SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.23 número40El papa Francisco frente a la crisis sistémica de la iglesia una, santa, católica y romanaLa incógnita de Francisco índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Sociedad y religión

versión On-line ISSN 1853-7081

Soc. relig. vol.23 no.40 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jul./oct. 2013

 

DOSSIER

El papa Francisco desde la perspectiva estadounidense

Pope Francis from an American perspective

Brian P. Flanagan

Marymount University, Arlington, Virginia1

2807 North Glebe Road, Arlington, VA 22207

brian.flanagan@marymount.edu

 

Fecha de recepción: 24/07/2013

Fecha de aceptación: 30/09/2013


Resumen: Este artículo reúne una serie de reflexiones de un teólogo norteamericano, ecumenista, acerca de las reacciones en los Estados Unidos frente a la elección del Papa Francisco. Basándose principalmente en los informes publicados en las semanas siguientes a la elección de Francisco, el artículo explora las originalidades del papado de Francisco, así como las particularidades de los contextos políticos y eclesiásticos que permiten comprender cómo lo vieron en los Estados Unidos. A su vez, explora las reacciones que tuvieron los latinos en EE.UU. frente al nuevo Papa. El artículo concluye con unas reflexiones acerca de las posibilidades futuras de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, a partir de su elección.

Palabras clave: Papa Francisco; Estados Unidos, Iglesia Católica de; Estados Unidos, polaridad política de; Iglesia Católica; Benedicto XVI.

Abstract: Pope Francis from an American perspective. Reflections of a U.S. theologian and ecumenist on reactions to Pope Francis's election in the United States. Drawing primarily upon published reports in the weeks following Francis' election, the article explores the many "firsts" of Francis's papacy, the particular political and ecclesial situations that shaped how Pope Francis was viewed in the United States, and the particular reactions of U.S. Latinos/as to the new pope. It concludes with reflections about the future possibilities for the Catholic Church in the United States made possible by Pope Francis's election.

Keywords: Pope Francis; United States, Catholic Church in; United States, political polarization in; Catholic Church; Benedict XVI.

 


Describir la reacción ante el Papa Francisco I en los Estados Unidos es una tarea abrumadora. En una nación con más de 310 millones de habitantes, de los cuales alrededor de 75 millones son católicos apostólicos romanos (Pew Forum, 2008), todo intento de analizar el panorama de repercusiones ante un nuevo papado será inevitablemente tentativo, parcial y, de alguna manera, incompleto. Las limitaciones como autor y las elecciones sujetas a la influencia de mi particular condición académica, católica apostólica romana y estadounidense serán por lo demás manifiestas para cualquiera persona consciente de esta complejidad 2. Sin embargo, es necesario el intento de estudiar el panorama general con un afán de comenzar a escribir el "primer borrador" de la historia del pontificado de Francisco. Utilizo principalmente fuentes periodísticas públicas tanto de la prensa secular como de la católica apostólica romana, en especial, al inicio de su papado, para procurar exponer aquí una visión amplia de la reacción generalizada en los Estados Unidos ante la elección de Francisco. En vez de una cronología, intento brindar una compilación de los principales temas y observaciones que se repitieron en las semanas siguientes al 13 de marzo de 2013, fecha de su elección.

Este resumen se desarrolla en cinco partes. En la primera sección, se describen algunas de las principales primeras impresiones sobre el Papa Francisco en los Estados Unidos que reflejaron, según pude discernir, las reacciones similares ante su elección en muchas otras partes del mundo. Sin embargo, en las otras secciones, se analiza la mirada particular sobre Francisco en este país, por parte de representantes políticos, eclesiásticos, históricos y sociológicos participantes en la vida estadounidense en la actualidad, que han modificado, o incluso distorsionado, las impresiones sobre Francisco en EE.UU. En la segunda sección, se presentan algunas de las formas en las que la situación política actual en los Estados Unidos y, en especial, la polarización política partidaria, influyó en la manera en que los medios estadounidenses -tanto católicos apostólicos romanos como ajenos a la iglesia- consideraron a Francisco. En la tercera sección, se pone el foco con mayor especificidad en la experiencia reciente de los católicos estadounidenses, en las tendencias de crecimiento, caída y la polarización de la comunidad católica y, en particular, en la continua crisis producida por el abuso sexual de menores por parte de los miembros del clero. Es la mirada que muchos católicos estadounidenses sostienen en su apreciación del Papa Francisco. En la cuarta sección, se observa un tema principal en la cobertura estadounidense de la elección papal, específicamente, el Argentino, como la mirada de los católico/as latino/as estadounidenses y los miembros de la Iglesia, entre ellos, muchos líderes y miembros del clero que no son latinos y que entienden el cambio demográfico en una Iglesia Católica estadounidense conformada por un tercio de hispanos y que se torna más latina año tras año. Finalmente, concluiré con algunas reflexiones que surgen no tanto de los datos disponibles al público, sino de mis propias observaciones como docente de teología, ecclesiólogo y ecumenista sobre los primeros meses del papado de Francisco y mis esperanzas como católico en los Estados Unidos bajo su liderazgo.

