría a diferentes trabajos como: una tesina desarrollada por una adulta mayor de 78 años en el marco de la Universidad del Adulto Mayor y Tesis de Grado realizadas por estudiantes de Diseño Industrial.

¿Cuáles son las opiniones que respaldan a la vestimenta como vía de satisfacción de las demandas de este grupo poblacional?

“Yo siento que la autoestima me ha subido mucho porque me siento cómoda, elegante, bonita y haciendo cosas agradables. La población cubana está envejeciendo enormemente, es bueno cuando se tiene cierta cantidad de años cambiar de actividad, te hace rejuvenecer” (Participante en el desfile de colección destinada a las personas mayores bajo el titulo ¿Cómo quiero envejecer?, presentada en La II Bienal de Diseño de la Habana, BDH-2019).

Por otra parte, en un sondeo realizado a 15 mujeres7 (entre 50 y más de 70) ante la pregunta ¿Les parece apropiado el contexto de la Universidad del Adulto Mayor para conocer acerca de la Moda? Las opiniones fueron: tenemos la necesidad de orientación y mayor conocimiento acerca del impacto que tiene en las edades más avanzadas el uso adecuado de la vestimenta; las personas de la tercera edad deben ajustar su vestuario acorde con la edad; estar actualizada en la moda y saber lo que me más asienta. Al agrupar sus puntos de vista podemos resumir que: 12 de las 15 entrevistadas desean conocer acerca de las estructuras vestimentarias que más le asientan a su imagen, solo 5 de ellas se interesan por confeccionar sus propias ropas, 9 están interesadas en conocer acerca del calzado y los accesorios, 12 de las 15 se interesan por poder transformar la ropa que tienen y actualizarla.

La existencia misma de la Universidad del Adulto Mayor como espacio físico para la orientación y el intercambio, constituye el marco ideal para que las personas sean a la vez beneficiarios y agentes motivadores del desarrollo como individuos y colectivamente. También es el escenario propicio para incentivar el intercambio intergeneracional de modo que se ofrezca la posibilidad de, a través de la cultura del vestir, discernir valores y efectuar opciones (PNUD, 2010).

Conclusiones

Las conclusiones surgen de las coincidencias del concepto de cultura desarrollado por la UNESCO como Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura que tiene la misión de “contribuir a la consolidación de la paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información”. El fomento de una cultura del vestir desde la concepción del diseño inclusivo podrá promover el envejecimiento saludable en tanto:

- La vestimenta se perciba como manifestación creativa y fuente de expresión individual que permite a cada persona reinventarse y reinterpretar las tradiciones y trasmitir ese patrimonio de experiencias y vivencias.

- El vestuario sea reconocido como expresión material de afiliación a un grupo y sentido de pertenencia e identificación; la capacidad de formar un sentido de bienestar individual que motiva una mayor comprensión y más respeto de la diversidad social y cultural.

- Se instrumente el fomento de una cultura del vestir como vía de orientación y educación contribuya a la cohesión social y el diálogo intergeneracional; ofrezca la posibilidad de modificar la visión negativa de las personas adultas mayores (FIAPA, 2017), generar confianza social e inclusión.

Con estos presupuestos, los esfuerzos persiguen ser consecuentes con esa máxima que apunta “envejecer es vivir más” y a partir de ello, reconocer que es período enriquecedor por todas las historias de vida y desarrollo desde la capacidad de convivir con ganancias y pérdidas donde, la vestimenta se anuncia como la posibilidad de concebir sus propios proyectos e ideas cargados de la dimensión afectiva y comunicativa que ella encierra.

Referencias

Deslandres, Y. (1976). El Traje, Imagen del Hombre. Barcelona: Tusquets Editores. [ Links ]

Flügel, J. C. (1964). Psicología del Vestido. Buenos Aires: Paidós. [ Links ]

Martí, J. (1889). Músicos, poetas y pintores. Revista La Edad de Oro. New York. Obras completas t 18. [ Links ]

Molinet, M. E. (1997). La piel prohibida. La Habana: Ediciones Letras Cubanas, [ Links ]

1 José Martí “Músicos, poetas y pintores”, La Edad de Oro, New York, 1889, t 18, p. 390.

2Decade of Healthy Ageing 2020-2030. OMS, 2020.

3Escritor inglés considerado una de las autoridades de Gran Bretaña en relación a la historia del traje y de la moda. El Traje, Imagen del Hombre. Yvonne Deslandres. Tusquets Editores, Barcelona 1976. En Introducción, pag.22.

4Gavarrón L. Prólogo del Libro. Febrero de 1985. El Traje, Imagen del Hombre. Yvonne Deslandres. Tusquets Editores, Barcelona 1976.

5El Design for All es una nueva propuesta de diseño cuya finalidad es el individuo y sus necesidades.

6La Cátedra del Adulto Mayor constituye la modalidad cubana de las llamadas universidades de tercera edad en el mundo, no es una carrera universitaria, sino un curso en calidad de actividad extensionista a la Universidad de La Habana, con duración de un año escolar en el objetivo de la actualización cultural, desarrollo intelectual, socialización y participación ciudadana.

7En Cuba son muy bajos los porcientos de participación de los hombres en actividades organizadas para las personas mayores, ese el caso de la Universidad del Adulto Mayor y por eso el sondeo solo se aplicó al sexo femenino.

Recibido: 01 de Diciembre de 2020; Aprobado: 01 de Febrero de 2021; : 01 de Marzo de 2021

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