SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 número21Desigualdades socioeconómicas y segregación residencial en dos décadas de signo político y económico opuesto: La aglomeración Gran Buenos Aires entre 1991 y 2010Importancia del transporte público en el acceso a la salud: El caso de la maternidad del Hospital Iturraspe en la ciudad de Santa Fe índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Cuaderno urbano

versión On-line ISSN 1853-3655

Cuad. urbano vol.21 no.21 Resistencia dic. 2016

 

ARTICULOS ARBITRADOS

Centros tradicionales, nuevas centralidades y descentralización en metrópolis intermedias latinoamericanas
Caso del Gran Concepción, Chile

 

Aarón Napadensky Pastene

Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Director del Laboratorio de Estudios Urbanos, académico e investigador del Doctorado en Arquitectura y Urbanismo y Depto. de Planificación y Diseño Urbano. Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, Universidad del Bío Bío, Chile. anapaden@ubiobio.cl.


Resumen

Las discursivas académicas latinoamericanas suelen emparentar los procesos de metropolización con los de expansión neoliberal caracterizándolos con el surgimiento y consolidación de sistemas polinucleares, impulsados por la tercerización de las economías urbanas, que forman nuevas centralidades fuera del centro tradicional. Junto a esto -o como consecuencia de ello-, existe consenso en observar la obsolescencia que evidencian los centros urbanos tradicionales, que pierden importancia en favor de estas nuevas centralidades. Sin embargo, estas narrativas surgen del análisis de las grandes capitales nacionales del continente, se extrapolan a otras ciudades y metrópolis de escalas intermedias, en el entendido de que estas van convergiendo a lo mismo, y sumergen con ello posibles diferencias que escapan a una simple cuestión de tamaño o estadio evolutivo.

Palabras clave Metropolización, servicios avanzados, centros tradicionales.

Abstract

Traditional central areas, new centralities and descentralization in medium sized latinamerican cities: the case of Greater Concepción, Chile
Latin American academic discourse usually links metropolization processes with those of neoliberal policies, characterizing the emergence and consolidation of polynuclear urban systems, driven by increasing tertiary urban economies, forming new centers outside the traditional center or downtown. As a result, there is a consensus that this is refected in the obsolescence of the traditional urban centers, which decline in importance in favor of these new centers. These narratives emerge from the analysis of large national capitals of the continent, but when extrapolated to other metropolitan areas and cities of intermediate size on the assumption that they are trending toward similar structures, it obscures the real possible differences beyond a simple question of urban size or development stage.

Keywords Metropolization, advanced tertiary (?) services and traditional centers.


 

INTRODUCCIÓN

A mediados del siglo XX, Chile implementó una política de estímulos gubernamentales des-centralizadores que buscó desarrollar industrialmente el territorio y ejerció efectos sobre importantes ciudades medias, como fue el caso de Concepción y sus comunas aledañas, como la expansión del producto interno bruto y de la población (Hernández, 1983; Aliste y AlmendrAs, 2010). Esto sentó las bases de lo que posteriormente se conocería como el Gran Concepción o Área Metropolitana de Concepción (AMC). Transcurrido más de medio siglo de aquello y entrado el siglo XXI, es posible apreciar, no sin contradicciones e inestabilidades, una consolidación de esta metrópolis intermedia, que se levanta como una de las más importantes a nivel nacional después de Santiago, la capital del país.

Incidido tanto por su origen industrial, al amparo de un Estado proteccionista, como por la liberalización económica iniciada con el régimen militar en 1973, y continuado por los gobiernos que le han sucedido, el proceso de metropolización del Gran Concepción evidencia, en consonancia con las narrativas académicas imperantes, marcadas tendencias a la desindustrialización y tercerización de su economía. Sin embargo, no está claro si el reordenamiento funcional y la consolidación morfológico-estructural que ha soportado, acompañados y en interacción con dicha metropolización, estarían igualmente alineados con las narrativas mencionadas o presentarían diferencias relevantes.

De este modo, el devenir morfológico-funcional del AMC se presenta como una buena oportunidad para explorar y problematizar en torno a los discursos predominantes respecto de los procesos de (re)organización funcional y morfología estructural que estarían siendo precipitados por las fuerzas de una metropolización eminentemente neoliberal. Para ello, el trabajo se focaliza en develar, desde un análisis espacial centrado en las tendencias de lo-calización de la actividad económica no industrial, algunas de las dialécticas que se estarían dando entre estas preferencias y las transformaciones morfológico-estructurales del AMC. Así, la discusión se inicia explicitando las narrativas académicas predominantes, posteriormente se tensionan estos discursos y su aplicabilidad a contextos urbanos intermedios, a través de la exploración e interpretación de una serie de mapas temáticos que muestran las tendencias de dispersión-concentración de actividades terciarias y su correlato con la morfología estructural del Gran Concepción. Finalmente, se establecen conclusiones y nuevos interrogantes.

OBJETIVO DEL TRABAJO

Desde el punto de vista de las discursivas académicas latinoamericanas, existe consenso en definir que las dinámicas metropolitanas observables han estado -y siguen estando- intensamente afectadas por las trasformaciones político-económicas que se dieron a fines de los 60 y principios de 1970 (CiCColellA, 1999). En este sentido, es plausible emparentar dicho proceso con la irrupción, instalación y consolidación del modelo neoliberal. Por otro lado, también existe acuerdo en caracterizar esta metropolización neoliberal en lo funcional con el éxodo de los servicios comerciales y de alto nivel del centro tradicional y la consiguiente obsolescencia de este, y en lo morfológico-estructural, con sistemas metropolitanos soportados en estructuras urbanas polinucleares.

Estos discursos, construidos preferentemente desde el estudio de las grandes ciudades capitales del continente, son los que muchas veces se extrapolan y utilizan como argumentos analíticos para escudriñar en las lógicas de metropolización de ciudades intermedias, entendiendo estas como estadios previos o realidades diferenciadas solo por una cuestión escalar y que inevitablemente van a confluir en un mismo proceso de reordenamiento funcional y modélico morfológico. Sin embargo, en las grandes capitales, el nivel de desarrollo infraestructural, concentración poblacional y tercerización económica era significativamente distinto del de ciudades intermedias de la región, lo que marca un desigual escenario de entrada a los procesos de metropolización aquí en cuestión.