Un sorprendente papado de muchos primeros

Como sucedió en gran parte de los medios internacionales, la repercusión en los Estados Unidos de la noticia sobre de la elección del Papa Francisco se centró, en un principio, en la sorpresa del voto de los cardenales y en los importantes "primeros" en los que fue pionero como papa: el primer papa del continente americano, el primer papa de la Compañía de Jesús y el primer papa que adoptó el nombre "Francisco". La palabra "sorpresa" aparece de manera repetida en la mayoría de los informes sobre la elección papal; es resonante en los informes periodísticos y en las reacciones iniciales de los católicos estadounidenses entrevistados. Incluso, aunque no existía un candidato con posibilidades firmes de ser elegido en el cónclave, Jorge Mario Bergoglio era relativamente desconocido si se lo compara con otros candidatos papables. Su designación hizo que tanto los periodistas como los teólogos corrieran a buscar información sobre el nuevo papa. Contribuyó el hecho de que el propio Francisco se viera algo sorprendido por los sucesos cuando, desde el balcón de la catedral de San Pedro, expresó, "Saben que la responsabilidad del cónclave era darle un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo al fin del mundo. ¡Pero aquí estamos!" (Chu, 2013)

Los tres "primeros" del papado de Francisco también constituyeron un tema recurrente en las noticias, ya que enmarcaron la selección de Francisco en lo que podía considerarse una opción de renovación y cambio por parte de los cardenales electores. La identidad más accesible para muchos católicos estadounidenses fue su identidad como miembro de la Compañía de Jesús. Los jesuitas poseen 28 universidades e institutos de enseñanza superior en los Estados Unidos, entre los que se encuentran muchas de las instituciones católicas más importantes del país. El alcance geográfico en toda la nación no tiene parangón y la prominencia de los institutos y las universidades jesuitas dentro y fuera de la comunidad católica las convirtió en algunas de las voces más destacadas en la Iglesia Católica de los Estados Unidos.

Un segundo "primero" fue el hecho de que Francisco fuera argentino y latinoamericano. Más adelante, hablaré del impacto que tuvo este factor en los estadounidenses latinos y católicos. Sin embargo, al comienzo, éste fue un punto principal de referencia en los intentos iniciales de los periodistas y líderes de la iglesia por categorizarlo en los Estados Unidos. No obstante, la "afirmación" sobre el Papa Francisco como representante del "Nuevo Mundo" o del "continente americano" estuvo cargada de las tensiones y contradicciones presentes en la historia de las relaciones entre los Estados Unidos y las naciones de habla hispana y portuguesa de América Latina. Por ejemplo, cuando el presidente Barack Obama (2013) envía su felicitación tras la elección, declara

Como primer Papa del continente americano, su elección también muestra la fortaleza y la vitalidad de una región cada vez más influyente en el mundo y, en los Estados Unidos, compartimos el júbilo con millones de hispanoamericanos en esta jornada histórica.

Éste es un sentimiento complejo; en forma simultánea, afirma que los Estados Unidos son parte del "continente americano" debido a su geografía y su población "hispana". A su vez, se distancia de esta "región que es cada vez más influyente en nuestro mundo", es decir, las naciones de América Latina. Para los estadounidenses que no son latinos, el nuevo Papa del Nuevo Mundo es "uno de nosotros" pero de manera más abstracta y menos poderosa desde el punto de vista emocional que como lo es para la comunidad latina de Estados Unidos. Discutiremos esto más adelante.

El tercer "primero" compartido en la prensa estadounidense fue la elección del nombre por parte de Francisco y la especulación inmediata acerca de cómo debía entenderse su relación con Francisco de Asís. En los Estados Unidos, por lo general, San Francisco es conocido tanto por su relación con los animales y con el cuidado de la creación como también por su construcción de la paz y sus votos voluntarios de pobreza. Así, San Francisco funciona como una especie de figura santa "posconfesional". La bendición popular de mascotas y de otros animales domésticos en el "Día de San Francisco" es probable que se lleve a cabo tanto en una congregación episcopal o luterana como en una parroquia católica apostólica romana. Los comentaristas y los primeros comentarios del propio Papa Francisco contribuyeron a vincular su elección con un enfoque evangélico de la pobreza de la vida (Horan, 2013: 19-22). Empero, para muchos en los Estados Unidos, la primera impresión sobre la elección de su nombre puede haber sido, si bien calurosamente positiva, diferente de las intenciones del nuevo papa.

Una cualidad última del papado de Francisco subrayada por gran parte de la prensa nacional e internacional fue su simplicidad de vida y su humildad personal. Desde su pedido al pueblo de Roma para que rezaran por él la noche de su elección hasta sus decisiones respecto de dónde vivir, qué vestir y cómo encontrarse con los fieles, el carisma y la calidez personal de Francisco han sido recibidos en los Estados Unidos de manera muy positiva, y alentaron comparaciones con los papas Juan Pablo II y Juan XXIII (y, de manera implícita, lo diferenciaron del papa Benedicto XVI). En EEUU, la autenticidad y la accesibilidad suelen ser mucho más valoradas que la dignidad o la bella figura; en las encuestas de opinión sobre los candidatos presidenciales, se acostumbra preguntar con qué candidato preferiríamos tomar una cerveza. Desde esa perspectiva, las anécdotas sobre la decisión de Francisco de pagar la cuenta del hotel personalmente en los días posteriores al cónclave y las imágenes de Francisco viajando en transporte público en Buenos Aires cobraron relevancia de inmediato en los medios sociales de los Estados Unidos y crearon una percepción pública de una nueva clase de papado.

A grandes rasgos, el Papa Francisco ha obtenido una tasa de aprobación alta entre los estadounidenses católicos y los adultos estadounidenses en general; una encuesta reciente llevada a cabo por el Pew Research Center (Centro de Investigaciones Pew) en los inicios de su papado arrojó que el 84 por ciento de los católicos estadounidenses consideraban al nuevo papa en forma favorable, entre ellos, el 43 por ciento opinaba como "muy favorable". Entre los adultos estadounidenses en general, el 57 por ciento tenía una impresión favorable del Papa Francisco (Pew Research Center, 2013). Si bien es una sola encuesta, estos datos ayudan a sustanciar la gran imagen positiva del papa dentro de los Estados Unidos.

El Papa Francisco en una nación dividida

Una de las miradas distintivas al Papa Francisco en el momento de su elección y que persiste hoy en todo el país es la situación política actual de creciente polaridad, el estancamiento político en el ámbito federal y el partidismo real o percibido en todo el país. En síntesis, una pregunta muy común luego de su elección fue la siguiente: "¿Es liberal o conservador?" O bien, para utilizar términos derivados del mapa electoral dividido de las elecciones presidenciales del 2000, ¿el Papa Francisco viviría en un "estado rojo" o un "estado azul"? (Gelman, 2009). Si bien no es indiscutible (Fiorina, Abrams y Pope, 2010), la polarización real o percibida de los Estados Unidos ha sido una mirada importante al Papa Francisco tanto en la esfera pública como en la iglesia católica en los Estados Unidos.

Los católicos apostólicos romanos se ubican a ambos lados de esa división política. En el estudio más reciente a gran escala sobre los católicos estadounidenses, William D'Antonio, Michele Dillon y Mary Gautier (2013:127-129) hallaron que, en general, más católicos en el país se identifican o se inclinan hacia el partido demócrata (57 por ciento demócratas; 40 por ciento republicanos; 3 por ciento independientes) pero que los católicos blancos no hispanos están divididos en forma pareja entre los dos partidos (49 por ciento demócratas; 49 por ciento republicanos). De manera menos científica, la división entre los católicos blancos no hispanos se simboliza por la presencia de los católicos apostólicos romanos en los niveles altos del gobierno estadounidense; el vicepresidente demócrata, Joe Biden, el vocero republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, y su contraparte Nancy Pelosi, Democratic House Minority leader, son todos católicos apostólicos romanos, al igual que cinco de los nueve jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos, cuya identidad ideológica es diversa. D'Antonio y sus colegas exploraron aún más las diferencias entre los católicos estadounidenses que se identificaban o se inclinaban hacia un partido político determinado y hallaron una gran similitud en su práctica religiosa y en sus opiniones sobre temas teológicos y morales, con diferencias sobre los temas morales que se habían politizado en los últimos años. Escribieron:

Sobre [...] la oposición a los matrimonios de personas del mismo sexo y al aborto, es muy probable que los republicanos, en lugar de los demócratas, digan que son temas muy importantes para ellos; así se mantiene el modelo de que los republicanos se alinean más que los demócratas a las enseñanzas de los obispos sobre estos temas de la sexualidad humana. Los demócratas se identifican mucho más que los republicanos con las enseñanzas de los obispos centradas en la ayuda a los pobres y en las actividades de justicia social y, además, en cierto grado, en la oposición a la pena de muerte. (D`Antonio, Dillon y Gautier, 2013:132)

La posición del Papa Francisco sobre estos temas, como la de sus predecesores y la de los obispos de los Estados Unidos no encaja fácilmente en el paradigma demócrata/republicano, a pesar de los intentos de algunos comentaristas en los primeros días de su pontificado. En un país donde la "voz católica" de los obispos y de los comentaristas estadounidenses ha sido mucho más discrepante sobre temas como la anticoncepción, el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, el mismo énfasis que hace Francisco sobre la pobreza y la justicia social hizo que muchos en los Estados Unidos lo consideraran un defensor de una agenda más "liberal". El teólogo y comentarista Charles Camosy afirmó que los "republicanos tienen un problema llamado Papa Francisco" y escribió: "consideremos que este papa de América Latina piensa en un estado fuerte y en un gobierno internacional que defiende en forma enérgica a los pobres y a los vulnerables, a la protección ecológica y a la no violencia que se encuentran a la izquierda de Nancy Pelosi. Probablemente, lo considerarían demasiado liberal para dar una charla en el horario principal en la DNC (Convención Nacional Demócrata) de 2016" (Camosy, 2013).

Otros comentarios de pensadores conservadores como George Weigel (2013: 33-35) y de críticos más progresistas de la Iglesia Católica contribuyeron a recordarle al público estadounidense la complejidad de las posiciones del Papa a pesar de estas "inclinaciones liberales" sobre la violencia y los temas económicos, "parece importante, para mí, destacar que el nuevo papa no es diferente desde la doctrina a su predecesor o predecesores. No se trata de transformarse en una iglesia, más [...] liberal en forma significativa." (Meacham, 2013)

Sin embargo, según Camosy (2013)

Las palabras del nuevo papa sobre la lucha contra la explotación económica y 'ser una iglesia pobre para los pobres' son tan insistentes que podrían volver a colocar las enseñanzas de la iglesia sobre justicia social a la par de las doctrinas sobre su doctrina sobre el aborto y la ética sexual, tan preponderantes durante tanto tiempo, que según la queja de algunos, tienen más peso que cualquier otro dogma.

La percepción general del Papa Francisco como "más liberal" que su predecesor o que algunos obispos de los Estados Unidos constituye un aspecto importante en la manera en que se ha percibido al Papa Francisco en nuestro país.

El Papa Francisco en una iglesia dividida

El momento histórico actual de la comunidad católica de los Estados Unidos, marcada por su propia polarización, los cambios importantes en la demografía y la práctica religiosa y la reciente experiencia del escándalo eclesiástico, constituye un contexto relacionado pero, a la vez, distintivo, que ha encuadrado las percepciones sobre el Papa Francisco. En primer lugar, la polarización que ha acentuado el discurso político estadounidense, también ha marcado el discurso eclesiástico en este país, ya sea en términos de católicos "liberales"/"conservadores" o católicos "tradicionales" / "progresistas", de maneras que reflejan el énfasis destacado anteriormente y que condicionan la identificación partidaria de los católicos estadounidenses blancos no hispanos. En especial, en los blogs y en los medios sociales, los católicos que se identifican a sí mismos como "conservadores" o "liberales" han expresado en forma creciente sus críticas a los líderes eclesiásticos, a los teólogos y entre ellos, a tal punto que la revista America, una publicación jesuita destacada de tirada semanal en forma reciente intentó contrarrestar estas tendencias mediante la supresión de los términos "liberal", "conservador" o "moderado" al describir a otros hermanos católicos (Malone, 2013: 12).

El contexto general del catolicismo en Estados Unidos es demasiado complejo para resumirlo fácilmente dentro del alcance de este ensayo3. Pero los datos más recientes de D'Antonio y sus colegas les permiten realizar algunas conclusiones generales sobre el estado actual del catolicismo en el país. Entre ellos, dos son muy útiles en este trabajo para apreciar la recepción que tuvo el Papa Francisco (D`Antonio et al, 2013: 152-164). Primero, los católicos estadounidenses continúan identificándose a sí mismos como católicos en gran número, a pesar de los cambios en su práctica a lo largo del tiempo y la tendencia continua de definir su catolicismo en términos propios, en especial, y de hacer hincapié en la creencia en la resurrección de Cristo, la ayuda a los pobres, las enseñanzas sobre María y sobre la vida sacramental como aspectos del catolicismo que son "muy importantes" para ellos 4. En segundo lugar, los católicos estadounidenses no identifican una autoridad eclesiástica como elemento central en su comprensión del catolicismo; sólo el 30% de los católicos en los Estados Unidos afirma que la autoridad de la iglesia es "muy importante" para ellos. Estos datos surgen de otra encuesta sobre determinados temas candentes en los que probablemente los católicos estadounidenses son proclives al disenso con sus obispos y pastores. Una encuesta realizada por el periódico New York Times (2013) y la cadena de noticias CBS News justo antes de que el papa Benedicto renunciara arrojó que el 74% de los católicos estadounidenses pensaba que el aborto debería estar disponibles de manera generalizada o bien con algunos límites; el 62% opinó que el matrimonio entre personas del mismo sexo debería legalizarse; un 66% estuvo a favor de cambiar la disciplina eclesiástica sobre el celibato de los sacerdotes; el 66% estuvo a favor de la ordenación de las mujeres como sacerdotes; y el 79% aprobó el uso del control artificial de la natalidad. Esto se vio reflejado en las repercusiones de la elección del Papa Francisco con esperanzas algo extrañas o ingenuas de que como "liberal", dentro de algunas categorías de la vida política estadounidense, el Papa Francisco estaría dispuesto a cambiar las enseñanzas de la iglesia sobre esos temas.

Otro aspecto de la reciente experiencia de los católicos en los Estados Unidos que caracterizó las repercusiones ante su elección es la réplica continua del abuso sexual de menores por parte de los miembros del clero5. Para muchos católicos estadounidenses, las revelaciones acerca del abuso sexual en el clero y de las políticas o las acciones eclesiásticas que lo facilitaban constituyen un factor significativo en su evaluación sobre el Papa Francisco. Una de las primeras preguntas que circulaban entre los católicos estadounidenses fue si él entendía el dolor de los afectados, tanto de las víctimas de abuso como de la comunidad católica de Estados Unidos. Muchos católicos estadounidenses esperan ver cómo el Papa Francisco atenderá el tema del abuso sexual de menores por parte de miembros del clero. Las declaraciones acerca de la seriedad del tema (New York Times, 2013) y la designación del cardenal Seán O'Malley - con experiencia en la conducción de dos diócesis diferentes afectadas por los principales escándalos de abuso - para formar parte de su grupo de asesores compuesto por ocho cardenales internacionales brinda esperanza a los católicos estadounidenses de que Francisco comprende la seriedad de estos temas.

"Más parecido a nosotros, tú me entiendes, latino"6

Por último, una última mirada al Papa Francisco fue desde el cambio demográfico y la creciente concientización de los latinos en la Iglesia Católica de los Estados Unidos. Medir el número de latino/as y el porcentaje de latino/as estadounidenses que son católico/as es una tarea difícil (Perl, Greely & Gray, 2006). Pero, al menos, un tercio de los católicos estadounidenses es latino (Pew Research Center, 2007) y, en términos generales, se acepta que ese porcentaje continuará creciendo en el futuro dadas las tendencias demográficas e inmigratorias7. Esa cifra incluye tanto a los inmigrantes recientes como así también a los latino/as nacidos en los Estados Unidos, algunos en el seno de familias que se asentaron con anterioridad a la expansión territorial de Estados Unidos en el oeste, el sudoeste y en Texas. Los líderes de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, al igual que los medios y otros observadores del catolicismo en la nación, conocen bien este cambio demográfico y esto contribuyó, de manera significativa, a la forma en que se recibió al Papa Francisco en el contexto estadounidense, en dos sentidos.

Primero, en la respuesta hacia a la elección, los obispos estadounidenses expresaron su punto de vista que ve a los católico/a latino/as como el futuro del catolicismo en los Estados Unidos. Los informes sugieren que la creciente presencia latina en el país contribuyó a influir sobre los votos de algunos cardenales electores estadounidenses. Estos informes afirmaban que "muchos cardenales estadounidenses habían dado indicios durante la previa al cónclave de que un papa hispano hablante no sería algo malo" (Allen y Mc Elwee, 2013). El cardenal Timothy Dolan de Nueva York declaró que el Papa Francisco sería un "potenciador para la iglesia en el continente americano" (Van Wyk, 2013). En entrevistas y otras declaraciones, los comentarios de los obispos sugieren que el nuevo papa latinoamericano fue acogido calurosamente por una iglesia latina estadounidense cada vez más grande. "Pasaron más de 500 años desde la primera evangelización y ésta es la primera vez que hay un papa de América Latina' dijo el arzobispo José Gómez de Los Ángeles, oriundo de México. "Es un papel importantísimo que nunca tuvimos antes'" (Goodstein, 2013) Esta respuesta es en particular importante dadas las controversias políticas en los Estados Unidos sobre la reforma inmigratoria y la seguridad en las fronteras en los últimos años.

Además, la respuesta de los latinos estadounidenses ante la elección de Francisco conformó un componente importante en gran parte de los informes sobre la elección y algunas de sus reacciones brindan un testimonio bastante emotivo de su entusiasmo y su orgullo como latino/as en lo que ha sido una Iglesia Católica dominada por los descendientes de inmigrantes europeos. Citamos algunos ejemplos:

"Papa Pancho" y "Paco" se encuentran entre las formas en español de referirse al Papa Francisco según Martiza Delgado comentó que se escuchaban en su barrio altamente poblado por latinos [en Filadelfia]. Delgado, de 48 años, quien inmigró de Ecuador hace dos décadas, afirmó: "Es maravilloso", en referencia a las raíces latinoamericanas del nuevo papa (Fazlollah, 2013).

Afuera de la escuela católica St. Matthew, en West Phoenix, donde había ido a buscar a sus hijos, Deana Silva, de 27 años, expresó, "No logré una conexión con el otro papa", pero "el Papa Francisco es diferente". Es "más parecido a nosotros, tú me entiendes, latino", dijo la Sra. Silva. Su madre, Donna Reyes, de 46 años, dijo que estaba "muy emocionada". "Estuvimos mirando [televisión] y esperando", comentó la señora Reyes, cuyos padres eran inmigrantes de México. "Hay muchos latinos como nosotros en la Iglesia Católica. Fue bueno que la iglesia finalmente lo reconociera" (Goodstein, 2013). "Grité y salté y hasta me brotaron lágrimas", dijo en español [José] Flores, de 40 años. Al darnos un papa latinoamericano, recibimos una bendición para la iglesia en todo el mundo, pero en especial, para la comunidad latina" (Ramos, 2013).

De esta manera, puede verse que los estadounidenses católico/as latinos/as acogieron la elección de un papa que compartió algunas de sus experiencias y habla su propio idioma, pero había algo más; su elección simbolizó no sólo la creciente importancia de América Latina dentro de la Iglesia Católica mundial, sino también la creciente importancia de los católico/as latinos/as dentro de la iglesia de Estados Unidos.

La visión del teólogo

He reseñado algunos de los principales temas sobre cómo recibieron los estadounidenses al Papa Francisco: sus "primeros", la interpretación del papa según las líneas divisorias de la política estadounidense y la comunidad católica de Estados Unidos y el "potenciador" que su elección brinda a los estadounidenses católico/as y latino/as. Ahora puedo tomarme el privilegio de autor de agregar algunas de mis propias respuestas como docente de teología, ecclesiólogo y ecumenista. Desde mi punto de vista como docente de teología en una universidad diversa donde se estudian carreras de grado, he visto una renovación de la esperanza entre mis alumnos, colegas y compañeros feligreses generada por las nuevas posibilidades y fortalezas que trae Francisco al papado. Marymount University en Arlington, Virginia, en las afueras de Washington, D.C., refleja la diversidad de la educación superior católica en los Estados Unidos. Mis estudiantes son católicos, protestantes, musulmanes, judíos y no religiosos, provienen de regiones cercanas, otras partes de los Estados Unidos, El Salvador, Arabia Saudita, Ghana y Tailandia. Hablan en una variedad de idiomas y aportan al diálogo una cantidad a veces abrumadora de preguntas y supuestos. Y en este contexto, la impresión generalizada sobre el Papa Francisco ha sido la apreciación de su humildad y su aparente accesibilidad. Sus gestos simbólicos de simplicidad de vida, sensibilidad ecuménica e interreligiosa y humanidad auténtica resonaron en forma profunda desde su primer día como papa entre mis estudiantes y colegas - entre ellos, mis muchos colegas no católicos.

Como ecclesiólogo y ecumenista, me sentí muy impresionado por el paso determinado del Papa Francisco para renovar y reformar la burocracia interna de la curia romana. Esto comprende las decisiones que tomó para tratar los escándalos relacionados con las finanzas del Vaticano, como también, la constitución de un grupo de cardenales-asesores para asistirlo en su gobierno de la iglesia. Si bien no existe sinodalidad en el sentido estricto, estos pasos para incluir líderes que discernirán sobre el futuro de la Iglesia Católica parecen ser una movida en dirección a una mayor colegialidad y subsidiaridad interna adecuada a un papa con experiencia como obispo "en el fin del mundo". Hasta el momento de escribir este artículo, hemos visto principalmente los símbolos y no la sustancia de la reforma de la curia, pero podemos aún esperar que el Papa Francisco logre los objetivos para los cuales sus hermanos cardenales aparentemente lo eligieron. Además de su alcance ecuménico explícito, las nuevas maneras en las que el Papa Francisco ha ejercido su ministerio como "Obispo de Roma", el título que usa constantemente, en su colegialidad y humildad pueden servir, al Cuerpo de Cristo, dividido, para reimaginar el ministerio pretino al servicio de la ecúmene (oikoumene) 8.

Finalmente, como católico estadounidense, tengo mucha esperanza en las maneras en las que el ejemplo del Papa Francisco pueda brindar un camino para que la Iglesia Católica en mi país deje atrás las divisiones polarizadoras dentro de nuestra vida pública y eclesiástica. El estilo del Papa Francisco, igual que su enseñanza explícita, me ha parecido a mí y a muchos en los EEUU una renovación de la ética consistente de la "túnica sin costura" de la vida, según lo expresó el fallecido cardenal estadounidense Joseph Bernardin (2008). Mi mayor esperanza consiste en que la combinación de humildad en el diálogo y el coraje en la fe que muestra Francisco nos ayude en los Estados Unidos, tanto dentro de la Iglesia Católica como fuera de ella, a seguir viviendo el discipulado con mayor fe en respuesta a nuestros "signos de los tiempos".

 

Notas

1. Traducción por Analía Ramirez Cotta. Revisión Gabriela Di Gesú - UNGS.

2. Nací en Rhode Island y pasé toda mi vida en la costa este de los Estados Unidos, mudándome entre Boston y Washington, D.C., donde vivo, enseño e investigo; soy descendiente de inmigrantes europeos que llegaron a la región en el siglo diecinueve, la mayoría de Irlanda y de Quebec; además, soy teólogo, formado casi por completo en instituciones católicas apostólicas romanas. En la actualidad, trabajo en una universidad católica apostólica romana dedicada principalmente a las carreras de grado. Sin dudas, cualquier intento de describir la "reacción estadounidense" hacia el Papa Francisco sería en cierto modo diferente si la escribiera, por ejemplo, un católico californiano, portorriqueño o de Minnesota; o un católico apostólico romano cuyos antepasados hubieran vivido en lo que hoy es los Estados Unidos mucho antes de que mis antepasados pensaran en dejar sus pueblos; o algún sacerdote o ministro pastoral ajeno al ambiente académico; o un sociólogo de un departamento de estudios religiosos.

3. Además del trabajo de D'Antonio y colegas, véase Baggett (2009) y Steinfels (2003) para un análisis perceptivo del estado de la Iglesia Católica Apostólica Romana en los Estados Unidos.

4. Resurrección de Jesús: 73%; ayuda a los pobres: 67%; enseñanzas sobre María: 64%; los sacramentos como la Eucaristía: 63% (D`Antonio et al, 2013: 48-49).

5. Existe una gran cantidad de fuentes que describen el abuso sexual de menores por parte del clero en los Estados Unidos. Equipo de Investigaciones del periódico Boston Globe (2003) y Thomas P. Doyle, A.W. Richard Sipe, y Patrick J. Wall (2005), son dos puntos de partida con información sobre la historia del abuso sexual por parte del clero en los Estados Unidos.

6. Deana Silva, citado en Laurie Goodstein (2013).

7. Véase también D'Antonio et al. (2013: 30-34). Para un estudio más integral sobre los latino/as católico/as en los Estados Unidos, véase Timothy Matovina (2011).

8. Véase Juan Pablo II.Ut Unum Sint, §95-96.

 

Bibliografía

1. Baggett, J. P. (2009). Sense of the Faithful: How American Catholics Live TheirFaith. Oxford: Oxford University Press.         [ Links ]

2. Bernardin, J. (2008). The Seamless Garment: Writings on the Consistent Ethic of Life. Nueva York: Maryknoll.         [ Links ]

3. Boston Globe (2003). Betrayal: The Crisis in the Catholic Church. Boston: Back BayBooks.         [ Links ]

4. D'Antonio, W. V., Dillon, M. & Gautier, M. L. (2013). American Catholics in Transition. Lanham, MD: Rowman y Littlefield.         [ Links ]

5. Doyle, T. P., Sipe, R. A.W. & Wall P. J. (2005). Sex, Priests, and Secret Codes. Los Angeles: Volt.         [ Links ]

6. Fiorina, M. P., Abrams S. J. & Pope J. C. (2010). ¿Culture War? The Myth of a Polarized America. Nueva York: Pearson.         [ Links ]

7. Gelman A. (2009). Red State, Blue State, Rich State, Poor State: Why Americans Vote the Way They Do? Princeton: Princeton University Press.         [ Links ]

8. Horan, D. P. (2013, 29 de Abril). ¿What's in a Name? America, 208, pp. 19-22.         [ Links ]

9. Malone, M. S.J. (2013, 10 de Junio). Pursuing the Truth in Love. America, 208, p. 12.         [ Links ]

10. Matovina, T. (2011). Latino Catholicism: Transformation in America's Largest Church. Princeton: Princeton University Press.         [ Links ]

11. Perl, P., Greely, J. Z & Gray M. (2006). What Proportion of Adult Hispanics are Catholic? A Review of Survey Data and Methodology. Journal for the Scientific Study of Religion (45), 419-36.         [ Links ]

12. Steinfels, P. (2003) A People Adrift. Nueva York: Simon & Schuster.         [ Links ]

13. Weigel, G. (2013, 8 de Abril). The humble Pope. National Review, 65, pp. 33-35.         [ Links ]

 

Fuentes

1. Allen, J. H. y McElwee, J. (2013, 29 de Marzo). The Spirit of Francis: A Church of the Poor. National Catholic Reporter. Recuperado de http://www.thefreelibrary.com/The+spirit+of+Francis%3A+a+church+of+the+poor.-a0326024796

2. Camosy, C. (2013, 20 de Marzo). Republicans have a Pope Francis problem. Washington Post. Recuperado de http://articles.washingtonpost.com/2013-03-20/national/37860274_1_pro-life-party-abortion-rights-republican-party

3. Chu, H. (2013, 13 de Marzo). Pope Francis, A New World pontiff faces old challenges. Los Ángeles Times. Recuperado de http://articles.latimes.com/2013/mar/13/world/la-fg-pope-election-20130314

4. Fazlollah, M. (2013, 19 de Marzo). Latin American Pope Inspires North Philadelphia Worshipers, The Philadelphia Inquirer. Recuperado de http://articles.philly.com/2013-03-19/news/37817875_1_archdiocese-hispanic-community-pope-francis

5. Goodstein, L. (2013, 14 de Marzo). Choice of Francis, 76, of Argentina, Shifts Church Center of Gravity, New York Times. Recuperado de http://www.nytimes.com/2013/03/14/world/europe/Choice-of-Argentine-Cardinal-Shows-Latinos-Growing-Power-in-Church.html?n=Top/Reference/Times%20Topics/Organizations/R/Roman%20Catholic%20Church%20&_r=0&adxnnl=1&adxnnlx=1381872102-MEpNZ1GYE/YsKR80dZKHtQ

6. Meacham, J. (2013, 13 de Marzo). The Charlie Rose Show.

7. Juan Pablo II, (1995) Ut Unum Sint, §95-96.

8. New York Times/CBS News. (2013, 6 de Marzo). Americans on the Catholic Church. New York Times/CBS News. Recuperado de http://www.nytimes.com/interactive/2013/03/06/us/catholics-america-poll.html

9. New York Times. (2013, 6 de Abril). The Vatican: Pope Seeks Decisive Action to Resolve Church's Sexual Abuse Cases. New York Times. Recuperado de http://www.nytimes.com/2013/04/06/world/europe/pope-seeks-decisive-action-to-resolve-sexual-abuse-cases.html

10. Obama, B. H. (2013, 13 de Marzo) Statement on the Election of Pope Francis. Daily Compilation of Presidential Documents. Recuperado de http://www.presidency.ucsb.edu/ws/?pid=103339#axzz2hpbLPgrW

11. Pew Forum on Religion and Public Life. (2008, 10 de Febrero). U.S. Religious Landscape Survey. Recuperado de http://religions.pewforum.org/

12. Pew Research Center. (2013, 3 de Abril). U.S. Catholics Express Favorable View of Pope Francis. Recuperado de http://www.pewforum.org/2013/04/03/us-catholics-express-favorable-view-of-pope-francis/

13. Pew Research Center. (2007). Changing Faiths: Latinos and the Transformation of American Religion. Recuperado de http://www.pewforum.org/2007/04/25/changing-faiths-latinos-and-the-transformation-of-american-religion-2/

14. Ramos, V. M. (2013, 16 de Marzo). New Pope 'an Inspiration' to Long Island Hispanics. Newsday. Recuperado de http://www.newsday.com/long-island/new-pope-an-inspiration-to-li-hispanics-1.4827435

15. Van Wyk, S. (2013, 14 de Marzo). Americans Cheer on Pope from New World; Selection Called a 'Booster Shot. The Washington Times, Recuperado de http://www.washingtontimes.com/news/2013/mar/13/americans-cheer-on-pope-from-new-world/?page=all

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons