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Revista de la Asociación Argentina de Sedimentología

versión impresa ISSN 1853-6360

Rev. Asoc. Argent. Sedimentol. vol.9 no.2 La Plata jul./dic. 2002

 

ARTÍCULOS

Caracterización de calcretes de la Formación Puerto Yeruá (Cretácico), en base a su micromorfología (Entre Ríos, Argentina)

 

Ofelia Rita Tofalo y Pablo José Pazos

Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA - Ciudad Universitaria, Pab.II (C1428EHA) Buenos Aires - E-mail: rtofalo@gl.fcen.uba.ar

Ofelia Rita Tofalo, Pablo José Pazos
Departamento de Ciencias Geológicas Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Universidad de Buenos Aires Pabellón 2, Ciudad Universitaria C1428EHA Buenos Aires Argentina Telefax: 4576-3329
E-mail: rtofalo@gl.fcen.uba.ar
E-mail: pazos@gl.fcen.uba.ar

Recibido: 29 de octubre de 2001.
Aceptado: 9 de agosto de 2002.

 


Resumen. El análisis microscópico detallado de los distintos tipos de calcretes observados en la Formación Puerto Yeruá (Cretácico) y en particular su micromorfología, permite establecer las principales fábricas y texturas y evaluar, a partir de ellas, el ambiente diagenético en que se formaron dichas rocas. Todos los tipos analizados (nodulares, macizos, laminares y brechosos), presentan abundantes cristalarias y fábrica alfa muy bien desarrollada formada principalmente por reemplazo y crecimiento desplazante de calcita micrítica, a partir de soluciones supersaturadas en la zona vadosa, en los poros del material siliciclástico hospedador. Las cristalarias son comunes y abundantes, tanto las circungranulares, como las que rellenan poros y las entrecruzadas de diseño irregular. En pocos casos el material hospedador está cementado por calcita esparítica con clivaje bien desarrollado, lo que indica que ha precipitado en la zona freática. A estas características se suman microestructuras típicas de los distintos tipos determinados macroscopicamente. Las glébulas, atribuidas a difusión y crecimiento desplazante de carbonato, identifican a los calcretes nodulares. En los calcretes macizos se suman, a la presencia de típica fábrica alfa, grumos de calcita criptocristalina asociada a abundante material arcilloso en una matriz de carbonato microcristalino. Las láminas de carbonato, sílice y raramente de granos siliciclásticos determinan la presencia de horizontes finamente laminados cuya génesis se atribuye a la percolación de agua en la zona vadosa, por encima de un nivel de carbonato que actúa como barrera impermeable. Los calcretes brechosos se caracterizan por macro y microbrechamiento que evidencian múltiples fases de fracturación y relleno, producido por variadas causas, entre las que cabe mencionar: exposición a los fenómenos meteóricos, bioturbación y crecimiento desplazante de calcita. En muchas de las muestras estudiadas son comunes los rellenos silíceos complejos en macro y microporos, que se atribuyen a precipitación de soluciones procedentes de la capa freática bajo condiciones climáticas áridas o semiáridas. Las características microscópicas observadas permiten concluir que los distintos tipos de calcretes observados, son el resultado de la acción de procesos diagenéticos desarrollados en las zonas vadosa y freática. El predominio de fábrica alfa señala que el origen de estos calcretes está principalmente vinculado a movimientos del nivel freático.

Palabras clave: Calcretes; Clasificación; Micromorfología; Microfábricas; Ambiente diagenético.

EXTENDED ABSTRACT

Calcrete characterization from the Puesto Yeruá Formation (Cretaceous) based on their micromorphology.
Calcretes have been reported from the Cretaceous successions present in the Mesopotamia of Argentina, which are exposed along the right margin (Fig. 1) of the Uruguay river (Entre Rios province). Those successions correspond to the Puerto Yeruá Formation and their facies and aspects related to calcrete types have been analyzed in previous works (e.g. Tofalo, 1986 a, b). However, the micromorphological and diagenetical characterization of calcretes remains unresolved. This paper attempts to determine the diagenetic processes related to their genesis, taking into account microfeatures such as fabrics and textures. The data set of this study consists of 30 samples comprising all calcrete types (nodular, massive, laminar and brecciated) distinguished from macroscopic observations in the field.
Some micro-features are present in all of calcrete types, such as alpha fabric (Fig. 2a,b) and crystallaria (including circumgranular types) but others are typical of each type of calcrete. The alpha fabric is a dense and continuous mass of relict micrite, mainly recrystallised to microspar and spar, with floating etched skeletal grains of quartz, sandstone, volcanic ground-mass and paleosol fragments. It was generated by the replacive and displasive growth of micrite in the vadose zone from supersaturated carbonate solutions during periods of rapid evaporation. In a few cases, the host material is cemented by sparry calcite with well-developed cleavages and straight intercrystalline boundaries, suggesting precipitation in the phreatic zone (Fig. 2c).
Nodular calcretes are characterized by alpha fabric containing isolated glaebules (orthic and disorthic) with variable size and shape (Fig. 2d). Nodules are a product of diffusion followed by precipitation and displasive growth of carbonate. A well-developed alpha fabric with minor clotted texture generated by the concentration of cryptocrystalline calcite and clay in a micritic matrix is diagnostic of the massive calcretes.
Laminar calcretes (Fig. 2e) consist of three different kinds of alternating sheet layers (a) micrite-spar, (b) carbonatesiliciclastic grains and (c) calcite-silica. This type of calcretes have been originated by precipitation of solutes in the vadose zone but above an impermeable surface.
Brecciated calcretes present both complex cracks and crystallaria disrupting irregular calcrete intraclasts, fragments of the host material and sand-sized grains. Microstructures of brecciation reveal alternating episodes of fracturing, fragmentation and cementation related to the concatenation of several processes such as expansive growth, desiccation, solution and cementation-fracturing by pedoturbation of plant roots. The breakage and separation of sand grains is a common feature observed in most of the samples. The fracturing may be generated by displacive growth of calcite in the vadose zone while rotation and dispersion occurred within the phreatic zone during arid to semi arid climatic conditions.
Silica complex vugh-fills are also present in most of the samples (Fig. 2f). They exhibit an inward zonation of different varieties of silica: lussatite, length-slow chalcedony (quartzine), length-fast chalcedony (chalcedonite) and megaquartz. Those vugh-fills have been originated by precipitation from mobile silicatic solutions in the phreatic zone.
Our analysis suggests that the macroscopic classification of calcretes may be microscopically supported by variations in fabric and textures. Microscopical features suggest that all type of calcretes are the result of diagenetic processes developed in the vadose and phreatic zones. The domain of alpha fabric points out that origin of calcretes is related principally to moviments of the phreatic level.

Keywords: Calcretes; Classification; Micromorphology; Microfabrics; Diagenetic environment.


 

INTRODUCCIÓN

La Formación Puerto Yeruá (De Alba y Serra, 1959), está constituida por sedimentitas epiclásticas y carbonáticas, aflorantes en el nordeste de la provincia de Entre Ríos, desde Concordia hasta Colón y asignadas al Cretácico superior (von Huene, 1929), debido al hallazgo de un húmero de Argyrosaurus superbus, en la antigua calera Barquín, situada en el Parque Nacional de Colón.
Las sedimentitas epiclásticas forman cuerpos lenticulares de 1 a 4 m de potencia, con base neta, ondulada, erosiva, constituidos por sucesiones granodecrecientes desde conglomerados hasta pelitas, con rápida variación en el tamaño de grano tanto en sentido vertical como lateral. Las arcilitas pueden ocasionalmente faltar. Internamente, además de gradación normal, los bancos presentan estructura de corte y relleno, estratificación entrecruzada planar y en artesa, estratificación horizontal y ondulitas escalonadas. La geometría de los cuerpos, el tipo de contactos, los arreglos granodecrecientes con estructuras tractivas que indican canalización y los tamaños de grano involucrados, indican que las sedimentitas fueron depositadas en ambiente fluvial de baja a moderada sinuosidad. Estas rocas evidencian varios procesos de calcretización debido a los cuales, por aumento en el contenido de carbonato de calcio, se pasa desde la epiclastita a calcretes nodulares, macizos, laminares y brechosos (Tofalo, 1986a; Chebli et al., 1989). En estos trabajos se han mencionado las principales características macro y microscópicas de los calcretes y se les ha asignado una génesis mixta, vinculada principalmente con los siguientes procesos:
a) pedogénicos, donde el agua descendente se enriquece progresivamente en carbonato que reprecipita en los horizontes inferiores del suelo.
b) vinculados con el ascenso capilar de agua desde la capa freática y a movimientos laterales de la misma.
c) evaporación de cuerpos de agua.
En esta contribución se presta especial atención a la micromorfología de los calcretes, con el objetivo de establecer sus principales fábricas y texturas y evaluar, a partir de ellas, el ambiente diagenético en que se formaron los mismos.

METODOLOGÍA

Se seleccionaron 30 muestras, obtenidas de afloramientos localizados entre las ciudades de Colón y Concordia, en la ribera del río Uruguay (Fig. 1), representativas de los distintos tipos de calcretes determinados en base a sus características morfológicas macroscopicas (nodulares, macizos, laminares y brechosos), según Tofalo (1986 a y b). Para la determinación de color se utilizó la cartilla de patrones cromáticos del Rock Color Chart Committee (1951).


Figura 1. Ubicación del área de estudio y localidades donde se tomaron muestras de calcretes.
Figure 1. Location map and localities source of the samples.

Los cortes delgados de las muestras fueron estudiados microscópicamente, teniendo en cuenta sus características texturales y composicionales. Para su clasificación petrográfica se empleó la propuesta por Dunham (1962), para paleosuelos y rasgos pedogénicos se utilizó la de Brewer (1964) y para evaluar las microestructuras presentes se usó la clasificación de Wright (1990).

MICROESTRUCTURAS

Todas las muestras analizadas tienen un porcentaje de carbonato variable entre 65 y 90%, pueden ser clasificadas como wackestone, con mudstone subordinadas y escasísimas grainstone. El material detrítico, forma entre el 10 y el 35% de las rocas, su tamaño generalmente oscila entre arena muy gruesa y limo grueso y está constituido por cuarzo mono y policristalino, feldespatos (ortosa, plagioclasas, microclino), fragmentos líticos de areniscas cuarzosas, de rocas volcánicas básicas, fragmentos pelíticos, clastos de calcedonia y minerales accesorios (Tofalo, 1990). Estos fragmentos siliciclásticos son restos del material hospedador que ha sido fracturado, desplazado, reemplazado y cementado por carbonato de calcio (Fig. 2a).


Figura 2. a) Típica fábrica alfa, donde el carbonato micrítico autigénico, envuelve, separa y cementa clastos de material hospedador; b): cristalarias irregulares (Cl) y circungranulares (Cc), constituidas por cristales de esparita con netos límites intercristalinos. c): relleno poral constituido por cristales limpios de esparita cuyo tamaño aumenta hacia el centro del poro (P), en el que forman un mosaico de cristales aproximadamente equidimensionales. d): nódulo constituido por fango carbonático y material arcilloso íntimamente asociados, con escasos clastos tamaño arena. e): laminas sub-horizontales constituidas por cristales de calcita de distinto tamaño. f): relleno siliceo complejo de poro, donde se observa desde los bordes hacia el centro la sucesión de lusatita (La), calcedonita (Ca), cuarzina (Qa), microcuarzo (Qm) y megacuarzo (QM). Barra escala es 500 μm.
Figure 2. a) Typical alpha fabric, where autigenic micrete involves, separates and cement clasts of the hosting material. b) Irregular shaped crystallaria (Cl) and cirumgranular types (Cc) made of spar crystals showing sharp intercristaline boundaries. c) Pore filling contains clean spar crystals, where their size increases towards the center (P). They form a mosaic of approximately equidimensional crystals. d): nodule of carbonatic mud and clay closely associated, and scarce sand-size clasts. e) thinning upward laminaes composed of different sizes of calcite crystals. f) complex silica vugh-fill. Inward succession is: lusatite (La), calcedonite (Ca), quartzine (Qa), microcuartz (Qm) and megaquartz (QM). Scale bar is 500 μm.

Presentan fábrica alfa (Wright, 1990), equivalente a la fábrica-K de Gile et al. (1965) y que consiste en carbonato autigénico que, en forma casi continua, envuelve, separa y cementa partículas detríticas y más raramente fragmentos de paleosuelos (Fig. 2a,b), dando origen a típica textura flotante secundaria. El carbonato consiste en micrita, de la que pueden quedar solo parches relícticos, debido a la recristalización a microesparita y esparita con textura granular o en mosaico. En muy pocos casos calcita esparítica primaria, con buen desarrollo de clivaje y netos límites intercristalinos, cementa a los clastos del material sedimentario que la aloja.
Son comunes las cristalarias, tanto circungranulares como las que rellenan poros y las entrecruzadas de diseño irregular (Fig. 2b). En las primeras se observa la separación del núcleo de la matriz carbonática por una grieta y la cristalización en ella de cristales de esparita o microesparita.
Como relleno de poros se observan cristales limpios de calcita esparítica con clivaje y límites intercristalinos rectos, cuyo tamaño aumenta hacia el centro del poro, en el que forman un mosaico de esparita equidimensional (Fig. 2c). Las cristalarias entrecruzadas corresponden a rellenos complejos y cortan la muestra en distintas direcciones, sin respetar los elementos de la fábrica.
A estos rasgos, comunes a todos los calcretes estudiados, se suman microestructuras características de cada uno de los tipos morfológicos determinados macroscópicamente (nodulares, masivos, laminados y brechosos) y que se tratarán a continuación.
En los calcretes nodulares las estructuras diagenéticas dominantes y que le dan nombre a la roca son las glébulas o nódulos carbonáticos que se destacan en el material clástico hospedador, constituido principalmente por areniscas feldespáticas y más raramente por conglomerados polimícticos y pelitas, cementados por carbonato de calcio autigénico. Son de color blanco (N9) a naranja rosado grisáceo (10R 8/2) y su tamaño varía desde micro a macroscópico, alcanzando hasta 10 cm y raramente 15 cm. Sus formas son variadas, desde irregulares a esféricas y ovoidales y en ocasiones coalescen, tanto lateral como verticalmente. No presentan estructura interna y están compuestos por 80 a 90% de fango carbonático y arcillas (Fig. 2d),íntimamente asociados; en ocasiones la micrita ha recristalizado a microesparita y esparita. Contienen una pequeña cantidad (< 10%) de clastos terrígenos tamaño arena (cuarzo mono y policristalino, feldespatos potásicos y calcosódicos, fragmentos de rocas volcánicas, de areniscas cuarzosas y de calcedonia). Predominan los nódulos de tipo órtico (con bordes gradacionales hacia el material hospedador), sobre los disórticos (con bordes netos).
Los calcretes macizos resultan excelentes ejemplos de rocas con fábrica alfa. El material detritico original ha sido penetrado, englobado y parcialmente reemplazado por la calcita que constituye hasta un 85% de estos horizontes. Se trata de micrita, con variable grado de recristalización, en la que flotan elementos terrígenos relícticos (cuarzo, feldespatos, fragmentos de rocas graníticas y de paleosuelos, clastos de calcedonia y de minerales accesorios), de tamaño variable desde grava fina a limo grueso (Fig. 2a). En ocasiones los calcretes macizos presentan también textura grumosa (Goudie, 1983), que consiste en parches densos de calcita cripto o microcristalina con gran concentración de minerales arcillosos (principalmente esmectita), que en ocasiones están impregnados con óxidos de hierro. Son de forma irregular y pueden englobar en textura fango-sostén a un pequeño porcentaje de partículas detríticas, cuyos bordes aparecen corroídos por el carbonato. Los grumos están inmersos en microesparita y/o esparita secundarias.
En los calcretes laminares (Fig. 2e) las bandas raramente alcanzan los 5 cm de espesor y son de colores diversos desde gris muy claro (N8) a rojo pálido (5R 6/2). Se definen por: a) diferencias en el tamaño de grano de la calcita, ya que suelen alternar finas láminas de micrita con otras formadas por cristales de subesparita y/o esparita, b) inter-calaciones de láminas de calcita con otras muy ricas en materiales arcillosos o más raramente con material arenoso, y c) intercalaciones de bandas de calcita y de sílice.
Las láminas sucesivas son generalmente paralelas entre sí y subhorizontales (Fig. 2e). En ocasiones presentan micropliegues, cuyo origen puede atribuirse al crecimiento desplazante de calcita o al hinchamiento de arcillas (Wright, 1982). El porcentaje de carbonato en estos niveles oscila alrededor del 80% y son escasos los elementos detríticos, salvo en las raras láminas constituidas principalmente por partículas clásticas arenosas.
La sílice constituye láminas intercaladas entre otras de naturaleza carbonática o se presenta como rellenos de cavidades macro y microscópicas, venillas o nódulos. La laminación puede estar disectada por venillas rellenas por cristales de esparita y macroesparita.
En los calcretes brechosos la característica petrográfica dominante es el microbrechamiento de los fragmentos del calcrete o del material clástico hospedador subyacente, con micrita o esparita como relleno de las fracturas. Dichos fragmentos, en ocasiones, aparecen levemente rotados y son irregulares semejando un rompecabezas. Muchas venas (cristalarias), son cortadas por otras y estas están afectadas, a su vez, por el mismo proceso, esto evidencia múltiples fases de fracturación y relleno.
En gran parte de las muestras estudiadas, pero fundamentalmente en los calcretes macizos y laminares son frecuentes los rellenos silíceos complejos de micro y macroporos, que desde los bordes hacia el centro presentan una determinada sucesión de fases silíceas (Fig. 2f). Dicha sucesión comienza con recubrimientos isopáquicos de
lusatita, seguida por calcedonita (calcedonia con elongación negativa) y cuarzina (calcedonia con elongación positiva), acompañados por microcuarzo y finalizando con megacuarzo en el centro del relleno. Procesos de silicificación mucho más intensos han sido mencionados en Uruguay e interpretados como transformación de calcretes en silcretes (Veroslavsky y Martínez, 1996). Rellenos complejos y con similar sucesión de fases silíceas, han sido descriptos para la Formación Mercedes (Uruguay) y se atribuyen a precipitación lenta desde soluciones silíceas moderadamente concentradas y con escasas impurezas (Tofalo et al., 1999).

DISCUSIÓN

La fábrica alfa de origen secundario es común a todos los calcretes estudiados pero característica fundamentalmente de los niveles macizos y se forma por precipitación de carbonato en un sedimento rico en silicatos, como lo son los depósitos epiclásticos de la Formación Puerto Yeruá. Dicha precipitación produce desplazamiento y reemplazo parcial de porciones del material hospedante y/o de los clastos que lo constituyen, que finalmente quedan reducidos a unos pocos granos o fragmentos, que "flotan" en la matriz micrítica (Tandon y Friend, 1989), originando gran variación de la composición original debida a los fenómenos diagenéticos.
Los principales mecanismos de precipitación de carbonato en los calcretes alfa son evaporación, evapotranspiración y pérdida de gases (degassing), en contraposición con los calcretes beta (con microfábrica dominada por elementos biogénicos como rizoconcreciones, tubos calcificados, pellets, estructura alveolar septal, etc), en los que dicha precipitación es inducida principalmente por la actividad orgánica. Los últimos se desarrollan en áreas con clima subhúmedo a semiárido e importante cubierta vegetal, mientras que los calcretes alfa se forman bajo clima semiárido y en zonas con poca actividad biológica (Wright y Tucker,1991).
La micrita finamente cristalina refleja una precipitación rápida en período de evaporación a partir de soluciones saturadas (Purser, 1980), en la zona vadosa. Esto produce el desplazamiento y la fractura de los granos, con lo que se destruye parcialmente la fábrica clástica original. La presencia de microesparita y esparita secundarias puede explicarse por reemplazo de micrita primaria (Tandon y Narayan, 1981), debido a procesos de disolución y reprecipitación.
La calcita esparítica primaria es el resultado de precipitación lenta a partir de soluciones extremadamente supersaturadas (cf. Tandon y Narayan, 1981) y su textura (cristales limpios, con clivaje y limites intercristalinos rectos; mosaico de esparita equidimensional), sugiere que este cemento tiene un origen freático. Las fisuras rellenas por esparita y microespatita (cristalarias), corresponderían a grietas de desecación o a fenómemos de pedoturbación.
Los nódulos se habrían formado por difusión de carbonato en algunos puntos del material hospedante, proceso seguido por cristalización y crecimiento desplazante del mismo, aunque su génesis no es aún bien comprendida (cf. Wright y Tucker, 1991).
Los grumos, observados en muchos calcretes macizos, se originarían por concentración de calcita criptocristalina en una matriz constituida por carbonato microcristalino. La presencia de abundante material arcilloso, constituiría un factor relevante en su formación.
La presencia de láminas carbonáticas sugiere percolación de agua en la zona vadosa y su desarrollo se explica a partir de la existencia de un horizonte previo de carbonato por encima de la capa freática, que actúa como barrera impermeable para las soluciones que se infiltran durante la estación húmeda. En la siguiente estación seca sobreviene otra etapa de evaporación y se forma otra lámina carbonática. En climas estacionales estas condiciones se repiten periódicamente, de manera que se forma una serie de niveles laminares.
La formación de brechas autóctonas o intraformacionales como las descriptas, han sido mencionadas, entre otros, por Arakel (1982) y puede explicarse por una rápida variación entre condiciones de cementación y fracturación no tectónica que se produce en el ambiente diagenético vadoso. Las macro y microestructuras involucran varios episodios de fracturamiento alrededor y a través de los granos, brechamiento, rotación y cementación.
Las fracturas pueden atribuirse a distintas causas, entre las que cabe mencionar: exposición del calcrete a los fenómenos meteóricos; acción de las plantas que utilizan el agua freática, fracturando el calcrete ya formado para llegar a la capa de agua con precipitación de carbonato de calcio alrededor de las raíces generando rizoconcreciones; y crecimiento desplazante de calcita.
A este último fenómeno pueden atribuirse las
fracturas de granos silíceos que son comunes en casi todas las muestras estudiadas. Se deberían a la cristalización de carbonato en los contactos entre granos, a partir de soluciones que percolan en la zona vadosa. La presión así creada se transmite a través de los contactos y resulta en la fractura de los clastos (Buczynski y Chafetz, 1987). El desplazamiento de las partes en que fueron divididos los granos, ocurre principalmente en la zona freática, donde el crecimiento de calcita no está restringido a meniscos, ya que las soluciones ocupan todo el espacio poral.
Existe una íntima relación entre el reemplazo de granos silicáticos por carbonato y los procesos de silicificación, lo que sugiere que la mayor parte de la sílice proviene de dicho reemplazo, aunque no debe descartarse cierto aporte a partir de la diagénesis de las arcillas. En condiciones de pH débilmente básico, se ve favorecida la precipitación de calcita y la solubilización de sílice, de modo que aumenta la concentración de esta última en los poros del sedimento. Sí los fluidos migran hacia zonas de elevada salinidad o alta concentración de dióxido de carbono, se produce la rápida precipitación de sílice. Los rellenos silíceos complejos de macroporos, pueden atribuirse, al igual que los presentes en la Formación Mercedes (Uruguay), a precipitación de soluciones procedentes de la capa freática (Tofalo et al., 1999). Estos rellenos son rasgos petrográficos característicos de depósitos sedimentaros donde, debido a condiciones áridas o semiáridas, la meteorización química ha sido escasa (Summerfield, 1983) y se atribuyen a la movilización y concentración de sílice en sectores superficiales caracterizados por altos niveles de evaporación y por lo tanto constituyen una importante herramienta en la interpretación paleoambiental y paleoclimática.

CONCLUSIONES

1- Los calcretes analizados presentan todas las características micromorfológicas correspondientes a la fábrica alfa y se habrían formado en áreas sometidas a clima semiárido con poca actividad biológica. Sin embargo, los marcados procesos de recristalización podrían haber borrado los rastros de dicha actividad orgánica.
2 - La micromorfología de los calcretes analizados, indica que los mismos fueron generados en dos ambientes diagenéticos: vadoso de agua dulce (precipitación de micrita con desplazamiento de clastos y destrucción parcial de la fábrica original; clastos fracturados por precipitación de carbonato; formación de brechas intraformacionales; generación de láminas carbonáticas) y freático (cemento de calcita esparítica primaria; desplazamiento de granos fracturados; dispersión total de los granos en calcita (textura flotante), con generación de fábrica alfa; rellenos silíceos complejos de macro y microporos).
3 - El predominio de fábrica alfa señala que el origen de estos calcretes está principalmente vinculado a movimientos de la capa freática.

Agradecimientos. Los autores desean expresar su agradecimiento a las instituciones que posibilitaron la realización del trabajo, que se llevó a cabo en el marco de los subsidios CONICET 4161/96 y UBACyT TY-00, como así también a los colegas que lo han arbitrado, la Dra. Perla Imbellone (Universidad Nacional de La Plata), Dr. Renato Andreis (Universidad Nacional de La Plata) y Dr. Sergio Matheos (Universidad Nacional de La Plata), cuyas sugerencias y comentarios resultaron muy beneficiosas para esta contribución.

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