Tanto por lo ya dicho como por el creciente interés que están tomando las ciudades medias en la búsqueda de sistemas urbanos más equilibrados (diez y Amilozzi, 2015), el presente trabajo encuentra relevante discutir y profundizar en los procesos morfológicos y funcionales de transformación-expansión de las ciudades intermedias reivindicando la condición singular de estas, que no necesariamente se enmarcan en las narrativas de las grandes metrópolis latinoamericanas y sus transformaciones, en el sentido de que estas han estado sometidas a los impactos del sistema neoliberal y los procesos de metropolización desde un momento en que su nivel de consolidación y planificación urbana era ostensiblemente menor que el de las grandes capitales, y que por tanto se han forjado y madurado al amparo de este sistema, a diferencia de las grandes ciudades, donde la metropolización y su morfología han estado fuertemente determinadas por las preexistencias.

PROPUESTA METODOLÓGICA

En términos generales, el concepto de policentralidad es recurrentemente medido desde dos ángulos: el morfológico y el funcional (mAturAnA y ArenAs, 2012), y se enmarca en una mirada de escala regional, en la cual los centros son homologados a la ciudad como un todo y la policentralidad da cuenta del nivel de importancia y relación de las ciudades en la región. No obstante, aquí el interés es explorar la cuestión funcional y morfológica a escala intra-metropolitana dejando de lado las ciudades como entidades de análisis, esperando con ello dar cuenta de la forma que toma en el territorio la (re)organización funcional en las ciudades intermedias.

En consonancia con lo dicho, el presente trabajo, de carácter exploratorio y producto de una investigación científica, plantea que los procesos de metropolización de ciudades intermedias, detonados tras la adopción e intensificación del modelo neoliberal, tendrían una expresión morfológica de estructuración urbana y (re)organización funcional. Además, deberían mostrar evidencias de singularidades y no hacer siempre posible la suscripción de los concesos predominantes. Se descarta, en consecuencia, el endoso conceptual que fija este proceso como un estadio urbano de transición que replicaría las tendencias morfológico-funcionales ya vistas en las capitales nacionales y sus sistemas urbanos metropolitanos.

Este eventual desacoplamiento de los discursos y narrativas académicas predominantes se sustentaría en que las ciudades intermedias, a diferencia de las grandes capitales nacionales, presentaban menores niveles de estructuración y consolidación urbana intercomunal en el momento de entrar en el ciclo de metropolización neoliberal, lo que permitió procesos morfogenéticos menos determinados por las preexistencias materiales. Es decir, las ciudades intermedias presentarían menor fricción al proceso de ajuste recíproco entre la forma de intensificación y (re)organización funcional del territorio en metropolización y la morfología de estructuración de ese tejido (espacio material). Se marca una dialéctica que estaría menos determinada por las preexistencias y, por tanto, más indeterminada o expuesta a la fuerzas del sistema político-económico vigente. Para los propósitos ya expuestos, se interroga el caso de estudio en tres fases: pesquisa y análisis, interpretación y conclusiones (cuadro 1).

 

Cuadro 1
Estructura metodológica

Pesquisa y análisis

Búsqueda, relevamiento y espacialización de usos de suelo y relato morfológico de la metrópolis en construcción, a partir de una categorización de cuatro grupos de servicios intercomunales: (a) primarios, considerando los equipamientos de salud y educación; (b) banales, como gastronómicos, de entretención y comercio detallista; (c) culturales y (d) alto nivel, financieros, legales y creativos. Para el catastro de usos se recurrió al directorio comercial de los once municipios que según el Plan Regulador Metropolitano de Concepción componen la metrópolis, contabilizando solo aquellos vigentes a la fecha y excluyendo los de menor tamaño o cobertura comunal. Correlativamente se hizo un análisis en su propio mérito de los distintos planos temáticos relevados.

Interpretación

Con los mapas de servicios relevados, con el Área Metropolitana caracterizada según vialidad estructurante y centros fundacionales comunales, se realizó una sobreposición intencionada de mapas, con lo cual se elaboró una serie de interpretaciones en torno a la cuestión en estudio.

Conclusiones

Finalmente, se hacen algunas consideraciones en torno a las interpretaciones conjuntas de los mapas relevados y cruzados, que dan pábulo a algunas reflexiones, cuestionamien-tos y nuevos interrogantes.

Fuente: elaboración propia

APROXIMACIONES A LOS DISCURSOS DE LA METROPOLIZACIÓN NEOLIBERAL

En las últimas décadas del siglo XX, las economías industrializadas atravesaron por una crisis económica de proporciones, la misma que le permitió a la derecha radical de aquel momento sentenciar a la planificación urbana como un instrumento distorsionador e inhibidor del funcionamiento de las leyes de mercado, culpable de la crisis al haber obligado a los empresarios a elegir lugares que no eran los óptimos ahogando el espíritu empresarial e inhibiendo el progreso de las ciudades (HAll, 1996). Este contexto posibilitó que el capital financiero emprendiera una ofensiva contra la intervención estatal y sus regulaciones (Pérez, 2004) y planteara una única solución posible a la crisis: el pleno restablecimiento del juego de las fuerzas del mercado (HArvey, 2007, 2008).

Pero la crítica a la planificación urbana centralizada no solo estaba afincada en su carácter estatista, regulatorio y distorsionador del mercado, sino que también estuvo presente en el mismo momento en que la apertura económica de posguerra y la expansión del pensamiento neoliberal fue dando mayor protagonismo a las determinantes extra-locales en la forma urbana (FriedmAnn,1992), lo que ayudó a expandir el convencimiento de una ciudad que se construía por unas combinaciones de poderes sin identidad legible, sin asideros, sin transparencia, imposibles de manejar. Por tanto, había que desistir de aquel vano intento y dejar que funcionaran las fuerzas invisibles del mercado (de CerteAu, 2002). La ciudad y sus complejidades no podían seguir siendo la idea central organizadora tras el esfuerzo planifi-cador (Webber, 1968), lo que daba por fracasado el sueño orgulloso y totalitario de tratar la sociedad a través de las formas espaciales (duPuy, 1998).

Tras la expansión neoliberal y el des-andamiaje de la planificación urbana, se da un período de expansión y reestructuración urbana, marcado por la desconcentración de la residencia, primero, y del empleo, después, lo que llegó a ser un fenómeno universal en prácticamente todas las áreas metropolitanas (HAll, 1996. Mientras las nuevas periferias se independizaban de la ciudad creando sus propios centros, los centros fundacionales estaban en decadencia (KoolHAAs, 1995; FisHmAn, 1987).

Durante el último tercio del siglo XX, esta visión neoliberal llegó a Latinoamérica, de la mano de dictaduras que impusieron a la fuerza el nuevo modelo que promovía la desregulación, privatización y retirada del Estado (meyer y bäHr, 2001), y permitía una primera instancia aumentar los flujos de capital internacional y la participación de actores privados en el desarrollo de proyectos de asociación público-privada. Esto dio como resultado ciudades económicamente más abiertas, cuyas nuevas formas de urbanización y organización han venido respondiendo cada vez más a lógicas neoliberales de comercialización y generación de valor (JAnosCHKA, 2002) que a la proyección centralizada de un ideario de ciudad, dando pie a un emergente orden espacial que estaría replicando en las grandes ciudades del continente las tendencias observadas en los países industrializados (CiCColellA, 1999; de mAttos, 1999. Es decir, se estaría produciendo una generalizada metropolización de las grandes ciudades, entendiendo esto como un proceso que afecta las relaciones intra e interurbanas, estructurando, controlando y especializando el territorio, intensificando las relaciones dentro de la propia ciudad y de esta con los centros urbanos próximos hasta conformar nuevas unidades funcionales: las metrópolis (GAussier, lACour y PuissAnt, 2003).

Esta latino-metropolización neoliberal aún busca definición; metrópolis expandidas (de mA-ttos, 1999), ciudades perforadas (JAnosCHKA, 2002) o ciudades fragmentadas (borsdorF, 2003) son algunos acercamientos que, pese a la diversidad, reconocen la estrecha relación entre la (re)organización funcional de la metrópolis y su forma construida, marcada por la expansión de las actividades económicas terciarias en la periferia de los sistemas metropolitanos (AGuilAr, 2002) y una estructuración urbana polinuclear (AGuilAr, 2002; CiColellA, 1999; de mAttos, 2002), tendencias que estarían diluyendo tras de sí las tradicionales estructuras urbanas (JAnosCHKA, 2002; meyer y bäHr, 2001; CAbrAles y CAnosA, 2002).

En Latinoamérica, la expansión de las actividades económicas hacia la periferia y la consiguiente morfología polinuclear se han venido dando principalmente por dos fenómenos de relevancia. El primero es la modernización del comercio detallista y la instalación de grandes operadores de retail introduciendo y apropiando la tipología shopping mall (de mAttos, 2010), no pocas veces acusada de ser la causante de la obsolescencia de los centros tradicionales (sArlo, 1994, 2006, 2009; JAnosCHKA, 2002; ArtiGAs, et ál., 2002; CArmAn, 2006; lóPez levi, 1997, 1999; eerolA, 2006; rAmírez Kuri, 1993). El otro fenómeno de importancia es el éxodo de las actividades terciarias, que crea distritos de servicios fuera del centro tradicional (de mAttos, 2010). Ejemplos de esto son los casos de Ciudad de México y los centros de servicios de Santa Fe y el Bosque (PArnreiter, 2002, 2011), en Lima, y el distrito financiero de San Isidro (CHion, 2002), en Buenos Aires, con el eje norte y el barrio del Pilar (CiCColellA, 1999) o Santiago, con eje oriente Las Condes-Vitacura y la Ciudad Empresarial de Huechuraba (duCCi, 2000).

CASO DE ESTUDIO
El Gran Concepción y su Área Metropolitana (AMC).
Región del Bío-Bío, Chile

Sin intención de entrar en la discusión, aún abierta, sobre qué es una ciudad intermedia, es necesario decir que la elección del Área Metropolitana de Concepción (AMC) se hace considerando que cumple la premisa básica que define a este diverso grupo de ciudades, es decir, ejerce un reconocido rol de intermediación entre los núcleos más pequeños y las grandes áreas metropolitanas (miCHelini, J. y C. dAvies, 2009), pero también cumple las siguientes condiciones: (i) no es capital nacional, (ii) articula el territorio y funciona como centro de referencia para un territorio inmediato, (iii) es centro de bienes y servicios, más o menos especializados para la población del mismo municipio y de otros más o menos cercanos; (iv) es centro de interacción social, económica y cultural, (v) está ligada a redes de infraestructura que conectan redes locales, regionales, nacionales e incluso internacionales, (vi) articula flujos y (vii) aloja niveles de administración del gobierno local, regional y sub-nacional (lloP, 1999).

Al igual que en la gran mayoría de los países del continente, la investigación desarrollada sobre ciudades intermedias es ostensiblemente menor en relación con la existente para las capitales nacionales. No obstante, en los últimos años se ha venido acuñando un importante conocimiento en torno a Concepción y su proceso de metropolización, el que no ha escapado a los diagnósticos globales, siendo descrita como sistema urbano policéntrico y multifuncional (vásquez, 2005), estructura urbana funcionalmente bi-céntrica, conformada por los municipios centrales de Concepción y Talcahuano, esto medido en flujos laborales, precios de suelo y densidad poblacional (roJAs et ál., 2009). También destacan estudios sobre las formas de consolidación y conurbación, en los que se identifican tres patrones; crecimiento por acre-ción, por expansión tentacular y por salto de rana (Aliste et ál., 2012), los cuales quedarían circunscritos en términos generales a un crecimiento del tipo dispersión aglomerada (roJAs et ál., 2013). Otros autores definen el modelo metropolitano de Concepción como un modelo intermedio, con tendencia a localizar nuevos tejidos en sus áreas medias (sAlinAs y Pérez, 2011).

La AMC comienza a configurarse en los primeros años de la segunda mitad del siglo XX, precipitada por un proceso de industrialización y crecimiento poblacional. Actualmente ha devenido en un conglomerado de once comunas, lideradas por Concepción, capital regional y provincial, una de las más pobladas de Chile pero novena en términos de ingreso, con un per cápita de U$ 4000 (Instituto Nacional de Estadísticas, INE, 2012). La metrópolis, única en la región del Bío-Bío reconocida en los Instrumentos de Planificación Territorial, posee su Plan Regulador Metropolitano, el cual data de 1963 y tiene en su haber sucesivas modificaciones. Actualmente posee una superficie de 2830 km2 y una población que bordea el millón de habitantes. Sus comunas centrales son Concepción, con 229.665 hab.; Talcahuano, con 171.332; Chiguayante, con 128.110; San Pedro de la Paz, con 98.936; Hualpen, con 84.484 y Penco, con 54.102. Luego le siguen las comunas más periféricas, como Coronel, con 110.623; Lota, con 47.675; Tome, con 56.410; Hualqui, con 22.880 y Santa Juana; con 13.453 (fig. 1).

 


Fig.1.
Ámbito geográfco del estudio. Fuente: elaboración propia sobre la base de planos del Instituto Geográfco Militar de Chile, IGM

 

Las comunas de mayor densidad y dinamismo son sin duda las centrales, Concepción y Talcahuano; las siguen Hualpen, Chiguayante y San Pedro de la Paz, siendo estas recientes divisiones de las comunas centrales y cuyo carácter es de dormitorio, concentran el mayor crecimiento residencial del AMC, pero evidencian actividad comercial y de servicios, cuestión que disminuye notablemente cuando de las comunas periféricas se trata.

Explorando la (re)organización funcional del AMC

Antes de que se inicie el proceso de metropolización que afecta desde mediados del siglo XX a los núcleos urbanos del actual Gran Concepción, sus centros urbanos tradicionales contenían la totalidad de los servicios comunales, y aquellos de cobertura intercomunal estaban emplazados exclusivamente en el centro fundacional de Concepción. De este modo, los centros tradicionales eran los núcleos de servicios, las periferias estaban destinadas a residencia y el extrarradio era suelo agrícola e industrial, existiendo una marcada discontinuidad de lo construido entre cada núcleo urbano. Si bien la industrialización y la necesidad de transportar materias primas y bienes manufacturados fueron nerviando el territorio (las principales infraestructuras interurbanas tienen su origen en esto), dando el basamento a la actual forma metropolitana, fue el golpe de Estado de 1973 el que cambió radicalmente este escenario al hacer suyo el discurso neoliberal, abrir la economía, derogar medidas proteccionistas a la industria local y desarmar los elementos regulatorios y de ordenamiento urbano.

De las cuatro categorías de servicios levantados, la primera en ser revisada fue la de los servicios primarios, entendiendo con ello los servicios de salud y educación. Aquí sin duda existen factores que condicionan su localización; uno de ellos es la intención distributiva que ejerce el Estado para la implantación de aquellos servicios de carácter público, ya sean escuelas, consultorios y hospitales; no obstante, también existen aquellos servicios básicos privados cuyo principio de localización se vuelve relevante para este estudio por cuanto no están supeditados por el aparato estatal. Dentro de estos últimos están las clínicas, consultas médicas, centros dentales, universidades, institutos profesionales (IP), centros de formación técnica (CFT), colegios particulares y particulares subvencionados, todos con radios operacionales intercomunales.

Los planos de espacialización de servicios primarios (fig. 2) permiten identificar que una de las dos comunas centrales, Concepción, y específicamente su centro tradicional, mantiene la mayor oferta de servicios de salud y educación metropolitanos; no así Talcahuano, la otra comuna central. Sin embargo, cuando se desagrega entre públicos y privados, la participación de estos últimos en las comunas de la primera corona, como San Pedro de la Paz, Chiguayante y Hualpen, se vuelve significativa; no así en las comunas periféricas o de segunda corona, como Tome, Penco, Hualqui, Coronel y Lota, donde la oferta es escasa y exclusivamente pública, estimándose importantes desplazamientos desde las comunas de la segunda corona hacia las centrales.

 


Fig. 2. Espacialización de servicios básicos en el Área Metropolitana de Concepción. Fuente: elaboración propia

 

Otra cuestión relevante que dejan ver los planos es una relación entre la concentración de estos servicios y los centros urbanos tradicionales de las comunas, por lo menos para las nucleares y pertenecientes a la primera corona. Es decir, los servicios intercomunales primarios se concentran en los tejidos históricamente centrales de las comunas. También es notable la accesibilidad intercomunal que van dando las vías estructurantes del AMC, por lo que los núcleos de servicios primarios comienzan a evidenciar una morfología lineal; tal es el caso de San Pedro de la Paz y Chiguayante. Las únicas aglomeraciones que parecen escapar, en parte, a esta lógica son las concentraciones de servicios que se aprecian en el centro urbano fundacional de Concepción, y en el punto de encuentro de los límites comunales de Talcahuano, Hualpen y Concepción. Esta última es una aglomeración excéntrica a los tejidos históricamente centrales de estas comunas, lo que se está dando en torno del shopping mall Plaza del Trébol (1994), donde no solo se ha instalado oferta educativa privada, sino también clínicas y centros de salud privados. Finalmente, es posible decir que la cobertura territorial de estos servicios, por lo menos dentro del AMC, es mayor en los equipamientos de salud que en los educativos; estos últimos presentan mayor concentración.

El segundo grupo de servicios levantados y espacializados fueron los banales, los que a su vez se dividieron en dos subgrupos: equipamientos comerciales y servicios gastronómicos y de entretención, todos de escala intercomunal (fig. 3). En relación con los primeros, los servicios comerciales, específicamente el comercio detallista, tanto de bienes durables como no durables, se identificó una importante participación del centro tradicional de Concepción y en menor medida del centro tradicional de Talcahuano. También fue posible apreciar una participación de las comunas de la primera corona, con localizaciones muy similares a las vistas en los servicios primarios, es decir, en tejido central y vía estructurante, con un marcado carácter lineal. Nuevamente se aprecia como singularidad que escapa al patrón identificado, tanto de localización como de morfología, la importante participación que tiene el núcleo que se ha conformado alrededor del shopping mall Plaza del Trébol.

Cuando se analizaron los servicios gastronómicos y de entretención, fue posible identificar que estos no solo se mantenían en el centro fundacional, sino que se desbordaban de este ampliando la influencia del centro hacia el sur-oriente de la comuna central, creando un distrito temá-tico-gastronómico de morfología lineal, en torno del eje estructurante Concepción-Chiguayante. También se aprecia una aglomeración de importancia en la ribera sur del río Bío-Bío, en la comuna de San Pedro de la Paz, y en la costa de Hualpen, estas últimas con una marcada situación areolar. El mall Plaza del Trébol y el casino de juegos son importantes equipamientos que concentran dentro de sí y a su alrededor servicios banales, constituyendo áreas que están formando un conurbano en torno del corredor metropolitano Concepción-Talcahuano.

 


Fig. 3. Espacialización de servicios banales en el Área Metropolitana de Concepción. Fuente: elaboración propia

 

A diferencia de la capa anterior de servicios primarios, los servicios banales están tendiendo a generar distritos temáticos, como barrios gastronómicos o bohemios, presentando mayor independencia de los centros urbanos tradicionales, pero no así de la ciudad tradicional, ejerciendo una fuerza renovadora de antiguos barrios residenciales de la comuna central y pericentrales como San Pedro de la Paz o Hualpen. Caso aparte es el ya mencionado nudo del trébol. Otra característica es la conectividad de estos distritos gastronómicos, los que se encuentran en los ejes estructurantes marcando con ello su morfología y distribución loca-cional. Cuando no siguen un patrón lineal de posicionamiento, el sistema areolar se cuelga de este; por tanto, cabe pensar que el proceso de autoorganización de estos actores está marcado por su público objetivo, el que participa primordialmente del trasporte privado.

Los servicios banales muestran similitudes y diferencias que deben ser mencionadas. La primera es que estas actividades evidencian dos claros y marcados patrones de localiza-ción: por desborde o expansión, en continuidad con las áreas centrales tradicionales y de dispersión concentrada, marcando discontinuidades sobre la base de emergentes distritos temáticos en sectores pericentrales de las comunas.

El tercer grupo de servicios son los culturales (fig. 4). Aquí, y a diferencia de los anteriores, el nivel de concentración en el centro urbano tradicional de Concepción mantiene una primacía sin contrapeso. No obstante -y aunque de menor magnitud a lo ya visto-, resulta significativa la atracción que presenta el shopping mall Plaza del Trébol, ya que se constituye como una segunda centralidad cultural, de todas maneras superada con distancia por el centro tradicional. La lógica de localización es, por decirlo así, tradicional, circunscrita a la comuna central, y dentro de esta al centro urbano fundacional. No obstante, y dejando fuera al shopping mall, aparecen iniciativas aisladas en San Pedro de la Paz que pueden asociarse a los recientes enclaves de altos ingresos como Idahue, Andalue y el Venado.

El centro tradicional de la comuna históricamente central, Concepción, sigue siendo el centro de la vida artística y cultural de la metrópolis, concentrando casi toda la oferta cultural metropolitana, teatros, museos, galerías de arte, conservatorios de música, librerías y corporaciones culturales, marcando una paradoja respecto de un centro tradicional que alberga las principales vanguardias artísticas locales, siendo lugar de festividades artísticas, murgas y cuanta manifestación artística callejera suele darse.

 


Fig. 4. Espacialización de servicios culturales en el Área Metropolitana de Concepción. Fuente: elaboración propia

El último grupo de servicios estudiado son los llamados de alto nivel, servicios terciarios compuestos por el subgrupo financiero, legal y creativo. A su vez, este último se desagrega en dos ítems: diseño y arquitectura y publicidad. En cuanto a los primeros (fig. 5), financieros de alto nivel (servicios a empresas), estos no han experimentado dispersión alguna. Siguiendo totalmente concentrados en el centro urbano tradicional de Concepción, no se visualiza la conformación de distritos financieros fuera de lo que podría denominarse el distrito financiero central metropolitano. A diferencia de los servicios ya levantados, la centralidad del mall Plaza del Trébol no es significativa, es decir, la dispersión-concentración de los servicios banales no ha ejercido influencia en los patrones de dispersión-concentración de los servicios financieros de alto nivel.

Para el caso de los servicios legales (fig. 5, en página 18), estos muestran un patrón de dispersión concentrada correlativo con el de los centros urbanos tradicionales de las comunas; es decir, están ubicados casi exclusivamente en los centros fundacionales o tradicionalesde las comunas centrales, pericentrales y periféricas del AMC, y nuevamente la influencia del shopping Plaza del Trébol en el patrón de localización de estos servicios es casi nula pero no inexistente. Especialmente los bufetes de abogados prefieren los centros fundacionales y, de estos, el de Concepción lidera la oferta. Es posible aseverar que el centro urbano tradicional de la comuna de Concepción, que históricamente había alojado los servicios comunales de alto nivel, ha servido de soporte para la instalación de la actividad financiera y legal metropolitana del AMC, manteniendo su poder como centro decisional y de direccio-namiento de los flujos económicos intra- y extra-metropolitanos.

El tercer subgrupo de los servicios de alto nivel (fig. 6 en página 19) son los creativos, divididos a su vez en diseñadores, en sus distintas manifestaciones, y arquitectura y publicidad. Aunque los primeros presentan mayor grado de dispersión, para ambos es baja, y la concentración en el centro tradicional de Concepción se mantiene alta. Otra cuestión significativa es que la centralidad del mall Plaza del Trébol no presenta oferta para este tipo de servicios.

Los servicios creativos medios (diseño industrial, interiores, etc.) presentan mayor dispersión, estando presentes en las comunas centrales, Concepción y Talcahuano, y solo en una comuna de la primera corona, San Pedro de la Paz. En el caso de los servicios creativos de arquitectura y publicidad, se aprecia un grado de concentración mayor, marcando presencia solo en Concepción, salvo dos excepcionalidades en San Pedro de la Paz. En este contexto, es plausible decir que el centro urbano tradicional de Concepción es el centro de los servicios creativos de alto nivel del AMC, y que no se aprecia la conformación de distritos o corredores creativos fuera de este, mientras en su interior se visualizan microconcentra-ciones que dan cuenta de potenciales cluster creativos.

Tanto los servicios financieros como los legales y los creativos no han experimentado procesos de autoorganización que se hayan traducido en la creación de nuevos distritos, nodos o corredores fuera del centro tradicional, cuestión que marca una diferencia con lo aprecia-ble en las capitales nacionales. Tampoco existen evidencias que puedan advertir que esto ocurra en un mediano plazo; no obstante, y aunque hasta el momento no existe correlación, de ocurrir podría ser precisamente el nodo vial del mall Plaza del Trébol el lugar elegido para ello, dada la concentración de equipamientos, proximidad al aeropuerto y disponibilidad de espacio.

 


Fig. 5. Espacialización de servicios financieros y legales en el Área Metropolitana de Concepción. Fuente: elaboración propia

 


Fig. 6. Espacialización de servicios creativos en el Área Metropolitana de Concepción. Fuente: elaboración propia

 

En síntesis, el centro urbano tradicional de Concepción sigue teniendo una importante participación dentro de la oferta de servicios, manteniendo una atractividad como distrito poli-funcional, distinguiéndose de otros centros emergentes por la diversidad de usos, funciones y servicios que alberga. En este sentido, existen servicios que no han experimentado fenómenos de dispersión significativos, manteniéndose y ampliándose dentro del centro tradicional. Este es el caso de los servicios culturales, financieros, legales y creativos.

Aunque el centro urbano tradicional de Concepción mantiene una situación dominante en los otros servicios considerados primarios, como salud y educación, o banales como consumo, ocio y recreación, estos tienen una marcada tendencia a la dispersión, la que se concentra en torno de los tejidos centrales de las comunas de la primera corona y de las vías que lo estructuran con la metrópolis. Singular y relevante es el caso del nodo conformado por el centro comercial Plaza del Trébol, única centralidad, a estas alturas no solo comercial sino más bien urbana, que puede definirse como propiamente metropolitana, dado que surge y se consolida durante los últimos veinte años y genera una centralidad con la diversidad de usos que la define como tal, pero sin la proximidad y compacidad espacial tradicional que la caracterizaba.

Una de las cuestiones que pueden discutirse a la luz de lo expuesto es la dualización del centro tradicional. Aquí convergen tanto los grupos dirigenciales y trabajadores de los servicios de alto nivel como también los grupos más vulnerables y desfavorecidos, que encuentran en este lugar una importante geografía de oportunidades. Paralelamente, y para cada vez más habitantes de los estratos medios, el centro tradicional va perdiendo relevancia cotidiana frente al nodo metropolitano constituido en torno del mall Plaza del Trébol, centro urbano metropolitano que va hilvanando una vida cotidiana metropolitana cada vez más centrada en el consumo, el ocio y la recreación.

Explorando la morfología del AMC

Si se hiciese el ejercicio de sobreponer todas las capas de servicios aquí levantadas, se evidenciaría que dentro del bi-núcleo central de la metrópolis, compuesto por Talcahuano y Concepción, esta última lidera la oferta de servicios de escala metropolitana manteniendo su vigencia como centro no solo comunal y regional, sino también metropolitano. También resalta la desigual dispersión de servicios, que se concentra en lugares de confluencia entre vialidades de estructuración metropolitana y tejidos centrales comunales de la primera corona; de aquí el carácter lineal de estos corredores de servicios. Por otra parte, se aprecia una baja participación de las comunas de la segunda corona, las que contendrían núcleos de servicios exclusivamente comunales y de administración pública. Otra cuestión relevante es que en los límites de las tres comunas centrales, se ha levantado un núcleo de servicios de nuevo cuño, que se produce y organiza desde un comienzo como un tejido funcionalmente metropolitano.

Muchas veces se suele estimar como un indicador de metropolización avanzada el surgimiento de infraestructuras de circunvalación, orbitales o coronas de transporte perimetral, cuya definición se hace en referencia al casco fundacional central. Su presencia sería la expresión material de viajes tipo periferia-periferia, lo que a su vez habla de la polifuncionalización de los suburbios residenciales y su polinucleación. En este sentido, el Área Metropolitana de Concepción al parecer no tendría circunvalares y, por tanto, estaría en un estadio de metropo-lización menor, quedándole camino por recorrer para llegar a ser la metrópolis policéntrica que se supone debe llegar a ser. No obstante, cuando el punto de referencia ya no es el centro tradicional de la comuna central, Concepción, sino que es el nodo del trébol, efectivamente es posible decir que el AMC posee una primera corona o circunvalar completa y una segunda corona en desarrollo (fig. 7 en página 50). Es decir, el estadio de metropolización del AMC no solo es alto, sino que también se ha traducido en una forma de estructuración metropolitana mucho más entronizada con los nuevos valores neoliberales que la sustentan.

Los centros fundacionales de carácter cívico-político, al igual que el interés ciudadano por la política, han quedado en los márgenes de esta nueva estructura metropolitana, y del mismo modo en que el eje central de la vida cotidiana se ha trasladado al consumo y ocio hedonista, el nuevo centro geométrico de la metrópolis está precisamente en el núcleo de servicios que se inicia con el mall Plaza del Trébol pero que actualmente trasciende su rol como centro de servicios banales, concentrando servicios de salud, educación y recreación. Junto a lo anterior, y teniendo en cuenta el punto de vista que se propone para la interpretación de la forma metropolitana, no parece que la morfología de esta vaya camino a una estructura polinuclear, sino más bien parece estar consolidándose un modelo de "metrópolis supernuclear" que estaría trasladando el centro de la vida cotidiana de cada vez más habitantes desde los cascos fundacionales de las ciudades a un nuevo centro, fundado en las periferias comunales, pero que rápidamente parece consolidarse como el nuevo centro de un estilo de vida metropolitano, basado en el consumo, el ocio y recreación. Paralelamente, la primera orbital se presenta como un cordón vial que une los distintos centros urbanos tradicionales a modo de una periferia histórica que observa a un centro fundacional metropolitano en formación.


Fig. 7.
Infraestructura de transporte metropolitana y sobreposición de servicios en el nodo del trébol. Fuente:
elaboración propia

 

De este modo, la construcción de la metrópolis penquista se ha dado mediante una suerte de urbanización inversa, con periferias metropolitanas donde está la historia de las comunas y centros fundacionales, y un nuevo centro fundacional metropolitano, sin pasado, en constante construcción y cambio, con una diversidad de usos y funciones en aumento, pero que en su morfología ya no da cuenta de la proximidad y compacidad propias de lo peatonal que caracterizó a los centros tradicionales, sino más bien del espaciamiento y discontinuidades propias del automóvil. Aquí solo está lo que le importa al grueso de la población; es un centro de servicios privado y popular. Sin embargo, los servicios de alto nivel aún siguen circunscritos a los centros históricos-fundacionales de las comunas centrales, que ahora -y hablando en términos morfológico-estructurales- son partes de estas nuevas periferias metropolitanas.

Si bien plantear que la implantación y profundización del modelo neoliberal habría provocado un desplazamiento de los ejes de la vida cotidiana, asociándolo a la pérdida de importancia por la política y la relevancia que ha cobrado el consumo, ocio y recreación hedonista, es una cuestión que puede ser llevada al contexto nacional y por cierto a la capital nacional, es en Santiago, aquí en el AMC, aún en formación, donde parece que el discurso ha tomado forma.

En resumen, parece existir un correlato mucho más relacionado entre la estructuración de un nuevo estilo de vida metropolitano, la (re)organización funcional de los servicios cotidianos que impone la metropolización neoliberal (dispersión-concentrada) y la morfología que ha adoptado la estructuración metropolitana.

CONSIDERACIONES FINALES ¿Metrópolis supernuclear?

Chile es uno de los países más neoliberales del continente; su normativa urbana se caracteriza por laxa y sus instrumentos de planificación territorial (IPT) por ser reactivos, cumpliendo muchas veces la función de ratificar las tendencias de mercado. Por tanto, es posible suponer que el reordenamiento funcional que afecta a las ciudades sometidas a procesos de metropolización no solo está determinado por las preexistencias, las normativas e IPT, sino también, y en mayor medida, por los procesos de auto-organización espacial de los agentes privados, que dan forma a un reordenamiento funcional de carácter metropolitano.

La literatura especializada latinoamericana concuerda en establecer dos principales fenómenos de gran capacidad para rejerarquizar y reorganizar el tejido urbano, factores fundamentales del proceso de traspaso de la ciudad nuclear a la metrópolis multi-centrada. El primero es la introducción tipológica del shopping mall y sus lógicas de localización (Alonso, 2005; de mAttos, 1999, 2010; veCslir y CiCColellA, 2011) esColAno y ortiz, 2005, nAPAdensKy, 2012) y el segundo, la descentralización de las funciones urbanas terciarias hacia nuevos polos (PArnreiter, 2002, 2005; lóPez levi, 2007; iGleCiAs, 2001; CHion, 2002; ludeñA, 2002; JAnosCHKA, 2002; CiCColellA, 1999). Ambas tendencia tendrían un correlato marcado por la obsolescencia de los centros urbanos tradicionales (sArlo, 1994, 2006, 2009; JAnosCHKA, 2002; ArtiGAs et ál., 2002; CArmAn, 2006; lóPez levi, 1997, 1999; eerolA, 2006; rAmírez Kuri, 1993).

Pese a lo anterior, la pesquisa determinó que el caso en cuestión se aleja de la narrativa predominante, por cuanto el primer proceso, es decir, la introducción del shopping mall, no ha ayudado a la poli-nucleación, sino más bien a la construcción de un gran y único "supernú-cleo metropolitano"; y en cuanto a lo segundo, las funciones terciarias no se han descentralizado, sino más bien se han hiper-centralizado en el centro urbano tradicional de la comuna históricamente central. Por otra parte, este singular proceso de metropolización en desarrollo no ha promovido la obsolescencia funcional del centro tradicional, sino más bien su especiali-zación, al crear una nueva dimensión y rol como espacio de poder, ubicado entre la escala comunal y regional, concentrando funciones y servicios de alto nivel de alcance metropolitano.

Otra cuestión relevante que se puede concluir es que las nuevas jerarquías catalizadas por la dispersión de los servicios primarios y banales aun no son competitivas frente al centro urbano tradicional que sigue atrayendo las actividades y servicios culturales y de alto nivel, especialmente los financieros, legales y creativos. Sin embargo, no se puede desconocer que la metropolización y su actual estadio evidencian un fuerte impulso difusivo y concentrador de los servicios a las personas que hace prever que esto pueda cambiar en el mediano plazo.

De este modo, y frente a la pregunta de si el proceso de metropolización del Gran Concepción está dando pie a nuevas jerarquías funcionales, la respuesta que arroja el estudio es . No obstante, son los servicios banales los que están liderando la reestructuración del espacio metropolitano; los servicios primarios privados siguen la tendencia, mientras que la ciudad tradicional y su centro fundacional retienen los servicios de alto nivel y las funciones innovadoras y mantienen el comando-control, la producción y la difusión cultural.

La suma de iniciativas privadas, independientes y asincrónicas que están produciendo la pieza urbana aquí llamada supernúcleo metropolitano, en su conjunto, denotan una profunda alteración en las formas de producción y organización espacial de ciudad. Emergente sistema de desarrollo urbano, marcado por la autoorganización de los agentes empresariales, quienes levantan la fragmentación del suelo y agregación de usos, como una operación de diseño urbano, pilar fundamental en la producción de un singular modelo de metrópolis aquí llamado supernuclear.

La auto-organización de los agentes económicos y su reordenamiento en el espacio urbano ampliado dan cuenta del accionar de activos e innovadores agentes locales privados, cuya concreción material visibiliza tardíamente el cambio en las relaciones de poder y la descentralización de los esfuerzos totalizadores de la planificación centralizada del Estado, en favor de los distintos y emergentes actores de mercado de gran escala, iniciado en los primeros años de la década del 70 (1973).

La metrópolis supernuclear que está emergiendo es, a juicio de este documento, la evidencia física del relevo del proyecto cívico de ciudad por otro fundamentalmente económico, que deja al descubierto el correlato del devenir material que acompañó la desregulación del suelo urbano y el cambio en las relaciones de poder entre Estado y privados. Habrá que estudiar cuál es la incidencia de esto en la proyección social de los cambios político-económicos impuestos a partir de 1973, y cómo puede estar modificando las formas de convivencia social y los estilos de vida pública de la ciudad.

Finalmente, del caso explorado se puede generalizar que la expansión-transformación de las ciudades intermedias en procesos de metropolización no está siendo una simple resultante de su entorno, ni tan solo el encuentro de un genérico proceso de metropolización con un singular territorio urbano; más bien es posible decir que estos espacios, su (re)organización funcional y morfología estructural están siendo producto pero también productores de su entorno socio-material, espacios que entronizan y articulan en una compleja dialéctica los sistemas político-económicos y sociales con las formas de urbanización y vida colectiva de la ciudad y devienen en nuevos estadios metropolitanos mucho menos determinados por las preexistencias y, por tanto, más indeterminados, novedosos y representativos del modelo de ciudad impuesto, apropiado y adaptado.

BIBLIOGRAFÍA

AGUILAR, Adrian (2002). "Megaurbanization and Industrial Relocation in Mexico Central Region". Urban Geography, 23 (7), 649-673.         [ Links ]

ALISTE, Enrique, ALMENDRAS, A. y CONTRERAS, M. (2012). "La dinámica del territorio en la conurba-ción Concepción-Talcahuano: huellas urbanas para una interpretación de las transformaciones ambientales durante la segunda mitad del siglo XX". Rev. Geogr. Norte Grande, 52, 5-18.         [ Links ]

ALISTE, Enrique y ALMENDRAS, A. (2010). "Trayectoria territorial de la conurbación Concepción-Talca-huano: industria, asentamientos humanos y expresión espacial del desarrollo, 1950-2000". En Pérez, L. e Hidalgo, R. (editores). Concepción Metropolitano. Evolución y desafíos. Pontificia Universidad Católica de Chile, Serie GEOlibros y Centro EULA, Universidad de Concepción, Santiago de Chile.         [ Links ]

ARTIGAS, Alicia, CHABALGOITY, Manuel, GARCÍA, Alejandro, MEDINA, Mercedes y TRINCHITELLA, Juan (2002). "Transformaciones socio-territoriales del Área Metropolitana de Montevideo". EURE, 28 (85), 151-170.         [ Links ]

BORSDORF, Axel (2003) "Cómo modelar el desarrollo y la dinámica de la ciudad latinoamericana". EURE, 29 (86), 37-49.         [ Links ]

CABRALES, L. y CANOSA E. (2002). "Nuevas formas y viejos valores: urbanizaciones cerradas de lujo en Guadalajara". Cabrales, L. F. (ed.), Latinoamérica: Países abiertos, ciudades cerradas. Universidad de Guadalajara/UNESCO, Guadalajara, 93-117.         [ Links ]

CARMAN, María (2006) Las trampas de la cultura. Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina.         [ Links ]

CICCOLELLA, Pablo (1999). "Globalización y dualización en la Región Metropolitana de Buenos Aires: Grandes inversiones y reestructuración socioterritorial en los años noventa". EURE, 25 (76), 5-27.         [ Links ]

DE CERTEAU, Michell (2002) The Practice Of Everyday Day Life. California, USA: University Of California Press.         [ Links ]

DE MATTOS, Carlos (2010). "Globalización y metamorfosis metropolitana en América Latina: de la ciudad a lo urbano generalizado". Revista de Geografía Norte Grande. 47, 81-104.         [ Links ]

DE MATTOS, Carlos (2002). "Mercado metropolitano de trabajo y desigualdades sociales en el Gran Santiago: ¿una ciudad dual?". EURE, 28 (85), 51-70.         [ Links ]

DE MATTOS, Carlos (1999). Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana: lo que existía sigue existiendo. EURE, 25 (76), 29-56        [ Links ]

DIEZ, José Ignacio y EMILOZZI, Analía (2015). "Redes organizacionales y desarrollo económico en ciudades medias: los casos Bahía Blanca y Río Cuarto". Cuaderno urbano 18 (18), 21-48.         [ Links ]

DUPUY, Gabriel (1998) El urbanismo de redes. Teorías y métodos. Oikos-Tau, Madrid, España.         [ Links ]

EEROLA, Toni (2006). "Shopping Centers: a construção de territórios de consumo na pós-modernidade". En El Norte - FinnishJournal of Latin American Studies, n. 1, pp. 1-16.

FRIEDMANN, John (1992). "Planificación para el siglo XXI: el desafío del posmodernismo". EURE, 18 (55), 79-89.

GAUSSIER, N., LACOUR, C. y PUISSANT, S. (2003). "Metropolitanization and territorial scales". Cities 20 (4), 253-263.

HALL, Peter (1996) Ciudades del mañana. Historia del urbanismo en el siglo XXI. Ed. Del Serbal, Barcelona, España.

HARVEY, David (2008) París, Capital de la Modernidad. Ed. Akal, Madrid, España.

HARVEY, David(2007) Espacios del Capital, hacia una geografía critica. Ed. Akal, Madrid, España.

HERNÁNDEZ, Hilario (1983) "El Gran Concepción: Desarrollo histórico y estructura urbana". Revista Informaciones Geográficas, 30, 47-70.

JANOSCHKA, Michael (2002). "Urbanizaciones privadas en Buenos Aires: ¿hacia un nuevo modelo de ciudad latinoamericana?". Cabrales, L. F. (ed.), Latinoamérica: Países abiertos, ciudades cerradas. Guadalajara: Universidad de Guadalajara/UNESCO, 287-318.

LLOP, Josep (1999) Declaración de Lleida sobre las ciudades intermedias y la urbanización mundial. Unión Internacional de Arquitectos.

LÓPEZ LEVI, Liliana (1997). "Los centros comerciales como espacios multifuncionales". Argumentos, 27, 81-96.

LÓPEZ LEVI, Liliana (1999) Centros comerciales. Espacios que navegan entre la realidad y la ficción. Nuestro Tiempo, México.

MEYER, K. y BÄHR, J. (2001). "Condominios in Greater Santiago de Chile and their Impact on the Urban Structure". Die Erde, 132 (3), 293-321.

MICHELINI, J. y DAVIES C. (2009). "Ciudades intermedias y desarrollo territorial: Un análisis exploratorio del caso argentino". GEDEUR, 5, 1-26.

NAPADENSKY, Aarón (2012). "Los grandes agentes del retail en la construcción de la urbanidad metropolitana neoliberal. El caso del shopping mall Parque Arauco en Santiago de Chile. 1982-2012". Cuadernos de Vivienda y Urbanismo. Separata: X Seminario Investigación Urbana y Regional ISSN: 2145-0226.

PARNREITER, Christof (2011). "Formación de la ciudad global, economía inmobiliaria y transnacionalización de espacios urbanos. El caso de Ciudad de México". EURE, 37 (111), 5-24.

PARNREITER, Christof(2005). Tendencias de desarrollo en las metrópolis latinoamericanas en la era de la globalización: los casos de Ciudad de México y Santiago de Chile. EURE, 31, 92, 5-28.

PARNREITER, Christof(2002). "Ciudad de México: el camino hacia una ciudad global". EURE, 28 (85), 121-144.

PÉREZ, Carlota (2004) Revoluciones tecnológicas y capital financiero. Siglo XXI, Buenos Aires, Argentina.

RAMÍREZ KURI, Patricia (1993). Transformaciones espaciales y modernización urbana: la Ciudad de México y los macro-proyectos comerciales: 'Centro comercial Coyoacán'. 1989-1993. Tesis de maestría en estudios regionales, Instituto Mora, México.

SARLO, Beatriz (1994) Escenas de la vida posmoderna. Seix Barral, Buenos Aires, Argentina.

SARLO, Beatriz(2006) Tiempo Presente: notas sobre el cambio de una cultura. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, Argentina.

SARLO, Beatriz (2009) La ciudad Vista: Mercancías y cultura urbana. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, Argentina.

VECSLIR, Lorena y CICCOLELLA, Pablo. Relocalización de las actividades terciarias y cambios en la cen-tralidad en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Rev. Georg. Norte Gd., Santiago , n. 49, p. 63-78.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons